MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En estos tiempos críticos y definitivos, aférrense a la fe en Dios para que puedan estar fortalecidos en todo, y en esa fortaleza aprendan a superar límites y a trascender grandes desafíos.

Que esta fe en Dios los ayude a dar pasos decisivos en el cumplimiento del Plan del Amor y de la Obra redentora de Cristo.

Quisiera, queridos hijos, que esa fe inextinguible sea el camino para aprender a trascender los acontecimientos y todos los obstáculos que estos tiempos presentan a la humanidad.

Es hora de tener a la fe como un escudo poderoso, a fin de que se establezca la paz, el amor y el bien para con todo lo creado.

Decididos a ser portadores de esa fe, su Madre Celeste les enseña a caminar entre los tiempos manteniendo la aspiración a reencontrar siempre el Amor del Padre, Amor que los rescatará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Mi Corazón llega al mundo, no es solo para traer a las almas el Don de la Paz. Yo vengo para enseñarles a vivir este Don, que Dios ya les entregó por medio de la Presencia de Sus Mensajeros Divinos.

Vengo, en humildad y en silencio, para que las almas comprendan que las grandes cosas solo se alcanzan cuando el corazón sabe ser pequeño. Los misterios más infinitos y ocultos se revelan como una comprensión superior al corazón que sabe ser humilde, aún sin reconocer esto en sí mismo. Porque Dios busca a los menores para revelarles Su Faz, busca a los más imperfectos, pero que se disponen a ser otros, todos los días, dejando que su duro barro sea moldeado en las Manos del Alfarero Celestial.

Aquellos que aman la apariencia de su propio barro y que cuidan de él como un tesoro, jamás podrán tornarse receptáculos de un tesoro verdadero, de un Legado Universal. Por eso, hijos, Yo continúo viniendo a su encuentro, porque aún les falta mucho para rendirse a Dios, mucho por entregar. Esta Obra aún no está completa, pero ella puede ser constante si ustedes se disponen, todos los días, a recomenzar y a ser diferentes. Ofrezcan al Padre, todos los días, una pequeña parte de su barro para que sea transformado y para que así, Él consiga, poco a poco, diseñar Su Obra por medio de ustedes.

Encuentren, hijos, el verdadero sentido de la vida en la transformación, para que finalmente puedan, un día, descubrir la verdad sobre sí mismos.

Hay un sentido para la existencia humana, hay una verdad que trasciende a las apariencias y hay una experiencia a ser vivida, que trasciende toda enseñanza y toda sabiduría escrita en los Libros Sagrados de este mundo.

Al contrario de lo que muchos piensan, para saber, ustedes deben ser y para ser, deben dejarse transformar. Yo estoy aquí para ayudarlos.

Vuestro Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ardientemente, desde Mi Corazón Materno, deseo que se cumpla la Voluntad de Dios por encima de todo. Yo les enseño a trascender los tiempos difíciles y a estar en ellos, sin pertenecer a la crueldad que ellos promueven a través de las acciones de los hombres.

Por eso, Dios construye y manifiesta Su Reino en los humildes, en los que no desean ningún interés de realización espiritual. Y el Padre Me ha pedido que se lo enseñe a la humanidad, pero la humanidad aún no ha aprendido.

Es así que vengo fuera de toda institución o religión para enseñar al mundo sobre el amor y la verdad que siempre los hará plenos y libres de cualquier adversidad.

Impulso a Mis soldados para que ellos den pasos firmes, decididos, pasos definitivos hacia Cristo. Porque así, el propio Rey del Universo y Señor de la Misericordia podrá desenmascarar a los falsos y dará Su Poder a los pobres de corazón.

En estos últimos años, Su Madre Celeste los está guiando para que la acompañen hasta que la cara de arcilla caiga de los rostros que ocultan la verdad y viven la mentira de otrora, porque cuando Mi Hijo retorne no quedará piedra sobre piedra, solo prevalecerá el corazón simple.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Querido hijo:

El silencio, la oración y la perseverancia harán de tu vida un nuevo ser, porque tu ser recibirá los Dones del Cielo que necesita para vivir en la Voluntad de Dios.

Recibe entonces, todo lo que hará de tu consciencia una consciencia nueva que será impulsada a superar barreras, trascender obstáculos y alcanzar el infinito.

Que en este tiempo todo sea transformado, desde lo más interno hasta lo más externo, con el fin de atraer hacia este mundo las Gracias que el planeta y su humanidad necesitan.

Ten coraje, valentía y empeño. El Señor, que es tu Dios, y Nuestros Sagrados Corazones te ayudarán a dar el gran paso, paso que influenciará a todos los demás hermanos que en algún momento se animarán a dar el paso por toda la humanidad.

Que tu corazón resplandezca de alegría, júbilo y gratitud; porque así la Tierra entera se transformará y, a tiempo, el mal será vencido y disipado de esta preciada raza.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuarto día de la novena.

Cuando fui llamado al Templo para desposar a una Virgen Santa y Pura, Mi Corazón estuvo ante un desafío y una prueba interior.

Había planeado para Mi vida, una vida de silencio, castidad y soledad. No había pensado en casarme, constituir una familia y compartir con ella Mi experiencia en la Tierra, porque pensaba que Mi misión no podría ser comprendida por nadie, ya que hasta para Mí, era un gran misterio.

Cuando vi a María Santísima, se despertó en Mi interior un profundo Amor por Dios, y ese Amor se reflejó en Mí como una pureza nunca antes experimentada.

