Jueves, 17 de septiembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Quisiera decirles, hijos Míos, que las situaciones del mundo se precipitan y no tienen límites, porque la propia humanidad genera las condiciones para que eso suceda. 

Pero existe una parte de las almas que luchan espiritualmente para reparar los graves ultrajes que la mayoría comete y, aunque todo esto no sea suficiente, la Divinidad ayuda a los consecuentes para que al menos una parte de la humanidad se torne rescatable y redimible. 

El peso de la deuda espiritual de la humanidad es muy grande y las almas en estos momentos están padeciendo las consecuencias de lo que la mayoría hace. Eso despierta la ira de Dios, que no es castigo, sino una suprema tensión ardiente que intenta impedir el descenso de la Ley y que la mayoría de los hombres ignora. 

Los acontecimientos de estos últimos tiempos demarcan el cambio futuro, moral y espiritual, de la humanidad y lo que potencia más la ira de Dios es la inconsciencia y la forma de cómo se lleva adelante la vida planetaria. 

En toda esta realidad, los Reinos de la Naturaleza sufren también las consecuencias de la humanidad. Ellos, como parte de un mismo fin, tendrán una acción dentro del ciclo de la gran purificación. 

La Madre Naturaleza, que es sabia y pura, mostrará su poder a la humanidad. Todo esto no sería necesario si desde el principio se hubiera respetado la dignidad humana y los Reinos creados. 

La consciencia de la humanidad, hijos Míos, está más retrasada que los primeros pobladores de la Tierra. Eso hace estremecer el Corazón de Dios al ver que el discernimiento y la sabiduría desaparecen de la consciencia de los que dicen ordenar las naciones. 

Por eso, el Amor de Dios podrá traspasar las barreras de esta precariedad que el hombre de hoy creó por sus acciones. 

El nuevo paraíso, la Nueva Tierra, estará libre de todas estas influencias, porque el proyecto era que esta raza fuese fraterna y equitativa en todos los estados del ser; lo que fue cambiado. Esa es la preocupación del universo delante de la realidad de esta humanidad. 

No existen valores y si los hay, todos son manipulados, lo que hace perder el verdadero propósito de la vida del alma y del espíritu, y muchas almas son presas del adversario que es el principal gobernante de algunas regiones. 

Oremos sin cesar y sin pensar, algo deberá cambiar, el tiempo lo indica.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Portavoz del Universo