Martes, 30 de agosto de 2011

Apariciones extraordinarias
DÉCIMA CUARTA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LAS 12:00, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como en los días anteriores, un grupo pequeño se reunión en el árbol de las apariciones para orar 150 cuentas del “Ave María”.

Pasadas algunas decenas la Madre Divina apareció y llamó a los presentes en el campo pues daría un mensaje a todos.

Mientras uno de los presentes se retiró a buscar al resto del grupo, el resto continuó orando hasta que todos llegaron y la Madre Divina comenzó a dirigir Sus palabras.


Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Vengan a Mí, Yo los protejo y los amparo. Yo soy el Inmaculado Corazón de Dios, la Guardiana de las almas.

 

Fray Elías: Cuando Ella apareció, tenía en cada mano un escudo dorado rodeado de estrellas. Cada escudo tenía gravado una letra: el de Su mano derecha, la letra M y el de Su mano izquierda, la letra S. Estas letras significaban “Madre Sagrada”.

Luego cambió la imagen y Ella apareció con un solo escudo en Su mano derecha, el que tenía las letras M y S fundidas una sobre la otra.

En otro momento apareció con una llave dorada, Ella decía que era la “Señora de las Llaves”, la que abre la puerta del corazón y dijo:

 

Todo pasará, todo pasará.

 

Luego la llave desapareció y junto al movimiento del viento, la Madre abrió Sus brazos y colocó las palmas de Sus manos hacia arriba. Detrás de Ella había más de siete coros de ángeles en diferentes niveles y planos. En un momento, con una ráfaga de viento, Ella envió a un grupo de ángeles pasar sobre nuestros cuerpos, y ellos acariciaron nuestra alma, limpiaron y purificaron nuestros seres. María nos dijo que esto era como una caricia que Ella nos daba como Madre a cada uno de nosotros.

Dijo que nos anunciaba, a todos los presentes, que nos llevará a Su Reino, a algunos antes y a otros más tarde; porque algunos deberán quedarse para colaborar al fin de estos tiempos. Nos hizo recordar a Lucía, a Francisco y a Jacinta, que Ella les anunció esto y que ahora nos lo viene a decir a nosotros.

La Madre Divina dice:

 

Yo soy la Señora que desata los nudos, como lo he dicho esta mañana.

Vengo a anunciarles que construyan aquí, a algunos metros de este árbol, en el lugar donde ustedes se sientan a recibirme, una fuente. Una fuente que representará la presencia de Mi renovación como Madre Inmaculada para todos los que lleguen aquí. Una fuente que dará agua para beber desde la profundidad de este suelo, el cual deberán cavar para que vierta. Busquen el punto cierto, no se confundan. Será una fuente de tres platos que no solo refrescará los corazones a través de este elemento, sino que dará vida para las almas a través de Mi presencia en este lugar.

Vengo a pedirles que visiten a Mi hija Esmeralda (Madre Esmeralda), pues Yo la he convocado a los mundos internos. Vayan, para que se reúnan las realidades que están separadas y que pertenecen a Mi misma Ley. Ahora, una tarea en ella está terminando; el momento ha llegado para elevarse, pero la tarea debe continuar. Deben tener en sus corazones a las almas que ella ha atraído a través de Mi Voz y a los anuncios que los Cielos le han brindado. Saben que Mi Uruguay es un país de espíritus santos, de sagrados hijos de Dios, que en la simplicidad lo tienen todo, porque no son conocidos, mas son escuchados y Mi Voz ha repercutido en ellos en los tiempos pasados.

Yo soy la Madre Milagrosa del Amor,  la que vierte la Luz sobre los corazones para que se enciendan.

Vengo a pedirles que lleguen aquí todos Mis hijos, sin distinción: los que creen y los que no creen, creyentes en Dios y ateos, porque este es el punto donde se anuncia Mi Voz.

Vean el Espíritu que está descendiendo...

 

Fray Elías: Ella está señalando aquella ave, aquella que está allá arriba.

 

En este momento un ave sobre vuela al grupo.

 

Fray Elías: La Madre Divina nos dice:

 

Como Jesús fue bautizado por la Fuente, todos se bautizarán a través de esta simple fuente de Paz que intentará abrir los corazones. La humanidad necesita de elementos para poder creer y seguirme.

Yo les estoy dando mucho en estos días, lo digo así para que comprendan y Me sigan. He venido aquí una vez más para irradiar sus corazones, para que encuentren aliento en sus caminos que serán duros pero gloriosos, porque Mi Corazón Inmaculado a todos protegerá para que todos estén amparados bajo Mis rayos y respondan al llamado para este tiempo.

¿Dónde están Mis hijos?

Llámenlos, Yo los acojo, estoy abriendo las puertas de los Cielos.

 

Fray Elías: Ahora está elevando los brazos hacia arriba.


La Gran Consciencia del Padre quiere penetrarlos, para que encuentren descanso y refugio en Su Corazón.

Espero aquí a Mis hijos.

Oren.

Gracias por responder a Mi llamado.

 

Se plasma un profundo silencio en todos los presentes. El viento comienza a intensificarse mientras Fray Elías mantiene su mirada hacia donde está manifestada la Madre Divina. Luego nos dice:

 

Fray Elías: Mientras la Madre se elevaba, en un instante, se abrió un Cielo más profundo, más elevado, en el que apareció el Arcángel Gabriel. Él descendió de forma muy rápida hasta quedar cerca de la Madre Divina, un poco más arriba y a Su derecha. Trajo un cambio en la energía, él hace sentir de forma muy intensa la energía de la redención, energía que irradia a todos los presente y a toda la humanidad.

La Madre Divina nos dice:

 

¡Esta es la hora, esta es la hora, acepten la oferta!

 

Todos oran el Padre Nuestro varias veces.

 

Fray Elías: La Madre Divina nos dice:

 

¡Acepten la oferta, la hora está llegando, la hora final!

¡Arcángel Gabriel que Tu espada y escudo corten el mal en las almas!

¡Que por el rayo todopoderoso que brota desde Mi Corazón las almas sean liberadas del fuego del infierno, que las almas resuciten delante de los ojos de Cristo!

¡Que el poder que viene de Dios a todos colme y los libere de las amarras. Este es el poder de Mi Aurora y así lo conocerán para sus vidas!

Yo soy la Madre Guerrera de la Paz, la guardiana de todos los internos, la llama sublime de la oración. Ahora están frente a Mí, Yo no los dejo, confíen en Mí. Sientan los Cielos abiertos, el poder de los ángeles que cumplen la obediencia que ustedes deben de aprender.

Es la hora de seguir el camino y no dejarse caer.

Mi Sagrado Corazón prevalecerá y todo serán inmaculados junto Conmigo.

 

Fray Elías: El Arcángel Gabriel se está elevando.

 

Yo sé que hay ojos oscuros que no Me ven porque sus vidas pesan más que los designios, pero Yo confío en ustedes. Soy la Reina del Amor, la que vierte este rayo en este momento y sobre  este suelo de Uruguay.

Me verán caminar junto a ustedes si oran Conmigo. No hay tiempo que perder, hay almas que se pierden.

¿Quién llevará Mi Corazón Inmaculado?

Escuchen Mi Voz, Yo los reclamo, Soy la Divina Concepción de la Trinidad y ahora les traigo el Espíritu, siéntanlo....

 

Repentinamente se hace silencio y se percibe un movimiento intenso del viento.

 

Fray Elías: La Madre Divina continúa diciendo:


Gracias por responder a Mi llamado y no desistan cuando Yo aparezca poco. ¿Será que tienen poca fe?

Yo los acojo y los amparo en el Nombre del Señor.

Por el poder del Espíritu de la Trinidad, vallan en Paz y esperen Mi nuevo llamado.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Las hermanas del Monasterio de la Eterna Fe entonan “Ave María” en agradecimiento.