San José entregará Su último ciclo de Mensajes Semanales en 2023

Ante la gravedad de la situación planetaria y la urgencia del despertar de las almas, San José Castísimo viene una vez más en auxilio de la humanidad.

Para que los orantes y servidores reciban las últimas orientaciones espirituales que necesitan, nuestro Padre Espiritual entregará Sus últimos Mensajes semanales a la vidente Hermana Lucía de Jesús, durante todo el año 2023, todos los días viernes. Esta Gracia fue anunciada por la Virgen María, en Su Mensaje del 17 de diciembre de 2022.

En Su Aparición del 19 de diciembre de 2022, San José transmitió el Devocionario por la Paz y por el Fin de las Guerras, para ser orado los viernes,  a las 12 h, a través del canal Oración por la Paz en las Naciones, como preparación interna para recibir estas Instrucciones.

Este ejercicio espiritual iniciará el 13 de enero de 2023.

Además, el Casto Corazón continuará realizando Sus Apariciones a la vidente Hermana Lucía de Jesús el día 19 de cada mes, que serán transmitidas en el programa Encuentros con el Castísimo Corazón de San José.
 

Sabiduría Divina al alcance de todos

De esta forma, en los viernes del 2023 tendremos la Bendición de contar con nuevas Enseñanzas de San José, destinadas a este crítico escenario mundial.

Los Mensajes de nuestro amado Instructor tienen la característica de tratar sobre la universalidad y profundidad de la Sabiduría Divina, de forma accesible y clara, para que todas las consciencias comprendan cómo, en su vida cotidiana, pueden dar nuevos pasos en el camino de la redención y vivir de acuerdo con la Voluntad de Dios.

Así, la humildad y la sencillez de este Siervo Fiel del Padre Altísimo están presentes en cada una de Sus Santas Palabras, guiando con suavidad y perseverancia el corazón humano hacia el Universo Celestial.

Finalización del Legado de los Mensajeros Divinos

Nuestra Señora anunció que, a través de los últimos Mensajes de San José, el Legado de los Mensajeros Divinos entrará en su fase de finalización, que culminará con el recogimiento de los Sagrados Corazones en algún momento de los próximos años.

Que, a través de esta Gracia, ofrecida por San José y concedida por el Padre Eterno, las almas reciban los últimos impulsos para atravesar con fortaleza y ​​esperanza el parto de la Nueva Tierra.