Domingo, 18 de octubre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Conquista el Paraíso todos los días de tu vida y no te canses de intentarlo siempre, pues por tu verdadero e inspirado esfuerzo Dios te entregará Su más preciado tesoro: la corona de luz que recibirás por haber entregado tu vida a Su grandiosa Voluntad.

Si tu esfuerzo fuera hecho por los que te ignoran, te desprecian o no conoces, mayor será la Gracia que recibirá tu corazón, porque serás revestido del Santo Espíritu de la humildad y del profundo bien.

No dejes de conquistar tu lugar en el Paraíso, el que te permitirá vivir eternamente en el Corazón del Padre Celestial.

Sigue adelante, pero atento a las tentaciones que impone Mi rival, él no puede persistir porque no ama y es impuro, pero tu corazón, que siempre debe ser confiado y pleno, puede abrir las puertas para que descienda el Padre Dios. Créele y aférrate a tus talentos, la obra es máxima, y la redención de todos los caídos deberá ser tu trofeo de luz, por el que aspire toda tu consciencia.

En fin, hijo Mío, la salida siempre estará demarcada por la oración perpetua, la que te renueva, te conduce y te libera de los abismos del mal en la Tierra.

Mantente unido a Mi Poderoso Corazón porque en la hora indicada Yo te daré la espada para cortar los vínculos con el mal; esa poderosa e invencible espada es el amor, que todo lo consigue y siempre triunfa más allá de todo mal.

Confirma tu vida en Mi obra corredentora, porque así Mi Amadísimo Hijo verá cómo el soldado orante ya tiene morada en Mi victorioso Corazón.

Recuerda: la redención de tu vida y de toda tu existencia será la promesa para los que están presos en las amarras del adversario. La Luz triunfará cuando siempre creas en ella, allí solo reinará la Verdad Suprema de Dios.

Continúa lleno de Mi maternal confianza. Vengo para salvarte.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz