Domingo, 4 de marzo de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Algún científico, idealista o gobierno sería capaz de poner a prueba a la humanidad entera por medio de las armas nucleares que, por segunda vez y después de Hiroshima, destruirían la vida física y espiritual de la humanidad.

Todas las pruebas que se llevan adelante por medio de las armas retrasan el caminar espiritual de la humanidad y generan, en la consciencia humana, una forma de hipnotismo global, afirmando que eso es parte de un gran avance en el fin de estos tiempos.

Pero la realidad se encuentra en los efectos imborrables que el uso de las armas nucleares puede generar, no solo en la vida planetaria sino también en todo lo que es espiritual.

Su Madre Celeste, en Fátima, anunció el urgente pedido de consagración de Rusia al Inmaculado Corazón, a fin de que en pleno siglo XXI esta realidad nuclear no despertara nuevamente como en el siglo pasado.

La consagración de Rusia se dio, pero esta tuvo poca repercusión en el interno de los seres. 

Por eso una vez más, vengo para pedir que las demás naciones del mundo se consagren a Mi Materno Corazón Inmaculado, a fin de que dicha consagración paralice todas las ideas bélicas que se están llevando adelante y que, al fin de todo, afectarán a los más inocentes.

Si esta consagración se fortaleciera no solo en el seno de la Iglesia, que es la primera responsable de que la consagración de las naciones se pueda establecer, sino también que esta consagración se viviera en más corazones, prometo evitar una catástrofe casi global.

Para esto, todos los que se consagran a Mi Corazón Inmaculado ayudan en la contención necesaria de estos tiempos, para que graves errores no se lleven adelante ni tampoco se expandan a lo largo y ancho del mundo.

Si Mi voz fuese escuchada y si el compromiso de cada hijo Mío fuera renovado, prometo proteger a los más desamparados.

La humanidad debe tomar consciencia de su desvío de Dios por medio de las armas nucleares. 

Es hora de aceptar que en el amor triunfará el Plan de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz