Sábado, 13 de septiembre de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO Y UNIVERSAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si en verdad todos los días tú me colocaras en primer lugar delante de todas las cosas, tu alma conocería en profundidad los misterios y los secretos sobre Mi Sagrada Pasión.

Para que tú veas cuán importante fue Mi Oferta ante el Padre Celestial, Yo te revelaré el Rosario de las Siete Agonías de Jesús, los siete estados vividos por Mi Corazón y Alma durante el transcurso doloroso de la Pasión.

Si lo rezaras con amor y honra al igual que al Devocionario de las Cinco Sagradas Llagas y al Devocionario a la Poderosa Sangre, en esta trilogía espiritual de oración, devoción y contemplación, encontrarás la ayuda rápida para tus dificultades y problemas.

Si al menos cada quince días Me rezaras el Rosario de las Siete Agonías junto a las Cinco Sagradas Llagas y a la Poderosa Sangre, te aseguro que tu vida cambiará y esto repercutirá en tu familia y hermanos.

Las Siete Agonías vividas por Mí, representaron el antes y el después en la purificación del pecado de la humanidad y de su perdición. Las Siete Agonías fueron una de las más de cien ofrendas y sacrificios que padeció Mi Corazón durante la Pasión.

En Mis Siete Agonías se transmutaron varios estados de muerte espiritual, de perdición y de faltas graves. A través de Mi Sangre derramada, las Siete Agonías fueron reconocidas y aceptadas por el Padre Celestial, como sacrificio y reparación de los ultrajes de este mundo.

En cada agonía que fue experimentada y vivida por Mí, se guardó un sentimiento purísimo de transmutación y de transverberación a través del Espíritu Santo en Cristo. Eso significa que las Siete Agonías fueron colmadas y aliviadas por los dones del Espíritu Santo durante la Pasión; si esto no hubiera sido así, Yo no hubiera podido llegar a la Cruz, a la Muerte y a la Resurrección.

Así sabrán que en Mis Siete Agonías se guardan los códigos del sacrificio y de la cura para las almas de esta humanidad. En las Siete Agonías encontrarán el camino para poder ofrecer vuestras miserias, condiciones y pruebas, y todo será reparado a través de la devoción que alcanzarán por medio de la veneración a Mis Siete Agonías.

Las agonías representan un cambio molecular de un estado corrupto a un estado sublime; esa fue Mi principal tarea a través del padecimiento en la Pasión y en la Cruz.

A quien contemple y ore el Rosario a Mis Siete Agonías a las tres de la tarde, después de la Coronilla a Mi Divina Misericordia, le prometo que por los méritos que Yo he alcanzado no lo juzgaré sino que lo libraré de cualquier perturbación o desorden interior. Para que eso suceda, vuestra fe deberá ser más fuerte que vuestras flaquezas y, en esa hora de Misericordia, Yo prometo ser Vuestro Salvador e Intercesor para los momentos difíciles.En profunda devoción, entrega y fe rezarán el Rosario a las Siete Agonías de Jesús:


Cuenta de unión
Por los martirios soportados,
por los dolores transmutados,
por la victoriosa misericordia alcanzada,
Cristo Redentor, libéranos de las amarras.
Amén.

Primera Agonía
Por la Agonía de Jesús,
en el Huerto Gethsemaní,
Adonai, fortalece nuestra fe.
Amén.

Segunda Agonía
Por la condenación de Jesús
y el silencio profundo del Señor,
Adonai, que Tu Victoria se cumpla en nuestro ser.
Amén.

Tercera Agonía
Por la severa flagelación de Jesús
y por la Paz irradiada desde Su Corazón,
Emmanuel, que nuestras vidas sean pacíficas.
Amén.

Cuarta Agonía
Por la coronación dolorosa de Jesús
y por el Amor reflejado desde Su Interior,
Emmanuel, haznos mansos y humildes
para cumplir con la misión.
Amén.

Quinta Agonía
Por el peso de la Cruz
que Cristo cargó en Sus espaldas,
Emmanuel, alívianos de cualquier perturbación.
Amén.

Sexta Agonía
Por las tres caídas de Jesús
y por la Redención que emanó Su Corazón,
Abba, que aprendamos a amar el sacrificio.
Amén.

Séptima Agonía
Por la Sagrada Muerte de Jesús
y Su profunda Misericordia que nos salvó,
Abba, haznos fuertes e invencibles
para el tiempo de transición.
Amén.
 

Verán que son siete decenas; este es el primer rosario más extenso y profundo que Mi Corazón les entrega para la meditación y la reflexión sobre los misterios de Mi Pasión.

Que la Luz de Dios los acompañe siempre.

Vuestro Señor del Amor,

Cristo Jesús Glorificado