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“Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de ella, imparto Gracias hacia los cuatro puntos de la Tierra, trayendo la Misericordia y la Redención”.
Cristo Jesús, 31/5/2018
El próximo 19 de junio se celebra Corpus Christi (“Cuerpo de Cristo” en latín). Esta celebración ocurre siempre el jueves, en referencia al Jueves Santo, cuando se instituyó el Sacramento de la Eucaristía en la Última Cena.
En esta fecha, honramos el misterio guardado en la Eucaristía, establecido cuando Cristo transubstanció el pan y el vino para que las almas pudieran comer de Su Cuerpo y Sangre y así entrar en comunión con Dios.
De esta manera, la Eucaristía se impregna de la Presencia de la Divinidad de Cristo; todas las almas que participan de ella son tocadas y transubstanciadas, a nivel espiritual y celular, al igual que el trigo y la uva en el altar.
Programa especial de Corpus Christi en los Centros Marianos. Haga clic aquí.
Un misterio universal
San José nos presenta la Eucaristía como el mayor misterio universal de Transubstanciación y Misericordia.
Él nos orienta:
Al comulgar, no solo coloques un pedazo de pan en tu boca. Vive, en la Comunión, el mayor milagro de Cristo que, unido a la Voluntad de Su Padre, se entregó en la Cruz y prosigue entregándose todos los días, varias veces al día, en todos los altares consagrados por Dios, para repartir Misericordia por medio del Cuerpo de Cristo.
Revelaciones sobre la Última Cena
Cristo Jesús recordó el momento de la Última Cena*, ocurrido hace más de dos mil años, citando detalles hasta entonces desconocidos.
Dijo:
Muchas de las cosas que se cuentan sobre la Última Cena son ciertas, pero muy pocos saben lo que verdaderamente sucedió en aquel tiempo, cuando Yo reuní a Mis apóstoles para que pudieran adorar a Mi Corazón Eucarístico, en la Presencia del Padre, de la Primera Persona de la Santísima Trinidad.
*Los interesados en profundizar en este acontecimiento pueden consultar el Mensaje citado.
El descenso de la ayuda espiritual
En Su Mensaje del 31 de mayo de 2018, Nuestra Señora pidió que en el día de Corpus Christi ofreciéramos, ante el Santísimo Sacramento expuesto, un momento de alabanza al Rey de los reyes, mediante la oración, las canciones y la devoción.
Según Ella, este ejercicio espiritual debe realizarse con la intención de que el Divino Cuerpo de Cristo sea reparado por todos los ultrajes que recibe de la humanidad, pero también para que la Divina Persona de Cristo derrame Su Misericordia sobre el mundo.
La Madre Celestial aseguró que todos los que celebran este día recibirán la ayuda espiritual que necesitan para estos importantes momentos de definición.
Una celebración en el Cielo y en la Tierra
En el mismo Mensaje, Nuestra Señora proclamó el Corpus Christi como gran día de reparación y expiación universal.
Dijo que la memoria de la entrega del Cordero Pascual, mediante el Cuerpo y la Sangre de Cristo, también se celebra en el Universo Celestial.
Un Sacrificio eterno de Amor
A través de las almas que comulgan del Cuerpo y la Sangre de Cristo, los dones divinos fluyen del Corazón del Hijo de Dios y llegan a los más necesitados, trayendo Su Presencia redentora a la Tierra.
Este sacrificio eterno se renueva cada día para que nuestro espíritu tenga una nueva oportunidad de redención y perdón.
Hoy, ante un mundo en tinieblas, en guerras y en destrucción, su amado Rey viene a renovar la Cena Pascual para que sus corazones y almas, a través de este Sacramento, solo sientan el Amor; Amor que penetra en lo más profundo de la consciencia, llegando hasta las células y hasta los átomos de quien lo permite. Este es el verdadero misterio de la Santa Eucaristía, convertida en el Cuerpo y en la Sangre de su Señor.
La Esencia Solar de Cristo
Nuestro Señor reveló, en Su Mensaje del 15 de septiembre de 2013, que cuando instituyó la Comunión Eucarística como ministerio, dejaba al mundo el poder de Su Esencia Solar y Divina.
Por eso, anuncia que Su Cuerpo Eucarístico es el elemento solar capaz de liberar y transmutar las profundas consecuencias que el mal pueda haber dejado en las consciencias.
Unión entre Cielo y Tierra
El Maestro destacó que cada nuevo acto de comunión entre un alma y Él establece una relación espiritual capaz de unir el Cielo y la Tierra, universalmente, por unos instantes.
San José añadió, en Su Mensaje del 21 de febrero de 2019, que si tomamos la Sangre y comemos el Cuerpo de Cristo, todo nuestro ser comulga del Amor y de la perfección de Dios, atravesando las dimensiones que nos separan de Su Eterno Corazón.
La Eucaristía puede acelerar el proceso de redención
El Señor asume todos los días los pecados de los que tienen fe y hacen del pan el Cuerpo Sagrado de Cristo y del jugo de la uva Su Preciosa Sangre.
Cristo Jesús nos dijo que la Eucaristía, en estos tiempos, prevé un proceso rápido de redención.
Según el Maestro, cada vez que una consciencia comulga de Su Cuerpo y de Su Sangre, es perdonada y “su vida queda en blanco como las hojas de un libro sagrado donde aún nada fue escrito”.
Un corazón limpio
Los Mensajeros Divinos enfatizaron que este Sacramento armoniza nuestros pensamientos y sentimientos, limpia las manchas de nuestro corazón y nos redime de los pecados y errores.
Además, cada alma que participa en el misterio de la Eucaristía no sólo abre su consciencia a nuevas Revelaciones Celestiales, sino que también ayuda a disolver las graves faltas del mundo.
Cristo Jesús dijo:
Es necesario que la humanidad, antes de Mi Regreso, entienda, comprenda y conozca qué es lo que sucede cuando un ser de la Tierra comulga de Mi Espíritu Santo Eucarístico: las Leyes cambian y se revierte el mal existente en el corazón de todas las almas del mundo.
En la Eucaristía, la respuesta a todo
Cristo Jesús declaró, en Su Mensaje del 4 de febrero de 2019, que el estado interior creado por el ingreso de la Eucaristía en nuestro ser permite el descenso de todos los atributos necesarios para que alcancemos la transformación.
De esta manera, el Cuerpo y la Sangre de Cristo nos conducen a la Luz, generando una fuerza interior de elevación que nos lleva a la trascendencia.
El Maestro también nos aseguró que, a través de la Eucaristía, encontraremos todas las respuestas que buscamos.
Nuestra actitud ante la Eucaristía
San José dijo, en Su Mensaje del 27 de julio de 2019, que el misterio de la Eucaristía se revela a los humildes, en el silencio del corazón.
Por tanto, debemos presentarnos ante los elementos consagrados con reverencia y humildad, y así como Dios colmó el pan con todo lo que Él es, debemos permitirle que también consagre y transforme los elementos de nuestro ser.
El poder de la Eucaristía en el fin de los tiempos
Nuestro Señor afirmó que el poder de la Eucaristía, aún desconocido para la humanidad, llegará al final de estos tiempos como una gran señal visible en los cielos.
Proclamó:
Cuando su Maestro y Señor esté retornando no solo habrá señales en el cielo, sino en todos los Sagrarios de la Tierra que hayan sido correctamente adorados y reverenciados por las almas.
…En ese momento sus vidas, si hubieran adorado correctamente a su Maestro y Señor en la Eucaristía, podrán ser un sagrario mismo. Y así, en ese tiempo y en esa hora que se aproxima, se cumplirá la Ley.
Continuando con la celebración del Corpus Christi, lea próximamente el artículo “Adoración: el papel de los adoradores en estos tiempos”.
PROGRAMACIÓN ESPECIAL DE CORPUS CHRISTI EN LOS CENTROS MARIANOS
Para celebrar este milagro de Amor, los Centros Marianos fundados por la Virgen María en Brasil, Uruguay y Argentina tendrán una programación especial.
Contacte el Centro Mariano más cercano y conozca la programación de cada uno.
En Brasil:
En Argentina:
En Uruguay:
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más