Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 53ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Yo entrego, para los que más necesiten, Mis Sagrados tesoros y entregando esos tesoros, puedo renovar todas las cosas. Por eso todo lo que reciben en este tiempo es único. Desde lo que proviene del espíritu, hasta lo que recibe la materia, todo puede ser bendecido por Dios, cuando tan solo abren sus corazones.

Mi Poder puede expandirse y llegar a los lugares más lejanos de la Tierra.

Con esto vuelvo a repetirles de la importancia de Mis seguidores en este tiempo dentro de la Obra de la Divina Misericordia.

Esta Obra es formada por el Cuerpo Místico del pueblo de Dios y puede expandirse cuando sus corazones están receptivos a la convocatoria que proviene del Universo.

Hoy, de nuevo el mundo recibió una gran ayuda, porque cuando sus corazones se unen en la verdad, Yo puedo hacer muchas más cosas de las que pensaba; puedo llegar hacia aquellos espacios en donde no habita ni siquiera una gota de luz.

Quiero que comprendan con esto el significado de la Obra de Mi Misericordia, que viene para abrazar al mundo y transformarlo completamente, así como Mi Padre lo desea.

Hoy han hecho sentir a Mi Corazón algo inexplicable, que brota y que nace de las esencias cuando invocan en unidad y amor el nombre del Hijo de Dios; esto recrea a la Creación porque las vibraciones sutiles llegan al planeta, penetran en la consciencia espiritual de la humanidad y las almas se liberan de sus opresiones y sufrimientos.

Por eso nunca teman expandir sus corazones. Es eso lo que Mi Padre les pide a través de Mi Corazón, porque en la expansión del corazón se encuentra la libertad y ya no será necesario que busquen la verdad, porque la estarán viviendo cuando sus corazones se expandan, cada día más.

La expansión del corazón es como un nuevo sacramento que las almas pueden vivir cuando tan solo se entregan en absoluta confianza a los brazos de su Creador. No se imaginan, compañeros cómo Mi rival es derrotado y sus planes más impuros se rompen, se desvanecen, y desaparecen del consciente de la humanidad.

Mi nombre, que fue entregado por el Arcángel Gabriel, no tiene obstáculos, ni barreras. Quien invoca Mi nombre está dentro de Mí, y Yo puedo estar dentro de él, en profunda comunión con la Creación.

Mi nombre es bendito porque emanó de la Fuente. Ustedes también guardan en su interior, sus verdaderos nombres sagrados, aquellos nombres que en el principio de sus esencias emanaron de la Fuente de la Creación, y ustedes se tornaron vida, consciencia y energía.

Quien invoca Mi nombre, encontrará su nombre sagrado; sabrá que es lo que ha venido a hacer en este tiempo, lo que ha venido a cumplir como absoluto servicio a Dios.

Sus nombres sagrados guardan una historia, que en este momento los velos de sus consciencias no ven. Pero esos velos serán retirados y la humanidad entera sabrá en verdad quién ha sido; no habrá misterios, todo será develado,pero si trabajan para Dios de corazón, todo se cumplirá, todo tiene su tiempo, su momento y su lugar.

Sigan propagando la fe en el mundo, y el bendito nombre de su Señor, Jesucristo, para que la Tierra pueda seguir siendo repoblada de los designios de Dios, los cuales necesita para alcanzar su libertad y poner fin al cautiverio.

Hoy he llamado a siete de los doce Padres Creadores para que estuvieran aquí, junto Conmigo, en alabanza y adoración a nuestro Padre que está en los cielos, que trae la buena nueva por medio del Verbo Divino y de la Sagrada Palabra de Su Unigénito.

Los siete Padres Creadores representan el ciclo de la renovación, cada uno de ellos aporta para la humanidad, una nueva experiencia y una nueva misión que el mundo descubrirá en los próximos ciclos que vendrán. Por eso la importancia de expandir sus corazones, para que no pierdan estos impulsos que vienen del Universo y que intentarán hacer de las almas el verdadero ejemplo de la redención y de la paz, energías sublimes que el mundo necesita en este tiempo.

Cada Padre Creador, cada Arcángel de Dios, llega para evitar algo en el mundo.
Ustedes pueden, con sus corazones, y aun más con la expansión de sus corazones, cambiar la historia de esta humanidad, por el servicio incondicional, por la caridad verdadera, por las obras de la misericordia. Todo estará siendo ofrecido para todos.

Quien quiera dar el próximo paso que lo haga. Mi Corazón que es Misericordioso y Glorificado, tiene Sus puertas abiertas para acoger, en Su interior, sus aspiraciones, las cuales Yo revestiré de nuevas formas, para que aprendan, en este ciclo, a vivir de Mi Voluntad.

El planeta, su humanidad y este tiempo, necesitan de servidores plenos, llenos de un espíritu incondicional que siempre los transformará, que no los atará a la vida terrestre ni tampoco a las formas arcaicas.

Ese espíritu, que es transformador, es uno de los Dones que ayer Yo les entregué a sus corazones. Recuerden ese impulso y vivifíquenlo, para que la Obra de Mi Misericordia pueda seguir expandiéndose en el mundo.

Dedico este mensaje a Mis seguidores, para que sientan y sepan que están siguiendo el camino correcto cuando pueden ser abrazados solamente por Mi Voluntad, así renunciarán a su voluntad para que los designios del Padre se manifiesten sobre la superficie de este planeta y formen parte de la nueva comunidad esenia, la comunidad esenia de la paz, la que dará continuidad a la obra de la misericordia y de la redención que los primeros esenios cumplieron en los tiempos antiguos.

Ser un esenio de la paz es vivir lejos de las formas terrestres, de todos los ideales que quieran constituir su propia voluntad. Sé que en ese punto aun deberán trabajar compañeros, por eso les vuelvo a repetir de la importancia de expandir sus corazones para que la Obra no se detenga.

Quien abre su corazón a Dios comprenderá lo que es desconocido, así como lo hicieron los antiguos apóstoles, que en su más grande ignorancia, recibieron en su interior la sabiduría de todas las cosas, aunque no las hayan comprendido.

Trabajar para el Señor Jesús, es un desafío. Por eso vengo a llevarlos hacia un nuevo rumbo, hacia un nuevo destino que nunca vivieron, que nunca aprendieron. Entréguense a ese nuevo proyecto que está dibujando Mi Corazón, para que puedan ser partícipes de Mi Obra de redención.

No teman renunciar, porque descubrirán en ustedes mismos, que podrán hacer muchas cosas  más de las que hacen y así se librarán de las cadenas de estos tiempos.

Cuando sus corazones se expanden, el amor se expande; por eso las súplicas, las oraciones, la adoración y la alabanza expanden los corazones de los hombres, para que reciban en su interior el Reino de Dios, que es lo que en este tiempo, y en esta era, los alimentará espiritualmente y tendrán fuerza, coraje y valentía como las han tenido hasta ahora, para seguir Mis pasos.

Aceptan forjar aún más sus espíritus para la transformación?

- Si

No saben lo que dicen (Jesús está sonriendo).

Lo mismo le pregunté a Mis apóstoles, y Pedro creía que lo podía todo, hasta que se dio cuenta, que sin Mí, sin estar en Mí, nunca podría nada. Por eso le entregué la llave de los cielos, porque cuando él comprendió de lo que Yo le hablaba, le entregué Mi legado, para que a través de los tiempos diera a conocer la buena nueva y el evangelio del Hijo de Dios.

En Mi piedra más dura construí Mi nueva Iglesia, y ustedes que ya se quebraron algunas veces por dentro, Yo he construido nuevas cosas, tengan fe en eso. No piensen que la vida  solo es una lamentación. No solo los llamo a vivir el sacrificio, sino también la alegría de estar sirviendo en la obra de la redención, y de expandir ese amor al mundo que tanto lo necesita.

En esta hora, abriendo las puertas a la Iglesia Celestial, ingresemos, apóstoles Míos, al templo de la adoración, al templo de la alabanza, al templo mayor de la gratitud. Porque Dios los ha convocado, y Su amado Hijo los visitó para recordarles ese compromiso. 

Que cada uno cumpla con su parte en este Plan de Amor por la humanidad.

Que se enciendan en su interior los Cristos del nuevo tiempo, y que la tierra prometida, la que será impregnada, por los mil años de paz, pueda ser vista y descubierta por todos los hombres, bajo el espíritu de la fe, de la sabiduría y del amor.

Agradezcamos a Dios por este momento y por todas las gracias que Él aun derrama en el mundo, a pesar de los errores de los hombres y de las naciones. Bienaventurados son los que expanden sus corazones, porque estarán atrayendo para sí el Reino de Dios.

Que el planeta sea hoy nuevamente irradiado por la alabanza, la adoración, y la gratitud a Dios.

Que el santo nombre del Hijo del Padre sea escuchado en los cuatro puntos de la Tierra, para que las almas despierten, a la redención y al amor y se establezca la Sagrada Familia Universal.

En Mi Iglesia Celestial se reciben todas las alabanzas, y esta oferta es respondida por las Gracias de Dios.

Que se abran las puertas de Mi Iglesia Celestial, (y) que los ángeles reciban de sus manos este ofertorio.

Que sus corazones se expandan, para que el amor pueda crecer y ya no existan obstáculos, sino lazos de amor entre los hombres, la naturaleza y el planeta.