Martes, 28 de abril de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICÍPIO DE BARRA DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Vuestra Madre de Kibeho ya se encuentra trabajando en todo el Congo por intermedio de los misioneros de la paz. Por esta causa tan justa y honorable, el Padre Celestial está concediendo Gracias extraordinarias, las que a su tiempo serán depositadas en el corazón de todos Mis hijos del Congo.

Con alegría y también en oración, vuestra Madre Celeste se encuentra penetrando en los espacios de dolor y de pobreza para que, a través de la oración victoriosa de todos, las almas más perdidas encuentren el camino de regreso al Corazón del Padre Celestial.

En esta época en la cual la humanidad enfrenta las crisis agudas del final de los tiempos, encontrarán alivio principalmente por medio de la oración, de la fe y de la absoluta confianza en Dios.

Congo es una tierra herida por la destrucción, la conquista minera y el ultraje a los reinos de la naturaleza, los que siempre pagan el precio de las malas decisiones tomadas por los hombres. Ya que la humanidad no ve la destrucción de la Creación como algo grave, la propia Madre Naturaleza está gimiendo para que al menos exista un espacio de alivio y de reparación. Así, hijos, explotan los volcanes y se mueven las naciones a través de los terremotos y de las catástrofes.

¿Y dónde está el espíritu de amor de la humanidad?

Por eso, hijos, el Universo está haciendo descender Su Ley y no existirá en todo este mundo quien no reciba el efecto de lo que ha generado en años.

Hijos, vivan en Mi Gracia y confíen en ella, es un manantial de prodigios y de milagros para las almas.

En esta era necesito de vuestra cooperación y ayuda humanitaria para que incluso con tan pocos servidores, entregados y disponibles, el Plan y el planeta se puedan salvar. Mi Gracia no es conocida, ella es invencible y divina para todos los que la buscan de corazón y con amor.

Sigan rezando por Mis misioneros de la paz, el tiempo se acorta y la emergencia crece en toda la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los congrega y los une para amar,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz