Viernes, 24 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Todavía tengo la puerta de Mi Corazón abierta para que puedas entrar, pero cuando llegue la Justicia Divina se cerrará.

Por eso, mira, tengo la puerta de Mi Corazón abierta para que puedas entrar y fusionarte con Mi Espíritu. Pero para cruzar esa sagrada puerta deberás dejar atrás todo lo que crees que eres, todo lo que te complace y te trae reconocimiento.

Mira, tengo la puerta de Mi Corazón abierta para que puedas entrar. No pierdas tiempo material pensando si estarás Conmigo o si te alejarás de Mí. Tú sabes que el tiempo corre rápido.

Por eso, mira, tengo la puerta abierta de Mi Corazón para que puedas entrar, solo el Padre dirá cuando se cerrará. Apresúrate y no te cuestiones más, porque cuando la puerta de Mi Corazón se cierre Yo ya no estaré más entre ustedes.

Por eso, mira, tengo la puerta de Mi Corazón abierta hace más de dos mil años y se las ofrezco a todos, pero aún son pocos los que se animan a cruzarla para olvidarse de sí mismos.

Apresúrate y cruza la puerta de Mi Corazón antes de que todo se desencadene.

La puerta de Mi Corazón se cerrará inesperadamente y todo sucederá. Los que no hayan entrado quedarán desprotegidos y se golpearán en el pecho clamando con aflicción por no haberme escuchado.

Por eso, mira, tengo la puerta abierta de Mi Corazón para que puedas entrar. No te distraigas con las cosas del mundo, todo lo que el mundo ofrece termina en un profundo y miserable vacío, porque no tiene amor.

¿Cuántas almas ya retrocedieron por querer quedarse en sí mismas y cruzaron las puertas de sus condenaciones y todavía creen que hicieron algo maravilloso?

No te demores y mira, tengo la puerta abierta de Mi Corazón para que te refugies en Mí. Porque los lobos feroces saldrán a cazar y los que no hayan entrado en Mí serán acechados y estarán a la intemperie, así como una pobre flor está a la deriva en la tormenta.

Mira, aún la puerta de Mi Corazón está abierta. No lo dudes, no lo pienses más, no hagas lo mismo que hicieron los ingratos que antes estaban Conmigo.

Entra en Mi Corazón y todo pasará.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús