Miércoles, 16 de julio de 2025

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero estar y estaré con aquellos que aspiren a estar Conmigo, con los que quieran sentarse a Mis Pies y escuchar Mis Palabras, con los que quieran alabar al Padre en Mi Presencia.

Ya no hablaré en parábolas, porque con Mi Muerte rompí el velo que le impedía a la humanidad alcanzar una comprensión mayor. Y ahora, por un pedido y Voluntad de Mi Padre, debo conducir a las ovejas hasta el punto seguro de la consciencia, hasta el umbral de su trascendencia, donde, a partir de allí, cruzarán la puerta estrecha con sus propios pies y caminarán lado a lado con todos los discípulos del amor, hoy esparcidos por el mundo.

Vengo a hablarle a todo aquel que quiera escucharme y a concluir la Obra que Mi Padre comenzó en este mundo desde el principio.

Hay un pensamiento perfecto y un propósito para la existencia de la vida, de la Tierra y de sus criaturas. Y ese propósito aún no es contemplado por los hombres y mujeres del mundo. Por eso, Mi Padre Me envía en espíritu, a través del Espíritu Consolador. El Espíritu Santo sustenta los portales de Mi Presencia y da continuidad a lo que Yo establezco en el mundo. Por eso, no pierdan la aspiración de arder en Su Fuego, para que aprendan a ser constantes y perseverantes en el camino.

Llegará el tiempo en que Mi Espíritu volverá a ser Carne y Sangre, no más en el altar, sino en Mi Cuerpo Glorificado. Y para ese momento todos deben estar preparados para estar cara a cara con el Rey del Universo, y no solo contemplar y adorar a Mi Corazón, sino servir Conmigo, ir en busca de los que se perdieron y establecer la última puerta de la redención para las almas. Hasta que eso suceda, santifiquen sus vidas y templen sus corazones en Mi Fuego Sagrado.

No solo buscaré de ustedes discípulos preparados, sino que Yo seguiré formándolos por Mí mismo, hasta que pueda mostrarle a Mi Padre que Su Plan y Voluntad están consumados.

Los bendigo con el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cristo Jesús