Jueves, 17 de diciembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con la creciente crisis mundial de los refugiados de Medio Oriente, quisiera revelarles que todo esto se deberá equilibrar, no solo por los que sufren las consecuencias de un largo exilio, sino también por los que provocan los conflictos y las guerras.

Las naciones gestan una tercera guerra mundial que podría ser peor y más grave que las dos últimas. En verdad, hijos Míos, el ser humano aprendió a autodestruirse y a destruir la vida. Es por eso que en estos últimos meses he venido desde el Cielo para intentar despertarlos a una realidad que va más allá del plano material y que abarca todo el plano espiritual del planeta. Esta crisis migratoria está generando en todo el mundo la acción de las Leyes superiores de manera precipitada, después de que todas las advertencias fueron comunicadas para que nada sucediera, y ninguna fue escuchada. Esto despertará en varias regiones del planeta un proceso agudo de purificación a través de los elementos de la naturaleza.

Aquellos que puedan, que refuercen el ayuno los días martes y sábados, porque a través del ayuno las leyes naturales pueden cambiar. Aquellos que solo consigan orar, que no pierdan el sentido del propósito de la oración y refuercen en sus grupos el trabajo con el verbo orante, de corazón y en profunda concentración.

Como la Madre de la Paz anuncio un tiempo que pocos quieren comprender, en el que estará presente el verdadero significado de las cosas. La humanidad no está preparada para enfrentar un gran cambio o una profunda purificación.

Mientras tienen tiempo, perdónense y ámense verdaderamente; no pierdan tiempo en querer saber quién de ustedes tiene la razón, eso no importa. El grado de responsabilidad ante Dios en los momentos más agudos no tendrá importancia.

Sean de una vez y para siempre lo que Cristo necesita de ustedes: apóstoles en tiempos de Armagedón. Únanse y no se separen por sus diferencias o por sus instrucciones, todos son iguales ante los Ojos de Dios. Si están en este planeta es porque aún deberán servirlo fraternalmente.

No destruyan aún más lo que la humanidad ha destruido ante el Universo a través de esta crisis migratoria. El ser humano cerró su corazón a Dios y olvidó que sus hermanos son almas que sienten y viven.

¿Quién de ustedes obrará a favor de que todo se revierta?

Abandonen la pequeñez de sus experiencias y coloquen sus consciencias ante la verdadera realidad. Estamos aquí para ayudarlos. Caminemos juntos hacia el mismo propósito, que será tornar esta humanidad enferma en algo sagrado.

Espero, Mis hijos, que Me hayan comprendido.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la verdad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz