Las misiones humanitarias, en este nuevo ciclo, necesitan un mejor respaldo jurídico y humano a fin de poder abarcar principalmente las necesidades de servicio en el planeta.
Por esa razón, será imprescindible la manifestación de una institución y asociación que ampare toda la obra que los misioneros necesitan realizar y llevar adelante.
Será necesaria una asociación que integre a toda la red misionera planetaria, desde los misioneros matrices hasta los colaboradores; eso ayudará a responder de manera más eficiente a todas las necesidades y posibles planes de emergencia.
La Federación Humanitaria Internacional continuará siendo la madre y la regente de todas las asociaciones, incluso de la asociación de los misioneros.
Este trabajo de expansión en el campo jurídico, social y humanitario de la vida misionera permitirá que la misma sea suplida, nacional e internacionalmente, con recursos y donaciones de otras asociaciones o de organismos gubernamentales que colaborarán para que la asociación de los misioneros pueda cumplir, de ciclo en ciclo, con las diferentes misiones humanitarias.
Esta asociación, que será fundada en Brasil, y en el transcurso del tiempo en otros lugares con la aspiración de abarcar los cinco continentes, permitirá ofrecerse como formadora y educadora social, cultural y humanitaria en planes de emergencia humanitaria o de los Reinos de la Naturaleza. Ese será el medio para que los seres humanos aprendan a servir y a cooperar en los momentos más agudos del planeta.
La asociación tendrá como sede el epicentro matriz de la vida misionera y, a partir de allí, su expansión será a través de sus asociaciones con otros organismos internacionales por medio de las misiones humanitarias y de las misiones de emergencia.
Las misiones de emergencia serán aquellas demandas de ayuda humanitaria, social, psicológica y médica en regiones del planeta o en espacios en donde se manifieste una catástrofe o una situación de riesgo.
En este sentido, la fundación de esa asociación, así como las ya existentes dentro de la Fraternidad-Federación Humanitaria Internacional, permitirá mantener resguardados a los miembros, servidores y colaboradores humanitarios independientemente del lugar en donde se encuentren. Las embajadas del país de origen de cada misionero podrán cumplir con el resguardo diplomático y gubernamental de los ciudadanos que se dedicarán a la vida y al servicio misionero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz