Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, con alegría, les traigo el Reino de los Cielos. Y hoy, el motivo es verdaderamente su consagración a Mi Inmaculado Corazón, porque esta Luz que hoy los ilumina también ilumina a muchas almas que están distantes de Dios.
Queridos hijos, hoy coloco sobre ustedes Mi Manto de Luz azul, aliviando sus internos y sus corazones, llevando sus espíritus ante la Presencia del Altísimo, porque a través de la oración, queridos hijos, todo se consigue.
Hoy, regocíjense en Mi Corazón. Que esta Luz solar, que los ilumina, pueda purificar sus corazones para que ellos se entreguen con confianza a Mi Hijo.
Vengo a buscar la consagración de los corazones a Mi Inmaculado Corazón, porque Él es el templo perfecto para ustedes, donde no existirá sed, hambre ni dolor. Hoy los vengo a alimentar del Espíritu de Dios.
Queridos Hijos, con Mi santo rosario en manos, oro perpetuamente por ustedes y sus familias; pero ahora llegó el tiempo, queridos hijos, de que la humanidad cumpla su parte ante Dios, que viva nuevamente los Mandamientos y la Ley del Señor.
Yo les vengo a enseñar, queridos hijos, lo que aprendí aquí, en la Tierra. Por eso, Dios necesita de su entrega y donación en la oración y en la Comunión con Mi Hijo. Así, América se podrá reconstruir y surgirán los Nuevos Cristos, aquellos que darán verdadero testimonio de la Palabra de Mi Hijo.
Queridos hijos, los necesito en este tiempo. Eleven sus plegarias hacia Mi Corazón Inmaculado, porque en este día, Yo las recogeré también a través de este calor que todos ustedes hoy viven.
Sepan, queridos hijos, que muchas almas están siendo salvadas, están ingresando al Universo de Dios, almas que vivían en el eterno sufrimiento del infierno.
¿Saben qué significa esto, hijos Míos? La victoria de Dios en la Tierra, porque el mundo se ve un poco más aliviado de todo sufrimiento y dolor.
También los invito, queridos hijos, a seguir orando por los Reinos. Ellos necesitan de su ayuda para que también se puedan redimir ante el Altísimo.
Queridos hijos, sepan que, desde el principio, la humanidad y los Reinos son un único Reino ante Dios. Ese Proyecto Universal deberá salvarse nuevamente. Por eso, hoy Me anuncio ante ustedes como Me he anunciado en otros tiempos.
Por eso, deberán caminar firmemente en Mi Fe para transitar por las pruebas y los desafíos de la vida. El Amor de Mi Hijo les dará la fuerza que necesitan, quien busca el Amor de Mi Hijo no perecerá, alcanzará todo lo que necesita en estos tiempos.
Queridos hijos, Mi Espíritu viene a su encuentro para aliviar sus corazones, para confirmar su compromiso con Dios en la oración y en la vida, en la unidad y en el amor, que existen en el Universo Celestial.
Queridos hijos, nuevamente hoy les entrego Mi Corazón. Necesito de ustedes en cada momento, porque ustedes están correspondiendo a Dios por aquellos que no le responden a Dios, que niegan las Palabras Celestiales y que no se quieren consagrar a Mi Virginidad.
Es tiempo de cambiar, queridos hijos. Por eso, Yo vengo como Mediadora a orar por ustedes, a orar con ustedes, para estar con ustedes todo el tiempo.
Solo les pido, queridos hijos: ábranme la puerta. Su Madre los está llamando.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hijos Míos, Mi corazón se alegra en este día, pues Mi Voz resonó en este mundo y hoy recoge los frutos de Mis oraciones, que son cada uno de los nuevos peregrinos que hoy se encuentran con Mi Reino por primera vez.
Quiero que, a través del ejemplo de estos hijos, ustedes aprendan unos con otros de la simplicidad, de la humildad y del amor que cada peregrino lleva a Mi corazón.
Hoy, quiero que sepan, hijos Míos, que traigo del Cielo la cura para sus corazones, para sus almas y para sus espíritus, esta cura que vive en Mi Reino Celestial y que se manifiesta a través de la conversión y del amor a Dios.
Hoy, hijos Míos, con alegría les quiero agradecer por perseverar en Mi Corazón y les pido que sigan ese peregrinar, que sean Mis Brazos y Mis Pies sobre la Tierra, llevando Mi llamado y Mi Voz a todos aquellos hijos que todavía no conseguí alcanzar.
No teman ser mediadores entre las almas y Dios, así como Yo Soy ante ustedes, porque Mi llamado debe llegar a cada espacio de esta Tierra y la Luz de Mi Reino, que hoy toca sus corazones, debe tocar a cada uno de Mis Hijos, desde el más devoto al más perdido en el pecado. Porque para Mí lo único que importa, hijos Míos, es que las almas regresen a la Casa del Creador, porque Dios espera a Sus hijos, porque Cristo espera a cada una de sus almas para convertirlas en almas preciosas del Reino Celestial.
Hoy, les digo que aprendan también de la manifestación de los Reinos, de la belleza de cada flor que se abre en gloria al Reino de los Cielos. Quiero que sus oraciones, hijos Míos, se conviertan en flores ofertadas al Creador, porque cada pétalo que llevo en Mis Manos representa la salvación de un alma que está perdida en dimensiones que sus corazones no conocen.
Hoy, quiero dejarles también el recuerdo de la Comunión con Mi Hijo, para que sus almas jamás se olviden de la importancia de encontrarse con Cristo, de confesarse con Él, entregándole sus dudas, sus miserias y todas las dificultades que aún no consiguieron transformar; porque la Misericordia de Mi Hijo desciende día a día en esta misma hora, las 15 horas, para permear a todas las consciencias, elevar todas las miserias y transformar los corazones.
Sientan en sus corazones, en este momento, cómo la brisa de Mi Reino los toca, los cura y los libera de todo mal, de todo dolor, desde el sufrimiento más antiguo que vive en sus corazones.
Por eso, hoy, solo ábranme la puerta y díganme: “Sí, Madre Divina, ven a mi corazón, transfórmalo”.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
El Cielo les está hablando con señales internas, pues el fin de los tiempos lo está revelando.
Queridos hijos, en honra al Sagrado Corazón de Dios y a Su Presencia en el mundo entero; en esta noche, Yo consagraré esta gloriosa imagen. Por eso, los invito nuevamente a encontrarse Conmigo, porque Mi Gracia se derramará nuevamente en una segunda etapa, en una segunda tarea que Mi Reino Maternal realizará.
Por eso, espero que estén en oración, orando el Santo Rosario hasta que Yo llegue nuevamente. Este Santo Rosario, que ustedes rezarán, será en honra a Mi Inmaculado Corazón y por la consagración de África al Sagrado Corazón de Jesús.
Les agradezco, queridos hijos.
Permanezcan unidos a Mi Corazón; pues, hasta la hora del próximo encuentro, estaré con ustedes en el silencio.
¡Les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a cantar: “María de Nazaret”, antes de cerrar.
Canción: “María de Nazaret”.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bien, primero vamos a aclarar algunas cosas que dijo Nuestra Señora. Ella nos pidió que volviéramos a encontrarnos con Ella aquí, hoy, a las veinte horas.
Ella quiere que nosotros oremos el Rosario porque vendrá nuevamente a consagrar este lugar y esta imagen. No sabemos por qué Nuestra Señora quiere estar otra vez con nosotros, pero nosotros queremos estar de nuevo con Ella.
Ella dijo que quería consagrar África al Sagrado Corazón de Su Hijo. Así que, seguramente, nosotros la vamos a apoyar con nuestro Rosario.
Y, ahora, vamos a ver si nuestros hermanos tienen algo para transmitir sobre la Aparición.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
La Madre siempre llega a nosotros con Su hermosura. Pero hoy, antes de que Ella llegara, los ángeles que acompañan a Nuestra Señora ayudaron a los peregrinos.
Ellos estaban realizando una tarea de cura interior. Entonces, tal vez muchos percibieron que nosotros quedamos un largo tiempo esperando; porque nuestra Madre, en su gran humildad, estaba esperando que los ángeles terminaran su tarea. Pero esa tarea no solamente aconteció con los que estaban aquí, sino también con los que estaban en sus hogares, todos aquellos que Nuestra Señora dijo que estaban coligados con Ella en ese momento.
Algunas señales aparecieron en el cielo, en el horizonte. Por ejemplo, algunas figuras geométricas como octógonos, triángulos y cuadrados de Luz y de colores. Parecían puertas que se iban abriendo hacia el universo, hacia un lugar infinito. Desde aquel lugar vino Nuestra Señora.
Como siempre, se escucha un sonido interno, una gran tormenta de Luz, que viene desde afuera de este planeta hacia adentro del mismo. Esa Luz comienza a expandirse sobre los continentes y, a medida que esa Luz, esa tormenta de Luz se va expandiendo sobre el mundo, muchas cosas se van modificando rápidamente. Según Nuestra Señora, cosas que tienen que ver con situaciones de las naciones, con los mares, con los continentes y aun con situaciones graves de la humanidad.
Y, cuando esa tormenta de Luz desciende, hasta donde se le es permitido llegar por un comando, una tarea que hace Nuestra Señora. Ella es Quien dirige ese movimiento y a partir de ese infinito Ella viene hasta aquí.
Hoy, se presentó como la Reina de la Paz, con un Manto celeste, Su túnica rosa, un cinturón dorado y Sus Manos abiertas hacia abajo, ofertándose a nosotros.
En Sus Manos sostenía el rosario, que hoy era un rosario de Luz, eran cuentas de Luz. Según nos dijo Nuestra Señora, eran las oraciones que Ella rezaba por el mundo, por amor al mundo, por las almas.
Y, como Ella dijo hoy, muchas almas fueron elevadas del infierno y, en un momento, también demostró cómo esas almas iban siendo elevadas a través de canales de Luz que Ella abría en dirección hacia la Tierra, columnas de Luz en diferentes puntos de la Tierra, en donde era más necesario.
Ella nos dijo que también contemplaba todas las necesidades de Sus hijos. Pero, en el ejemplo de hoy, Ella nos dijo que estaba atendiendo las emergencias, lo más urgente en el planeta.
Por eso, cuando Ella viene a nuestro encuentro, cuando Ella viene hacia aquí, no solo hace una tarea con nosotros, sino con el planeta. Y hoy nos dijo Nuestra Señora que irradiaba Su gratitud por este Centro Mariano, por lo que los peregrinos habían conseguido cumplir según Sus pedidos.
Entonces, en ese momento, Ella nos explicaba que, cuando pide algo, sea lo que sea, no tiene solamente un sentido o un significado físico o material, sino también espiritual. Por ejemplo, Ella decía que lo que se ha manifestado hasta hoy, en el Centro Mariano de Figueira, representa espiritualmente un punto de Luz. Un lugar en donde Ella también puede descender en los días en que no viene con un horario específico para orar con Sus hijos, para estar con Sus hijos, para asistir a la humanidad.
Hermana Lucía de Jesús:
Hoy, una gran alegría de Nuestra Señora, que Ella nos relató, era la presencia de los peregrinos que vienen por primera vez, sobre todo los que no tienen condiciones económicas de venir y que de alguna forma llegaron.
Y Ella quería que un acto de amor, de los que pueden ofertar la venida de los peregrinos que no tienen condiciones para llegar, que pudieran hacerlo, porque la Voz de Ella debe llegar a todas las almas. Y, como todos nosotros podemos sentir, es una verdadera Gracia estar ante Nuestra Señora.
El Cielo, detrás de Ella, en un momento se expandió tanto que fue como si todos nosotros estuviéramos dentro del Cielo.
Y, en un momento en que Ella se mantuvo en silencio, abrió el Manto y de Su Manto azul salía una Luz que penetraba a todos los corazones, que curaba, que bendecía a cada uno de nosotros y, como el Fray relató, llegaba a todos los hoy estaban coligados con Nuestra Señora.
Ella habló que cuando se queda en silencio, además de mostrar algunas cosas, está oyendo el corazón de cada uno. Siempre que Nuestra Señora se silencia, es una oportunidad para que cada uno de nosotros le haga una oferta. Ella quería que esto estuviera bien presente en nuestro corazón.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, Ella también nos agradeció. En realidad, Ella estaba agradecida ante Su Padre por la oportunidad de volver al Núcleo de Figueira en San Pablo; ya que será una tarea importante la que Ella realizará con sus hermanos de allí.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más