Lunes, 5 de agosto de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

1.ª Maratón de la Divina Misericordia – primer día
 

Fray Elías recibe el Mensaje diario escrito.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bien, vamos a compartir con todos lo que nos comunicó Cristo Jesús.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cristo expresó su gratitud principalmente a las Américas, por la tarea de oración se está realizando hoy. Y, como un presente, como una Gracia, nos trajo y nos ofertó Su Sagrado Corazón.

En un momento, en la primera parte de la Aparición, Él sacó Su Corazón de Su Pecho. Él seguía vivo y tenía Su Corazón en la palma de Su Mano derecha, latía fuertemente y de varios colores; pulsando con un ritmo muy definido.

Luego, Él nos dijo: “Queridos compañeros, esto es todo lo que Yo tengo para entregarles; por eso, hoy se los oferto, como consecuencia de su respuesta”.

También nos hizo una observación: “Yo quiero que mañana la Maratón se intensifique, que haya un poco más de esfuerzo y que Me canten con un poco más de alegría”.

Entonces, le preguntamos: ¿Está bien cada 150 cuentas? “Sí, está bien, para continuar”.

Él nos expresó que aconteció una tarea, principalmente con las Américas, a través del efecto de la oración de la Coronilla; y nos envió este mensaje para todos.

 

Luego, Fray Elías lee el Mensaje diario recibido:

 

Queridos compañeros:

Hoy Mis Brazos de Amor y de Paz están abiertos para acogerlos eternamente en el Reino de Dios.

Les agradezco desde ahora el esfuerzo espiritual por cumplir con Mi grandioso pedido de redención y de paz.

La Divina Misericordia, Fuente Inagotable de Vida y de Piedad, ha descendido victoriosa sobre el corazón de las naciones de América y esto es así, porque ustedes han hecho hoy cosas más grandes de las que Yo he hecho.

La verdadera salvación, en estos tiempos, se concentrará en la vida de oración permanente. Por eso, hoy no solo Me están sirviendo por amor, sino que ustedes mismos están confirmando que es posible, todos los días, entregarme un poco más. Como es en el Cielo así es en la Tierra.

Queridos hermanos Míos, Mi Corazón hoy se ennoblece por la colaboración que Me han dado. Por eso les entrego en este día Mi Precioso Sacratísimo Corazón para verter sobre ustedes Mi Amor Universal y para que este Amor Misericordioso los renueve.

Cuando las almas oran directamente a Mi Corazón Divino, los Cielos de inmediato responden con Gracias de amor y de perdón.

Aquel que, en humildad, coma de Mi Cuerpo santo tendrá el perdón de sus pecados, aquellos cometidos contra el Glorioso Corazón de Dios. Y aquel que comulga Conmigo, con devoción, tendrá Vida Eterna después de esta vida, y por más que después de haber comulgado de Mi Cuerpo Me falten de nuevo, les pido que recuerden este momento que han compartido Conmigo, tesoro inolvidable para su conversión. 

Hoy, el Universo estuvo muy atento a sus oraciones y mañana también lo estará, porque mañana llegarán a orar Conmigo renovados en espíritu y en alma.

Nunca se cansen de aspirar a estar Conmigo.

En estos tiempos les doy Mi Gracia y Mi Fuerza Espiritual para que crucen el puente hacia la liberación de ustedes mismos.

Les agradezco por su fraterna respuesta; que todo se guarde en sus memorias para siempre.

Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por ingresar hoy en Mi Sagrado Corazón.

La Paz esté con todos,

Cristo Jesús de Nazaret

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y, al final, Él nos dijo que mañana a las 15 horas, durante el trabajo de la Maratón, también vendrá aquí para estar con todos nosotros, y nos prometió que estará más cerca de cada uno.

Por eso, nos invitó a redoblar nuestro esfuerzo. Y así, entendimos que eso no significaba orar más, sino cómo cada uno internamente oraba, que era lo que Él estaba observando: nuestra actitud.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora, vamos a agradecer a los hermanos que nos están acompañando por Internet, lo que demuestra que podemos estar unidos espiritualmente, aunque no estemos juntos físicamente.

Y para cerrar, vamos a cantar el Himno a la Divina Misericordia.