Escucha la voz de Mi Corazón, para que todo se transforme así como el Padre lo ha pensado.
Escucha Mis palabras como el bálsamo para el alma y la cura para la consciencia.
En cada palabra pronunciada se expresa el sagrado verbo del amor, que es aquello que en el origen ha creado todo en este Universo y en otros.
Escucha la voz de Mi Corazón como el néctar espiritual que alegra el corazón y cicatriza las heridas.
Escucha abiertamente la voz de la instrucción, para que cada paso sea dado en base a la vivencia del amor y de la paz.
Escucha la voz de Mi Corazón por aquellos que no la escuchan y por los que no la sienten, por los que estando en la inconsciencia y faltando a la verdad, pierdan la Gracia de reconocer dentro de sí un amor más grande y desconocido.
Escucha una a una Mis palabras como si fueran las últimas, las palabras que dejan semillas de amor sembradas en la consciencia, códigos que forjarán a un nuevo ser y a una nueva alma, bañada por el Espíritu de santidad de la Madre de Dios.
Escucha la voz de Mi Corazón con detenimiento por los que no prestan atención a todo lo que digo, para que todas las consciencias sean merecedoras de mayores conocimientos más allá de sus limitaciones.
La voz de Mi Corazón los hace crecer en el amor y en la hermandad, en el absoluto vacío de sí y en la sagrada paciencia, con el fin de despertar cristos del Nuevo Tiempo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz