Viernes, 11 de septiembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, CIUDAD DE SAN CARLOS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con Mis ojos celestes de Luz colocados sobre el mundo, rezo profundamente por toda la humanidad, por los consecuentes y por los inconscientes, para que pronto, a través de la Gracia Suprema, todos Mis hijos consigan atravesar el tiempo definitivo de la aguda purificación. 

La Gracia de Dios será la fortaleza para aquellos corazones que recen humildemente de corazón y se unan por encima de todo a Mis planes de Paz. 

Queridos hijos, aún su Madre Celeste, desde el Cielo, sigue viendo el error esparcirse como un veneno en el corazón de los corazones ingratos, los que buscan saciar sus voluntades y satisfacer sus deseos. Pero esto pronto terminará. 

La oración del Santo Rosario proclamada por Mis hijos del mundo está evitando que la ira de Dios se precipite, y a pesar de todo continuar igual, una especie de conciliación universal está sucediendo entre las almas buenas y las almas sometidas. 

Es a través del Espíritu de Mi Amor materno que las puertas del Universo Celestial se están abriendo para ayudar al mundo enfermo. 

Hijos Míos, sigan rezando, ahora con más esfuerzo, porque en la repetición del Ave María se encuentra la fórmula celestial de Luz que permite aplacar el poder de las Leyes y abrir el manantial de Misericordia de su Madre Santísima. 

Es a través del poderoso decreto del Ave María que las palabras del Arcángel Gabriel se vuelven vibraciones sutiles, capaces de relacionar el universo material con el universo espiritual.

Es a través de esta antigua fórmula que la Pureza y la Gracia de la Madre de Dios descienden sobre el mundo, sobre una región o incluso sobre una consciencia pecadora, para despertar la compasión de Dios y abrir el camino sincero al arrepentimiento y a la contrición como acto de redención. 

Queridos hijos, hoy les dejo estas llaves porque sé que muchos de ustedes necesitan de más comprensiones. 

Que a través del Ave María se reconozcan como pecadores no significa que volverán a pecar, sino que les recuerda la importancia de vivir las Leyes Universales y de no transgredirlas nunca.

Hijos amados, cuando reconocen sus pecados o deudas, están afirmando la necesidad de revertir sus miedos al fracaso, a la perdición o al abandono del camino espiritual. 

Es a través de Mi intercesión divina que sus ojos se abrirán para ver claramente el camino de la transformación y de la fusión con la paz. 

Si la humanidad viera las oraciones con espíritu universal, en verdad los efectos de las palabras sustituirían los errores y transformarían las pruebas en grandes aprendizajes. 

Por eso, les pido que recen de verdad y sin apremios, así sus sagradas invocaciones a Mi Corazón Inmaculado harán triunfar Mis planes de Paz y de Misericordia.

¡Les agradezco por rezar a Mi materno Corazón!

Los eleva a la consciencia de la oración,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz