TRIGESIMOSEXTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Que el silencio, en esta Cuaresma, te permita no solo reflexionar y meditar sobre tu actual situación interior, sino que también puedas apreciar sin culpa, a través del silencio, la realidad que está dentro de ti y a tu alrededor.

Pero, antes de todo, observa los acontecimientos con ojos de compasión y no con ojos de crítica; porque, así como llegó Mi hora durante la Agonía en el Huerto Getsemaní, así también llegará tu hora y será el momento de tomar una decisión que repercutirá en toda tu vida.

Esta Cuaresma no es solamente la puerta de entrada a la contemplación de Mi Dolorosa Pasión, sino también es el anuncio de que el tiempo termina y es necesario tener una actitud evolutiva y fraterna, una actitud capaz de poder hacer algo por el que sufre, cueste lo que cueste. Es la oportunidad de volver a amar".

Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 121.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
             
Vengan a Mi Océano de Misericordia y en fe caminen sobre las aguas, así como Yo le dije a Pedro. Antes de que su fe se debilitara, él caminó sobre las aguas, sin percibirlo.

Esto es lo que hoy los invito a hacer nuevamente. Necesito que el mundo camine hacia lo desconocido, para aprender a superar los miedos de todo aquello que no puede controlar o retener.

Yo vengo a enseñarles el camino, porque Yo Soy el Camino. Yo ya estuve con ustedes en Tierra Santa y ustedes estuvieron Conmigo, más cerca de lo que se pueden imaginar.

¿Cuántas veces tocaron Mi túnica? ¿Cuántas veces, en Tierra Santa, rogaron por Mi bendición? ¿En cuántas oportunidades escucharon Mi Voz, predicando y enseñando el Evangelio? ¿Cuántos de ustedes siguieron los pasos de la Cruz del Señor, hasta lo alto del Monte Calvario?

Recuerden todo lo que una vez vivieron Conmigo y tengan fe, porque Cielo y Tierra pasarán, mas Mis Palabras permanecerán en los corazones que creen en Mí.

Y hoy, estoy aquí, sobre los mares de Uruguay, porque vengo a cumplir con Mi promesa, el Señor está retornando y con Él retornarán todas las estrellas, todos los soles y todo el firmamento.

Felices serán los que caminen Conmigo hasta el final, superando sus propios miedos, transcendiendo sus propios obstáculos, confiando plenamente en el Amor de Mi Corazón.

He aquí el Corazón Vivo del Maestro, que palpita de Amor por las almas; es un Corazón sediento de los que están perdidos y agonizando. Pero, Mi Misericordia y el Océano de Mi Amor son más grandes que todo este océano.

Yo nací por ustedes, Yo viví por ustedes y por ustedes morí en la Cruz, por ustedes resucité al tercer día y por ustedes ascendí a los Cielos para poder retornar en algún momento al mundo.

En sus almas está escrita la historia que nos une, que nos hace reencontrar una y otra vez, a través de los tiempos. Yo estoy al lado de los que caminan en Mi Camino y Mi Mano se extiende para bendecirlos con el Amor de Mi Padre.

Hoy, vengo con un Mensaje de gratitud para todos los uruguayos; para los que trabajan, día a día, preparando Mi Retorno; para los que esperan encontrarme, cara a cara, como Santa María Magdalena Me encontró en el huerto del Sepulcro.

Hoy, los llamo por su nombre, así como llamé a María Magdalena, para decirles que aquí estoy.

Mi Presencia es inmutable. Mi Amor es inextinguible. Mi Consciencia no cambia, sino evoluciona. Así como ustedes pueden evolucionar, dando los pasos que son necesarios en estos tiempos, ante un mundo herido y ultrajado por el conflicto y la guerra, por la crueldad y la maldad.

Pero, Yo vengo a traerles, a ustedes y a sus hermanos, toda la esperanza que hay en el Reino de los Cielos y toda la alegría de servir a Dios incansablemente, haciendo lo mejor hasta el fin.

A través de este momento, Yo vengo a estar con ustedes para que Me puedan sentir y reconocer como su Maestro, como Aquel a Quien le fueron lavados los Pies con las lágrimas de las santas mujeres, como Aquel que fue ungido por el aceite santo de las santas mujeres.

Mi sostén estaba en ellas y el sostén de las santas mujeres estaba en Mí, y así se manifestaba la Fraternidad Blanca. Hoy, ustedes forman parte de esa misma Fraternidad, porque ya nos conocemos y nos sabemos. Por eso, no se detengan en lo que es material y concreto ni tampoco en lo que es mental.

Dejen y permitan que sus corazones crezcan en el amor, en la bondad y en la misericordia. Que sus vidas sean Mi gesto de Amor para el mundo, a pesar de las ofensas, a pesar de los agravios y a pesar de las indiferencias que puedan vivir.

Hagan todo en nombre de Mi Amor, para que el Amor reine en el mundo y en la humanidad; para que el Amor retorne a los corazones que lo están perdiendo por el sufrimiento, el vacío, la angustia y la desesperación.

Que sus vidas sean Mi ejemplo en el mundo, el ejemplo de la Presencia incansable del Señor, que no se detiene, que no descansa; porque el Pastor trabaja por Sus rebaños para que todos alcancen la meta espiritual que está escrita en la esencia profunda de cada ser.

Deseo que este año que comienza sea un año de mayor concordia, esperanza y paz. Que se puedan reconocer, los unos a los otros, como hermanos de un mismo camino y de un mismo Padre que está en los Cielos; porque Yo Soy el Señor de Israel y vengo a recordarle el Llamado de Dios al mundo entero.

Detengan el caos, detengan los conflictos, disuelvan las discordias.

Ámense, así como Yo los amo.

Vivan, así como Yo vivo, y la Verdad los liberará para siempre.

Sobre estos océanos y, más aún, en sus corazones, el Señor hoy encuentra reposo. Porque Yo quiero estar en ustedes, así como espero que ustedes quieran estar en Mí, en comunión con la vida infinita, en unión con todo el universo.

En esta Maratón, recemos, compañeros, para que sea un año de más esperanza, paz y justicia, para que el amor sustituya a la venganza, para que la paz sustituya al odio, para que el bien sustituya al mal, para que la unidad sustituya a la indiferencia, para que el perdón sustituya al error.

Oremos para que se alcance la paz en el mundo y el fin de la guerra, de todas las guerras en sus diferentes manifestaciones y formas; a fin de que las almas alcancen el alivio, la cura y la redención.

Yo los reúno en el nombre de la Gracia.

Yo les agradezco por estar aquí Conmigo, en la simplicidad y en la humildad del espíritu; porque allí está Dios, en la simplicidad y en la humildad del espíritu.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mis amados hijos:

Hoy, guardo bajo Mi Manto las causas más urgentes del planeta, que han herido gravemente al Corazón de Dios en este 2023; en un momento en el que la humanidad está confundida y perdida, en el que la intolerancia y la violencia prevalecen más que el amor, la verdad y la justicia.

He aquí, bajo Mi Manto, cada una de las situaciones que atiende, pero que también apremia a la Jerarquía.

He aquí, el clamor de todos los pueblos y de todas las naciones, de las familias y de los que claman por ayuda.

He aquí, hijos, la gran necesidad de la humanidad y de todo el planeta.

Hoy, vengo aquí a mostrarles esto para que lo contemplen Conmigo en oración y, más aún, en súplica, porque el mundo necesita de una solución inmediata. Y sepan que no solo Mi Corazón, sino también el corazón de todas las Jerarquías, están atentos a cada momento y a cada situación.

Yo vengo a guardar cada una de las causas urgentes bajo Mi Manto, porque el mundo y la humanidad no encuentran la salida, ya no pueden ver el camino de la paz y de la concordia.

Por eso, hijos, todos los que han orado durante este año que ya está finalizando, han sostenido junto con la Madre de Dios, a pesar de la gravedad de las situaciones, cada una de estas causas de las almas que claman y que piden por ayuda.

Por eso, Dios Padre, una vez más envía a Sus santos ángeles a la Tierra; para que, a través de Sus legiones y de todos Sus comandos, auxilien a la humanidad, que está perdiendo los valores de la lealtad, de la unidad y del entendimiento, que son bases primordiales de la fraternidad humana y del bien común.

Yo quiero que sepan, hijos Míos, que los verdaderos orantes comprometidos, en el día a día y a través de los tiempos, han ayudado muchísimo a la Madre de Dios en todo lo que su Madre Celeste atiende en este momento crucial de la humanidad.

Hijos Míos, Yo estoy aquí, a las puertas del último día del año 2023, para que comience un nuevo año de mayor amor, de mayor justicia y esperanza; porque las almas, los pueblos y las naciones ya no pueden seguir saliéndose de la Ley y, así, apartarse de la Verdad y de la Sabiduría que Dios les puede dar.

Por eso, este es el tiempo y esta es la hora de sostener el puente que se está rompiendo para que se restablezca, en cada momento y en cada necesidad, esa unión entre el Cielo y la Tierra.

No dejen morir el amor en ustedes ni en sus hermanos.

Vuelvo a decirles en el nombre de Mi Hijo Jesús, el Rey del Universo, que se amen los unos a los otros como Él los amó y los ama. No hay otra salida, hijos Míos, porque muchos, muchos hijos Míos en el mundo ya perdieron la esencia del Amor.

Y esa esencia del Amor, que es la esencia de la vida y de toda la creación, necesita resurgir en los corazones que se han apartado de Dios, en los corazones que ya se cerraron y que no se abren a escuchar la Buena Nueva del Retorno de Cristo, porque han perdido la fe, porque han perdido el amor, porque han perdido la esperanza.

Mañana, 31 de diciembre, último día del 2023, les pido a las almas, en los mundos internos, que no se olviden de los Universos Superiores que estarán atentos, una vez más, a la voz de las súplicas.

Se necesita de mucha Misericordia. Las almas necesitan de la Gracia y necesitan recuperar el amor para poder renacer en Cristo, que ya está llegando.

Hijos, mañana estaré una vez más con ustedes como la Aurora que anuncia lo nuevo, como el amanecer que trae la vida y la renovación, como el Soplo del Espíritu de Dios que anuncia el Advenimiento de Cristo.

En el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, los Altares de Dios estarán abiertos, porque los ángeles abrirán sus puertas para acoger las ofertas de los corazones y, sobre todo, del Santo Sacramento de la Eucaristía que será ofrecido por un fin mayor, por un bien mayor, por un propósito mayor.

Que el 2024, año que prenuncia el Retorno de Cristo, sea un año de mayor misericordia y paz, de mayor fraternidad y justicia en el mundo, especialmente para los más inocentes y para las familias.

He aquí la Madre y Señora de las causas imposibles, Abogada vuestra, Mediadora entre las almas y Dios, Consuelo de los afligidos, Esperanza de los pobres, Refugio de las familias, el Espejo de la Justicia de Dios.

Les deseo el bien a todos. Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre que no se detiene y que no descansa, la Reina de la Paz.

Les agradezco a todos los que responden al Llamado de Dios en estos tiempos críticos.

Mi bendición sobre los justos y los injustos. Mi bendición sobre los servidores, pero también sobre los pecadores. Mi Hijo quiere la salvación del mundo entero.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que, en la víspera de la Natividad del Señor, en los corazones y también en las familias puedan nacer valores de hermandad y de amor, de solidaridad y de comprensión, para que en el mundo se pueda alcanzar la paz.

Por eso, con la mirada puesta en el Santo Pesebre, reconsagren sus vidas como familia a la Sagrada Familia de Nazaret, para que todos los valores que hoy se están disolviendo en el mundo vuelvan a surgir a través de la consciencia de Mis hijos.

A través de la contemplación del Sagrado Pesebre, recibirán en esta jornada lo mismo que la Sagrada Familia recibió como inspiración de Dios, porque tuvimos la Gracia de ser parte del gran acontecimiento que simplemente cambió la historia de la humanidad.

Hijos Míos, quisiera que, en estos últimos días de la novena por la reconsagración de las familias, coloquen en sus oraciones y dentro de la esencia del Santo Pesebre a cuantos hoy en la humanidad no podrán vivir la Natividad del Señor, debido a sus situaciones de vida y a sus condiciones.

Quisiera que la Luz, que descendió en la humilde gruta de Belén, descienda sobre las familias que más lo necesitan en este momento.

Como siempre, Yo estaré unida a cada uno de Mis hijos, a todos los que en esta próxima Natividad del Señor celebrarán solemnemente el Nacimiento de Jesús, para que así Cristo vuelva a nacer en el corazón de todos Mis hijos, a fin de que exista una humanidad más justa, fraterna y servicial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 119.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Por Mis Llagas fueron curados. Por Mi flagelación fueron liberados. Por Mi agonía fueron consagrados. Por cada uno de Mis padecimientos fueron redimidos.

Pero hoy, no puedo sonreírle al mundo porque el mundo sufre en este momento, porque muchos corazones en el mundo no consiguen alcanzar los méritos de Mi Pasión.

Por eso, contemplo un escenario desolador, que invito a Mis apóstoles a atravesarlo, aunque por ustedes mismos crean que no podrán hacerlo. Pero, Yo vine a este mundo a enseñarles el camino, vine a demostrarles la Sagrada Escuela de la Cristificación.

Por esa razón hoy, llevo en Mis Manos el Libro de Dios, en el que algunos nombres aún faltan postularse para la Escuela de la Cristificación. Y esto, compañeros, no es algo solamente espiritual, es algo concreto, porque después del último 8 de agosto todo cambió y sus oídos no pueden escuchar a la Jerarquía como lo hicieron hasta hace poco tiempo.

El escenario del planeta seguirá cambiando y esa será la hora de Mis apóstoles, que irán decididos hacia donde Yo los necesite, no importando el tiempo o el lugar; porque, recuerden que Mi Iglesia en la Tierra está sostenida por un finísimo hilo de Luz, tan frágil que podría romperse en cualquier momento.

¿Ahora, comprenden por qué en este Libro aún Me faltan muchos nombres?

Mi Proyecto se cumplirá con quienes quieran seguirme hasta el final; porque no serán las multitudes que redimirán el planeta, será la poderosa invocación a la Red Suplicante de las almas orantes y honestas, la que paralizará los graves acontecimientos que llegarán al mundo; aunque vean en este tiempo un escenario de destrucción no solo material, sino también espiritual y moral, porque el lenguaje en este mundo está cambiando rápidamente.

Las almas más pequeñas y más inocentes, los niños de este tiempo, ya no aprenden lo que ustedes aprendieron en otros tiempos. ¿Se han dado cuenta de que el lenguaje de la humanidad ha sido tergiversado?

Por eso la importancia, compañeros, de primero proteger de ustedes mismos los valores que Dios le enseñó al sagrado pueblo de Israel. Sin estos valores, la humanidad no podrá reconstruirse.

Los valores y los principios son los Dones de Dios que la humanidad necesita en este tiempo final para saber dónde colocar sus pies, un lugar seguro y protegido, en donde espiritualmente no corra riesgo ni peligro.

Esto significa que, con los pocos que Me responden y Me obedecen, intentaré hacer algo en este mundo, antes de Mi Retorno a la humanidad.

Pero hoy les digo, verdaderamente, que hay una parte que ustedes deberán asumir, aunque no les corresponda, así como su Maestro y Señor la asumió en silencio y en obediencia, sin quejas y sin reclamos.

Porque este sagrado espíritu de fidelidad y de lealtad, que cada corazón humano puede expresar en este tiempo, es la garantía que la Jerarquía Espiritual tendrá para poder intervenir en la humanidad en estos tiempos de emergencia.

Yo no vengo a ofrecerles un jardín de rosas; Yo vengo a ofrecerles un camino de desafíos, de metas, el camino del Propósito que todos deben tener presente en su corazón. Porque aún la humanidad no comprendió el Mensaje de Dios; por esa razón son necesarios los esfuerzos, la determinación imperiosa de servir, la incansable donación de cada servidor.

No quiero que teman lo que les digo, porque aquí hoy se cumple un atributo: solo tener un lugar de reposo, pero no una morada. Porque la morada de cada compañero Mío es en el Corazón de Dios, lugar en donde siempre conocerán y comprenderán los misterios de la Creación, en donde siempre serán colocados para servir en el lugar y en la hora que sean necesarios.

Ahora llegó el momento de que se cumpla el tiempo del apostolado. Que esto no solo sea una necesidad, sino también una realidad que cada uno podrá vivir según le corresponda, así como está escrito en el Corazón de Dios.

Por eso, abracen la Voluntad Divina, aunque les parezca imposible o inalcanzable; porque cuando abracen la Voluntad Divina, entre ustedes y Dios, no habrá miedos, sino concreciones de Sus Deseos más ardientes y profundos para con cada uno de Sus Hijos.

Es así que Yo vengo a prepararlos para el próximo tiempo, así como preparé a Mis apóstoles antes de Mi Ascensión a los Cielos. Tengan muy presente, compañeros, que estamos en ese importante momento. Por eso, pregúntense si están dispuestos a vivir este momento que Yo les presento.

¿Serán capaces de ir a donde Yo los necesite, en las condiciones que Yo necesite, no aferrándose a un lugar o a una tarea?

Porque las almas que son de Dios no tienen propiedades ni tampoco tienen deseos. Las almas que son de Dios tienen la aspiración de servirlo y, en este tiempo final, tienen la ardiente aspiración de preparar el Retorno de Cristo; primero, purificándose a ustedes mismos, para que el mundo sea purificado de la crueldad, de la indiferencia y de la maldad.

Yo deberé dar testimonio, ante Mi Padre, del Amor que Yo les He entregado a través de los tiempos; porque ese Amor que Yo les di en confianza, Mi Sagrado Amor que es el Amor de Dios por todas Sus Criaturas, es el Amor que Yo necesito utilizar en este momento, ante la emergencia del planeta; para que, en lugares recónditos y lejanos como también en lugares cercanos, se cierren las puertas inciertas que sumergen a las naciones y a los pueblos en este momento.

Necesito que Mi Luz llegue a través de Mis apóstoles. Crean que esto es posible, porque Yo cuidaré la purificación de quien confíe en Mí. Pero no se amedrenten, ya no se precipiten, porque son agraciados y benditos ante Mi Padre y esto no lo pueden olvidar.

Todo lo que Yo hago no es en vano. Todo lo que Yo hago tiene un Propósito y Mi Propósito son las almas, Mi Propósito es vivir en el corazón de los hombres y mujeres de la Tierra.
Por eso, ¿qué temerán?, si Yo ya lo tengo todo previsto, si Yo ya conozco el camino de sus almas. Yo ya sé cuál es el destino de sus vidas.

Para que la humanidad no se destruya a sí misma, Yo vengo a pedirles más. Es la única chance que tengo en este momento, ante el desequilibrio de las Leyes en el planeta.

Por eso, la importancia en este momento de los corazones suplicantes que tendrán como premisa, en este tiempo, suplicar y solo suplicar, para que un niño o aun una familia no se vuelvan mártires a causa de la impunidad.

Por eso, Yo les ofrezco este camino crístico, porque ya están en el tiempo de asumir una responsabilidad y de no tener que ser asumidos por nadie; pues Mis Gracias, en estos tiempos, fueron abundantes.

Ahora es el tiempo de romper con la inercia del planeta, antes de que sea demasiado tarde. No quiero ver lo mismo que en Ruanda; que, por no escuchar a la Madre de Dios, se lamentaron.

Nuestra fraterna cercanía, con ustedes y con toda la humanidad, viene a auxiliarlos, a alentarlos y a impulsarlos a seguir adelante, porque aún hay mucho por hacer y ustedes ya tienen las herramientas para poder hacerlo.

Por eso, Yo vengo a pedir al lugar correcto. Vengo a pedir al lugar en donde Me quieren escuchar y saben que Mi tiempo es precioso en este momento, ante las emergencias de la humanidad, ante la imperiosa necesidad de que los valores de la fraternidad humana, del respeto, de la tolerancia y de la paz, no desaparezcan del mundo.

Yo vengo a pedirles, en esta nueva Maratón de la Divina Misericordia, un voto consecuente de responsabilidad. Esto delineará lo que la Jerarquía podrá hacer; porque ustedes lo harán en nombre de la humanidad, en nombre de las desgracias de estos tiempos que todos estamos viendo y sobre todo lo harán en nombre de Mi Amor, para que Mi Amor triunfe en el mundo y especialmente en donde más se necesite.

Es así que, al igual que a los santos apóstoles, Yo vengo a derramarles el Espíritu Consolador para que sigan caminando al encuentro del Propósito, en la búsqueda incesante de una solución espiritual para esta situación planetaria.

Yo vengo a dejarles Mi Paz y a animarlos para que esta nueva Maratón de oración abra las puertas de los Cielos, toque el Corazón del Padre para que Él derrame Su Misericordia y no Su Justicia, para que todos puedan estar en esta ocasión especial bajo los Rayos de Mi Misericordia, de Mi Sangre y de Mi Agua.

Que esta nueva Maratón de la Misericordia sea un ofertorio, que el templo del corazón de cada compañero Mío esté abierto para poder recibirme y para poder consolarme. Porque vengo a buscar, debajo de esta “Figueira”, un lugar para reposar y para volver a respirar profundo, para seguir adelante junto a los que Me quieran acompañar en este tiempo en el que se debe alcanzar la redención. Esa es Mi aspiración.

Agradezco por las respuestas de los que atendieron a Mi apelo y se dispusieron a servirme.
Ahora, vamos a construir durante estos próximos meses lo que deberá llegar a la humanidad: la fuerza de la esperanza y de la fe para que la cura se establezca, para que la paz se infunda en el mundo.

Yo les agradezco por estar aquí Conmigo, por responder a las Aspiraciones de Dios.
En estos tiempos de tristeza nunca dejen de sonreírle a la vida, para que todo se pueda reparar. La sonrisa es el espejo de Mis apóstoles.

Les agradezco y así los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA REGIÓN DE LOURDES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mis amados hijos de Argentina

Queridos hijos:

En estos últimos tiempos, Mi Materno e Inmaculado Corazón acompañó paso a paso la situación social y espiritual de Mi amada Argentina.

Hoy, quiero decirles que, en cada momento, he sufrido con ustedes el retroceso que el país vivió en los últimos años y, sobre todo, he contemplado las necesidades que han vivido los más vulnerables, así como las familias enteras que se vieron forzadas a abandonar Mi querida Argentina por efecto de la inseguridad y de la falta de futuro.

Pero muchos de ustedes permanecieron en el país y como los apóstoles, en el Mar de Galilea, enfrentaron la dura tempestad del país y de todo su pueblo.

Argentina es el semillero del mundo y eso nunca podrá cambiar. Por eso, en este día de decisiones para cada uno de Mis hijos argentinos, quiero decirles que, a pesar de las situaciones de guerras y de emergencias que atiende la Divinidad, Mi Corazón de Madre estará con cada uno de ustedes, porque en estos últimos sufridos cuatro años para Mis hijos e hijas de Argentina, su Madre Celeste acompañó de cerca la experiencia y la angustia de cada hijo e hija Mía.

Por eso, una vez más, Mis amados, Yo los llamo en este día no solo a invocar el Discernimiento del Espíritu Santo, sino también los llamo a orar Conmigo.

Por eso, este domingo de forma extraordinaria, invito a todos los orantes y en especial a Mis hijos de Argentina, de la Red-Luz de ese país, para que se unan en oración, orando un Misterio del Santo Rosario junto con los videntes de esta Obra.

De esta forma, Mi apelo a Dios será para que la Argentina y todo su pueblo pueda vivir un mayor tiempo de Paz, de Justicia y de Gracia, a fin de que el ángel de Argentina tenga la fortaleza necesaria y el apoyo de todos Mis hijos de Argentina para que el país se vuelva a erguir espiritual y materialmente, para que la concordia, el bien común y la fraternidad sean las bases que le permitan al país recuperar la esperanza y la paz que perdió.

Hoy, más que nunca, queridos hijos, estaré unida en oración y en súplica con todos Mis hijos argentinos, porque no se olviden de que Yo los amo y que los llevaré a Jesús para que vivan bajo Su Divina Voluntad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Luján

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA REGIÓN DEL RÍO LOIRA HACIA LOURDES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como la Inmaculada Concepción, llego en este día para poder ir con ustedes en peregrinación a Lourdes, a fin de que, espiritualmente, vayamos a recoger el Agua de Vida que purificará al planeta y a toda la consciencia humana.

Con el Agua de Vida, la Madre de Dios purificará a las almas, para que recuperen la inocencia que es tan necesaria y que está desapareciendo del mundo.

Queridos hijos, los llevaré de la mano hasta Massabielle para que, como Bernadette, laven sus rostros con el agua curadora de Lourdes, porque lavando sus rostros estarán lavando los pecados de la humanidad y de las ofensas que recibe el planeta.

Hijos Míos, su Madre Celeste retorna a Lourdes para orar por el planeta enfermo y por la disociada mente humana, para que las criaturas recuperen la paz y el bien, la comunión interna con las Leyes Divinas.

Llego una vez más a Lourdes para darle a conocer al mundo el camino de la reconciliación y para recordarle a Mis hijos que la cura interior es posible. Así habrá un mundo más pacífico y menos vengativo, así habrá una humanidad más fraterna y menos indiferente.

Rezaré en Lourdes por la cura de los que aún no la viven, porque es Mi anhelo de Madre que todos tengan la Gracia de ser curados y redimidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oh, Mi Santo Blanco Colibrí,
que visitas una de Mis tierras bendecidas
por la Santa Madre de Dios;
como un humilde peregrino
junto con todos tus hermanos,
tú vienes a Mi encuentro,
al Templo Sagrado de Mi Materno e Inmaculado Corazón,
para suplicarme en unión a Mi Hijo
por la paz en el mundo y por el fin de la guerra.

Oh, Santo Blanco Colibrí,
que vuelas alto para atraer hacia la Tierra
todas las Gracias del Cielo;
hoy, te concedo la Gracia que Me has pedido
desde el silencio de tu corazón.

Oh, Santo Blanco Colibrí,
te animo a seguir adelante,
llevando con firmeza la Palabra de Mi Hijo,
para que los corazones se sigan sintiendo aliviados
por tus gestos de cercanía y de fraternidad.

Hoy, estoy unida en súplica a ti,
para que el mundo se convierta y alcance la paz.

Desde este Sagrado Santuario de Fátima,
junto a los Ángeles del Cielo,
imparto Mi bendición, Mi Amor y Mi Paz
al mundo entero.

Que la Misericordia de Mi Hijo,
hoy, vuelva a descender a la humanidad,
a fin de que más heridas sean sanadas
y los corazones se reconforten.

Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido del Cielo y del corazón del Universo para recordarles a todos que este es el tiempo de que estén Conmigo, porque este es el tiempo final.

Por eso, vuelvo a reunir, alrededor de Mi Sagrada Mesa, a los Templarios de otrora, para que vuelvan a estar ante Mí y recuerden, por un momento, el sagrado compromiso vivido Conmigo.

Ya fueron señalados por Mi Cruz, ya fueron bañados por Mi Sangre, recibieron los Códigos de Mi Resurrección. Den valor, en este tiempo crucial del planeta, a las Sagradas Reliquias de su Maestro y Señor, guardadas con celo en el Arca de la Santa Alianza.

Por ese motivo, hoy estoy aquí en Brasilia, para recordarle a todo el Brasil que, más allá de esta superficie, más allá de las naciones o de los pueblos, existe un verdadero y único Gobierno Espiritual que Yo les traigo; ese mismo Gobierno que Yo les enseñé, hace más de dos mil años, a través de la Buena Nueva del Evangelio.

Pero ahora, el Creador Me ha pedido algo más grande que predicar, que curar, que hacer milagros, que redimir vidas o exorcizar espíritus impuros; el Creador Me ha pedido una experiencia de Amor mayor que la que Yo viví en la Cruz por ustedes. Esa experiencia de Amor comenzará a través de sus vidas, cuando no solo testimonien Mi Presencia, sino también cuando vivan Mi Presencia dentro de ustedes.

Por eso, hoy estoy aquí, para animarlos a todos a vivir ese camino definitivo, para que no le teman a la cruz que el Padre les entregó. Yo Soy el Gran Redentor del mundo y vengo aquí por su salvación y su redención, por la redención y por la salvación de toda la humanidad.

Por eso, levanten sus cabezas y miren hacia el cielo, esperen la Sagrada Llegada de su Maestro y Señor; porque, así como Su Nacimiento fue profetizado en los Libros Sagrados, hoy también es profetizado Su Retorno al mundo para liberar a la humanidad de esta esclavitud espiritual que le imponen los corruptos sistemas del mundo.

Por eso, no pierdan la esperanza. Yo vengo aquí como su Gran Curador y Señor, vengo para ungirlos con el Espíritu de la Vida, concedido por el Santo Espíritu de Dios.

Por eso, siéntanse curados por Mí, a través de Mi Palabra y a través de Mi Presencia. Que aquellas cadenas que los amarran, hoy se disuelvan por la Presencia de su Señor y que los corazones se puedan liberar de este cautiverio que les impone el mundo.

Coloquen su confianza en el Creador. Ya les dije, hace poco tiempo, el Padre Eterno tiene Sus Brazos abiertos para recibirlos y acogerlos; no presten atención a los dioses de estos tiempos, vuelvan su mirada hacia su universo interior y reencuentren la riqueza original que Dios les depositó en el principio. Mientras no busquen esa riqueza interior, sufrirán. 

Por eso, con inteligencia, entusiasmo y determinación, Yo les pido que ya no se resistan, abran sus corazones a la gran transformación, porque Dios coloca Sus tesoros espirituales en los corazones simples y no en los poderosos. Es allí donde se guarda Su Gran Legado Universal, que proviene de la Fuente Divina y Suprema.

Por eso, Yo les pido una vez más que sus vidas sean receptáculos únicamente de Mí; que sus templos internos sean los tabernáculos en donde viva el Cristo Cósmico, el Hijo Solar, el Rey entre todos los reyes del Universo.

Así, la insignia de la Sagrada Estrella de la Luz, de aquella Sagrada Estrella que una vez brilló en Belén, la Estrella de la Confraternidad, podrá brillar dentro de ustedes y Mi enemigo temerá y se apartará.

Por eso, confíen en todo lo que Yo les digo. Den pasos determinantes hacia Mi Corazón. 

¡Cuántas Gracias quiere derramar Mi Espíritu sobre las almas y aún no lo puede hacer! 

Por eso, Yo les ofrezco una y otra vez los Sacramentos para que recuerden sus orígenes, para que recuerden los Mandamientos, que no son reglas impuestas para sus vidas y consciencias, son escalones para que aprendan a vivir en las Leyes Universales, y así estén protegidos de ustedes mismos y del mundo, bajo el Manto Protector del Padre Celestial.

Por eso, hoy, el Señor del Universo Me envía con Sus Ángeles y, bajo el respaldo de los Arcángeles de la Creación, vengo a derramar la Sabiduría que el Brasil necesita en este momento para que las almas decidan con discernimiento y entendimiento, para que el Espíritu Santo guíe a las almas y a este pueblo querido, y que la decisión esté más allá de lo material y de lo mental; que su verdadera decisión esté en lo más profundo de sus corazones y vidas, donde se encuentra el Dios Vivo y Resplandeciente que siempre se ha sacrificado y se ha ofrecido a esta humanidad para poder guiarla y ampararla.

Por eso, Yo les digo, antiguo pueblo de Israel, levántense, sigan elevando sus oraciones a Dios, permitan que la oración del corazón cierre las puertas inciertas y desconocidas, para que las almas ya no sean confundidas ni tentadas por los que se creen astutos en este tiempo final.

Muchos ya escucharon hablar de los anticristos. Aunque ellos estén presentes en esta humanidad y en este tiempo, nadie podrá tener el Poder de Dios, solo el Hijo del Padre. Por eso, Yo Me entregué por ustedes y morí en la Cruz.

Quiero que le den valor a cada gota de Sangre derramada por Mi Consciencia, porque Mi pasaje por este planeta no puede ser en vano, ya que los sacrilegios se siguen viviendo en esta humanidad. Honren la Pasión y la Muerte del Señor.

Yo vengo a darles a conocer el Amor del Padre que es infinito, grandioso, prodigioso y misericordioso. 

Les pido que no se queden en las cosas superficiales, eleven sus consciencias a través de la oración y del servicio por los demás. 

No existe, en este momento, otra solución para la humanidad que ejercitar el profundo atributo de la fraternidad, del bien y de la paz. Mientras eso no se practique y no suceda, habrá sufrimiento en el mundo; porque fuera de aquí, de este lugar, en cada rincón de este país, en cada rincón de este planeta, existen almas sedientas de luz, de amor y de servicio, almas que claman por Mi Infinita e Insondable Misericordia.

Brasil, que tiene un corazón abierto, debe tener presente a toda África y al deber de servir a ese continente y de repararlo por todo lo que ha vivido a través de los tiempos; porque el propio amor que tiene Brasil como país, como alma y como espíritu, podría evitar muchas situaciones en el mundo en el fin de estos tiempos.

Por eso, pidan claridad en sus consciencias; pidan la Presencia del Espíritu Santo para que los guíe en cada paso, así estarán en la senda correcta de la evolución y de la paz, y ya no serán confundidos, sino serán guiados y orientados internamente.

Por eso, en esta noche, a través de la Gracia de los Sacramentos que les ofreceré, Yo vengo a purificarlos por dentro y por fuera para que sean vasos nuevos; para que reciban los Códigos del Señor, y estos Códigos de Amor, de Luz y de Misericordia se pueden multiplicar en el mundo entero. Porque ya no hay tiempo, compañeros; es tiempo de actuar y de prevenir, es tiempo de cumplir el Plan de Dios más allá de las religiones, más allá de las creencias o aun de las filosofías o de los dogmas.

Yo vengo a unir a todos en el nombre de Mi Amor, nunca se olviden de esto. No existiría razón para que Yo solo le hable a Mi Iglesia, extendida por toda la Tierra. Mi Mensaje viene para todos, como vino para todos hace tanto tiempo. Mi Mensaje viene para los simples, para los puros de corazón, para los que aspiran a convertirse y redimirse, para los que algún día se ofrecerán a ser nada por Mí.

