Domingo, 26 de febrero de 2017

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En este día, Dios tiene más Misericordia por el mundo al ver que gran parte de sus servidores se esfuerzan y luchan incansablemente para cumplir el Plan de Amor.

Es así, hijos Míos, que su Madre Celeste recibe el permiso para llegar a aquellos espacios de la Obra, en donde se necesita una ayuda mayor y urgente.

La ofrenda de cada colaborador del Plan construye y reconstruye lo que ya fue iniciado. Es así que la adhesión de las consciencias colabora en la manifestación de ese precioso Plan de Salvación, del cual muchos forman parte.

Para que ese Plan de Salvación se realice en estos tiempos, los colaboradores del Plan deberán trabajar espiritualmente el doble de lo que trabajaban, para no caer en la dimensión del hipnotismo ni en la ceguera.

Por eso, hijos, su contribución en cada etapa de ese Plan de Amor permite reforzar las barreras protectoras que separan a las almas de los abismos de la perdición y de la constante ilusión.

El camino de los más viejos colaboradores del Plan será colocarse en el peldaño que a cada uno le corresponde y, sobre todo, de unirse, suceda lo que suceda, para que esta Obra que es de todos Mis hijos servidores, se pueda cumplir.

Manténganse atentos, disponibles y en constante donación. Así, hijos, ustedes mantendrán abiertas las puertas a Mi divina intercesión y las Islas de Salvación siempre estarán amparadas por el Universo Celestial y por todos sus ángeles.

Es hora de extender aún más los brazos hacia el servicio y no de bajarlos, pues el Señor necesita que ustedes puedan tener consciencia y amor por la verdadera realidad espiritual de estos tiempos.

Por último, hijos Míos, recuerden que esas Islas de Salvación son sus hogares-luz, son semilleros para que nuevas almas perdidas despierten.

Por eso, si viven cada etapa de la Obra con profunda entrega y donación, les aseguro que estarán muy lejos de la indiferencia humana y, sobre todo, de la ilusión.

La Obra debe cumplirse hasta que Mi Hijo retorne y ustedes fueron llamados para esa gran y desafiante misión.

Les agradezco por responder a Mi llamado, al llamado del Señor.

Los bendice, bajo la Luz del Espíritu Santo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz