Mientras estén en este mundo, la vida será un ejercicio de constante trascendencia y redención. Por eso, no detengan sus pasos en aquello que forma parte de su indomable condición humana.
Entréguenme día a día sus pequeños seres y beban de Mi Fuente de Misericordia, que los liberará del pecado.
Déjense llevar al Reino de la Paz y del Amor Absoluto.
No pierdan de vista Mis huellas peregrinas, porque estoy a su lado para enseñarles el correcto uso de la Ley del Señor.
Afirmen sus vidas en la Pureza Infinita de Dios; aspiren cada día a ser menos para sí y más para los que en verdad necesitan de ayuda.
La llave para su purificación constante se encuentra en la oración y en la fe, porque a través de ellas fortalecerán la vivencia de sus votos.
Yo sé con anticipación que Me faltarán, Yo sé con anticipación que vendrán a Mi encuentro buscando fuerzas internas para enfrentar su propia batalla interior.
Solo les digo que se necesita valentía y amor para vivir en Mi Proyecto, porque para ser bienaventurados de espíritu, ustedes antes deberán conocer el desierto de sus seres. Y allí, en el desierto, Yo estaré para darles de beber de Mi Fuente Misericordiosa de Piedad.
Confiésense Conmigo y solo díganme todos los días que están Conmigo.
Vivan en la fe.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús