Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 108.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El día después de la gran purificación llegará, en el que los sellos de la Nueva Humanidad serán abiertos.

Y los Señores de la Ley llegarán a la Tierra y abrirán esos sellos, para que los Libros revelen al mundo el nuevo tiempo de la humanidad, de toda la humanidad redimida.

Y los Señores de la Ley entrarán al Templo y encontrarán el Sagrario del Corazón de Jesús, resplandeciente, luminoso y vivo, más que cientos de soles del universo.

Y el Señor, elevando Su Mano hacia los Cielos, llamará por la presencia de los Resplandecientes, de todos los Elohim.

Así, los ángeles descenderán con los Pergaminos y los Ancianos de la Ley entrarán al Templo con los Libros abiertos.

Los coros en esa hora cantarán y alabarán a Dios y el aspecto de Yahveh llegará a la Tierra para mostrarse, mucho más que una Paloma de Luz, mucho más que el Sagrado Espíritu Santo.

El Dios Vivo se hará presente en los corazones de los hombres y mujeres de la Tierra, y todos los peregrinos de estos tiempos acudirán al Templo para reconocer, dentro de sí mismos, la morada interior, la existencia de la inmortalidad, la eternidad del espíritu y de la esencia de todos aquellos que fielmente proclamaron su fe en Cristo.

También, en esa hora, por la parte lateral del Templo, se acercará la Madre de Dios, y las nuevas santas mujeres serán congregadas en oración y en espíritu.

Cuando los ángeles se presenten en el Templo con los Pergaminos y los Ancianos de la Ley se coloquen delante de los Resplandecientes, esa será la hora del descenso de la Nueva Jerusalén y los códigos de vida, provenientes de la Fuente Suprema, retornarán al planeta.

En ese momento, en lo alto del Monte Sinaí, el Arca de la Santa Alianza será abierta; y aquellos Patriarcas de otrora y los Profetas se reunirán en alabanza y en oración, como fue en los últimos tiempos, en los tiempos sagrados del pueblo de Israel.

El Templo dará la indicación interna del gran momento, en el que las Sagradas Reliquias de la Jerarquía emergerán del planeta, serán visibles en la superficie de aquellos Sagrados Lugares escogidos por Dios y que, desde otrora, en el silencio absoluto, guardan los sagrados tesoros de la Hermandad.

En ese momento, los ángeles abrirán los Pergaminos ante el Hijo de Dios, y todos los nombres sagrados serán revelados, el Pastor llamará de nuevo a Sus ovejas y ese será el momento del Gran Juicio Universal, en el que la paja será separada del trigo.

La Santa Señora del Universo elevará Su Voz como nunca antes lo hizo, y Su oración se escuchará en todo el universo, en toda la Creación. 

Las santas mujeres recordarán el Legado de Cristo vivido en la Tierra y, como nuevas mártires, se ofrecerán por toda la humanidad y por la redención del planeta. Sobre ellas, en sacrificio, descenderá la Corona de Cristo y los nuevos apóstoles serán llamados para este encuentro.

En la unión predilecta de las almas con Dios, emergerá la nueva esencia, la nueva vida, limpia y libre de pecado, como fue en el principio, desde la pureza original.

Es así, que los Sagrados Lagos de Luz estarán presentes en el universo y, en perfecta sintonía y sincronía, harán descender al mundo el Legado de la trayectoria de los Nuevos Cristos, de aquellos que fueron capaces de resignarse y de entregarse por amor, de vaciarse de sí mismos para que pueda vivir el Todo, morada predilecta del Creador.

En esa hora, ante los Ancianos de la Ley y el Resplandeciente Hijo del Padre, ante los Pergaminos que serán abiertos por los ángeles del Cielo, será revelado el secreto del Plan, preciosamente guardado en el Arca de la Santa Alianza que, estando abierta en lo alto del Monte Sinaí, no solo será como un terafín para el mundo entero, sino que Su Luz y Su Resplandecencia iluminarán completamente a la humanidad y a los cuatro puntos de la Tierra.

Entonces, los Elohim llamarán a las tribus de Israel, desde los cuatro puntos de la Tierra. Vendrá la tribu del sur, hacia lo alto del Monte Sinaí; llegará la tribu del norte, a lo alto del Monte Sinaí; después llegará la tribu del este, también a lo alto del Monte Sinaí; y por último llegará la tribu del oeste; y se establecerá la perfecta unidad, cumpliéndose el Proyecto Original.

En esa hora, el Hijo del Padre recibirá en Su Mano el Sagrado Cetro de Dios, de las Manos de la Señora Celeste. El Gobierno se establecerá en el planeta y el mundo ingresará finalmente a la Hermandad. Se restablecerán los Principios y las Leyes que fueron corrompidos y, al pertenecer a la filiación de Dios, todos encontrarán aquella felicidad que siempre buscaron.

Dignos hijos de Dios serán llamados y convocados no por sus nombres de nacimiento, sino por sus nombres de origen y resonará, dentro de los corazones de todos, esa perfecta clave vibratoria que surgió desde el principio de sus esencias, y que el Padre cuidó y amparó con atención y amor.

Al fin, el mundo vivirá lo que tanto ha esperado y el Hijo del Padre volverá a caminar entre los Suyos, abriendo los caminos de la fraternidad. 

Así, los esenios de otrora se presentarán y los caballeros templarios se mostrarán. Todos aquellos que formaron parte de la historia de Cristo se presentarán, desde los santos hasta los bienaventurados, desde los servidores hasta los seres más humildes y anónimos; todos aquellos que hicieron algo por Cristo, durante su encarnación, serán convocados por el Señor para volver a celebrar la institución del Gobierno Espiritual del Padre, que les recordará su origen.

Así, aquellos errores que están guardados en las estrellas se disolverán y nunca más una espada se levantará contra nadie, la guerra ya no será la causa de tantos males, la impunidad ya no será el arma de los que se dicen poderosos. 

Y todos los que fueron injustamente afectados serán honrados y colocados a los pies del Altar del Creador, así los ángeles del universo les entregarán las coronas de Luz y bendecirán a aquellos que fueron consecuentes, que fueron capaces de dar la vida por el otro, que fueron capaces de ir más allá de sus imperfecciones y errores. 

Todo será contemplado y considerado, nada quedará fuera de la Ley. Por eso, los Ancianos de la Ley llegarán con sus historias de vida, no solo lo que han vivido en esta Tierra, sino también lo que vivieron en el cosmos. Pero, esos Libros Sagrados revelarán la experiencia de Mi Amor en ustedes, de todo lo que Yo He conseguido hacer de sus vidas. Por eso, decídanse a ser libres de ustedes mismos, ya no carguen con las cadenas de los errores y las culpas, libérense de una vez y para siempre de esa opresión.

Mi Sangre fue derramada para poder liberarlos. Mi Cuerpo fue flagelado para poder aliviarlos. El Hijo de Dios fue maltratado para que sus vidas se redimieran y se santificaran en Cristo, dando honor y gloria al legado crístico del Amor.

Por eso, desde ahora los preparo internamente para ese gran momento, que ya está siendo vivido por todo el universo, está siendo preparado por los Ancianos de la Ley, por el nuevo Consejo del Sanedrín.

Que sus espíritus sientan el gozo de esta revelación, que sus almas sientan el júbilo por ese gran momento; porque los señalados y ungidos por Cristo serán llamados en el fin de estos tiempos para testimoniar el Amor del Redentor, el Amor que se ha hecho parte de sus vidas, el Amor que a través de ustedes se ha podido multiplicar para poner fin al sufrimiento en el mundo y a la aniquilación de la vida.

Estoy aquí, pidiéndole a Dios y aspirando, a través de sus corazones, a que nadie más en este mundo viva la pena de muerte, porque eso no forma parte de Dios, sino de la soberbia y de la arrogancia de los hombres.

El Árbol de la Vida se levantó en lo alto del Monte Calvario. Ese Árbol dio sus frutos para todos sin condiciones, derramó Su Sangre por todos los pecadores y, hasta los días de hoy, ese Sagrado Árbol de la Vida sigue derramando Su Amor por todos los que se condenaron y por todos aquellos que dicen sí.

Hoy, les traigo una parte de los secretos de Dios que son develados, porque es tiempo de que sean conscientes de todo esto, para que no solo crezcan interiormente, sino que también maduren exteriormente como soldados, apóstoles y guerreros de Mi Misericordia, que deberán dar su vida por Mí.

Por ese motivo, el último día 3 de noviembre, les hice varias preguntas. Espero que no las hayan olvidado tan solo dos días después. No solo deben aprender amar la Instrucción de la Jerarquía, sino también deben aprender a vivirla a través del esfuerzo, a través de la imperiosa necesidad de concretar el Plan.

El Señor está aquí, rezando por ese gran momento para todos; dice que muchos no comprenderán el significado de ese acontecimiento que hoy les revele, porque es necesario amar a Dios en primer lugar, antes que todo, porque no hay otra forma de comprender el Plan, sino amando lo que es desconocido.

Mi hora está terminando aquí en Brasil; con gratitud y amor doy las gracias por todos aquellos que, a través de esta Peregrinación por la Paz en Brasil, Uruguay y Argentina, no solo fueron testigos de Mi Amor por ustedes, sino que fueron consecuentes y conscientes de colaborar en la manifestación del Plan, a través de estos sagrados encuentros con los Mensajeros Divinos.

Espero que, después de esta larga peregrinación por Sudamérica, muchos más hayan comprendido que la Jerarquía está donde es necesario e imprescindible, donde falta realmente el amor, la paz y la verdad.

Mis Brazos siempre estarán extendidos como el Cristo Redentor, no solo sobre Rio de Janeiro, sino también sobre el mundo entero, anunciando el Retorno de Cristo al mundo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Señora o quién está tosiendo, dice el Maestro que vaya y beba agua de la Fuente, que ya se le va a pasar.

 

De esta forma, hoy también bendigo la Fuente de Cristo de este Centro Mariano, que fue construida con el esfuerzo y la donación de los corazones. Así, espero que muchos más, en este nuevo ciclo, se esfuercen por concretar los pedidos de la Jerarquía en la superficie de este planeta, en las Comunidades-Luz, en los Centros Marianos, en los Monasterios de la Orden y en todos aquellos espacios en el mundo donde será necesario y urgente manifestar un punto de Luz. Eso es tarea de seres conscientes y despiertos, responsables por el Plan de Amor y de Hermandad.

Por eso, agradezco a aquellos que hicieron posible la Fuente de los Siete Rayos de Jesús. Todos aquellos que escuchan, en este momento, que sepan que, en este humilde Centro Mariano, en lo alto de estas sierras de Rio de Janeiro no solo encontrarán a Cristo, el Redentor, sino también la Fuente de Su Gracia y de Su Misericordia expresada por los Siete Rayos de Su Corazón. Vengan a beber de estas Gracias, vengan a ser bautizados y sacramentados, renueven los votos con Mi Corazón todas las veces que sea necesario.

Esta es la Fuente para la cura de las almas; para aquellos que, por diferentes caminos, deben ingresar definitivamente en Mi Corazón a través de la Luz de los Siete Rayos.

Mi tiempo ha terminado, bendigo a esta Comunidad y a todos los que la forman, a Mis compañeros que la sostienen en la liturgia y en el servicio, en la donación a los Reinos de la Naturaleza, haciendo posible la vida evolutiva en las Comunidades-Luz.

Recen por todo lo que la Jerarquía deberá llevar adelante en estos últimos meses del año 2022 y todo lo que deberá suceder a partir del año 2023, en donde situaciones más intensas serán vividas.

Recen por el fortalecimiento de las Misiones Humanitarias, recen por la presencia y la existencia permanente del canal de la Instrucción; porque muchos necesitarán quitar su sed espiritual, ser correctamente orientados y conducidos, ser retirados de esta confusión mundial para que retornen al encuentro de su universo interior, de su esencia.

Recen por la sagrada tarea que la Jerarquía Espiritual deberá realizar en Norteamérica y en Medio Oriente, recen para que la Misericordia también pueda llegar a Asia y Oceanía. Acompañen Nuestros Pasos en colaboración y en donación, en oración perpetua, en vigilia constante, en Sagrada Adoración; a fin de que el canal potentísimo de Mi Divina e Insondable Misericordia en Polonia pueda estar aún más presente en la superficie a través de seres-espejo de oración.

Quiero dejar aquí una Gracia más antes de retirarme, antes de que ingresen en Mi Comunión Espiritual, para hacer la síntesis de todo lo vivido en estos días. Porque, les vuelvo a decir, compañeros, que no pueden perder la Palabra de la Jerarquía y olvidarse de lo que les decimos, porque las orientaciones son únicas y los momentos son únicos, y ya no se podrán repetir.

Esta Gracia que quiero dejar es espiritual, no solo una Gracia Celestial, sino también una Gracia Espiritual, consagrando para este Centro Mariano a nuevas Auxiliadoras de Mi Divina e Insondable Misericordia. 

Las invito a aproximarse a este Altar y a colocarse a Mis Pies, así como siempre lo hacían las santas mujeres. Y ahora, pido que las demás auxiliadoras, ya consagradas, se coloquen en oración interna detrás de las que hoy se consagrarán.

Tráiganme aquí los elementos para esta consagración: los anillos, el simbólico Corazón y el velo. 

 

¡Oh, Padre Celestial!, 
que a través de estos elementos que hoy estoy bendiciendo,
por medio de la fuerza de Mi Amor y de Mi Misericordia,
tengan el motivo de poder alabarte y reconocerte como el Único Dios,
como el Señor de las Alturas y del Universo,
así como los ángeles Te reconocen, Te adoran y Te alaban eternamente.

A través del Sagrado Pedido de Tu Hijo Jesucristo, 
deposita, a través de estos elementos,
las Gracias en las almas que los recibirán
para dar honor al Nombre de Cristo,
como el Camino, la Verdad y la Vida
de todos los que buscan la paz.

Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a cantar la canción de la Unción, para acompañar está consagración.

Hoy, el Señor te está consagrando como María Magdalena.

Hoy, el Señor te está consagrando como María de la Paz.

Hoy, el Señor te está consagrando como María del Alivio del Sufrimiento.

Hoy, Nuestro Señor te está consagrando como Estrella del Mañana.

Hoy, el Señor te está consagrando como María Celestial.

 

Y así, Yo reúno a todas las hijas de Mi Madre, de diferentes caminos y de diferentes experiencias, renovando con Mi Espíritu a cada una, trayendo Mi Espíritu Consolador, aquel que prometí a los apóstoles en Pentecostés.

Hagan de Mis Altares, puntos de Luz para el planeta. Hagan de sus corazones, Templos del Señor para que sus vidas sean elevadas en ofrecimiento al Corazón del Redentor.

Hoy, Yo Me ofrezco como su Esposo Celestial en esta alianza con el Hijo del Padre, con el Hijo del Espíritu Santo, como su Maestro de Fraternidad, Aquel que camina al lado de los simples y de los humildes, de los que aspiran a ser portadores de la paz.

Yo las consagro como Mis Auxiliadoras de la Divina Misericordia. Sean bienvenidas a Mi ejército interno de Luz. Sean luz para el mundo con su ejemplo, su esfuerzo y su sacrificio, por un solo fin, por el triunfo de Mi Amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 108.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Te adoramos, oh Cristo,
 y Te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo. 
Amén.


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Vuelvo a retornar desde el corazón del universo para traerles Mi Paz. Vengo desde el corazón del gran misterio de toda esta Creación, para que las almas y los espíritus presentes en la superficie de la Tierra reciban los impulsos de Mi Gobierno Espiritual, más allá de todo lo que hoy suceda en esta superficie. 

Pero en verdad, Yo les digo que en otras partes de este universo sí se vive Mi Gobierno Espiritual. Aún esta humanidad está demorada dos mil años; pero existen otras humanidades en este universo que viven en consonancia Conmigo en el Universo Espiritual, siendo parte de las Leyes Universales, siendo parte de la Vida Sublime, formando parte de todos los Rayos y de las diferentes corrientes del universo.

Hoy, Yo les traigo esta consciencia para que, siendo parte de Mí, participen Conmigo de este momento, de la elevación de sus almas para alcanzar el Divino Propósito. 

Que todas las humanidades de este universo no solo vislumbren en el horizonte de esta infinita existencia el Divino Propósito, sino que también lo encuentren dentro de sí mismas. De esta forma, compañeros, a pesar de las consecuencias y de los acontecimientos de estos tiempos, aprenderán a desapegarse de lo que es superficial y mundano, cuando imiten en espíritu y en esencia a todas las humanidades del universo, todo lo que las humanidades viven en este vasto cosmos que forma parte de esta Creación, de todo este sistema de vida.

Esas humanidades, que están latentes en el Universo Material, oran por ustedes en el silencio imperceptible del espíritu; y sus sublimes vibraciones de Paz y de Amor, como una sola y única Hermandad, resuenan en todo este vasto cosmos, para implorarle al Padre Eterno por una oportunidad para este planeta Tierra, del cual ustedes forman parte hace tanto tiempo, porque son parte de un Proyecto Original, de una Esencia de Vida y de un Propósito que aún no se cumplió.

Por eso, ustedes son parte en este tiempo de una transición, no son parte de un fin, sino están delante del umbral a un nuevo tiempo, a un nuevo conocimiento que les llegará a todos, que les abrirá las puertas de la mente y de la consciencia, y este Sagrado Conocimiento Sideral ennoblecerá a sus espíritus, permitiéndoles recordar sus orígenes y hasta sus sistemas de vida. 

De esta forma, podrán reconocer en sí mismos que no solo son materia o mente, sino que son un espíritu en evolución que debe alcanzar la meta de la redención y del amor, para poder cristificarse algún día y ser el ejemplo de un Propósito y de una Voluntad alcanzada, a través de Cristo, por el propio Padre Eterno en todas Sus Criaturas.

Por eso, no pierdan la esperanza de seguir adelante, de transformar sus vidas y de purificarlas. Aspiren a ser como esas humanidades del cosmos, que también aprendieron de los errores y de las caídas, que fueron estrellas caídas en este vasto Universo Sideral, pero que el Gran Manto de la Madre del Mundo las recogió en sí mismo para hacerlas brillar, una a una, en este firmamento de la Creación.

Por eso, en esta noche oscura, no solo miren aquello que es doloroso, crean en el poder del amor y de la cura que viene del universo, y hasta sus células se sublimarán y transformarán.

En una noche estrellada, contemplen el firmamento y pregúntense internamente: ¿quién soy yo?

El Padre extenderá Su Mano y les señalará su estrella de origen, y así, sus mundos internos y sus almas recordarán esta larga caminata, esta infinita trayectoria que han realizado hasta el presente y que aún no terminó, y que deberá completarse no solo por ustedes, sino también por sus orígenes, hasta alcanzar la síntesis de esta experiencia de amor, de redención y de unidad que se puede vivir en esta escuela del planeta Tierra. 

Por eso, no solo piensen en lo que es material, piensen en lo que está más allá de lo material. Los invito a contemplar una noche estrellada para que sientan, muy cerca de ustedes, la Presencia de la Sagrada Hermandad, que viene acompañando su caminata y su trayectoria desde el principio y que espera en oración y en silencio su gran despertar, el gran momento de la redención de la humanidad. 

Por eso, Yo vendré del Cielo una vez más, diferente a cómo vine cuando encarné o aun cuando ascendí al Universo. Vendré trayendo la Gloria de Dios, pero también Su Infinito Gobierno Espiritual, que dio origen y sentido a toda la Creación a través de las Leyes y de los Principios llamados Atributos.  

Recuerden, Hijos del Padre, que en esencia son parte de Dios y no son solo parte de errores vividos y experimentados. Porque aún una historia deberá terminar de ser escrita, y el Padre aún detiene su Pluma de Luz a la espera de que Sus Hijos den el paso y se decidan a ser parte de un Plan de Amor y Redención, enseñado por el propio Cristo hace dos mil años.

Nunca duden, el Reino de los Cielos les pertenece y en él todas sus moradas. Allí se encuentra la síntesis de toda su existencia, las respuestas a todas sus preguntas. Allá arriba, en el Universo, está escrita la historia en los Espejos, historia de cada uno de ustedes.

Por eso, esta es la hora y este es el gran momento de honrar, dar valor y adorar el pasaje de Cristo durante Su Vida en la Tierra; para que sus almas y, sobre todo, sus corazones sean una prolongación de la vida crística en este planeta, sean parte de las células del Cuerpo Místico de Cristo, que pulsa incesantemente en la búsqueda constante de la Luz, del Amor y del Bien.

Hoy, se abren sus historias ante los ojos del universo, y el Amor de Cristo aplaca los errores, disuelve las consecuencias, apacigua los traumas, ennoblece a los espíritus y les abre un nuevo camino hacia una nueva oportunidad; porque Dios se hace pequeño en los humildes, Dios se hace poderoso en los simples, Dios expresa Su Amor Infinito en todos los que le dicen sí.

Todo pasará, pero las Palabras del Padre, a través de Su Hijo, permanecerán y reverberarán en el corazón de los hombres y mujeres de la Tierra que, en este tiempo final, escuchen el sagrado llamado.

Así, sus Ángeles de la Guarda también elevarán al Padre sus experiencias y demostrarán al Padre que Su Proyecto Divino en esta humanidad es posible, aunque esté llegando el gran tiempo de la tribulación y que las almas tengan miedo de poder enfrentarlo y de vivirlo.

Pero si la Sangre de Cristo fue derramada en la superficie de este planeta, ¿quién le dará su vida a Cristo para que el poder de Su Divina Sangre, guardada en los Sagrados Cálices de los Recintos de la Tierra, ilumine al mundo en oscuridad, disipe las fuerzas del mal para siempre y establezca en la superficie de este planeta el Nuevo Edén, en donde los autoconvocados conocerán el Paraíso?

Si fui capaz de perdonar a un ladrón en el momento más doloroso de la Cruz, ¿acaso no creen que seré capaz de perdonar sus errores y faltas?

El Amor de Dios se multiplica en aquellos que se dejan amar y que encuentran en sí mismos el camino del espíritu. No hay otro camino para recorrer; porque, una vez, Yo les dije, compañeros: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”. 

Hoy, elevo en Mi Corazón, hasta los Altares de Mi Padre Celestial, las flores y los frutos que Me han ofrecido a través del ejercicio de la sagrada oración; porque esto es lo que hoy tengo a Mis Pies, las flores de las almas buenas, los frutos de los servidores incansables que sostienen en la fe a lo desconocido, las Islas de Salvación llamadas Comunidades-Luz. 

Recuerden que cuando estén dentro de una Comunidad-Luz, estarán dentro del Corazón de la Jerarquía, de un Corazón que siente y que recibe, de un Corazón que se dona silenciosamente sin nada a cambio, solo con el fin de cumplir la Voluntad de Dios.

Sean grandes células del Corazón de la Jerarquía. La Sabiduría y el Amor de Dios siempre podrán colmar sus espíritus cuando sean consecuentes.

Muchos en el mundo buscarán saciar sus tristezas y angustias, su desesperación y agonía; pero ustedes, tan pocos a los Pies de la Jerarquía, que sostienen la vida de las Comunidades-Luz que aspira a la evolución, son los que tendrán la Gracia, por su propio esfuerzo y entrega, de ser amparados por el propio Dios, bajo Su estado de Infinita e Insondable Misericordia.

Algunos años más pasarán para que la vida de las Comunidades-Luz sea conocida. Y aquellos que no las comprendieron y que las juzgaron se arrepentirán, así como muchos se arrepintieron al no reconocer al Dios Vivo colgado en la Cruz, dando lo máximo de sí, hasta la última gota de Su Sangre y de Su Agua por la salvación y el rescate de la humanidad.

Por eso, tengan fe y sigan adelante. No se detengan en sus miedos, en sus errores, en sus fracasos o hasta en sus incertidumbres. Tengan la percepción bien abierta y sientan en el corazón el Sagrado Manto de la Jerarquía que les da calor en la noche fría del mundo, que los conforta y que los anima en las tribulaciones, que los unge bajo el espíritu de la hermandad.

Así, en este día de dolor y de sufrimiento del planeta, en el que el Corazón del Maestro está partido, pidan a Dios la Gracia de un corazón vacío que sea capaz de dar mucho más hasta el final por un solo fin, por la salvación de las almas y de las naciones que ya se condenaron, para que el Fuego Eterno de Mi Amor y la Luz Insondable de Mi Divina Misericordia sean capaces, así como fue en la Cruz, de aplacar todos los errores del mundo.

Así, muchos más verán venir al Hijo de Dios, como Él lo dijo, entre las nubes, los soles y las estrellas del universo. Y lo verán venir con su verdadera Faz, aquella Faz que se iluminó en lo alto del Monte Tabor, Faz Divina y Gloriosa que se revelará a todos como un Sol entre todos los soles del universo, que con su irradiación y expansión transfigurará y modificará el código corrupto humano, haciéndolos sublimes, puros e inocentes, así como lo son los ángeles de todo el universo.

En esa hora, la dualidad ya no existirá, el mal se disolverá porque triunfará el Amor de Cristo en los corazones, trayendo al mundo los Mil Años de Paz.

Entonces, el Corazón del Rey ya no escuchará el llanto de ningún niño por hambre, por guerra o por enfermedades; ya no habrá madres de las guerras; ya no existirán abuelos y enfermos abandonados, no existirá ningún corazón más solitario y perdido, porque Mi Amor es para todos.

Yo colocaré, a los Pies del Trono del Padre, las ofrendas de los redimidos, de todos los que caminaron con Cristo a través de los tiempos, más allá de sus miedos o de sus dudas, porque habrán hecho triunfar el Amor del Redentor.

Y así nacerá el Nuevo Hombre, nacerá el nuevo ser y no será más necesario aprender de los errores, sino reconocer en sí mismos que Dios los ama tanto, pero tanto, que si lo supieran o tal vez lo sintieran no lo soportarían.

Alégrense y caminen en la paz. 

Recemos por el fin de este cautiverio espiritual planetario, para que nadie más tenga que sufrir, porque Yo sufrí por ustedes cada golpe, cada latigazo, cada parte de Mi Cuerpo perdida en el Calvario. Yo sufrí por el mundo en la Cruz y Me convertí, por Amor, en el Árbol de la Vida, para que todos tuvieran Vida en Mí.

Como una demostración infinita de Mi Gracia, hoy volveré a consagrar a nuevos adoradores, postulantes que se confirmarán para ser testimonios del Amor Crístico en el mundo, a través de la veneración y de la contemplación a Mi Cuerpo Eucarístico.

Pero también este será un importante momento, para todos los adoradores de Brasil, de renovar sus votos, de volver a confirmarse en Mi Camino y de decirles, de una vez y para siempre, a todos los que encuentren, que Cristo es la salvación.

Para esta consagración especial y antes de que vivan Mi Comunión Espiritual, entonaremos una canción pidiendo la Gracia del corazón vacío.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a prepararnos para esta simple ceremonia, a través de esa canción, “Corazón vacío”.

Y, en este momento, nos preparamos internamente para renovar los votos de todos los adoradores.

Cristo acompañará esta ceremonia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 108.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Oh, mi Jesús,
perdónanos y líbranos del fuego del infierno,
lleva a las almas todas para el Cielo,
y socorre, principalmente,
a las que más necesitan de Tu Misericordia.

Amén.
(tres veces)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y verán venir la Luz en la peor noche del mundo, cuando todo parezca perdido. 

La Luz llegará al mundo para poder salvarlo, para poder redimirlo y así, poder rescatarlo.

Esa Luz traerá entendimiento y sabiduría, restablecerá las Leyes en el planeta, guiará a los corazones perdidos, para que todos, absolutamente todos, tengan la Gracia de reencontrar la Tierra Prometida.

Pero esto aún está por suceder, porque las naciones del mundo, es decir los pueblos, ya tomaron las decisiones de los próximos pasos a seguir, decisiones que no está unidas a Dios en muchos de los casos.

Por eso, Yo vendré como esa Luz, en la noche más oscura del mundo, para traerles a las consciencias el restablecimiento del Amor y de la Paz, del Poder que Dios Me ha dado desde el principio, por medio de Su Misericordia y de Su Compasión.

Yo vengo, con este Mensaje y en esta hora, a prepararlos. Hoy, no puedo decirles más que esto, compañeros; porque, en este tiempo definitivo, las naciones y los pueblos toman sus decisiones, y esto no le corresponde a Dios, sino a la elección de las almas, elecciones que son conscientes ante el universo y que, tarde o temprano, repercuten en toda la humanidad.

Por eso, en esta Maratón de la Divina Misericordia, Yo los llamo más que nunca al recogimiento, a silenciar sus mentes y sus ideas, a silenciar sus palabras y a ingresar conscientemente en el universo de la oración, para que la Ley de Mi Divina e Insondable Misericordia pueda trabajar en este mundo y, más aún, pueda disolver los acontecimientos que se aproximan en el próximo ciclo.

Por eso, deberán estar muy fortalecidos y a través de este recogimiento espiritual, que Yo les ofrezco, sus almas tendrán la chance de prepararse conscientemente para lo que llegará.

Deben fortalecerse conscientemente, buscar más que nunca la alianza con Dios, colocarse todos los días ante la Llama del Divino Propósito y preguntarse a ustedes mismos: 

¿Qué estoy haciendo?

¿Coopero con el Plan?

¿Trabajo por la paz y por el bien?

¿Soy consciente de todo lo que recibo del Universo?

¿Respondo conscientemente por todo lo que he recibido como Gracia?

En esta Maratón de la Divina Misericordia, Mis queridos compañeros, deberían replantearse la actitud de sus vidas, a través de estas preguntas; porque, tarde o temprano, a cada uno de ustedes les llegará el momento de dar el gran y último paso, para que la indiferencia, la mezquindad y hasta la ignorancia de esta humanidad se disuelva de una vez y para siempre, a través de seres conscientes y despiertos que comprenden internamente, y más allá de la vida material, lo que significa participar y corresponder al Plan de Dios.

Por eso, Yo les pido que oren por aquellos que no darán el paso. No esperen que la humanidad sea consecuente con el Plan Divino, no se ilusionen ni tengan expectativas. No busquen realizaciones en la vida material, busquen realizarse en el camino espiritual, para que sus almas estén dentro de la senda crística, despertando los dones y las virtudes, los Sagrados Impulsos que Cristo les enviará a todos Sus apóstoles de los últimos tiempos.

Por eso, tomen una postura inmediata, una postura consecuente y responsable que dé señales de entendimiento y no de incoherencias, de una madurez espiritual que la Jerarquía necesita de cada uno, sabiendo que el mundo está sufriendo completamente y que son pocas las Islas de Salvación en la superficie de la Tierra.

Por eso, decídanse, de una vez y para siempre, a ya no darle trabajo a la Jerarquía Espiritual, sino que sus vidas sean una solución viva para lo que el Plan necesita concretar y llevar adelante.

Por eso, planifiquen sus vidas conforme al Plan de la Jerarquía. Mientras mantengan el Plan de la Jerarquía en un estado secundario, no lo comprenderán y tendrán grandes dificultades para poder vivirlo y llevarlo adelante.

Por eso, redimensionen sus prioridades, y comiencen así a redimensionar sus actitudes y todas sus preferencias, porque la gran noche oscura llegará al mundo y no pasarán muchos años para que esto suceda.

Hoy, con Mi Mirada hacia el suelo, con Mi Rostro hacia Dios, con Mi Espíritu en recogimiento, les hago comprender y sentir la gravedad de estos tiempos; porque hoy Mi Corazón no se puede encender, muchos son los pecados y las faltas del mundo. Grande es Mi Misericordia por las almas y pocos son los que se deciden a poder vivirla.

Mi Vida, en este planeta, tuvo un gran significado. Den valor, en estos tiempos, a la dolorosa Pasión de Jesús, para que las almas que ya se condenaron tengan una oportunidad de redención.

¿Ahora, comprenden, compañeros Míos, el momento y el paso que están siendo llamados a vivir? La escuela cambió, ¿lo percibieron?, ¿lo comprendieron?, ¿ya lo están viviendo?

La Jerarquía no se detendrá. Muchos son los desafíos en el fin de estos tiempos, grandes son los sufrimientos que existen en esta humanidad.

¿Quién aplacará, junto con Cristo Jesús, todos los dolores del mundo, a través de una vida de entrega y de amor?

Yo los vengo a hacer madurar como Mis apóstoles, y esto ya no son solo palabras, necesito que sea una realidad en ustedes. Necesito instrumentos de paz y de bien, porque son pocos los buenos instrumentos que Yo tengo en la superficie de la Tierra.

No permitan que la Fuente de Mi Divina Misericordia se cierre. No permitan que el mundo ostente la Justicia Divina, porque no la conoce; grande es la ignorancia de la humanidad y grande es el sufrimiento de muchos corazones. Aún hay mucho que hacer por este mundo y por esta humanidad.

¿Quién tomará de Mis Manos la Sagrada Corona, la Corona de Espinas de Jesús, y la hará parte de su consciencia, para madurar Conmigo en estos tiempos y vivir la verdadera tarea planetaria que el Padre los llama a vivir?

Piensen, por un momento, en todo lo que les digo.

El mundo busca vivir en las puertas inciertas, sumergirse en el océano de la ilusión y hasta olvidarse de Dios. Por eso, más que nunca, comenzando por ustedes, deben replantear sus vidas, deben definir el camino a seguir.

Mi Corazón siempre está abierto a todos, a los que buscan la paz.

Que este encuentro sea un momento de reflexión y no un Mensaje más; que sea la base espiritual que todos necesitan para poder dar el paso, porque una vez más Yo Me ofrezco al Padre por ustedes, para que sean instrumentos de Mi Misericordia, pacificadores del Cristo Redentor.

Por último, quiero decirles que ya no hay tiempo. Deben fortalecerse en Mí, a pesar de lo que suceda o a pesar de lo que vean. Su esperanza no puede estar conmovida, debe estar fortalecida en Mí a través del Fuego del Amor que Yo les ofrezco para hacerlos libres, algún día, de ustedes mismos y de las maldades del mundo.

Yo les agradezco por escucharme y por ser conscientes de todo esto. Reciban en sus manos y, sobre todo, en sus corazones las llaves que Yo les entrego para esta transición planetaria, para que cada día estén más maduros en Cristo, porque es necesario y urgente.

No permitan que los pilares de la Obra de Dios desaparezcan de la superficie de la Tierra. 

Yo les prometí retornar al mundo y así lo haré. Por eso, los preparo para ese gran momento, para que atraviesen la noche oscura y encuentren Mi Luz en el abismo, la Luz Eterna del Amor de Dios que no cambia, que no se transfiere, sino que se multiplica en Gracia, Unidad y Sabiduría para todas las almas.

No se olviden de que tengo sed. Sacien Mi sed en esta Maratón. 

Ahora, llegó el momento de que en verdad los vea reunidos y unidos en el Propósito, a pesar de las distancias y de los acontecimientos.

Esta es la hora de su gran prueba, de que estén Conmigo o de que no estén Conmigo. Hoy, esta es Mi Verdad para aquellos que aspiran a vivir la escuela crística, aunque no la comprendan, pero sí la acepten.

Les doy Mi Paz y, a través de Mi oración. Los bendigo en esta próxima jornada orante de la Misericordia. No se olviden de Mis Palabras, a través de ellas les dejé el próximo paso, el próximo camino a seguir.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido del Cielo y del corazón del Universo para recordarles a todos que este es el tiempo de que estén Conmigo, porque este es el tiempo final.

Por eso, vuelvo a reunir, alrededor de Mi Sagrada Mesa, a los Templarios de otrora, para que vuelvan a estar ante Mí y recuerden, por un momento, el sagrado compromiso vivido Conmigo.

Ya fueron señalados por Mi Cruz, ya fueron bañados por Mi Sangre, recibieron los Códigos de Mi Resurrección. Den valor, en este tiempo crucial del planeta, a las Sagradas Reliquias de su Maestro y Señor, guardadas con celo en el Arca de la Santa Alianza.

Por ese motivo, hoy estoy aquí en Brasilia, para recordarle a todo el Brasil que, más allá de esta superficie, más allá de las naciones o de los pueblos, existe un verdadero y único Gobierno Espiritual que Yo les traigo; ese mismo Gobierno que Yo les enseñé, hace más de dos mil años, a través de la Buena Nueva del Evangelio.

Pero ahora, el Creador Me ha pedido algo más grande que predicar, que curar, que hacer milagros, que redimir vidas o exorcizar espíritus impuros; el Creador Me ha pedido una experiencia de Amor mayor que la que Yo viví en la Cruz por ustedes. Esa experiencia de Amor comenzará a través de sus vidas, cuando no solo testimonien Mi Presencia, sino también cuando vivan Mi Presencia dentro de ustedes.

Por eso, hoy estoy aquí, para animarlos a todos a vivir ese camino definitivo, para que no le teman a la cruz que el Padre les entregó. Yo Soy el Gran Redentor del mundo y vengo aquí por su salvación y su redención, por la redención y por la salvación de toda la humanidad.

Por eso, levanten sus cabezas y miren hacia el cielo, esperen la Sagrada Llegada de su Maestro y Señor; porque, así como Su Nacimiento fue profetizado en los Libros Sagrados, hoy también es profetizado Su Retorno al mundo para liberar a la humanidad de esta esclavitud espiritual que le imponen los corruptos sistemas del mundo.

Por eso, no pierdan la esperanza. Yo vengo aquí como su Gran Curador y Señor, vengo para ungirlos con el Espíritu de la Vida, concedido por el Santo Espíritu de Dios.

Por eso, siéntanse curados por Mí, a través de Mi Palabra y a través de Mi Presencia. Que aquellas cadenas que los amarran, hoy se disuelvan por la Presencia de su Señor y que los corazones se puedan liberar de este cautiverio que les impone el mundo.

Coloquen su confianza en el Creador. Ya les dije, hace poco tiempo, el Padre Eterno tiene Sus Brazos abiertos para recibirlos y acogerlos; no presten atención a los dioses de estos tiempos, vuelvan su mirada hacia su universo interior y reencuentren la riqueza original que Dios les depositó en el principio. Mientras no busquen esa riqueza interior, sufrirán. 

Por eso, con inteligencia, entusiasmo y determinación, Yo les pido que ya no se resistan, abran sus corazones a la gran transformación, porque Dios coloca Sus tesoros espirituales en los corazones simples y no en los poderosos. Es allí donde se guarda Su Gran Legado Universal, que proviene de la Fuente Divina y Suprema.

Por eso, Yo les pido una vez más que sus vidas sean receptáculos únicamente de Mí; que sus templos internos sean los tabernáculos en donde viva el Cristo Cósmico, el Hijo Solar, el Rey entre todos los reyes del Universo.

Así, la insignia de la Sagrada Estrella de la Luz, de aquella Sagrada Estrella que una vez brilló en Belén, la Estrella de la Confraternidad, podrá brillar dentro de ustedes y Mi enemigo temerá y se apartará.

Por eso, confíen en todo lo que Yo les digo. Den pasos determinantes hacia Mi Corazón. 

¡Cuántas Gracias quiere derramar Mi Espíritu sobre las almas y aún no lo puede hacer! 

Por eso, Yo les ofrezco una y otra vez los Sacramentos para que recuerden sus orígenes, para que recuerden los Mandamientos, que no son reglas impuestas para sus vidas y consciencias, son escalones para que aprendan a vivir en las Leyes Universales, y así estén protegidos de ustedes mismos y del mundo, bajo el Manto Protector del Padre Celestial.

Por eso, hoy, el Señor del Universo Me envía con Sus Ángeles y, bajo el respaldo de los Arcángeles de la Creación, vengo a derramar la Sabiduría que el Brasil necesita en este momento para que las almas decidan con discernimiento y entendimiento, para que el Espíritu Santo guíe a las almas y a este pueblo querido, y que la decisión esté más allá de lo material y de lo mental; que su verdadera decisión esté en lo más profundo de sus corazones y vidas, donde se encuentra el Dios Vivo y Resplandeciente que siempre se ha sacrificado y se ha ofrecido a esta humanidad para poder guiarla y ampararla.

Por eso, Yo les digo, antiguo pueblo de Israel, levántense, sigan elevando sus oraciones a Dios, permitan que la oración del corazón cierre las puertas inciertas y desconocidas, para que las almas ya no sean confundidas ni tentadas por los que se creen astutos en este tiempo final.

Muchos ya escucharon hablar de los anticristos. Aunque ellos estén presentes en esta humanidad y en este tiempo, nadie podrá tener el Poder de Dios, solo el Hijo del Padre. Por eso, Yo Me entregué por ustedes y morí en la Cruz.

Quiero que le den valor a cada gota de Sangre derramada por Mi Consciencia, porque Mi pasaje por este planeta no puede ser en vano, ya que los sacrilegios se siguen viviendo en esta humanidad. Honren la Pasión y la Muerte del Señor.

Yo vengo a darles a conocer el Amor del Padre que es infinito, grandioso, prodigioso y misericordioso. 

Les pido que no se queden en las cosas superficiales, eleven sus consciencias a través de la oración y del servicio por los demás. 

No existe, en este momento, otra solución para la humanidad que ejercitar el profundo atributo de la fraternidad, del bien y de la paz. Mientras eso no se practique y no suceda, habrá sufrimiento en el mundo; porque fuera de aquí, de este lugar, en cada rincón de este país, en cada rincón de este planeta, existen almas sedientas de luz, de amor y de servicio, almas que claman por Mi Infinita e Insondable Misericordia.

Brasil, que tiene un corazón abierto, debe tener presente a toda África y al deber de servir a ese continente y de repararlo por todo lo que ha vivido a través de los tiempos; porque el propio amor que tiene Brasil como país, como alma y como espíritu, podría evitar muchas situaciones en el mundo en el fin de estos tiempos.

Por eso, pidan claridad en sus consciencias; pidan la Presencia del Espíritu Santo para que los guíe en cada paso, así estarán en la senda correcta de la evolución y de la paz, y ya no serán confundidos, sino serán guiados y orientados internamente.

Por eso, en esta noche, a través de la Gracia de los Sacramentos que les ofreceré, Yo vengo a purificarlos por dentro y por fuera para que sean vasos nuevos; para que reciban los Códigos del Señor, y estos Códigos de Amor, de Luz y de Misericordia se pueden multiplicar en el mundo entero. Porque ya no hay tiempo, compañeros; es tiempo de actuar y de prevenir, es tiempo de cumplir el Plan de Dios más allá de las religiones, más allá de las creencias o aun de las filosofías o de los dogmas.

Yo vengo a unir a todos en el nombre de Mi Amor, nunca se olviden de esto. No existiría razón para que Yo solo le hable a Mi Iglesia, extendida por toda la Tierra. Mi Mensaje viene para todos, como vino para todos hace tanto tiempo. Mi Mensaje viene para los simples, para los puros de corazón, para los que aspiran a convertirse y redimirse, para los que algún día se ofrecerán a ser nada por Mí.

Por eso, hoy, invoco al Sagrado Espíritu de Dios para que las almas presentes y las no presentes reciban este Sagrado Espíritu; y así, las almas sean merecedoras de la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que viene aquí como Luz para iluminar al mundo, en estos tiempos de tribulación y de dolor.

Sigan orando por el Propósito Espiritual de Brasil. Tengan fe y persistan. Agradezco, desde ahora, a todos aquellos que se han ofrecido a colaborar fielmente en esta tarea de oración, porque los milagros, compañeros, todavía son posibles.

Recuerden Mi Vida sobre la Tierra, siempre que lo necesiten, y todo se aliviará, porque el Dios Vivo se hizo Hombre y encarnó entre ustedes para traerles la Buena Nueva de la liberación y de la salvación para que todos recordaran, y para que hoy ustedes también recuerden que son parte de un Sagrado Proyecto del Creador que va más allá de este planeta y de este universo. 

Por eso, en esta noche, compañeros, siéntanse partícipes de este reencuentro Conmigo y que su sí a Mi Corazón sea verdadero y sincero, y les conceda a las almas que no están presentes las Gracias que también necesitan

Es tiempo de curarse internamente, es tiempo de reencontrar el camino de la paz, para que se sientan fortalecidos, amparados y amados por el Padre Eterno.

Yo Soy la Voz de Aquel que los creó y que los originó.

Yo Soy Aquel que viene en nombre de la Luz y del Amor del Universo para hacer sus vidas nuevas.

Coloquen a Mis Pies sus intenciones, porque Yo siempre los escucho y atiendo a todos los que Me llaman; y, a través de Mi oración, transformo sus intenciones en sublimes oraciones para Dios, y el Padre les responde siempre.

Por eso, siempre busquen su filiación con lo Alto. Sean dignos Hijos de Dios para que este planeta sea digno y merecedor de mayor Misericordia, de mayor paz, cura y liberación. 

Permitan que sus Ángeles de la Guarda, en este momento, escriban en Sus Libros este encuentro Conmigo; porque nada es por acaso, todo es parte de un Propósito Mayor que ustedes son llamados a vivir conscientemente, para que estén bien despiertos y bien atentos a las señales del fin de los tiempos reveladas en el Libro del Apocalipsis.

Estamos en el tiempo de que el último sello se abra. Manténganse unidos a Mi Corazón y sean pacificadores del Señor, porque muchas almas necesitarán de esa Paz para no atormentarse ni confundirse; para que, al igual que ustedes, esas almas sean guiadas hacia el Reino de Dios, el único Reino que existe para cada una de sus vidas. 

Por eso, honremos y glorifiquemos a Quien nos creó, cantando con solemnidad los Nombres de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cantemos, junto a Nuestro Señor, esos Sagrados Nombres del Padre Eterno.

Nos podemos colocar de pie.

Nuestro Señor pide que vengan aquí, al Altar, los jóvenes que están presentes en esta sala, porque Cristo quiere decirles algo.

 

Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon n° 1”.

 

Hoy, estoy formando aquí un nuevo oratorio, nuevos apóstoles del fin de los tiempos, pacificadores del Cristo Redentor. Y, a través del Espíritu Santo, vengo a entregarles Sus Dones, para que esos Dones formen a sus vidas y, en este próximo tiempo, sus vidas y sus almas sean guiadas por los Dones del Espíritu Santo.

Hoy, los consagro como un predilecto grupo de jóvenes de Brasilia, que también proclamará la paz, el bien, el amor y el servicio en la humanidad. Y, para que puedan comprender el significado de esto, hoy todos ustedes, a Mi pedido, serán bautizados para que sus almas se consagren a Mí en confianza y en fe, como Mis amigos, compañeros del Redentor.

Que el Señor bautice con Su Espíritu y que Su Espíritu Consolador llegue a todas las consciencias que ustedes encuentren en sus caminos, porque a través de la juventud de esta humanidad es que la Tierra renacerá y los Mil Años de Paz llegarán.

Apoyen esta, Mi iniciativa. Cuiden de ellos, se los encomiendo.

Celebremos este momento.

Les agradezco por haber respondido a este llamado en Brasilia. 

Que el Gobierno Espiritual se cumpla y se viva en el Brasil por el bien de los más simples y pobres, por los humildes de corazón, por aquellos que son anónimos y conocen a Dios.

Yo los bendigo y les doy Mi Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SEGUNDO DÍA DE LA 107ª MARATON DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Descubre, dentro de ti, la riqueza espiritual que Dios te ha entregado. Una riqueza que despierta en este tiempo a los apóstoles de Cristo, para que este mundo se convierta y se redima a través de todos los que se autoconvocan para seguir Mis Pasos desconocidos, Mis Huellas que los guiarán hacia el Propósito de la existencia de cada ser.

Nunca debes olvidarte de la riqueza del universo espiritual que en ti habita, una riqueza espiritual que Dios te entregó en el origen y que, en este ciclo, si estás abierto la encontrarás, la conocerás y la sabrás, porque ese es Mi ardiente deseo. Esto es lo que permitirá vencer al mal. Cuando las consciencias despierten profundamente y conozcan su universo interior, toda su riqueza inextinguible y eterna; ya no habrá motivo para que el mal y el sufrimiento existan en este mundo.

Hace más de dos mil años, Yo les enseñé a través de las Parábolas sobre la riqueza de su universo interior, pero también les enseñé a permanecer en la Ley y a respetarla. 

Después de tanto tiempo y ante un mundo en sufrimiento y en agonía, hoy les traigo, Mis compañeros, la riqueza de su universo interior, una riqueza que no tiene mancha ni pecado, porque es una riqueza inmaculada que proviene de la Fuente de la Creación.

Por eso, en este momento, les pido que den el paso e ingresen en el Vacío de Dios, en donde la Ley de la Impermanencia habita, en donde todo se renueva constantemente por las corrientes que proporciona el Universo Mayor. Esto despierta en las almas los dones y las virtudes que deben vivir.

Pero para que los talentos, que Yo necesito, estén presentes en este tiempo, ustedes deben dar el paso. Porque la Ley del Universo es perfecta, la Ley de Universo es correcta y abundante, y nada les faltará cuando se animen a dar el paso hacia su universo interior. Porque así, recordarán que no solo tienen un origen y un principio, sino también conocerán la razón por la cual fueron creados desde el principio, en el Génesis, y más aún, ustedes sabrán su trayectoria cósmica.

Hoy, les pido que contemplen los aciertos y no los errores, aunque sean desconocidos para sus mentes y consciencias. Esto es posible a través del impulso del Fuego de Mi Corazón, porque necesito en este tiempo, compañeros, que todos conozcan la historia de Cristo después de Su Ascensión, que no solo se remite al Libro Sagrado.

¿Alguien en este mundo se ha preguntado qué sucedió Conmigo después de Mi Ascensión?

Yo no solo subí al Padre que está en los Cielos, Yo subí también al Universo en donde se encuentra la Hermandad, para fundirme en espíritu con Mis compañeros, con todas las Sagradas Jerarquías que cuidan este Plan desde el principio.

Fue allí en donde todo se renovó, porque no solo los ángeles reconocieron Mi llegada a los Cielos, sino toda la Confraternidad reconoció la llegada del Rey; Quien, a partir de ese momento, recibió el Cetro del Gobierno de Dios, que sostengo en humildad y en servicio por las almas, así como por toda la Creación.

Por eso, ingresen a ese estado de consciencia en este momento, a través de Mi Corazón y a través de Mi Portal Espiritual que en este momento está abierto en abundancia para todos.

Unan sus esencias al Origen, unan sus consciencias a su universo interior y ya no solo se sientan personas humanas, seres mentales o emocionales; eleven a través de Mi Presencia un poco más sus consciencias y comulguen con el principio de sus orígenes en esta Creación, porque en el centro de sus corazones brilla la Estrella de la Hermandad, que los impulsa a seguir adelante a pesar de los tiempos difíciles. Esa Estrella los anima a vivir los aprendizajes con amor y perdón y, a pesar de los errores que puede cometer el mundo en este tiempo, todos los que estuvieron una vez allá arriba en el Universo …

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Señor señala, en este momento, los Cielos.

 

… volverán a recordar quiénes verdaderamente son. Así, comprenderán que no son solo materia, que son espíritu, alma y divinidad unidos a la Fuente que siempre se recrea y se recrea. Y, en este tiempo, se recrea a través de los aprendizajes del amor y de la redención.

Esto es lo que les ofrezco hoy, para que lo recuerden y lo sepan, para que tengan presente que los espero en esta próxima trayectoria del Plan, que deberá escribirse en sus corazones, que deberá expresarse a través de sus vidas, de su entrega incondicional.

La Obra de la Redención, la Obra de Mi Retorno, la Obra de Mi Divina e Insondable Misericordia, se cumplirá a través de los corazones adheridos y unidos. Esta es la regla y el pedido que Yo He recibido de Mi propio Padre Celestial para que, a través de las almas adheridas y unidas al Sagrado e Insondable Corazón del Redentor, el mundo siga recibiendo Misericordia y no Justicia; porque la balanza está desequilibrada, la desigualdad pesa en este mundo por la acción de la impunidad y del poder.

Pero no olviden, compañeros, que Yo estoy en los Cielos, así como hoy estoy con cada uno de sus corazones, venciendo al mal y haciendo triunfar Mi Amor en las esencias que se postulan a cristificarse en este tiempo.

Por eso, no les teman a Mis desafíos, no les teman a Mis pedidos, no le teman a nada, porque quien vive en Mi Verdad vive en la Luz y quien vive en Mi Luz vive en Mi Amor, trabaja y se esfuerza por esa causa, y no teme despojarse poco a poco, hasta que algún día ustedes mismos puedan hacer lo que Yo hice en la Cruz: tener Mi Corazón absolutamente vacío para rendirme ante Mi Dios y beber del Cáliz del Sacrificio.

Aún Mis Altares están llenos de Cálices de Luz. Mi Altar espera que las almas se presenten para beber del sacrificio, no del sacrificio que les ha enseñado el mundo incorrectamente, sino que sus vidas se vuelvan completamente sagradas para que Yo, algún día, pueda habitar en ustedes y ustedes puedan habitar en Mí. 

¿Será que aspiran a dar ese gran paso?  

Mi Corazón se abre en Misericordia y Piedad para todos y, en solemnidad y en júbilo, Me ofrezco una vez más a las almas y al mundo para redimirlo.

En estos últimos tiempos, a través de todas las Sagradas Semanas, Yo les He dicho muchas cosas, ¿las recuerdan?, ¿las han hecho carne en ustedes?, para que Yo justifique ante el Padre Eterno la imperiosa necesidad de estar aquí, entre ustedes y sus hermanos.

Es hora de que los Cristos del Nuevo Tiempo sean una realidad y ya no sean una aspiración de Mi Corazón. Por eso, todo el tiempo posible, en todas las oportunidades posibles, Yo les doy Mi Vida a través de los Sacramentos para que no solo se puedan purificar y purificar, sino también para que se puedan cristificar ante Mí, a través de cada sacerdote que se ofrece a los Sacramentos, a sacramentar a las almas, como un tesoro espiritual incalculable, tesoro que Yo llevaré en Mi Corazón Eterno para siempre.

¿Acaso creen que es posible que sus almas se sacramenten y que, en este tiempo en donde falta la paz y el amor, existan almas en la superficie de la Tierra que puedan expresar el tesoro espiritual de la Creación de Dios?

Esto es lo que necesito en este tiempo, porque ante la Ley el mundo ha decidido no ser merecedor de la Misericordia; pero Mi Insondable e Infinita Misericordia, que brota de las profundas Entrañas de su Maestro y Señor, sigue descendiendo al mundo a través de las almas que la invocan, concede milagros en donde es imposible realizarlos, atrae muchas Gracias para aquellos que no las merecerían y sostiene el Propósito Espiritual de las naciones del mundo, aunque no lo parezca. 

Por eso, les digo, compañeros, que sean los Cristos del Nuevo Tiempo, los Cristos que su Cristo espera.

Como un ejemplo de Mi Amor y de Mi Misericordia por todas las almas, les daré una Gracia y, al mismo tiempo, una expiación para que los corazones se fortalezcan y en esta unidad interna, que pueden vivir Conmigo, se animen a dar el paso hacia la consagración total de sus vidas, en los diferentes grados de consagración que en este tiempo pueden vivir. 

Porque los grados de consagración de las almas son los grados de amor que pueden alcanzar en este tiempo, para convertirse en tabernáculos perfectos del Señor, en donde los méritos de Su Pasión, Muerte y Resurrección sean depositados en los corazones para que crean, algún día, que podrán ser templos sagrados de Mi Corazón, en este mundo necesitado de amor y de perdón. 

Recuerden que todos tienen parte Conmigo en este tiempo y que espero que ese lugar, que ustedes tienen en Mi Corazón, siempre esté protegido de ustedes mismos y del mundo; porque Mi Presencia, en este lugar y a través de los tiempos, es una Gracia extraordinaria del Padre que las almas reciben sin percibirlo.

Antes de que puedan vivir la unión Conmigo, a través de Mi Cuerpo y Mi Sangre presentes en el Sacramento de la Comunión, en el que el Cordero de Dios volverá a entregarse por el mundo entero y en especial por Brasil, a través del sagrado ejemplo de la consagración, daré fuerza a los corazones que lo necesitan. 

Por eso, solicito en este momento que, a los pies de Mi Sagrado Altar, se presenten quienes se han postulado a auxiliadoras de Mi Misericordia y que cada una lleve el velo que Me ofrecerá en este momento y que colocará sobre sus manos en ofrenda.

Les pido que apoyen este momento, compañeros.

Mi Madre Santísima Me ha pedido darles esta Gracia por todas las almas que están detrás de ustedes en este momento y que también necesitarán esa Gracia Espiritual en este ciclo.  

Yo las conozco profundamente desde hace tiempo. Por eso, estoy haciendo esto para que, en confianza, en amor y en alegría, sientan la plenitud de Mi Corazón, que vuelve a confiar en ustedes, así como Mi Corazón confía en todas las auxiliadoras que se han consagrado a Mí para servirme. 

Espero que este momento de consagración sea una renovación de esta Rama de la Orden Gracia Misericordia, porque Yo también espero que sean Nuevos Cristos que respondan a Mi llamado y Me sirvan donde Yo lo necesite, en cualquier parte del mundo.

Por eso, a través de ustedes, vuelvo a renovar los votos espirituales e internos de la Rama de las Auxiliadoras de la Divina Misericordia; porque aún necesito, hijas Mías, que Mi Misericordia siga descendiendo al mundo a través de la ofrenda de su consagración a Mi Corazón.

Pueden elevar sus velos hacia los Cielos para que Yo los consagre en este momento, lo mismo les pido a las demás auxiliadoras ya consagradas, eleven los velos hacia los Cielos, hacia el Señor.

 

 Santísima Madre Universal,
 Tú que has ofrecido incansablemente
Tu Vientre Purísimo, Inmaculado y Eterno,
 para traer a la Tierra al Redentor;
 Te ofrezco, en este momento,
 la sagrada ofrenda de Tus hijas
  y servidoras de los Altares de Dios,
 para que Tú, Bendita y Purísima Madre,
 que gestas en Tu Vientre a la Nueva Humanidad,
 hagas descender Tus Gracias y Tus Misericordias
 sobre esta Rama Espiritual que Yo He consagrado en esta Orden,
 para que en ella siempre exista la alegría de servirme incansablemente;
 y así, las almas comprendan que servirme no es solo un compromiso,
sino un deber con Mi Insondable y Sagrado Corazón.

Coloca este velo sobre sus cabezas, Madre Santísima.
 Consagra a las que hoy se han postulado a Mis Pies,
 y reconsagra a aquellas hijas que ya Me sirven en este momento,
 a fin de que la Misericordia y la Paz 
 sean una Gracia merecida para todos.

Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

He aquí el Corazón que fue traspasado por Amor a los hombres y mujeres de la Tierra, y que se ofrece a las almas como una Llama Flameante de Amor para que siempre aprendan a vivir en Cristo.

He aquí la alianza de las mujeres de Jerusalén, aquella alianza espiritual que recibieron de Mi Corazón y que sostuvo los pasos del Calvario hasta la Cruz, en fidelidad y obediencia.

Hoy, tu nombre será Maria Izrə'el.

Tu nombre será Luz del Renacimiento.

Hoy, tu nombre será Hildegard de Jesús.

Hoy, tu nombre será Fidelidad.

Hoy, tu nombre será María Betania.

Sí, siéntanse parte Conmigo por todas las almas que están detrás de ustedes, para que también sus caminos sean guiados y amparados por Mi Amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.

 

Antes de despedirme, quiero agradecer y bendecir a un alma que se ha ofrecido a Mí para traer a la Tierra los Códigos de Mi Pasión, de una forma viva y nunca antes vista en la historia del planeta.

Puede venir aquí, Gabriel, el pintor, y su compañera.

Así, como Yo He sido ungido a través de tu arte, expresado por el alma y el corazón, representando Mi Dolorosa Pasión para el mundo entero; así, hoy Yo te unjo con Mi Luz y Mi Amor para agradecer tu ofrecimiento y decirte que sigas cumpliendo tu misión y tu tarea.

Siente Mi abrazo en este momento y abrazo también a tu compañera, perlas preciosas de Mi Corazón.

Te agradezco lo que has hecho en Mi Nombre.

Unjo tus manos para que, a través de tu pintura y tu arte, traigas el Cielo a la Tierra.

Unjo tu espíritu para que siempre estés unido a Mí. Recuerda que siempre has estado unido a Mí.

Que Mi Padre siempre los guarde en Su Reino para que vivan en el gozo de estar en Su Paraíso, por los siglos de los siglos. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Yo les agradezco por haber estado Conmigo hasta este momento. Que algún día, puedan comprender lo que esto significa, cuando Mi Corazón atiende a las almas más simples, las almas que creen en Mí.

Les doy Mi Paz a todos, que la Paz esté en el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL PRIMER DÍA DE LA 107.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí el Rey y Soberano Maestro de la Humildad.

Yo estoy aquí para servir a Mis compañeros, para que Mis compañeros nunca se cansen de conocer la inmensidad de Mi Amor; el Amor que proviene del Padre, el Amor que los creó desde el Principio, que los hizo surgir de una Fuente especial que hasta los días de hoy es desconocida por el mundo entero.

Hoy, les traigo a ustedes, compañeros, detrás de Mí, la esplendorosa Higuera de la Luz, cargada con los frutos del servicio, de la entrega, cargada con los frutos de los que se autoconvocaron para servir a Dios en este tiempo final.

Vislumbren, en este momento, todo lo que ha alcanzado la Jerarquía en la superficie de este planeta, a través de la expresión y de la manifestación de las Comunidades-Luz, a través de las células que despertaron en este tiempo final al llamado de la instrucción y de la transformación.

Por eso, compañeros, crean de una vez y para siempre que sus vidas se renovaron; pero aún el camino es muy largo para acompañar a su Maestro y Señor en la sagrada preparación de Su Retorno al mundo.

Hoy, vengo a entregarles estos frutos del conocimiento y del sacrificio, porque esta Sagrada Higuera pudo dar sus frutos a través de los que se autoconvocaron, a través de los que caminaron, en este tiempo, siguiendo con fe y con determinación el llamado del Cielo.

No existe otro lugar en el mundo, salvo en su interior, en donde puedan guardar este Legado que hoy les entrego y que proviene de la Sagrada Higuera de la Luz, que a través de los tiempos los ha congregado para el servicio, para la concreción del Plan, el Plan del Amor y de la Unidad, que tiene que estar presente en cada corazón humano.

Por eso, celebren este momento Conmigo. 

He aquí al Soberano Maestro de la Humildad y de la Entrega, Quien conoce sus nombres escritos en el universo, que vigila y protege sus consciencias para que, en cada nuevo ciclo que se presenta, tengan el coraje y la valentía de caminar hacia Mí; porque los tiempos que llegarán presentarán desafíos para todos.

Colocaré en sus corazones y mundos internos Mi Propósito para que se pueda cumplir, así como Yo espero, y este Propósito permita redimir a la humanidad. Por eso, ya no deben sentir que sus vidas son suyas, sino que sus vidas le pertenecen al Señor; porque Él, a través de la vida de cada ser, escribe la Voluntad de Dios y la concreta paso a paso.

Vengo por una nación que necesita sentirme cerca. Vengo por un pueblo amado que tiene el destino de ser la cuna de la Nueva Humanidad; porque los Rayos que rigen a esta nación son predilectos para Mí, Rayos importantes que han permitido evolucionar al universo y de los que sus almas son parte, bajo sus sagradas expresiones, a través del Amor y de la Devoción.

Por eso, Brasil es un país de brazos abiertos, es un país que debe seguir gobernado por la Reina del Cielo, para que todos los ángeles que la acompañan eternamente, protejan cada espacio y cada lugar de esta querida nación. 

Con esto, quiero decirles, compañeros, que en las próximas semanas recen mucho más, y que sea el espíritu de la oración el que los inspire y los guíe para tomar una decisión correcta. El Padre también rezará por ustedes, por el Propósito de esta nación, para que siga cumpliendo lo que está escrito en el Corazón de Dios.

Brasil siempre deberá ser una nación que, por su humildad, simplicidad y belleza, ayude a las naciones hermanas y también a las naciones distantes del planeta; porque aquí, siempre deberá estar presente el pulsar de Mi Corazón Crístico; desde aquí, deberá surgir el Retorno de Cristo, porque Mi promesa está latente.

Yo vendré entre los humildes y los simples. Mi Amor derrotará a los poderosos y soberbios, y se volverá a reerguir la Nueva Jerusalén, en la que todos se sentirán Uno en el Padre y, a través del Padre, se sentirán Uno con el Hijo y el Espíritu Santo.

Por eso, les ruego que no dejen de alzar su voz a través de la oración; para que, como pidieron en este día, el Ángel de este país sea ayudado por todos conscientemente. Así, la presión se aliviará, las puertas mentales e inciertas se cerrarán y el Rayo del Amor y de la Devoción brotará de los corazones sinceros que con fervor invocan el Nombre de Jesús, para que Su Palabra y Su Voluntad se cumplan.    

Es así que, en estas próximas semanas, contaré con la oración de todos los cristianos, de todos los que siguen un camino hacia Cristo, e inspiraré a este pueblo a una unidad interreligiosa, en donde exista el respeto a la vida, al amor en la familia, a la unidad entre los seres queridos y que, principalmente, exista el bien en esta humanidad.

Por esta razón, vengo a pedir, en este día, una oración especial por Brasil hasta el día 30 de octubre, para que ayuden al Ángel de este país en todo lo que Él debe manifestar y alcanzar en este tiempo. El sagrado instrumento, que utilizarán en esa tarea, será el Rosario, para que el Manto de Mi Santa Madre Aparecida sea extendido sobre el espíritu de esta nación; protegiéndola de los asedios y de los conquistadores de este tiempo, resguardando el corazón de esta nación de las ideologías que erradican la vida y que confunden a las familias con lenguajes inciertos.

Así, permitirán que el Ángel de Brasil atraiga, hacia este país, el Propósito Espiritual y Divino de esta nación, que comenzó a cumplirse con la liberación de la esclavitud, trayendo más sensibilidad y respeto a los humildes e inocentes.  

Por eso, Yo les pido que se coloquen en la frecuencia correcta, que difundan el poder del Amor, que difundan el poder de Mi Misericordia, que sean precursores de la oración del corazón y no se involucren con la mentira mundial.

Es tiempo, compañeros, de que ayuden conscientemente a la Jerarquía; porque, así como les dije a Mis apóstoles hace tanto tiempo, depende de la penitencia y del arrepentimiento de los corazones que la Justicia no descienda al mundo, que descienda Mi Insondable Misericordia y los corazones se alegren por su liberación.

Hoy, estoy aquí, rezando también por ustedes y por su pueblo. No puedo pensar, ni por un momento, que no podré colocar Mis Pies sobre este suelo sagrado de Brasil, porque es una promesa que Mi Padre Me hizo en la Cruz, que, después del tiempo del Armagedón, en una región del planeta sencilla y humilde, el Señor retornaría al mundo.

Recen para que esas bases espirituales permanezcan. Llamo también a todos Mis compañeros de otras naciones a unirse a la oración por Brasil, porque es tiempo de que comprendan y perciban que son parte de una única familia universal.

Por esa razón, Mi Consciencia está cerca en estos días, cerca de Mis compañeros, de aquellos que tienen abierto su corazón; así como el Maestro estuvo con Sus apóstoles hace tanto tiempo, compartiendo Su Humanidad, Fraternidad y Amor.

Después de esta noche oscura que el mundo vivió y que aún algunas partes del mundo siguen viviendo, Mi Presencia, a través de la consagración de nuevos adoradores, encenderá la llama incandescente de la paz, para que permanezca en el mundo y no se extinga, porque si faltara la paz en este mundo, todo se precipitaría rápidamente.

Por eso, la importancia de mantener la oración por Brasil, para que el Ángel de este país pueda interceder ante el Padre, así como hoy Mi Corazón intercede por ustedes, para que sean Mi testimonio de redención y de perdón.

Aproximen a los pies de este altar a los nuevos adoradores, porque Mi deseo en este momento es que Mis sacerdotes los bendigan con el agua y el incienso, para que sus almas vivan este momento de consagración; y así, Yo también los pueda bendecir en Espíritu, en Divinidad, por esta sagrada y bendita tarea que asumieron hace tanto tiempo, a fin de que el equilibrio en el planeta se mantenga, no solo el equilibrio mental, sino también el equilibrio físico de la Tierra. Esta debe ser la gran llave y la gran causa de los adoradores en este tiempo, para que Mi Gracia y Mi Misericordia sigan descendiendo al mundo y a las almas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Cristo y ante Su Presencia en este momento de consagración interior de estos hermanos, vamos a apoyar la tarea que Él hará con cada uno de ellos a través de una canción. Cantaremos “Consagración”. 

En este momento, le ofrecemos a Cristo los elementos para que los bendiga.

Señor,
 deposita, a través de estos elementos, 
 Tu Sagrada Presencia,
expresión de la infinidad de Tu Amor Misericordioso y Eterno. 

  Deposita, a través de estos elementos,
 Tu Gracia y Tu Misericordia, 
 para que las almas, a través de esta bendición,
 se sientan partícipes de Tu Reino, 
 y siempre a través de los tiempos se renueven.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 
Amén.

 Canción: “Consagración”.

 

Gracias por aquellos que adoran Mi Corazón Eucarístico, que Él siempre sea su fuerza y su renovación en los aprendizajes de la vida, en los aprendizajes de estos tiempos. Que Mi Eucarístico Corazón de Amor sea siempre el poder del Amor Curador y Renovador. 

Poniendo Mis Manos sobre ustedes, Yo los consagro como Adoradores del Eucarístico Corazón de Jesús.

La paz esté en ustedes.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

 Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Pueden colocarse de pie.

Ahora, los nuevos adoradores van a hacer una oferta interna a Cristo, en este momento, para que Él siempre los impulse a seguir este camino de Adoración, a reconocer Su Nombre y Presencia en ellos. A través del silencio de su corazón, eleven la oferta y ante Su Presencia respondan a Su llamado.

Elevaremos nuestra oferta interna a través de una simple oración, en este momento de consagración.

Padre Celestial, 
 que a todos conduces,
 acepta nuestra oferta de entrega a Ti;
 guíanos por el camino del Amor,
 para que Tu Voluntad sea hecha.
 Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi convocatoria!

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En la Presencia Interna de Nuestro Señor, vamos a prepararnos para el Sacramento de la Comunión. 

Nos mantenemos en sintonía con Su Corazón Misericordioso para que podamos revivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, a través de la Comunión que será ofrecida en el Altar.

Vamos a cantar los Nombres de Dios.

 

Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon nº1”.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 107.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Después de mucho tiempo, vuelvo a sentarme debajo de la Higuera, para que las almas se aproximen a Mí y alcancen la elevación de la consciencia, la trascendencia del sufrimiento, para que las almas puedan volver a alcanzar la paz, la paz que falta en este momento, que distancia a las almas del Camino de Dios, que aleja a los corazones de la Verdad.

Vengan a Mí e ingresen a Mi Templo Interior, al Templo de Mi Corazón; así como muchos más están dentro del Templo de Mi Corazón para contemplar en este tiempo el Propósito Divino, la Llama Flameante de la Fuente que nunca se apaga y que ilumina a los mundos internos más allá de donde se encuentren, porque es una Llama Inmaterial, es una Llama Divina que también su Maestro y Señor contempla para poder seguir siempre la Voluntad de Dios.

Por eso, ingresen al Templo Interno de Mi Corazón, así como ingresan los demás Maestros de la Jerarquía. Y debajo de este simple Templo, debajo de esta Luz de la Higuera, reciban la sabiduría y el entendimiento para este tiempo, para que el mundo aprenda a tomar decisiones correctas, decisiones benéficas y fraternas, decisiones que eviten que las consciencias se aparten de la Ley y de la Verdad. 

Por esa razón, hoy los He traído hacia este Sagrado Recinto, al Templo Interno de Mi Corazón, debajo de la Higuera de la Luz, para que vuelvan a sus orígenes, a sus raíces; para que recuerden los Principios y los Mandamientos de Dios que son el sostén de su vida espiritual e interna, porque estos Principios y Mandamientos siempre los acompañarán en su trayectoria universal.

Vean los frutos de esta Higuera de Luz, que se expande a través de sus ramas en conocimiento y entrega, que les recuerda a las almas en los mundos internos que más allá de lo material existe lo inmaterial.

Este Sagrado Templo Interno de Mi Corazón está presente en esta Comunidad, fundada bajo los principios por los cuales fue inspirada. Esta gran Comunidad de servicio y de hermandad ha despertado a otras células a través de los tiempos en el mundo entero, trayendo a muchos lugares del planeta beneficios internos inexplicables, Gracias desconocidas, oportunidades únicas para las almas, a través del fundamento de la Fe y de la Verdad.

Por eso, hoy traigo a todos sus mundos internos al Templo Interno de Mi Corazón para que, junto al Maestro entre los maestros, contemplen debajo de esta Higuera de Luz esa Llama del Divino Propósito que es eterna e inextinguible, porque es hacia allí donde deben dirigir sus miradas, es hacia allí donde deben dirigir sus consciencias, para que siempre estén protegidos por el Propósito Divino y, así, sus almas sean una prolongación de ese Propósito en la Tierra. Hacia donde vayan o por donde circulen, ese Propósito Divino tocará a las almas que lo necesiten. 

Es así, que Yo los llamo a imitar a los Maestros, a todos los que están reunidos Conmigo en este mismo momento, preparando este próximo encuentro de la Maratón de la Divina Misericordia. Porque después de tantas Maratones de oración, les aseguro que esta no será una Maratón más, porque sus consciencias ya aprendieron a profundizar en el espíritu de la oración, en el amor inagotable al Verbo Divino, a la manifestación de la caridad y del bien.

Por eso, Yo les digo que no teman por aquellos que no comprenden esta Obra, porque muchos se quedarán en lo que es superficial y perderán la Gracia de profundizar en esta riqueza espiritual de Figueira, de la Higuera de la Luz, que fue fundada por la propia Jerarquía con amor, devoción y reverencia.

Por eso, guarden en sus memorias y en sus mentes esta imagen del Templo Interno de Mi Corazón, en este Cónclave de los Maestros, debajo de la Sagrada Higuera de la Luz. 

Es así, que los invito a que sus corazones y consciencias renazcan, después de estos dos últimos años de oscuridad organizada. Yo los invito a buscar siempre la verdad interior, aquello que es desconocido y está latente dentro de ustedes, aquella chispa de Luz que proviene de la Fuente Suprema, que los ilumina y que los bendice para poder seguir adelante.

Por esa razón, hoy, su Maestro reenciende la Sagrada Higuera de la Luz, llevando a las consciencias hacia los orígenes y los principios de este Plan, pero también ofreciéndoles a las almas los frutos de la Higuera de la Luz, frutos manifestados a través del esfuerzo, del sacrificio y de la entrega, de la verdadera intención de manifestar el Propósito en la superficie de las Comunidades-Luz y de sus extensiones en este planeta.

Ese Propósito Flameante, que proviene de la Fuente de la Creación, es el que no debe morir en ustedes. En este tiempo crucial del planeta, ese Propósito no puede desaparecer, ni de la faz de la Tierra ni de los mundos internos.

Cuando estén exhaustos o cansados, sobrecargados o perturbados, recuerden el Templo Interno de Mi Corazón, abrazado por la Sagrada Higuera de la Luz, que expresa los frutos de la instrucción y del servicio, no solo por este planeta o por esta humanidad, sino también por todo el universo.

Desearía que muchos más pudieran apreciar esta Gracia, especialmente aquellos que fueron permeados por esta Gracia y que hoy no están aquí. Dios les ha dado a los más simples Sus más preciados tesoros internos, que no provienen del Universo Material, sino que surgen del profundo Universo Espiritual, en donde las almas se pueden alimentar de la Luz de Dios, de Su Amor y de Su Unidad.

Hoy, a través de Mi Presencia, su Maestro y Señor convoca y reúne a los mundos internos a los pies de la Higuera de la Luz, para que juntos invoquemos el poder de la Paz, de la Misericordia y de la Compasión que tanto necesita este planeta, que tanto necesitan esta humanidad y todas las naciones, implorando a Dios a través de esta unidad entre sus corazones y el Mío, entre sus corazones y el corazón de los Maestros, para que el verdadero y sublime Gobierno Espiritual se plasme en la superficie de la Tierra, para que los que dicen dirigir a las naciones ya no generen más sufrimiento, sino que sean responsables de la propia humanidad con entendimiento, sabiduría, verdad y transparencia.

Pero Yo les vuelvo a decir, Mis compañeros, que no busquen los resultados y las soluciones en lo que es material; la Verdad se encuentra dentro de cada uno de sus corazones. Allí, podrán ingresar al Templo Interno de Mi Corazón para poder encontrar una respuesta; porque recuerden que, en el fin de estos tiempos, la humanidad se debe elevar completamente para que, de una vez y para siempre, abandone la ilusión mundial, la injusticia, la impunidad, la esclavitud y hasta la soberbia.

Por eso, los invito, en estos días de oración, a que todos estén a los pies de la Sagrada Higuera de la Luz, para que no solo el Padre los bendiga a través de Su Fuente, sino también para que el Propósito, que está previsto que se cumpla y se realice, se concrete a través de la adhesión de todos los corazones y mundos internos.

Por eso, esta será una Maratón muy importante, porque de la ofrenda de los corazones dependerá que ese Propósito Flameante de Dios se pueda cumplir no solo en Brasil, sino también en toda la humanidad.

Por eso, a aquellos que aman los mundos internos, aquellas consciencias que están en sintonía con los Maestros de la Luz, los invitamos a estar unidos bajo el espíritu de la Misericordia y de la Compasión que tanto el mundo necesita, para que los Principios y los Mandamientos puedan ser vividos por todas las consciencias y, todas las consciencias, recuerden sus orígenes, la experiencia del Amor y del Perdón que todos deberán llevar en espíritu al Universo.

Que los Rayos de la Divina e Insondable Misericordia colmen y permeen este momento. 

Que las almas se sientan abrazadas por el Amor de Dios para que, en los tiempos de oscuridad, las almas caminen por el sendero del Maestro hacia el encuentro de Su Templo Interno, en el Templo de la Higuera de la Luz.

Oremos.

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

Les agradezco por estar aquí Conmigo, por estar enteros a Mis Pies, cerca del Templo Interno de Mi Corazón, a los pies de la Higuera de la Luz, para que el mundo se convierta y se redima, y la paz se alcance en toda la Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras el mundo busca una salida equivocada y la humanidad aún sigue ostentando el poder y la propia voluntad; a través del Fuego del Espíritu Santo que hoy los congrega, Yo les traigo el misterio de la Cruz en el Monte Calvario para que lo contemplen a través de Mi Corazón, aquí presente hoy; para que estén a los a los pies de la Cruz, así como lo estuvieron Mi Madre y las santas mujeres; que estén Conmigo a los pies de la cruz del planeta, porque muchos intentan escapar de ese compromiso porque es desconocido y muchos aún le tienen miedo. 

Lo que Yo les puedo ofrecer son sacrificios, una Ley aún no comprendida por el mundo. El sacrificio ha sido transgredido por los hombres y mujeres de la Tierra porque no lo han comprendido, pero Mi Madre estuvo a los pies de la Cruz y amó ese misterio.  

Y hoy, su Maestro y Señor, Glorioso y Resplandeciente sobre estas sierras, se alegra por volver aquí, por estar con los guerreros de la Misericordia de esta Comunidad, por estar con los Suyos por un momento, con aquellos que están aprendiendo a superarse a sí mismos, con los apóstoles que sostienen este Centro Mariano. 

Estoy aquí, finalmente, con los Míos, con aquellos que son fieles a este Plan, que acompañan la Obra de la Jerarquía. Esa es la razón que Me ha traído aquí y es el permiso que Yo He recibido directamente del Padre. 

Muchos más deberán abrirse a amar el misterio de la Cruz, de la Cruz que fue marcada por Mi propia Sangre, de la Cruz que fue bañada por Mi propia Agua. Y hoy, a través de este misterio que les traigo a sus mundos internos, a través de Mi Cruz, Yo los vuelvo a señalar como Hijos del Padre. 

Hoy, los vuelvo a purificar a través de Mi Sangre, como aquellos apóstoles que están escritos en el Corazón de Dios y que, a través de los talentos y de las virtudes, vengo a buscar. 

Hoy, les hablo desde un universo abstracto, pero si el corazón está abierto todo lo comprende y lo siente; comprende el misterio que Yo le traigo al mundo y a los corazones, porque es una sagrada semilla de Luz que Yo siembro en las consciencias, una semilla que germinará y que brotará en los próximos tiempos. Por eso, su fe y su devoción a Mi Sagrado Corazón deberá seguir regando esa sagrada semilla, que es invisible e imperceptible a los ojos de los hombres. 

Así, Yo los vengo a ungir y a señalar con Mi Fuego. 

Hoy, están abiertos para volver a ser ungidos por Mi Espíritu. Y, para completar Mi tarea en Argentina y por Argentina, Yo vengo a señalar a través de la unción a los rebaños de Dios, a los hijos del Cordero Inmolado, para que en este mundo sean una señal visible de la redención; porque no solo ustedes lo necesitan, sino también el mundo lo necesita imperiosamente. 

Alégrense y siéntanse resucitados en espíritu y en alma, y ya no permitan más que sus almas sean impuras. 

Que la señal visible de la Cruz, que hoy les traigo a cada uno, los vuelva a sacramentar a través de Mi Espíritu y de Mi Divinidad, para que los apóstoles del fin de los tiempos estén más definidos, ya no existan dudas ni tampoco incertidumbres.

Por eso, Me aproximo a ustedes en este momento, a través de una cercanía especial y espiritual porque, a través de ustedes, Yo trabajo con el mundo entero, con las almas, y puedo llegar en Espíritu a aquellos espacios que Me necesitan. 

Como les dije en Buenos Aires, aún verán en el fin de estos tiempos la purificación a su alrededor y dentro de ustedes, ¿por qué deben temer, si su Pastor está aquí para ayudarlos? 

¿Acaso creen que no conozco cada parte de sus seres? Cada rincón de sus consciencias es conocido por Mí; nunca habrá nada que Me puedan ocultar, aunque lo crean. 

A través del Sacramento de la Unción, que hoy les ofreceré una vez más, los llevaré a ingresar aún más en Mi Camino Crístico, el camino del sacrificio. Porque la puerta de la gran rendición está abierta para quien la quiera cruzar y Yo estaré allí para acompañarlos, para seguir sus pasos, para que en ese camino de rendición puedan reconocer Mis Huellas, las Huellas Luminosas del Cristo; para que puedan aprender a caminar, así como Yo camino por este mundo; para que Me aprendan a ver, así como Yo estoy presente por medio de diversas almas y corazones sufrientes. 

Si el mundo profundizara en el Don de la Caridad y del Bien, y el Bien no fuera usado como un arma de negocio, o el Don de la Fraternidad no fuera usado en provecho de unos pocos; hoy, les aseguro que la guerra en Ucrania ya hubiera terminado; así como otros conflictos en el mundo que desconocen, en los cuales Yo estoy presente silenciosamente, sosteniendo a las madres en las guerras, escuchando el llanto de los inocentes, abrigando con Mi Luz a los niños a los que les han quitado la inocencia y toda la vida infantil. Podría decirles, en este momento, muchas más cosas de este mundo. 

La gran llave, para atravesar la puerta de la rendición, es la donación. 

Quien dona, toda su vida y todo su ser, no encuentra límites en su consciencia y, aunque los tuviera, sabe superarlos. 

La donación siempre los llevará a la piedad y al servicio. 

Estén más atentos y dónense, no lo hagan solamente por ustedes, háganlo por el mundo entero, por todas aquellas situaciones que hoy son imperdonables para Dios y que solo la Ley de Mi Insondable y Divina Misericordia les podría traer una solución para todo lo que sucede. 

Es de esa forma que Yo los invito a fortalecerse en el apostolado; y esto comenzará en ustedes y con sus familiares, en sus hogares, en el día a día y también en el trabajo. 

Esto fue lo que Yo les enseñé a Mis apóstoles para que, a pesar de que Me hubieran abandonado a los pies de la Cruz o que Me hubieran negado tres veces, no dejaran de sentirse Mis apóstoles, los que a través del Fuego del Espíritu Santo llevarían Mi Palabra, el Evangelio. 

Ahora, sus propias vidas deberán ser Mi Evangelio vivo. No solo necesito el testimonio de su amor o de su redención, necesito una acción concreta, verdadera y honesta. Eso es lo que necesito de los apóstoles del fin de los tiempos, que sus vidas nunca dejen de aspirar a la consagración, que sus propias piernas no se cansen de caminar hacia el encuentro con el Gran Maestro. 

¿Por qué hoy, les digo todo esto, aunque parezca que lo han escuchado muchas veces? 

Es porque aún no sucede y, a través de Mi Bendita Gracia y de la Santa Humildad que les puede ofrecer Mi Corazón, Yo los preparo para el gran tiempo de las revelaciones, para que no hagan lo mismo que hicieron Mis apóstoles en el pasado: dejarme solo en el momento más importante. 

Por eso, les pregunto: ¿quién subirá junto al Maestro el Calvario de la cruz del planeta? 

Esto es algo profundo y espiritual, es vivir en la propia carne el testimonio de Cristo, no solo adorarlo y reconocerlo como el Señor entre los señores, sino que la historia de sus vidas, la historia de su redención y de su amor por Mí en cada paso de la vida, sea un bendito Código de Luz depositado en el Arca de la Santa Alianza que hoy, una vez más, vengo a ofrecerles a todos. 

Argentina necesita de ese tipo de apóstoles, apóstoles de un solo Señor, apóstoles de un solo camino, apóstoles de un Único Dios; porque de lo contrario, compañeros, ¿cómo podrá revertirse lo que hoy vive la Argentina y el mundo? 

Yo vengo a llamar, a Mi Camino, a los que Me dijeron sí desde el principio. 

Yo vengo a llamar a las ovejas por su propio nombre. 

Hijos de Mi Padre, es tiempo de elevar las paredes del templo interno y, de una vez y para siempre, entregar sus moradas; porque los Dones que Yo les entregué deben estar disponibles, en este momento, para su Maestro y Señor. Eso es lo que más necesito en este momento. 

Estoy junto a quien Me permite caminar a su lado, para que Yo los pueda acompañar como siempre los He acompañado. 

Aunque la experiencia de esta vida parezca dolorosa, triste u horrible; aspiren, apelen, imploren conocer el Don del Sacrificio, porque es algo que pueden vivir entre Mi Corazón y sus corazones. 

El Don del Sacrificio es una Ley que el Padre otorgó antes de que Yo pudiera expirar en la Cruz. Porque el Don del Sacrificio es un Don de Comunión Sacramental entre las almas y Mi Corazón, entre la divinidad de cada ser y Mi Divinidad, entre sus espíritus y Mi Sagrado Espíritu. No es algo palpable, es algo espiritual; no es algo material, es algo profundamente inmaterial. 

Cada vez que Me ofrecen algo, recuerden que estarán en comunión Conmigo, bajo la Ley del Sacrificio Sacramental. 

No todos pueden ser llamados a vivir esta escuela, porque depende de la historia de sus vidas y, sobre todo, de sus almas. Pero hoy, abriéndole la gran puerta de la rendición al mundo entero, señalándole esa puerta a cada uno de ustedes, necesito que las almas con coraje la atraviesen porque necesito justificar ante Dios tantos errores en el mundo. 

Nuestros Corazones, el Corazón de Mi Santa Madre, María, el Casto Corazón de Mi Padre, San José, y Mi Sagrado Corazón, necesitan seguir viniendo al mundo para ayudar en esta cruda realidad planetaria e intervenir en este escenario de los horrores del mundo. 

Las almas necesitan recordar, pero también necesitan amar el precio de Mi Sangre, para que esa Sangre Espiritual y Poderosa siga descendiendo al mundo; y todos los que esperan aún en los abismos de este mundo, por rescate y liberación, sean rescatados y liberados de una vez y para siempre. 

¿Ahora comprenden la importancia del sacrificio? Corresponde a una actitud madura y adulta. 

Yo preparo a las almas para que se animen a vivir su propio Huerto Getsemaní. 

¿Beberán del Cáliz cuando él aparezca delante de ustedes? 

¿Cuándo el ángel les muestre ese Sagrado Cáliz, lo beberán? 

Tendrán tan solo un minuto, en ese momento, para recordar lo que Yo les dije este día. 

No se aferren más a sus miedos, aférrense a Mi Verdad, aférrense a Mi Camino, sean parte de Mi Vida, así como el Hijo es parte de la Vida del Padre y el Padre es Vida en Sus Hijos.  

Argentina se aproxima a ese gran momento de definición interior y cuando vean aún más caos en las calles de este mundo, ¿correrán como los apóstoles, para escapar del sacrificio junto a su Maestro y Señor?, ¿de nuevo estará solo la Santa Madre a los pies de la cruz del planeta?, ¿quién le dará su pañuelo para que Ella pueda secar Sus lágrimas? 

La Madre Dolorosa camina silenciosamente por la Argentina. La Madre recorre cada nación de Sudamérica y junto con Sus Ángeles y Arcángeles, en la dimensión de la Consciencia Divina, atraviesa el Calvario de este mundo y de las almas. 

Recuerden, compañeros, Dios conoce cada corazón y, a través de Su Hijo, Dios se aproxima a ustedes y a sus hermanos del mundo para que, así como fue en el Huerto Getsemaní con su Maestro y Señor, reciban Su fortaleza, coraje y valentía, y digan: “Señor, mi corazón esta pronto”. 

Como un testimonio de la grandeza del Misterio de la Cruz y del Amor de Dios; hoy, tendré la dicha de volver a consagrar a nuevos adoradores que están aprendiendo a amar Mi Cuerpo Eucarístico, que están aprendiendo a ser parte de Mi Cuerpo Místico. Porque en la Adoración al Santísimo Sacramento del Altar, recuerden que está la fuerza de la superación para atravesar el fin de estos tiempos. Quien sea capaz de caer de rodillas, ante el Santísimo, sabrá superarse. 

A Mí no Me importa cuántas veces se equivocaron, Mi Corazón espera que no pierdan nunca más las oportunidades que Yo les traigo y que no son pasajeras. 

Mi Reino necesita tener a las almas como flores en los Jardines de Dios. ¡Cuántas almas, en la vida religiosa y laica, se marchitan día a día al igual que una flor que se seca por la falta del Agua de Vida! Yo les traigo la Fuente de la renovación para que atraviesen la puerta de la consagración. 

Agradezco que hayan preparado este espacio para Mí y para San José. No saben cuán significativo es esto para Mi Consciencia, cuán importante es para Mi Corazón; porque en el corazón es donde se guardan los Tesoros del Padre, en el corazón es donde puede morar el Hijo y el Espíritu Santo. 

Ahora, que se abran las puertas de la consagración, que se encienda el incienso, que se ofrezca el agua para bendecir a las almas y que el sagrado aceite del Altar pueda ungir a los corazones necesitados, a través de la Poderosa Cruz del Redentor. 

Preparémonos verdaderamente para este momento, porque todos pueden recibir una Gracia en este momento, Gracia incalculable e inagotable. 

Alcáncenme los pañuelos de los Adoradores, para que los pueda consagrar con el Soplo del Espíritu; para que ellos, día a día, a través de la Adoración Eucarística, se unan a Mí hasta estar en Mí en la Eternidad. 

Pueden aproximarse a los pies de este Altar los que se consagrarán. 

Señor, Dios del Universo,
que a través de Tu Espíritu 
 y por medio del ofrecimiento de estos Sagrados Elementos, 
 que forman parte de Mi Congregación Crística en el planeta, 
 bendigas y renueves a las almas todas las veces que sea necesario, 
 para que puedan sentir en esta consagración el Soplo de Tu Espíritu, 
 para que todo sea curado y liberado.
Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cristo acompañará esta consagración de los nuevos adoradores y nos vamos a unir a Él, en este momento, a través de una canción que nos ha pedido, que se llama “Consagración”. Cantaremos en español.

Y, a pedido de Cristo, vamos a acompañar a los hermanos para que vivan este momento de forma profunda e interna, mientras el Señor acompaña esta consagración.

Por favor, mantengamos la quietud porque la Jerarquía está presente.

(Se realiza la consagración de nuevos adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo)

 

Vamos a pedirle a la mamá de Fray Juan Evangelista que venga aquí para consagrarla, a pedido de Cristo, como auxiliadora. 

Les pedimos que traigan los elementos, por favor.

 

Yo tengo el poder de renovar todo lo que Me ofrecen, cuando esa oferta es verdadera y honesta.  

Mi Amor bendice al alma que se entrega a Mí verdaderamente, porque Yo hago nuevas todas las cosas. 

Hoy, el Señor te bendice con el nombre Lucero de Dios. 

Bienvenida a este camino de auxiliar en los Altares de Cristo y de honrar Su Nombre para siempre. ¡Bienvenida, Lucero de Dios!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, vamos a prepararnos para el momento de la celebración eucarística, la Comunión Espiritual, ampliando aún más este espíritu de consagración, para que sea recibido por las almas del mundo. 

Les doy Mi Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 106.a MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No hay nada que impida que Yo pueda llegar a ustedes cuando lo necesito. Esto lo deben tener muy presente en estos tiempos de transición. Porque el corazón que se une a Mí, a través de la oración, no solo se trasciende a sí mismo, sino también trasciende todas las situaciones a su alrededor. Por esa razón, Yo estoy aquí, en este tercer y último día.

Estoy alegre por aquellos que han esperado Mi llegada y Mi Padre Me ha confesado que gran parte de la tarea ya fue alcanzada en este tercer día de encuentro Conmigo. Esto fue posible porque ustedes están aquí. 

Por más que Yo tenga el poder de renovar todas las cosas, si los Míos no están Conmigo, en este momento, ¿cómo se daría la maravilla de estar en Dios, la alegría de sentir Su Júbilo y Su Presencia, y que los corazones que están aquí salgan más fortalecidos de este lugar, llevando la fuerza del Amor por donde vayan y a quienes encuentren en sus caminos?

Así como Yo les doy Mi Amor, espero que ustedes aprendan a dar amor a sus hermanos, más allá de los errores o de las incomprensiones, más allá de las fallas o aun del pecado.

Si Yo di cada paso en el calvario por ustedes, ustedes como Mis apóstoles ¿se animarán a dar los pasos en este calvario planetario?

Es por eso, que les vuelvo a hablar del amor maduro, de un amor que no oscila ni tampoco se enfría, de un amor que es capaz de comprender más allá de sí mismo el Propósito de Dios y de caminar en confianza hacia lo desconocido por más que no lo comprendan, porque todo lo que venga de Dios nunca les hará ningún mal.

Tan solo cuando sigan a un único Dios estarán protegidos, serán guiados, sus corazones recibirán la intuición que necesitan para que, en estos tiempos cruciales, sepan tomar decisiones correctas y no decisiones impulsivas; porque en este momento es necesario mucho discernimiento. 

En este mundo está todo tan frágil que cualquier cosa podría romperse dentro y fuera de la consciencia. Por eso, deben confiar en el Don de la Ciencia del Espíritu Santo y todos los días, por medio de la oración, invocar Su Sabiduría, porque ustedes pueden ver cómo está este mundo en este momento y cómo algunas situaciones parecen irreversibles.

Pero para Dios no existe nada irreversible o imposible, ustedes solo deben aprender a abrir la puerta correcta a través del corazón y así, la Gracia siempre llegará a sus vidas y no estarán desamparados o desprotegidos.

En verdad les digo, así como les dije a Mis apóstoles, así como le dije una vez al pueblo de Israel: sus pies no pueden estar en dos caminos, ustedes ya saben lo que Yo represento para el mundo. Pero la humanidad aún no conoce Mis secretos, de dónde verdaderamente provengo y hacia dónde Yo ascendí después de Mi Resurrección.

Les he dado pequeños impulsos sobre Mi Consciencia, sobre la existencia de Mi verdadero Origen, para que las consciencias despierten del sueño en el cual viven. Para alcanzar el nivel de esta revelación, sus corazones deben orar mucho y eso ya lo saben.

En este momento no existe otro camino, porque la oración no es cansadora, sino renovadora. Cuando aprendan a tener consciencia de lo que significa donar el verbo a Dios, les aseguro que no solo aprenderán en la escuela de la oración, sino también aprenderán a trabajar, así como trabaja la Jerarquía por este planeta y su humanidad.

Es importante que tengan todo esto claro y que esté guardado en la memoria de cada uno, todos los días; porque la oración los colocará en un punto lejos de la adversidad, lejos del caos y de la disociación de estos tiempos, lejos de la ignorancia y de la locura que vive este planeta.

Después de estos tres días de encuentro Conmigo, pude percibir y ver con Mis propios Ojos que sus oraciones fueron verdaderamente sinceras; y esto le permitirá a la Argentina que la Sagrada Arca de Dios esté más tiempo presente en la consciencia de este país y en los corazones que quieran venerarla y adorarla; porque así todo se transformará lentamente, a una velocidad desconocida y no comprendida.

Estar delante del Terafín de Dios no es solo una Gracia, es una oportunidad que no se puede perder; porque esa oportunidad es para las almas y ¡cuántas almas en el mundo desearían estar delante del Arca de la Santa Alianza!, para no solo recordar el Propósito esencial de haber venido aquí a la Tierra, sino también para saber caminar decididos hacia el Propósito.

En este tercer día, su Maestro y Señor realiza una síntesis, porque en estos tres últimos días muchas situaciones se dieron en los planos internos universales.

Por eso, estoy aquí para decirles, que lo que sucedió aquí no solo fue un encuentro, un momento de elevación y de consciencia, un momento de amor y de ofrenda; sino que a través de estos últimos tres días la Jerarquía Espiritual pudo obrar mucho más que lo que estaba previsto o pensado. Y así, la Jerarquía espera llegar aún más allá de lo previsto cuando esté en el Centro Mariano del Espíritu Santo, para que todos los que se animen se puedan encontrar con la Hermandad.

Este movimiento que hace la Jerarquía es único e irrepetible. Cada movimiento que hace la Jerarquía no es igual a los otros. Cada impulso que da la Jerarquía es definitivo y trascendental, porque invita a Sus discípulos a colocarse en las filas del Plan, en donde verdaderamente siempre debieron estar.

Y ahora, Me voy de aquí lleno del amor de Mis compañeros y compañeras. 

Para que pueda seguir cumpliéndose el propósito de esta nación y de América, para que el Arca de la Santa Alianza pueda seguir emanando sus códigos de Amor y de Luz en las almas y en todas las naciones, les volveré a ofrecer lo más profundo y bendito que tengo, que es la Eucaristía; porque así siempre encontrarán la fuerza de la renovación y de la paz.

Les agradezco por haber respondido a Mi convocatoria y no se olviden de seguir los pasos del Señor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Señor nos sonríe a todos.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 106.a MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sean valientes y no se desanimen. Dios perdona todas las faltas porque Él es misericordioso en Su Hijo. Quien cree en esto, sabe persistir. Quien cree en esto, aprende a amar y a ir más allá de sus límites, más allá de sus posibilidades. Por eso, estoy aquí, para recordárselos.

En este día, aún, quiero que contemplen el mayor testimonio de Amor, el Sagrado Tesoro del Padre a través del Arca de la Santa Alianza. El Arca que ha estado abierta en estos días, el Arca que está abierta en este momento ante todos los mundos internos para que ustedes mismos depositen su experiencia de amor, de un amor esforzado, de un amor que se puede ampliar, de un código de redención y de luz que a través de su ofrenda pueden colocar dentro de esta Arca, que está abierta delante de su Señor para que, al igual que Yo, coloquen su experiencia de amor y de redención.

Pero, estos tesoros del Cielo no quedarán en el universo, estos tesoros deben descender al planeta y a la humanidad, a través de todos los Centros Internos que guardan y protegen esta Sagrada Arca a nivel espiritual e inmaterial.

Cuando Yo retorne, también retornará el Arca Sagrada, aquel mismo Terafín que guio al pueblo de Israel y que siempre le hizo recordar su compromiso con Dios y la importancia de cumplir el propósito.

Ahora que se han expandido en tribus y en culturas, el Arca debe retornar al planeta para que el alma de las naciones y de los pueblos recupere el Propósito de la Creación, un propósito que fue alterado a través de los últimos tiempos, un propósito que no se puede disolver en sus esencias, porque fue colocado en el momento en el que ustedes surgieron del origen.

Por eso, no se identifiquen con todo lo que es material y exterior. Vuelvan su mirada hacia los mundos internos y recuerden, recuerden su sagrado nombre, aquel que también está latente como tantos nombres en el Arca Sagrada.

Es esto lo que Argentina necesita recuperar internamente. Porque el cambio no lo verán con sus propios ojos, el cambio lo verán en su interior cuando aprendan a mudar de vibración y de plano para que sus consciencias se puedan expandir y vean esta realidad planetaria con ojos de Compasión y de Misericordia. Si la mayoría no eleva su consciencia hacia este propósito, se perderán en lo que es superficial y material.

Dios les ha dado la gran llave del verbo, del verbo que construye, del verbo que concreta, de un verbo que afirma el cumplimiento de la Voluntad Divina.

Si alguno de ustedes se alejó de esa Voluntad, He aquí Mi Corazón Misericordioso que se abre como una gran puerta, para que los que perdieron esa Voluntad la puedan recuperar y sepan que nunca dejaron de ser dignos Hijos de Dios.

Porque alejarse de la Voluntad del Padre es alejarse del Propósito, y eso es lo que nunca pueden perder de vista, porque si sus almas se alejan del Propósito, se marchitarán como una flor que se seca lentamente y deja de expresar la belleza que Dios le colocó a cada corazón.

El puente para la reconciliación espiritual de las almas, no solo está en Mi oferta por ustedes, sino también en la Sagrada Arca del Padre que, en omnipresencia y omnipotencia, a partir de estos días recorre internamente a la nación de Argentina, para que los lazos que se rompieron entre el Cielo y la Tierra se vuelvan a construir. Pero también, para que se desaten los vínculos con el mal y las almas puedan ver el próximo tiempo con ojos de esperanza, vacías de sí mismas, llenas del Amor y de la Presencia de Dios, para que Él pueda obrar a través de Sus Hijos. Y, a través de Mi Corazón unido al corazón de cada uno de ustedes, Él haga nuevas todas las cosas, cuantas veces sea necesario, porque el Padre sabe que las almas lo necesitan.

Ahora, en el silencio de Mi Espíritu, recibo la ofrenda de cada corazón que se anima a dar el paso para ser parte del Arca Mística de Dios, y para que nunca se olviden de que Dios ama a Sus Criaturas y de que en Su Corazón Eterno ya está todo escrito.

Por eso, como les dije, sus elecciones cambian los acontecimientos, porque Dios nunca se alejará de Sus Hijos; son Sus Hijos los que se alejan de Dios, olvidándose de lo que es esencial, perdiendo lo que es verdadero, dejando atrás lo que realmente es importante.

Por eso, para que Argentina se vuelva a levantar en espíritu, en sabiduría y en discernimiento, Yo debo trabajar primero con ustedes, para volver a unirlos a la Fuente y, de esa forma, ayudar a la nación de Argentina y a todo su pueblo. 

En cualquier parte de este país, Mis Ojos contemplan la necesidad, la necesidad de las almas y de los corazones sedientos. Por eso, ya sé lo que cada uno necesita en este momento.

Ahora, Conmigo, elevarán la voz hacia los Cielos, en dirección a la Fuente para que, a través de los Nombres de Dios, la Argentina sea reconstruida espiritualmente y los grupos de almas aquí presentes reciban por Misericordia lo que necesitan.

Cantemos. 

 

 Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon Nº1”.

 

Mientras los Códigos del Arca de la Santa Alianza son irradiados hacia la Argentina, importantes decisiones internas son tomadas por su Maestro y Señor, no solo por el Proyecto que debe desarrollarse aquí, en Sudamérica, a través del surgimiento de la Nueva Humanidad; sino también decisiones que abarcan a muchos grupos de almas que necesitan recuperar su filiación con la Fuente, una filiación que fue quitada por la impunidad y la injusticia; y que hoy esa filiación, profundamente espiritual, es recuperada para todos aquellos que aspiran a tenerla, a través de los impulsos del Arca de la Santa Alianza aquí presente.

Por eso, en este segundo día de encuentro, un paso más es dado por la Hermandad. Un paso más de sacrificio es realizado por la Jerarquía, más allá de que la balanza de este mundo esté desequilibrada. 

Aunque pesen más la falta de discernimiento y la impunidad, la Jerarquía equilibra esa balanza para que interceda la Ley de la Misericordia y no de la Justicia, ya que la puerta de Mi Corazón está una vez más abierta a todos los que se animen a cruzarla en confianza.

Ayer fueron ungidos. Hoy, son impulsados por Mi Espíritu para que siempre recuerden que son hermanos, que son parte de una misma familia espiritual y universal, y que para Dios no existe nada separado.

Es así que, los invito a retornar al origen del Propósito, para que el Propósito retorne a la Argentina y así, retorne a toda América. Y esto es posible por aquellos que se consagran según su posibilidad y entendimiento, sabiendo que los grados de la consagración espiritual permiten que el Universo llegue a la Tierra y que los sagrados puentes de Luz unan a la humanidad con la Fuente, unan a la humanidad con la Ley, permitiendo que todo se corrija, que todo se redima y que los corazones se sientan curados de sus penas y angustias, de sus incertidumbres y pruebas.

Pero no se olviden, como les dije ayer, de que Yo morí en la Cruz por ustedes, y que si no Me hubiera entregado en confianza al Padre, nada de lo que ha sucedido entre ustedes y Yo sería posible, no habría como justificarlo y tampoco habría como concederlo.

Es así que todo esto es obra de la Gracia, de un estado de Gracia que deben reconocer, valorar y cuidar, porque estar dentro de la Gracia es estar dentro del Gobierno Espiritual de Dios.

Que las almas ya no pierdan la Gracia de Dios. Sean dignos de estar en esa Gracia, de no perderla, de no descartarla; porque les aseguro, compañeros, que la vida de cada uno de ustedes no alcanzaría para comprender lo que la Gracia significa.

Reciban Mis Palabras como un bálsamo, para que los impulse a la transformación, a una transformación que no termina en esta vida, sino que continúa después de esta vida bajo la trascendencia y la ascensión.

Ahora, viviremos una consagración especial de nuevos adoradores, de aquellas almas que se decidieron a colocar sus ojos en Mi Eucaristía, a colocar su corazón como un servicio, a colocar su voz para orar por tantas y tantas necesidades.

Por eso, después de estos últimos dos años, la Argentina, a través de esta consagración de nuevos adoradores, recibe el espíritu de Mi Ascensión, para que no solo las almas aprendan a elevarse, sino para que las condiciones más miserables y endémicas se transformen. 

Y eso, compañeros, comienza primero dentro de ustedes, mirando con coraje todo lo que hay que transformar, sin miedo alguno. Porque, si Mi Amor está en ustedes, ¿por qué deben temer a algo? Si temen, es porque Mi Amor no está en ustedes. Hoy, vengo a reafirmarles Mi Amor, también a través de esta consagración.

Que los sacerdotes traigan el agua para bendecir y el incienso para ofrecerlo al Señor de la Adoración; para que las almas que hoy se consagran sean parte de Mi Gran Cuerpo Místico, sean los Rayos de la Eucaristía de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En reverencia y en devoción, invitamos a los postulantes a adoradores a colocarse de pie y, a pedido de Cristo, vamos a cantar una canción para que siempre guíe a estas almas y a las almas de todos nuestros hermanos.

Vamos a cantar “Soplo del Espíritu”, para que la barca del espíritu de cada ser sea conducida siempre hacia la Vida Mayor.

 

 Padre Celestial, 
 que concedes la cura a quien la busca, 
 que le renuevas la vida a quien lo necesita, 
 que consagras con Tu Espíritu y con Tu Presencia todo lo que tocas, 
 anima a las almas a través de Tu Devoción Ardiente 
 a que encuentren el camino para sentir Tu Abrazo Paternal.

¡Oh, Dios del Universo!, 
 no mires hacia las miserias de este mundo o hacia la impunidad. 
 Cree en la fe de aquellos que Te siguen 
 y que buscan todo el tiempo vivir en Ti.

Bendice estos elementos, 
 para que bendigan a los que se consagrarán
 como adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Bendeciremos con el incienso y luego con el agua bendita.

Podemos cantar, cantar con alegría, porque el Señor nos escuchará.

 

Canción: “Soplo del Espíritu” (en portugués).

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 106.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos, 
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo. 
Amén.
(tres veces)

 

Cuántos días y meses He contado para poder estar aquí hoy.

Cuántos días y meses He contado para estar con cada uno de sus corazones hoy.

Ni se imaginan lo que Me ha producido esperar tanto tiempo para estar con cada uno de ustedes, y He podido presenciar cómo, en tan pocos días, han podido manifestar todo esto para Mí; porque en verdad todo lo que Me ofrecen es para Dios.

Hoy, vengo con una dádiva del Cielo; hoy, traigo entre Mis Manos un importante Tesoro Espiritual para la humanidad, que He traído desde Medio Oriente para cada uno de ustedes, para el propósito espiritual de esta nación y de este querido pueblo. He aquí, compañeros, el Arca de la Santa Alianza.

Sagrados Ángeles del Cielo contemplan este Tesoro Espiritual. Patriarcas y profetas de otrora lo veneran, y hoy todos los seres de buena voluntad pueden reconocerla como el Sagrado Terafín que preparará el surgimiento de la Nueva Humanidad en esta parte del planeta, en todas las Américas.

Por eso, no teman, he aquí el Sagrado Tesoro de Dios, del cual cada una de sus vidas puede formar parte.

Este es el Sagrado Tesoro que guarda el tesoro de las experiencias más importantes de la humanidad, desde el momento de la Creación, en el Génesis, hasta este mismo momento, en el que cada uno de ustedes puede sentirse partícipe Conmigo, para aportar a este Sagrado Terafín Espiritual lo que la próxima humanidad y la Nueva Tierra necesitarán, no solo para purificar al planeta, sino también para reerguir los Atributos de Dios en la superficie de este planeta. Atributos y Principios de la Sagrada Arca de Dios que, en este momento culminante, Argentina necesita y que cada uno de ustedes y de sus hermanos también necesitan para aprender a levantarse en las tinieblas, para atravesar con coraje los abismos de la consciencia, para decirle no al enemigo, para hacer triunfar el Gobierno Espiritual de Dios en esta nación y en el mundo entero.

Esto es lo que necesita, en este momento, Argentina, así como también lo necesita el resto de América. Porque en verdad les digo, que no encontrarán la solución en lo que es horizontal, rectifiquen sus vidas hacia lo Alto y encontrarán la respuesta que tanto buscan.

Si hoy están escuchando a su Maestro y Señor, después de tanto tiempo que no He podido venir a la Argentina como tanto lo esperaba; es porque vengo, compañeros, a cumplir Mi promesa de que cada uno de ustedes se sienta partícipe Conmigo, preparando conscientemente, a través de las obras, Mi Retorno.

La adhesión y la obediencia es la gran llave maestra para Argentina. Eso los protegerá de ustedes mismos y de todos. No vean en sus caminos a los que son enemigos, vean en sus caminos a los que necesitan compasión.

Por eso, He traído este Sagrado Terafín, ante la presencia de todos, para que lo recuerden y para que lo veneren; porque es el mismo Terafín Espiritual que muchos pueblos de otrora contemplaron y veneraron, que muchos patriarcas y profetas buscaron para sentirse en alianza con Dios.

Quiero que la experiencia de su amor y redención pueda estar finalmente en la Sagrada Arca de Dios y, aunque les parezca imposible lo que les digo, no existe nada imposible para Dios y para su Señor. Porque si hoy estamos aquí, en Argentina, ¿será que es imposible para Dios poder concretarlo?

Esta sagrada tierra guarda muchos tesoros que forman parte de la Sagrada Arca; lugares de Argentina por donde Nuestros Pies caminarán, así como caminaron en otros momentos, que guardan muchos tesoros que forman parte de la Sagrada Arca de Dios.

¡Alégrense y ya no se aflijan! Vuelquen sus aspiraciones en este Sagrado Terafín del Padre. Confíen en lo que les digo. Un lugar maravilloso los aguarda en el Reino de Dios. Por eso, persistan y no se desanimen, sean valientes y tengan coraje para persistir.

El Señor es capaz de buscar a Sus ovejas perdidas.

El Señor es capaz de salir del hemisferio norte para venir a ayudarlos. Estoy aquí y Mi Corazón no cambia, Mi Corazón es el Relicario para todos los que aspiran vivir a través de Mí.

Sé que como pueblo se han desanimado. No hay nadie más que Yo que sepa lo que vivieron en estos últimos dos años y cómo cada uno en la soledad ha aprendido a cargar con su propia cruz. Ese esfuerzo que pueden hacer por Mí, de aprender a vivir la cruz de estos tiempos, es lo que se puede guardar como experiencia en la Sagrada Arca.

¿Acaso creen que eso es posible?

Si estoy aquí, en este mismo momento con ustedes, es para confirmarlo, es para que sepan que Nuestros Sagrados Corazones recorrerán una parte de Argentina para volver a encenderla. Esto no será visible a los ojos de todos, pero quien verdaderamente esté en sintonía Conmigo lo podrá ver y reconocer. 

El propósito de sus vidas debe ser la vida inmaterial; porque el Espíritu de Dios vendrá en su auxilio, así como Su Sagrado Espíritu desciende en este momento para enderezar lo que está torcido, para corregir lo que se ha desviado, para pacificar la indignación de muchos corazones. Esto es posible por la presencia de la Sagrada Arca de Dios.

De esta forma, hoy los unjo a cada uno de ustedes, a través de la poderosa Señal de la Cruz.

También deseo que Mis Auxiliadoras Me vuelvan a ungir, que Me unjan con sus entregas, que Me unjan con sus renuncias, que Me unjan con su fidelidad y, especialmente, que Me unjan con su estricta obediencia. Porque a cada grupo de almas le He entregado algo especial a través de los últimos tiempos y eso nunca se puede perder ni desechar. Por eso, den valor a los Dones que recibieron y que Yo vengo a buscar, en este tiempo, a pedido del Padre Celestial.

Estos Dones, llamados talentos y virtudes de las almas más honestas y simples, serán los que permitirán que el Proyecto de Mi Padre se cumpla en Sudamérica, y que el Padre ya no espere ver cumplir Su Propósito, sino que Él pueda ver que Su Propósito se concrete a través de Sus hijos, los que dicen ser apóstoles de Cristo.

Vengo, así, a aliviar la agonía de muchos corazones.

Vengo a devolverles la paz que algunos perdieron.

Vengo a colocar Mi Mano sobre sus corazones para apaciguarlos; porque más allá de sus batallas o de sus imperfecciones, hoy Yo estoy aquí, en Argentina, porque creo en el amor de cada uno de ustedes, un amor que se puede seguir transformando y ampliando, un amor que no solo les recupere la inocencia, sino que sea un amor maduro que los anime a seguir los pasos de la Jerarquía Espiritual; así como Nosotros lo hacemos por ustedes, sin alejarnos ni distanciarnos, sino estando presentes en el Sagrado Silencio del Universo, en donde reverbera la Voz de Dios.

Es esta Voz Eterna y del Cielo que quiero que escuchen dentro de ustedes, la Voz del Padre que los ama, que los sostiene, que los alimenta con Su Espíritu, que les otorga Su Insondable Misericordia.

Es así, que vengo a sanar sus heridas, las heridas de cada uno de ustedes, pero también las heridas de su pueblo.

Sé que muchos no entienden por qué todo es tan difícil; pero todo comienza, compañeros, en lo que escogen. Ahí está el resultado de sus elecciones.

Sé que muchos no tienen que ver con todo lo que vive hoy la Argentina y América, pero nunca levanten su espada contra espada, eleven su voz en oración a los Cielos para que su Maestro y Señor pueda interceder, así como Él intercede en este momento.

Hoy, muchos de los que están presentes necesitan recibir el Sacramento de la Unción, porque es una señal visible de su pertenencia a Mi Reino, en donde ningún mal los puede tocar, aunque el mal crea que los puede oprimir o perturbar.

Hoy, les otorgó Mi experiencia de la Cruz, porque nadie más que Yo supo lo que es estar solo, sin dejar de confiar en la Divina Voluntad.

Extendiendo Mis Brazos y Mis Manos sobre Argentina, vengo a derramar la Luz del universo, de los soles y de las estrellas, la Luz de los Ángeles y de los Arcángeles, la Luz de todos los que viven a través de la buena voluntad y que no buscan nada para sí mismos, sino ser una chispa de Luz de Mi Corazón en este mundo herido.

Mi Madre Celestial lleva sobre Sí el Manto de la Argentina, para que el pueblo recuerde que Yo Soy el Sol de Dios, que nace después de una larga noche oscura.

Para que este encuentro tenga sus frutos, los frutos internos que todos necesitan para caminar más decididos y valientes en estos tiempos, les puedo ofrecer todo lo que tengo, lo más Sagrado de lo Sagrado que ofrecí al mundo hace tanto tiempo, que es Mi Cuerpo y Mi Sangre, emanaciones directas de la Misericordia de Dios. Esto apaciguará a la Argentina y al mundo.

Que esta Comunión, que enseguida celebraremos, vuelva a erguir espiritualmente a su patria y que todos se puedan sentir bajo el Manto de la Virgen de Luján, de la Sagrada Señora del Rosario de San Nicolás, porque fue Ella que Me trajo aquí.

Un buen hijo siempre obedece a su madre, así como una buena madre está cerca de su hijo, como María lo estuvo hasta los pies de la Cruz.

Que las poderosas Cinco Llagas de Mi Cuerpo bañen, purifiquen e iluminen a sus consciencias.

Que la Poderosa e Insondable Sangre de Jesús reconstruya la vida interna de los presentes y de los no presentes.

Que, por los méritos alcanzados por el Arca de la Santa Alianza, la Argentina se sienta en este momento sostenida por las Manos de Dios.

Porque el Amor, compañeros, siempre lo puede todo, aunque sea difícil. El Amor Me permitió llegar hasta la Cruz.

Anímense a vivir la misma experiencia, ofrezcan a Dios lo que son y lo que no aceptan, no se olviden que Argentina es parte de Mi sagrado rebaño. 

Que, hoy, muchos de los presentes puedan sentir el latir de Mi Corazón, porque en Mi Corazón está el Camino, la Verdad y la Vida.

Los amo y amo este país, amo las bellezas de sus montañas, amo la extensión de sus ríos y de su océano, amo cada parte de este país, Proyecto Bendito de Dios.

Que la Cruz imante este país y que, en el sur, en el norte, en el este y el oeste, la antigua tribu de Israel se levante y vea brillar en el firmamento la Sagrada Estrella del Amor, la Sagrada Estrella de la Hermandad. Amén.

Para preparar este momento, pediré a Mi hija Lucía de Jesús que cante una canción para todos, porque es necesario que recuerden que Mi Palabra es Agua Viva, el agua que quita toda sed.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cantemos.
 

Canción: “Tu Palabra es Agua Viva”.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanas y hermanos, vamos a celebrar este momento de Comunión, aún con nuestro Maestro presente en este lugar, ofreciendo este momento por esta querida y amada nación argentina, ofreciendo este momento por el Arca de la Santa Alianza presente en las Manos de Cristo, Nuestro Señor. 

Y, con el permiso y la licencia que nos ha dado Cristo a los sacerdotes, vamos a ofrecer este momento de Comunión como un acto de reconciliación y de perdón, para que todo este pueblo pueda recibir lo que tanto necesita, para que los corazones, en la Presencia de Cristo, reencuentren la esperanza, se liberen de sus amarras y de sus opresiones, puedan sentir el abrazo insondable de Dios que nos consuela a todos.

Con este ofrecimiento, vamos a purificar nuestro corazón a través del acto de contrición ante el Sagrado Corazón de Jesús y vamos a repetir una oración muy simple que nos enseñaron los Mensajeros Divinos, para que nuestro templo interno, el lugar más sagrado para Dios, se prepare para recibir este Divino Sacramento. 

Repetimos:

Yo te pido perdón, Señor, 
por todo lo cometido.
 Concédeme la Gracia de la liberación.

Por el Don del Perdón,
 que brota del Corazón de Dios,
 ábrenos, Señor, las Puertas de Tu Reino.

Amén.

 

Ahora, Cristo va a guiar esta celebración. 

Nos preparamos para este importante momento en el que las Gracias de Su Corazón descienden sobre la Argentina, sobre los corazones, como una afluente de Luz, como un inagotable manantial que nutre la vida.

Invitamos a los que puedan a que se arrodillen o se coloquen de pie. 

 

Hoy, los vuelvo a reunir en torno a Mi Mesa, así como reuní a los apóstoles en el Sagrado Cenáculo. Hoy, este Sagrado Cenáculo son sus corazones, que Me los pueden ofrecer en entrega y resignación para que Yo pueda saciar Mi sed de almas. 

Es así que, vuelvo a instituir la Eucaristía, como en aquel Jueves Santo, tomando el pan entre Mis Manos y elevándolo a Dios, pidiéndole que Su Insondable y Poderoso Amor Redentor transubstancie el pan en el Glorioso Cuerpo de Cristo, por la reconciliación y la paz en Argentina.

Es así, que lo vuelvo a partir, delante de ustedes, para decirles que este es Mi Cuerpo, que entregué por ustedes para el perdón de los pecados.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Amén.

 

Reverenciamos el Sagrado Cuerpo de Cristo.

 

De la misma manera que en el Sagrado Cenáculo, vuelvo a tomar entre Mis Manos el Santo Cáliz, y elevándolo lo ofrezco al Padre para que sea transubstanciado en Mi Preciosa Sangre. Así como les dije a Mis apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, de la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza entre las almas y Dios; Sangre que hoy es derramada sobre la Argentina para la remisión de todas las faltas. Hagan esto siempre en Mi Memoria, porque Yo ya estoy retornando”.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
 Amén.

 

Reverenciamos la Preciosa Sangre de Jesús.

He aquí a Quien ha entregado la Vida por ustedes, este es el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. 

Que se alegren los misericordiosos, porque siempre alcanzarán Misericordia. 

En unidad perfecta con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, vamos a consumar esta celebración a través de la oración que Cristo nos enseñó, elevando nuestra más sincera oferta al Padre.

 

Oración: “Padre Nuestro”.

 

Que la Paz, el Amor y la Luz de Mi Sagrado Corazón descienda sobre ustedes y Argentina.

 

Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:

En un acto de profunda fe, oremos:

Señor,
  yo no soy digno de que entres en mi casa, 
 pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

 

A pedido de Nuestro Señor Jesucristo, anunciamos la Comunión Espiritual de todas las almas del mundo con el Sagrado Corazón de Jesús.

En un gesto de reverencia y de fraternidad nos damos el saludo de la Paz. 

¡La Paz de Cristo! 

 

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;
y, por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.

 

Los dejo con la Presencia Viva de Mi Ser a través de la Eucaristía. Que esa Presencia Viva, que es la Luz de Dios, siempre esté latente en sus seres, y así nos preparamos para esta importante Maratón de Oración, en la que todo se transformará y se curará; confíen en eso.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS, DE LA VIRGEN MARÍA Y DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO SANTUARIO DE LA CREACIÓN, BALNEÁRIO CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:

Quien está en Dios nada teme.
Quien está en Dios no retrocede.
Quien está en Dios vive del Amor de Dios.
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios.
Amén.
(tres veces)

A través del Sagrado Corazón de Mi Hijo, hoy les traemos, a este Centro Mariano y su fundación, uno de los Aspectos de Dios, dentro de Sus 72 Nombres Sagrados. 

El Aspecto de Dios que protegerá a este Centro Mariano y su tarea espiritual será el Nombre El Gibbor; para que la fortaleza, la fe, la compasión y el amor impulse, a través de este Centro Mariano, la elevación de todas las almas hacia el Reino de Dios; para que no solo el ser humano, sino también los Reinos de la Naturaleza sean recibidos aquí en espíritu, para que sean curados y redimidos.

Sé que están delante de un Aspecto de Dios desconocido, pero si sus almas se unen a Nuestros Tres Sagrados Corazones, comprenderán ese Aspecto de Dios por medio de la Ciencia y de la Sabiduría que les proporciona.

Porque la aspiración del Padre Eterno es que este Centro Mariano, como un punto de Luz en el planeta, refleje los Atributos de la Fuente Suprema, aquellos Atributos internos que la humanidad necesitará para poder regenerarse y curarse para que, finalmente, se cumpla el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Hoy, Nuestros Tres Sagrados Corazones, como receptáculos de los Atributos de Dios, están aquí con todos ustedes, están aquí por la nación de Brasil y por todas las Américas; para que los pueblos de este continente sean conducidos hacia el Propósito de Dios y, por medio de los Ángeles de las Naciones de América Latina, todas las poblaciones y culturas de esta región del planeta puedan aproximarse a cumplir el Proyecto de Dios; aquel Proyecto que infelizmente está siendo oprimido y silenciado.

Pero, en este momento, Yo los vuelvo a invitar a estar en la oración. Yo los invito a silenciarse. Yo los invito a tener sabiduría y discernimiento, porque lo que sucederá en esta parte del planeta, podría afectar al resto del mundo.

Por eso, a través de Nuestra Presencia, a través de la Presencia de los Tres Sagrados Corazones, no solo venimos aquí para dar comienzo al ciclo de este Centro Mariano en su tarea espiritual y en su tarea interna, sino que también estamos aquí, hijos amados, para detener lo que se pretende que suceda sobre la superficie de este continente.

Su fidelidad a Nosotros ha sido muy significativa y la respuesta en la consagración de nuevos Hijos de María. Esto representa para Dios, así como Él nos dijo en este momento, que es posible establecer, en la superficie del planeta, el Proyecto que Él siempre quiso realizar en esta humanidad.

Hijos Míos, no se preocupen si no alcanzan los Misterios del Padre, primero amen los Misterios de Dios para después poder comprenderlos; sigan en fidelidad y obediencia lo que les dicta la Jerarquía Espiritual.

Yo estoy aquí y Soy su Madre, su Madre Universal, su Madre Celestial, la Madre de todo el Brasil, la Madre de toda Sudamérica, y tengo Mis Brazos extendidos hacia ustedes. Una vez más, les ofrezco Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir adelante. Porque como humanidad, en la superficie de la Tierra, han demostrado después de estos dos años que es posible seguir adelante cuando tan solo las almas aman de verdad.

Ahora, hijos Míos, les quiere decir algo San José. Escúchenlo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Así como el Cielo se abre hoy delante de sus corazones, él también se puede abrir en el interior de cada uno de ustedes.

Hoy, delante de los Sagrados Corazones, permitan que sus almas aprendan del misterio de la fe para que, mucho más allá de lo que suceda delante de sus ojos, la verdad que pulsa en sus corazones, invisible para la mayoría de los seres humanos, pueda sustentar sus vidas y así, hijos Míos, la Promesa de Dios siempre sea una realidad para cada uno de ustedes.

A través de la fe, encontrarán este Reino que hoy se manifiesta delante de ustedes. Contemplen esta realidad en su interior, y así sabrán que cielo y tierra podrán pasar, pero el Amor Divino permanecerá vivo en la esencia de todo aquel que cree. Aunque sus ojos no vean, sus corazones son capaces de sentir y, a través de ellos, penetrar el misterio.

Muchas cosas sucederán en el mundo y les traerán desesperanza a los hombres, harán que sus corazones sientan el dolor y el sufrimiento que una vez Mi Hijo sintió tanto en Su Agonía como en la Cruz. Pero, así como lo hizo el Corazón de Cristo, hoy los llamo a transmutar este dolor a través de un Amor Mayor, a través de la fe en aquello que pulsa en su interior y les revela lo que verdaderamente son y a través de la madurez del corazón, la madurez espiritual, que ya llegó el tiempo de que puedan experimentar.

Sean responsables, hijos, de sus elecciones, de sus acciones, de cada paso que dan, desde el primer pensamiento que tienen, al iniciar el día, hasta los sentimientos que emiten, las miradas, las acciones.

Rueguen a Dios para que sus acciones sean puras, para que sus vidas sean puras, porque ya llegó el tiempo de que una nueva vida despunte en la humanidad, y ustedes se comprometieron desde el principio a que, a través de los pasos de su redención, pudieran vivir esta nueva vida.

Y esa vida, hijos, es como la vida de Cristo en el Calvario. Alrededor de ustedes habrá caos, confusión, dolor; pero en su interior el Amor de Dios se renueva, nace un amor desconocido, incluso para el Corazón del Padre. Y es a través de ese amor que una nueva genética y un nuevo hombre comienzan a nacer, un Amor que sus células pueden vivir, que se expande desde su esencia hacia toda la consciencia.

Y, a pesar de que hoy eso les parezca imposible, solo les pido que tengan fe y que este Don Divino que hoy desciende del Cielo sobre sus vidas, encuentre un lugar en sus corazones para transformar sus vidas en algo que jamás pensaron.

No tengan miedo, pero sean firmes. El mundo los arrastrará por caminos que no son correctos. La batalla se vivirá dentro y fuera de ustedes; pero, a través de la oración, encontrarán refugio y, en los lugares sagrados, donde la Consciencia Divina habita, allí reencontrarán la paz.        

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, hoy Mi Manto es el Manto de Brasil. El Manto que representa la vida de todo este pueblo y de toda la naturaleza, de una vida que infelizmente ha sido transgredida y violada.

No permitan, hijos Míos, que el Brasil sea un lugar más del enemigo. La fuerza de su oración y de su fe puede transformarlo todo. 

Si consiguieron atravesar el calvario de los dos últimos años, es señal, hijos Míos, que es posible seguir adelante, aunque duela.

Por eso, ahora, el Rey del Universo, el Hijo del Sol, en nombre de los Tres Sagrados Corazones, de Jesús, de María y de San José bendecirá y consagrará este Centro Mariano; y así, consagrará a todos los Hijos de María que hoy se postularon ante Mi Materno e Inmaculado Corazón para ser fieles y firmes en el servicio de la oración perpetua. 

Los invito a colocarse de pie.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

Así como esa llama que tienen encendida delante de sus corazones, llama que representa la Luz, el Amor y la Sabiduría de Dios para todo este planeta, para toda la humanidad; que esta llama se replique y se multiplique no solo en los seres humanos, sino también en los Reinos de la Naturaleza, que en estos tiempos de emergencia necesitan ser comprendidos, acogidos y amados, protegidos y cuidados, como parte vital de la Creación.

Si esta comunión con los Reinos de la Naturaleza se diera a través de su servicio orante, por medio del Centro Mariano Santuario de la Creación, les aseguró que no solo Brasil, sino también otras regiones del mundo estarán más protegidas, aunque el planeta demuestre en este tiempo su caos en la superficie. 

En sus manos está la decisión, en sus manos está el poder de la oración, el poder de permitir que el Cielo descienda a la Tierra, como en este momento. 

Que no solo el Hijo del Padre, sino también la Santísima Madre y el Casto Corazón de San José, en esta Unidad Trina, concedan al Brasil y al mundo la expiación que necesitan para sobrellevar este actual Apocalipsis.

No permitan que los Sellos del Libro del Apocalipsis se abran. Acojan las profecías, pero no las provoquen. 

Sean consecuentes en todo lo que hacen y viven. No se olviden de los Mandamientos, de una vida de servicio, de una vida de amor en la familia, entre todos sus seres queridos. No permitan que la célula de la familia se siga dividiendo.

Recuerden que ustedes y sus familias son parte del Proyecto esperado de Dios, el Sagrado Proyecto del pueblo de Israel.

Recuerden que esta parte del planeta es la promesa de la cuna de la Nueva Humanidad, en donde todo el planeta y la humanidad, a través de este lugar como de los Reinos de la Naturaleza, podrán regenerarse y curarse.

En los Reinos de la Naturaleza está la cura que necesitan, en los Reinos de la Naturaleza está la paz que ustedes buscan en este tiempo.

No permitan que sus vidas se vuelvan superficiales e indiferentes, abracen con el corazón abierto a toda la Creación y les aseguro que no perderán la paz. 

Delante de la Fuente Suprema, delante de los Ángeles y de los Arcángeles, Padres Creadores, que concibieron esta belleza del planeta Tierra, delante de los servidores del Cosmos y de la Tierra, delante de todos los consecuentes en la oración y el servicio por el otro, delante de la Aspiración de Dios, de Su Proyecto; que la Fuente Suprema a través del Corazón de Cristo, del Corazón Inmaculado de María y del Castísimo Corazón de San José, a través del Poder Supremo de El Gibbor, bendiga y consagre a este Centro Mariano, para que sea un verdadero Santuario de la Creación, que conceda a las almas y a los Reinos la cura y la redención que necesitan, para que todos estén en comunión con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo, en nombre del Amor y de la Sabiduría.

Yo los bendigo y los consagro como Centro Mariano Santuario de la Creación y como Hijos de la Madre Divina, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y, para comprender la importancia de este encuentro, les ofreceré Mi Cuerpo y Mi Sangre, a través de la Celebración Eucarística.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, también consagraré, a través de la autoridad de Mi Hijo, a una pequeña e inocente alma, que llegó al mundo de un lugar especial del universo. A través del Sacramento del Bautismo, esa alma recibirá no solo la renovación, sino también el recuerdo de su compromiso con Dios para el próximo tiempo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

A través de Mi Casto Corazón y la autoridad que Me ha dado Cristo, como Siervo del Redentor, como Vigilante y Protector de las almas, a través del Castísimo Corazón de San José, la Gracia que les ofrecerá hoy Mi Corazón será la Unción para que la Señal Luminosa de la Cruz de Emmanuel siempre los guíe y los proteja.

Ya que, en este tiempo, será necesario discernir antes de actuar, meditar antes de obrar, para que sean consecuentes con la Ley.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

De esta forma, Nuestros Tres Sagrados Corazones se alegran y bendicen este encuentro, dando inicio a este ciclo de la Peregrinación por la Paz, para que las almas recuperen la esperanza que perdieron, recuperen la alegría que les fue robada y sientan el júbilo de ser Hijos de Dios. Nunca lo olviden, a través de Mi Corazón Misericordioso llegarán a Dios.

Cantemos el Himno de la Consagración de los Hijos de María; pero, todos cantemos, los que están aquí y los que están en sus casas, renovando los votos internos de la consagración para este ciclo de servicio junto a la Jerarquía Divina. 

Los Tres Sagrados Corazones agradecen por haber respondido al llamado. 

Como Cristo Redentor, que la Paz sea en ustedes y en sus hermanos. 

Que así sea. 

Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Recemos:

Sagrado Fuego del Corazón de Jesús,
transforma mi vida y libérame de todo mal.

Amén.

(tres veces)
 

He aquí el Fuego de Mi Sagrado Corazón, expuesto al mundo entero y, especialmente, a las almas sedientas.

Este es el Corazón que se entregó por ustedes, este es el Corazón que se donó por ustedes y es el Corazón que aún está abierto a todos los que quieran entrar en Él.

¿Saben por qué Mi Sagrado Corazón hoy está abierto?

Por haber llegado a Mi encuentro. Por haber respondido a Mi convocatoria.

Por eso, Yo les entrego el Fuego de Mi Corazón Eterno, para que sus vidas se puedan transfigurar, así como el Señor se transfiguró en lo alto del Monte Tabor y reveló Su verdadera Faz a algunos de Sus apóstoles.

El Fuego de Mi Corazón, en aquel tiempo no podía ser conocido por todos, pero sí podía ser percibido por muchos, los que estaban unidos al Señor, en Comunión Sacramental, en oración y en Adoración.

Este es el Fuego que traeré al mundo cuando retorne, el Fuego Glorificado de Mi Corazón que, con tan solo la Presencia del Señor, transfigurará los planos y las consciencias que estén presentes.

Y no solo verán venir al Hijo del Padre en compañía del Sagrado Espíritu, sino también podrán ver con sus propios ojos el Fuego de Mi Corazón que, como un Sagrado Sol del Universo, retirará a las consciencias de la oscuridad, del sufrimiento, de las angustias y del dolor.

Por eso, veneren el Fuego de Mi Corazón, Aquel que ilumina más que cientos de soles, Aquel que les trae a sus esencias, en la sabiduría, la alegría de estar Conmigo todo el tiempo, el júbilo de servirme y de sacrificarse por Mí, no solo por este planeta, sino también por toda la humanidad.

Este es el Fuego de Mi Corazón que hoy les presento.

El mismo Fuego que veneró Mi Santa Madre, el mismo Fuego de Mi Corazón que conocieron las santas mujeres en Mi Resurrección.

El Fuego de Mi Corazón que los pastores de Emaús conocieron cuando estuvieron a Mi lado, compartiendo Conmigo, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

El Fuego del Amor de Mi Corazón es el que permitió la salvación de la humanidad y del planeta.

Fue el Fuego de Mi Amor que Me permitió llegar hasta lo alto del Monte Calvario y aunque físicamente ya no tenía ni una gota de sangre en Mi Cuerpo, por haberla perdido en el camino del Calvario, quiero decirles que fue el Fuego del Amor de Mi Corazón que Me permitió llegar hasta el final para cumplir la misión que el Padre Me había propuesto.

Si ustedes hoy pueden sentir y conocer el Fuego del Amor de Mi Corazón, ¿creen que este Fuego puede vivir en ustedes y con ustedes?, no solo para iluminar sus caminos y vidas, sino para que participen de la grandeza del Reino de los Cielos, aunque estén viviendo en la superficie de este planeta, aunque estén participando del Armagedón.

Yo quiero recordarles, a través del Fuego de Mi Corazón, no solo la experiencia del Amor que Yo viví por ustedes, sino que el Fuego del Amor de Mi Corazón es lo que permite que Yo llegue al mundo, una y otra vez, para encontrar a Mis apóstoles, a Mis ovejas, para tenerlos cerca y para que ustedes Me tengan cerca de sus corazones y esencias.

Hoy, en la solemnidad de este Fuego que se revela a todos, sientan en sus corazones una parte del Fuego de Mi Amor que los reconsagra y los vivifica, que los transmuta y los trasciende, que los eleva y los reconcilia con Dios para que el mundo se pueda reconciliar con el Padre Eterno.

Es por ese Fuego del Amor de Mi Corazón que deben trabajar y obrar.

Es por ese Fuego del Amor de Mi Corazón que deben vivir esta experiencia de la Tierra como una oportunidad de crecer en el amor, en la felicidad de servir a Dios y, sobre todo, de ser parte de Mi Obra de Redención, de la manifestación de Mi Divina e Insondable Misericordia.

Quiero decirles que es el Fuego del Amor de Mi Corazón que hoy llevaré a Sudamérica y, a través de Sudamérica, al mundo entero.

Será el Fuego del Amor de Mi Corazón que iluminará a la Argentina.

Será el Fuego del Amor de Mi Corazón que intentará conceder intuición y sabiduría a las almas del Brasil, en el momento de escoger a quién los gobernará.

El Fuego de Mi Corazón fue el que también se reveló en el Sagrado Cenáculo, en los días siguientes a Mi Resurrección.

Fue el Fuego del Amor de Mi Corazón que les trajo a los apóstoles y a Mi Santa Madre el Espíritu Santo, porque la Segunda Persona de la Santísima Trinidad estaba presente, es decir el Sagrado e Insondable Hijo. 

Es este mismo misterio que hoy les traigo a todos, porque en el fin de los tiempos lo necesitarán; para que no se olviden de que, siendo parte del Fuego del Amor de Mi Corazón, son parte de la Unidad Trina, de esa unidad que debe reflejarse entre hermanos y entre servidores de un mismo camino espiritual.

Por eso, este es el momento de su reconsagración a la Llama de Fuego de Mi Corazón, que arde incansablemente por las almas que adoran y reconocen a Mi Sagrado Corazón y que arde por aquellas almas que no Me conocen ni Me saben, las almas que Yo necesito que ustedes Me aproximen en estos tiempos, para que Yo también las pueda consagrar y curar como a ustedes los he curado y consagrado.

Esa debería ser su principal tarea espiritual: aproximarme a las almas, para que sientan y vean la Llama del Fuego de Mi Corazón, la Llama que encandilará al mundo entero durante los tres días de oscuridad, y las almas podrán ser partícipes de la Luz de Mi Corazón Eterno, a pesar de lo que suceda, a pesar de lo que se presente o se manifieste.

Porque la Llama de Fuego de Mi Corazón no les hará tener dudas, desconfianza o incertidumbre, sino que sus vidas y consciencias se podrán afirmar en Mi Corazón; porque recuerden que Mi Corazón es el Corazón del Padre Eterno, que encarnó y estuvo entre ustedes y con ustedes para traerles la Buena Nueva.

A través de la Llama del Amor de Mi Corazón, Yo los preparo para los próximos tiempos, para que vivan su verdadero apostolado y para que ayuden a su Maestro y Señor a despertar a nuevos apóstoles, que ya están prontos esperando el gran momento, el momento del despertar.

Sean conciliadores y mediadores, sean precursores de la Llama del Amor de Mi Corazón. 

Hagan conocer al mundo que Mi Corazón no solo está abierto a todos, sino también es un Corazón que puede recibir a todos, sin excepción y sin condición. 

Porque cuando tan solo adoren a la Llama del Amor de Mi Corazón, les aseguro que conocerán el universo de Mi Amor y sentirán el impulso interior de hacer cualquier cosa por el cumplimiento del Plan.

Que esta Llama ilumine a los presentes y a los no presentes. 

Que esta Llama le conceda al mundo la paz, la sabiduría y el discernimiento, el entendimiento para saber gobernar, así como gobierna Dios; para que los pueblos y las naciones ya no sean prisioneras de los sistemas del mundo, sino que las almas alcancen la libertad de este eterno cautiverio planetario; para que los corazones reencuentren el Amor de Dios y la eterna esperanza del Sagrado Corazón de Jesús.

Quien venera a la Llama del Amor de Mi Corazón se compromete, y esto no es pasajero ni transferible.

Contemplar a la Llama del Amor de Mi Corazón significa ser consecuente, estar en prontitud y en alerta para ayudar a la Jerarquía Espiritual en todo lo que Ella intenta construir y manifestar. 

Yo no les entrego algo diferente a lo que les entregué a los apóstoles. En este momento, Yo les estoy legando el mismo conocimiento y sabiduría que Mis apóstoles y seguidores recibieron en el Cenáculo. Porque de esta forma, no solo los preparo para los tiempos que llegarán, en los que deberán alcanzar un estado de consciencia neutra, pero no indiferente; un estado de consciencia pacífica, pero no omisa; un estado de consciencia de amor y de compasión, pero no olvidada de la verdadera necesidad planetaria, de las naciones y de los pueblos que sufren en este momento la guerra, los conflictos, el hambre, la persecución religiosa, el tráfico y la migración.

Yo vengo a trabajar al mundo por esas almas, para que la humanidad entera, esa es Mi Mi aspiración, sea una humanidad misionera y fraterna, que no pueda tener el corazón tranquilo hasta que la última alma esté abrigada en Mis Brazos, hasta que la última alma reciba lo que necesita, hasta que la última alma sea retirada del sufrimiento y del dolor. 

Porque existen misioneros disponibles para ser Mis Brazos y Mis Manos en el mundo; para disolver el sistema cruel de esta humanidad a través del servicio anónimo, de la oración interior y del cumplimiento del Propósito de Cristo en el planeta. De esta forma, también Yo los preparo para la próxima misión en Medio Oriente. 

Por esa razón hoy, detrás de Mí, están viendo a Israel, Mi Tierra Santa, la tierra escogida por el propio Padre Eterno para desarrollar el Sagrado Proyecto Genético, a través de Sus Dádivas y Gracias al pueblo de Israel y a sus tribus.

Hoy, la humanidad es el gran pueblo de Israel, expresado en los cuatro puntos del planeta.

Hoy, la humanidad perdida y desorientada, influenciada y perseguida por los dioses modernos del mundo, deberá volverse hacia el pueblo de Israel, hacia el Proyecto Original del Padre, aquel Proyecto que Él les confió a los patriarcas y a los profetas: el Gran Proyecto de la concreción de Su Sagrada Voluntad en el fin de estos tiempos. Porque dentro de cada corazón, dentro de cada uno de ustedes, está una parte de ese Proyecto del pueblo de Israel.

Por eso, vuelvan hacia sus orígenes. Como humanidad, recuperen sus raíces y recuerden que una vez fueron parte de un pueblo sagrado, de un pueblo que debe recuperar su dignidad espiritual y moral, de un pueblo que aún debe concretar la Voluntad del Padre, así como está escrita en Su Corazón Interno. 

La misión al Medio Oriente, que ya deberían estar viviendo internamente, no solo será una misión para ayudar a los pueblos sufridos de esa región del planeta, no solo será una misión para desatar los nudos que atan a muchas consciencias a la perdición; será una misión para poder develar nuevamente los tesoros sagrados de la Jerarquía Espiritual; para que, a través del Fuego del Amor de Mi Corazón, esos tesoros se manifiesten y se revelen al mundo entero, a través de las Sagradas Reliquias que el pueblo de Israel una vez recibió, por medio del Arca de la Santa Alianza y de las Sagradas Reliquias del Cenáculo, por medio del Santo Grial.

Todos esos tesoros deberán emerger a través del Corazón de la Jerarquía, no solo para Medio Oriente, sino también para el mundo; no solo a través de los Retiros Internos, sino también a través de los corazones que tienen sed de encontrar su origen y de sentirse parte del Proyecto de Dios.

Cada etapa de la tarea de la Jerarquía es para completar un nuevo paso, es para realizar un nuevo esfuerzo que va más allá de lo material o aun de lo espiritual, tarea a la que todos son convocados a formar parte, a sentirse parte de la aspiración de la Jerarquía Espiritual; sabiendo que, si los tesoros de la Jerarquía no se manifiestan y emergen, ¿cómo la humanidad enfrentará los tres días de oscuridad?

La solución para el mundo no se encuentra en lo material, sino en lo interno, en el Sagrado Conocimiento que les puede proporcionar la Jerarquía, a través del inagotable manantial de la Instrucción que ennoblece sus espíritus y que fortalece su fe, que los lleva tarde o temprano a vivir como Nosotros vivimos el Plan de Dios, sintiendo en lo profundo del corazón el Amor Divino que todo lo concibe y que todo lo puede. Ese mismo Amor que permitió que Dios se sacrificara por el mundo entero y fuera el último Cordero llevado al matadero, para que el Árbol de la Vida se pudiera volver a erguir y las raíces de los orígenes y de la sagrada historia del planeta pudiera ser reintegrada a la consciencia del mundo. 

Eso es algo que realizaremos en Medio Oriente, algo semejante y profundo. Acompañen a la Jerarquía en esa meta, en la concreción de esa aspiración. 

Por eso, hoy les entrego el Fuego del Amor de Mi Corazón para darles entendimiento y sabiduría, para que todos se sientan Uno en Nosotros y, a través de Nosotros, se sientan Uno con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo.

Mientras estoy aquí, contemplo las necesidades del planeta, las súplicas de las almas, los ruegos de los corazones, las intenciones de los corazones puros y humildes de todos los que verdaderamente claman por ayuda.

El deseo ardiente de Mi Corazón es que, a través del Fuego de Mi Amor, alcancen la misma visión y percepción que la Jerarquía. El único puente y el único camino para poder conseguirlo es el servicio a los demás, es la escuela de los grados del amor, que los hará llegar más allá de sus limitaciones y condiciones. Y, cuando alcancen los grados del amor, tendrán una visión universal, así como la tiene la Jerarquía y no una visión limitada o condicionada por la mente.

Es solo a través del corazón que los alcanzarán, cuando su devoción por Mi Amor sea cada vez más profunda y verdadera, sea capaz de colocarlos donde Dios los necesita colocar, aunque ustedes crean que no es posible.

Ahora, Me recogeré para poder prepararme, al igual que ustedes, para ayudar al hemisferio sur y a las Américas, que son parte del Fuego del Amor de Mi Corazón, así como lo es parte todo su pueblo.

Mi Amor se expande sobre la Argentina y les aseguro que, a partir de ahora, cuento los días y las horas para volver a reencontrarme con Mis hijos de Argentina, con todos los guerreros de la Misericordia y de la Paz.

Porque a través de los argentinos, de los corazones que verdaderamente Me aman y Me sirven, Yo podré volver a reencontrarme con todas las Jerarquías de los Sagrados Recintos que guarda la Argentina de norte a sur. 

Les aseguro, a Mis hijos de Argentina, que eso no será en vano y que cumpliré Mi Palabra con ellos, en el fin de estos tiempos, para que cada uno de ellos vuelva a recordar que no solo la Jerarquía ama a la Argentina por ser parte de la cuna de la Nueva Humanidad, sino que la Jerarquía siempre les proporcionará Sus instrucciones y tesoros, para que sus almas siempre se puedan ennoblecer en el Amor del Redentor.

Que Argentina no baje los brazos, que Argentina eleve los brazos hacia Mí, así como Yo extiendo Mis Brazos hacia Argentina, para que Me pueda tomar fuerte y Yo retire a su pueblo de ese eterno naufragio, de la mentira, de la impunidad y de la corrupción.

Que se vuelvan a erguir los corazones de Argentina y de toda América. Recuerden que ustedes son parte de una Gran Red del Tiempo que brilla silenciosamente de norte a sur del planeta hasta que pueda despertar y revelarse. Ese es el gran momento que se aproxima para toda la humanidad.  

Que, a través de Mis sacerdotes, celebremos ahora la Comunión Espiritual, por todo lo que deberá hacer la Jerarquía en Argentina y, a través de la Argentina, en toda América, por todas las culturas y por todos los pueblos, por los más pobres entre los pobres. 

Celebremos, a través del Fuego del Amor de Mi Corazón.

Y luego de esta Comunión Espiritual, bendeciremos a una esposa Mía, de alma y de corazón, que se ofrece para servir en Mis Altares, a la que esperaré en Israel.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Te damos gracias, Señor, por cuanto nos das. 

En este encuentro, te honramos, Señor.

 

A través del Fuego del Amor de Mi Corazón, Yo los bendigo y, a través de ustedes, bendigo al mundo entero: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 105.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Después de África, Mi Corazón ya no es el mismo y espero que sus corazones ya no sean los mismos.

Por esa razón, Yo estoy aquí, no solo para celebrar este mes de agosto con cada uno de ustedes, sino también para impulsarlos a que sigan Mis Pasos, a que reconozcan Mis Huellas, a que algún día puedan vivir Mi Propósito Mayor.

Mi Corazón ya no es el mismo después de África y espero que sus corazones puedan sentir lo mismo en este momento, sabiendo que, por encima de toda miseria y sufrimiento humano, está la esperanza del Amor que Yo les traigo.

Porque Mi promesa se cumplirá, y no solo Me verán venir entre las nubes, moviendo los soles y las estrellas, sino también Me verán rescatar a aquellos que viven en los infiernos de este mundo, que han perdido la esperanza, que están sometidos por la esclavitud espiritual y material.

Después de África, Mi Corazón ya no es el mismo y espero que sus corazones ya no sean los mismos.

Espero que hayan aprendido en el Amor, en el espíritu de la superación y de la trascendencia. 

Espero que hayan sentido un poco el peso de la Cruz, para que muchas almas se pudieran liberar; que puedan sentir el peso de la Cruz como Yo lo sentí en el Calvario, no de igual forma, sino semejante, porque sé que no lo soportarían.

Pero ahora, quedémonos con los frutos de todo lo que ha sucedido en África en tan poco tiempo, de algo que Yo mismo Me quedé sorprendido; porque aún sigo aprendiendo cuán grande es la Misericordia de Dios, cuán infinito es Su Amor y cuán soberana es Su Justicia. Algo que necesito que aprendan en este tiempo, para que Mis apóstoles sigan madurando y creciendo interiormente. 

Porque Yo les he prometido que no solo cuidaría de sus familias y conocidos, sino que también cuidaría de sus asuntos internos para que Me puedan servir en una verdadera libertad, para que puedan donarse en una verdadera humildad, sabiendo que cada paso que dan Conmigo es un nuevo paso que se aproxima al gran momento de Mi Retorno a la Tierra.

Por eso, a las puertas de agosto, del Sagrado Encuentro de las Jerarquías y de los Ángeles del Cielo, del gran momento de la renovación de los votos internos de los servidores y colaboradores de Cristo, en esta coyuntura especial y única del fin de estos tiempos; hoy no Estoy aquí solo, sino Estoy acompañado y también reconocido por los Sagrados Veinticuatro Ancianos del Universo.

Por eso que, en este momento, compañeros, brille y palpite dentro de sus esencias el sol interior, aquel sol que les recuerda su origen, aquel sol interior que les recuerda su propósito y el motivo de estar aquí, en este momento del planeta y en esta coyuntura crucial de la humanidad.

Este es el mes de agosto para renovar los votos con todas las Jerarquías. Porque a medida que Mi Retorno se aproxima, de la misma forma, compañeros, preparo, a través de su donación y entrega, los planes que desarrollaré como preámbulo de Mi Retorno al mundo, planes que espero desarrollar en África y en otras partes del mundo.

Pero si ustedes, que se han comprometido Conmigo, no están presentes cuando Yo los llamo y los convoco a estar a Mi lado, en cualquier situación; ¿cómo es que aprenderán?, ¿desde sus casas y hogares?, ¿a través de la televisión?

Los apóstoles del fin de los tiempos son apóstoles que se entregan a lo desconocido, se entregan a aquello que no pueden controlar y a aquello en lo que no puedan tener poder; porque seguir Mis Pasos es seguir y cumplir Mi Voluntad. Algo que hoy no comprenderán, algo que sabrán cuando puedan estar a Mi lado, cara a cara, para recordar todo lo que sucedió en sus vidas y en toda la vida del planeta.

Hoy, los Sagrados Veinticuatro Ancianos son testigos de este momento importante del mes de agosto.

Cada uno de los Veinticuatro Ancianos trae en sus manos un Pergamino de Luz que representa a los Veinticuatro Proyectos preparatorios del Retorno de su Maestro y Señor a la humanidad.

Pero no son proyectos lejanos ni tampoco proyectos inalcanzables, son proyectos que se concretarán a través de ustedes en este mismo momento, en el que la humanidad, sumergida en la inflexión de la guerra y del caos, desafía inconscientemente a las Leyes Superiores, poniendo en juego su evolución y su proyecto final.

Por esa razón, estoy aquí con los Veinticuatro Ancianos, aquellos que rigen todo el Universo, la vida del Universo Material, que conocen a cada una de sus consciencias y orígenes, que saben profundamente la razón por la cual hoy están aquí encarnados y que, en el silencio de Sus corazones, también vigilan y oran por aquellos que han abandonado el Proyecto del Señor. Esa es la sagrada tarea interna de los Ancianos del Universo, que todos Mis servidores y apóstoles puedan concretar Mi Voluntad.

Ahora, abracen internamente el misterio de estos Veinticuatro Pergaminos de Luz y oren para que esos Veinticuatro Proyectos se puedan develar al mundo y a la humanidad, para que más seres en la superficie de la Tierra sean conscientes de la necesidad de cumplir el Proyecto de Dios.

Y ese deseo ardiente del Padre, que cada uno de Sus Hijos viva Su Voluntad, sigue latente a través del corazón de cada Anciano del Universo, que representa a los Rayos y Leyes de la Creación. 

A ese grado de evolución deben llegar sus consciencias algún día, así como muchos seres llegaron a través de los tiempos a ese estado de consciencia.

Yo les coloco este desafío, así como Mi padre, San José Castísimo, el último 19 de julio, les colocó el desafío de superarme en el Amor. Esto no es una teoría, es una imperiosa necesidad que Yo tengo, ante el desequilibrio del planeta y de la humanidad, para poder justificar la acción de Mi Divina e Insondable Misericordia.

Ahora comprenderán que, más allá del poder o de la autoridad que muchos creen que Yo tengo, Mi verdadera Obra Redentora y Misericordiosa es a través de Mis compañeros, de aquellos que son capaces de ofrecerse como instrumentos para que Yo pueda servirme de cada uno de ellos y, así, realizar la Voluntad de Mi Señor, que debe ser la Voluntad para cada uno de ustedes.

En 1988, el gran portal al despertar fue abierto. 

En 1998, ese portal fue ampliado. 

En 2008, a través de Aurora, ese portal fue aún más ampliado para toda la consciencia del planeta. 

Y, ahora, en este próximo 8 de agosto, ese portal cumplirá un ciclo, en el que invito a que muchos no pierdan la oportunidad sincera y honesta de dar un nuevo paso, de abandonar las resistencias, de caminar unidos siguiendo Mis Pasos y Mis Huellas para todo lo que aún debo proyectar en este momento planetario, para que los Veinticuatro Pergaminos de Luz se puedan abrir y así, las últimas consciencias puedan despertar a todo lo que está escrito para este tiempo, a lo que está escrito en el Corazón de Dios y que ya no debe ser un misterio, debe ser una verdad que todos puedan conocer.

Ahora, ¿cómo es que esos Pergaminos de Luz se develarán?

Será a través del sí de todos los que están despiertos y de los que despertarán. En ese momento prometido será cuando todos sabrán los Veinticuatro Proyectos del Redentor. Y a través de la guía, del discernimiento, de la obediencia y del Gobierno de los Ancianos, sabrán cumplir esos proyectos, paso a paso. 

Porque quiero que sepan que todo ya está previsto, y eso que está previsto se cumplirá a través del sí de los despiertos y de los que despertarán, a través de aquellos que sean capaces de abandonarse al Plan en una absoluta confianza y resignación, sabiendo que tendrán la sagrada oportunidad de aprender muchas cosas y de dar pasos más rápidos, a través de la consciencia, que los pasos que dieron en otros tiempos y que fueron muy demorados. 

En síntesis, agosto, el agosto de la Hermandad, espera ver a Su Tercer Orden manifestado en la superficie. 

Que no sea un Orden teórico, sino un Orden concreto y donado al Plan de Dios, un Orden que deberá confiar absolutamente en los pasos que Cristo determine, para que puedan aprender de Mis estrategias divinas en este prometido Plan de Rescate de la humanidad entera. 

Por eso, en este momento, la forma que tendrán de poder unirse a Mí en este nuevo año del mes de agosto, un nuevo año para toda la Hermandad, es que recuerden su sol interior, para que en ustedes esté latente su origen y, a través de su origen, puedan vivir Mi Voluntad.

Hoy, comienza el Cónclave de las Jerarquías. A partir de hoy, compañeros, y por medio de esta nueva Maratón de la Divina Misericordia, es cuando más deberán esforzarse, sabiendo que la humanidad está al borde del precipicio y del abismo, y que el esfuerzo, la donación y la entrega de Mis verdaderos compañeros, aunque no lo crean, retirará de ese abismo al mundo entero.

Y, a través de esta Maratón y de los próximos encuentros de agosto, las puertas inciertas se cerrarán, el mal será aplacado en los corazones que son oprimidos y castigados; y en el aparente abismo de la oscuridad de la Tierra, un rayo de luz perforará esa oscuridad y la Gracia Suprema del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo concederá, a través del mes de agosto, una expiación que ninguno de ustedes ni de sus hermanos pueden perder, porque será una de las últimas expiaciones para el mundo.

Muchos ya no pueden unir el Cielo y la Tierra. Digo muchos sacerdotes, muchos religiosos, fieles y devotos influenciados por el mundo, ya no consiguen unir el Cielo y la Tierra. 

Por eso, les ruego: den valor y honren la Adoración, para que los puentes internos de luz entre el Cielo y la Tierra se puedan restablecer, y no solo la vida religiosa, sino la vida de la humanidad sea restaurada; porque los conflictos y las guerras ya les han hecho perder la fe de muchos corazones.

Necesito que caminen Conmigo en esta propuesta. Esta es la gran tarea de la Maratón de la Divina Misericordia del mes de agosto: no permitir que los puentes internos de luz entre el Cielo y la Tierra se rompan, no permitir que Mi adversario desconecte a las almas de Dios, no permitir que el caos prevalezca. 

¿Ahora, comprenden la importancia de esta tarea Conmigo en el fin de los tiempos? 

Caminen Conmigo, así como Yo caminé con Mis hermanos en Emaús, para que una vez más, delante de sus ojos, delante de sus corazones y delante de sus almas, vean partir el pan que se comparte con todos en Unidad Divina y Crística y puedan beber del Cáliz, de este Sagrado Cáliz del Huerto Getsemaní, para que puedan compartir Conmigo este momento crucial del planeta, en donde la ignorancia, la indiferencia y la impunidad mantienen a las almas en los abismos.

Ustedes, que han sido agraciados en los últimos nueve años de Maratón, ahora es el momento de que caminen solos, como Mis apóstoles y servidores, como aquellos apóstoles que no Me harán perder el tiempo, sino que cumplirán amorosamente todo lo que les pido, sabiendo que todo será por una causa mayor y desconocida.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia sea la Maratón del nuevo paso, de una nueva decisión; una Maratón de madurez y de consciencia, sabiendo que hay mucho por hacer en este mundo y hay mucho en donde auxiliar, en diferentes lugares del planeta en donde la luz deberá gobernar.

Oremos por esto y honremos al Padre Eterno; porque, a pesar de los errores del mundo y del pecado, Él tiene Sus Brazos abiertos para todos, así como Yo los tengo en este momento, para colmarlos de Mi Misericordia.

 

Señor del Universo,
 que entregaste a Tu Hijo 
 por la Salvación de los que Te negaron 
 y de aquellos que Te hirieron,
concédele al mundo y a la humanidad
la expiación necesaria, en este momento, 
 para que la Gracia y la Luz de Tu Espíritu
  guíen a las almas hacia el Propósito Mayor, 
 y a fin de que los corazones puedan despertar 
 a la Verdad, al Camino y a la Vida 
 que Tu Amado Hijo representa para todos.

Amén.

 
Ahora, Me dirijo a Mi hija Charlene, y a su esposo, agradeciendo su presencia en este lugar, porque He esperado este momento, este lugar y este tiempo para poder entregarle Mis Palabras, diciéndole que, por su fe y devoción a Mi Corazón y su fidelidad al Rosario, por amor al Inmaculado Corazón de Mi Madre, la Sierva del Señor ha traído al hijo de Charlene a Mis Brazos. Y quiero decirle que su alma ya no está perdida, porque hoy tú estás aquí Conmigo; y Yo siempre lo estaré, aunque no lo parezca.

Quiero que aceptes humildemente este Mensaje Mío y también que aceptes los Sacramentos que tú y tu esposo recibirán hoy, como una bendición directa de Mi Corazón Misericordioso, para que sigas rezando, no solo por tu hija, sino también por todos Mis hijos que están perdidos y que necesito que lleguen a Mi Corazón, así como tú has llegado hoy a Mi Corazón al haber venido a Fátima. Recuerda que Fátima es la Luz de la Esperanza, la Luz que reina por sobre toda oscuridad. 

Te agradezco y te bendigo, así como bendigo a todos bajo el poder luminoso de la Cruz, Cruz que bendice en este momento todo lo que las almas y las consciencias recibirán en agosto a través de la Sagrada Presencia de los Ancianos del Universo.

Alegrémonos por aquellos que no se alegran; agradezcamos por aquellos que no pueden agradecer; para que también los que no tienen nada, tengan la Gracia de recibirlo todo; para que este mundo, algún día, sea justo e igualitario, pacífico y solemne, amoroso y curador.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA CASA SANTA ISABEL, LUANDA, ANGOLA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando Yo vuelva al mundo, regresaré por aquellos que fueron olvidados.

Cuando Yo retorne al mundo, volveré por aquellos que están perdidos.

Cuando Yo retorne al mundo, volveré por aquellos que han sufrido.

Cuando Yo vuelva al mundo, regresaré por aquellos que han perdido la esperanza, que están sometidos y no consiguen salir adelante.

Será Mi Gracia poderosa e invencible, cuando Yo retorne al mundo, la que liberará a todos del mal. 

A Mi derecha estará San Miguel Arcángel. Él elevará Su espada hacia lo alto e invocará en Mi Nombre todos los poderes Universales y Celestiales. Así, Su espada de Luz se encenderá en Dios y será dirigida hacia la Tierra para liberar a las almas y a las consciencias de los infiernos y de los abismos.

En esa hora, la Poderosa Madre de Dios, Madre de toda África y del mundo entero, le pedirá a Sus Huestes de Luz, los Santos Ángeles del Cielo y de todo el Universo, que desciendan a la Tierra para llevarle a las almas los Tesoros de Dios; un abrazo espiritual inexplicable, un abrazo amoroso desconocido, que confortará a los corazones que han sido esclavos del mal y de la adversidad.

Mientras tanto, en esa hora tan definitiva del Juicio Universal, los Cielos se seguirán abriendo, las nubes darán paso al Hijo de Dios para que Él, finalmente, pueda tocar con Sus Pies el suelo herido de África y del mundo entero. Y llamará, de las cuatro direcciones de la Tierra, a todos los que han sido sometidos, que fueron descartados y rechazados por sus propios hermanos de la Tierra. 

Y, a pesar de que los infiernos se abrirán para que sean liberados definitivamente, aquellos que están perdidos y olvidados no temerán; porque si, hasta el fin de los tiempos, fueran fieles a la oración del corazón y a la súplica, les diré que el Espíritu Santo los guiará hacia Mí y así los encontraré nuevamente, para que juntos celebremos la Cena de la Redención y de la Paz, junto con todos los bienaventurados y todos los ángeles que estarán presentes en ese importante momento planetario.

Porque cuando su Maestro y Señor, el Rey del Universo, vuelva a elevar el pan y el vino para recordar el Sacrificio del Cordero de Dios, los infiernos temblarán, los espíritus se disolverán, las almas se liberarán y la Luz del Cielo descenderá con el poder de todo el arco iris del Cielo.

Así, los siete Rayos de Mi Corazón se expandirán en todas las direcciones del planeta, las almas serán conducidas hacia Mí por los Ángeles de la Madre del Cielo.

Mientras tanto, la Sierva y Esclava del Señor orará por ustedes; y aquellos, que han sido poderosos, que hicieron uso del poder para instigar a sus hermanos del planeta, serán retirados de este mundo. Porque llegará el Nuevo Edén, la Nueva Tierra; florecerá en los corazones una alegría inexplicable, sus rostros finalmente reflejarán la esperanza y no el sufrimiento, y serán colmados por el Espíritu Santo de Dios e ingresarán como Moisés en la Nueva Tierra.

Y estos, Mis hijos de los últimos tiempos, volverán a encontrar el Paraíso que perdieron, el Paraíso de la Creación, el origen que Dios les entregó desde el principio para que, como raza y como humanidad, fueran felices en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo.

Por eso, ¡alégrense en este momento, hijos Míos! Hoy, vengo aquí como su Maestro y Redentor.

Las cruces dejan de pesar en sus espaldas, porque recibirán de los ángeles del Cielo los dones que necesitan para poder elevarse en consciencia y de corazón.

A través de la Presencia del Corazón de Cristo y del poder de Sus Cinco Sagradas Llagas, que hoy iluminan especialmente a todo el continente africano, los grilletes se rompen, las cadenas se disuelven, la deuda espiritual desaparece completamente de los corazones afligidos.

Por eso, crean, a través de Mi Corazón, en la llegada de la Nueva Tierra. Los frutos serán abundantes en el Paraíso que los espera.

Sigan convirtiéndose en estrellas de la Corona de la Madre de Dios. 

Sean chispas del Soplo de Mi Espíritu, y que sus voces y corazones nunca se cansen de clamar. Porque a través de su ofrenda sincera a través de estos últimos cinco años, de la ofrenda sincera de todos los hijos de la Casa Santa Isabel, el Rey del Universo finalmente pudo llegar aquí, a África. Y, a través de este lugar, estoy pudiendo llegar a todos los pueblos de este herido continente.

Ahora, solo les pido que no miren más hacia su alrededor, que no se identifiquen con el sufrimiento ni tampoco con el caos. Ingresen a su mundo interior. Descubran la riqueza del universo espiritual que Dios les ha dado; esa riqueza que se guarda en el corazón de cada uno de ustedes, que es la riqueza de la Gracia, del Amor y de la Verdad.

Por eso, Yo siempre seré para ustedes el Camino, la Verdad y la Vida. Y hoy, sus caminos se renuevan. Hoy, la Verdad llega a sus corazones y consciencias. Y hoy, la vida de cada uno de ustedes es reconsagrada a través de la Presencia de Mi Sagrado Corazón.

Deseo que en esta casa exista una estatua del Sagrado Corazón de Jesús, en este mismo lugar donde hoy estoy apareciendo, porque quiero recibir a todos los que sufren y padecen.

Y, a través de Mi Presencia en este lugar, quiero derramar las Gracias para aquellos que contemplen esa sagrada estatua, para que siempre tengan fe, fuerza de corazón y perseverancia de espíritu.

Crean que el fin del cautiverio llegará. 

Hoy, el peso de la cruz de cada uno se alivia completamente para que puedan recibir de todo el Universo y, a través de Mi Corazón, las Gracias que necesitan para volver a encontrarse con Dios.

Crean en lo que les estoy diciendo.

Los nuevos tiempos llegarán. Las puertas del Cielo se abrirán como ahora, y el dolor por todo el sufrimiento vivido y experimentado por aquellos que lo guardan en sus corazones, hoy es transformado y curado por Mi Presencia, por la Presencia del Pastor de las ovejas de Dios, del Señor Curador de las esencias.

Hoy, quiero celebrar con ustedes este esperado encuentro. Conté los días y las horas para poder estar aquí con ustedes y, a través de ustedes, poder estar con toda África para que el estigma de su sufrimiento y miseria pueda ser revertido. 

Así como les dije, verán venir del Cielo al Hijo de Dios porque han sido fieles a la oración y a la Palabra, y ustedes ya merecen el Reino de los Cielos aunque no lo crean.

Por esa razón estoy aquí, para decirles que el Paraíso de Dios le pertenece a cada uno de ustedes, y que en el Paraíso vivirán la felicidad que tanto esperan y buscan. Esa felicidad de Dios los renovará y los transformará, y esto renovará y transformará a sus hermanos de África.  

Ahora, deseo que lleven sus manos hacia el corazón, para vivir Conmigo este momento de reconsagración a Mi Sagrado Corazón. Por ese motivo, rezaré al Padre por ustedes y por sus hermanos del África.

Abran sus corazones para que, a través de Mi plegaria, sus almas y las almas de sus hermanos reciban los frutos de la redención.

Sagrado Señor del Universo,
que eres la Fuente y la Vida,
que concibes, en todo lo Creado,
la alegría de vivir en Ti
y la esperanza que renueva a todas las consciencias,
consagra a Tus hijos, en este momento,
a través del ofrecimiento de Mi Corazón,
para que sus heridas se disuelvan,
para que sus culpas sean perdonadas,
para que todo trauma sea liberado del corazón.

Por eso, escucha la Voz de Tu Hijo,
y recibe esta plegaria como verdadero ofrecimiento de Jesús
por aquellos que Tú creaste a imagen y semejanza,
y que aguardan hasta los tiempos de hoy
la promesa de la liberación.

Amén.

Ahora, les dejaré el mejor tesoro que tengo para cada uno de ustedes, el mayor testimonio de Amor que dejé para cada uno de ustedes, el mayor milagro para cada una de sus vidas. 

Que, hasta el fin de los tiempos y hasta el gran momento de Mi Retorno a la Tierra, este legado permanezca latente en sus corazones y vidas; y siempre y cuando lo necesiten, vuelvan su mirada hacia ese legado que hoy les ofreceré a través de la Eucaristía. 

Recuerden que estoy presente en todos los Sagrarios de la Tierra y, más aún, puedo estar presente y vivo en el sagrario del corazón de cada uno de ustedes, cuando tan solo comulguen Conmigo en unidad, amor, luz y alegría.

Por eso, hoy les ofrezco este momento de Comunión que celebraré, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, por ustedes y por toda África, para que los méritos de Mi Dolorosa Pasión liberen a los corazones del caos, y los corazones renazcan en la fuerza y en la alegría de vivir en Dios.

Preparémonos para este momento, cantando.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN NAZARET, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 104.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

A través de los océanos, Mi Consciencia se espeja en la humanidad y puede reflejar en los seres humanos el gran estado de la Consciencia Crística. Es ese estado espiritual e interior que Yo busco implantar en toda la raza humana a través de los tiempos y por medio de los impulsos que Yo les traigo para este ciclo.

Hoy, Mi Corazón y todo Mi Ser ya están en África, al igual que sus mundos internos y sus oraciones también lo pueden estar para acompañarme en esta osada tarea de redimir el continente africano y de generar, en todos los pueblos de África, el alivio del sufrimiento y la recuperación de la paz.

Por esa razón, hoy estoy aquí, pero en Espíritu y en Omnipresencia también estoy en África, tratando con asuntos muy importantes y espirituales que hasta los días de hoy sus consciencias desconocen.

Una vez más, Yo los invito a amar el misterio a través del Amor que les ofrezco. Así, podrán sentir, en su mundo interior y en su consciencia, los impulsos que Yo les traigo para que aprendan a reconocer Mi Voluntad; la Voluntad que ya está escrita en la Consciencia del Padre Eterno y en todos Sus Ángeles y Arcángeles; esa Voluntad que intenta implantarse desde los orígenes del planeta, desde el comienzo de la humanidad.

Por esa razón, Mi Consciencia Divina trabaja, desde los orígenes de la Tierra, por este Proyecto Humano que fue pensado amorosamente por el Creador.

Pero deben saber algo importante: este es el tiempo de poder corregir a la humanidad, no con Justicia, sino con Misericordia, para que ella reencuentre el camino que perdió hacia su evolución y despertar.

El continente africano guarda tesoros muy importantes, tesoros preciosos y desconocidos hasta los tiempos de hoy. 

Es Mi tarea, y también es Mi deber revelarles esos tesoros a través de la riqueza espiritual que guardan muchos corazones de África. Una riqueza espiritual que no solo fue explotada y retirada de forma injusta e impune, sino una riqueza espiritual que también fue sepultada, fue silenciada y fue esclavizada por los países y por las consciencias que rigen infelizmente a esas naciones de África.

En Mi Retorno, Yo vendré con un Gran Proyecto para poder realizar y concretar. Uno de esos Proyectos, que guardo en Mi Corazón, es el resurgimiento de la consciencia espiritual de África, lo que ella representa para el Padre Eterno desde el principio y todo el legado que aún nadie conoce. 

Esos tesoros, de los cuales les hablo, no son materiales, sino profundamente espirituales y, hasta diría, suprafísicos.

Esos tesoros permitirán que el planeta, como alma y como consciencia interna, pueda regenerarse y así permitan que surja la Nueva Humanidad; que no es la humanidad de este tiempo, porque esta es una humanidad en transición, en prueba, es una humanidad en sufrimiento y en agonía. 

A través de Mi Divina e Insondable Misericordia, vengo a abrir las puertas en aquellos lugares que están cerradas: las puertas de la luz, las puertas de la consciencia, las puertas de la Gracia y de la cura para aquellas consciencias, almas y corazones que verdaderamente lo necesitan, como son Mis hijos predilectos de África.

Por eso, el comienzo de esta misión en Angola, en esta etapa, será muy significativa y no será igual a las experiencias anteriores que fortalecieron el espíritu del servicio misionero.

Ahora, es un tiempo de hacer despuntar y también de hacer concretar lo que el Padre necesita materializar en la superficie, lo que ustedes ya conocen como Sagrados Puntos de Luz, que no solo beneficiarán a África, sino también al mundo entero. Y esto le demostrará a toda la humanidad, una vez más, el sacrificio de las consciencias de África que no pierden la fe y la esperanza en Mi Corazón, que solo tienen a Mi Corazón para poder sobrevivir.

Por eso, Mi Corazón se dona una vez más, así como lo hizo una vez en Ruanda. Ahora, vengo por toda África, por todas las naciones de África, por todos los pueblos y por todas las culturas. 

Ha llegado el tiempo de que la humanidad reconozca los errores que cometió con África y los pueda corregir y enmendar, no solo de forma material, sino también de manera espiritual. 

Para eso, Yo estoy aquí como el Abogado de Dios, como el Mediador y el Intercesor entre las almas justas y las almas injustas. Yo estoy aquí a través de Mi Divina e Insondable Misericordia y por medio de la Luz de Mi Gracia para hacer resurgir la esperanza en aquellos que la perdieron y que hoy no tienen nada. 

Por eso, los pasos que se darán en este ciclo serán importantes, serán pasos que determinaran los próximos tiempos, determinarán los próximos ciclos y, diría, los próximos acontecimientos.

Por eso, deberán estar atentos y vigilantes. Y como Mis apóstoles, servidores y misioneros llamados a vivir el Plan de Dios, deben llevar adelante el Propósito de su Maestro y Señor de sembrar en los corazones y en las almas el Amor Crístico y, a través de ese Amor Crístico, insondable, infinito e inextinguible, permitir que las almas sufridas reencuentren la esperanza, la fe y la alegría de vivir en este mundo, y que al mismo tiempo puedan reencontrar las virtudes y los dones que hoy desconocen.

Por eso, a través de la fundación de Mi Obra en Sudamérica, hoy se crea un puente de luz, de unidad y de hermandad entre Sudamérica y África para que Europa también se pueda unir a este propósito y el continente africano ya no sea usado como desecho, como basurero de las consciencias que más sufren, sino que toda Europa y el hemisferio norte finalmente den el paso para cerrar la deuda espiritual que aún tienen pendiente con toda África.

Yo les dije, desde el año 2017, de la importancia de llegar a África. Sucedieron algunos movimientos, pero no fueron suficientes; se vivieron algunas experiencias, pero no fueron suficientes. Es hora de que cada consciencia europea, de que cada miembro del hemisferio norte coloque su corazón y, sobre todo, su vida incondicionalmente al servicio de los que más lo necesitan. Eso le demostrará a su Maestro y Señor que están comprendiendo Mi Mensaje y que Mi Mensaje no se pierde con el tiempo o no queda solo guardado en la memoria.

Es hora de actuar con prontitud y determinación. Ustedes, soles en la Tierra que ya están despiertos, saben lo que deben hacer y dónde deben estar. No se resistan, que los europeos no se resistan, que abran sus corazones y puedan saldar las deudas que tienen con África.

Alguien debe dar el paso, y son ustedes que lo deben hacer por aquellos que nunca darán los pasos, por aquellos que nunca mirarán con misericordia y ni siquiera con compasión a los hermanos sufridos de África. 

Yo los invito a repensar sus actitudes y sus intenciones. Yo los invito a colocarse definitivamente en el camino de la concreción del Plan.

Ahora, los tiempos apremian. Por eso, deben estar atentos para no perder los impulsos, para no perder todo lo que Yo les traigo en este tiempo. África espera, hace mucho tiempo, este momento y no podrá esperar más. Por esa razón, Yo estoy aquí para recordárselos, para hacerles saber que este es el tiempo de la acción.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia prepare este momento inmediato que tanto espero ver concretado a través de ustedes. Un momento de servir sin condiciones, de donarse sin condiciones, de hacer algo sin condiciones por aquellos que sufren, por los hermanos de África.

Ya no puedo escuchar ni tampoco ver a los niños de África que esperan manos y brazos que los acojan, que se aproximen, que los contengan y, sobre todo, que los amen y los sirvan. Ellos esperan amor y no solo pan. 

Por eso, es importante que cambien sus conceptos sobre lo que es la vida de la sobrevivencia. Es importante que entiendan que en los corazones de África existen tesoros desconocidos e importantes.

Si ese movimiento de servicio permanente al continente africano sucede en estos tiempos, por la colaboración y la donación de todos, permitirá que la deuda espiritual de Europa y también de otras regiones del planeta sean aliviadas, permitiendo que la consciencia africana sea reparada y reconstruida espiritualmente.

No solo deben tener un gesto de buena voluntad, eso no es suficiente para Mí; deben tener un gesto de concreción, de prontitud y no de resistencia. Tienen Mis tesoros y Mis Gracias sobre ustedes, en sus corazones y almas. 

Por eso, les digo a Mis apóstoles: este es el tiempo de actuar y de no permitir que Mi enemigo avance en este mundo y, sobre todo, en aquellos pueblos y naciones condicionados por los sistemas corruptos de este mundo. 

No les pido que hagan grandes cosas, les pido que hagan movimientos y acciones con amor. Allí está la llave de la redención.

Después de aquí, después de este Mensaje y a través de sus oraciones a la Divina e Insondable Misericordia de Mi Corazón, retornaré a África para seguir trabajando, así como lo vengo haciendo en estos días, preparando el continente para una nueva etapa. Pero esa nueva etapa se dará y se concretará a través de la colaboración y, diría, del entusiasmo de aquellos que comprenden Mi Mensaje y no solo lo escuchan.

A través de esta Maratón de la Divina e Insondable Misericordia, les puedo decir, compañeros Míos, que el mundo vivirá un Juicio ante lo que hoy vive y padece África. No esperen que los que se dicen poderosos, o aun los que explotan a toda África, puedan cambiar; el cambio, compañeros, comienza en ustedes, en el anónimo servicio a los demás.

Eso concederá al mundo una amnistía espiritual desconocida e inexplicable, y África se podrá levantar y reerguir como el pueblo y la cultura que representa para Dios.

Yo rezaré para que ustedes, Mis compañeros, den los pasos, en especial todos los miembros de esta Obra que pertenecen a Europa. No es suficiente que uno, dos o tres consciencias hagan un movimiento por África, todos son responsables de la deuda espiritual.

Yo los invito a asumir la cruz, así como Yo la asumí por ustedes. Pero les aseguro que no vivirán el peso ni el calvario que Yo viví por ustedes. Siempre estaré allí, a su lado, para sostenerlos, para impulsarlos, para transformarlos, para convertirlos en Mis apóstoles de los últimos tiempos.

Sean valientes y no retrocedan. 

No le teman a la cruz ni tampoco al sufrimiento, teman estar lejos de Dios y absorbidos por la ilusión del mundo.

Ustedes tienen los tesoros del Padre, a través de Nuestras Palabras y de Nuestras Apariciones han recibido esos tesoros; ahora hay que colocarlos al servicio de los demás, de los que más los necesitan, de los que más los esperan desde hace tanto tiempo. 

Yo estaré allí, esperando sus pasos definitivos.

Ahora sí, retorno a África como Consciencia Espiritual y Divina, esperando que más consciencias asuman un servicio maduro y no pasajero. Recuerden que África tiene una gran herida espiritual y física que aún no fue cicatrizada. La presencia de Mis apóstoles, de Mis servidores y misioneros generará la cura de esa situación inexplicable para todos.

Solo el Amor sanará el dolor.

Los animo a seguir adelante.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN NAZARET, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 104.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

A través de los océanos, Mi Consciencia se espeja en la humanidad y puede reflejar en los seres humanos el gran estado de la Consciencia Crística. Es ese estado espiritual e interior que Yo busco implantar en toda la raza humana a través de los tiempos y por medio de los impulsos que Yo les traigo para este ciclo.

Hoy, Mi Corazón y todo Mi Ser ya están en África, al igual que sus mundos internos y sus oraciones también lo pueden estar para acompañarme en esta osada tarea de redimir el continente africano y de generar, en todos los pueblos de África, el alivio del sufrimiento y la recuperación de la paz.

Por esa razón, hoy estoy aquí, pero en Espíritu y en Omnipresencia también estoy en África, tratando con asuntos muy importantes y espirituales que hasta los días de hoy sus consciencias desconocen.

Una vez más, Yo los invito a amar el misterio a través del Amor que les ofrezco. Así, podrán sentir, en su mundo interior y en su consciencia, los impulsos que Yo les traigo para que aprendan a reconocer Mi Voluntad; la Voluntad que ya está escrita en la Consciencia del Padre Eterno y en todos Sus Ángeles y Arcángeles; esa Voluntad que intenta implantarse desde los orígenes del planeta, desde el comienzo de la humanidad.

Por esa razón, Mi Consciencia Divina trabaja, desde los orígenes de la Tierra, por este Proyecto Humano que fue pensado amorosamente por el Creador.

Pero deben saber algo importante: este es el tiempo de poder corregir a la humanidad, no con Justicia, sino con Misericordia, para que ella reencuentre el camino que perdió hacia su evolución y despertar.

El continente africano guarda tesoros muy importantes, tesoros preciosos y desconocidos hasta los tiempos de hoy. 

Es Mi tarea, y también es Mi deber revelarles esos tesoros a través de la riqueza espiritual que guardan muchos corazones de África. Una riqueza espiritual que no solo fue explotada y retirada de forma injusta e impune, sino una riqueza espiritual que también fue sepultada, fue silenciada y fue esclavizada por los países y por las consciencias que rigen infelizmente a esas naciones de África.

En Mi Retorno, Yo vendré con un Gran Proyecto para poder realizar y concretar. Uno de esos Proyectos, que guardo en Mi Corazón, es el resurgimiento de la consciencia espiritual de África, lo que ella representa para el Padre Eterno desde el principio y todo el legado que aún nadie conoce. 

Esos tesoros, de los cuales les hablo, no son materiales, sino profundamente espirituales y, hasta diría, suprafísicos.

Esos tesoros permitirán que el planeta, como alma y como consciencia interna, pueda regenerarse y así permitan que surja la Nueva Humanidad; que no es la humanidad de este tiempo, porque esta es una humanidad en transición, en prueba, es una humanidad en sufrimiento y en agonía. 

A través de Mi Divina e Insondable Misericordia, vengo a abrir las puertas en aquellos lugares que están cerradas: las puertas de la luz, las puertas de la consciencia, las puertas de la Gracia y de la cura para aquellas consciencias, almas y corazones que verdaderamente lo necesitan, como son Mis hijos predilectos de África.

Por eso, el comienzo de esta misión en Angola, en esta etapa, será muy significativa y no será igual a las experiencias anteriores que fortalecieron el espíritu del servicio misionero.

Ahora, es un tiempo de hacer despuntar y también de hacer concretar lo que el Padre necesita materializar en la superficie, lo que ustedes ya conocen como Sagrados Puntos de Luz, que no solo beneficiarán a África, sino también al mundo entero. Y esto le demostrará a toda la humanidad, una vez más, el sacrificio de las consciencias de África que no pierden la fe y la esperanza en Mi Corazón, que solo tienen a Mi Corazón para poder sobrevivir.

Por eso, Mi Corazón se dona una vez más, así como lo hizo una vez en Ruanda. Ahora, vengo por toda África, por todas las naciones de África, por todos los pueblos y por todas las culturas. 

Ha llegado el tiempo de que la humanidad reconozca los errores que cometió con África y los pueda corregir y enmendar, no solo de forma material, sino también de manera espiritual. 

Para eso, Yo estoy aquí como el Abogado de Dios, como el Mediador y el Intercesor entre las almas justas y las almas injustas. Yo estoy aquí a través de Mi Divina e Insondable Misericordia y por medio de la Luz de Mi Gracia para hacer resurgir la esperanza en aquellos que la perdieron y que hoy no tienen nada. 

Por eso, los pasos que se darán en este ciclo serán importantes, serán pasos que determinaran los próximos tiempos, determinarán los próximos ciclos y, diría, los próximos acontecimientos.

Por eso, deberán estar atentos y vigilantes. Y como Mis apóstoles, servidores y misioneros llamados a vivir el Plan de Dios, deben llevar adelante el Propósito de su Maestro y Señor de sembrar en los corazones y en las almas el Amor Crístico y, a través de ese Amor Crístico, insondable, infinito e inextinguible, permitir que las almas sufridas reencuentren la esperanza, la fe y la alegría de vivir en este mundo, y que al mismo tiempo puedan reencontrar las virtudes y los dones que hoy desconocen.

Por eso, a través de la fundación de Mi Obra en Sudamérica, hoy se crea un puente de luz, de unidad y de hermandad entre Sudamérica y África para que Europa también se pueda unir a este propósito y el continente africano ya no sea usado como desecho, como basurero de las consciencias que más sufren, sino que toda Europa y el hemisferio norte finalmente den el paso para cerrar la deuda espiritual que aún tienen pendiente con toda África.

Yo les dije, desde el año 2017, de la importancia de llegar a África. Sucedieron algunos movimientos, pero no fueron suficientes; se vivieron algunas experiencias, pero no fueron suficientes. Es hora de que cada consciencia europea, de que cada miembro del hemisferio norte coloque su corazón y, sobre todo, su vida incondicionalmente al servicio de los que más lo necesitan. Eso le demostrará a su Maestro y Señor que están comprendiendo Mi Mensaje y que Mi Mensaje no se pierde con el tiempo o no queda solo guardado en la memoria.

Es hora de actuar con prontitud y determinación. Ustedes, soles en la Tierra que ya están despiertos, saben lo que deben hacer y dónde deben estar. No se resistan, que los europeos no se resistan, que abran sus corazones y puedan saldar las deudas que tienen con África.

Alguien debe dar el paso, y son ustedes que lo deben hacer por aquellos que nunca darán los pasos, por aquellos que nunca mirarán con misericordia y ni siquiera con compasión a los hermanos sufridos de África. 

Yo los invito a repensar sus actitudes y sus intenciones. Yo los invito a colocarse definitivamente en el camino de la concreción del Plan.

Ahora, los tiempos apremian. Por eso, deben estar atentos para no perder los impulsos, para no perder todo lo que Yo les traigo en este tiempo. África espera, hace mucho tiempo, este momento y no podrá esperar más. Por esa razón, Yo estoy aquí para recordárselos, para hacerles saber que este es el tiempo de la acción.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia prepare este momento inmediato que tanto espero ver concretado a través de ustedes. Un momento de servir sin condiciones, de donarse sin condiciones, de hacer algo sin condiciones por aquellos que sufren, por los hermanos de África.

Ya no puedo escuchar ni tampoco ver a los niños de África que esperan manos y brazos que los acojan, que se aproximen, que los contengan y, sobre todo, que los amen y los sirvan. Ellos esperan amor y no solo pan. 

Por eso, es importante que cambien sus conceptos sobre lo que es la vida de la sobrevivencia. Es importante que entiendan que en los corazones de África existen tesoros desconocidos e importantes.

Si ese movimiento de servicio permanente al continente africano sucede en estos tiempos, por la colaboración y la donación de todos, permitirá que la deuda espiritual de Europa y también de otras regiones del planeta sean aliviadas, permitiendo que la consciencia africana sea reparada y reconstruida espiritualmente.

No solo deben tener un gesto de buena voluntad, eso no es suficiente para Mí; deben tener un gesto de concreción, de prontitud y no de resistencia. Tienen Mis tesoros y Mis Gracias sobre ustedes, en sus corazones y almas. 

Por eso, les digo a Mis apóstoles: este es el tiempo de actuar y de no permitir que Mi enemigo avance en este mundo y, sobre todo, en aquellos pueblos y naciones condicionados por los sistemas corruptos de este mundo. 

No les pido que hagan grandes cosas, les pido que hagan movimientos y acciones con amor. Allí está la llave de la redención.

Después de aquí, después de este Mensaje y a través de sus oraciones a la Divina e Insondable Misericordia de Mi Corazón, retornaré a África para seguir trabajando, así como lo vengo haciendo en estos días, preparando el continente para una nueva etapa. Pero esa nueva etapa se dará y se concretará a través de la colaboración y, diría, del entusiasmo de aquellos que comprenden Mi Mensaje y no solo lo escuchan.

A través de esta Maratón de la Divina e Insondable Misericordia, les puedo decir, compañeros Míos, que el mundo vivirá un Juicio ante lo que hoy vive y padece África. No esperen que los que se dicen poderosos, o aun los que explotan a toda África, puedan cambiar; el cambio, compañeros, comienza en ustedes, en el anónimo servicio a los demás.

Eso concederá al mundo una amnistía espiritual desconocida e inexplicable, y África se podrá levantar y reerguir como el pueblo y la cultura que representa para Dios.

Yo rezaré para que ustedes, Mis compañeros, den los pasos, en especial todos los miembros de esta Obra que pertenecen a Europa. No es suficiente que uno, dos o tres consciencias hagan un movimiento por África, todos son responsables de la deuda espiritual.

Yo los invito a asumir la cruz, así como Yo la asumí por ustedes. Pero les aseguro que no vivirán el peso ni el calvario que Yo viví por ustedes. Siempre estaré allí, a su lado, para sostenerlos, para impulsarlos, para transformarlos, para convertirlos en Mis apóstoles de los últimos tiempos.

Sean valientes y no retrocedan. 

No le teman a la cruz ni tampoco al sufrimiento, teman estar lejos de Dios y absorbidos por la ilusión del mundo.

Ustedes tienen los tesoros del Padre, a través de Nuestras Palabras y de Nuestras Apariciones han recibido esos tesoros; ahora hay que colocarlos al servicio de los demás, de los que más los necesitan, de los que más los esperan desde hace tanto tiempo. 

Yo estaré allí, esperando sus pasos definitivos.

Ahora sí, retorno a África como Consciencia Espiritual y Divina, esperando que más consciencias asuman un servicio maduro y no pasajero. Recuerden que África tiene una gran herida espiritual y física que aún no fue cicatrizada. La presencia de Mis apóstoles, de Mis servidores y misioneros generará la cura de esa situación inexplicable para todos.

Solo el Amor sanará el dolor.

Los animo a seguir adelante.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN ÁVILA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, vengo al Reino de España porque Me pertenece, así como otros Reinos en este mundo también Me pertenecen.

Quiero, que al igual que la Virgen de Czestochowa, España entregue su corona al Rey del Universo para que sea gobernada por nuevos principios y atributos que están guardados en Mi Corazón desde hace mucho tiempo, desde el momento en el que le revelé a Santa Teresa de Jesús las grandes aspiraciones internas que tengo para esta nación.

España es un país de puertas abiertas y eso alivia muchísimo su deuda espiritual, desde la época de la colonización de América hasta el presente.

Pero hoy hablaremos, compañeros, de lo maravilloso y espiritual que hay en esta nación y que muchos de ustedes conocen internamente como Recintos Sagrados.

Hoy, a través del Gobierno Espiritual, así como lo hice hace pocos días en Polonia, vengo a revelarles las sagradas reliquias y los incalculables tesoros que España guarda en su contraparte espiritual y que son tan necesarios e imprescindibles para el hemisferio norte, en la trayectoria del fin de los tiempos.

Por eso, sus corazones y, en especial, los corazones de todos los españoles, de todos los que viven en la Península Ibérica, en este momento deben estar unidos a Mi Espíritu y a Mi Corazón Misericordioso; porque de esa forma Me abrirán la puerta correcta, una puerta tan necesaria en estos tiempos, para que las almas la puedan cruzar y así se puedan liberar, y también despertar a la realidad suprema.

Desde tiempos remotos, España guarda muchos tesoros que aún no son conocidos y que, infelizmente, la Iglesia en esta nación no consiguió manifestarlos. Pero, Yo los invito, en este momento, a colocarse en lo que es superior y eterno, a salir de este momento de los traumas y de las secuelas producidas por la Iglesia, aun del tiempo de la guerra civil española, en la que Yo sé, personalmente, lo que la Iglesia hizo en aquel tiempo.

Hoy, como el Sagrado e Insondable Corazón de Jesús, vengo a pedirle a España su reconsagración a Mi Corazón y, en especial, vengo a pedirle a todos los españoles, creyentes o no creyentes, despiertos o dormidos, que entreguen su reinado al Maestro del Amor y de la Verdad; porque Yo quiero seguir conduciéndolos, quiero seguir guiándolos de la misma forma que guie a España en otros tiempos, a través de consciencias bondadosas y serviciales como fueron muchos místicos y santos.

Quiero que hoy se queden con el mensaje y la experiencia de cada uno de los santos, de lo que verdaderamente sucedió en la vida de esos seres, que eran iguales y semejantes a ustedes, imperfectos y errantes, pero que entregaron sus vidas en Mis Manos para que Yo las pudiera consagrar y convertir en el verdadero instrumento que Dios necesitaba para cumplir Su Plan de conversión y de redención de España, así como de otros lugares del mundo.

Yo los invito a cada uno de los españoles y a cada uno de los oyentes, que representan a las diferentes naciones del mundo en este tiempo apocalíptico y de Armagedón, a que se unan a los Ángeles de las Naciones, para que ellos también puedan cumplir el propósito que tienen que cumplir en este tiempo y que, por diferentes motivos, es impedido por lo que los gobiernos de la Tierra realizan en estos tiempos.

Los invito a abandonar la sensación de ira o de desprecio. Los invito a colocarse en el propósito espiritual de cada una de las naciones del mundo. 

Porque delante de muchas puertas inciertas que están abiertas en el mundo y que siguen abduciendo a las almas, día a día y minuto a minuto, su Maestro y Señor, el Redentor, no solo necesita tener en la superficie muchas estrellas y soles redimidos, necesita tener consciencias abiertas, no solo de mente, sino también de corazón para poder sentir, a través de la intuición y del interior, lo que en estos tiempos debe mostrarse para España y el mundo, y en especial todo lo que aún debe suceder en el hemisferio norte.

Sus vidas, a través de Mi Corazón, sus consciencias, a través de Mi Espíritu, pueden estar unidas a una gran red interna espiritual y desconocida que existe en el hemisferio norte.

Es esa red interna que une a muchas Jerarquías y Consciencias evolutivas, que conoce a cada uno de ustedes desde otros tiempos; esa red interna y luminosa, que emite impulsos para estos tiempos y para todas las consciencias, los quiere llevar a vivir la realidad que también se guarda en sus mundos internos. 

Esas realidades se abrirán a través de tres llaves: la gratitud, la adhesión y la obediencia. 

Sin estas tres llaves las puertas internas de sus corazones no se abrirán y sus almas no conocerán lo maravilloso que Dios colocó en ustedes desde el principio de sus existencias, desde el momento que surgieron de la Fuente.

¿Ahora comprenden, compañeros, la distancia que existe entre lo que es real y lo que es irreal? 

Que todas sus consciencias se puedan seguir elevando, para que no solo España, sino también otras naciones del mundo puedan cumplir el propósito que tienen que cumplir en el fin de estos tiempos, más allá del caos o de las adversidades que puedan existir en sus naciones de origen. 

En simples palabras, Yo los invito, una vez más, a vivir en la universalidad para que algún día puedan vivir en Nuestra Hermandad.

Las oportunidades están siendo entregadas en este momento, y fueron entregadas también en estos últimos encuentros que hemos vivido en Europa, a través de los impulsos que la Jerarquía ha dejado sembrados en La Salette, en Garabandal, en Navarra, en la región de Madrid, como también en Polonia.

Las puertas a las oportunidades están abiertas, y eso es lo que Mi Corazón necesita que puedan concebir; pero que también puedan valorar para que no solo ustedes, sino también sus hermanos del mundo, reciban la oportunidad única. Porque de esa forma la Jerarquía contará con servidores en la superficie, consciencias disponibles, adheridas, obedientes y agradecidas para responder a todo lo que sea necesario.

Aún es necesario curar muchas deudas de España, especialmente las deudas espirituales que solo el Gobierno de su Maestro y Señor y el Gobierno de la Divina Señora del Cielo, a través de Sus Santos y Humildes Corazones, podrán concederle a España el verdadero Gobierno Espiritual que está nación debe vivir en el fin de los tiempos.

Este acontecimiento no comenzará en lo que es grande o inalcanzable, acontecerá en lo que es más pequeño y anónimo, en la posibilidad que sus corazones y vidas le puedan dar a la Jerarquía. Entendiendo, de una vez y para siempre, que es importante alcanzar el Propósito.

Porque la Península Ibérica tiene no solo muchos tesoros aún desconocidos que quieren revelarse al mundo para que todas las consciencias no solo se puedan curar, sino también liberar; sino que también la Península Ibérica, especialmente el Reino de España, tiene promesas que cumplirle a Nuestro Salvador.

Yo les agradezco que tengan el coraje de seguir Mis Pasos, aunque muchas veces no comprendan lo que eso significa; más allá de todas las situaciones de la vida tengo una predilección especial por cada uno de ustedes, algo que en este momento ni siquiera podrían imaginar. 

Por esa razón, escogí santas consciencias del Reino de España, a través de los tiempos, para llevar Mi Mensaje y transmitir Mi Impulso, y esa elección tiene un profundo motivo espiritual que hoy le doy continuidad a través de sus vidas y la vida de sus hermanos.

Porque el deseo de su Maestro y Señor es que la corona de España no solo sea del Redentor, sino que sus diamantes, en el mundo, se conviertan en cristales preciosos de redención que serán entregados por el Cielo a través de nuevos atributos, que muchos de ustedes ya conocen a través de la sagrada oración a la Madre Universal. 

De esa forma, España, como importante nación de Europa, estará preparada para recibirme en Mi Retorno, porque es uno de los lugares por el cual retornaré algún día, para reunir a Mis compañeros, para estar con Mis amigos, para abrazar a Mi familia espiritual, así como una vez lo hice con los apóstoles y las santas mujeres.

A través de España, también África se beneficiará. Tengan esto muy presente por todo lo que aún la Jerarquía necesita gestar y manifestar en el continente africano, a través del servicio humanitario y del despertar de muchos Recintos Internos que ese sufrido continente guarda como un tesoro espiritual. Porque serán esos tesoros internos, en África, los que en Mi Retorno pondrán fin a la miseria y al espíritu de descarte que muchos africanos viven en estos tiempos.

Europa, como continente, como parte del hemisferio norte, debe sentir un profundo calor en su corazón para que Mis Palabras puedan sembrarse en ustedes y puedan germinar los frutos que tanto espero ver en estos tiempos.

Hoy, desde la mística ciudad de Ávila, en compañía de Teresa de Jesús, bendigo a todos los presentes y a todos los oyentes, porque puedo decirles que Mi tarea se ha cumplido en estos últimos cuarenta días de misión.

Pero esto no termina aquí, esto recién comienza. Comenzará cuando cumplan con las tres llaves: la adhesión, la obediencia y la gratitud. Esto materializará lo que Europa necesita para atravesar el fin de los tiempos, bajo la protección y el amparo de las reliquias espirituales de esta región del planeta.

Porque si en Europa, la Península Ibérica se consigue erguir hacia el Reino de los Cielos y manifestar sus humildes pero simples Puntos de Luz Sagrados, ustedes abrirán la puerta correcta para que el karma impagable de Inglaterra también se pueda liberar solo a través de una causa, Mi Misericordia.

En la solemnidad y en el recuerdo del Eucarístico Cuerpo de Cristo que une a las almas con Dios, desde la mística ciudad de Ávila, fuente de impulsos y de espiritualidad para las almas que desean beber de la Fuente de Dios y, a través de Santa Teresa de Jesús, quien hoy los acompaña preciosamente, Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN PRZEMYŚL, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SEGUNDO DÍA DE LA 103.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Los Secretos de Mi Vida aún deben ser revelados, porque nadie los conoce en profundidad. Que sean un secreto no es que sean un misterio, son una revelación que llegará a su debido momento y, ante esta situación planetaria, ese momento se aproxima.

Por esa razón, hoy también estoy aquí, no solo para continuar con Mi tarea espiritual por Ucrania, sino también para que todos ustedes se preparen en los planos internos para el momento de la revelación.

Mi Madre Celestial y Mi Padre Celestial conocen en profundidad esos Secretos, porque cuando Mi Madre estuvo en la Tierra, preparando la llegada del Mesías, el Cristo Redentor, el Arcángel Gabriel le reveló esos Secretos, que recién vendrían a presentarse al mundo en el fin de los tiempos.

Estos Secretos no solo repercutirán en la Iglesia y en todas las religiones, los Secretos también repercutirán en las consciencias despiertas y dormidas, especialmente en aquellas que no creen en Dios y que nunca se han unido al Padre Eterno.

Estos Secretos de Mi Vida vienen a elevar la consciencia del mundo entero, a retirarla de la indiferencia y de la impunidad, a retirarla del poder que cree tener y del control que cree tener. Porque los Secretos de Mi Vida son los secretos de Mi Vida Universal, desde el origen de Mi Consciencia, a través de los Aspectos de Dios, pasando por este planeta y esta humanidad, hasta ascender a los Cielos, al Universo, y formar parte del Gobierno Espiritual de toda la Fuente Única.

Los Ángeles y los Arcángeles son los grandes guardianes y celadores de los Secretos de Mi Vida. Por esa razón, el adversario no descansa ni un momento en desviar a las almas de la revelación de esos Secretos.

Porque cuando las almas tomen consciencia de esa revelación, dejarán de estar en la ilusión y despertarán, tomarán consciencia de cuánto tiempo perdieron en la vida del mundo; y muchos se arrepentirán y tendrán un tiempo de expiación, un tiempo de Gracia, para vivir completamente la misión que vinieron a cumplir. 

A partir de ese momento, las almas formarán parte de Mi Comando y los corazones no solo serán Mis apóstoles, sino serán parte de Mis ejércitos del universo, así como tengo tantos ejércitos en el universo. Estos ejércitos prepararán Mi Retorno al mundo, para poder restablecer Mi Gobierno Espiritual en las naciones y en los pueblos.

Después de tantos errores y sufrimientos en este mundo, que serán disueltos por la Presencia de la Luz de Dios, a través de la Presencia del Sacratísimo Corazón de Su Hijo, Yo con Mi propia Mano, volveré a escribir esta historia de la humanidad, desde el momento de la Muerte de su Señor en el Calvario, en la dolorosa Cruz de la humanidad. A partir de ese momento hasta el presente, se volverá a escribir la historia de la humanidad. 

Porque en Mi Retorno, en el momento de la revelación de Mis Secretos, conocerán no solo lo que conocieron algunos de los apóstoles en el Monte Tabor o algunos al participar durante la multiplicación de los panes y de los peces, o aun de los milagros en el Mar de Galilea, vivirán momentos semejantes a estos hechos y, poco a poco, se aproximarán a Mi Gobierno Espiritual para que aprendan a conocerlo y a vivirlo, así como Yo lo vivo.

El propósito principal de ese motivo es que todos vivan en la Ley, vivan en la Ley con alegría y con júbilo y no como una regla o una imposición como muchos creen. Porque en la Ley está la Paz, y en la Paz se encuentra la Felicidad de Dios. En la Ley siempre encontrarán el camino hacia el Propósito, y en el Propósito cumplirán con su misión.

Estos Secretos no solo renovarán la religiosidad del mundo y la espiritualidad de todas las consciencias, también modificarán los dogmas y las creencias de aquellos que tuvieron mayor resistencia a la Verdad, la verán delante de sus propios ojos, porque no será algo que se pueda ocultar, porque así cumpliré con Mi promesa de que verán venir al Hijo del Hombre y todos lo reconocerán y lo sentirán; y aquellos que hayan negado al Hijo de Dios también lo sentirán y lo reconocerán.

Pero recuerden que no vendré como un Juez; sino que, en el fin de los tiempos, vendré como el Gran Abogado del Padre para interceder por todas las almas y las consciencias que se perdieron del camino de la Luz y de la Misericordia, que fueron arrastradas hacia los abismos y hacia la vida de los infiernos del planeta. Pero cuando Yo retorne, esas puertas se cerrarán definitivamente.

Por eso, este es el tiempo más difícil de todos, y también es el tiempo más exigente de todos, ya que, inevitablemente, se genera una presión espiritual entre lo que es superior e inferior, y las fuerzas negativas que están presentes en la superficie de la Tierra se agitan cuando tan solo las almas alcanzan la Luz de la Verdad.

Por esa razón, Yo estoy aquí, gestando ese momento, preparando ese momento en todos los mundos internos, porque cuando llegue ese momento de la revelación de Mis Secretos, conocerán mucho más que Mi Transfiguración o la propia Transubstanciación de Mi Ser; conocerán a Cristo, su Maestro y Señor, en la Manifestación Creadora del Padre, aquella Verdad que surgió de la Fuente a través del Amor y de la Sabiduría, y que les ha traído, hace mucho tiempo atrás, la Ley de la Redención, cuando el Hijo del Hombre derramó Su propia Sangre por ustedes y padeció por ustedes.

Pero el momento de Mi Retorno será diferente a aquellos tiempos, porque ahora nadie podrá matar al Hijo del Hombre.

Cuando la Jerarquía se aproxima al planeta y, sobre todo, a la humanidad y a algunas regiones del planeta, tiene la condición de preparar estos espacios de los mundos internos para ese momento de revelación, porque no está escrito en la Biblia ni en ningún otro libro sagrado. 

Mis Secretos están vivos en el Arca de la Santa Alianza, y esa Santa Arca descenderá nuevamente al mundo, y se revelará y se mostrará en aquellos lugares sagrados que conocemos y reverenciamos como Recintos Sagrados. 

Porque ciertos puntos del planeta, en donde hay coyunturas especiales, cósmicas y divinas, son espacios que ya están preparados desde hace mucho tiempo para este momento. Es así que las sagradas reliquias de la Hermandad emergerán para que todos las puedan reconocer y ver.

Esas son las señales que dará el Cielo, las señales que ha anunciado a través de las Apariciones de la Madre de Dios, señales visibles e inextinguibles que despertarán a las consciencias y que llevarán a cada uno de ustedes y a cada uno de sus hermanos del mundo entero a colocarse en el lugar donde deben estar para preparar junto a su Maestro y Señor ese momento.

En verdad, les digo que todo lo que hoy les revelo no es una teoría ni tampoco es algo abstracto o inalcanzable, es algo concreto que llegará y se mostrará al mundo entero. 

Y aquellos, que no hayan cumplido la Ley o que hayan rechazado a Dios, el Creador, tendrán una última chance y oportunidad de enmendar sus vidas y actitudes para ser colmados por la Misericordia Divina, y así, podrán formar parte de la Nueva Humanidad.

Por esa razón, su Maestro y Señor está sobre Ucrania porque, a través de Ucrania, su Maestro y Señor está sobre Rusia, así como sobre otras naciones del mundo que necesitan urgentemente la intervención divina y cósmica, no solo de los ángeles, sino también de todas las Jerarquías. Al poder estar sobre Ucrania, puedo estar sobre Rusia, sobre un pueblo condicionado desde hace mucho tiempo por un espíritu de hostilidad y de rivalidad contra otros pueblos y naciones del mundo.

Pero no piensen cómo esto se resolverá, sino piensen qué es lo que ustedes harán para que se resuelva; cuál es la verdadera actitud de cada uno de ustedes, a nivel espiritual e interno, para que una solución llegue y sea una solución concreta y no pasajera. 

Para eso, sus corazones deben estar unidos al Corazón de la Jerarquía y unirse a Nuestras grandes operaciones, a Nuestras grandes intervenciones por el planeta y por la humanidad, especialmente por aquellos lugares del mundo que son espacios de inflexión y de hostilidad permanente, y que atraen a muchas fuerzas del mal que someten y condenan a muchas almas, y que no permiten en absoluto que el planeta ingrese en la cuarta dimensión.

Por eso, la presión de estos tiempos es muy grande, y la mayor presión es interna; una presión que repercute en todas las criaturas vivientes del Reino Mineral, Vegetal, Animal, Humano y Dévico.

Todos están bajo esa presión de estos tiempos finales, porque las corrientes que descienden a través del Sol Central son muy poderosas, pero son muy imperceptibles para aquellos que viven en la ilusión del mundo. Pero esas corrientes no dejarán de descender, no dejarán de cumplir el Propósito Divino que les fue encomendado.

El gran filtro de esas corrientes es la Consciencia de Cristo, en donde las almas pueden aprender a soportarlas, a vivirlas y a aceptarlas como parte del fin de los tiempos, para que este proyecto humano no se pierda, para que el planeta como consciencia no desaparezca de este universo y no pierda la calidad de Confederado. Por eso, debemos trabajar mucho como les he dicho en estos últimos días.

La colaboración y el aporte de cada uno son fundamentales, porque crearán la condición necesaria para que más soles en la Tierra puedan despertar y formar parte de este Firmamento Confederado que reúne a Jerarquías y Consciencias Evolutivas de este y de otros universos, de esta y de otras galaxias que están unidos en hermandad por la redención y la paz de la humanidad.

¿Ahora, comprenden su participación en este Universo Local y la importancia de que la humanidad pueda aprender a vivir en las Leyes para poder estar unida a toda la Hermandad de este universo?

Para eso, en este tiempo final, la tarea de los Recintos Sagrados será muy amplia, Recintos que prepararán también Mi Retorno al mundo y que físicamente mostrarán aquello que nunca nadie vio; porque el impacto del despertar deberá ser muy amplio para cambiar completamente la frecuencia involutiva de la humanidad, y así ingresar en la frecuencia de la paz y de la armonía universal.

Debemos rezar por todo esto, pero rezar verdaderamente, con el compromiso de hacerlo todos los días, para que su Maestro y Señor tenga las puertas abiertas de todos los corazones que deberán salir del estado de ilusión y de involución para ingresar en el estado de paz y de hermandad.

Por eso, hoy les traigo Mi Sacerdocio Espiritual, para que todos los sacerdotes correspondan a este momento y sean verdaderos espejos de la Vida Divina que ayudan a religar a las consciencias con el universo y con la Fuente Suprema.

Yo los necesito a todos en este nivel de despertar, para que comprendan todas las situaciones de este mundo, fuera de la superficialidad de las cosas y dentro de la universalidad de todos Mis Comandos. De esa forma, podrán captar la esencia del Propósito y se unirán a Mí en servicio para concretar el Plan.

Que Europa del Este, y en especial Ucrania, pueda seguir siendo ayudada por las oraciones de todos. Recuerden que aquí aún está pendiente una misión humanitaria y la expresión de un monasterio de esta Orden para dar continuidad a esta tarea. 

Lo mismo debe suceder en Garabandal y en otros puntos del hemisferio norte que ya les hemos indicado.

Por eso, es hora de que todas las estrellas que brillan a través de las almas en la superficie de la Tierra trabajen por esta manifestación, porque es responsabilidad de ustedes que el Cielo descienda a la Tierra y todas las herramientas del Padre estén disponibles en este tiempo final, no esperen que lo que hay que materializar acontezca solo. Su ayuda es importante. Por eso, es una responsabilidad concreta y permanente. 

Colóquense disponibles para esa manifestación, para que el hemisferio norte no se precipite; porque para Dios sería inaceptable, ya que en el hemisferio norte existen muchas sagradas herramientas en los Sagrados Recintos del Padre.

Encamínense en esa tarea y llévenla adelante, así como está previsto. Estaré con ustedes para impulsarlos. 

No se olviden de lo que les estoy diciendo, es hora de seguir trabajando por el Plan, dando un paso más firme y decidido, para que las deudas de sus consciencias y las de sus familias sean disueltas. Está todo esperando por ustedes, es hora de trabajar.

Bendigo a Polonia y le agradezco por su acogimiento; y así, bendigo al mundo entero, a todos los que tienen el coraje de escuchar y de asumir Mis Palabras y de no dejarlas perder como si fuera un Mensaje más. Porque en verdad les digo que Mi tarea no es estática, Mi misión es dinámica, es un propósito constante que solo los hará crecer para que Me superen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN PRZEMYŚL, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL PRIMER DÍA DE LA 103.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Muchos de los Míos temen sentir el peso de la cruz planetaria que, en algunos momentos, Yo hago recostar sobre ustedes, para que puedan sentir lo mismo que Yo sentí durante Mi Dolorosa Pasión.

Hoy, vengo aquí como el Príncipe de la Paz y como el Gobernante Universal para que, aprendiendo a través de la cruz, sus consciencias puedan aprender a gobernar y a llevar adelante el Plan del Redentor, que es un Plan aún no develado al mundo.

Por esa razón, Yo estoy aquí en este día, a las puertas de la nación de Ucrania, no solo para colocar en Mi Corazón a los que han sido víctimas de la guerra, de la persecución religiosa o aun de la muerte; sino también estoy aquí para que esta región del planeta, que fue antiguamente fundada por muchos pueblos sagrados, pueda volver a recuperar la unidad que perdió a través de los tiempos, de los conflictos y de las guerras; una unidad que viene del Universo para poder colmar a los corazones de la Verdad, y para que esa Verdad les muestre el camino hacia el Portal de Mi Paz.

No solo vengo aquí por una Ucrania herida, ultrajada y sepultada por la guerra; también vengo aquí como Liberador del Mundo para retirar, de esta región, a las fuerzas negativas que aprisionan a las consciencias, los corazones y las almas, y que no les permiten ver la luz de la esperanza.

Pero no vengo a desafiar a nadie, ni siquiera a aquellos que dirigen algunas naciones del hemisferio norte, que se han comprometido con el mal y que han expandido ese mal por varias regiones de Europa, así como en otros lugares del mundo, en la olvidada África.

El desafío no es la tarea de su Maestro y Señor. La tarea de su Maestro y Señor es el Propósito Divino a través de la Sagrada Llama del Amor y de la Unidad que, en estos tiempos críticos y difíciles, Yo los invito a contemplar en su mundo interior, porque esa Llama del Propósito de Dios no puede ser apagada por nada, aunque a su alrededor reine la oscuridad.

Pero Yo vengo a disipar las tinieblas en Ucrania, para que este pueblo que ha sido invadido, lastimado y transgredido tenga la oportunidad de recibir el ciclo del renacimiento interior, porque renaciendo internamente en Cristo, renacerán en el Padre y también en el Espíritu Santo, Energías Superiores que les darán las fuerzas que necesitan, como pueblo y como cultura, para resistir y seguir adelante.

No estoy solo aquí, como su Gobernante Espiritual, estoy también aquí acompañado, en este momento, por las Huestes Angélicas Regentes y en especial por los Ángeles de las Naciones de Europa y del hemisferio norte, que se han unido a su Maestro y Señor para esta tarea.

Cuán importante ha sido, en esta jornada interior y espiritual, cada una de sus oraciones misericordiosas depositadas a los Pies del Redentor, para que Yo pueda derramar Mis Gracias y Misericordias, liberaciones y curas, no solo en las almas de Ucrania, sino también en las almas del mundo entero que aún esperan por su liberación y redención.

Con esto, Yo les hago comprender, compañeros, que Mi tarea no se restringe solo a Ucrania o a la situación de Europa del Este. Cuando el Gobernante Espiritual, Cristo Jesús, ingresa al planeta, Él atiende a todas las emergencias del mundo, especialmente aquellas situaciones dolorosas y difíciles que la humanidad sepulta para que nadie las pueda ver.

De esta forma, a través de la universalidad de Mi Corazón, Yo los invito a contemplar todas las necesidades y a trabajar por ellas, aunque su colaboración y sintonía sea indirecta; porque, cuando están en esa actitud y en esa apertura consciente y madura, no se imaginan cuántas puertas inciertas se pueden cerrar.

De esta manera, Yo los vengo a formar en el canal y en el Linaje de la Transmutación, para que esto deje de ser una teoría y pase a ser una realidad. Por ese motivo, en el principio de este Mensaje, les hablé del peso de la cruz planetaria, del que muchos intentan escapar. Pero, si Yo les hago este pedido de que sientan Conmigo esa cruz, les aseguro que no sentirán la Cruz que Yo llevé en el Monte Calvario, porque no la soportarían ni un segundo.

La unidad interna es la gran llave de estos tiempos; una unidad interna, fraterna y espiritual que supere las diferencias, los conflictos, los pareceres, los gustos y también los deseos.

Mi Gobierno Espiritual los lleva a la elevación de la consciencia. Y cuando sus consciencias se aproximan a Mi Gobierno Espiritual, no solo se aproximan de Mi Gran Tarea Universal, sino también, compañeros, ustedes pueden comprender la magnitud de Mi Presencia en el mundo cada vez que Me presento ante ustedes para darles un Mensaje.

Los tiempos que llegarán serán tiempos más exigentes; pero si creen en la fuerza de la fe y del amor, la ayuda del Universo llegará, sus consciencias se renovarán y el servicio se ampliará a través de su donación honesta. 

Por eso, no pueden descartar nada, nada de lo que el Universo les presenta. Ningún tipo de servicio puede ser ignorado por ustedes, porque Yo necesito cumplir Mi Plan hasta en los pequeños detalles. Estén atentos y vigilantes, porque podré enviarles muchas señales y tienen que estar despiertos y conscientes para poder percibirlas.

No les pido que se coloquen en una posición que no les pertenece o en un nivel que no han alcanzado; les pido que se coloquen en una actitud de donación interior, porque la donación es un fuego que nunca se extingue.

La donación es piedad, es amor, es Misericordia, pero también es paz. 

La donación les permite acoger a todos, bajo cualquier situación o condición. 

La donación siempre los llevará a vivir el pionerismo, para que sus corazones no se enfríen ni se acomoden a lo que es aparentemente normal.

Estamos en tiempos de caos y, por eso hoy, ustedes, en nombre de toda esta Obra y de todas las almas, están aquí, sirviendo Conmigo en esta importante tarea de liberación, por Ucrania y Rusia.

Sigamos rezando con fervor y con fe, afirmando en este plano material cada una de las oraciones y decretos; porque las fuerzas están perdiendo el control de su poder por la sagrada intervención del Arcángel Miguel y de Mi Madre Celestial. 

Sigan siendo valientes y los Ángeles de la Guarda los acompañarán. Arriésguense a asumir la responsabilidad que aún no consiguieron, porque el Amor Crístico de Mi Corazón los ayudará a asumir esa responsabilidad y tarea.

Es que necesito que entiendan y comprendan que en el lugar y en el momento en los que cada uno de ustedes se encuentra es donde Yo los necesito tener y, según las necesidades o demandas del Plan, eso puede cambiar.

Vivir el Plan Cósmico, cumplir el Plan Divino, no es pasajero, es un esfuerzo permanente y determinante. Así, nunca estarán sin asistencia, porque el Señor cuida de todos Sus apóstoles, el Señor cuida de todas Sus ovejas y protege a todos Sus rebaños.

Ucrania aún deberá reconstruirse, no solo del punto de vista material, sino también espiritual. Y para que lo material se pueda reconstruir, primero es necesario reconstruir lo que es espiritual, la gran desconexión que este país ha vivido a través de la guerra, colocando en juego a todos sus pobladores, así como a todos sus mundos internos.

Por eso, la intervención divina, como en este momento, a través de un estado de Gracia y de expiación, de unidad de corazones orantes, podrá conceder esa reconstrucción espiritual que solo los Ángeles Ultraterrestres podrán realizar, porque ellos son los únicos que pueden hacerlo. 

¿Ahora, comprenden la importancia de la oración misericordiosa en estos días?

Esto también repercutirá benéficamente en todos los cristianos de Ucrania que han sido empujados a asumir una actitud fría.

Pero su Maestro y Señor nunca se detiene, y Mi Presencia en los planos internos despertó a muchos Cristos Internos de Polonia y de Europa para que fueran verdaderos acogedores de los refugiados y de los que sufren. 

Por eso, estoy muy agradecido, eternamente, porque muchas almas se pudieron salvar de una destrucción espiritual y esencial que, en estos tiempos de desequilibrio planetario, no tendría solución. Por esa razón, agradezco a aquellos que abrieron las puertas de sus casas y especialmente abrieron las puertas de sus corazones.

Porque de continuar esto así, en Europa del Este o en otros lugares del mundo, toda la humanidad se podría volver refugiada. Piensen en esto y actúen con prontitud y de forma inmediata, cerrando las puertas inciertas que se abren en el plano espiritual, asumiendo por toda la raza los Sacramentos, la vivencia interna con Cristo, su Señor, para que el gran portal de la Misericordia Divina, abierto en Polonia, sustente estos tiempos de destrucción y de persecución planetaria y, por lo menos, las almas sean atraídas hacia ese canal de la Misericordia para que estén protegidas y amparadas.

Seguiré trabajando por el mundo en estos días, porque este es el preámbulo de lo que los Mensajeros Divinos realizarán en Medio Oriente en los próximos meses que llegarán. 

Como ese momento está tan cerca, esa misión en Medio Oriente está tan próxima, Yo los invito a todos a colocar su mano en el corazón y a colaborar en la materialización de esa tarea y con el apoyo inconmensurable de sus oraciones por todos sus hermanos, servidores consagrados y colaboradores, que impulsarán esa misión en Medio Oriente, llevando alivio al sufrimiento, en donde verdaderamente es muy necesario.

En el país de Túnez, la Jerarquía Divina y Espiritual cicatrizará una herida que no está cicatrizada. Diría que es un estigma en la consciencia de la nación de Turquía; porque allí surgió ese estigma que se ha irradiado al resto de Medio Oriente, a Túnez, Eritrea, Egipto y gran parte de África.

¿Saben cuál es ese estigma que Turquía y las demás naciones de Medio Oriente han vivido y que comenzó en Turquía?

Es el estigma de la indiferencia, de las puertas cerradas a los refugiados y a los necesitados. Y Túnez, como nación de África, siente en su carne este estigma de la indiferencia que solo una misión humanitaria de Misericordia y de Paz podría curar, así como las oraciones de todos podrían curar al estigmatizado Medio Oriente.

En Egipto, su Maestro y Señor junto a su Señora, la Madre de todos, y a las Jerarquías Espirituales, recuperarán los códigos de Luz alcanzados por el profeta Moisés, el gran patriarca del antiguo pueblo de Israel, quien tuvo la misión espiritual de anunciar la Ley a todos, la unidad con la Ley Divina, con la Ley Universal y Cósmica a través de los Mandamientos que hoy no vive la humanidad. Será una oportunidad de gran corrección interna para todos.

Y en Israel, la Sagrada Tierra de su Maestro y Señor, y de su Señora, podremos llevar a adelante una tarea planetaria que necesita no solo Medio Oriente, sino también el mundo para aprender a sobrellevar el Armagedón.

Detrás de todos estos impulsos, que Medio Oriente necesita, existen muchas más tareas que desconocen. Por eso, desde ahora los invito a rezar para que la materialización de esa tarea descienda y acontezca como está previsto.

Desde la frontera de Ucrania, bendigo a este herido país y, a través de este país, bendigo a todas las naciones que han sido traumatizadas por el sistema mundial, por las guerras y los conflictos, por la venta de armas, la esclavitud de las personas, el tráfico de órganos y de niños, y el temido aborto.

Que esta bendición abrace todas estas situaciones necesitadas de cura espiritual, para que las almas, esclavas de los que las aprisionan, recuperen la esperanza, el amor y la fe en la Nueva Humanidad.

¡Les agradezco por acompañarme en esta Sagrada Tarea!

Bendigo a todos, a través de la señal luminosa de la Cruz de Emmanuel, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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