Martes, 9 de abril de 2013

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE RIO DE JANEIRO, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, hoy, vengo en esta noche a darles Mi abrazo materno. Dios los está llamando a la conversión y al perdón en el corazón. Por eso, queridos hijos, ya no pierdan tiempo, este es un momento importante que están pasando sus vidas. Por eso, como Madre, vengo a auxiliarlos, a entregarles Mi Corazón. 

Hoy no solo vengo por ustedes, sino también por los que no están aquí. Queridos hijos, en el Reino de los Cielos todos cuentan. 

Hoy, les traigo Mi Espíritu Maternal para que lo puedan sentir en lo profundo de sus seres y no Me cansaré de traerles Mi Espíritu Materno, hasta que puedan dar los pasos.

El mundo necesita de paz y ustedes son sus precursores. Como ya Me presenté en otros tiempos, hoy vengo a su encuentro. 

Hoy, solo necesito de ustedes un poco más, queridos hijos. Sé que muchos en esta noche no Me ven, pero algunos corazones Me sienten. Es importante sentirme y encontrarme en la oración del corazón; por eso, vayan y formen grupos de oración. Den testimonio de la Presencia de Mi Hijo en sus vidas. Renuévense a través de la oración, día a día, así sus faltas serán perdonadas y encontrarán la paz.

¿Comprenden, queridos hijos, que la Reina de la Paz viene a darles la Paz? 

Yo les vengo a dar todo lo que Soy, queridos hijos. Por eso, abran sus ojos a lo que Yo les estoy pidiendo. Vean este importante llamado que muchos necesitan vivir.  

La conversión comienza con la aceptación de los cambios, con la mudanza de la vida, con los pasos que cada alma debe dar hacia el Señor. 

Hoy, vengo no solo a derramar Mi Corazón, sino también Mis Gracias. Quiero que estén más tiempo en el Reino Celestial. En este Reino Celestial que debe aproximarse a todos. Hoy, les traigo un pedacito de ese Reino a través de Mi Presencia. 

Ustedes pueden permanecer mucho tiempo allí, queridos hijos, solo deben querer hacerlo. Den los pasos seguros hacia Mí, porque Yo los ayudaré. 

Mi Hijo Me envía a salvar a la humanidad, a prepararla para cuando Él regrese. Pero antes sus corazones deberán estar despiertos, abiertos a vivir en humildad y en paz, porque así podrán vivir en fraternidad. 

Es tan simple lo que les pido, queridos hijos, que muy pocos Me escuchan y hacen lo que Yo les pido. No les traigo en esta noche nada extraordinario, solamente les pido que oren, que oren con mucho fervor. El Señor está atento a escuchar sus voces. Esto significa, queridos hijos, que podré interceder por ustedes en este ciclo tan definitivo. 

Oro por ustedes, para que puedan vivir en paz. 

Oro por todas las ciudades del mundo, para que se puedan convertir pronto. 

Oro por todos ustedes, para que puedan encontrar a Mi Hijo. Su manantial de Misericordia está abierto a todos, es que muchos aún no entraron en Su Océano de Amor, muy pocos sacian su sed en esa Fuente. 

Esa Fuente está disponible para todos, para equilibrar sus vidas, para sacarlos de la ilusión que viven, para despertarlos a lo nuevo, al Reino. 

Queridos hijos, Yo estoy aquí, pidiéndoles algo importante; porque este paso es definitivo para sus vidas, ya que la Reina del Cielo se anuncia a todos sus hijos, de la misma forma que lo viene haciendo en Medjugorje desde hace 31 años.

¿En 31 años, queridos hijos, el mundo ha cambiado algo?

Son pocos los que responden a Mi Voz, pero Yo necesito de todos Mis hijos en el mundo y esa respuesta de ustedes será más fuerte cuando se unan en grupos de oración; se congreguen en un solo rebaño de Mi Hijo, para que puedan purificar sus corazones y recibir la Buena Nueva que tanto esperan, Mi Buena Nueva es anunciarme a ustedes. 

Queridos hijos, vayan y ámense los unos a los otros, perdónense todo el tiempo, construyan la nueva familia con base en la Sagrada Familia de Nazaret. Abran los brazos para recibir al Reino de Dios, el Espíritu del Padre quiere reposar en sus corazones, pero aún muchos corazones están llenos de otras cosas. 

El poder de la oración, queridos hijos, los liberará y les dará el permiso para que este Espíritu Divino resida en ustedes perpetuamente. Ese Espíritu está llegando al mundo, queridos hijos, a través de Mis Apariciones en el mundo. 

No solo les hablo a ustedes, queridos hijos, Mi Paz se difunde por el mundo hace mucho tiempo. Así, podrán comprender y ver, queridos hijos, como lo dije una vez en Fátima, que la paz del mundo está presente porque está Mi Presencia Maternal, pero es necesario cambiar.
 
Queridos hijos, simplemente les pido que cambien. El camino de la redención y de la oración abrirá la senda para lo nuevo. Cierren las puertas del pasado y dejen que Cristo ilumine sus caminos. 

Él espera, en Su Sagrado Corazón, que todos lo llamen para que, en el fin de estos tiempos y antes de Su Retorno, esperado por todos, se cumpla nuevamente Su Obra Redentora para que, en la esperanza del Cielo y de la Tierra, pueda surgir la Nueva Humanidad.


Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, los invito, hijos Míos, a sentir a su lado, la presencia de Mis ángeles, aquellos que acompañan Mis pasos desde el Cielo y que llegan Conmigo a esta Tierra para activar y auxiliar a sus corazones. 

Como dijeron Mis pequeños hijos de la Nueva Tierra, si cada uno de ustedes contara con la presencia de los ángeles enviados por Mí, Mi Paz reinaría un poco más en el mundo. 

Hoy, les vengo a recordar, hijos Míos, la presencia de cada ángel que los acompaña, aquel que está a su lado en este momento, que trae sus oraciones a Mi Reino y que no permite que sus almas se pierdan de Mi camino redentor. 

Estos ángeles, enviados por Mi Corazón, son como Mis Brazos en la Tierra, que auxilian a Mi Hijo para que Sus ovejas no se pierdan, para que Su rebaño esté reunido y pronto para recibirlo en el momento de Su Retorno. 

Hoy, los invito, hijos Míos, a que oren con el corazón, a que traigan Mi Amor a esta Tierra, no solamente para transformar sus vidas, sino para irradiar a toda esta ciudad, a todos los hijos Míos que necesitan de Mi Presencia. 

Vayan, hijos Míos, y difundan Mi llamado, que la Reina del Cielo desciende a la Tierra para acoger y rescatar a Sus hijos. 

Lleven esta paz, que reciben en esta noche, a cada espacio de esta ciudad para que Mi corazón, a través de sus corazones, pueda alcanzar a todos Mis hijos, los que no se encuentran aquí en esta noche. 

Veo mucho sufrimiento ante Mis Ojos, no solo lo que sus corazones viven, sino todo el sufrimiento que hay en esta ciudad. Calmen sus corazones en Mi Presencia, coloquen cada uno de sus dolores en Mi corazón; porque como Madre vengo a aliviarlos, vengo a transformar cada dolor en una oferta sincera al Señor, en una oferta de redención para que sea transformada en una oportunidad de salvación para todas las almas. 

Cada oferta que hacen sus corazones, cuando es realizada de forma sincera, es acogida en Mi Reino, colocada a los Pies del Señor para que Él pueda permitir que Mi Corazón intervenga por el mundo; no solo por las almas que están encarnadas, sino también por todos Mis hijos que padecen en los infiernos y en el purgatorio, aguardando la oportunidad de ingresar definitivamente en Mi Corazón. 

Por eso, les pido que oren, que jamás se cansen de orar, porque muchos todavía sufren, aguardando salir del infierno, aguardando salvarse del sufrimiento. 

Por eso, queridos Míos, jamás teman responder a Mi llamado, formen grupos de oración y oren por esta Tierra. Sean intercesores Conmigo, sean soldados marianos de Mi Corazón, para que Mi Paz pueda llegar definitivamente a esta Tierra y Mi Reinado sea una realidad en el corazón de Mis hijos.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, en acción de gracias por haber respondido a Mi llamado, como en otros encuentros Conmigo, bendeciré a algunas almas en representación de muchas, irradiándoles la Luz de Mi Corazón Materno, para que la puedan guardar perpetuamente en el espíritu y esa Luz se pueda fortalecer en la oración. 

Queridos hijos, hoy los invito a hacer un ejercicio especial.

Apaguen las velas, coloquen las palmas de las manos hacia arriba sobre las rodillas; así, recibirán la Luz del Cielo. Abran el corazón al Espíritu Santo y sientan la presencia de Mi Paz. En esa Paz se halla el Amor de Dios y, en el Amor de Dios, la unidad con todos Sus hijos.

Comulguen, en este tiempo especial que ahora viven, con el universo y enciendan simbólicamente la estrella del corazón. Vean la Luz blanca del Espíritu Santo en sus corazones. 

Oren, silenciosamente, a Dios. Aquieten sus espíritus en Mis Brazos. Sientan Mi fortaleza y Mi Amor Maternal. Entren en el Reino de Mi Paz. Sientan al Espíritu Santo, el Espíritu Santo en Mí. Alaben y canten a Dios por ese Espíritu para que, a través de Mi Corazón, descienda ahora a la Tierra.

Recuerden el Cenáculo de María con los apóstoles. Retornen a ese Espíritu de Dios, del que una vez la humanidad fue partícipe, y en esta noche lo será de nuevo. Oremos la oración que Yo les he dictado:


Ven, Espíritu Santo, 
ilumina los corazones, 
para que ellos alcancen 
la Transfiguración de Jesús.
Amén.
(6 veces)


Amados hijos, para que ese Espíritu Divino se guarde en sus espíritus, canten a Dios para despedirme. 

Y, por una vez más, hijos Míos, les agradezco eternamente por responder a Mi llamado.


Canción: “Ave Luminosa”.


Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora, vamos a hacer algunas reflexiones y a transmitir algunas cosas que nuestra Madre nos pidió. 

Lo primero que Ella transmitió es que va a volver a Rio de Janeiro porque necesita darle continuidad a la tarea que comenzó hoy.

Ahora, la Hermana Lucía va a decirnos algo que María le pidió.


Hermana Lucía de Jesús:

Cuando María apareció, después que llegó, nos pidió que les contáramos a los hermanos presentes, cómo utilizó la oración para preparar la Aparición de hoy.

Cuando estábamos orando, percibimos, frente al cuadro, un portal de Luz blanca. A cada lado de ese portal había un ángel y, a través de ese portal, comenzamos a percibir toda la ciudad de Rio de Janeiro. Era como si la viéramos desde arriba.

Y lo primero que percibimos fue un canal de Luz que unía al Cristo Redentor con el cielo. Después, a la derecha, otro canal de Luz en un lugar que no sé dónde era, y un tercer canal de Luz en el frente del lugar donde estamos. Esos tres canales formaban un triángulo y esta casa quedaba en el centro de ese triángulo.

Y comenzamos a percibir que por esos tres canales descendían huestes de ángeles. Percibimos que esos canales llegaban hasta el infierno y el purgatorio, y los ángeles comenzaban a retirar almas de esos lugares a través de los canales.

En un momento, comenzaron a pasar muchos bebés, niños recién nacidos. Y, cuando nuestra Madre Divina llegó, Ella nos comentó que eran niños que habían sido abortados en toda la ciudad de Río de Janeiro y Ella nos pidió que cada grupo de oración incluyera en su trabajo de oración la oración por los niños, sobre todo por los niños que estaban siendo abortados en este tiempo.


Madre María Shimani de Montserrat:

La Madre Divina ya nos pidió varias veces que formáramos grupos de oración en diferentes ciudades; porque en este momento es muy importante orar para ayudar a nuestro planeta y no solo para ayudarnos a nosotros y a nuestras familias.
  
Ustedes vieron todo lo que los ángeles pueden hacer cuando nosotros oramos con un poco de esfuerzo como hicimos hoy. Nuestro planeta sería otro, diferente, si las personas tuvieran consciencia de que deben orar. 

No solo se resolverían muchas de sus dificultades, muchas de las dificultades de sus familias, sino que podrían colaborar en la tarea que nuestra Madre quiere hacer en todo el planeta. Es muy importante que tomemos consciencia del poder que tiene la oración. 

Coloquen las Palabras de la Madre Divina en el corazón y sepan que muchas cosas, que nosotros vivimos hoy en nuestro mundo, podrían ser muy diferentes si nosotros hiciéramos un poquito de nuestra parte.

A todos les agradecemos por haber compartido con nosotros este momento. 

No se olviden de que Nuestra Señora tiene un amor predilecto por los peregrinos que la siguen a todos lados. Ella dice que Sus peregrinos hacen una tarea que no saben y que es muy importante para el Cielo. 

¡Muchas gracias a todos y que lleven a Nuestra Señora en el corazón!