Yo era un solitario en este mundo, como la vara de nardo seca que traía en Mis manos, y la Pureza de María Santísima, reflejada en Mí, hizo que la vara floreciera. Entonces, comprendí la Voluntad de Dios y renuncié a todo lo que había pensado para Mi vida.

Cuando la Voluntad de Dios los llame a renunciar a sus propios planes, aunque ellos parezcan espirituales, para que vivan algo que jamás pensaron vivir, vacíense de sí mismos y oren al Padre, en Mi Nombre, diciendo:

Señor,
       Tú, que despertaste a la Pureza en el Casto Corazón de San José
      y lo hiciste renunciar a Su voluntad humana,
      danos la Gracia de ser puros y simples,
      para que renunciemos a nuestra voluntad
      y vivamos solo la Tuya.

Amén.
 

No hay dádiva mayor que vivir la Voluntad de Dios y verla manifestada en la propia vida. Por eso, pierdan el temor de rasgar sus propios planes y de abrir las manos para recibir el Pergamino de la Voluntad Divina.

Su Padre y Compañero,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tercer día de la novena

Aún era joven cuando conocí al pueblo Esenio en el desierto. Dios colocó delante de Mí un gran misterio que, al mismo tiempo, era absolutamente diferente de todo lo que Yo conocía, como cultura, como vida espiritual y como forma de vida social; pero que también era conocido en Mi interior. Era como un espejo de todo lo que Yo guardaba dentro de Mí, como una vida oculta que no podía expresarse por no encontrar un espacio.

Aunque estaba ante algo nuevo y desconocido, una enseñanza que trascendía los Libros Sagrados y que se renovaba a cada instante, como la vida, Yo Me lancé a esa experiencia y dejé que Mi Mundo interior encontrara aquel espacio seguro que tanto buscaba para expresarse.

Cuando estén ante una enseñanza nueva o una nueva forma de comprender la vida, cuando estén ante algo que los llama a la renovación, mediten en Mi ejemplo y oren a Dios en Mi Nombre, diciendo:

Señor,
       así como San José reconocía
       Tus Impulsos y Tu Verdad en Su Vida,
       enseñanos a estar ante lo nuevo
       y sin temor, permítenos ser renovados por la Verdad Universal.

Amén.
 

Estos serán tiempos de muchas pruebas, pero también de muchas revelaciones. Ustedes estarán frente a Verdades que no conocían y también podrán comprender más ampliamente lo que les fue enseñado por medio de símbolos y de parábolas.

Por eso, hijos, oren y preparen sus corazones para que no teman estar ante lo nuevo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el segundo día de la novena, meditarán en Mi juventud, cuando Mi Corazón estuvo ante todos los estímulos mundanos, ante todos los impulsos que Me llamaban a ser como los demás jóvenes de Mi época, cuando estuve frente al rechazo, la humillación y la incomprensión de Mis hermanos y amigos, porque Dios Me llamaba a una vida de entrega, de castidad y de silencio.

En una época en que la condición humana era grosera y sobresalía más allá de cualquier aspiración espiritual, Mi Corazón prevaleció delante de los estímulos del cuerpo y pude ofrecer a Dios un instrumento Suyo en el mundo, por medio de Mi Vida.

Cuando estén ante los estímulos mundanos, las energías capitales, la humillación, el rechazo y la incomprensión del mundo, orarán a Dios en Mi Nombre:
 

Señor,
       por la superación de San José
       y por Su entrega absoluta, que venció a la condición humana,
       ayúdanos a superar los atavismos, las concupiscencias
       y la superficialidad de este mundo.

Amén.
 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE LIMA, PERÚ, Y SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy, comenzaré a entregarles una novena para iniciar un nuevo ciclo, no solo entre Mi Casto Corazón y la humanidad, sino para que cada ser pueda encontrar, dentro de sí, la forma de renovarse, de dar pasos y de abrazar los ciclos que llegan con alegría, con el corazón libre y en paz.

Cada día representará un impulso vivido por Mí, por medio de la humildad, de la constancia y de la persistencia, para trascender la condición humana y abrazar los nuevos ciclos espirituales que se presentan.

Que estos impulsos lleguen a sus corazones y los fortalezcan, por la Gracia de la oración y de la unidad con Mi Casto y simple Corazón.

En el primer día, meditarán en Mi infancia, como niño pobre y simple, delante del Misterio de Dios, que Me llamaba para dar pasos que Me parecían imposibles frente a Mi pequeñez e infantilidad. Abrazado por el espíritu de la fe, respondía al llamado de Dios y, aún siendo tan pequeño, permití que Él Me hiciera grande.

Cuando estén ante desafíos que les parezcan imposibles de sobrepasar, orarán a Dios en Mi Nombre:

Señor,
       como a San José Castísimo,
       concédenos la Gracia de la Fe, para vivir Tu Voluntad,
       aunque ella nos parezca inalcanzable y a veces, imposible.

       Transforma nuestra pequeñez en la Gracia de Tu Grandeza;
       nuestra debilidad, en Tu Fortaleza.

Amén.
 

Podrán orar por 14, 33 o 72 veces, conforme a la necesidad que sientan en sus almas.

Con Mi bendición en sus vidas, reciban de Dios la Gracia para seguir adelante, cumpliendo con Su Voluntad y manifestando Su Propósito de Amor.

Su Padre y Compañero,

San José Castísimo

Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en Fátima, Portugal, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Lleven en sus corazones la insignia de la Hermandad.

Que se levanten los que han caído.

Que la maldad se sumerja en sus infiernos y que finalmente se cierren las puertas a la perdición de la condenación de las almas, porque el Todopoderoso ha venido a su encuentro para poder colmarlos con Su Luz y Su Misericordia y hacer de Sus criaturas un nuevo rebaño de Luz, lleno del Amor de Dios, e impregnado por Sus Dones de Compasión, de Unidad y de Fe.

Hoy vengo como el Sacerdote del Universo; vengo a darles Mi Paz para que estén en Mi Paz y les doy Mi Paz para que la multipliquen y la hagan viva en sus corazones y en los corazones de sus hermanos.

He venido de un lugar muy especial para Mí y también para Mi Padre, uno de los lugares más bellos de la Creación de este planeta.

Vengo de las altas cumbres de los Himalayas, en donde el espíritu de lo sagrado, de lo puro y de lo reverente se gesta para la humanidad.

Quiero que los Míos caminen junto a Mí por esa montaña. Quiero que sientan sus pies libres para poder hacerlo.

Quiero que puedan alcanzar las metas que Yo les propongo para estos tiempos y que, a pesar de todo, sigan confiando en Mí, porque a pesar de que la purificación sea grande, el misterio de la Fe es infinito y es lo que permite a las almas estar en Dios y a Dios estar en ellas.

Quisiera que contemplen estas montañas de los Himalayas como una gran revelación de su Maestro y Señor, que cuando estuvo entre ustedes hace más de dos mil años, ya conocía lo que allí existía.

Que las montañas sean el ejemplo y el principio de la elevación de la humanidad y sobre todo, de la elevación de la mente humana que es precaria y destructiva.

Vengo a dar fuerza a los que se consideran Mis soldados.

Vengo a traer la Luz que surge en lo infinito del horizonte.

Por eso, caminen junto Conmigo por esa senda de la montaña, hasta poder alcanzar el punto más elevado de ella; y así, sus espíritus se regocijarán porque ya no verán obstáculos ni tampoco tendrán límites para poder elevarse a Dios. Mientras la materia se purifica, que el espíritu sea firme en su propósito y en su misión.

Joyas preciosas de hermandad están siendo entregadas para todos y ellas deben ser reconocidas primero en su interior, para después poder expresarlas en la vida material.

Para poder subir a lo alto de esa montaña deberán cumplir una regla que es necesaria para Mí: que sean lo que Yo necesito que sean; que den el ejemplo de su verdadera espiritualidad y que, a pesar de lo que suceda, se mantengan en la fe y saber que nada está perdido.

La humanidad nunca ha enfrentado tiempos tan difíciles como estos. Es la primera vez que cruza un portal hacia la definición de sus consciencias y de su propósito.

Yo vengo desde lo alto de los Himalayas para poder mostrar al mundo que es posible alcanzar la meta y llegar al final del propósito cueste lo que cueste.

Pero si sus manos se mantienen unidas como hermanos y crean una gran cadena de Luz hasta lo más alto de los Himalayas, aquel que es último y está en la prueba más difícil, podrá ser elevado a través de ustedes y alcanzará la Luz, sentirá la Paz y podrá encontrar en este ejemplo el Espíritu de la Hermandad.

Muchos lugares del planeta guardan sagrados misterios.

Llaves desconocidas serán activadas en el fin de los tiempos para que la Humanidad dormida pueda despertar.

Y para que eso pueda suceder, primero partirá de ustedes esa iniciativa, porque en verdad ya saben que es lo que existe en los mundos internos de este Planeta y que permite el verdadero despertar de la humanidad.

Hoy les muestro a los Himalayas para que puedan ver en ellos el espíritu de lo sagrado, de todo lo bueno que se puede fecundar en la consciencia que busca la trascendencia y la elevación de su ser.

Yo no soy el único Maestro en ese lugar, también hay otros, que en los planos internos, trabajan por el propósito de la salvación de esta Humanidad, sobre todo de la Humanidad más inconsciente.

Ingresen a lo alto de estas montañas y sientan sus espíritus en profunda libertad.

Vean cómo sus almas vuelan como las aves, sientan cómo sus corazones se abren al palpitar de la Hermandad y de todo lo sagrado.

Descubran en ustedes el verdadero Sol que son. Déjenlo que brille y que encandile para poder cumplir con su propósito en esta humanidad.

Vengo a liberarlos de las raíces de la indiferencia.

Vengo a elevarlos hacia el espíritu de la Verdad, para que puedan ingresar hacia esas montañas, libres del pasado, redimidos en sus acciones y curados en sus heridas.

Así recibirán la luz interior que necesitan y abrazarán, con gratitud, los Códigos de Amor que les enviará Dios a través de Su Presencia en esos sagrados lugares del planeta.

Desde lo alto de los Himalayas, vengo a proclamar Mi llegada al mundo, para que todos los oídos escuchen en los mundos internos y este Verbo haga eco y resuene en donde debe resonar, mas allá de este Universo.

Mientras tanto, las puertas hacia una oportunidad incalculable se abren, para que las almas puedan reconocer su origen y dejar de ser ignorantes y dormidas, ante los Misterios del Universo que se develan en estos tiempos, en donde todo está en juego.

Hoy, los dejo a todos en lo más alto de los Himalayas, en uno de los lugares más sagrados para Mi Padre, el que Él ha escogido para posar Sus Pies y traer de nuevo Su Espíritu de Reconciliación y de Paz, para entregarlo a todas Sus criaturas.

Su Fuente se hará visible en los tiempos que llegarán, y las almas despertarán y dejarán su ignorancia; abrirán sus ojos a lo que verdaderamente son y abandonarán la soberbia y todo lo que es mezquino en el hombre de superficie.

Las cadenas de los errores de otrora se disolverán porque San Miguel Arcángel pasará Su espada sobre ellas. San Rafael Arcángel derramará Su cura en los espíritus que sean incondicionales a Dios.

Las llaves de las puertas del Cielo serán entregadas en las manos de los simples, en aquellos que han seguido el Camino del Señor, a pesar de su purificación y de sus pruebas.

Benditos sean los que ingresen a Mi Himalaya interior.

Benditos sean los que comulgan de este Misterio y lo revelen al mundo.

Benditos sean los que, con gratitud, agradecen todas estas cosas, sin profundamente conocerlas.

Benditos sean los que buscan el Espíritu de la Hermandad, más allá de si mismos y de sus imperfecciones.

Benditos sean los que cuidan el Proyecto de Dios y lo hacen parte de sus vidas, defendiéndolo de sí mismos.

Benditos sean los que se descalzan para entrar al Templo, en un acto de reverencia y devoción a la Divina Compasión.

Benditos sean los que se postran en lo alto de las montañas, para suplicar al Padre, al Adonai.

Benditos sean los que construyen lo nuevo y lo preservan a través de los tiempos.

Benditos sean los que no tienen nada que ganar y tampoco qué perder, porque el Reino de los Cielos estará en ellos y se cumplirán todas las escrituras; serán liberados del pecado de Adán y Eva. Y finalmente nacerá una Nueva Humanidad, colmada de nuevos cristos, espíritus servidores, de almas en constante adoración.

Benditos sean los que cuidan su trabajo de oración, verdaderamente y sin engañarse.

Benditos sean los que construyen las bases de la espiritualidad y las guardan en sus corazones, como el último legado.

Hoy, su Sacerdote Mayor les habla; el Todopoderoso pronuncia Sus Palabras a través de Su Amado Hijo, para que los rebaños extendidos por toda la Tierra se congreguen, a los pies de esta montaña de los Himalayas, a la espera del gran momento del Retorno de su Amado Señor.


"Te pido, Padre, que abras los Cielos sobre un mundo que está a oscuras y que a través de la Compasión de tu Corazón veas en el mundo las luces que se encienden para reconocer Tu Llamada.

Mira ahora, Padre, cómo brillan Tus estrellas caídas y cómo ellas se elevan hacia lo más alto del Firmamento para formar parte de Tu Reino Universal y de Tu gran Bóveda Celeste.

Ahora, Padre, no dejes a nadie para atrás. Prometo refugiar en Mis Brazos a los que están perdidos. Prometo cumplir Mis Obras a través de los que se donan a Mí y que, incondicionalmente, son consecuentes con Mi Convocatoria.

Hoy dejo en lo más alto de los Himalayas, Padre, a los que más necesitan de Ti, para que los que son más conscientes y despiertos, a los pies de estas montañas sagradas, cuiden de Tus demás rebaños.

Coloco Mi Cetro sobre lo alto de estas montañas y lo golpeo sobre la Tierra, para encenderla en Luz.

Los falsos templos caerán a Mi derecha y a Mi izquierda y las ruinas de la perdición y de los infiernos serán tragados por la tierra, a fin de que se abra Tu Gran Portal de Compasión entre Oriente y Occidente, y finalmente, Padre, se cumplan Tus Palabras en la Humanidad. Amén".


Hoy envío Mis agradecimientos a los que cuidan de la Sagrada Instrucción, de la Jerarquía Espiritual y Divina. A través de ellos Mi Palabra es conocida en el mundo y todas las lenguas pueden recibir Mi Mensaje, para que él se pueda cumplir en la Humanidad.

Quisiera dedicar Mi Amor a los que hacen los esfuerzos para que esto se cumpla según Mis designios.

Sepan que a través de Mis Palabras y de todos lo que revisan y corrigen, para que Mi Mensaje de Luz se expanda en el mundo, sus corazones son trabajados profundamente, de época en época, y sin percibirlo, sus consciencias se unifican a la Mía y así se manifiesta el Plan.

Después de estos últimos años de trabajo, los que cuidan de las Instrucciones de los Mensajeros Divinos sepan que tienen un tesoro espiritual entre sus manos y que a través de su oferta, este tesoro espiritual e interno puede llegar a muchas almas que también lo necesitan.

Porque así despertarán los ciento cuarenta y cuatro mil que esperarán a su Señor durante una noche de vigilia.

Y antes que despunte el amanecer, antes de que surja la nueva Aurora, escucharán en su silencio, los Pasos del Señor que se aproxima para volver a encontrarlos y así sellar la Alianza entre los corazones y Dios.

Que así sea.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS,.BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Atravesar el fin de los tiempos significa para muchos de Mis hijos conocer, dentro de sí, todo lo que con amor deberá ser transformado.

Aplicar la fe en la vida material ayudará a que esa transformación sea más leve para todos sus hermanos.

Es así que atravesar el fin de los tiempos significa conocer de sí mismo los aspectos de la consciencia y, tomando contacto con ellos, trabajar arduamente para que sean liberados y curados.

En este ciclo, la transformación ayudará a colocar las cosas en su lugar, para que en un próximo tiempo el espíritu alcance la total libertad de expresión.

Por eso con valentía y fuerza interior, trasciéndanse a sí mismos para que el verdadero Propósito emerja de cada corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo a esta inmaculada casa a dar alivio al sufrimiento interno que el mundo y las voces de algunos de Mis hijos han generado.

Vengo a renovar la esperanza y, sobre todo, a fortalecer la filiación con Dios, para que Mis apóstoles en redención sientan que el Amor de Dios está en todos los servidores.

Vengo a enseñarles a vivir lo que es ser negado, así como Mi amado Hijo lo vivió después de haber entregado tantas Gracias.

Vengo a remediar y a curar, en lo profundo de sus espíritus, lo que ya pasó y que ha generado malestar.

Como Madre del alivio y del consuelo, vengo a testimoniar el Amor de Cristo en sus corazones y a realizar en ustedes la parte del Propósito que aún deberá cumplirse.

Vengo a enseñarles a amar el error ajeno y a no juzgarlo, como lo hace la mayoría de la humanidad religiosa y no religiosa, lo que ofende el Corazón del Padre.

Vengo, queridos hijos, a ayudarlos a atravesar el calvario del fin de los tiempos y para que aprendan de cosas desconocidas que aún no han vivido.

Vengo a entregarles la fuerza de Mi Corazón y el Amor de Mi Divino Espíritu, porque unidos a Mi Consciencia trascenderemos los abismos de la Tierra y el Plan Mayor se cumplirá.

Vengo, en este sagrado día, a darles Mi Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los colma del Espíritu de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La recompensa del servidor de Dios es el eterno servicio. El Creador renueva a Sus siervos en el acto de servir, y los nutre con la certeza de estar cumpliendo con Su Plan.

Hijos, la gran escuela de los discípulos de Cristo, en este tiempo, es la eterna renuncia. Sin embargo, les hablo de la renuncia de las cosas del mundo, de las comodidades y de los placeres que la humanidad, en su totalidad, apreció mucho mantenerlos.

Aquellos que temen a la renuncia, es porque, en verdad, jamás conocieron la Gracia de servir a Dios. Porque es renunciando a todo lo pasajero, que se encuentra aquello que es eterno y que nutre al alma, al cuerpo y al espíritu, dejándolos plenos en Dios, más allá de las apariencias del mundo.

Aquellos que quieren sustentarse durante su propia purificación deben encontrar su paz en la renuncia de todo resultado sobre sí mismos, pues sufre mucho aquel que todo el día mira para su propia herida y no permite que cicatrice, por el poder de su pensamiento sobre ella.

Deben reconocer que las heridas están ahí, pero para que el dolor no les atormente la vida ni les impida hacer todo lo que son llamados a hacer en este tiempo, tienen que quitar los ojos de sí mismos.

Es por eso, hijos, que cuanto mayor sea su grado de consagración, mayor debe ser la renuncia, porque se les pedirá un perfeccionamiento profundo y serán llevados a vivirlo más allá de su propia voluntad. Sin embargo, no es eso lo que debe estar en su consciencia, porque el Plan de Dios se manifiesta viviéndolo y no pensando en él.

De esa forma, deben saber que aquel que da todo también recibirá todo y aquel que deja de lado sus propios procesos, sus purificaciones e, inclusive, sus necesidades, para ayudar a los otros, será recompensado por Dios y alcanzará la expresión de Su Plan, sin darse cuenta.

Por eso, hoy les señalo el camino del servicio y de la trascendencia y les agradezco por intentar superarse por amor al Plan del Creador. Es en esa eterna tentativa y en la verdadera aspiración, que él se cumple. Sigan adelante.

Su Padre y Compañero en el camino de la ascensión,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando Cristo nos llama para vivir Su Camino, debemos responderle y seguirlo como sea, porque en Él tendremos la fuerza interior necesaria para trascender y superar todas las miserias.

Cristo llama a las ovejas para que se conviertan en Sus apóstoles y así retransmitan los impulsos que Él quiere derramar sobre toda la humanidad.

Cristo llama a las ovejas a la consagración para que lo vivifiquen y sientan todo el amor mayor e infinito que no se encuentra en el mundo ni en ninguna otra consciencia.

Cristo llama a Sus discípulos para que le ofrezcan sus espadas y para que, rendidos ante el Señor de la Misericordia, la vida se pueda redimir.

Cuando Cristo llama a las consciencias para que cambien sus vidas y experiencias, de la noche a la mañana, es porque esas consciencias que son llamadas reciben el impulso único de dar un gran y último paso por el Plan.

Cristo llama para develar de cada consciencia su verdadera y sagrada tarea.

Él llama para cada alma descubra el guerrero de la misericordia que existe en su ser.

Él llama a Sus apóstoles para que estén al servicio del Supremo Señor, del Padre Eterno. Por eso, pido a Mis hijos que no rechacen ese llamado, porque sería la diferencia entre ofrecer la vida por la evolución del planeta o escatimar los esfuerzos y perder la oportunidad.

Oro todos los días por las almas que despiertan para que ellas sientan confianza y estén seguras de dar el esperado paso.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Multiplica los impulsos que recibes con la alegría del corazón y la disposición permanente a trascender lo viejo, para vivir lo nuevo.

Rememora cada instrucción recibida en los últimos días, en los últimos tiempos. Vuelve a sentir en tu interior aquella alegría que emanó de tu alma cuando estuvo ante la posibilidad de vivir en plenitud los Planes del Altísimo.

Que no te consuma la rutina diaria ni te consuman tus dificultades. La consciencia humana está mucho más dispuesta para abrazar las limitaciones que a su verdadero potencial, porque fue educada para que nunca descubra la realidad sobre sí misma y para restringir siempre la grandeza de la semejanza con Dios a la pequeñez de un cuerpo humano transitorio.

Transforma, entonces, esos viejos patrones de consciencia y aférrate a lo más perfecto y maravilloso que hay dentro de ti. Reconoce, sí, las dificultades, pero sabe que más allá de ellas está tu posibilidad de trascenderlas, no por ti mismo, sino porque escondido dentro de ti se encuentra Aquel que puede todas las cosas, las imposibles e impensables. Él es tu posibilidad de trascendencia. Estar en Él es descubrirlo dentro de ti y reconocer que tú eres parte viva del Creador, así como lo es toda la vida manifestada.

Concéntrate, hijo, en no perder la alegría y la esperanza, para que esos dos dones divinos te impulsen siempre a lo nuevo y para que encuentres en ellos la fuente eterna de la vida en sacrificio, en entrega, en renuncia y en trascendencia; atributos tan temidos por aquellos que aún no descubrieron que la plenitud se encuentra en servir a Dios con alegría y perderse de sí mismos para encontrar, en su lugar, al Creador de los universos.

Piensa en lo que te digo, hijo, y más que eso, tómalo como una posibilidad para ti. Tus dificultades no desaparecerán ni tampoco las imperfecciones dejarán de herir a tu alma. Lo que ocurrirá es que ese peso te será más leve, porque lo más importante para ti no estará en los defectos, sino en la grandeza de Dios, en Su posibilidad de transformar todo lodo, toda impureza, y tornar sagrado y perfecto aquello que antes era un simple barro en Sus Manos.

Confíate al Señor y ten en Su perfección tu mayor esperanza. Esfuérzate por estar en Sus Manos todos los días y encuentra tu eterna alegría en los dones que alejan al mal y te aproximan a Dios: sacrificio, renuncia, entrega y trascendencia.

Aquel que te llama a servir con alegría y a no perder de vista la perfección de Dios en el corazón,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ni aun el yugo más pesado podrá hacerlos desistir de este camino. Todo sacrificio cuando se lo vive con amor se torna leve y simple.

El peso de la Cruz de Cristo no estaba en la madera que Él cargaba. Su sacrificio no se encontraba en el dolor de Sus Llagas. Él cargaba los pecados del mundo cometidos hasta aquel momento y también perdonaba allí a todos los que serían cometidos a lo largo de los tiempos.

Incomprensible para la mente humana era el peso de aquella Cruz, así como hoy es incomprensible para muchos el peso que algunos compañeros de Cristo cargan para preparar Su retorno. Porque tanto la Cruz de Cristo, como la cruz de estos tiempos, llevan en sí un fardo invisible a los ojos humanos, sin embargo casi palpable para aquellos que lo cargan. Ese fardo, que existe en la consciencia, es cargado para transformar aquello que debe ser curado en la misma consciencia humana.

De la misma forma que los méritos alcanzados en la Cruz de Cristo solo se vieron después de la Resurrección de Jesús, los méritos de lo fardos cargados en estos tiempos, para muchos, solo lo verán después del retorno de Cristo y del establecimiento de la nueva vida en la Tierra.

Aquellos que comprenden la vida del espíritu no se confundirán con las apariencias de la materia y vivirán el amor y la unidad necesarios para atravesar los obstáculos que vendrán; sin embargo, muchos otros caerán por la incomprensión y por la incapacidad de vivir la realidad superior y de trascender los acontecimientos materiales, como sucedió con tantos en la época de Cristo.

De forma espiritualmente semejante, los acontecimientos se repiten para establecer el Plan de Dios, porque la ciencia que los lleva a manifestar ese Plan es siempre la misma. Por eso, ustedes deben observar la vida de Cristo y llegar a la esencia de la Enseñanza que Él les dejó y no solo a los hechos. Los hechos podrán cambiar, pero la esencia de la experiencia que deben vivir es la misma.

Los acontecimientos, por sí solos, los están llevando a esa experiencia: las mismas pruebas, las mismas tentaciones y las mismas cargas. Ahora, bastará que surja de ustedes la misma perseverancia, la misma unidad con Dios, la misma entrega y el mismo amor de Cristo.

El camino para la Cristificación ya se anuncia y sus pies ya son llamados a ingresar en esta senda. Le corresponderá a cada uno la forma como vivirá la Pasión de estos tiempos, cargando con amor la propia cruz o siendo un fardo cargado por otros.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

La paciencia en la transformación y en la purificación es primordial. Recuerden que están ante una condición humana degradada desde hace siglos y ante códigos que emergen de la consciencia para que sean transformados y que, incluso, trascienden la vida en la Tierra, pues tienen sus raíces en el universo.

Recuerden siempre que Aquel que vino al mundo para darles un ejemplo era el Hijo de Dios Vivo y tuvo que padecer los males de la Tierra y transmutar los atavismos de la humanidad para abrirles el camino. La trascendencia de la materia humana de Jesús comenzó desde Su gestación hasta Su último suspiro en la Cruz. Si el Dios Vivo trabajó en cada instante de Su vida para poder culminar con Su aprendizaje de amor, no esperen que con ustedes sea diferente. ¿Cómo quieren santificar sus cuerpos y sus almas si recién ahora están comenzando a comprender este camino?

El Hijo de Dios era consciente de la vida universal y de sus misterios; era conocedor de todas las ciencias cósmicas, porque era uno con Aquel que las creó; y, aún así, para liberar el miedo de Su última Célula y vivir el pleno amor con todos los niveles de Su Consciencia, tuvo que llegar a la Cruz y perdonar todo lo que hasta allí había vivido.

Hijos, mucho aún les falta para llegar a la perfección. No tengan prisa, tengan paciencia. Sin embargo, sean constantes y persistentes y no se acomoden al hecho de que la transformación les durará la vida entera.

Sí, la transformación absoluta les ocupará toda la vida, pero cada día deben alcanzar un nuevo escalón, para que al final de esta vida sean dignos de llegar a otros mundos y dimensiones celestiales que los aproximan a Dios.

La transformación durará toda la vida, porque la evolución es eterna y no porque estarán siempre en el mismo lugar. Cada día deben darse un nuevo paso y una nueva comprensión, basados en el esfuerzo permanente. No se preocupen si dan pasos largos o cortos, porque cada día y cada ciclo los llevarán a un escalón diferente.

Lo que en verdad importa es que no se detengan y que sean constantes.

Ábranse todos los días para que el Amor de Dios los transforme y retiren un poco de sí de la propia consciencia para ceder espacio al Amor y a la Presencia divina.

Cada día, retiren un objeto de su morada interior para dar lugar al Morador Celestial, que un día llegará. En algún momento, tendrán la casa vacía y limpia para recibirlo.

Su padre y amigo de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entren en el Corazón de Dios y encuentren allí la posibilidad de superar obstáculos y límites y vivir aquello que hoy les parece imposible e impensable.

Hijos:

Este es el tiempo, no solo de los milagros, sino también de las verdades. Es el tiempo en que la consciencia humana debe aproximarse a lo que ella realmente es y no estar más presa de las limitaciones que son impuestas por la ignorancia y por la ceguera de este mundo.

En muchos ciclos y muchas eras, la humanidad se aproximó a la Verdad, pero le demostró al Universo que aún no había alcanzado un grado de amor suficiente para poder recordar el pasado, el origen, y con eso, recordar todo aquello que debe ser curado y redimido en lo profundo de cada ser.

Después del ejemplo dado por Mi Hijo Jesús, y después de que Su Espíritu de Amor siguió despertando a cada corazón que se abrió y enseñándole a amar y a perdonar, al menos una parte de la consciencia humana ya está mínimamente lista para encontrar la Verdad.

Para que no se confundan y no cometan los mismos errores del pasado, cuando el Creador intentó revelarles la vida universal, ustedes deben ser humildes de mente, de emociones, de intenciones, de corazón, de alma y de espíritu. Y esa humildad no proviene de un descuido consigo mismo ni de un automartirio.

La humildad de la cual les hablo es el simple acto de reconocer que siempre estuvieron adormecidos en este mundo, y aunque aquello que son, en verdad y en espíritu, parezca ser grande y lleno de poder, sepan que no hay poder mayor que el Poder de Dios y que todo poder que intenta sobreponerse al Poder divino es mera fuerza humana que con un soplo del Altísimo se transforma en polvo, en nada.

Para ingresar en la vida universal, deben primero sentirla, dejarse impregnar por ella como niños que están delante de un nuevo mundo. No quieran saber y no piensen que ya saben. No quieran ser y no piensen que son algo. Solo estén delante de los portales al cosmos, sabiendo que la única cosa necesaria en este momento es la humildad del corazón y la certeza de que, para cruzar esos portales, deben tener dentro de sí mismos la experiencia del amor, del verdadero amor, que trasciende las necesidades personales y que, incluso, trasciende la propia vida.

Coloquen el espíritu ante el cosmos, el universo, el origen, y pidan al Padre la gracia de ser humilde, de aprender y vivenciar el verdadero amor, porque está llegando la hora de retornar y de consagrar este mundo a la Verdad, derribando con el Poder de la Luz divina los falsos reinos construidos sobre la Tierra.

Hijos, esta es la última hora para que construyan en su interior, la fortaleza que cruzará los portales y las dimensiones; que reconocerá el pasado, el origen, los errores cometidos; que aceptará la redención; que pedirá perdón y que entregará al cosmos, en el cristal del corazón, la experiencia de amor como símbolo de adhesión absoluta a la Voluntad divina y como señal visible para el universo de que los mil años de paz comenzaron.

Guarden hoy Mis palabras en el corazón y dejen que ellas los aproximen un poco a la Verdad, porque, aunque sea poco a poco, es hora de recordar.

Su padre y amigo de todas las eras y de todos los ciclos,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ser Humano sin ser humano

La ciencia de estos tiempos, hijos, es la trascendencia del viejo hombre y el nacimiento del nuevo. Nacer sin morir en el cuerpo. Hacer renacer la materia, trascendiendo lo que estaba corrupto.

El nuevo hombre nace dentro de la consciencia. Es fruto de la purificación interior, del acto de expurgar lo viejo para que lo verdadero pueda surgir.

El nuevo hombre, hijos, en verdad no es nuevo; él siempre estuvo dentro de cada ser humano; es el principio, la realidad, el inicio de todo y también el fin, la meta hacia la cual ustedes caminan.

El viejo hombre se apoderó de la verdad y construyó sobre la esencia una vida de ilusiones; creó, por encima de lo que es, algo que no existía y ocultó el Pensamiento Divino con el pensamiento humano.

La humanidad, hijos, es una raza semejante al Padre en muchos aspectos que los hombres desconocen. Uno de ellos es la capacidad de crear con el pensamiento, con el sentimiento y con el corazón, capacidad hasta entonces concedida solo a los ángeles. Pero, como una gran paradoja universal, esa semejanza con Dios los apartó del Creador porque, en vez de aprender con el amor, crearon con el pensamiento un falso hombre y una falsa evolución, que los llevaba más hacia el abismo que a los Cielos.

Influenciados por la ilusión del tiempo en que vivían, los seres humanos fueron distanciándose cada vez más del Todo e ingresando en sí mismos. Fueron perdiendo la capacidad de estar en todo, lo que la semejanza con Dios les ofrecía, y perdieron la consciencia de la unidad, fortaleciendo, como una ley humana, la individualidad.

Hijos, ¿cómo puede un ser, que fue creado para vivir la unidad, competir con sus semejantes, crear trampas a la evolución del prójimo, querer ser mejor o peor que los demás?

La respuesta a esas preguntas está, no solo en la dualidad propia de este mundo, sino también en toda la ilusión en la cual se colocó la humanidad como consciencia.

Reconozco, hijos, que, después de tantos ciclos evolutivos como raza, es más fuerte la ilusión que la verdad; es más fácil permanecer en lo viejo que arrancarlo de sí mismos para que lo original pueda surgir. Sin embargo, es necesario que todos sean conscientes de lo que viven y de la batalla interior, individual y humana que deberán vivir en estos tiempos, para volver a los orígenes, al Plan Original de Dios.

Cuando oran de corazón y cuando se permiten vivir virtudes espirituales, como la humildad, la fraternidad, la compasión y el perdón, ustedes están viviendo desde la verdad, del hombre original o del nuevo hombre y, poco a poco, podrán ir destituyendo el reinado de lo viejo sin que eso les cause una gran desestabilización o sufrimiento.

La vivencia de la verdad, de una forma armoniosa, solo depende de la rendición de cada ser.

Todo lo que les digo hoy es para que se inspiren en buscar dentro de ustedes la verdad, y no permanezcan en lo viejo, en lo ilusorio.

Que Mis palabras los lleven a buscar, dentro de sí mismos, esa semejanza con lo Divino, que quedó oculta por las capas de la ilusión y que es ignorada por la gran mayoría de los seres humanos.

Ahora, hijos, es momento de ser Humano, sin ser humano, y descubrir la verdad sobre sí mismos.

Las llaves para todas las puertas que los llevan al Camino de la Luz se guardan en la oración y en la práctica de las virtudes.

Yo los amo y les dejo Mi paz.

Que así como Yo pude descubrir la verdad y la semejanza con Dios, que todos los que Me escuchan puedan hacerlo. Esfuércense y perseveren.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL ÁGUILA DE LUZ DURANTE EL VIAJE DESDE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, HACIA LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis hijos:

Mientras sus corazones y vidas se purifican, Yo los llamo a vivir el espíritu de la trascendencia interior, acto de amor para superar todas las pruebas y las dificultades internas. Es por eso, queridos hijos, que Yo les ofrezco Mi Inmaculado y Materno Corazón como el refugio seguro durante los ciclos internos de la tempestad.

Mi Gracia los reúne todos los días y vengo para que acepten Mi Corazón Inmaculado como el escudo protector contra todo mal y como la fuente del Amor de Dios para el mundo. Ingresen en Mi Corazón por medio de la oración y vivifiquen en este tiempo la luz de los atributos que Yo les quiero derramar.

Consagrarse a Mi Materno Corazón es el primer paso del alma orante, para después compartir con Vuestra Madre Celeste los Dones de Dios hasta ahora desconocidos por todos.

Mientras cursan en la Tierra la escuela de la autopurificación, queridos hijos, unan sus manos como hermanos e imploren para que Mi Casto Corazón los ayude en esta hora aguda de la Tierra.

Trabajando en su consagración diaria a Mi Inmaculado Corazón, permitirán que Vuestra Madre Celeste interceda en este tiempo por la humanidad.

Así como fue en el principio de los mensajes diarios de paz, después de tanto tiempo Yo les dejo llaves básicas para trabajar hasta el fin de sus días en la consagración al Materno Corazón de María. Estos principios de un buen cristiano, son también considerados para los que se consagran como Hijos de María.

Los siete principios para consagrarse al Inmaculado Corazón de María todos los días son los siguientes:

1. Tener una vida de oración.

2. Ser un pacificador.

3. Comulgar diariamente con Cristo.

4. Realizar un acto de misericordia por día, sea servir, ayudar, cuidar a los enfermos, visitar a los que están presos en la cárcel o ayudar a los perdidos por las drogas.

5. Rezar un misterio del Santo Rosario por la paz.

6. Confesar las faltas regularmente al Sagrado Corazón de Jesús, sea con un sacerdote o en profunda soledad.

7. Acoger al peregrino dándole reposo y morada de paso.

Estos siete principios fueron enseñados a los once apóstoles, después de la Asunción de Vuestra Madre Celeste. Fue el legado misericordioso que María les dejó para vivir el apostolado de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama infinitamente,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La piedad es la esencia que amorosamente soporta todo. El corazón es la morada que acoge todas las incomprensiones y las disuelve en la fuente del amor. El alma es el refugio que sostiene y apoya todas las verdaderas estructuras espirituales y es el templo que más sufre las consecuencias de la mente concreta.

El espíritu es el fuego que impulsa todas las cosas, él vive y gobierna por la Voluntad de Dios, la que se cumple de ciclo en ciclo. Las miserias son el resultado del desamor y de la falta de franqueza con sí mismos y ante los otros, y todo se libera por la acción de la transparencia y por el amor superior, el que desata los nudos de la consciencia.

Amar a los otros es un trabajo doble pero victorioso, porque en la trascendencia se dibujan los nuevos caminos para todos.

Alcen vuelo hacia lo Alto y permitan que el Universo les señale el próximo paso que deben dar, porque en la obediencia todo se resolverá.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama y los perdona,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto