Sagrada Semana 2024: recuerde las Palabras de Amor de Cristo Jesús

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Del 24 al 31 de marzo, el Centro Mariano de Figueira, en Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil, fue nuevamente escenario de la Sagrada Semana, el evento más emblemático de la Obra de los Mensajeros Divinos.

En esta 11.ª edición, más de 1000 personas de diferentes países se reunieron presencialmente para contemplar la Pasión de Cristo y, sobre todo, escuchar los Mensajes que Él entregó durante ocho días consecutivos, a través del vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, monje de la Orden Gracia Misericordia.

Además, internautas de decenas de países siguieron en vivo el evento, a través de transmisiones realizadas por el canal Misericordia María TV.

El Espíritu Consolador que nos ampara

En cada edición de la Sagrada Semana, Nuestro Señor imprime en Sus Mensajes el tono adecuado para ese momento, teniendo en cuenta la necesidad y el grado de adhesión de las almas.

A lo largo de los años, el Maestro fue profundizado Sus Enseñanzas y Revelaciones sobre la vivencia del Amor y la Redención, mientras nos llevaba a las alturas celestiales con la vibración de Su Presencia Espiritual y Divina.

Cristo Jesús llevó adelante esta preparación para establecer definitivamente Su Gobierno Espiritual y Celestial en nuestras vidas. En los últimos tiempos, Él nos ha llamado a avanzar en la Escuela de la Cristificación con una determinación y urgencia asociadas a la aceleración de esta transición planetaria.

Así, a lo largo de las Sagradas Semanas anteriores, fuimos llevados a ejercitar una apertura incondicional a los Mandamientos del Amor de Cristo, experimentando la presión espiritual de este compromiso con lo Alto.

Ahora, en este año 2024, Nuestro Señor vino con el dulcísimo Amor de Su Corazón para confirmar nuestros votos de consagración interna y aliviar nuestra condición humana en sus aspectos más cansados ​​y vulnerables.

El Maestro nos trajo el Espíritu Consolador de Dios, la Tierna Mirada de Dios, el Cariño de Dios y la Sagrada Energía Femenina, representada por la fidelidad de la Virgen María y las santas mujeres, para aligerar el peso de nuestra cruz personal, para animarnos a levantar de las caídas, volver a erguir nuestra dignidad e incluso rescatar nuestra autoestima.

Declaró que cada uno de nosotros, para todos los días venideros, debemos tener la valentía y el coraje de empezar de nuevo, pero que no debemos temer ni desistir, porque la fuerza del espíritu que está unido a Dios es muy grande y no hay mal en este mundo que puede derribar la ardiente aspiración de un corazón.

¡Alabado sea Nuestro Señor, lleno de inefable Amor, Ternura y Sabiduría, que de ciclo en ciclo viene a renovar Sus impulsos espirituales para que todos nuestros planos de consciencia y ámbitos de vida sean iluminados, curados y redimidos!

Claves espirituales para vivir el Amor

Nuestro Señor también nos transmitió indicaciones y claves espirituales para experimentar el Amor Crístico en nuestra vida diaria.

El Maestro destacó que el Amor Crístico es algo posible, cercano, tierno, seguro y sencillo, que se perfecciona en la imperfección y crece a través de nuestra postura ante lo aparentemente injusto.

Dijo que pondrá a prueba nuestros grados de Amor a través de las almas que enviará a nuestras vidas. Por eso, es fundamental que nuestro corazón y nuestra consciencia estén abiertos para acoger y ayudar a los demás sin juzgar ni criticar.

Cristo también anunció que los próximos tres años, período en el que realizará incursiones espirituales y físicas en algunas de las regiones más necesitadas del mundo, definirán Su Regreso.

A continuación, lea un resumen de lo sucedido en cada uno de los ocho días de la Sagrada Semana 2024.


1.er día - 24 de marzo


Purificación

Cristo Jesús recordó Su entrada triunfal en Jerusalén, afirmando que venía a nuestro encuentro de la misma manera que lo hizo con el pueblo de Israel en aquel pasaje del Evangelio.

El Maestro aludió a los diferentes momentos en que, hace más de 2 mil años, nuestras almas lo escucharon y estuvieron con Él en Tierra Santa.

Así, saludando el reencuentro que estaba sucediendo entre nuestras almas y Él, Nuestro Señor declaró que venía en este primer día del evento para purificarnos espiritualmente y, de esta manera, abrir la puerta a la elevación de nuestra consciencia.

La Omnisciencia de Cristo

Nuestro Señor reveló que sabe todo lo que nos sucede a cada uno de nosotros,todo el tiempo. Esto es posible no sólo porque Él ve a través de la tierna mirada de Dios y siente a través del Cariño de Dios, sino también porque nos acompaña día a día, como parte de Su rebaño espiritual, el rebaño que ya prepara Su Retorno.

De esa manera, el Redentor pidió que le entregáramos todo lo que nos aflige, entristece y sobrecarga, porque así Él podría levantarnos, hacernos renacer y renovar todo de adentro hacia afuera a través del Espíritu Consolador de Dios.

También nos invitó a ingresar en el eterno presente a través de Su Sagrado Corazón, que se encontraba expuesto y abierto como un Templo para recibir a cada una de nuestras almas, así como cada una de nuestras ofrendas e intenciones.

Consagración

El Salvador anunció que, después de esta purificación, Él abría las puertas al camino de consagración que cada uno de nosotros podríamos vivir a partir de esa Sagrada Semana.

Pero el Maestro destacó que no importa cómo va a suceder, siempre y cuando sea verdadero. Dijo que aún que debemos dar un paso a la vez, sin prisas ni ansiedades por una consagración formal, porque en verdad nuestras almas ya están consagradas a Él.

Ese día, Cristo Jesús consagró a los primeros once Auxiliadores de la Divina Misericordia de Jesús, estableciendo la expresión masculina de esta rama civil de la Orden Gracia Misericordia.


2.⁰ día - 25 de marzo


La Ley de la transmutación

En este día, Cristo Jesús habló sobre la Ley de la Transmutación.

El Maestro explicó que, para guiar este Proyecto de Redención de la forma más equilibrada y armoniosa posible, nuevas Leyes necesitaban ser creadas en la Fuente del Padre Eterno, ya que la desobediencia hizo que el curso de la Creación se desviara del Pensamiento Original de Dios.

Una de las Leyes creadas para ayudar a las criaturas a evolucionar en estas nuevas condiciones fue la Ley de Transmutación.

Nuestro Señor observó que esta Ley sigue siendo un misterio para la humanidad, aunque seres como Siddhartha Gautama, el Buda, y otros iluminados de diferentes orígenes y épocas la han conocido a través de la revelación interior.

Preparando el Retorno de Cristo

Desde que fue creada, la Ley de la Transmutación ha intervenido varias veces para corregir los desvíos de la humanidad.

Cristo Jesús citó, como ejemplos de momentos en los que actuó esta Ley, la desaparición de las civilizaciones de Lemuria y Atlántida, la construcción espiritual y esotérica de Egipto, así como la Primera y Segunda Guerra Mundial.

El Maestro también reveló que, después de 1988, la Ley de Transmutación entró en receso en el planeta. Sin embargo, en los últimos tiempos, la Jerarquía Espiritual la volvió a utilizar, con autorización del Padre Eterno, con el propósito de preparar el Retorno de Cristo.

Fue explicado que esta Ley está descendiendo al mundo, en este fin de los tiempos, para trabajar intensamente por los más necesitados. Actúa de manera amplia, abarcando el núcleo de la esencia, el alma y el ser espiritual.

Rayo violeta

Cristo Jesús aclaró que la Ley de la Transmutación es un Rayo de la Fuente de la Creación que se expresa a través del color violeta, una frecuencia muy alta para este universo material y mental.

Es una Ley creadora inteligente y autónoma, que actúa según las necesidades.

Nueva Humanidad

El Maestro dijo que, en Su Retorno, la Ley de la Transmutación, así como otras Leyes Universales, transpasarán la estratosfera y la atmósfera del planeta, más fuertes que los rayos del Sol, exorcizando, corrigiendo y renovando todas las cosas, para que la Nueva Humanidad pueda manifestarse.

Después de eso, se restablecerá la paz y todo comenzará de nuevo, en un estado de felicidad indescriptible, como fue pensado originalmente, antes de Adán y Eva.

Por eso, Cristo nos está preparando para que podamos soportar la grandeza de este acontecimiento, cuando el Poder de Dios será conocido en la Tierra.

Un ejercicio de corrección diario

El Salvador nos pidió que grabáramos esto en nuestra conciencia: cada vez que desobedecemos, estamos contribuyendo al deterioro de las leyes en el planeta. Así que debemos tener cuidado con nuestros pensamientos, actitudes e intenciones, en un ejercicio de autoobservación y corrección diaria.

En este día día, Nuestro Señor consagró a 79 nuevos adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo. Además, los sacerdotes de la Orden Gracia Misericordia oficiaron el sacramento del Lavapiés del pie derecho.


3.er día - 26 de marzo


La esencia del Amor de Dios

Ese día, Cristo Jesús anunció que venía hablarnos con el Amor mas dulce de Su Corazón y presentó la esencia de Su Origen, que es la esencia misma del Amor de Dios.

El Maestro dijo que quitaría un poco del peso de nuestra cruz personal, para que pudiéramos descansar en Sus brazos y sentir la grandeza de Su Amor, un Amor que nos permite superar todas las adversidades y pruebas.

Nuestro Señor afirmó que debemos aprender a disolvernos en Su Amor, ya que Su Océano de Gracias es infinito y purifica todas las impurezas y pecados.

Levantándose de las caídas

Cristo Jesús nos pidió que no nos cansemos de persistir, a pesar de nuestras caídas y sufrimientos, ya que hay un Amor Mayor que nos bendice y abraza incluso en las condiciones más severas; un Amor que es capaz de perdonar cualquier situación, bajo cualquier circunstancia.

Esto no quiere decir que no sigamos cayendo o sufriendo en nuestra vida, sino que debemos aprender de cada episodio para no cometer los mismos errores.

Nuestro Señor destacó que, para no volver a vivir las mismas situaciones adversas, debemos vivir Su Palabra con esmero, transparencia y justicia, además de buscar en la Comunión Eucarística la renovación profunda de cada átomo y célula de nuestro ser.

El Maestro también declaró que venía a restaurar la dignidad de cada uno de nosotros. Con profunda humildad, el Salvador afirmó que lo haría de la misma manera que fue levantado por la Llama de Amor de Su Santísima Madre cuando, al caer durante el Vía Crucis, Ella fue a Su encuentro y Su Inmaculado Corazón apartó las fuerzas contrarias, lo que le permitió volver a ponerse de pie.

Cristos del Nuevo Tiempo

El Salvador afirmó que necesita nuestra ayuda para que haya Cristos del Nuevo Tiempo.

Declaró que el Amor Crístico no es inalcanzable. Es un amor posible, cercano, tierno, seguro, que habita en las almas sencillas y humildes, así como en aquellos que sirven incansablemente y que no se permiten retroceder en Su Camino.

La clave para la superación

El Maestro indicó que, si somos golpeados en una faz, con humildad debemos ofrecer la otra; si nos ofendemos, debemos tener el coraje de perdonar; Si somos heridos, debemos tener la valentía de ver al Señor desfigurado en el Calvario, recordando que el amor puede renovar todas las cosas.

También reveló que la gran clave de la superación, aquella que abre la puerta al amor y a la compasión, está en lo aparentemente injusto.

Maestros del Oriente

En este punto, Cristo hizo referencia a la compasión que brilló en Sus Maestros del Oriente, aquellos que lo visitaron en Belén y lo encontraron a través de las señales del Cielo.

El Señor relató que, posteriormente, por amor y reverencia a todo lo sagrado en el Lejano Oriente, retribuyó la visita a estos seres que conocemos en la tradición cristiana como los Reyes Magos, ocasión en la que aprendió y recordó cosas maravillosas.

Corazón Ardiente

Al final de esta Aparición, Nuestro Señor colocó Su Corazón Ardiente para levitar sobre el público, irradiando Su Infinito Amor a todos. Afirmó: “Mi Corazón vive por ustedes. Esa es la razón de Mi Vida”.

Al final, los sacerdotes de la Orden Gracia Misericordia administraron el sacramento del Bautismo. Cristo Jesús pidió que, en esta ceremonia, renováramos espiritualmente nuestro primer bautismo, como ofrenda para que las almas perdidas pudieran ser rescatadas en diferentes partes del mundo.


4.° día - 27 de marzo


El descenso de la Santísima Trinidad

En esta Aparición recibimos la Gracia desconocida e infinita de ser visitados, en lo más profundo del espíritu, por el Dios Soberano y Eterno, que vino para conceder la reconciliación a quienes la buscaban.

El Padre Eterno vino acompañado de Su Amadísimo Hijo, Cristo Redentor y la Madre del Espíritu Santo. Así se formó una geometría sagrada, cuyas matrices fueron depositadas en nuestro mundo interior, como preparación para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Cristo Jesús anunció que el Padre Altísimo venía para elevar nuestras almas, por un momento, al Reino de los Cielos, y para recoger en Sus Brazos a todos los que cayeron y quedaron atrapados en el sufrimiento, sin poder encontrar la luz y el amor.

Arcángeles Uriel y Gabriel

Estuvieron presentes en ese momento el Arcángel Uriel y el Arcángel Gabriel, para que una vez más el Arca de la Santa Alianza fuera renovada por las experiencias de redención y perdón de las almas que se esfuerzan para vivir en Cristo.

Nuestro Señor reveló que los santos Arcángeles estaban borrando nuestros errores de los Libros de la Justicia Divina  y así purificando nuestras almas ante Dios.

Mensaje de Adonai

En un momento, el Padre Eterno se dirigió directamente a Sus hijos. Se presentó con el Sagrado Nombre de Adonai, el Dios Resplandeciente y Vivo, el Espejo Inmaculado de la Creación. Luego, Cristo Jesús explicó que estábamos ante el Padre-Madre Creador.

Adonai se anunció como la Ley del Amor Vivo, Amor por el cual todo fue creado, y dijo que Su Corazón estaba abierto, de par en par, para recibirnos.

El Padre-Madre Creador transmitió un Mensaje sublime a la humanidad. Él nos exhortó a alabarlo, así como la naturaleza lo alaba, para que la sensibilidad espiritual regrese al corazón humano.

Así, más almas podrán abandonar la indiferencia y abrirse a la caridad, estableciendo el perdón que el mundo necesita ante tantas injusticias, guerras y sufrimientos.

Entre tantas Enseñanzas, el Dios Altísimo también afirmó que, cuando lo reconocemos y adoramos, permitimos que Sus Sagrados Atributos ingresen en nuestro ser y, de esta manera, podemos encontrar la Tierra Prometida dentro de nosotros. Aún reveló que la cuna de la Nueva Humanidad, de la que todos los decididos podrán formar parte, reside en Su Corazón.

La Puerta directa a Dios

Después del Mensaje de Adonai, Cristo Jesús dijo que estábamos ante la Consciencia Sacrificada de Dios, que aspiraba a corregir a la humanidad antes de que fuera demasiado tarde. Nuestro Señor reiteró que Él, como Hijo Primogénito, es la única y directa Puerta para llegar a Dios.

Al final de esa Aparición, Nuestro Señor consagró a 30 nuevas Auxiliadoras de la Divina Misericordia de Jesús y los sacerdotes de la Orden Gracia Misericordia administraron el sacramento de la Unción.


5.° día - 28 de marzo


Ese día, los sacerdotes de la Orden Gracias Misericordia, en compañía del Sagrado e Insondable Corazón de Jesús, celebraron la Eucaristía con el escenario de fondo de una representación de la Última Cena. En esta ceremonia Nuestro Señor concedió una amnistía espiritual a las almas.

Posteriormente fueron ordenados dos nuevos sacerdotes de la Orden Gracia Misericordia y se llevó a cabo el sacramento del Lavapiés.

Un momento dedicado a las madres de los consagrados

En Su Aparición, Cristo Jesús dedicó amorosamente el momento de la Comunión y de la ordenación sacerdotal a las madres de los monjes y monjas consagrados. Invitó a aquellas entre las madres presentes en el auditorio a acercarse al escenario y encender una vela, que Él consagraría.

El Maestro dijo que las llamaba con el propósito de recordar que Él cuida de todo para que las almas puedan vivir Su Voluntad, especialmente de las familias y de los seres queridos. Así sucedió con las santas mujeres, que entregaron sus maridos para seguir el apostolado y el sacerdocio de Cristo.

Nuestro Señor observó que, así como Su Santísima Madre entregó a Dios lo que más amaba en Su vida: Jesús; también, las madres de los consagrados y consagradas  habían entregado al Padre Supremo lo más preciado que tenían. 

Madres, el amparo de Dios

El Maestro afirmó que las madres son el amparo de Dios para que Sus hijos caminen seguros hacia el Corazón del Señor.

De esta manera, pidió a las madres que sigan orando por sus hijos e hijas de la Tierra, especialmente por aquellos que se consagraron a Cristo para alcanzar esa santidad que justificará los graves errores del mundo.

La esencia del Amor de Dios

El Redentor también pidió que todos los hijos e hijas de la Tierra recuerden con amor a sus madres, se perdonen y reconcilien, ya que así será glorificada la Santísima Madre de Dios.

Nuestro Señor luego transmitió una clave espiritual: “En lo que es imperfecto, Dios se hace perfecto. Esta es la esencia del Amor de Dios”.

Consagrados

Nuestro Señor también destacó que Dios es glorificado en cada alma que es consagrada y ordenada, más allá de sus imperfecciones y pecados, ya que el Padre Eterno tiene el Poder de transformar todo con Su Amor.


6.° día - 29 de marzo


Las santas mujeres

En ese día, Cristo Jesús pidió que las madres de la Orden Gracia Misericordia se acercaran al escenario y que todos los presentes encendieran una vela, simbolizando la llama del Amor y el Propósito Divino, así como la vigilia y adoración del Señor durante Su agonía el Viernes Santo.

Nuestro Señor reveló una experiencia profunda que vivió, de manera tierna y espiritual, que lo sostuvo para tener el coraje de vivir Su Pasión: haber sentido el Amor de Su Santísima Madre y de las santas mujeres. El Maestro dijo que, a pesar de todo lo que hizo por el mundo, lo que levantó Su Voluntad en la hora más difícil fue la fidelidad de las santas mujeres.

La oportunidad de la transfiguración

El Redentor anunció que, ese día, Sus cinco Llagas principales irradiaban Luz a los cuatro rincones de la Tierra, mientras Él intentaba transfigurar nuestros caminos, transformándolos a través del poder de Su Poderosa y Divina Sangre, cuidadosamente guardada y vigilada en el Arca de la Santa Alianza por los cuatro ángeles custodios.

Regresando al camino del Amor

Cristo Jesús afirmó que, después de la experiencia vivida con Él en Tierra Santa, nuestros pies caminaron por caminos distintos al Suyo.

Por eso, a través de esta Sagrada Semana, Él nos hizo regresar a Su único y verdadero camino, que es el camino del Amor.

El Maestro nos pidió orar y cuidar Su Amor en el mundo, y explicó que esto sucederá principalmente a través de nuestra propia experiencia de amor en el día a día, comenzando por las personas que tenemos a nuestro alrededor.

Una advertencia

Nuestro Señor afirmó que la humanidad está cambiando de rumbo y advirtió que tengamos cuidado de no dejarnos engañar, sobre todo por las modernidades, que intentan sustituir al Dios Vivo por dioses artificiales, bloqueando y paralizando la sensibilidad humana.

Sin embargo, el Salvador aseguró que si ejercitamos los atributos del amor, la redención, el servicio y la caridad, nuestros espíritus permanecerán vivos en estos últimos tiempos, y no habrá corriente contraria al Amor de Dios que nos haga vacilar.

La importancia de recordar la Pasión de Cristo

Nuestro Señor explicó que es necesario recordar cada año Su Pasión porque la humanidad olvida, en un instante, quién fue Él y lo que Él representa como parte viva del Creador, como intermediario y mediador entre las almas y el Padre Eterno. Y qué pasaría con las almas si nadie siguiera Su camino ni siquiera se acordara de Él.

Comunión Espiritual y Bendición matrimonial

El Maestro entregó al público, a través de Su Espíritu y Divinidad, la Comunión Espiritual y Sacramental, diciendo que era la misma que la Santísima Virgen María había recibido del Arcángel Gabriel.

Al finalizar esta Aparición, Cristo Jesús instituyó la bendición del sacramento del Matrimonio, con la intención de restablecer el Propósito de Dios en las células de las familias. Bendijo a cuatro parejas, en representación de todas las familias del mundo, mediante unción, agua bendita e incienso.


7.° día - 30 de marzo


Los próximos tres años

En este día, Cristo Jesús transmitió Enseñanzas que tienen como objetivo prepararnos para los próximos tres años, cuando, según Él, ocurrirán acontecimientos decisivos en el mundo. El Maestro anunció que, durante este período, se definirá Su Regreso.

La conclusión de una experiencia en la Tierra

Nuestro Señor afirmó que, después de esta experiencia material en la Tierra, nuestras almas deben regresar a Dios. Por eso, todo lo que hagamos aquí representará el resultado evolutivo o no evolutivo de la síntesis que viviremos en los planos superiores de consciencia, también llamados Reino de los Cielos.

Según transmitió, nuestras almas están en la Tierra para concluir una experiencia, que para la mayoría es la última. Así, no podemos irnos de este mundo sin haber perdonado primero y sin haber pedido perdón.

El Salvador observó que muchos se han sumergido en el sufrimiento y la culpa, pero que siempre debemos tener presente que Dios nos ama a pesar de cualquier situación o condición y que aún mantiene abierta la Puerta de Su Divina Misericordia. Dijo que Dios no tiene ira; Dios tiene Piedad, Gracia y Misericordia.

No se desperdicia ni una partícula de Gracia Divina

Nuestro Señor advirtió que debemos proteger de nosotros mismos los códigos crísticos que Él está depositando, a pedido del Padre Eterno, en el interior de nuestras almas y esencias. Esto se debe a que, así como Dios todo lo da, también puede quitarlo, ya que ni una partícula de Su Gracia se desperdicia en el Universo.

Cristo Jesús nos invitó a imitar el ejemplo de los ángeles y santos, quienes adoran, aman y reverencian a Dios, porque así nuestras vidas crecerán en dignidad espiritual y humana. Además, de esta manera aquellas virtudes que el Creador escogió preciosamente para cada alma podrán ser entregadas en un futuro próximo.

Tiempo de acción

El Redentor advirtió que el tiempo de la preparación está terminando y está comenzando el tiempo de la acción, porque la emergencia en el mundo es muy grande. Dijo que la Ley de Dios debe ser restablecida en el planeta, y esto sucederá a través de nuestras actitudes misericordiosas.

Según el Maestro, la misericordia nos ayudará a percibir la necesidad donde sea que estemos.

Corazones y consciencias abiertos

Cristo destacó que debemos tener claro que no todos tendrán condiciones de vivir el mismo modelo de vida evolutiva. Si esto se impusiera a las almas, las consecuencias podrían ser irreversibles.

Por lo tanto, necesitamos aprender, todos los días, a comprender la necesidad de los demás. De esta manera ayudaremos verdaderamente al crecimiento de cada hermano y hermana, sustentando y apoyando su ser, sin condenarlo.

Nuestro Señor dijo que los corazones y las consciencias de Sus seguidores deben estar abiertos para que las almas puedan encontrarlo de nuevo y servirlo a través de esta Obra.

Cristo pondrá a prueba nuestros grados de amor

Cristo Jesús reveló que enviará almas a nuestras vidas y, a través de ellas, nos pondrá a prueba para saber si Sus grados de amor fueron correctamente sembrados en nosotros.

El Maestro indicó que, en ese momento definitivo, todas nuestras decisiones deben ser premeditadas, ya que el discernimiento puede no ser suficiente. Para que podamos ser guiados por la Ley del Amor, será necesario pedir Luz para resolver cada situación.

¿Soportaremos la vibración de la Presencia del Señor?

Nuestro Señor informó que, durante los próximos tres años, realizará incursiones espirituales y físicas en algunos lugares del planeta, con las cuales finalizará la preparación de Su Retorno. Reiteró que vendrá sin avisar, como un extraño, y que debemos estar atentos para reconocerlo.

Sin embargo, para que seamos capaces de soportar la Presencia vibratoria del Señor, será importante que nuestras intenciones, actitudes y formas ya estén purificadas.

Deferencia hacia José Trigueirinho

Cristo Jesús anunció que, ese día,la Comunión sería oficiada en presencia de siete ángeles custodios, y celebrada en nombre de todas las almas que están despertando y que despertarán.

En preparación para este momento, Nuestro Señor recordó los principios que crearon la Comunidad-Luz Figueira, como expresión del Plan de Dios sobre la superficie de la Tierra, y rindió homenaje a su fundador, José Trigueirinho Netto, que fue quien abrió las puertas para que la Jerarquía Divina esté hablando al mundo hoy.

Al final, los sacerdotes de la Orden Gracia Misericordia realizaron nuevamente el sacramento del Bautismo.


8.° día - 31 de marzo


Testigos del Amor de Cristo

Cristo Jesús anunció que venía en este último día de la Sagrada Semana, día de celebrar Su Resurrección, para que fuéramos testigos de Su Presencia y de Su Amor Redentor. El Maestro pidió que, a pesar de nuestras imperfecciones, contemplásemos la grandeza del milagro de Amor en nuestras vidas, de la misma manera que Él podía contemplarla en los planos internos.

Nuestro Señor afirmó que las Jerarquías Angélicas estaban a Su alrededor en ese momento para que las experiencias de amor, reconciliación y perdón que pudimos vivir en esta Sagrada Semana quedaran escritas en el Libro de la Vida, guardado en el Arca de la Santa Alianza.

También reveló que sería muy grande el premio reservado a quienes colaboraron verdaderamente con este evento, el mayor de los cuales sería que Su Amor nos transformara en lo que Él esperaba y aspiraba.

Oraciones intercesoras

El Maestro destacó que, si bien la deuda de la humanidad es grande y desconocida, mayor y más poderosa puede ser la Obra de Misericordia en los corazones que responden a Su Llamado.

Dijo que las oraciones realizadas durante la Sagrada Semana permitirán que las almas marginadas, pobres e inocentes del mundo sean ayudadas en este próximo ciclo.

Tiempo de desafíos y crecimiento

Nuestro Señor indicó que los tiempos venideros traerán desafíos para todos, pero también muchas oportunidades de crecimiento y donación, para que las faltas de la humanidad puedan ser justificadas por los actos de los consecuentes. Así, será posible que, en lugar de Justicia, se derrame Misericordia sobre el planeta.

Hijo pródigo

Nuestro Señor observó que muchas almas presentes en el evento retrataron la parábola del hijo pródigo.

El Maestro entonces enfatizó que el Padre Eterno no es severo con quienes cometen errores por ignorancia o inconsciencia. Con Sus Brazos abiertos, Dios coloca a Sus hijos descarriados en el camino de regreso a Su Corazón y, con Su Amor y Su Misericordia, diluye todas las faltas y ofensas cometidas por el alma, para que vuelva a recomenzar de cero.

La fuerza del espíritu unido a Dios

Cristo declaró que cada uno de nosotros, durante todos los días venideros, deberá tener la valentía y el coraje de comenzar de nuevo, tal como Él lo hizo en cada paso del Calvario. El Redentor recordó que, aunque no podía, volvía a empezar en cada momento, porque la fuerza del espíritu que se une a Dios es muy grande y no hay mal en este mundo que pueda derribar la aspiración ardiente de un corazón.

Todo tiene su tiempo

El Salvador destacó que todo tiene su momento y su tiempo, incluido el triunfo del Amor de Dios en las almas. Por eso, no debemos amargarnos ni entristecernos, sino salir renovados de esta Sagrada Semana, confiando nuestras vidas completamente en las Manos de Dios.

Cristo dijo que quería que lleváramos con nosotros lo más precioso que Él tiene entre todos los tesoros, dones y gracias: Su Amor Redentor, que transfigura los corazones. Según Él, esto es lo que nos impulsará a seguir adelante en estos tiempos desconocidos, brindándonos la esperanza de la renovación e incluso ayudándonos a tener autoestima.

Al finalizar la Aparición, el Señor se acercó espiritualmente a Sus compañeros y seguidores, colocándose sobre el público e irradiando Sus Bendiciones.

Unción

Después de la Comunión, el Maestro ofreció a todos los presentes el sacramento de la Unción, para que llevásemos en nuestro interior la señal visible de la Cruz del Redentor, que nos acompañará hasta el fin de esta vida.


 

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