Viernes, 12 de julio de 2013

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos Míos:

Hoy Mi Corazón desea hacerles un pedido especial de oración por el mundo. Vengo acompañada por las huestes celestiales del Reino de Dios para que, a través de la intervención de sus corazones, Mis ángeles puedan ir en auxilio de las naciones del mundo. 

Quiero pedirles que, de forma especial, oren por la India, por Egipto y por Kenia, que en este día necesitan de mucha ayuda para vencer las amenazas del enemigo.

Les pido que oren mucho para que Mis misioneros marianos puedan cumplir la misión de llegar a la India, porque la presencia de ellos no tiene el motivo de llevar solo el servicio y la donación, sino también llevar Mi Corazón entre sus manos para que sea entregado a los que más lo necesitan. 

Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado necesita llegar a esas naciones para consagrarlas a Mi Corazón y para protegerlas de todo el mal que se expande. 

A veces, la ignorancia de los que viven en la oscuridad no les permite ver las verdaderas necesidades espirituales y así, el enemigo se aprovecha de la ignorancia de Mis hijos para cerrar con siete llaves las puertas de las naciones. 

Si oran con amor, con devoción y haciendo a Dios una oferta verdadera de aliviar al mundo, la Luz podrá llegar a los corazones que hoy están en la oscuridad, podrá retirar las vendas de los ojos de Mis hijos para que ellos perciban una realidad mayor y reconozcan en Mis soldados a Mi Inmaculada Presencia. 

Hoy les pido que oren también por todos los niños que viven en Kenia; todas las pequeñas almas que equilibran violentamente sus deudas con Dios para que, a través de la oración misericordiosa de sus corazones, esa Fuente insondable de Misericordia sea vertida sobre todos esos pequeños niños y también sobre los que están por nacer. 

Mis queridos, los tiempos se están acelerando. El momento final de esta purificación, que el mundo ya vive, se aproxima y es urgente que sus corazones se pongan a orar. 

Confíen en la Voz que os guía, porque Mis ojos contemplan las necesidades del mundo entero, no solo las de aquellos que Me oyen.

Los que hoy escuchan Mi Voz deben responder con prontitud a Mi llamado, para que este llamado se expanda por el mundo y llegue a aquellos corazones más olvidados. Eso se alcanza, hijos Míos, sobre todo a través de la verdadera oración. 

En este viernes de reparación y de preparación para el sábado de Misericordia, únanse al Corazón Castísimo y Sacratísimo de San José, para que Él los auxilie y les enseñe a ser intercesores ante Dios, en beneficio del mundo entero. 

Las naciones más distantes de Mi Corazón necesitan de mucho auxilio y de mucha colaboración orante. Por eso, junto con San José, coloquen en sus corazones a toda Asia y eleven al Corazón de Dios un pedido misericordioso de auxilio; pídanle que envíe Sus huestes de Luz, que derrame Su Piedad y Su Misericordia sobre esos hijos que tanto las necesitan. 

Oren, oren mucho, para que los Planes de Dios se vuelvan realidad y este mundo se convierta en un mundo luminoso, consagrado al Corazón del Creador y que responda a Su Celestial Voluntad. 

Les agradezco, Mis queridos, por acompañar a Mi Misión mariana por la paz en la Tierra. 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad