Martes, 16 de julio de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ESPECIAL POR EL ANIVERSARIO DE LA VIDENTE HERMANA LUCÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos Míos:

Hoy les pido que, con alegría en vuestros corazones, ofrezcan rosas de oración al Creador. Que cada pétalo que nazca desde vuestro interior sea un bálsamo para el mundo entero. Es necesario que comprendan definitivamente el Poder de la oración y que puedan vivirlo en vuestras vidas diariamente.

Mis queridos, para estos tiempos, solo la oración verdadera, realizada con el corazón, será el sustento de vuestras almas en el camino trazado por Dios. La oración apartará de vuestros corazones toda incomprensión y toda duda, para que puedan pisar con firmeza sobre las huellas de Mi Hijo Jesús.

La oración calmará los sentidos, los pensamientos, las angustias y las expectativas, porque dentro del Universo de la oración reina solo una infinita Paz. La oración es una herramienta preciosa creada por Dios, para que Sus creaturas retomen el camino que las conduce a la Morada Divina del Creador.

Hijos Míos, como una química sagrada, la oración actúa, en el interior de cada ser disolviendo las partículas de oscuridad que impregnan los corazones y las consciencias. Dentro de la oración podrán conocer aspectos del propio mundo interior desconocidos por ustedes mismos.

Encontrarán, por medio de la persistencia en la oración, una fuerza desconocida que les permitirá superar cualquier obstáculo con armonía y paz. Pero, para que conozcan este Universo oculto que se despierta por medio de la oración, es necesario que sean fuertes lo suficiente como para superar la primera etapa de un ser orante, que es encontrarse con todo lo que debe purificar en su interior.

Por medio de la oración irán limpiando el propio templo interno y descubrirán guardados en lo profundo de la consciencia, pensamientos, sentimientos y formas de pensar, de actuar, que no son positivas.

Hoy les digo que la purificación ya comenzó en el interior de cada ser y la oración los ayudará a encontrarse con aquello que estuvo siempre oculto dentro de vuestros corazones o que siempre intentaron esconder de vosotros mismos. Estos, hijos Míos, son los velos de la consciencia, que cuando caigan darán luz todo lo que debe ser transformado. Mas no se angustien al encontrarse con todo lo viejo, al contario, anímense a verlo y sacarlo de donde está para que pueda ingresar lo nuevo.

El primer paso de la oración es como limpiar un armario que conservan desde la infancia y allí encontrarán cosas que ya no recordaban que existían. Pero con profunda alegría anímense a limpiar ese espacio, que es el propio mundo interior y cuando estén con el corazón preparado podrán dar nuevos pasos en el camino de la oración. Este misterioso camino los llevará al Universo Celestial.

Solo se necesita que sean persistentes y que no se desanimen desde el primer encuentro con lo que debe purificarse. Pensarán que es mucho y tan grande, que les parecerá infinito, pero si persisten, verán cómo es simple y luego vendrán tiempos de paz y de fortaleza interior en el Corazón de Dios.

Al contrario de lo que muchos piensan, la oración en este tiempo es un instrumento para los valientes, para los intrépidos, para los que no temen encontrarse con la oscuridad, sobre todo con la propia oscuridad, porque saben que su meta es la Luz infinita del Corazón de Dios. Saben que cuentan con la Fuente Inagotable de la Misericordia del Creador. Cuentan con el auxilio de la reina de la Paz. Cuentan con el Hijo Redentor del Padre Celestial y cuentan con todas las Huestes de Luz que solo esperan que las llamen para venir en auxilio.

Por eso, perseveren, perseveren, perseveren siempre.

Yo los amo y los bendigo.

Les agradezco por caminar Conmigo en este camino de ascensión,

María, Madre y Reina de la Paz