Viernes, 12 de junio de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como vuestra Madre del Cielo, Soy pura y digna de vivir eternamente en vuestros corazones, porque será por medio de la sagrada invocación de Mi nombre santo que ustedes se podrán curar de cualquier dolor y sufrimiento.

Hoy estoy presente en dos sagrados lugares de cura para las almas tan necesitadas de la Misericordia de Dios. Hoy estoy aquí con ustedes en la Sagrada Casa del Hermano Pío y también estoy en la Sagrada Casa de la cura para la humanidad en Aurora. Así vuestra Madre Celeste une a través del tiempo real de Dios estos dos lugares, para que recuerden que vuestra Madre Curadora y Corredentora tiene especial predilección por estos recintos sagrados, totalmente donados para las almas que buscan la verdadera reconciliación con Dios.

Como vuestra Madre Sanadora, les acerco muchas almas y esencias que en estos tiempos necesitarán de la rehabilitación del corazón y de la vida. Si el corazón no se rehabilita por la fe y por la oración, ¿cómo sucederá, queridos hijos, la cura profunda del corazón?

Por eso, desde el principio de esta obra, la Sagrada Casa del Hermano Pío y el Centro de Cura Espiritual de Aurora fueron manifestaciones de la Voluntad Divina para acoger y ayudar en la redención de una parte de la humanidad. Algún día miles de personas golpearán vuestras puertas, para pedir auxilio, recogimiento, cura y liberación, por eso vuestra Madre Celeste los viene preparando para cuando llegue ese tiempo, tiempo que estará señalado por la purificación de la Tierra.

En estas dos casas de cura he designado la presencia de ángeles, de universos celestiales distantes a la Tierra, para que guarden y amparen este sagrado proyecto. A través de la instrucción que ustedes recibieron a lo largo de treinta años, fueron formados para asumir en este tiempo esta sagrada tarea, que no se centrará solamente en procedimientos que produzcan alivio, sino que vuestro verdadero medicamento, hijos Míos, siempre será el amor.

Amor de Dios que reconstruirá vidas y liberará faltas. Amor que cerrará puertas al mal. Amor que aliviará el alma que esté condenada y presa desde hace mucho tiempo. Por eso San Pío, Vuestro Hermano Espiritual, es quien siempre los inspirará y les mostrará el camino, aquí en Figueira como en Aurora. Después de cincuenta años de estigmas y de entrega San Pío, como curador de almas y de corazones, se preparó para acompañarlos en este último tiempo de transición.

Hijos amados, ustedes cuentan con una preciosa ayuda espiritual, así nuevamente Mi Inmaculado Corazón triunfará en vuestras vidas y en la vida de los más necesitados de amor. Recuerden, hijos, el amor será la llave maestra que curará al espíritu herido.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los une a la Fuente de la Cura Universal,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz