Domingo, 18 de noviembre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús

Sexto día

Hoy, hijo Mío, retira de lo más profundo y hondo de Mi Corazón la espina de la violencia y de la transgresión de la vida humana a través del aborto.

Mi Corazón siente un peso muy grande y un dolor insoportable cuando en los hospitales, o en los lugares clandestinos, cientos de madres se entregan a la violencia y a la crueldad a través del aborto; provocando un sufrimiento imborrable en el alma que estaba siendo gestada, un sufrimiento que cargará en sí misma por el resto de su vida espiritual.

Si las madres que se deciden a abortar la vida que llevan adentro supieran la repercusión de la acción que están por cometer, tal vez antes hubieran pensado en controlar sus tentaciones desenfrenadas, teniendo consciencia y responsabilidad por la nueva vida que podrían traer a la Tierra.

La humanidad, incluso desde una visión religiosa, todavía cree que la nueva vida que está por encarnar en el vientre de una madre solo comienza en la gestación.

La Creación de Dios es perfecta y sobre todo lo es el Don de la Vida, uno de los más transgredidos por los seres humanos; esto causa gravísimas deudas que la humanidad contrae por violar la Ley de la Vida.

Por eso, con mucho fervor en tu corazón, ofrécele al Padre Celestial tus oraciones para que la Fuente inagotable de la Misericordia del Corazón de Dios se abra y descienda como un poderoso afluente sobre las madres y sobre los responsables que en estos tiempos practican, promueven y difunden la transgresión a los no nacidos como una moda, como un placer personal y hasta por desprecio.

Que el Padre Celestial pueda escuchar tus súplicas y, por los padecimientos dolorosos ocasionados por esta espina en Mi Corazón, que la Misericordia pueda vencer más allá de los errores y esas almas miserables que practican esas barbaridades sean perdonadas.

Aférrate, hijo Mío, a la Misericordia de Dios e implora con toda la fuerza interior de tu corazón para que actúe el poder de Mi Gracia en lugar de la Justicia.

Haz que, por la petición de tu corazón, las madres que son tentadas por Mi adversario para quitarles la vida a los no nacidos tomen consciencia por un momento y retrocedan, a fin de proteger y de respetar a la nueva vida.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús