MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN MEDJUGORJE, BOSNIA Y HERZEGOVINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Por donde pases, busca rescatar con tu corazón los principios espirituales para que lo sagrado despierte, poco a poco, y revele sus misterios.

Deja que la paz habite en tu interior y que la reverencia more en tu consciencia para que puedas reconocer la presencia de la Jerarquía en los lugares sagrados, más allá de las apariencias humanas.

Que tu corazón esté siempre elevado hacia lo alto, unido y en sintonía con el Propósito Divino, para que de esta forma, hijo, prestes un servicio al mundo, uniendo las dimensiones superiores con la vida sobre la Tierra para liberar lo que está oscuro en el planeta, a través de la armonía y de elevación de la consciencia.

La humanidad debe ingresar en un nuevo ciclo para aproximarse a la realidad divina y ese ciclo es de un contacto interno más profundo y verdadero, porque esto es lo que permitirá a los seres discernir y dar los pasos correctos en el tiempo que llegará. Su consciencia debe aprender a estar elevada, más allá del caos y de las apariencias; colocada en la Verdad a través del amor, del silencio y de la oración. Así, no solo encontrarás la paz, sino que serás vehículo de esa paz para el mundo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tu primera conexión con el Universo debe ser la oración, porque la oración es la que preparará a tu consciencia para cruzar las dimensiones y ser digno de encontrar a Dios y a Su Verdad universal y divina.

Para adentrar en los portales y revelar los misterios más sublimes del Cosmos infinito, debes primero entrar en los portales de tu propia consciencia, revelando el lodo y el barro que debes transformar antes de llegar a Dios.

Tanto para cruzar los portales del Cosmos como para cruzar los portales de tu propio interior hay algo que tu consciencia debe saber: sin amor, nada te será revelado. El amor es lo que te hace digno de estar en Dios, y es el mismo amor el que te permite lidiar con las miserias de tu consciencia, transformándolas de forma correcta.

En oración, aprenderás a amar. Por eso, ora y deja que sea el propio Dios quien conduzca tu consciencia hacia los portales que ya estás preparado para cruzar.

No temas, hijo, porque tanto el autoconocimiento como el conocimiento del Cosmos son fuentes de sabiduría y de evolución, son revelaciones que se complementan y que son necesarias para retornar plenamente al Corazón del Padre, aunque estén en vida.

De la misma forma como decimos que hay muertos en vida, también decimos que es posible retornar a Dios en consciencia y seguir en este mundo. De esta forma, los seres estarán en Dios, en Su Pensamiento, en Su Sentimiento, en Su Mente, en Su Corazón y, como un lápiz en Sus Manos, diseñarán la manifestación de Su Plan en la Tierra.

Todo comienza con la oración, pero no con la oración vacía, con distracciones o por obligación. Todo comienza cuando los seres aprenden el verdadero valor de orar y oran con el corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Sábado de Aleluya fue marcado por el silencio y por el vacío, en el cielo como en la Tierra. El Corazón y el Verbo del Creador se silenciaron, y el propio Dios se recogió en lo profundo de Su Corazón. Allí se gestaba el poder de la Resurrección de Cristo, la sabiduría de la eternidad, el renacimiento y la renovación del Amor.

Ya no sería por la ciencia que el universo conocería la eternidad y el prolongamiento de la vida. La resurrección espiritual era algo nuevo, nunca vivido en toda la Creación de Dios; y hasta aun los sabios y los arcángeles acompañaron en silencio el movimiento de amor que, en todas las dimensiones, hacía resurgir la vida de Cristo.

Su Espíritu, que había entregado todo de Sí, tocó al Padre con su experiencia y volvió hacia la Tierra para que pudiera renovar Su Amor.

Dios acompañaba, en profundo silencio, el Amor que nacía de Su Hijo. Hasta el propio Creador aprendía de Su entrega y de Su Resurrección.

Por el poder perfecto del Amor, Su Alma, Espíritu, Divinidad y Cuerpo humano y material se encendieron y se reconstruyeron. El Amor era el aire que volvía a circular en Sus células. El código de la cristificación dio vida a Su Sangre, a Sus órganos físicos y espirituales. La vida recobraba su sentido.

El Amor de Cristo permanecía expandiéndose más allá de los niveles materiales. Su entrega siguió creciendo y penetrando dimensiones desconocidas, tanto en el cosmos como en las dimensiones más oscuras de la vida material, los llamados infiernos terrestres.

Como una ola que caminaba en todas las direcciones del mar de la Creación, el Amor de Cristo recorría los universos y las manifestaciones de la vida. Al mismo tiempo que tocaba a todas las criaturas, la propia experiencia de Amor hacía que Su Cuerpo reviviera y se renovara en una nueva vida, imperecedera, una vida omnipresente y omniabarcante. Una vida que no tiene una dimensión propia y que al mismo tiempo habita en todas las dimensiones, vida eterna por ser vida en Dios, en la unidad con el Creador.

Así como el Padre está en todas las cosas, también el Hijo lo está. Su Cuerpo se podría manifestar en la materia como en las supradimensiones. Y donde no hay materia ni colores y sonidos, solo la existencia silenciosa e invisible, allí también está el Hijo de Dios. Todo se une en Su Amor.

La Resurrección de Cristo no se explica con palabras o con ciencias, porque trasciende todas las ciencias, todo entendimiento y toda sabiduría. El propio Creador, en el Sábado de Aleluya, se renovaba y con Él, toda la Creación. 

El silencio es la única explicación para lo que allí acontecía. En el silencio podrán experimentar ese Amor que todo abarca. Plenitud, omnipresencia, vida, todo se hizo nuevo en el Sábado de Aleluya y se manifestó en el Domingo de Gloria.

Mediten, sientan y experimenten los códigos de esta experiencia divina.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla la perfección del cuerpo humano, su ciencia, sus sistemas, sus órganos, sus células y sus átomos, aún tan desconocidos para la mente de los hombres. 

Solo observa la perfección con la cual la vida fue diseñada y abre tu consciencia para penetrar en ese misterio de amor y de gracia.

El Espíritu de Dios, con Su Soplo, manifestó la perfección de las estrellas en la composición humana. Y así como el Creador tiene Su Cuerpo vivo en el Cosmos y en las diferentes dimensiones, también los seres humanos, semejantes a su Padre y Dios, guardan en el misterio de sus vidas no solo el poder creador, sino también el infinito Cosmos que se espeja en cada pequeño espacio de la expresión humana.

Para descubrir la vida oculta y divina que se manifiesta en ustedes mismos, necesitan aprender a ser reverentes con su propio cuerpo, con su mente, con sus sentimientos, con su alma y con su espíritu. Porque la llave de la reverencia les abrirá las puertas más profundas al autoconocimiento, a la ciencia del propio cuerpo, del espíritu y de la consciencia.

Ser reverente consigo mismo es saber que están delante de una parte del Creador, saber que sus cuerpos son el templo que guarda a sus almas durante el aprendizaje en este mundo y que ellos también son una morada divina, una morada de la esencia del Amor y del Espíritu de Dios.

Respetan a sus cuerpos cuando viven con gratitud, cuando se alimentan con gratitud y cuando son consecuentes, cada día, con lo que llevan en su interior sin exponer sus mentes y sus sentimientos a estímulos retrógrados, buscando que sus cuerpos siempre sean estimulados hacia su origen en Dios y no permitiendo que cada día estén más perdidos y distantes de su verdad.

En este tiempo, todo lo que son se debe elevar porque la genética humana está llegando al punto correcto de su transformación, al retorno a su origen de pureza. Y los que despiertan deben caminar hacia esto con consciencia, colocando sus cuerpos ante la Verdad y el Amor, colocando su pensamiento en el Pensamiento Divino, sus células en lo que es puro, sus sentimientos en lo que los conduce al Amor de Dios y así, poco a poco, una a una, sus células despertarán y se encenderán en el propósito para el cual fueron creadas.

Sé que hoy les hablo de un misterio, pero deben comenzar a caminar hacia esos misterios para descubrir la ciencia de la propia consciencia, para retornar al Tiempo de Dios.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que brille el sol de la esperanza en el interior de los que oran, para que jamás tengan miedo del porvenir y de lo desconocido.

Que pulse la esencia de las profecías divinas en el interior de los que tienen fe para que, siendo conocedores de ellas, sepan que su triunfo es cierto y que su Gracia sigue a toda oscuridad y dificultad.

Que nazca, despierte, crezca y se multiplique el amor en el interior de los que se esfuerzan todos los días para imitar los pasos del Señor y vivir, como Él, la cruz de estos tiempos.

Que se unan las dimensiones a través de la esencia de los que se autoconvocaron para estos tiempos, y que así descubran el verdadero sentido de la existencia humana.

Que el conocimiento de la verdad y la sabiduría de la vida universal sean el escudo de los corazones que aspiran a vivir en paz la transición de los tiempos. Sus espíritus se sustentarán en la certeza de que esta vida es una escuela de pasaje hacia lo que es real y eterno.

Por eso, hijos, fortalezcan su mundo interior. Busquen la verdad a través del conocimiento que les entregamos. Sirvan y sean la luz puesta sobre la mesa de este mundo.

Profundicen en su entrega y donación a Dios y verán el nacer, el despertar, el crecimiento y la multiplicación del amor en sus corazones.

Sean lo que verdaderamente es ser un ser humano y vivan el verdadero propósito de su existencia.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Despertar es comenzar a recordar que, antes de la vida en la Tierra, una vida mayor existía.

Despertar es recordar que, antes de sus cuerpos de carne, en cuerpos de luz sus almas vivían.

Despertar es comenzar a comprender la inmensidad de la Creación Divina y no limitar, a la vida en la Tierra, el Poder que tiene Dios para darle vida a los seres.

Despertar es comenzar a comprender la vida, lo que sienten, lo que piensan, las raíces de sus acciones y de su forma de vida, las raíces de sus costumbres, de su cultura, de su esencia humana.

Despertar es comenzar a recorrer un camino más amplio en el cual, al mismo tiempo, que se avanza se retorna a Dios. La evolución sucede cuando los seres comienzan a retornar, llevando consigo los aprendizajes que aportan a la renovación de la Consciencia Divina y a la evolución de la vida en todas las dimensiones.

Despertar es vivir en comunión y en humildad. Cuanto más se reconozcan pequeños e ignorantes, más estarán dentro de la grandeza y de la Sabiduría de Dios.

Despertar es reconocerse parte verdadera de Dios y saber que, en este Todo que es el Padre, una amplia e infinita Vida habita.

Despierten, hijos, del sueño en que viven, porque llegó la hora de retornar, como humanidad, al Corazón de Dios.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El sentimiento de Amor de Mi Corazón en el Nacimiento de Jesús

Desde Mis primeros años de vida, y antes de ellos, fui preparada por Dios para cumplir con Su Voluntad y manifestar Sus promesas, esas que estaban guardadas en las palabras de los Profetas, en los Libros Sagrados de nuestro pueblo.

Mi Corazón amaba al Señor con todo fervor y ese mismo Amor permitía que en Mis oraciones Mi Consciencia cruzara las dimensiones para estar delante de Dios.

Contemplaba, así, esa Fuente eterna de Vida y Su Silencio. Observaba cómo toda la vida se renovaba a través de los rayos, sonidos y colores que partían del Corazón de Dios y que eran conducidos por los ángeles y arcángeles hacia los diferentes Universos.

Mi Corazón solo aspiraba a silenciarse con Dios para estar allí, en aquella dimensión de la consciencia, en donde todo era quietud y paz.

Fue así que, contemplando la Consciencia Divina, el Creador Me reveló los misterios de Su Creación; Me mostró el momento en el que Su Amor se expandió y dio origen a la vida manifestada a través de las dimensiones; Me mostró el momento en que eran creados los primeros Espejos del Cosmos y cómo ellos servían para conducir el Amor y la Voluntad Divina hacia todo lo que había sido creado.

En Su Silencio, el Señor Me reveló la gracia de la expresión de la Divina Trinidad y cómo nació, de Su Corazón, Su Divino Espíritu y Su Hijo. Y, al fin, a través del Arcángel Gabriel, el Creador Me reveló que Su Amor se manifestaría en la vida como cuerpo, alma y espíritu humano, ocultando todo ese misterio antes revelado.

Delante del Arcángel Gabriel Mi Corazón se expandió y todo el Cosmos y las realidades sublimes que antes Yo contemplaba delante de Mis ojos, a través de los portales de luz que se abrían en el cielo, ahora comenzaban a ingresar en Mi interior; en Mi Vientre se guardaba todo ese misterio divino.

Primero el Creador hizo morada en Mi Corazón; después en Mi Consciencia y, entonces, en Mi Cuerpo, haciendo que todos los niveles de Mi Ser experimentaran Su presencia divina.

Cuanto más Yo vivía a Dios, más Yo Me silenciaba, porque Su Amor inundaba Mi Ser de forma que no había lugar para expresiones Mías, sino solo de Dios.

Cada día que pasaba, y que el Niño Dios crecía en Mi Vientre, era como contemplar otra vez la Creación de los Universos, la manifestación de los Aspectos de Dios, el nacimiento de los ángeles y de los arcángeles a través de los más puros sentimientos del Padre. Pero en aquel momento, hijos Míos, eso sucedía dentro de Mi Vientre.

Un Cosmos interior despertaba en Mi cuerpo físico y todo lo que Yo era, como parte de la vida humana, se transformaba en un Espejo de la Consciencia Divina. El Espíritu de Dios se espejaba en Mí y, así como Él le dio la vida a todo lo que habitaba en el Universo, ahora Él gestaba una vida nueva en Mi Vientre Materno.

Expreso hoy con palabras lo que fue vivido en el silencio para que sus corazones participen de los misterios de la vida y los amen, a fin de que busquen la verdad sobre sí mismos.

Cada día de Mi gestación fue acompañado de una revelación divina y Mi Espíritu se regocijaba en Dios, en la eterna presencia de los ángeles, como si Mis pies ya no tocaran la Tierra, sino que vivieran constantemente en la renovación de la vida en las dimensiones divinas.

Mi Casto Esposo José acompañaba Mi silencio y también se silenciaba. Eso le permitía comulgar de los misterios, a pesar de que Él no los comprendía y no los vivía con la misma profundidad.

En el Camino hacia Belén, Yo acompañaba con amor cada prueba que Él vivía y, en Mi silencio, dejaba que la humanidad se transformara y se convirtiera a través de Su Casto Corazón. Ya llegaba el momento en que el Espíritu de Dios inundaría Su Corazón y, sabiendo que todo tiene su tiempo, Yo solo silenciaba y dejaba que el Amor de Dios, que pulsaba en Mi vientre, se expandiera hacia Su humilde y fiel Corazón.

El Nacimiento de Cristo fue sentido por Mí como una nueva Creación, una nueva expansión divina. Mi Consciencia se trasladó al Cosmos y, viendo al Dios Único multiplicarse, sentía a Su Hijo nacer y expresarse en la materia.

Los ángeles cantaban gloria y aleluya y emanaban sonidos jamás escuchados en la Tierra. El Silencio de Dios se expandía como ondas de amor y todo eso Yo lo sentía en Mi Corazón.

Tener a Mi Hijo en los brazos Me hizo compartir el Amor de Dios al multiplicarse. El primer sentimiento de maternidad de toda la vida provenía de Su Corazón. Y, como algo sublime e indescriptible, un sentimiento renovado de Amor, un Amor que no vivía en la Tierra, Mi Corazón vivió una nueva expansión de luz.

Sientan, hijos Míos, este Amor que se guarda en la memoria de Mis palabras y dejen que, en este día de gloria, esta expansión de Amor viva, en algún grado, dentro de ustedes.

Hoy les revelé los más profundos sentimientos de Mi Corazón y con palabras simples les di a conocer aquello que no se explica, sino que solo se vive.

Para comprender verdaderamente lo que les digo, deben dejar que Mis palabras ingresen en sus corazones y originen un estado nuevo dentro de cada uno de ustedes.

¡Les agradezco por confiar en los impulsos que provienen del Cielo y por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MACHADO, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Ciencia, madre de todas las ciencias, es el Amor Divino.

El amor renueva, transforma y convierte todas las leyes, en todas las dimensiones. 

Del Amor de Dios nació la expresión de toda la vida manifestada, en este universo y en todos los otros.

Del Amor de Dios surgieron Su Espíritu y Su Hijo, Fuentes de vida nueva que dieron origen a todos los rayos, a todos los sonidos y a todos los colores que vibran en las diferentes escuelas de la vida. 

Del Amor de Dios nacieron los ángeles y los arcángeles. Sus emanaciones multiplican ese Poder divino para todos los seres y lo protegen en su interior para que siempre tengan la posibilidad de desarrollar el amor, dentro de sí mismos. 

Del Amor de Dios surgió la esencia de los seres humanos, como semilla de una nueva fuente, una gota que, cuando es multiplicada, se transforma en un nuevo mar. Esta es la esencia de los hombres, esto es lo que portan en su interior: un potencial de renovación de toda la vida, llamado amor. 

Busquen dentro de ustedes ese misterio y dejen que esa pequeña gota de Dios, en su interior, se multiplique, crezca y, en su ápice, sea una nueva fuente de vida. 

Dentro de ustedes, hijos, se encuentra un cosmos nuevo, pleno de posibilidades, en el cual todas las criaturas pueden encontrar la renovación. Esta es su misión como seres, como hijos de Dios: renovar todas las cosas. 

Amen y verán surgir dentro de ustedes una nueva vida. 

Amen y verán los principios divinos despuntando en el propio interior.

Amen e instituirán en la Tierra una nueva vida, porque el amor convierte las leyes del pasado, que hasta entonces guiaron a la humanidad, y les da a todos los seres la oportunidad de recomenzar. 

Amen, descubran y vivan el propósito de su existencia.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Hijo, no ves que el mundo agoniza?

De las entrañas de la Tierra son expurgados los males que le ocasionan heridas profundas y espirituales. De las entrañas de los hombres son expurgados los males milenarios, frutos de una historia construida con base en errores y desvíos, en decisiones sin Dios, en corazones sin amor.

Como tu Señor en el huerto Getsemaní, cierra tus ojos y observa el mundo; ve cómo el planeta agoniza y la consciencia de los hombres se estremece sin percibirlo. No conocen la razón de sus males y catalogan nuevas enfermedades para darle nombre a una vida vacía de Dios o plena de una profunda ignorancia.

Como tu Señor en el huerto Getsemaní, observa la vida sobre la Tierra y ve, hijo, como solo un gran Amor podrá curar a este mundo.

El Amor es esa potencia desconocida y oculta que hizo que el propio Dios se multiplicara y se espejara en Sus criaturas para que ese Amor se tornara vivo y se renovara, de tiempo en tiempo, en un Amor Mayor.

El Amor crece cuando el corazón se aparta de la ignorancia y se adentra en la Verdad. El Amor se multiplica cuando el ser no solo conoce la Verdad, sino que la vive, expresando su sabiduría por medio de acciones de amor.

El camino hacia la Verdad es la oración, la que los coloca en dimensiones internas, que están más allá de toda la ignorancia. Por eso, ora y clámale al Padre por Su presencia. Elévate hacia Su Corazón y desde adentro del Corazón de Dios observa el mundo y la vida, así como lo hizo Su Hijo en el Huerto Getsemaní.

Ve que no hay límite para el Amor, porque él es infinitamente necesario en la Tierra y mucho más allá de ella.

Ora, hijo, y encuentra una causa mayor para tu propia vida. Encuentra la causa de Cristo, la causa de Dios, el sentido de tu existencia que se guarda en la necesidad que tiene la vida de una constante renovación en el Amor de Dios.

Observa cómo en el silencio de tu corazón puedes servir y en la sinceridad de tu espíritu puedes traspasar fronteras. Sin una vida espiritual verdadera y profunda nada tendrá sentido. Esta es la gran sed del mundo; esta es la sed de Cristo; esta es la Sed de Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VUELO DESDE LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, HACIA LISBOA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla el Relicario de Mi Corazón en lo profundo de las dimensiones divinas y encuentra allí la puerta a tu propia redención.

Contempla el Relicario de Mi Corazón y encuentra en él un ejemplo de superación y de humildad, un camino para seguir y encontrar a Cristo, para encontrar a Dios.

Contempla el Relicario de Mi Corazón y encuentra en él un ejemplo de servicio y de caridad, la caridad crística que, más allá de los actos de compasión, te conduce al despertar del Amor que hace de ti un fiel imitador de Cristo.

Contempla el Relicario Espiritual de Mi Corazón y encuentra, en los relicarios de madera que Yo consagré y que consagraré en el mundo, un puente hacia el Corazón del Padre, una inspiración para tu pequeña vida, la fortaleza que se guarda dentro de ti y que aún no pudiste encontrar.

Contempla el Relicario de Mi Corazón y sabe, hijo, que en la humildad de este Corazón, delante de tus ojos, se encuentran Dones Divinos y Espirituales, Dones que provienen de Dios y que te llaman al despertar, Dones que te invitan a expresar la semejanza con el Padre en la eterna trascendencia de tu condición humana, para que, un día, finalmente retornes a tu Origen Celestial.

Recibe la Gracia de contemplar el Relicario de Mi Corazón, no por Mí, sino por todo lo que Dios Me entregó y que hoy Yo le ofrezco a la humanidad como símbolo de Mi servicio perpetuo a Su Corazón de Amor.

Tu Padre y Compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Los Planes de Dios y todos Sus designios se pueden cumplir en la humanidad cuando emerge de los corazones la verdadera adhesión.

Esa incondicional adhesión es la que permite manifestar los Planes del Altísimo y es la que le concede a la humanidad la oportunidad de recibir Gracias y Misericordia.

Pero cuando esa adhesión por parte de las almas es trabajada honestamente, lo que antes era un designio, o incluso un Propósito Divino, se convierte en realidad porque en el mundo interno de las consciencias existe apertura y disposición a cumplir todo lo que el Universo Divino programa.

Eso también permite la redención y la conversión de los corazones. De esa forma, desde el Universo se derraman gracias que están llenas de oportunidades y que le concederán la cura a la humanidad.

Luego de que las almas den el paso y ayuden a concretar el Plan, después de que se cumpla el Designio como estaba previsto y pensado, allí será cuando los corazones tomarán consciencia sobre la importancia de siempre llevar adelante la Voluntad de Dios, que es una Voluntad que abarca muchas dimensiones y a muchas consciencias.

¡Les agradezco por responder al Propósito Divino!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con Mi gran Consciencia Celestial, desde la decimotercera dimensión del plano espiritual, todos los días a las tres a la tarde, por un período, desciendo íntegramente, a fin de establecer en la consciencia profunda de la humanidad despierta los códigos divinos de Mi Glorificación.

A pesar de que en este tiempo la humanidad esté inmersa en una batalla material atroz, su Maestro y Señor, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Única y Divina, desciende en esplendor y en luz para derramar en ciertos lugares del mundo estados de paz inalterables, los que aún permitirán mantener al planeta en su eje y equilibrio.

Desde esa dimensión superior vengo todos los días, sin restricciones y sin obstáculos, para preparar a los Míos para el gran y esperado momento en que el Hijo del Padre retornará entre las nubes, para poner fin al cautiverio de la humanidad.

Mientras lo más grave está aún por suceder, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Divina, su Maestro trae para los universos internos de los seres, todos los impulsos lumínicos y ascendentes que necesitarán para poder representarme fielmente en la humanidad, en este tiempo.

Para ello, en poco tiempo le daré a conocer a los Míos la verdadera Faz de su Maestro y Señor. Y cuando esa Faz sea revelada al mundo entero, en el momento más agudo de la Tierra, nadie podrá rechazarla o desmentirla. Al contrario, la revelación superior será tan fuerte e intensa que no habrá creyente o ateo que se pueda resistir.

Por eso, su Maestro y Señor mueve acontecimientos importantes en esta área del hemisferio del planeta, preparando a esta parte de la raza como testigo de la venida de Cristo a la Tierra.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice paternalmente,

Vuestro Redentor, Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuanto más las agujas del reloj se pierden del tiempo y las horas que antes medían los días ya no pasan con el mismo ritmo, se aproximan a este mundo la Verdad y el Tiempo de Dios.

Las horas de la Tierra se revelan como una ilusión. Las estaciones y los días ya no son los mismos de tiempos atrás, porque la Tierra no está en el mismo punto, está en constante movimiento de aproximación a las dimensiones del Universo.

Los corazones de los hombres temen el caos y la perdición, porque sus almas pueden vislumbrar los abismos que se abren ante las vidas vacías de sentido.

Y aquellos que pueden sentir la angustia de sus interiores y escuchar la voz de sus almas, están buscando un camino por el cual caminar seguros.

¡Oh, corazones del mundo! Ha llegado el momento del Tiempo Eterno, de la disolución de la ilusión, de la absolución de los pecados, de la reparación del Corazón de Dios, tantas veces herido por los hombres.

Las últimas puertas para el despertar se están abriendo. Envíen su "sí" al Universo y dejen que el preconcepto, el temor o la incapacidad de buscar a Dios, den lugar a un nuevo ciclo en sus vidas.

Anímense con el ejemplo de los que dicen "sí" y déjense quebrar por dentro, para que sean reconstruidos por las Manos de Dios.

A los que están con los pies en el camino de una Vida Superior, les digo: no se permitan titubear.

Sean rectos, firmes consigo mismos y verdaderos. Sean mansos y simples, y den a conocer la alegría que nace en sus corazones al encontrar a Dios, más allá de las miserias humanas, porque esta alegría y este ejemplo animarán a las almas que están indecisas entre la Luz y el caos en este tiempo.

Sean instrumentos de auxilio para la definición humana; y eso no se hace de otra forma sino sirviendo, amando y dejándose corregir, transformar, purificar, redimir y elevar a Dios.

Colóquense, hijos del Nuevo Hombre, en los Brazos de Dios, en Su nueva y última Barca. Y aún en aguas agitadas y llenas de la furia propia de esta batalla espiritual, asegúrense firmes en la fe, no se dejen arrojar en el mar de las ilusiones del mundo.

Recojan de Mis Palabras la Fortaleza. ¡Escuchen el eco de la Voz de Dios en Sus Mensajeros y sigan adelante!

¡Remen! ¡Y nunca dejen de remar! Alcen las velas blancas del triunfo de la Paz y salven a los que se perdieron en estas aguas de ilusión. Tienen Mi Bendición para eso.

Su Padre y Amigo, este que siempre remará con ustedes y en silencio les ayudará a mantener, en lo alto, las velas de esta nueva y última Barca de la Salvación y de la Redención de la vida humana.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En estos tiempos, el Espíritu de la Paz los llevará a concretar cosas que parecerían imposibles. Por eso, su alianza con el Padre Eterno, diariamente trabajada, construye ese puente que es capaz de traer, desde el universo, los principios de cura.

El Santo Espíritu de la Paz actúa en todos los planos de consciencia y trae entendimiento en el momento de tomar grandes decisiones.

Será este Santo Espíritu de la Paz que viene a su encuentro, de tiempo en tiempo, él que nutrirá su presencia de preciosos dones que construirán una nueva consciencia y un nuevo ser.

De esa forma, el Santo Espíritu de la Paz los colmará y les hará comprender misterios universales que están lejos de los que son ambiciosos y orgullosos.

Es este Santo Espíritu de la Paz, el que les traerá la sagrada humildad para vivir en la resignación diaria y en la entrega absoluta, bajo el gobierno de Nuestro Señor Jesucristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

De Mi Vientre purísimo nace la vida cósmica y esa vida se proyecta en las diferentes dimensiones de la Creación.

Mi Vientre de Luz gesta lo nuevo y todo ser o consciencia que él recibe es transformado por Mi Luz maternal.

De Mi Vientre nacen los Rayos inmateriales que circulan por los universos para ordenar y gobernar bajo la armonía universal.

De Mi Vientre luminoso pueden nacer las nuevas vidas espirituales en los corazones que se entregan a Mí, incondicionalmente.

Del Vientre purísimo de su Madre del Mundo parte el Principio de la Creación y así, de tiempo en tiempo, la Creación se renueva y todo evoluciona dentro del universo de la Luz de Dios.

En Mi Vientre castísimo doy vida espiritual y esencial a lo que aparentemente estaba muerto.

Mi Vientre resucita al espíritu perdido y recupera por medio del Principio de la Cura a las almas que se apartaron de Dios.

Mi Vientre es un universo nuevo que gesta el amor para la Nueva Humanidad.

Quien se coloca dentro de Mi Vientre será iniciado en una nueva etapa y estará en Mí y Yo, como Madre, estaré espejándome humildemente en las criaturas de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los Elohim: Ángeles Dorados

En la Esencia del Corazón de Dios, surgió una vez el gran Propósito de crear la vida y los planos de consciencia.

Como les dije ayer, queridos hijos, los Arcángeles, los llamados Resplandecientes, nacieron de la Inspiración Divina, inspiración que permitió concretar y manifestar los seres arcangélicos y angélicos.

Dios expresó en el Universo Mental Sus doce principales manifestaciones, las que surgieron de la Fuente Purísima. Desde allí, los doce Elohim como Rayos e impulsos de fuego nacieron dentro de la consciencia del Universo Mental Superior.

Desde el momento en que el Eterno tuvo la sagrada voluntad que de Su Esencia Purísima nacieran los Arcángeles, el Universo Mental ya era una realidad vital dentro del Universo Espiritual.

Los Elohim fueron designados por el Altísimo para llevar adelante la organización y la manifestación de todos los universos, en donde en el futuro existiría la vida.

Fue así que, desde el momento en que los Elohim se manifestaron dentro del Universo Mental, las primeras legiones fueron creadas sutilmente en estanques de luz, que son grandes receptáculos y canalizadores de energía divina, anteriores a los Espejos.

Veamos entonces, queridos hijos, cómo la historia divina de la Creación anterior a la vida material fue considerada por el propio Dios un Proyecto de amor y de absoluta unidad.

Sobre la base del amor y de la unidad las Jerarquías Angélicas, los llamados Elohim, desenvolvieron el Proyecto del Padre Eterno y dieron continuidad a la Obra de la Creación.

Los estanques de luz también fueron creados a través de la esencia de la Voluntad Divina y fueron los primeros Elohim los que acompañaron la manifestación de estos estados de consciencia, los que guardaban en sí el surgimiento espiritual de la vida angelical.

Cada Arcángel, como Padre Creador, depositó en los estanques de luz una molécula de los doce Rayos espirituales que estuvieron presentes en el momento del nacimiento de los seres angélicos. Una consciencia angélica nace a partir de la expresión del amor en el Universo Mental y a través de un acto de profunda unión que el Arcángel establece con la Fuente Única.

En ese momento, el Arcángel proyecta sobre el estanque un potentísimo caudal de amor y de unidad y, en consecuencia, el estanque, a través de la agrupación de todas las moléculas de los Padres Creadores, emana una consciencia angélica que está dentro de un precioso cristal de color magenta, azul, verde, blanco o dorado. Cuando la consciencia angélica surge del estanque y hasta que termine de constituirse, el cristal queda suspendido sobre él por un período determinado, al igual que la gestación de un niño en el vientre de su madre. Es la energía creadora y divina que gesta interiormente el propósito de esa consciencia angélica.

El cristal puede contener alguno de los doce Rayos para mostrarle al Universo Mental cuál ha sido la Voluntad Mayor para la tarea y el servicio que el nuevo ángel cumplirá.

Es así que, después de su manifestación como consciencia mental y espiritual, el ángel vive una formación que lo ayuda a desarrollar su misión en el Universo Mental o en el Universo Material.

Después de ir formando los ejércitos de luz, los cuales desde su nacimiento viven el servicio incondicional y la unión perfecta con el Eterno, los Arcángeles comienzan con la construcción y la materialización de las Academias de los Rayos, para que cada ser angélico desenvuelva su propósito ante el Padre.

A continuación, se manifiesta la formación espiritual de los Siete Cielos o de los siete estados de Consciencia Divina, en donde los grandes ejércitos comienzan a poblar las dimensiones celestiales.

En ese momento los Arcángeles definen, bajo la Voluntad Máxima, la misión de cada consciencia angélica, lo que determina a cuál de los Cielos o de los estados de consciencia le corresponderá servir eternamente.

A partir de ese momento, los Padres Creadores asumen el gobierno de los Siete Cielos, para que desde el principio se cultive entre las consciencias la Ley de la Jerarquía.

Según como haya sido el surgimiento de la consciencia angélica dentro del cristal, será la misión que vivirá.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal magenta, significa que el Padre Creador le asignará la misión de vivir el amor, de irradiarlo y de protegerlo en los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal azul, significa que el Padre Creador le asignará la misión de proteger y de vivificar la unidad en todos los universos, como también de ser guardián del conocimiento sagrado de las Leyes espirituales, mentales y materiales.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal verde, significa que el Padre Creador le asignará la misión de ejercer la Ley de Cura y de emanar continuamente la armonía en toda la Creación y en donde él se encuentre.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal blanco, significa que el Padre Creador le asignará la misión de atraer para sí los más altos grados de pureza y de expandirla como esencia hacia los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal dorado, significa que el Padre Creador le asignará la misión de la eterna alabanza al Único, como miembro de los llamados Coros Celestiales, los que atraen hacia los universos los principios de la Fuente de Dios.

Es así que los Padres Creadores envían en misión a todos los ángeles que nacieron de la Fuente a través de los estanques de luz, para que junto a sus regentes arcangélicos asuman la misión de proteger y de amparar la evolución de los universos a través de los diferentes Rayos a los cuales pertenecen.

Los Elohim son parte del Propósito Divino y están representados a través de las doce principales emanaciones de Dios, lo que comprendemos como los arcángeles; a partir de allí, las doce emanaciones formaron los doce gobernantes, y de los gobernantes angélicos surgieron otras doce emanaciones hasta llegar a los ángeles de la guarda.

El Universo Mental no tiene límites y es un estado infinito formado por la Voluntad de Dios. Allí se vive el estado de resplandecencia, lo que significa que cada consciencia angélica genera en sí los más altos grados de amor y de unidad con el Único.

Toda la consciencia angélica existe para proteger y guardar la esencia del Proyecto de Dios dentro de los Universos Espiritual, Mental y Material. Es así que los Elohim pueden penetrar las dimensiones y los planos, aunque sean seres mentales, porque ellos se mueven todo el tiempo por el espíritu de la obediencia y del servicio eterno.

El Padre, desde el principio, concibió a los Elohim como los principales guardianes del Propósito de la Creación y de toda la vida existente en los universos.

Fue así que, a través de los Resplandecientes, surgió la primera experiencia de la Hermandad Cósmica, lo que más tarde se estableció como premisa para todas las consciencias presentes en los diferentes planos.

Los Elohim son considerados también los Mensajeros o los portavoces de la Fuente Primordial para el Universo Material; son los que llevan adelante la concreción del Propósito Divino y son los que impulsan a los ángeles de la guarda para que cada alma viva su misión dentro de la Creación, para así cumplir con la finalidad del Padre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a cada ángel de la guarda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de los Ángeles

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Red de Comunicación de los Espejos Celestes, continuación

Abre tu corazón y vacía tu mente para poder comprender y vivir los misterios de la Creación.

En esa apertura podrás penetrar la esencia del conocimiento, y todo lo que es sagrado en el Universo no llegará a ti solamente como información, sino también como códigos de Luz que despiertan en tu ser para transfigurarte.

Este es el poder de los Espejos, usinas celestes de armonía universal, que concentran dentro de sí todos los atributos de la Creación. Decimos y entendemos como atributos a todos los rayos y corrientes celestiales que los Padres Creadores utilizaron para la manifestación de los planos y de la vida.

Son esos atributos los que permiten, de tiempo en tiempo, renovar la vida universal y todos los ciclos trayendo impulsos positivos que impregnan toda la Creación. Es así, que los Espejos Celestes guardan en ellos el recuerdo de nuestro origen espiritual, mental y material.

En el principio, en el origen, lo que comprenderíamos como la esencia del Pensamiento de Dios, la Fuente creó a los Arcángeles para que ellos crearan a las huestes de luz en el Universo Mental; fue así que en el principio de todo el Universo Mental fue gestado por la existencia de los primeros ejércitos de los Elohim.

Estas Consciencias resplandecientes fueron impulsadas a colaborar con la creación del Universo Material, porque en el Pensamiento y en el Corazón del Padre Eterno existía la Voluntad de que se dieran grandes experiencias de amor que superaran a todas las anteriores.

Los Padres Creadores en el principio crearon, a pedido de Dios, los Espejos Celestes, porque dentro del Universo Material y Mental estos ayudarían en la evolución espiritual de toda la vida universal.

Los Espejos Celestes fueron formados también por doce atributos, doce Rayos o doce corrientes de energía espiritual y divina, que permitirían mantener la historia del origen de la Creación bien guardada y disponible como información lumínica para toda las consciencias que serían creadas a imagen y semejanza de Dios.

Los doce atributos que se expresaron durante la gestación de los Universos Mental y Material emanaron directamente de lo que conocemos como Fuente de la Creación, que es la esencia pura e inmaculada del Padre Eterno.

Desde allí, durante doce ciclos o doce tiempos, los Universos Mental y Material que estaban en formación recibieron estos impulsos espirituales para que se terminara de constituir la vida evolutiva en los diferentes planos.

El primer atributo emanado de la Fuente fue el de la VIDA; Dios en ese momento decretó: Que en todos los planos exista la Vida, la que será visible e invisible, pero que en esencia estará llena de Amor.

El segundo atributo emanado de la Fuente fue el de la UNIDAD; Dios decretó en ese momento: Que toda la Vida que se manifestará a semejanza de la Mía conozca y viva la Unidad para poder alcanzar la Fuente a través del Amor.

El tercer atributo emanado de la Fuente fue el del AMOR; Dios decretó en ese momento: Que el Amor Divino sea conocido por toda la Vida y que la Vida exprese todos los grados de amor para que la evolución avance.

El cuarto atributo emanado de la Fuente fue el de la SABIDURÍA; Dios decretó en ese momento: Que la Sabiduría torne sagrada toda la Vida, que los espíritus ennoblezcan sus consciencias al tener conocimiento del amor y de la unidad.

El quinto atributo emanado de la Fuente fue el de la HUMILDAD; Dios decretó en ese momento: Que toda la Creación sea humilde en su espíritu y constitución, que el verdadero gobierno y evolución lo alcancen los humildes y que toda la vida imite ese sagrado camino.

El sexto atributo emanado de la Fuente fue el de la COMPASIÓN; Dios decretó en ese momento: Que la Compasión absoluta surja en la vida universal, para que las consciencias recuerden que todo está basado en el Amor y en la Misericordia.

El séptimo atributo emanado de la Fuente fue el de la MISERICORDIA; Dios decretó en ese momento: Que toda la Creación viva en esencia la Misericordia y que esa Ley vivifique a quien la contemple en devoción.

El octavo atributo emanado de la Fuente fue el de la POBREZA DE ESPÍRITU; Dios decretó en ese momento: Que la verdadera evolución acontezca en todos los pobres de espíritu, para que nada ni nadie, ninguna tentación los desvíe del sagrado camino.

El noveno atributo emanado de la Fuente fue el del SERVICIO, y Dios decretó en ese momento: Que la cooperación y la ayuda mutua establezcan en los universos el espíritu del servicio; que el amor y el servicio penetren toda la vida para que la fraternidad surja y sea la base de la evolución universal.

El décimo atributo emanado de la Fuente fue el de la PIEDAD, y Dios decretó en ese momento: Dichosas todas las consciencias que imploren a Mi Santo nombre, porque tendré Piedad absoluta de cada una de ellas y así conocerán el poder de la Misericordia de Mi Corazón.

El décimo primer atributo emanado de la Fuente fue el de la ETERNIDAD, y Dios decretó en ese momento: Que todo lo creado conozca, después de su experiencia, la Eternidad; que todos los planos que guardan la vida universal eleven los espíritus para que se fundan con el infinito y así alcancen la inmortalidad.

El décimo segundo atributo emanado de la Fuente fue el de la CIENCIA, y Dios decretó en ese momento: Que toda la Creación y la vida tomen consciencia de las Leyes y que ellas conduzcan, guíen y readecuen toda la vida universal bajo el espíritu de la armonía.

Estos doce atributos fueron guardados esencialmente dentro de los Espejos Celestes, los que también irradian estos principios creadores a todo el universo material.

Los Espejos Celestes son grandes estados de consciencia divina presente en tres planos: material, mental y espiritual, y así se establece en todo el universo un poderoso equilibrio que es sustentado por las consciencias angélicas.

Es así que la Red de Comunicación de los Espejos ayuda en la redención y en la rehabilitación de toda la vida en ciclos y en tiempos diferentes. De esa forma los Espejos Celestes, contando con esos impulsos divinos, se tornan fuentes de emanación de amor y de unidad hacia toda la vida.

La existencia de los Espejos Celestes le recuerda a la vida planetaria que las almas siempre deben aspirar un día a volverse semejantes a un Espejo, no por su potencia, sino para poder espejar lo que el Padre espera de cada criatura, como Él lo pensó en el principio.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Unida al espejo de luz de cada corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Red de Comunicación de los Espejos Celestes

En el vasto Universo, en donde la vida infinita se expresa, existen áreas específicas dentro del universo material como el de ustedes, en donde redes de Espejos actúan como retransmisores de corrientes de energía divina, como también de impulsos que son generados a través de los siete primeros Rayos.

En esta gran red de comunicación, la vida evolutiva logra comunicarse entre sí, y al mismo tiempo toda la vida universal capta espiritual e interiormente los impulsos que genera dicha red.

Entendemos por red a una amplia agrupación de instrumentos espirituales de la Jerarquía Celeste, que se utiliza para mantener comunicada a toda la vida evolutiva con los principios de Dios, lo que en esta humanidad se conoce como Voluntad Divina.

Es esa Divina Voluntad la que proviene de la Fuente de Abba, que se retransmite universalmente a través de la red de comunicación de los Espejos Celestes.

Así como en el universo material existen Espejos de luz que cumplen funciones específicas, la red de todos los Espejos se interrelaciona entre sí, y cada uno de esos instrumentos aporta a la vida universal una posibilidad de ampliar el conocimiento como también de trabajar en el servicio al Creador.

Los espejos están formados por sutiles emanaciones de amor de los Padres Creadores, de los Elohim. En el principio, cuando los universos fueron creados, la primera forma de mantener a toda la vida universal comunicada era a través de lo que denominamos Espejos Celestes.

Fue así que los Padres Creadores pidieron a Sus ejércitos angélicos que con su poder mental superior crearan, en el universo material, grandes estanques de luz, los que más tarde y a través de los tiempos se convertirían en los llamados Espejos Celestes.

Los Espejos Celestes fueron creados a partir de la fusión que ellos tuvieron con los códigos divinos del amor y de la unidad; fue la base esencial que permitiría que todo ser que viviera en el Amor del Padre pudiera entrar en contacto con los tesoros espirituales guardados en la red de comunicación de los Espejos.

A pedido del Arcángel Uriel, los ejércitos angélicos creadores gestaron la primera red de los Espejos Celestes en el universo material, conocido como el primer Cielo. Más tarde, cuando los Espejos ya estaban creados por las corrientes espirituales que los ángeles habían traído, los mismos Espejos fueron desdoblados en seis planos o seis Cielos, para que así estuvieran presentes en todos los universos, es decir, en el universo material, mental y espiritual.

La red de comunicación de los Espejos Celestes, está presente entre los siete primeros Cielos; es de esa forma que una gran comunicación espiritual, mental y material se establece en toda la vida universal, y cada consciencia que forma parte de la Creación de Dios está integrada a ese potentísimo caudal de conocimiento y de evolución.

El Arcángel Uriel fue quien encomendó a Sus ángeles sembrar la esencia del amor y de la unidad en los Espejos Celestes; más tarde, el Arcángel Rafael envió a Sus legiones para que derramaran en todo el universo material los principios de la cura y de la redención. Después del Arcángel Rafael, el Arcángel Gabriel envió a Sus ángeles mensajeros para que guardaran en todos los Espejos el conocimiento sagrado de la Creación, con el fin de que algún día fuera revelado, como lo es en el día de hoy.

Por último, para proteger ese divino legado, el Arcángel Miguel envió a Sus huestes de luz para que por toda la eternidad fueran los porteros de los Espejos, los que incondicionalmente y por servicio a Dios protegerían las reliquias de la Creación.

Es así que, cuando la red de comunicación de los Espejos Celestes quedó formada por la intervención de los Padres Creadores y de Sus huestes de luz, Abba decidió enviar un potente impulso de Amor divino y universal al universo material y fue a través de la Sagrada Energía Femenina, a través de la Esencia Padre-Madre que depositaría sobre la red de los Espejos, los principios de la Misericordia y de la Piedad.

El Arcángel Gabriel relata que cuando este acontecimiento sucedió, todas las huestes universales estuvieron postradas durante tres días en el tiempo divino, para agradecer a Dios por haber hecho surgir desde dentro de sí el aspecto femenino de la Creación, hoy conocido como el Espíritu de la Madre Universal o la Madre del Mundo.

En aquel tiempo toda la Creación se estaba ordenando y preparando para las primeras experiencias evolutivas.

En ese entonces, el Padre Abba consideró universalmente que la vida creada necesitaría de una Consciencia Maternal lo suficientemente amorosa y misericordiosa, al punto de que el Padre la enviaría a la Tierra para encarnar como la Madre del Mesías de Israel.

Ese acto de misericordia universal permitió que también la red de comunicación de los Espejos Celestes estuviera amparada y acompañada por la Consciencia Madre de Dios.

 Las primeras revelaciones sobre los Espejos llegaron a partir de los años 70 y 80, cuando la Jerarquía Celestial decidió revelar este secreto divino que está presente y vivo desde hace millones de años, después de que la humanidad estuvo a punto de autodestruirse varias veces.

El Padre concedió la Gracia de que la consciencia humana recordara su misión en el Plan, y el Universo concedió que la humanidad despertara a la verdad de la cual, por ignorancia, se había apartado durante  muchos siglos.

La red de comunicación de los Espejos Celestes ha permitido que este planeta aún exista en la Creación y, sobre todo, los Espejos han generado el equilibrio del eje de la Tierra y de los polos.

De no suceder esta silenciosa intervención, la raza ya se habría autodestruido y esta ayuda incondicional de los Espejos viene desde el momento en que el aspecto del Hijo Primogénito de Dios llegó al mundo para salvarlo en todos los planos de la consciencia.

Es así que, el despertar está siendo concedido a todos, independientemente del grado de las deudas. El Plan de rescate de Cristo ya está en marcha y todos tendrán la última Gracia de poder corresponderle.

Que la red de los Espejos Celestes represente para todos la oportunidad de recordar dentro de sí que son consciencias creadas por Dios y que pueden aprender a amar y espejar la unidad para todo el Universo sin la necesidad imperiosa de destruir al planeta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Unida al espejo de cada corazón orante,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo. Perder la propia identidad o individualidad es llegar al origen de todo, donde no existe otra cosa sino la unidad con el Todo.

Llegar a ser nada es un gran desafío, porque la identidad individual de cada consciencia fue construida más allá de este mundo y de esta vida, en otras experiencias del alma y del espíritu que trascienden lo que hoy ustedes conocen sobre sí mismos.

Hijos, grande es el misterio de la Voluntad Divina, pues el Creador que era Único, se dividió en Tres y, de esa forma, en muchas otras partículas de vida, cuya verdadera misión es descubrirse, nuevamente, en unidad con Él. El Creador se multiplicó en los universos, en las galaxias, en las constelaciones, en las estrellas, en los planetas, en los seres, en los Reinos de la Naturaleza; creó la escala evolutiva, que es nada menos que el camino de retorno al origen.

El Creador abrió las dimensiones, desde la materia hasta los suprauniversos, y cerró, de arriba abajo, las puertas que llevaban a Él. Y la única llave que abre esas puertas es el amor. 

Ser nada, hijos, es descubrir la verdad sobre sí mismo. Ser nada, como individuo, como personalidad, como partícula separada de Dios, es saber que el Creador es quien vive dentro de cada ser; Él es quien anima la vida. Aquel que se descubre en Dios y descubre a Dios en él vive la plenitud.

Pierdan el miedo de perderse, pues perdiéndose de sí mismos se encontrarán. Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo.

Ilusión de ilusiones es creerse algo, festejar méritos y llorar derrotas. Dios es quien vive en cada criatura; de Él es la victoria de sus vidas, a Él pertenece su evolución, hacia Él es el camino de retorno; en Él están contenidas todas las ciencias, todos los rayos, todos los mundos, toda la vida.

El Creador emana la vida, que a Él debe retornar. Es el eterno ciclo de construirse y creerse algo para, entonces, desconstruirse; saberse nada y, en la nada, descubrir al Todo, Dios, Único e Inmutable en Su Infinitud, estático en Su movimiento permanente.

La búsqueda de la nada no es triste. Perderse no es morir, es encontrarse. Morir no es terminar, es comenzar de nuevo.

Saber no es ser. Por eso les digo estas cosas.

Hijos, más que saber la ciencia de la nada, ustedes deben vivirla. Por eso les digo cosas que muchas veces ya saben, porque ayer fue la era del saber, y hoy es hora de ser.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ocupa tu mente, tu corazón y tu alma con la vivencia de las Leyes superiores, que manifiestan todas las cosas en las diferentes dimensiones creadas.

Si te concentras en el origen, en la raíz de todo lo que fue creado, no es necesario que temas ni que tengas recelos en tu vida en la Tierra.

Aquel que vive según las Leyes universales, en armonía y comunión con ellas, atrae hacia sí solo hechos que corresponden a la manifestación de esas Leyes. Pero, desde el momento en que la consciencia las transgrede, ella sale del flujo y de la protección de esas Leyes, y queda sujeta a todas las consecuencias comunes de las acciones humanas.

Cuando te hablo de las Leyes universales, hablo de la Ley del Amor, de la Fraternidad, de la Obediencia, de la Compasión; hablo de las vibraciones que organizan los diferentes Rayos del Creador y que permiten la manifestación del Plan Divino.

Cuando estás adherido a estas Leyes, que para muchos son simples y raras virtudes en la humanidad, das al Creador una señal viva de que eres parte de Su Plan y de que estás dispuesto a dejarte transformar y guiar para que Él te moldee, tal como moldea toda Su Creación, para manifestar en ella Su Perfección y Verdad.

Cuando intentas vivir bajo las Leyes universales, hijo, ellas son las que primero se manifiestan en tu vida: estarás más allá de las leyes naturales de la existencia humana, y el Creador podrá operar en ti lo que, para los hombres comunes, serán verdaderos milagros.

No necesitarás temer ni preocupar tu consciencia con el futuro, porque aquel que vive las Leyes universales está amparado y protegido por ellas. Por eso, antes de temer, recelar o preocuparte, vive las Leyes universales y atrae para ti lo que a ellas corresponde. Entenderás, así, lo que el Creador desea para todas Sus criaturas y sabrás que Sus Dones y Sus Dádivas están disponibles para todos; basta que los corazones se abran y que los busquen.

Tu padre y amigo, el que te enseña a buscar las Leyes superiores,

San José Castísimo

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto