Sábado, 23 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, EN SALTA, PROVINCIA DE SALTA, ARGENTINA, A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos de Argentina:

Incansablemente estoy aquí, nuevamente entre ustedes, para traerles Mi Paz, Mi Amor y para que se encuentren con Mi Inmaculado Corazón.

Salta es Mi casa desde hace ya más de veinte años y seguirá siéndolo mientras todos Mis hijos de esta nación y del mundo Me busquen y quieran estar bajo Mi Gracia.

Hoy, traigo hasta aquí a estos hijos Míos que viven dentro de Mi Inmaculado Corazón y que están dispuestos a vivir la unidad, la fraternidad que Mi Hijo enseñó cuando estuvo en la Tierra.

Estoy aquí, cumpliendo un plan de Nuestro Padre, aquel que une Mi Mensaje de Amor y advertencia a la humanidad, para que todos sepan que la Madre de Dios es la Madre de todos en el mundo y que, en este tiempo, tiene la tarea de reunir los rebaños del Gran Pastor para cuando Él llegue en Su esperado Retorno.

Mi voz no se cansará nunca de llamar a Mis hijos en aquellos lugares en donde Dios, Nuestro Señor, Me ha permitido sembrar un espejo del Reino de los Cielos en la Tierra, un lugar de oración y devoción en donde todos Mis hijos del mundo Me puedan encontrar.

Hoy quiero derramar Mi Paz sobre este lugar que me acoge desde hace tanto tiempo y que ninguna dificultad ha logrado empañar.

Cuando Yo ya no aparezca más públicamente para Mis videntes en el mundo, estos lugares santos, Mis amados Centros Marianos, serán los espacios, de amor, paz, oración y devoción, en donde la humanidad encontrará un refugio para sus dudas, conflictos y desesperación.

Oren, hijos Míos, oren por Mis Centros Marianos en el mundo para que, a pesar de lo que vendrá, se mantengan firmes y disponibles para toda la humanidad. Yo estaré siempre allí; Mi Espíritu y Mi Amor maternal siempre los aguardará para cubrirlos con Mi Manto de protección.

Los espero mañana en Mi lugar de devoción, porque juntos crearemos un caudal de luz que podrá rescatar a muchas almas. Quiero que esta nación se consagre definitivamente a Mi Inmaculado corazón, para que Yo pueda interceder frente a Dios en el tiempo de la gran Justicia, que está llegando.

Abran sus corazones para recibirme, amados hijos, y no se cansen de clamar por Mi Presencia en sus vidas.

Los amo profundamente y en gloria los guardo dentro de Mi Corazón. Mi Hijo los espera dentro del Suyo para colmarlos con Su Amor y con Su Luz.

María, Madre de todas las criaturas