Jueves, 6 de febrero de 2014

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 7.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hoy Jesús está acompañado por el espíritu de la Madre Teresa de Calcuta.

Jesús nos dice que Madre Teresa de Calcuta en estos tiempos tiene la tarea, en los Cielos, de recoger a todas las almas que no nacen en la Tierra.

 

Madre Teresa:

“Ante la grandeza de Jesucristo en vuestras vidas, recemos a los Pies del Señor para que la caridad del mundo pueda emerger en los corazones y que el servicio sea pleno en todas las vidas, principalmente, para que muchas almas que se pierden, que no nacen en los brazos de sus madres, puedan regresar a Dios para que sean encaminadas a otras moradas.

Por esta oración (Oración por todos los Niños del Mundo), yo les agradeceré.

Los niños abren las puertas de los Cielos con simplicidad. Dios escucha sus oraciones con amor y atención; y también la oración de todos aquellos que se vuelven como niños para entrar en el Reino de Dios".

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Mientras la hermana canta, vamos a pedir a todos los niños de Crer-Sendo que vengan a rezar aquí, junto con Madre Teresa, a los Pies del Señor.

Cántico: "Oración por todos los Niños del Mundo".

A pedido de nuestra Madre Teresa, vamos a rezar la oración, principalmente, por aquellos que no nacen. Como ella nos pidió, a los Pies del Señor, vamos a rezar la oración en portugués.

 

Cristo Jesús:

Los niños del mundo necesitan madres que atiendan sus necesidades urgentes. Así, el Cielo puede proveer todas las cosas que ellos necesitan para que vivan en paz.

En Mi Reino se encuentran muchos niños del mundo, a los cuales conocerán después de esta vida.

Los niños del mundo necesitan ser el Cielo en la Tierra. Ellos necesitan del buen ejemplo y de la caridad de sus padres, para que se puedan formar en espíritu de servicio y de amor.

Yo estoy entre todos los niños del mundo y también, especialmente, en aquellos que Me llaman día a día.

Hace dos mil años atrás, Yo les lavaba los pies a Mis apóstoles y a niños, y hoy les pido que ustedes lo hagan de la misma forma para limpiar el pasado y el dolor, y la cura pueda emerger en los corazones que más lo necesitan.

También les entregué Mi Cuerpo y Mi Sangre para que pudieran alimentarse en espíritu y encontrar en ese camino la reconciliación con Dios.

Me alegra ver a los corazones buenos en este día, aquellos que confían en Mi infinita Misericordia.

Bendiciendo los elementos desde el lugar donde se encuentran, que esa agua que lavará los pies sea la fuente de vida, la fuente de vida curadora para todos, aquella que proviene del cosmos, de la Hermandad, de la Luz infinita de Dios.

Que el pan y el vino representen la unión Conmigo.

Cuando comulguen Conmigo, en este día, ofrezcan a Dios las intenciones y las necesidades de muchos de vuestros hermanos, para que Yo también los pueda socorrer y auxiliar.

¡Les agradezco!

He escuchado vuestras oraciones.



Fray Elías del Sagrado Corazón:

Que resuenen las campanas porque Cristo ha llegado.

Canción: Nueva Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Hoy tuvimos la especial visita de Madre Teresa de Calcuta, que Cristo hoy nos reveló que ya es considerada santa en el Cielo.

Y con un grupo de sus misioneras en el plano espiritual vinieron hasta aquí, hasta la Nueva Tierra, con Padre Pío, acompañando este ejercicio de caridad que aquí acontece.

La bondad que transmitía Madre Teresa era muy profunda, en ese momento.

Al principio no entendimos qué era lo que Cristo nos quería transmitir con ese símbolo, con ese Mensaje, con la presencia de Madre Teresa.

Pero antes de que apareciera Madre Teresa con Jesús, nuestra Madre, María, la Reina de la Paz, también llegó.

Y Jesús, estando al lado de Madre Teresa y Madre Teresa al lado de Jesús, nos transmitió un Mensaje extraordinario, y pidió que lo meditáramos y que colocáramos toda nuestra atención en él.

Cuando Nuestro Señor pidió rezar la "Oración por todos los Niños del Mundo", todos los niños que son bienaventurados en el Cielo se aproximaron hasta aquí, para transmitirnos la alegría que es posible vivir aquí, en la Tierra.

Jesús hoy nos llamó a meditar profundamente sobre este Mensaje. Él quiere intentar que nosotros podamos reconciliarnos con nuestras madres.

Él sabe que cada uno de nosotros tiene una historia diferente con su madre. Ahora, nos dijo que es el momento de reconciliar y de curar todas esas cosas que no están bien. Dijo también, que estamos a tiempo de hacer eso antes de que los tiempos cambien.

Él nos decía que eso permitirá desterrar aquellas ideas que la humanidad tiene sobre el aborto, porque eso hace doler mucho al Corazón del Padre. Y, a través de nuestra reconciliación y perdón con nuestras madres, esas ideas que están en muchas de las mentes de nuestros hermanos desaparecerán instantáneamente. No será necesario que muchos niños no nazcan por esas acciones que comete la humanidad.

Al contrario, nos decía Cristo, el sufrimiento podrá ser aliviado en muchas madres que sentirán que sus hijos pueden nacer en este momento, porque Su Nacimiento en Belén, hace tanto tiempo, representa un símbolo sagrado para la humanidad.

Todos los niños que están en los vientres de sus madres son también un símbolo sagrado para Dios. Jesús nos decía que son parte del proyecto para que en este tiempo pueda nacer la Nueva Humanidad.

En un silencio profundo, Él se retiró, bendiciéndonos y despidiéndose de nosotros.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Como vemos, maratón tras maratón, profundizamos espiritualmente en la simplicidad y necesitamos ingresar en el corazón de lo que Nuestro Señor nos quiere enseñar.

A todos, infinita gratitud por habernos acompañado y nos encontramos en el Corazón de Luz de Nuestro Señor.

¡Gracias!