Miércoles, 24 de agosto de 2011

Apariciones extraordinarias
CUARTA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LAS 7:35, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy un número mayor de personas se reunió, alrededor del naranjo de las apariciones, para el encuentro con la Madre Divina.

Se inició el trabajo de oración a las 6.30 h, como en los días anteriores.

En un momento, luego de más o menos una hora de oración, Fray Elías y Madre Shimani se colocan de pie. Minutos más tarde Fray Elías comienza a relatar lo que está percibiendo.

 

Fray Elías: Cuando el sol estaba despuntando, apareció una luz celeste brillante que baña todo el árbol y allí apareció manifestada la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.

Llevaba en Sus brazos un pequeño niño de algunos meses de edad que estaba alegre y sonriendo.

Mientras la Madre lo mecía nos decía:

 

Si son como niños y vienen a Mí, serán salvos.

 

Repitió esa frase dos veces y después cambió la imagen.

Luego la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad apareció con los brazos extendidos hacia abajo y desde las palmas de Sus manos irradió una energía celeste intensa, que llegó a tocar el suelo. Detrás de Su cabeza, aparecieron tres rayos de color dorado intenso y hacia arriba se abrió un cielo que llega hasta otro plano, desde donde algunos grupos de ángeles la acompañan.

Más tarde, también aparecieron sobre Su cabeza las doce estrellas doradas con la palabra escrita MIRNAHE.

Después de esa visión, en otro momento, Ella nos ofreció un cáliz dorado con el borde tallado, cáliz que estaba vacío.

 

Emerge un profundo silencio y en un momento Fray Elías comienza a trasmitir las palabras de la Madre Divina.

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Les doy la bienvenida a todos Mis hijos que han llegado hasta aquí y especialmente a algunos de Mis hijos que retoman la senda después de haber perdido el camino.

Si no creen en Mí no es lo más importante, pues lo más importante es encender el espíritu y unirse a lo Mayor.

Ahora, oren Conmigo la “Oración de Consagración la Madre de la Divina Misericordia”, para establecer, en este amanecer, la luz sobre esta parte del mundo.

 

Todos los presentes oramos la oración indicada algunas veces. Luego, la Madre Divina vuelve a comunicar sus palabras.

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Reconozcan las faltas en sus corazones y hoy entréguenmelas a Mí, pues el corazón humilde es aquel que reconoce lo que ha hecho y que no teme descubrir y extirpar su pasado. Quien viene a Mí llegará más cerca de Cristo y podrá vivir la redención para estos tiempos.

El mal y la confusión son los emblemas de este mundo, por eso necesito corazones en paz que oren Conmigo y que me ayuden a aliviar el sufrimiento.

No teman, no necesitan esconderme nada, Yo los veo y los conozco desde antes que nacieran, como a muchos otros hijos. Sientan la paz por recibirme en este día y no cuiden de la cáscara que deberá caer. Ha llegado la hora de lanzarse a lo superior y trascender el camino en dirección hacia Mí.

Calmen sus corazones a través de Mi Amor Maternal y si no me creen, crean en el Amor, llamen por el Amor Superior para que los compenetre y los resguarde.

Yo asisto, día a día, a ese mismo Amor, ese Amor que es la Fuente de Mi Padre.

Hoy vengo a anunciarles que coloquen un cirio perpetuo dentro de esta sala de oración, para que Mi Luz se represente a través de la Llama Sagrada, Llama que nunca muere y que siempre vuelve a nacer. Colocarán este cirio a la derecha de la imagen de la Divina Concepción de la Trinidad para que las almas vigilen en oración junto a Mí. Hoy derramo Gracias especiales sobre este suelo de Aurora, Gracias que no sentirán ni verán porque primero el alma debe hacerse de buena fe para unirse al Creador y para vivir en un estado sublime de unión con el Espíritu Único de la Misericordia.

Ustedes y muchos de Mis hijos fueron tocados por la Misericordia, y aunque esto parezca distante de sus comprensiones, deben tratar de percibir la Llama Interior, que es el Fuego eterno de la Misericordia para estos tiempos.

Si son todos como niños podrán permanecer en Mí y Yo en ustedes. Si ustedes, hijos Míos, son como niños, podrán retornar a Mí y Yo permaneceré con ustedes eternamente. Unan sus esencias a Mi Corazón para encontrar firmeza en las pruebas que vendrán.

Para seguir el camino de Dios, que es perfecto y piadoso, el alma debe vaciarse de sí, para así, comprender los designios mayores que son santos entendimientos. Este Centro (Aurora1) vivirá pruebas de confirmación, pues los soldados que siguen esta senda deberán confirmarse a través de la fe en lo desconocido, en lo que es inmaterial.

Hoy oremos para aliviar el sufrimiento y la ceguera del mundo. Sepan que ustedes viven Gracias especiales que aún no merecen, pero Yo como Protectora, Guardiana y Madre los he acogido dentro de Mis oraciones.

Hoy, todas sus faltas son perdonadas, alegren sus corazones por renacer a la vida, vida que antes era incierta. Si me reencuentran en sus caminos, este es el símbolo del llamado para que el corazón responda a lo superior y siga adelante, unido a Mí, a Mi Amor predilecto.

Soy la Estrella Celestial que alumbra la oscuridad. Llamo a Mis hijos para que se unan a esa luz, que es del Padre, para que encuentren el descanso del corazón en Mi Llama Maternal. Así, como en los comienzos, podré alzarlos en Mis brazos al igual que alcé a Jesús, para que reciban Mi Paz Interior y Mi resguardo. Muchas veces ustedes han estado en Mis brazos, pero pocos lo han percibido y pocos lo han sentido.

¿Será que creen en Mi existencia?

¿Qué más debo hacer con todos Mis hijos para que oren Conmigo aunque sea sólo una vez?

Estoy aquí como en Medjugorje, para traer la Buena Nueva que viene desde Cristo, desde nuestro Altísimo Señor del Universo.

Abran sus corazones en estos tiempos finales y dejen correr el agua turbia que estanca el amor del corazón. Pues si todos oramos a Nuestro Señor, la tiniebla que parece oscura se disipará y el amor renacerá.

Están siendo llamados para vivir en fraternidad y para representar Mi Faz de la Divina Trinidad Superior sobre este suelo. Están siendo llamados para concebir a Mis nuevos hijos, que nacerán desde las tinieblas, desde los lugares oscuros y que deberán ser rescatados por la simple oración del corazón.

Eleven sus pensamientos hacia Mi alma mayor, para que Yo pueda penetrar los mundos internos del corazón y dirigir el Propósito Divino para todos los hijos.

Recuerden Mi tiempo de preparación en Nazareth, cuando estaba en oración y en unión con Dios, bebiendo también del cáliz del compromiso al igual que Mi Hijo Redentor, que lo aceptó como alianza divina en el Gethsemaní.

Hoy les entrego Mi cáliz de la Paz, para que lo den beber a los que están sedientos de Mi Amor y a los que me desconocen por confusos temores.

En la luz infinita de la resurrección de Mi Hijo, les entrego el código de Mi Paz, para que se siembre en sus corazones que están dormidos.

Ahora están despertando frente a Mí, para nacer a una vida nueva unida a lo Divino.

Ahora, me estoy elevando.

Les pido que protejan a los grupos de oración, Yo convoco aquí a los siete primeros grupos de oración, para que vigilen Conmigo en ésta, Mi Casa predilecta. Para que colaboren en profundizar la paz que los corazones necesitan, por estar sin luz y sin amor.

Yo Soy la Reina de la Paz, Soy la Divina Concepción de la Trinidad. Reciban el Espíritu de la Trinidad que es el origen de los comienzos.

En el amor prodigioso de Cristo, quédense hoy con Mi Paz Interior.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías: La aparición se desvanece y la silueta se eleva hacia el infinito.