Por eso, hoy, invoco al Sagrado Espíritu de Dios para que las almas presentes y las no presentes reciban este Sagrado Espíritu; y así, las almas sean merecedoras de la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que viene aquí como Luz para iluminar al mundo, en estos tiempos de tribulación y de dolor.

Sigan orando por el Propósito Espiritual de Brasil. Tengan fe y persistan. Agradezco, desde ahora, a todos aquellos que se han ofrecido a colaborar fielmente en esta tarea de oración, porque los milagros, compañeros, todavía son posibles.

Recuerden Mi Vida sobre la Tierra, siempre que lo necesiten, y todo se aliviará, porque el Dios Vivo se hizo Hombre y encarnó entre ustedes para traerles la Buena Nueva de la liberación y de la salvación para que todos recordaran, y para que hoy ustedes también recuerden que son parte de un Sagrado Proyecto del Creador que va más allá de este planeta y de este universo. 

Por eso, en esta noche, compañeros, siéntanse partícipes de este reencuentro Conmigo y que su sí a Mi Corazón sea verdadero y sincero, y les conceda a las almas que no están presentes las Gracias que también necesitan

Es tiempo de curarse internamente, es tiempo de reencontrar el camino de la paz, para que se sientan fortalecidos, amparados y amados por el Padre Eterno.

Yo Soy la Voz de Aquel que los creó y que los originó.

Yo Soy Aquel que viene en nombre de la Luz y del Amor del Universo para hacer sus vidas nuevas.

Coloquen a Mis Pies sus intenciones, porque Yo siempre los escucho y atiendo a todos los que Me llaman; y, a través de Mi oración, transformo sus intenciones en sublimes oraciones para Dios, y el Padre les responde siempre.

Por eso, siempre busquen su filiación con lo Alto. Sean dignos Hijos de Dios para que este planeta sea digno y merecedor de mayor Misericordia, de mayor paz, cura y liberación. 

Permitan que sus Ángeles de la Guarda, en este momento, escriban en Sus Libros este encuentro Conmigo; porque nada es por acaso, todo es parte de un Propósito Mayor que ustedes son llamados a vivir conscientemente, para que estén bien despiertos y bien atentos a las señales del fin de los tiempos reveladas en el Libro del Apocalipsis.

Estamos en el tiempo de que el último sello se abra. Manténganse unidos a Mi Corazón y sean pacificadores del Señor, porque muchas almas necesitarán de esa Paz para no atormentarse ni confundirse; para que, al igual que ustedes, esas almas sean guiadas hacia el Reino de Dios, el único Reino que existe para cada una de sus vidas. 

Por eso, honremos y glorifiquemos a Quien nos creó, cantando con solemnidad los Nombres de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cantemos, junto a Nuestro Señor, esos Sagrados Nombres del Padre Eterno.

Nos podemos colocar de pie.

Nuestro Señor pide que vengan aquí, al Altar, los jóvenes que están presentes en esta sala, porque Cristo quiere decirles algo.

 

Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon n° 1”.

 

Hoy, estoy formando aquí un nuevo oratorio, nuevos apóstoles del fin de los tiempos, pacificadores del Cristo Redentor. Y, a través del Espíritu Santo, vengo a entregarles Sus Dones, para que esos Dones formen a sus vidas y, en este próximo tiempo, sus vidas y sus almas sean guiadas por los Dones del Espíritu Santo.

Hoy, los consagro como un predilecto grupo de jóvenes de Brasilia, que también proclamará la paz, el bien, el amor y el servicio en la humanidad. Y, para que puedan comprender el significado de esto, hoy todos ustedes, a Mi pedido, serán bautizados para que sus almas se consagren a Mí en confianza y en fe, como Mis amigos, compañeros del Redentor.

Que el Señor bautice con Su Espíritu y que Su Espíritu Consolador llegue a todas las consciencias que ustedes encuentren en sus caminos, porque a través de la juventud de esta humanidad es que la Tierra renacerá y los Mil Años de Paz llegarán.

Apoyen esta, Mi iniciativa. Cuiden de ellos, se los encomiendo.

Celebremos este momento.

Les agradezco por haber respondido a este llamado en Brasilia. 

Que el Gobierno Espiritual se cumpla y se viva en el Brasil por el bien de los más simples y pobres, por los humildes de corazón, por aquellos que son anónimos y conocen a Dios.

Yo los bendigo y les doy Mi Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE CRACOVIA HACIA MEDYKA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos y amados hijos:

Hoy, con el Manto dorado y la Túnica celeste de su Madre Santísima, vengo como la Madre y Señora de Ucrania.

Vengo a pedirles que, en estos próximos días de oración y de invocación a la Divina e Insondable Misericordia de Mi Hijo, coloquen en sus oraciones a toda la religión cristiana de Ucrania a fin de que, ante la tragedia de la guerra y de la destrucción de los pueblos y de las familias, Mis hijos de la iglesia ucraniana actúen conforme a la Voluntad de Dios, para que no se sustituya la Caridad y el Amor de Mi Hijo por los ideales y por las alianzas de la guerra.

Infelizmente, ciertas presiones políticas y religiosas dejan vulnerables a los apóstoles de la Iglesia Universal de Mi Hijo, porque se les impide actuar con sensatez y Misericordia.

En este momento, como Madre y Señora de Ucrania, vengo a implorarles a todos los cristianos por la unidad fraterna, a fin de que las religiones y los credos no sean adaptados al formato de las ideologías de la guerra y de la venganza. Esto no es lo que Mi Hijo les enseñó a todos.

Que, por la Pasión y la Muerte de Cristo, los dirigentes ya no usen la religión como un arma de guerra y de presión psíquica sobre los pueblos de esta humanidad.

Por eso, debemos orar con más convicción y con más consciencia, porque la Señora de Ucrania ve cómo la cristiandad y el ecumenismo son usados para alcanzar beneficios propios.

Que la oración de estos días desarme esos planes de Mi enemigo.

Como siempre, estoy y estaré cerca de todos los que se unan a Mi Corazón.

Les estoy agradecida,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Ucrania

 

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN SEBASTIÁN DE GARABANDAL, CANTABRIA, HACIA NAVARRA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Una etapa se cierra después de los impulsos y de las revelaciones vividas en Garabandal.

Ahora, después de haberse abierto esa puerta, su Madre Celeste aspira a que en una próxima etapa se continúe visitando Garabandal, para que el conocimiento que este Santuario guarda en su interior sea revelado a todos.

Por esa razón, la misión realizada hasta los días de hoy permitió que bases espirituales importantes se establecieran en la superficie y que la consciencia angélica se haya podido aproximar a la esfera terrestre para comenzar, desde ahora, a preparar el surgimiento de la Nueva Tierra en el corazón de todos los devotos de la Virgen del Carmen de Garabandal.

Este momento, vivido y compartido con los pobladores de Garabandal, dejó sembrado internamente no solo una semilla de fraternidad para que posteriormente germine y en algún momento, cuando haya crecido lo suficiente, pueda dar frutos que serán de ayuda y de beneficio espiritual no solo para los pobladores de Garabandal, sino también serán de beneficio para todos los que acogen Mi Mensaje Maternal, Mi llamado en Garabandal.

Los invito a seguir rezando por todo aquello que aún deberá despertar para que, algún día a través de la ayuda angélica, Garabandal esté en el lugar y en el espacio espiritual que verdaderamente representa.

Les agradezco por haberme acompañado estos días en Garabandal, haciendo vivo dentro de ustedes Mis Mensajes. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE DEL PADRE ETERNO, TRANSMITIDO EN GAVARNIE, LOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Estoy aquí, no solo donde Me puedes ver y contemplar a través de la naturaleza, de todo lo que He creado para que fueras feliz a través de Mi riqueza espiritual; sino también estoy dentro de ti, llamando fuertemente a lo más profundo de tu ser para que Me escuches y Me sigas.

No Soy un Dios de Justicia, Soy un Dios de Misericordia. 

Soy un Padre que, con el Corazón dolido, contempla cómo Sus Hijos se comportan, cómo Sus Criaturas actúan, no solo contra Mi Creación, sino también cómo Mis Hijos no se respetan y se lastiman haciendo guerras, destruyendo familias, desplazando a millones de inocentes, separando padres de hijos para que vayan a la guerra.

¡Oh!, cuánto dolor íntimo y desconocido Me genera toda esta situación que acongoja a Mi Corazón Eterno de Padre, de un Padre que hoy no es escuchado, aun enviando a Mis predilectos Mensajeros del Cielo y de las Estrellas.

Miren en qué convirtieron Mi Creación, al punto de querer conquistar el espacio solo por demostrar quién puede más.

Mis Criaturas, les aseguro que nunca Me encontrarán entre las riquezas, nunca Me hallarán en lo que es cómodo o placentero para todos. Mi Esencia está perpetuada en el silencio y en el Amor.

Yo los creé para que dieran frutos en el amor, en el servicio y en la fraternidad. Sin estos tres básicos principios, Mis Hijos no podrán ser felices porque Yo los creé para que Me amaran, Yo los hice crecer para que Me sirvan, Yo los uní como hermanos para que vivieran en fraternidad. 

Y, en un planeta de desigualdades y de ambiciones, Mis Hijos fueron llevados a permanecer en la oscuridad y en los vicios, olvidándose de Mí y creyendo, por engaño de Mi adversario, que Yo los abandoné. 

¿Cómo creen que un Padre Eterno sería capaz de abandonar a Sus Hijos o de castigarlos?

Sé que, a través de los tiempos, muchos Hijos Míos, inclusive los que se dicen espiritualizados, perdieron la capacidad de escucharme y de reconocerme. Siempre intento enviarles señales de Mi Presencia para que sepan que aquí estoy, no solo en la belleza de lo que Yo creé para ustedes, sino que también estoy en ustedes, muchas veces censurado por sus pareceres y por sus ideas.

Es así que aquellos que, una vez escogí con Mi propia Mano, se alejaron de Mí, creyeron en sí mismos y dejaron de creer en Mi Amor Consolador.

¿Cómo creen que un Padre Celestial se puede sentir cuando entre hermanos se tratan inadecuadamente, se lastiman ferozmente, destruyen la casa que con tanto amor y cuidado les di?

¿Cómo creen que el Corazón de su Padre Eterno se puede sentir cuando se lanzan bombas, aniquilan vidas, descartan niños, separan a las familias y siembran el odio y la impunidad?

¿Cuánto más Mis Hijos amados harán sufrir Mi Corazón silenciado?

Hijos, este no es el mundo ni la humanidad que deseo para ustedes, perdieron el camino hacia la Tierra Prometida; por eso, les He enviado hasta los días de hoy a Mi Hijo Resucitado y a la Madre de todos, una Madre que solo Me pide dejarla hacer más y más por Sus pequeñas e ignorantes criaturas.

Les pido que le digan al mundo entero que se vuelva hacia Mí, porque Mi Corazón precisa ser reparado, pero Mis Brazos están abiertos todo el tiempo para recibirlos, para escucharlos, para llamarlos al camino de retorno a la Casa de su Amoroso Padre.

Si las almas no se vuelven hacia Mí, los corazones seguirán sufriendo, las familias serán la fractura social de la época, las guerras seguirán siendo noticia y conmoción para todos.

Yo no los creé para que se convirtieran en instrumentos del mal, Yo los hice surgir para que fueran testigos de Mi Amor. 

En Mi silencio eterno, rezo por ustedes, junto con los ángeles adoradores.

Y los que se ofrecen a Mí, como postulantes a ser víctimas de Mi Amor, que sigan aspirando todos los días, para que la vida de los Nuevos Cristos, anónima y abnegada, siga siendo la causa y el motivo para aplacar todos los errores del mundo.

Que, por los méritos alcanzados en los sufrimientos incontables de Mi Hijo, más consciencias algún día se den cuenta, por sí mismas, de que se olvidaron del Amor que los creó.

Siempre los bendice, eternamente,

Su Padre Celestial,

Adonai

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL OCTAVO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les estoy haciendo contemplar la Luz de Emmanuel, porque la necesitarán en los próximos tiempos. Sin esta Luz poderosa de Emmanuel, no tendrían fuerza de superación ni tampoco fortaleza durante las batallas.

A pesar de la cruz o de lo que ella represente para ustedes, el camino del sacrificio que el universo les ofrece en estos tiempos, a pesar de todas esas circunstancias, siempre tengan presente en su memoria y sobre todo en su corazón que la Luz de Emmanuel no perecerá; y que ustedes, Sus criaturas, Sus hijos, son parte de esa Gran Consciencia de la Fuente Suprema y Cósmica. 

Porque hacia esa Fuente, algún día, deberán retornar con su experiencia vivida, con todo el amor aprendido, con toda la redención experimentada, a fin de que sus consciencias se conviertan en un signo visible en el firmamento, en una victoria alcanzada a través del Amor y de la Luz de su Redentor, el Cristo de todos los tiempos.

Por eso, que su estandarte de la paz no caiga de sus manos. Aférrense firmemente a Mi Paz y todo lo alcanzarán.

Nunca se olviden de tener un corazón pacífico y humilde, un corazón que esté abierto a escuchar y a dialogar, un corazón que no se defienda, un corazón que pierda su autonomía y todo el control que cree tener. Porque teniendo un corazón limpio, aunque imperfecto, todo, absolutamente todo, a través de la Luz de Emmanuel y de Mi Presencia, se puede cristificar.

Llegó el tiempo, después de esta Sagrada Semana y en este último encuentro Conmigo, de trazar los últimos acontecimientos de los cuales formarán parte en los próximos tiempos, experiencias grandiosas y enriquecedoras que podrán vivir si están atentamente abiertos y adheridos a los acontecimientos que se presentarán.

El eje central, en el fin de los tiempos, será este último Don que invocaremos al Espíritu Santo, que será la tónica de este momento: el Don de la Fraternidad, que hoy rige a los demás Dones presentes en la Menorah, porque el corazón de la Fraternidad es el amor al prójimo, la donación al semejante, todo el alivio que puedan generar a través de sus vidas por un fin mayor, por la Paz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos ponemos de pie, para que juntos, a pedido de Cristo, encendamos esta última vela de la Menorah, teniendo presente cada uno de los Dones que en esta Sagrada Semana fueron atraídos por el Corazón de nuestro Redentor.

Y que hoy, esta séptima vela que encenderemos, sintetice una experiencia para cada uno de nosotros y un nuevo tiempo que se aproxima hacia la aspiración de cumplir un servicio mayor.

 

“Adonai, que el mundo no se olvide 
de que todos son hermanos
en el Amor Eterno de Tu Corazón
y de que el eje que unirá a todos estos Dones,
en este tiempo, será la Fraternidad,
que impulsará el despertar de los demás Dones
en las consciencias y corazones
que, a través del símbolo de la Menorah en esta jornada Conmigo,
en el fin de esta tarea y de esta Sagrada Semana,
se ofrecerán a vivir conscientemente
con todo el esfuerzo del corazón humano,
con todo el ímpetu del alma y del espíritu,
con la aspiración de aliviar Tu Corazón y de repararlo
de todo lo que ha sucedido en este mundo hasta los tiempos de hoy.

Por eso, te pido, Emmanuel, 
en nombre de Tu Amadísimo Hijo,
que a partir de este día las almas tengan la Gracia
de sustituir las energías capitales por las Energías Divinas,
a fin de que las consciencias reconozcan Tu Presencia en sí mismas
y se alegren por este reencuentro,
bajo el descenso de Tu Reino Celestial. 

Amén”.

 

Aquí, en esta Menorah, también deposito Mis siete últimas aspiraciones, que están unidas a las aspiraciones de Dios Padre por todas Sus criaturas, no solo de este planeta, sino también de todo el universo. Aspiraciones que conocerán y se revelarán cuando tan solo vivan estos Dones que Yo les he ofrecido durante estos siete últimos días.

De la misma forma, hoy sus vidas son iniciadas en un camino definitivo de consagración, en el que sus almas tendrán la oportunidad de tomar el gobierno de sí mismos, para que el espíritu mayor de cada ser, aquel espíritu, aquella consciencia que tiene escrito su nombre en el universo, pueda finalizar esta trayectoria en la escuela del amor y del perdón, del servicio y de la fraternidad para con los semejantes.

Por eso, hoy no son solo siete Dones los que se encienden ante sus ojos. Hoy se encienden en sus corazones las siete aspiraciones de Dios y de Su Divino Hijo, regidas por la Ley Mayor del Amor, de la Unidad y del Bien; permitiendo así, que en este tiempo planetario y a través de esta Menorah, se mantenga abierta la puerta hacia el universo por donde todas las almas tendrán la última chance de retornar a Dios y de reencontrar el camino hacia el Amor y la Luz que perdieron.

Ahora, encenderán sus velas.

Así, como lo prometí a Mis apóstoles y a las santas mujeres, hoy les vuelvo a prometer a ustedes. Reciban la Luz de Mi Espíritu, para que la Luz de Mi Espíritu esté presente en el mundo y en todas las almas que la necesitan.

Sean fuertes a través de Mi Luz, sean humildes a través de Mi Corazón, sean buenos siervos a través de Mis Enseñanzas; porque Mi aspiración es poder reencontrarlos algún día, cara a cara, para que juntos celebremos con la humanidad la gran Cena de la Reconciliación, la nueva Pascua de la Paz.

Ahora, en el silencio de sus corazones, elevarán un pedido al Padre. Los escucho en el silencio.

Ahora, lleven la mano al corazón, orando por esa intención y por todas las intenciones de las almas buenas, diciéndole a Mi Corazón:

Oración: "Cristo de la Luz".

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los sacerdotes pueden venir aquí, por favor, para la bendición de los aceites, que hoy Nuestro Señor utilizará a través de los sacerdotes, en este último día de la Sagrada Semana, para la Unción de los enfermos y la Unción especial de los que están más enfermos.

 

“Señor, así como viste a Tu Hijo en el sepulcro 
siendo ungido por las manos y los corazones
que lo amaban y que lo aman eternamente,
de la misma forma hoy te pido que bendigas estos aceites,
para que no solo la señal de Tu Poderosa Cruz
se infunda en las consciencias,
sino también para que abras la puerta definitiva
hacia la cura de los corazones,
a fin de que también ellos te glorifiquen eternamente,
hasta que se cumplan los Mil Años de Paz.
Amén”.

 

Ahora, voy a infundir Mi bendición sobre ustedes y el mundo, preparándolos nuevamente para vivir Conmigo la alianza perfecta, a través de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, a través de la Sagrada Celebración Eucarística.

Una vez más, les pido que estén atentos al descenso de las Gracias que se dará a través de la Eucaristía y de la Unción de los enfermos, porque en este día deben celebrar la oportunidad de renacer.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Nuestro Señor está llamando aquí a algunos hermanos del Coral, para que juntos cantemos con Él el cántico “Aleluya”.

Hermana Faustina de Jesús, hermana María Jerusalén, Patricia y hermana María Verónica.

Primero, Nuestro Señor bendecirá a las hermanas y luego bendecirá a todos nosotros. Enseguida, cantaremos “Aleluya”, agradeciendo a Dios por este encuentro, por esta Sagrada Semana, por todos los impulsos espirituales recibidos y por aquellos impulsos espirituales desconocidos que nuestros seres recibieron en esta jornada.

Vamos a colocarnos de pie.

 

La voz que canta es una oración que se eleva dos veces, porque en el primer impulso de la voz existe el contacto con Dios y en el segundo impulso de la voz existe el descenso de Su Gracia, que colma al alma que canta, y especialmente, bendice y glorifica a las voces que sirven de instrumentos para glorificar al Redentor y al Padre de las Alturas.

Por eso, que esta tarea se perpetúe, que las voces nunca dejen de cantar hasta que la paz se establezca y canten junto al Rey cuando Él retorne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora, bendigo a todos los presentes y no presentes, a todos los que bebieron de la Fuente de Mis Palabras durante estos ocho días. Bendigo a todos los que hicieron posible esta Sagrada Semana, un tesoro más que se guarda en la memoria de los corazones valientes y disponibles que, a través de los grados de amor y de servicio, se ofrecen como apóstoles de Cristo para preparar Su Retorno.

Yo los bendigo y les agradezco por este Encuentro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Las hermanas pueden cantar, y después cantaremos todos juntos.

Canción: “Aleluya”.

Y ahora, con esta alabanza al Corazón del Rey, vamos a prepararnos para la Celebración Eucarística, y enseguida para la Unción de los enfermos.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 8.° ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:

 

Adonai,
Misericordia, Misericordia, Misericordia,
Redención, Redención, Redención,
para este planeta.

Amén.
(seis veces)

 

Aunque la oscuridad parezca aprisionar a la consciencia del planeta y a todas las almas posibles, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque todas las guerras se desaten en el mundo y las almas emigren a diferentes naciones, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque se avecinen los tres días de oscuridad y la confusión mental esté presente en la mayoría de Mis hijos, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque, en las ciudades de diferentes lugares del mundo, muchas consciencias vean caminar a entidades, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque la desesperación, la angustia y la ceguera espiritual estén presentes en la mayoría de Mis hijos, especialmente en aquellos que dirigen las naciones y someten a toda la sociedad; Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque el sufrimiento parezca más grande que el amor, aunque el dolor sea más grande que la cura, aunque la mentira parezca más grande que la verdad y aunque la impunidad sea más fuerte que la fraternidad; Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Y aunque las almas de este mundo, es decir todas las personas, vean que suceden cosas horribles, que se abren muchas puertas inciertas y que se sigue sometiendo a las almas por la injusticia y la mentira de este mundo; Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Mi promesa sigue vigente y latente.

Yo vendré, después de Mi Hijo, para restablecer el Reino Espiritual y Celestial en el planeta. Por eso, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Esta es la hora de todos los Hijos de María. Esta es la hora de la confirmación de todos los apóstoles de Cristo.

¿Quién sostendrá, junto a la Madre Celeste, el estandarte de la Paz?

¿Quién no permitirá que su corazón se enfríe delante de esta indiferencia planetaria?

Este es el tiempo de la confirmación final de todos los Hijos de María, porque el tiempo de la preparación ya pasó. Ahora ya no son Mis niños, ahora son los servidores adultos en evolución.

Ahora, deben ser embajadores de la paz y ciudadanos de este universo, para que los Atributos Divinos desciendan a la Tierra y los millones de almas en el mundo, debido a las guerras y los conflictos, no se olviden de que Dios es Amor, Verdad y Justicia, y que nadie, ni ningún acontecimiento borrará de los corazones la esencia del Amor de Dios, aunque parezca que el sufrimiento, los conflictos y las migraciones borren en los corazones la Verdad, que es el propio Dios Vivo.

Por eso, Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Este es el tiempo de que los Hijos de María sean verdaderas consciencias decididas a servir al Plan, que permitan que el espíritu superior de cada hijo Mío descienda y que, a través de su propio origen universal, se establezcan en la Tierra los Espíritus Guerreros de la oración, los Espejos de la oración, los Contemplativos de la oración, los Guardianes de la oración, los Vigilantes del Plan, los Curadores del Amor de Dios y los Gobernantes del Rey Universal.

Coloquen sus consciencias en la dirección correcta, no permitan que lo superficial y lo horizontal los envuelva. No permitan que las fuerzas contrarias a la Luz sigan sometiendo a todas las consciencias a través de la desinformación y de la mentira.

Coloquen sus consciencias en dirección vertical y vean, en lo alto de los montes de este mundo, la victoriosa y luminosa Cruz del Redentor, que ya no será la Cruz del sufrimiento, sino la Cruz de la Misericordia, de la Justicia y del Amor que se ofrece a ustedes, de tiempo en tiempo, para que a través de la victoria de la Cruz en sus vidas, sus consciencias se eleven  a Dios y, en nombre de todos los que niegan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, establezcan en este mundo la Justicia Espiritual y la Compasión, lo que permitirá que los que se han condenado al fuego del infierno, hablo de los que dirigen las naciones y todos sus súbditos, tengan la oportunidad de que, a través de Mi Hijo, el Cristo Redentor y Resucitado, todos se puedan redimir, porque ese es el verdadero Amor, amar al enemigo y no destruirlo. 

Aunque el enemigo destruya en lo material, mental o espiritual, los invito, Mis amados ejércitos orantes, los invito, Mis amados Hijos de María, a que en este tiempo sean verdaderos estrategas del Plan de Dios, que no luchen con armas, que no ofendan con palabras, que no atraigan a través del pensamiento lo que es negativo, sino que sean como Mi Hijo, el Cristo, que en lo alto del Monte Calvario redimió al mundo entero, hasta el último momento de Su expiración.

Por eso, Mis amados hijos, es hora de cambiar la frecuencia de este mundo y permitir que, a través de las columnas de la oración, del servicio, del diálogo, de la compasión y del entendimiento, se abran las Puertas de los Cielos para que las Gracias de la reparación, de la cura y de la redención desciendan sobre las almas más necesitadas en este tiempo y, así, se cierren los infiernos de la superficie de la Tierra, en donde grandes consciencias negativas trabajan en la involución de las consciencias y de las almas.

Pero en esta estrategia espiritual que Yo los invito a practicar por medio de la oración, de la adoración, de la Comunión y del servicio, no deben desafiar ni tampoco tentar al enemigo. La estrategia del silencio será su escudo. La estrategia de la oración será su espada que cortará los grilletes del mal y disolverá los infiernos, en donde muchas almas radican sin poder encontrar la Luz y el Amor.

¿Ahora, comprenden la estrategia de estos tiempos? 

Porque el mal se disolverá por su propio mal. Recuerden que Mi Hijo es el Amor, Él es la Verdad y Él es su Vida, y que Su Amor es lo que le cierra las puertas al mal.

Decídanse, Hijos de María, no solo a ser los apóstoles del fin de los tiempos, no solo a ser consciencias disponibles, decididas y definidas, sino también ofrézcanse a Mi Hijo y a Mi Materno e Inmaculado Corazón como chispas de la Luz de Cristo, códigos de Su Amor Redentor, espejos de la Madre Celeste, que pueden brillar en la superficie de este planeta para que el caos sea vencido, extirpado y retirado de la consciencia humana.

Así como les dije ayer, no quiero venir con un Mensaje de advertencia o de miedo. A través del Universo Celestial, Yo les traigo la verdad y la realidad para que sus ojos ya no se confundan, para que su atención no sea desviada por el caos de este mundo y por la ilusión.

A través de las almas bondadosas y generosas, a través de las almas de sacrificio y de las víctimas del Amor de Cristo, es en donde, una vez más, triunfará el Amor, la Justicia y el Bien de Dios. Y esa será la gran y victoriosa justificación ante todos los pecados y errores del mundo, y mismo delante de todas las guerras, condenaciones, sacrilegios e indiferencias, porque las almas serán esa justificación ante Dios, las almas, los Hijos de María, que a partir de hoy decidan que sus vidas ya no les pertenecen, sino que sus vidas pertenecen a Dios, el Creador.

Así abrirán la puerta correcta para vivir Su Divina Voluntad. Crean que esto es así. Crean y sientan, en este momento, la misma situación interior y espiritual que su Madre Celeste, la Virgen María, vivió con el Arcángel Gabriel.

¿Acaso ustedes creen que Yo dudé del Llamado de Dios cuando recibí ese Llamado del Cielo?

Ustedes están ante el mismo momento interior. Están ante la gran oportunidad, en nombre de muchos hijos perdidos, de abrazar el Llamado de Dios, de amar la cruz, para que ella se vuelva más victoriosa y redentora.

Hoy, vengo de un lugar del universo, de un lugar de este sistema solar, en donde los Espejos Celestes vuelven a trabajar por la paz en el mundo, de una forma silenciosa e imperceptible. 

Por eso, invito a todas las almas orantes, a todos los corazones espejo, a que, en este día, muy especial para Mí, en donde muchos Hijos de María tienen la oportunidad de renovar sus votos internos y de dar un paso definitivo y verdadero, a que los corazones orantes estén muy unidos a los Espejos Celestes de la Madre de Dios; porque ustedes saben que la humanidad lo necesita, necesita de esa paz que fue boicoteada, de esa esperanza que fue condicionada, de ese amor que fue oprimido y sepultado, de esa fraternidad que fue disuelta a través del mal, de la impiedad y de las guerras.

Son los Espejos Celestes de la Madre de Dios que hoy se reflejan en los corazones orantes, que elevan su verbo hasta los Tronos de Dios para suplicar por Misericordia y Redención.

Que se alegren los que han persistido hasta este momento del camino.

Que mediten los que no consiguieron seguir los Pasos de Cristo.

Que oren todos Mis hijos por aquellos que fueron desviados del propósito del Amor, por diversas situaciones y circunstancias.

Quiero que cada Hijo de María, hoy, delante de la cruda realidad del mundo, del dolor y del sufrimiento de las almas más inocentes e inofensivas, que Mis hijos, los Hijos de María, no solo se sientan envueltos por Mi Manto Celeste para que en sus corazones brille la Estrella de la Hermandad, sino que en nombre de aquellos que no pueden llegar hasta Mí, por el conflicto y las guerras, por la desesperación y la angustia, por la oscuridad y el absoluto vacío de los desiertos de la vida, quiero que Mis Hijos de María, en nombre de cada uno de ellos, coloque su cabeza sobre Mi pecho para que Yo los pueda abrazar con Mi Luz y con Mi Amor.

En este momento, sientan en el silencio del corazón el latir del Corazón de la Madre Divina, de un Corazón que los ama, de un Corazón que los acepta, de un Corazón que los abraza, de un Corazón que los baña con el Amor de Dios, de un Corazón que los ilumina en cada uno de sus pasos.

Sientan, por un momento, el Corazón de la Madre de Dios, un Corazón que sufre por el mundo cuando las almas se distancian de Dios, cuando las almas se alejan del Padre de la Divina Misericordia.

Ahora, abrácenme, colocando sus manos en Mi cintura, sobre el cinturón dorado de la Madre de Dios, y coloquen sus oídos sobre Mi pecho, el Centro de Luz Femenino de la Creación, que guarda y protege a todo el universo y la vida.

En esta alianza Conmigo, internamente, renueven sus votos con el Padre Creador.

Yo les agradezco por escucharme y también les agradezco por tener la valentía de persistir, para que el Retorno de Cristo sea una victoria en el mundo entero.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Oremos. Aún con nuestra cabeza sobre el pecho de la Madre de Dios, oremos junto a Ella en unidad y confianza, en fraternidad y amor.

 

Señor,
 que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza,
que la humanidad pueda expresar su arquetipo,
que la palabra sea viva y construya Tu Templo,
que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.
(tres veces)

 

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN MONSERRAT, PROVINCIA DE BARCELONA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración contra la impunidad mundial

Señor,
que nunca más mi voz
se alce contra mi hermano.

Señor,
que nunca más nación
se oponga contra nación.

Señor,
que ya no se levanten las armas
y que ninguna otra consciencia pierda la vida.

¡Oh, Señor Celestial!,
ten piedad por nuestras injusticias y errores.

¡Oh, Señor de la Misericordia!,
haz descender Tu Luz
sobre estas temidas tinieblas.

Señor,
que ya no se generen más conflictos.

Señor,
que las familias más vulnerables
ya no sean desplazadas.

Señor,
que ya no se detonen las bombas.

Señor,
que ya nadie más sea capaz
de matar a sus semejantes.

¡Oh, Señor de la Vida!,
haznos merecedores de Tu Reino.

¡Oh, Señor de la Paz!,
que Tu Sagrado Universo Celestial
se haga vivo y presente en este mundo.

Señor,
que ya no corran las lágrimas
y la sangre de los inocentes.

Señor,
que ya no exista el odio,
la venganza y la impunidad.

Señor,
cúranos de la indiferencia.

Señor,
cúranos de la omisión y de los prejuicios.

Señor,
cúranos de toda maldad.

Que nuestros corazones sean puros.

Que nuestras obras sean de caridad y de bien.

Que Tu Presencia, dentro de nosotros,
cierre las puertas al mal.

Señor,
haznos partícipes del Retorno de Tu Hijo
 que, con esperanza y fe, lo esperamos.

Que, por todos los méritos redentores de Tu Amadísimo Hijo
y por la oración perpetua del Inmaculado Corazón de María,
veamos surgir una humanidad de paz,
de respeto, de tolerancia y de fraternidad.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que el Sagrado Manto Protector de Mi Hijo cure y proteja, en este momento, a cuantos continúan atravesando esta pandemia.

Mi consuelo y amor de Madre están en cada corazón que vive, en este momento, la enfermedad y el sufrimiento.

Por eso, hoy, pido de manera especial que el Manto Sagrado de Cristo cure y alivie a los que necesitan ayuda espiritual y física, porque las almas deberán salir fortalecidas después de esta experiencia con la pandemia.

Mi Corazón y Mi Vida rezan por ustedes en todo momento, pidiéndole y rogándole al Padre que envíe a Sus ángeles curadores para que estén al lado de las personas enfermas y para que, a través de la ayuda angélica, las almas tengan fuerza suficiente para atravesar esta nueva escuela que toda la humanidad, desde hace dos años, atraviesa.

Como Madre, también rezo por otras causas que agravan la situación del planeta y de la humanidad. Rezo por todo el movimiento que la naturaleza ferozmente realiza para que, en los planos internos, se establezca el orden y la paz, a fin de que el cambio climático ya no sea el motivo o la causa de miles de desplazados y desfavorecidos.

También, ruego a Dios por los más vulnerables y solicito que el Bendito Manto Protector de Cristo proteja y resguarde a los que, violentamente, viven el fin de los tiempos.

Este momento, queridos hijos, lleva a cada uno a mirar y a pensar en el otro, no como un problema, sino como una necesidad de llevarle amor, amparo y refugio, no solo espiritual, sino también material.

Cuando realmente exista una consciencia fraterna en esta humanidad, Yo les aseguro que muchas situaciones serán resueltas; mientras tanto, los más vulnerables están sometidos por los que se sirven del caos y lo diseminan en el mundo.

Oremos con más fervor. Que Dios escuche las oraciones de todos Sus hijos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FRANKFURT, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Inesperadamente, Me encuentro con ustedes en Alemania después de que, en estos días, Me visitaron en Medjugorje.  La Madre de Dios les devuelve la visita en un momento crucial de la humanidad, en el que la desinformación, el caos y el miedo agobian a millones de hijos Míos.

Por eso, Yo vengo del Cielo, no solo por una Alemania que amo con todo Mi Corazón y por la que rezo para que recupere el Propósito de Dios, sino también vengo por toda Europa y por toda Asia, por las almas sometidas y perseguidas en la guerra y por los conflictos inventados por el hombre de superficie.

Quiero decirles a todos Mis hijos que Yo Soy la Reina de la Paz, que busquen Mi Corazón, porque Mi Corazón es para ustedes.

Alemania, a través de los últimos años, fue un país de acogimiento de los más desamparados, pero esto no es suficiente, hijos Míos; es necesario que las demás naciones de Europa y del mundo sean países de acogimiento, para que todos puedan vivir como una humanidad más inclusiva, fraterna y caritativa.

Rezo, todos los días, para que los corazones más endurecidos se puedan abrir, para que sientan a los más desamparados y pobres, así como su Madre Celeste los siente.

Si este paso de fraternidad es dado por las grandes naciones del mundo, la humanidad no vivirá más pandemias, no conocerá el dolor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz      

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 95.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Con campanadas de alegría, he sido recibido en Europa, pues ha llegado el tiempo de volver a congregar a Mis discípulos. Aquellos que estuvieron Conmigo en el pasado, que formaron parte de Mi trayectoria en la Tierra, que vivieron Mi Palabra, que practicaron Mis Mandamientos, que entregaron sus vidas al servicio de los demás.

Vengo, hoy aquí, a Europa y al mundo entero, para que cada consciencia mire hacia su interior y, a través de su interior y no de su mente, pueda sentir y comprender cómo en verdad está este mundo, un planeta en caos, en confusión y sufrimiento.

Pero no vengo aquí para volverles a repetir todas estas cosas, porque sé que ya las saben. Lo que deben saber, compañeros, es que es el tiempo de buscar una solución.

No será una solución externa, sino una solución interna, una convicción profunda y verdadera de que deben estar definitivamente unidos a Dios.

Así, permitirán que Mi Sacerdocio sideral se realice en este planeta a través de todos los que Me sirven en este linaje, en este oficio, en esta sagrada tarea.

Yo necesito que miren hacia su interior, no para ver la imperfección de las cosas, sino para reconocer la Gracia de Dios, la Gracia que los guía y que los sostiene hasta los tiempos actuales. 

De esa forma, toda adversidad, que está a su alrededor, pasará a ser pequeña; porque un verdadero discípulo se forja a través de los desafíos, de las metas, del cumplimiento del sagrado Propósito. 

Yo necesito que Europa despierte del sueño de su comodidad y que viva la acción inmediata de estos tiempos, el servicio que abarcará y suplirá las necesidades de las naciones, especialmente de las naciones más pobres como son las de África.

De esa forma, con su disposición y entrega, con su donación verdadera, impulsarán a otras almas a que también hagan el mismo ejercicio, para que esta deuda que tiene Europa, especialmente con Sudamérica, se pueda saldar de una vez y para siempre; y ya no existan secuelas, heridas o marcas, que recuerden a sus hermanos todo lo que ustedes hicieron en otros tiempos.

Por medio del Santuario del Reino de Lys, Yo vengo a concederles la oportunidad del perdón para que alcancen la oportunidad de la redención.

Por eso, con valentía y determinación, prepárense. La emergencia solo tenderá a aumentar, la demanda solo tenderá a crecer. Es el tiempo de forjar al verdadero discípulo, al alma donada que se sacrificará por Mí. De esa forma, Yo no tendré impedimentos para poder interceder por ustedes y por sus naciones.

Desde el corazón de Europa deberá surgir el cambio de la consciencia; de una consciencia abnegada, incondicional, disponible, madura, sabia y entregada; de una consciencia que pueda forjar la caridad, el bien, la paz, la fraternidad y la cooperación; y no el sometimiento de los países más pobres.

Todos son responsables de lo hoy sucede en el mundo, cada uno en su grado, cada uno en su escuela. Pero el destino es uno solo, el camino es uno solo, la verdad es un sola y es la que hoy Yo les traigo para abrirles sus ojos, los ojos de la consciencia, para que su corazón sienta todo lo que les digo. De esa forma, Yo podré depositar Mis Planes en ustedes, en confianza y fidelidad, en prontitud y respuesta, algo que deberá nacer de ustedes mismos para que la Jerarquía pueda intervenir y ayudar. 

A través de Mis Manos ilumino los Planes de Mi Padre y se los presento a toda Europa y al mundo entero.

Hemos escogido retornar aquí, aunque en otros lugares del mundo existan mayores necesidades, porque si el cambio no se da desde la raíz de la consciencia en este lugar, no habrá cambio en el resto de la humanidad. Con esto podrán comprender, compañeros, en dónde todo comenzó, en dónde el desvío se originó.

Por medio del Amor, vengo a depositar Mi Luz y Mi Sabiduría, para que los Nuevos Cristos despierten y se dispongan a servir.

La unidad entre los grupos orantes y peregrinos de Europa será siempre muy importante. Ahora, que las consecuencias y el caos los han separado a los unos de los otros, deben estar más unidos que nunca; pero unidos de corazón, de verdad, con un sentimiento profundo de hermandad y de fraternidad para con sus semejantes. Así, mantendrán las puertas abiertas hacia Mi Misericordia y Europa no será tan golpeada por todo lo que no ha hecho bien. 

Saben, compañeros, que la puerta de la Justicia Divina se está abriendo. Quiero, a través de sus sacrificios, entregas y renuncias, sostener esa puerta para que no se pueda abrir y así, el afluente de la Misericordia de Mi Corazón pueda derramarse sobre Europa y el mundo entero, como lo fue una vez en Polonia cuando le revelé al mundo Mi Divina e Insondable Misericordia.

Quiero que sus almas sean víctimas de Mi Amor. Quiero que sus almas justifiquen los errores que comete el mundo, día a día; porque la balanza de este planeta está desajustada, descompensada y desequilibrada.

Ustedes deben ser piezas preciosas en Mis Manos, deben ser instrumentos por medio de los cuales Yo pueda impulsar la paz y la concreción del Plan. De esa forma, compañeros, muchos, pero muchos, dejarán de sufrir y de padecer.

Que sus naciones europeas sean abrigo y acogimiento para los refugiados, porque Yo Soy quien está golpeando la puerta de sus naciones, de sus gobiernos y de sus hogares, para que Me puedan recibir.

Muchas veces, he caminado por los suelos de este continente, Europa. Muchas veces, fui rechazado en el niño, en la madre que sufre, en el anciano enfermo, en los que no son aceptados por ser extranjeros.

Ahora, que tienen mayor consciencia, a través del impulso de Mi Amor, Yo los invito a renovarse con valentía y no con culpa. Los invito a que sientan la alegría de poder hacer las cosas correctas y dejar de hacer las cosas incorrectas; lo que no pertenece a la Ley ni al Plan, lo que no pertenece a la hermandad ni a la fraternidad.

Que sus corazones se sensibilicen, que sus mentes se calmen, que sus espíritus se abran para ser depositarios de Mis Proyectos para este ciclo tan importante en Europa.

De esa forma, muchos centros internos beneficiarán a la consciencia de este continente y del mundo entero, porque con la consecuencia de Mis discípulos la intervención será más profunda e inmediata.

Vengo a traerles un Mensaje de conscientización y no un Mensaje de castigo. Vengo a hablarles a tiempo, antes de que el tiempo termine. La Hermandad de esta región del planeta aguarda por su sí. 

Por eso, es importante que cambien las formas y hasta los procedimientos. Seguir y acompañar a la Jerarquía no es solo estar unido a Ella. Seguir y acompañar a la Jerarquía es vivir a la Jerarquía, es responderle, es obrar.

He traído aquí, a Europa, a una parte del grupo de la Orden Gracia Misericordia que estaba en Sudamérica para que se sientan apoyados; para que sepan que Nuestros Sagrados Corazones, con predilección, estarán en el Reino de Fátima y, estando en el Reino de Fátima, estarán con toda Europa, acompañando a todas las necesidades, situaciones, intenciones y súplicas, hasta en el Lejano Oriente.

Por eso, tienen que preparase para el último ciclo del fin de los tiempos; este es el momento y esta es la hora.

Yo les abro la puerta de Mi Corazón para que puedan entrar al Templo de Mi Espíritu y comulgar de la Fuente de Mi Sabiduría y Amor.

Yo vengo a hacerlos valientes. Yo vengo a impulsarlos a vivir el fuego de la determinación, para que lo que se debe construir se pueda construir de una vez y para siempre.

Vengo a traerle a Europa Mi bendición, porque Mi Corazón ama a este continente, que tiene raíces y tradiciones tan preciosas que se fueron perdiendo por la modernidad.

El europeo es un pueblo trabajador, y eso lo ha compartido y transmitido a sus descendientes, a muchos de sus descendientes que están en Sudamérica y en otras partes del mundo. Que ese espíritu obrero pueda seguir impulsando la concreción del Plan.

Por eso, Yo vengo a dejarles este Mensaje para esta nueva Maratón, para que sepan que Yo estoy aquí, bajo el Espíritu incondicional de Mi Padre, que es su Padre, Nuestro Padre que está en los Cielos.

Llego a este Santuario interior para celebrar esta Comunión renovadora, esta Comunión en la que ustedes podrán confirmar los votos para que se realice Mi Plan de Amor y de Redención.

Celebren este momento por aquellos que no pueden celebrarlo. Alaben este momento por aquellos que no pueden alabarlo por estar en el silencio del sometimiento y de la esclavitud, del exilio y de la guerra, de la aniquilación y del caos.

Reconozcan que no están solos y que, así como Mi Mano se extiende hacia ustedes, Mi Corazón se expande al mundo para que todos puedan estar bajo los Rayos de Mi Paz.

Ofrezcan esta Maratón de la Divina Misericordia por todos los Planes de su Maestro y Señor para Europa, África y Medio Oriente.

Sí o sí, ahora la Obra deberá expandirse, no solo la Obra de Mi Misericordia, sino la Obra de las misiones humanitarias, porque Mi Amor deberá seguir aliviando el sufrimiento de los inocentes.

Les doy Mi Paz y les pido que vayan en Mi Paz, confiando que un nuevo tiempo llegará. Este es el tiempo venidero del Reino de los Cielos, de la Nueva Humanidad, de los mil años de paz.

Los bendigo, bajo Mi Sacerdocio espiritual, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que, en la sagrada solemnidad del mes del Sagrado Corazón de Jesús, la vida de cada hijo Mío se convierta en ese esperado tabernáculo, para que el Sacratísimo Corazón de Cristo pueda estar guardado como una divina reliquia espiritual, que pulsa dentro de cada corazón humano.

Ese tabernáculo, que cada uno debe preparar para que Cristo viva en cada alma, tiene que ser construido a través de algunos importantes pero simples principios que harán, de ese espacio interior, un lugar predilecto para Mi Hijo.

Estos principios, que deben practicar en la vida diaria, son:

  1. La oración del corazón, que es una oración madura de una consciencia que se compromete, todos los días, con la expresión del divino verbo; de una consciencia que comprende, más allá de sí mismo, la emergencia de estos tiempos de que todo sea colmado por dentro y por fuera por el verbo sagrado de la oración.
     
  2. Una vida de inclusión fraterna y de servicio, de la capacidad de servir sin condiciones, de la oportunidad que le puede ser dada a todas las personas, más allá de sus condiciones mentales o internas. Es la capacidad de que cada alma tenga su lugar para poder expresarse en la vida.
     
  3. La obediencia, que es un atributo no muy vivido por la mayoría, pero que vivir la obediencia hasta en lo más pequeño significa estar preparándose, de manera desapegada y austera, para algún día obedecer a los Comandos Mayores o aun dirigir esos Comandos que llamamos de Ejércitos de la Luz.
     

En simples palabras, queridos hijos, representan vivir en la Ley de la Jerarquía para aprender a vivir en la Voluntad de Dios.

Con estos tres atributos o principios, aplicados con esfuerzo en la vida diaria, ustedes construirán un tabernáculo seguro para que Mi Hijo deposite Sus más infinitos tesoros espirituales, los tesoros que reconstruirán a toda la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Llego a un mundo aún herido y perturbado. Por esa razón, hoy estoy aquí para estar cerca de Mis hijos, de todos Mis hijos de la humanidad.

Aun más que nunca, estoy en las naciones del mundo, en aquellos lugares en donde hermanos se enfrentan con hermanos por razones sin motivos, en donde el mal toma partida de todo esto.

Este es el tiempo que Yo había anunciado en Fátima, en el que Mis hijos, todos Mis hijos orantes, deberían estar en sus hogares rezando el Santo Rosario, encendiendo una vela a la Madre de Dios; y aun más, sin salir de sus casas, ante todo lo que sucedería en las calles de sus pueblos, en todas sus naciones.

Hoy no quiero confirmar estos acontecimientos por más que están sucediendo. Mi Corazón siente un dolor indescriptible por todo lo que viven Mis hijos en el mundo, especialmente por aquellos que son más inocentes y aún siguen siendo castigados por la indiferencia y por todo lo que sucede, no solo en sus familias, sino también en sus pueblos; heridas que aún no se han cicatrizado y que deberán ser contempladas por la luz de la oración.

Este es el momento, hijos Míos, en el que ustedes y sus hermanos deben ser un espejo de la verdadera oración, de una oración que transforma y que redime, de una oración que se ofrece constantemente a Dios, en reparación por todos los pecados del mundo y por todas las injusticias que viven Mis hijos en este tiempo de adversidad y de caos.

Por eso, así como fue en Pentecostés, Yo les traigo la Luz del Espíritu Santo para que la puedan recibir en su corazón, para que sus almas la puedan sentir y reconocer, para que sean bañados por sus Divinos Dones que, en este tiempo, necesitarán para dar sus pasos en estas filas que Mi Hijo está formando en Sus ejércitos del fin de los tiempos, en preparación de Su esperado Retorno.

Hoy, también les muestro Mi Corazón Inmaculado, un Corazón que sigue pulsando por Amor a la humanidad, un Corazón que se ofrece como refugio para sus vidas y almas, un Corazón que se entrega en sacrificio ante todo lo que sucede en el mundo, ante todo lo que cada corazón siente en este momento de transición planetaria.

Quiero que vean a Mi Corazón como un refugio seguro, como una puerta que los llevará a la Casa de Dios, a fin de que más y más almas orantes puedan enmendar todo lo que sucede en el mundo por medio de la vivencia de los Mandamientos que Mi Hijo les entregó, que hoy son la nuevas Bienaventuranzas.

Necesito, hijos Míos, que sean conscientes de este momento planetario, que cada acto y acción de sus vidas tenga un motivo de reparación y de cura para toda la humanidad, porque en lo más pequeño y en lo más simple es en donde se lleva adelante el Plan de Dios. Esto tiene resultados grandiosos para los planos espirituales de la humanidad.

Hoy también envío, ante Mi Presencia, a los Ángeles de Dios, para que puedan ayudar a las naciones de la humanidad, sobre todo a aquellos pueblos que en este momento viven el enfrentamiento y la guerra, la lucha por la sobrevivencia, por el alimento y lo esencial para poder seguir adelante.

Este es el tiempo de atraer hacia la Tierra la unidad fraterna, llamada fraternidad humana, para que todos Mis hijos aprendan a compartir lo que tienen, ya que, en este momento, no habrá otra salida si no se unen para que sean fuertes en Cristo, en Mi Hijo, el Salvador.

En esa unidad, no solo compartirán su vida, sino compartirán todo lo que tienen y todo lo que poseen, sin tener recelo de que nada les faltará; porque Dios les enviará aquello que necesitan verdaderamente y no aquello que desean.

Aún falta un tiempo para que la humanidad comprenda que es una única familia; que además de existir razas y pueblos diferentes, todos son regidos por el mismo Amor y la misma Fuente, y que en la Fuente Divina no existen diferencias ni tampoco reconocimientos.

Invoco hoy, para ustedes, el sagrado atributo de la humildad, para que más corazones se puedan resignar y entregar a Cristo; para que, como corazones vacíos, puedan ser colmados por sus Códigos de Luz; atributos, virtudes y dones que Mi Hijo les entregará para preparar Su Retorno al mundo, para despertar a los nuevos apóstoles, lo que Mi Hijo aún está esperando para continuar adelante con Su Plan.

Así verán, hijos amados, que a Mis pies no solo tengo al mundo entero, a la consciencia de un planeta que sufre y agoniza por las causas destructivas de Mis hijos que aún no viven a Dios, que están lejos de Dios, que viven la ambición y el poder descontrolado, y solo quieren más y más.

Quiero que, al igual que su Madre Celeste, coloquen en su corazón al planeta; que sus oraciones, cantos, sacramentos y servicios ayuden a curar a la consciencia del planeta; que todo pueda ser reparado para que la Luz de la Divina e insondable Misericordia de Mi Hijo rescate a las almas y se abran los caminos para todos los que lo tienen cerrado; para que, en este abismo planetario, brille la Luz de Dios.

Como su Señora del Santo Rosario, nuevamente los invito, hijos amados, a seguir orando Conmigo, no solo por la paz, sino por el fin de la pandemia; no solo esta pandemia que viven o que hoy conocen, sino por muchas pandemias espirituales que hacen sumergir a las almas en los infiernos de la Tierra y que son peores venenos que la actual pandemia que existe.

Deben tener consciencia, hijos Míos, que el poder de la oración se debe ampliar, no como un fanatismo o un fervor descontrolado, sino con la consciencia que la oración necesita tener dentro de ustedes, para que los portales de la Paz se abran y las almas sean sacadas del sufrimiento.

Hoy, como soldados Míos, soldados de la oración de María, los invito a unirse a Mí, de corazón a Corazón, a fin de que esta situación se revierta y las almas no pierdan el amor, la fe y la esperanza que las hará persistir y atravesar estos tiempos difíciles.

Por eso, en este momento, ante la Mirada compasiva de Dios, traigo el poder de la Luz de Mis Espejos, de las sagradas herramientas de Dios, para que ellas irradien al mundo y a todo lo que está dentro de él; para que la vida terrestre no solo sea curada, sino sublimada; para que las almas sean colmadas por el Amor de Dios y vuelva a despertar en ellas la confianza de vivir en Cristo y por Cristo, a fin de que se cumpla la Divina Voluntad.

En este mes de mayo, vengo a caminar a su lado como la Madre peregrina, como la Madre del Santo Rosario, que en este día coloca Sus pies sobre la Tierra para caminar junto a Sus hijos hacia la sagrada Tierra Prometida. 

Esa Tierra, que debe emerger dentro de ustedes, se llama Reino de Dios, en donde todo será renovado y amorosamente compartido, hasta que pueda retornar Mi Hijo y hacer nuevas todas las cosas, no solo dentro de ustedes, sino también en todo el mundo.

Afirmen las promesas que Él les ha realizado, sean parte de Sus promesas para que Su Plan se pueda realizar.

También a Mis pies, recibo las intenciones de Mis hijos, y hoy Mi Manto se abre y se extiende sobre Sudamérica, y llamo a Mis hijos de este continente sagrado para que, desde lo alto de los Andes hasta los océanos, sostengan Conmigo, este crucial momento, en donde las almas necesitan urgentemente afirmarse en Dios para que sea evitada la perdición en masas.

Ayuden, hijos Míos, a que las garras del adversario sean cortadas por la espada del Arcángel Miguel y las naciones de Sudamérica se liberen para siempre de la desigualdad, de la injusticia y del sufrimiento, porque aún la sagrada semilla de Dios deberá germinar, para que algún día crezca y despierte la Nueva Humanidad. Por eso, trabajamos. Por eso, oramos. Por eso, transmutamos y para eso vivimos en el nombre de Cristo, porque sé que aún Mis hijos no comprenden lo que eso significa y la amplitud que eso tiene para la Consciencia del Padre Eterno.

Pero hoy les hago recordar este compromiso; porque si, algún día, aspiran a vivir la Voluntad de Dios deben saber que sus vidas se entregan para lo que Dios necesita llevar adelante en este tiempo final, sin nada a cambio, en un absoluto vacío y en una absoluta confianza.

Yo los invito a meditar en lo que les digo; porque los apóstoles de Cristo serán colocados en donde Él lo necesite, en lugares que nunca habrán pensado, para que el amor y la unidad no se pierdan en esos lugares, y las almas y los pueblos no sigan siendo arrastrados por el mal.

Así, en Cristo, Yo los renuevo en este compromiso divino y sideral.

En este día, Yo los bendigo para que sigan firmes en Cristo y no pierdan de vista Sus Huellas, porque Mi Hijo está pisando fuerte sobre el suelo de este mundo, porque Su Poder es invisible, Su Amor es inextinguible, Su triunfo es eterno.

Sean parte de este momento, por todos los que no lo podrán ser, para que todos tengan la Gracia de la redención.

Este día también es especial para Mí, por Mi hija, Madre María Shimani, ya que la Fuente Divina tiene la oportunidad de renovar, y de renovar, los orígenes de muchas consciencias que surgieron de los sagrados Lagos de la Creación para poder vivir, algún día, su compromiso con Cristo, con la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

Por eso, hoy, juntas más que nunca, ofrecemos este momento al Padre Eterno para que Él lo reciba con amor  y así sigamos cumpliendo Su Voluntad, una Voluntad que renueva las cosas de tiempo en tiempo.

Hoy, Mi bendición no es solo para ti, hija Mía y madre Mía, sino también es para aquellos que no pudieron seguir los pasos hacia Mi Hijo y no se rindieron a Su Corazón para ser invadidos por Su Amor transformador y redentor.

Hoy, los orígenes son enmendados por el Amor maternal, el Amor que les da la fuerza para que los hijos del Padre caminen firmes hasta Su Casa Celestial.

Hoy, esta rosa, así como está abierta en devoción a Dios, se abre en devoción y amor en los corazones que sufren y que necesitan de la Luz de Mi Hijo para continuar adelante. Esta es la flor de la maternidad que por toda la eternidad estará presente al servicio de los hijos del Padre, para que Sus hijos sean comprendidos, aceptados y acogidos por el Amor maternal.

Quiero enviar Mi Espíritu de protección y de amparo a Mis hijos de Colombia.

Que Mis hijos de Colombia sepan que la Madre de Dios, la Virgen de Chiquinquirá, estará con ellos, caminando silenciosamente hasta que ellos retornen a la paz.

Recen para que esa paz se establezca en Colombia y en todas las naciones del mundo, a fin de que la humanidad se conscientice y despierte a la verdad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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