Miércoles, 17 de julio de 2019

APARICIÓN RESERVADA DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO CON EL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, EN EL DÍA 19 DE JULIO DE 2019

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Que las bendiciones y las gracias del Reino de Dios permeen sus vidas. En el nombre de Cristo, Yo los bendigo para que, como su Padre e Instructor, pueda conducirlos a un nuevo ciclo. Muchos se preguntan qué ciclos son esos, en los que la Jerarquía los coloca repetidamente.

¿Qué son los ciclos espirituales?

En estos tiempos, hijos, los impulsos que descienden de los Cielos son infinitos y, cada vez que estos impulsos llegan a la Tierra representan para sus vidas un nuevo ciclo, una nueva oportunidad para que puedan recomenzar.

Esto significa que mucho más allá de sus faltas y de sus pecados, mucho más allá del pasado y de las experiencias que ya vivieron en la Tierra y más allá de ella, en estos tiempos, en este mundo, el Creador les ofrece nuevas oportunidades para que estén limpios, con el corazón puro y dispuesto a renovarse ante Dios y a participar en esta evolución como Sus dignos hijos.

Este ciclo, en el que ingresan como humanidad, representa una oportunidad única de despertar.

Muchos creen que ya conocen todo lo que les hablamos, que ya saben de la vida superior, de los Centros de Amor, de Luz.

Pero Yo vengo a decirles que lo que la mayoría de los hombres tiene es información, una información en la mente que carece de experiencia, de vivencia, de sabiduría.

Si los seres humanos conocieran realmente los Centros de Amor, si fueran permeados por los Centros de Luz, el planeta no estaría en el punto en el que se encuentra, la humanidad ya no viviría en la ilusión y participaría Conmigo de las dimensiones celestiales.

Por eso ingresan en un nuevo ciclo, un ciclo que ya no es de informaciones, sino de experiencias.

Un ciclo que forjará en ustedes a los verdaderos compañeros de Cristo, para que ya no vivan la vida espiritual de una forma pasajera, cuando estén cansados de distraerse con las cosas del mundo.

Cada día más, hijos, esta vida superior se debe tornar en su realidad y sé lo difícil que es caminar en la Tierra con la consciencia en el Infinito, en el Universo de Dios, pero esto es lo necesario en estos tiempos.

No es para que dejen de hacer las cosas en el mundo y que dejen de participar en la experiencia humana tal como hoy se presenta en los niveles materiales, sino para que sean conscientes de la verdadera realidad que aún no les fue revelada.

Cada día que pasa, el Tiempo de Dios se aproxima al tiempo de este mundo.

Lo que era invisible se hará visible, lo que era incomprensible se tornará en un saber. Lo que parecía ser parte de la imaginación de unos pocos, se revelará como la realidad a todos.

Su historia y su origen ya no estarán en los libros sagrados como medias verdades.

Hasta hoy, la mayoría de los seres humanos camina como niños en evolución, pero este período de la infancia espiritual ya terminó.

Ahora, hijos, el planeta ya no espera, las almas se definen por sí solas porque los mismos impulsos que descienden del Universo las llevan a la definición.

Aquellas que plantaron luz, florecerán en luz, y las que plantaron oscuridad, crecerán en oscuridad.

Por eso el mundo se desequilibrará de una forma inaceptable para muchos y, al mismo tiempo, verdades nunca dichas se revelarán.

Los seres despertarán a su verdadera misión y muchos de los que estaban distraídos con el mundo sentirán, en su interior, la angustia de la necesidad de la vida superior, de la vida interna, de la vida espiritual.

Deben estar atentos a ellos, porque tienen sed y necesitan conocer la Fuente que se encuentra en el Corazón del Padre.

Nunca dejen a alguien con sed de vida espiritual. Den de beber a las almas que despiertan, den a conocer al mundo este camino, porque muchos perdieron la esperanza y deben reencontrarla. 

Muchos piensan que no les digo nada nuevo, que Mis impulsos se repiten, pero Yo los toco en sus corazones como el agua incansable que golpea la piedra para moldearla.

Golpeo las puertas de sus corazones para abrirlas, porque ni siquiera ustedes conocen el propio mundo interior, la verdadera composición de la consciencia humana, la ciencia que se oculta, la verdad, la esencia.

Por eso Yo aún estoy aquí y seguiré aquí hasta que Dios Me lo permita.

No me canso de hablarles, de venir a su encuentro y de hacer esto todos los días si así fuera  necesario, cruzando las capas de las dimensiones inferiores hasta llegar a la Tierra, abriendo el camino en el Cielo para que las almas lleguen a Dios, porque conocí la maravilla de la unidad con el Creador y quiero llevarlos a vivir esa experiencia de estar plenos en Dios, en Su Verdad, en Su Corazón.

Pero para esto, hijos, primero deben vivir el sacrificio, el esfuerzo, el olvido de sí y de sus propias voluntades. Deben servir en lo que es necesario, cuando sea necesario y donde sea necesario, porque su evolución ya no puede amoldarse a la propia voluntad sino a la necesidad de este planeta.

Ya no están aquí solo para vivir una experiencia, porque en este ciclo se define la evolución de la Tierra y ya no habrá más experiencias para hacer, solo un Plan que cumplir, que es el Plan del Creador.

Siglos y siglos pasaron hasta ahora, ya experimentaron mucho en este mundo. Ahora llegó el momento que tanto esperaban como consciencias y como almas, como seres provenientes del Universo de Dios.

Llegó el momento de ver manifestado el Pensamiento Divino y lo que era incomprensible para toda la Creación se hará visible.

El Universo no comprendía el Amor de Dios por la Tierra; cómo criaturas tan imperfectas portaban en lo oculto de su interior la Perfección Divina y no la descubrían, no la sentían, no la vivían.

Llegó el momento de descubrir esto y de vivir las consecuencias de Su manifestación en sus vidas.

La consecuencia de la presencia divina en ustedes es la renovación del Amor de Dios. Este es el ciclo que comienza y será en las pequeñas cosas, en los pequeños esfuerzos por amar, por servir, por trascenderse por el prójimo y por la necesidad del planeta, por ser un ejemplo, para la humanidad, del amor al Plan de Dios.

Esto, hijos, es lo que despertará en ustedes la vida superior, esto es lo que hará que la Luz de los Centros Sagrados se irradie al mundo, porque la humanidad ya no tiene referencias de la vida evolutiva y, aunque piensen que nadie ve la experiencia que viven aquí, que viven en las Comunidades-Luz y en todos los hogares consagrados a Dios, se irradiará al mundo, brillará como una Luz en la oscuridad, encandilará a los ojos de los que están en las tinieblas y, aunque estén en silencio, su ejemplo gritará alto a la ignorancia del mundo.

La vida superior no se manifiesta solo cuando oran, cuando meditan y cuando ingresan en el universo interior; se manifiesta también cuando se trascienden, se vencen a sí mismos y expresan el amor. 

Se manifiesta cuando vencen la voluntad propia y afirman el amor a la Voluntad Divina. Se manifiesta cuando arrancan las raíces de la vida retrógrada y escogen los nuevos patrones de la vida humana, aquellos que se manifestarán en la Nueva Humanidad y que ya existen dentro de ustedes.

Esto es lo que abrirá sus ojos a la vida superior. Esto es lo que les hará ver la Luz del Infinito manifestándose en la Tierra, la realidad de la Jerarquía, lo que estuvo oculto.

Esta será la alfombra que se extenderá sobre la Tierra para la llegada de Cristo: su sacrificio, su esfuerzo, su amor, su entrega. 

No se olviden de lo que les digo. Déjense elevar hacia la consagración de la vida para que aprendan a tornar sagrada la vida sobre la Tierra.

Esta es la experiencia que Yo les traigo, este es el legado que Yo les entrego, porque eso fue lo que aprendí en este mundo y eso fue lo que Me hizo retornar a Dios y venir hoy a su encuentro para enseñarles estas cosas.

Sientan Mi amor paternal, sientan como Yo vivo este sacrificio junto con ustedes, porque no dejaré de venir al mundo mientras la humanidad lo necesite, mientras Dios Me permita estar aquí.

Eleven un pensamiento de gratitud al Universo para mantener siempre abiertas las puertas a las Gracias de Dios, al auxilio superior. Mientras sean esforzados y agradecidos, el Padre siempre vendrá a su encuentro.

Hoy quisiera decirles muchas cosas, pero esto es lo que necesitan en este momento. Hagan de sus vidas oportunidades para estar en Dios, Dios es Amor.

Cuando expresan amor, están en Él y encuentran la verdad sobre sí mismos.

Tienen Mi bendición para esto.

Reciban Mi Paz y Mi Gracia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén