Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN LA 119.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que se escuche la Voz que truena en el Cielo.

Que se escuche la Voz que resuena en el planeta.

Es llegada la hora del cumplimiento de la promesa del Hijo de Dios, porque fue escrito y así se cumplirá.

Que los corazones se preparen en regocijo, que las secuelas del pasado se disuelvan y que las almas se sientan guiadas por el Cetro de Mi Amor que los conducirá hacia el Propósito prometido; porque, cuando lo alcancen y lo vivan, conocerán el poder de la liberación.

Los grilletes de la inercia se romperán, las cadenas del pasado desaparecerán y sus almas estarán prontas para caminar libres, y así esperar con alegría la llegada del Gran Maestro.

Por eso, no le teman a la tempestad de su propia barca, vientos contrarios podrán soplar fuerte, pero la convicción de la fe nunca perecerá.

Crean en el poder que Mi Padre les Ha dado en los Cielos, de sentirse parte de Su Creación y de Su Universo, de poder ser dignos Hijos de Dios.

Este es el tiempo en el que las trompetas de los Cielos seguirán sonando para poder permitir que se siga escribiendo el Divino Propósito en los corazones de los hombres. Aún el Libro de Amor no fue terminado, porque los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos. Esto es una Ley y así se cumplirá; por eso, no se queden en su propio destierro.

A través de Mi Palabra y a través de Mi Mensaje, a través de Mis Parábolas y a través de Mis Enseñanzas, Yo He venido a lo largo de los tiempos a enseñarles sobre el Reino de los Cielos; aquel que reverbera eternamente más allá de las dimensiones y de los planos, aquel que siempre permanecerá presente en el corazón que cree en él.

Por eso, ¡levántense, compañeros! Asuman su propia purificación, no como una condena, sino como su liberación. Porque este no es el tiempo de las víctimas, pero sí es el tiempo de las víctimas de Mi Amor, de aquellos que tienen muy claro en su consciencia y en su corazón qué es lo necesario que hay que hacer en este tiempo y qué es lo que no se debe hacer en este tiempo para no salir de la protección de Mi Mano.

Por eso, yergan sus cabezas hacia los Cielos y vean venir el gran tiempo prometido en el que la esclavitud terminará, en el que los infiernos se cerrarán, para que las almas renazcan en Mi Amor y formen parte del gran momento de Mi Cena Redentora; así como fue antes de Pentecostés con Mis elegidos, Mis apóstoles, porque volveré a partir el pan y volveré a consagrar el vino. Les daré de comer y de beber del Sagrado Sacramento, por medio de las formas luminosas que revelaré en ese gran momento.

Y, en esa hora, el sagrado misterio de la Eucaristía volverá a ser transustanciado; así como la materia corrupta, que se ha desviado a través de los tiempos, también se transustanciará. Y de esto participarán las células y los átomos que impulsarán ese gran acontecimiento espiritual.

Por eso, que la cruz ya no les pese; porque en este tiempo existen cruces más pesadas que no pueden ver con sus propios ojos físicos, pero que sí podrán conocer bajo el espíritu de la oración.

Por eso, una vez Yo les dije que dejaran todo lo que tenían, que cargaran su cruz y que Me siguieran. Esta es la hora en la que ese momento se está cumpliendo.

Nada está fuera de lugar; la humanidad lo está por no animarse a amar lo desconocido, lo que no puede controlar, todo aquello de lo que no se puede apropiar.

Por eso, Yo les enseñé el camino de la humildad y del sacrificio. Este camino es una gran escuela para Mí, y también lo es para aquellos que están decididos a vivirlo. Es simplemente animarse, en espíritu de abnegación y de renuncia, a ir subiendo los escalones hacia los Cielos, siguiendo un único camino y un único principio que es el principio de Mi Amor, que nunca los traicionará, que nunca los abandonará, que nunca se apartará del corazón que lo suplique, del corazón que lo pida más allá de sus errores, más allá de sus miserias, más allá de sus imperfecciones.

Dejen que Mi Amor los pueda transformar un poco más. Necesito vivir en las almas para poder vivir en los corazones, para poder llevar adelante Mis obras de los últimos tiempos, para que sientan Mi cercanía, para que perciban Mi consuelo, para que se refugien en Mi abrazo. Porque Yo les vengo a exigir lo que Me pueden dar y no Me cansaré de repetirlo, por más que lo hayan escuchado de Mí muchas veces.

Yo necesito, a través de los buenos instrumentos, poder intervenir en la humanidad y en el planeta; porque los corazones pueden ser un relicario, en donde Mis Tesoros podrán ser depositados en aquellos que aspiren ser celadores de Mis Reliquias, las Reliquias de Mi Pasión y las Reliquias que Me fueron entregadas después de Mi Ascensión a los Cielos.

¿Aspiran a conocer esos Tesoros Espirituales que Yo tengo para cada uno de los Míos?

¡Qué maravilloso sería que fueran conscientes de todo esto!, para que sus consciencias ya no se mezclen en lo superficial, para que sus consciencias se eleven a través de la humildad, de la intención pura del corazón que ama, que no crítica y que no juzga, que tampoco se permite condenar al prójimo.

Por eso, redimensionen su perspectiva. Sean valientes y acepten el arrepentimiento por aquellos que no se arrepienten, por aquellos que no hacen penitencia; a fin de que el equilibrio de la humanidad se sostenga en este tiempo final, más allá de los riesgos que se viven en esta superficie.

Pero confíen, porque Mis Promesas se cumplen en la hora correcta y en el tiempo correcto. No se adelanten a los acontecimientos.

Sigan construyendo dentro de ustedes la morada que Yo necesito para el momento de Mi Retorno. Porque primero retornará Mi Divinidad a los hombres y mujeres de la Tierra, y Mis servidores y apóstoles se sentirán impulsados por algo desconocido y supremo; para que, en las naciones, en los pueblos o donde sea que se encuentren, anuncien Mi Retorno a la humanidad.

Porque cuando Mi Divinidad ingrese en los corazones definitivamente, así como fue a través de los Dones del Espíritu Santo, las almas hablarán en lenguas. Esto se volverá a cumplir, fue la promesa que Yo les hice a Mis apóstoles después de Mi reaparecimiento en el Santo Cenáculo.

¿Creen que los méritos de Mi Pasión tienen poder?

¿Por qué dudan del camino? Si el Camino está aquí, delante de ustedes; la Vida está aquí, delante de ustedes; la Verdad está aquí, delante de ustedes, en el nombre del Amor y de la Paz; porque el Padre es el que Me envía a ustedes, así como Yo los envío al mundo para que sean testimonio de Mi Palabra, ejemplo de la transformación constante, precursores de la paz hasta en los más pequeños detalles, hasta con los que tienen a su lado.

Yo observo todo, de Mi nada pueden esconder. Como estoy aquí, también estoy en otros lugares en este momento. Estoy en los hogares y en las familias que Me abrieron las puertas en este momento para escucharme.

¿Ven cómo puedo ver todo? Porque Dios Me Ha dado la Gracia de la omnipresencia y de la relación entre los universos. Así, los Rayos del Supremo descienden para aplacar las angustias de las almas, para colocar Mi Mano sobre el corazón de cada uno, para decirles: “Confíen y tengan fe”, porque lo que deberán vivir es porque Dios ya lo tiene previsto.

Sé que para muchos vivir la Divina Voluntad es un desafío, pero no se preocupen por los resultados, no generen expectativas ni ilusiones, entreguen su vida totalmente en las Manos de Dios; así como el Divino Hijo se entregó en la Cruz por ustedes, para que pudieran vivir, para que pudieran renacer, para que hoy pudieran estar aquí escuchándome.
Así como muchas veces Me escucharon en los importantes tiempos de la Tierra Santa, como ese pueblo que escuchó cada una de Mis Parábolas y que hoy las recuerdan, así como hoy pueden recordar Mis Bienaventuranzas, así como pueden recordar la primera vez que les enseñé el Padre Nuestro.

Entonces, nos estamos reencontrando, para que la humanidad se pueda reencontrar en algún momento y tenga consciencia de que así no puede seguir, de que así ya no puede seguir padeciendo, que debemos cortar de una vez y para siempre esta cadena del sufrimiento que sumerge a las almas en sus propios abismos, alejándolas de la Luz de Mi Amor.

Pero, Yo vuelvo a otorgarles esta Luz de Mi Amor incansable para que se fortalezcan en este momento de prueba, como personas, como almas y como planeta, como una civilización que precisa urgentemente redimirse, prepararse y curarse, sanarse del odio, de la venganza y de la impunidad.

Y ustedes, compañeros, son los primeros que lo deben vivir. No pueden más ser impunes, no pueden más criticar, no pueden más juzgar, porque nadie conoce lo que es ser condenado y sentirse en esa difícil prisión espiritual.

Por eso amen, así como Yo los Amo; por eso vivan, así como Yo vivo. No les pido algo inalcanzable, Yo les pido algo real, lo que pueden vivir y lo que pueden hacer.

Por eso, les entregué los Sacramentos, para que Yo pueda estar presente para asistirlos en la Confesión, en el Lavado de los Pies, en la renovación del Bautismo, en la Unción de los enfermos de cuerpo y espíritu.

Las Llagas que Yo recibí, las acepté para poder liberarlos del pecado, para poder liberarlos de sus amarguras; para que, a través de Mi Corazón, en cada momento y en cada paso, sientan la fuerza de la esperanza, el poder de la renovación que les traigo, porque Mi principal tarea es renovarlos a cada momento.

Si ustedes Me dejan que los pueda renovar, comprenderán la vida desde otra óptica. Aprenderán a ver la vida como un gran aprendizaje y como una gran escuela, porque Yo deseo tenerlos a todos en Mi Reino.

Como una muestra amorosa de lo que les digo, hoy llamaré a aquellos que se han postulado para adorarme. Pueden venir, para que Yo los pueda ungir.

Que, a través de ustedes, el mundo recuerde que debe adorar al Señor, porque en el Señor está su vida, está su redención.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nos mantenemos concentrados porque Jesús está aquí.


Hijos y servidores amados, recuerden Conmigo por un momento el Mar de Galilea y el Monte en donde pronuncié las Bienaventuranzas.

¿Recuerdan lo que escucharon de Mi Boca en aquel tiempo y cómo el Santo Espíritu de Dios, por obra de la Divina Misericordia y del sacrificio de Su Amadísimo Hijo, obró, en aquel tiempo, para que sus almas hoy estuvieran aquí, viviendo esta consagración?

¿Ahora, comprenden que todo tiene un sentido en la vida? 

Conozco lo que cada uno vivió a través de los tiempos, pero Yo vengo a fortalecerlos y a animarlos para que se sumerjan en el océano de Mi Amor, a través de la adoración a la Santa Eucaristía.

En este ejercicio, que emprenderán en cada momento de nueva adoración, recuerden, Mis amados, que estarán cerrando las Llagas que este mundo Me ocasiona hoy; estarán besando Mis Manos y Mis Pies, así como lo hicieron las santas mujeres. Sus besos cicatrizaron Mis heridas, porque eran besos de amor consolador, de súplica y de reparación por las almas del mundo.

Bajo este espíritu solemne de paz, Yo vengo a consagrarlos como los adoradores que siempre fueron. Recuerden que, desde el Monte de las Bienaventuranzas, sus almas decidieron adorarme y reconocerme como su único Señor y Maestro.

Por eso hoy, coloco sobre ustedes Mis Manos y, en esta sagrada imposición, le pido al Santo Espíritu de Dios que obre milagros en sus vidas, que puedan ser luz en el mundo que sufre por tanta oscuridad.

Eleven sus corazones a los Cielos, el Señor los recibe en Su Gloria, y así los bendice en esta consagración, agradeciendo que vivan este ejercicio por Mí todos los días, hasta el último momento de sus vidas; porque en esa última hora, Yo estaré del otro lado de la puerta para llevarlos a Mi Reino, porque a algunos no les tocará estar aquí cuando Yo retorne.

Anímense a vivir la santidad, para que el mundo recupere la pureza y la inocencia que ya perdió. La santidad no es vanagloria. La santidad es tener un corazón simple, capaz de ser receptivo al sufrimiento del otro, al dolor del otro, y hacer cualquier cosa para poder aliviarlo; así como Yo los alivio, en este momento, a ustedes que hoy se consagran y a todos sus hermanos aquí presentes.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y en este momento de consagración, para acompañar a los hermanos, aún en la Presencia de Cristo Jesús, vamos a cantar juntos el cántico “Consagración”, para que estos hermanos puedan ver delante de sí mismos el porvenir, esa esperanza que Cristo nos promete a cada uno, más allá de todo lo que estamos viviendo.

Acompañemos al Maestro en esta consagración.


Hermanos, vamos a hacer una oración para terminar este momento de consagración y seguir con la Comunión Espiritual.

Cuando el sacerdote termine de consagrar la Comunión, ustedes se van a acercar para recibirla, ya que va a ser parte del ejercicio de su consagración.

Vamos a hacer una vez la oración al Padre Celestial en portugués.


¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN PRZEMYSL, POLONIA (FRONTERA CON UCRANIA), AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 118.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como la Luz de Dios que desciende a la Tierra, Me vuelvo a presentar ante ustedes y, a través de ustedes, a la humanidad para que escuche la Voz de Dios que resuena desde lo más profundo de Su Creación, para que las almas alcancen la Luz, para que las naciones vivan la Voluntad de Dios, que ya fue prevista en el principio.

Pero sé que esto no está aconteciendo. Así como Nosotros, ustedes lo ven en el día a día de esta humanidad y de este planeta, porque el gran tiempo del Apocalipsis se está cumpliendo y no habrá quien pueda escapar de esto, compañeros.

Por eso, los hemos llamado a través de los tiempos a vivir un estado de oración perpetua y verdadera, sin permitir que pase ni un día sin orar, porque el verbo de la oración siempre los guiará, aunque caminen entre las tinieblas y las tribulaciones.

Yo vengo aquí como el Gran Testigo de la Misericordia de Dios para el mundo.

Yo Soy Aquel que fue clavado en la Cruz y con Mis Brazos extendidos sobre el madero, en la mayor agonía que ningún ser humano pudo haber experimentado, Yo no los condené, pedí por ustedes. Por eso, Me entregué por ustedes para que tuvieran vida en abundancia, a través de los méritos alcanzados por su Maestro y Señor.

Pero, a pesar de tantas Apariciones y Mensajes a través de los siglos, anunciados por Nuestros Sagrados Corazones, aún son muy pocos los que han respondido al Llamado de Dios.

Por eso, durante el mes de abril de este mismo año, Yo los llamé para que Me acompañaran a Israel y pudieran vivir de cerca Mi Tierra Santa que, también hasta los días de hoy, se guarda en trincheras y en armas para defenderse de sus enemigos.

Pero, ¿dónde está el límite entre lo superficial y lo profundo, entre lo que el ser humano puede sentir y lo que puede expresar?

Dios Padre Ha dedicado Su Vida y Su Existencia, desde el principio de esta Creación, desde la primera humanidad en el planeta, para que todos pudieran conocer en profundidad la Vida Divina. Y aún más, Él se entregó y se donó por ustedes, para que aprendieran a reconocerlo, para que aprendieran a adorarlo, para que la fe de cada uno de ustedes fuera una fuente inagotable que nunca se acaba.

Por eso, les vuelvo a repetir que muy pocos han comprendido el Llamado de Dios. Y hoy, bajo la Luz Insondable de Su Misericordia, a través de Su gran canal de Misericordia en Polonia, una vez más Me vuelvo a presentar en el Nombre de Dios para intentar llevar a las almas hacia la esencia de la Vida Divina, en la que no se practica el mal ni la impunidad, en la que la felicidad prometida del Reino de los Cielos existe, en la que no hay angustia, dolor ni sufrimiento.

Después de lo que Yo viví en el Monte Calvario, después de lo que experimenté luego de Mi Muerte en la Cruz y en el Santo Sepulcro; puedo decirles, compañeros, que el ser humano, en esta superficie, ha vivido experiencias extremas como hoy muchos de Mis hijos las viven a través del exilio, del conflicto y de la guerra, a través de la persecución por su religión y por su fe.

Porque en verdad les digo que ustedes son un Proyecto en este planeta, originado en el principio para ser un único Proyecto y ser así una única familia espiritual. Si esto hubiera sido comprendido por el hombre de la superficie; muchas cosas que hoy suceden no sucederían.

Por eso, debemos descender de los Cielos, una y otra vez; porque la humanidad siempre está a punto de perderse, de caer en un abismo sin retorno y de llevar a millones de almas hacia el mismo estado, sin que imaginen lo que verdaderamente esto significa.

Por eso, hoy, estoy aquí una vez más por Ucrania y por aquellos pueblos que también viven la guerra y que no son noticia en el mundo, porque se oculta su sufrimiento y dolor.

¿Cómo es posible, compañeros, que después de haber derramado Sangre y Agua en la Cruz, y la superficie de este mundo haber sido transmutada y liberada por Mi propia Sangre y por Mi propia Agua; que la humanidad continúe viviendo así, de esta forma, bajo el maligno espíritu de la indiferencia y de la impunidad?

Por eso, llegará el momento del Juicio Universal, algo que la humanidad desconoce. Pero no vengo a hablarles aquí de lo que sucederá en el mundo, porque ya lo escucharon muchas veces de Mí. Hoy, vengo a hablarles de las entrañas de Mi Misericordia, que espiritualmente están abiertas para que las almas ingresen en el océano de la Misericordia de Dios, como hoy ustedes ingresan en el océano de Mi Amor.

Vengo aquí para ser testigo de que el Amor existe y que, a pesar de lo que la humanidad haga o de los errores que cometa, nunca ese Amor Superior podrá ser vencido, disuelto o extirpado del Corazón de esta Creación, que es el Corazón de Dios. Porque el mal es el reflejo de una gran desobediencia, de una ilusoria capacidad de vivir la voluntad propia y de decidir por sí mismos su destino. Tarde o temprano, compañeros, las almas sufren, porque se resisten a vivir la Voluntad de Dios.

Todos los seres de la superficie de la Tierra están aquí, en esta escuela, para aprender a amar y a perdonar. Yo les di el ejemplo de Mi Vida, sin condiciones y de una forma íntima y espiritual.

Los instruí a través de las parábolas, para que sus mentes pudieran comprender la esencia del Mensaje; para que, con ejemplos tan cotidianos y simples como los que existen en las parábolas del Evangelio, todos los seres sin excepción, más allá de sus escuelas y de sus experiencias, pudieran aprender a vivir en las Leyes Superiores y, aun así, muchos no lo viven.

Por eso, Me presento como el Misericordioso Dios para que se enmienden los errores y se transmuten los pecados, que son incitados por Mi adversario a través de las almas del mundo, especialmente aquellas que no viven ningún grado de consagración.

¿Quién estará Conmigo, en el día del Juicio Universal, para dar testimonio de salvación y de Misericordia por las almas más perdidas?

Yo les enseñé que no se lucha contra el enemigo, sino que se lo vence a través del Amor, del Amor que convierte al corazón endurecido por su propio sufrimiento y dolor. El Amor siempre será la Luz de la vida.

Por eso, la humanidad pierde en estos tiempos esa Luz, queriendo abortar las vidas que no nacieron y ultrajando las Leyes de la Creación. Y esto no es parte de un pensamiento religioso, sino es la ciencia de la ética de la vida, de tener la mínima capacidad de discernimiento, de que si una consciencia destruye una vida que no nació, destruye su propia vida y su propia esencia, apartándose del Amor y de la Verdad.

Por eso, le digo al mundo por última vez y en especial a las familias que cuiden a sus hijos, que sean buenos padres, padres vigilantes y guardianes de sus hijos. No permitan que las influencias del mal de estos tiempos hagan de sus hijos objetos que no son de Dios, expresiones que no son de Dios, corriendo el riesgo de que muera el alma de sus seres queridos.

Pero esto no será a través de la imposición, sino a través de la palabra viva del amor que, de forma incesante e ininterrumpida, se repite todas las veces que sea necesario por amor, para que las almas de sus hijos y seres queridos tengan la Gracia de estar ante la Verdad, que está impregnada del Amor de Dios, y no ante una justicia que se impone a los corazones para que cambien. Vean la ciencia del lenguaje y el misterio del Verbo Creador que, solo a través de una palabra, es capaz de transformar a un corazón perdido.

Y no se olviden de orar por los que sufren las guerras, porque este mundo quiere crear más guerras insensatas y, así, crear más sufrimiento y más dolor en la humanidad.

Aunque Mi tiempo con ustedes esté terminando, en este ciclo final de los tiempos, recojan todos los frutos que les entregué a través de Mis Palabras, beban de la fuente inagotable del Amor que brota de Mi Corazón Misericordioso para todas las almas.

Lleven a las almas hacia Mi Misericordia. No juzguen; no castiguen; no usen la autoridad, porque la Autoridad está en Dios, a través de Su Sabiduría y de Su Ciencia.

Sean Misericordiosos, no se olviden de esto porque el mundo se aparta cada día más de la Misericordia de Dios y se coloca en su propia justicia e impunidad, porque la Justicia de Dios es Amor y no castigo.

Díganle al mundo que eso no es Dios; para que los errores que cometieron muchos pensadores y escritores, aun de la vida religiosa, sean corregidos para que el mundo pueda conocer al Dios del Amor y de la Vida; porque Él sabe que ustedes caerán nuevamente, pero Dios no los juzgará. Un padre, un buen padre, sabe que sus hijos lo intentarán, y espera pacientemente que den el paso definitivo hacia la comunión perpetua con Su Corazón.

Hay tantos tesoros que esperan descender de los Cielos, que la humanidad, embebida en sus propios conflictos, ni siquiera percibe que el Cielo está por encima de su cabeza.

Busquen en la noche, en el gran firmamento estelar, su estrella de origen, y díganle a Dios:


Señor, aquí estoy.
Así soy.

Me entrego a Ti en confianza
para que, a través de esta imperfecta vida,
Tú reflejes Tu Amor.
 

Que una vez más, Ucrania y las naciones esclavas del mundo sean bendecidas. Extendiendo Mis Brazos, como el Redentor del mundo, ilumino a través de Mis Manos y de Mi Corazón a la humanidad, para que algún día alcance la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, junto a Mí, compañeros, recemos al Ángel Celador del Cuerpo Eucarístico de Jesús para que, en estos Cálices, que hoy están a Mis Pies, una vez más sean depositadas sus ofrendas y sacrificios en reparación del Corazón de Jesús y de todos los Sagrarios de la Tierra.

Oremos juntos, como una sola voz y un gran corazón:
 

Santísimo Dios,
Fuente de Amor, de Luz y de Vida,
recibe nuestros más sinceros ofrecimientos,
en gloria a Ti, ¡oh Glorioso Creador!
Amén.
(6 veces)
 

Los dejaré ahora con una parte de Mi Vida, reflejada a través de la Santa Eucaristía, del mismo impulso y de la misma Luz que Yo instituí en el Santo Cenáculo, por toda la vida sacerdotal del planeta.

Oremos por los sacerdotes, para que estén firmes en su oficio y en su servicio por las almas, para que sean luz en el mundo, amor y caridad.

Que la Luz de Mi Sacerdocio Espiritual los acompañe.

Vayan en paz.

Sus corazones ya fueron purificados.

Paz para Ucrania y el mundo.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Nunca temas cruzar definitivamente los umbrales de la consciencia inferior.

El Amor y la fuerza interior de Mi Hijo, en el Sacramento del Altar, te llevará y te ayudará a que, por ti mismo, vayas trascendiendo la condición humana.

Debes saber que no eres solo tú el que se redime y se supera, sino que es la raza humana la que también es ayudada a vivir, en algún grado, la redención.

Por eso, mantén tu fe y tu confianza encendidas en el centro del corazón, porque es allí  donde triunfará el Amor de Dios por encima de toda condición o adversidad.

Dios reconocerá siempre tu esfuerzo sincero y tu ímpetu por vivir un poco más el Amor crístico y divino.

Quédate en paz y continúa adelante. Recuerda que Mi Hijo te entregó Sus parábolas y talentos para que, a través de ellos, aprendieras a servirlo y a adorarlo.

Todo tiene su tiempo. No es inteligente forzar los cambios, porque los cambios llegan cuando el alma y la mente del hombre comprenden que todo tiene su ciclo.

Camina en dirección al Propósito de Luz que está ante tu mirada. Síguelo, y el universo creador te enviará su auxilio para que puedas cumplirlo. Así se formarán los nuevos apóstoles de Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Lo que se revelaba al mundo a través de parábolas y profecías, hoy se revela a través de conocimientos cósmicos y de la sabiduría que Dios manifiesta en la voz de Sus Mensajeros. 

Para que Su Hijo estableciera un nuevo ciclo y anunciara la venida del Reino Celestial y la nueva y eterna Alianza con el Padre Creador, el Señor hacía resonar Sus enseñanzas en la Voz de Jesús, a través de parábolas y profecías, porque esa era la forma como la humanidad podía escucharlo en aquel tiempo. 

Hoy, hijos, Dios los prepara para el establecimiento de un nuevo ciclo, de un nuevo tiempo; prepara la consolidación de la Alianza con Él. Este es el ciclo de la definición, y solo permanecerán sobre la Tierra y en los mundos escogidos por Dios, aquellos que hayan cruzado la puerta de la redención. Cuando todo se haya definido, Su Alianza ya no será con unos pocos, será con todos. 

Aquellos que no puedan dar los pasos necesarios en este ciclo, cruzarán los umbrales hacia una nueva vida que corresponda a sus elecciones y aprenderán, una y otra vez, del sacrificio y de la renuncia, hasta que se abran para aprender con el amor.

Estas nuevas escuelas no serán un castigo de Dios para hacer sufrir a sus hijos; ellas serán fruto de la Gracia del Padre, por los méritos generados por los que dijeron "sí" para que otros tengan una oportunidad de recomenzar. No habrá castigo eterno, sino eternas posibilidades de recomenzar, hasta que todas las criaturas, donde quiera que estén, vivan la redención y den sus pasos en el camino evolutivo. 

Sé que todo esto es muy misterioso y que poco pueden comprender de algo que no conocen y que no viven. 

Hoy lo que Yo les digo no es para ser comprendido, sino para ser guardado en el corazón y depositado en la consciencia, porque llegará el tiempo en el que los caminos se dividirán delante de sus ojos y dos puertas les serán ofrecidas para cruzar: la puerta estrecha del amor y de la entrega, y la puerta amplia del recomienzo de la evolución de los seres. 

Para saber elegir, ustedes deberán conocer las decisiones que toman. Por eso, preparo a sus seres porque ninguno de esos caminos será fácil y simple, pero solo uno de ellos colmará sus corazones y reparará a la Consciencia Divina, llevando al propio Dios a la renovación del Amor.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La alegría de Jesús estaba en los milagros internos y espirituales que las almas vivían al salir de la miseria y pasar a estar en la gloria.

La alegría de Jesús también estaba en los más pequeños, en los humildes y en todos los que, en absoluta y plena confianza, acogían el llamado del Reino de Dios.

Su alegría imprimía en Sus semejantes el ánimo verdadero para poder vivir el Reino de Dios y formar parte de él.

Jesús reflejaba Su alegría y también Su gratitud por la Instrucción que hacía surgir y manifestar el sagrado conocimiento a través de las parábolas, las que, a lo largo de Su prédica, formaron lo que conocemos como el Evangelio.

Jesús era el mismo Evangelio hecho persona y espíritu. Su Presencia concedía a las almas que pudieran salir de la ignorancia y pudieran vivir los primeros pasos del despertar.

Toda la obra de alegría de Jesús se fundamentaba en el Amor a Dios y a Su Divina Voluntad.

Ese Amor inmaterial que Jesús expresaba por Su Padre Eterno era visible a través del ímpetu y de la fuerza de cada palabra pronunciada en el Evangelio. Así, como también, por intermedio de los hechos sucedidos en la cura de los enfermos, de los leprosos, de los ciegos y de los paralíticos, al igual que en la conversión y en la redención de los corazones más endurecidos.

Es evidente que los eventos físicos, de los cuales Jesús fue el instrumento intermediario para que las almas se libraran de sus propios males, no tenían la intención de generar fanatismo ni sensacionalismo.

Los llamados milagros sucedían para intentar despertar a la humanidad de su profunda y mezquina ignorancia. Ellos tenían la intención de elevar a las consciencias, para llevarlas de un estado tan terrestre hacia un estado más espiritual.

En este sentido, los milagros enseñaban la actuación verídica de Leyes inmateriales que intercedían, a través de Jesús, en situaciones graves y complejas.

El mensaje fundamental que el Mesías quería dejar es que toda vida material está regida por una vida espiritual, y que nuestros fundamentos, acciones y hechos cometidos primero parten de lo que es absolutamente invisible y que en todo nos conduce la Fuente de la Creación.

Jesús utilizó todos los medios espirituales para que, por intermedio de Su alegría, calidez y Amor, las consciencias más simples y las menos preparadas aprendieran a encontrar el sentido verdadero de estar en la vida encarnada y, así, descubrieran su misión personal.

La alegría de Jesús, Su sonrisa y cariño impersonal por cada ser podía curar el rincón más profundo de cualquier consciencia, allí en donde existiera la herida más oculta.

Con tan solo mirar a los ojos del miserable o del soberbio, Jesús cambiaba su destino y corregía su evolución para siempre.

¡Les agradezco por imitar la alegría de Jesús!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras Jesús recorría las ciudades, una a una, las almas ya podían sentir y reconocer la santidad de Mi Hijo porque, en realidad, el Santo Padre se expresaba a través del noble Corazón de Jesús.

Eso permitía que las almas pudieran ser partícipes de muchas Gracias, a pesar de que Mi Hijo ya sabía que Su hora se acercaba. Jesús, más allá de todo lo que viviría, nunca dejó de manifestar Su alegría, porque a través de Su alegría, Él transmitía muchas cosas a las almas; a través de Su sonrisa dejaba un mensaje de esperanza y de victoria, que quedaría guardado en la memoria de los más simples.

El Señor atraía hacia el mundo el Reino de Dios y, estando con los niños, Jesús demostraba que es en la pequeñez de las cosas más sencillas y humildes, en donde se guarda la verdad sobre nuestro verdadero ser.

A través de las parábolas o de los ejemplos más concretos, Jesús atraía desde el Universo la esencia de la Instrucción y, en las personas más simples, dejaba grabado el Principio de la Sabiduría.

De esa forma, nadie quedaba sin la posibilidad de conocer internamente la esencia del Amor y de la Verdad, que a través de Jesús se expresaba en todo lo creado.

Él atrajo hacia la humanidad, en aquel tiempo, el conocimiento sobre el Reino de Dios. Conocimiento que en este Universo material se encuentra en toda la Creación.

El Señor ayudaba a cada alma a que se sintiera, en algún grado, una con el Creador; porque estando en el Padre y el Padre en ellas, podría manifestarse el verdadero estado de la Unidad.

Jesús se valió de todo el tiempo que tenía disponible para concretar la Voluntad de Dios, esto culminaría en Su Pasión, en Su Muerte y en Su Resurrección.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y a pesar de que no lo parezca, Mi Luz vence el mal y así triunfa Mi Plan en la Tierra, en cada corazón abierto a escucharme y a recibir en esta hora el poderoso caudal de Mi Amor, el que lo transformará completamente y le traerá la vida, la vida espiritual que existe en los Universos y que forma parte de cada ser, cuando él despierta a su verdad. 

Esa verdad y ese despertar  intenta ser infiltrado por  Mi enemigo. Pero el poder de Mi Amor todo lo vence y él le teme a Mi Luz y a Mi Verdad. Cuando se enfrenta a ella queda confuso y no sabe qué hacer, porque no conoce el Amor; en verdad se alejó del Amor, del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es ese Amor Trino que les trae la Vida Eterna, la renovación y la paz para estos tiempos.

En esa Santísima Trinidad deben guardar sus corazones y  vidas, dentro de ese triángulo de luz que representa la Santísima Trinidad; allí estarán protegidos de todo mal, ayudarán a proteger a sus hermanos y también ayudarán, queridos compañeros, a retirar de la ilusión a cuantos duermen en este momento.

Esa ilusión mundial es creada por Mi adversario todo el tiempo.

Las almas están hipnotizadas y muchas creen en otra vida espiritual que no es la que Yo ofrezco en este tiempo.

Mi adversario confunde a las almas y se muestra con resplandor a través de una falsa luz que hace cegar a los corazones y los hace ingresar en caminos confusos, que los llevan a separarse de Mi Ley.

Porque es la Ley de Mi Amor que les muestra la Verdad.

Si Yo di la Vida por ustedes y ahora doy la Vida por ustedes, en este tiempo, ¿por qué seguirán otros caminos compañeros? Mi adversario solo quiere tentarlos, quiere separarlos de Mi verdadero Corazón de Luz.

Por eso, hoy les traigo un ejemplo fidedigno de esa fidelidad máxima, a través de dos consciencias que dieron la vida por Mí, obedecieron Mis instrucciones y siguieron Mis Pasos con profunda fidelidad y humildad.

Ellas son Santa Teresita de Lisieux y Santa Teresa de Jesús, dos ejemplos para sus vidas que hoy presento ante Mi Altar Celestial. Dos Maestras de la oración, de la consagración y del camino espiritual, que podrán guiar sus pasos cuando tan solo se consagren a sus corazones.

En todos los Santos del Universo que dieron la vida en la Tierra por Mí, también está el ejemplo sagrado, la reverencia, la verdadera devoción ardiente.

En Santa Teresita de Lisieux podrán encontrar el ejemplo de la humildad, del verdadero amor al Niño Jesús y a Su verdadera Maestría Celestial.

En Santa Teresa de Jesús encontrarán vuestra reforma interior, la vida consagrada; cada cual en su diferente grado de amor y en su grado de compromiso Conmigo.

Santa Teresa de Jesús se ofrece como su Instructora en este tiempo, para guiar las almas de los autoconvocados, de aquellos que están despertando en este tiempo a la verdadera Consciencia Espiritual del Universo.

Hoy les encomiendo estas dos grandes consciencias porque han dado un fiel testimonio de la presencia de Mi Palabra en el mundo y, sobre todo, de Mi Sagrado Corazón.

En ambas encontrarán el camino de la perfección.

Todos los caminos que están llenos de amor llevan a Mis Caminos. Es eso que deben intentar recorrer en este tiempo y dejar de ser engañados por sí mismos, como es engañado el mundo.

Hoy les traigo este mensaje, compañeros, porque es importante que crezcan en la Verdad.

Yo los invito a ser humildes, dentro del apostolado espiritual que Yo ofrezco para todas las almas.

Solo necesito que oren Conmigo, que adoren al Hijo de Dios, porque estarán adorando al Padre Celestial. Que contemplen este legado que Yo les entrego para que pueda abrir sus consciencia hacia ese camino de redención.

Todas las almas son llamadas a vivir en Mi camino. El único camino que Yo ofrezco en este tiempo es el camino del amor, que los podrá unir con sus hermanos, con todos los que los rodean, con todos los que buscan la verdad, la verdad del corazón.

Es esa verdad que los hará fuertes para retirar de la consciencia toda mentira, toda ilusión o todo engaño que Mi enemigo articula ocultamente por detrás de cada ser; pero quien vive en Mi Corazón y lo vive verdaderamente, no será engañado por él.

Su hora está cerca y Mis ejércitos se preparan para eso.

Ustedes son llamados a ingresar en ese comando espiritual del fin de los tiempos y del Armagedón, para que se preparen para vivir la batalla, una batalla que no es conocida por el mundo, que fue escrita por Juan, en el Apocalipsis.

Esa hora se está acercando; por eso, los invito a la adoración y a la oración para que estén listos, firmes y seguros, en cada decisión que tomen en sus vidas. Eso determinará sus destinos y a la meta que llegarán después de que todo suceda.

Hoy especialmente, hijos amados, vengo a retirar los velos de la ceguera para que puedan ver más allá de este lugar y de sus consciencias, para que puedan ver el Reino Celestial que se aproxima, con todo el esplendor de su Divina Misericordia, para las almas que más lo necesitan.

Mi Corazón sufre por los ingratos, aún más por aquellos que lastiman y que hieren el Corazón de Dios. Solo el Amor lo puede reparar y el ofrecimiento de cada alma ante el Hijo Celestial.

Si son como son, no deben temer por ser imperfectos. Yo los quiero ver verdaderos, transparentes y limpios de corazón. Porque por más imperfección que exista en la consciencia, y aunque toda prueba aún no se haya superado, Mi consuelo es infinito para aquel que lo clama de verdad.

Repito: verdad, porque es la verdad lo que deben vivir. Es la verdad que pierde el mundo, la verdad que pierden las almas de su verdadero propósito.

En la verdad existe la paz, la calma, el sosiego, la fortaleza interior, la victoria para cada corazón. Es esa verdad que Yo enseñé a Mis apóstoles, que hoy vuelvo a recordar para cada uno de ustedes.

No importa cuánto Me fallen, lo que importa es cuánto Me dejan de vivir. En la vivencia que podemos tener juntos se construye la hermandad entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y Sus criaturas y entre sus semejantes.

Así estarán libres de sí y el pecado desaparecerá del mundo, desde el principio del Génesis hasta el presente, desde que Adán y Eva cometieron el pecado original. Eso puede ser borrado de la historia de este planeta cuando los Nuevos Cristos despierten.

Hoy, uno Mis Manos en oración para pedirle al Padre Celestial fortaleza para los débiles, amor para los duros de corazón, fe para los que perdieron la esperanza, cura para los enfermos, misericordia para los ingratos.

Hoy, vengo aquí para pedirle al Padre por ustedes y el mundo, porque los necesito en esta hora aguda de la Tierra, en donde todo está por suceder, más allá de la capacidad de cada ser.

Cuando todo suceda no habrá retorno porque todo estará cumpliéndose, como fue escrito.

Cristo pide una Biblia.

En estos caminos que Yo los invito a recorrer se encuentra siempre Mi Palabra, la Enseñanza, la Instrucción, que mueve a todos los espíritus para que realicen la Obra del Plan. Si alguno de ellos deja de cumplirla, no será por falta de Palabra, de Enseñanza o de Instrucción, será por inercia, por desobediencia o por indiferencia.

Así están muchas almas del mundo y aún Yo envío a Mi Madre a la Tierra para que Su Espíritu Consolador sea la fuerza motriz que mueve al Universo, generando todas las Gracias posibles para aquellos que no la merecen.

Ustedes, compañeros, sean merecedores de esa Gracia Celestial para que los dones que Yo les entregué en el pasado puedan estar al servicio de Mi Corazón, de Mi Obra Redentora.

En cada paso que dan Yo los acompaño.

En cada respiración que viven se encuentra Mi Espíritu presente cuando el alma está unida en verdad a Mí, y no quiere nada para sí, solo el bien para el mundo, para todo el planeta y la Creación.

Los invito a vivir en confraternidad. Ese será vuestro próximo paso para los próximos meses. Trascender los juicios, las indiferencias, las maldades, los comentarios, las blasfemias y todos los ultrajes que pueden realizar las almas del mundo.

Si buscan el espíritu de la confraternidad, solo lo encontrarán en Mi Corazón Misericordioso, porque Mi Corazón es esa gran usina universal de la cual muchas consciencias se sirven en los Universos.

Si Mi Corazón no se hubiera ofrecido en la Cruz por ustedes, en el presente nada de esto sería posible.

Padecí el dolor más fuerte de la humanidad a través de la indiferencia humana, de la negación y de la soberbia. 

Vengo a desterrar en los que Me quieran vivir, todos los patrones del mal que llevan a la decadencia de la humanidad, a la guerra, a la división a través de los tiempos.

Vengo a constituir, en los corazones solitarios, una nueva hermandad para que ya no se sientan más solos y cuenten con cada hermano de camino.

Así Yo podré estar entre ustedes cuando Yo ya no vuelva más, porque se acerca la hora en la que el mundo se purificará y verá la realidad que nunca quiso ver de sí mismo.

Rezo de rodillas delante Mi Padre para que para todos sea liviano ese momento crucial. Por eso les doy todas estas Gracias.

No pierdan este momento Conmigo.

Aprovechen Mi Presencia y no piensen cuándo terminará todo esto. Así no habrán comprendido lo que Yo les digo.

Aunque Yo no Me muestre a todos, Me hago presente en los corazones pacíficos. Así lo han podido ver en esta vida material.

Muchos creen que en este Libro no se encuentra nada y los que escribieron eran retrasados.

Los apóstoles que Me siguieron no tenían ninguna formación espiritual ni mental, pero Yo les enseñé, así como les enseño ahora a ustedes, a escribir las Palabras de Dios a través del corazón.

Por más que existan faltas o poco entendimiento para aquellos que se creen sabios, la verdadera Presencia de Dios, compañeros, está en los corazones simples, que escriben a través de sus ejemplos, que testimonian Mi Presencia en estos tiempos,en donde se necesita de la luz y de la paz.

Aquí se encuentran códigos inexplicables. Esto pertenece a Mi legado espiritual y no a los hombres que Me siguen.

Los hombres deben seguir Mis Mandamientos y no apoderarse de Mis Palabras.

Este Libro, que fue escrito con tanto amor, desde el principio del Génesis, les muestra una parte de la Verdad que aún no fue descubierta por ningún teólogo.

Primero, deben sentir en su corazón el mensaje para que después él sea verdadero y se cumpla en cada uno de ustedes.

Les dejé una Instrucción básica para los tiempos, las parábolas, que aún muchos no pueden vivir, más aún aquellos que las hablan en Mi Nombre.

Yo los invito a ser simples, así como es simple la escritura del corazón.

Porque Dios se manifiesta en tres planos de consciencia: en el espíritu, en la mente y en el humano.

Les vuelvo a dejar este presente de Dios. Aunque la Sagrada Biblia ha sido modificada, no se pierdan en los detalles, sino en la esencia en la Instrucción que da la Jerarquía espiritual para todas las almas del mundo.

En cada parábola existe una llave superior, un portal que se puede abrir ante vuestras consciencias. Serán invitados, de esa forma, a vivir los diferentes grados de amor, así como Yo lo enseñé en el Nuevo Testamento.

Yo coloco Mis Manos sobre la Sagrada Palabra de Dios para que, cuando todo termine, nadie haya perdido ni un solo enunciado de ella.

Que la Instrucción sea reverenciada y valorada por los corazones simples, porque allí estará la paz, en el conocimiento del corazón que ama más allá de lo que piense, porque la Palabra de Dios, la Palabra de la Jerarquía, es testimonio vivo para el mundo, de alcanzar la promesa de la Nueva Humanidad.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Jesús va a orar por nosotros en este momento y nos pide que lo acompañemos en silencio y en unión con Él.

Cristo Jesús:

Deposita, Señor, Tu Enseñanza misericordiosa para los que han caído.

Escribe Tu nueva historia en los corazones impuros,
para que toda alma se pueda purificar y encuentre Tu Paz y el consuelo máximo de Tu Corazón.

Señor, no mires las faltas del mundo. Vislumbra el Poder de Tu Palabra, de Tu Sagrada Instrucción
en todos aquellos que la escuchan, mientras sus corazones se transforman en potentes caudales de luz.

A través de Tu Verbo, Señor, todo creaste.

Nací de la Fuente de Tu Corazón y así surgió Tu Divino Espíritu.

Creaste los Universos en siete días e hiciste las cosas a Tu semejanza,
en el gran resplandor de Tu Amor y de Tu Infinita Vida.

Constituye, Adonai ,Tus nuevas Enseñanzas en el mundo,
y que las almas despierten a Tu Amor, que se pronuncia como Palabra Viva en todo lo que has creado.

Transfigura, Señor, todo lo que ha salido de Tu Camino.

Hazte vivo y presente en aquellos que aún no Te escuchan y que niegan el Poder de Tu Verbo.

Padre Amado, Santo Señor de las Alturas, Fuente Única Universal,
nos enseñaste a orar de corazón y a implorar Tu Sagrado Nombre,
para que pudiéramos vivir como Tus dignos hijos, Tus amadas criaturas de esta existencia.

Borra de cada corazón herido las blasfemias cometidas
y todas las palabras que han herido Tu Corazón en la gran indiferencia del mundo. 

Reaviva Tus Fuentes de Instrucción como una inspiración divina para las consciencias.

Que cada alma encuentre el camino que lo llevará hacia Ti,
para poder vivificarte por los siglos de los siglos.

Hazte, Señor, presente en todos aquellos que Te claman.
No mires sus faltas sino la bondad con la que Te miran para encontrar Tu Misericordia.

Une Tu Poderoso Corazón con cada ser y destierra el mal espiritual de cada consciencia de la Tierra.

Reagrupa a Tu rebaño, Señor.

Soy Tu Pastor incansable que lleva a las almas a Tu Corazón
para que no se pierdan ni te dejen de encontrar.

Señor, acepta Mi Bondad y el ofrecimiento de todos Tus hijos
que oran a Tu Corazón compasivo, para pedirte una oportunidad.

Prometo llevar a Tu Reino a aquellos que se han transformado,
a través de Tu Santa Palabra, en el sacrificio y el amor, por el bien de toda la Creación.

Que así sea.

Mis oraciones no son escuchadas por el mundo. ¿Quién abrirá su corazón para escuchar lo que digo y no pensarán lo que cada uno quiere para sí?

Pregunten todos los días a vuestro Maestro qué es lo que necesita. El Plan está próximo a ustedes. Recuérdenlo para no perderlo de vista.

Ahora nuevamente los consagraré por tercera vez, para que en los próximos tiempos todo lo que haya sucedido aquí pueda dar sus frutos.

No quiero ver Mis perlas en los establos de los cerdos.

Cada luz que Yo entrego es preciosa para el alma que la sabe venerar.

Yo les traigo el alimento del espíritu y la esperanza para todo el planeta.

Confíen en Mí y nunca cierren sus corazones.

Volveré al mundo para terminar con este horror que todo el Universo está viendo.

Nuestro Silencio trae fortaleza, nuestra Oración trae constancia y nuestra Palabra, Misericordia.

En estos elementos, compañeros, Yo les entrego Mi Vida, Mi Perdón y Mi Amor, hasta que Yo retorne en la Gloria de Mi Padre.

Y con todos Mis ángeles vendré a llamar a Mis rebaños y a todos los que Me siguieron les daré la Vida Eterna y la Gracia de estar Conmigo para siempre.

Mi Corazón les entrego, como una llama de vida que nunca se apagará.

Hoy, elevo hacia Mi Corazón todas las intenciones que Me han ofrecido durante estos dos días.

Sepan que amo sus almas más que sus errores.

Mírenme a los ojos siempre que lo necesiten y quédense en Mí, en Mis Brazos, como Juan se quedó hasta la última hora de Mi entrega. Así también estarán consolándome y la soberbia se alejará para no confundir más a los corazones.

Así les entregaré Mi Paz y Mi Gracia eterna después de esta vida. 

Hoy Me quedo más tiempo entre ustedes para que se grabe en sus células este momento Conmigo, porque aunque el mundo Me rechaza con todas las faltas cometidas, Mi Amor nunca fallará, porque Yo soy vuestro Rey, y Soy el Camino.

Vayan en paz. Y por Mí, sean la paz a donde fueren.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

¡Gracias Padre por cuanto nos das!

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Oración del Ángel de la Paz
Mi Dios, yo creo en Ti... (x3)

Comulguen de Mí en este momento y adoren al Todopoderoso, porque Él está atento a la voz de todas las súplicas.

He venido nuevamente en Mi Gloria para bendecirlos, pues la hora de este gran encuentro ha llegado para cada uno de sus espíritus y de los espíritus de sus hermanos, que también apelan por este momento de estar unidos a Mi Corazón en esta propuesta evolutiva de concretar el Plan de Dios, en estos tiempos de Armagedón.

Hoy vengo con la Gloria del Padre y del Espíritu Santo, como la manifestación del Hijo Primogénito, para que así recuperen su filiación con Dios; y el mundo también recupere su espiritualidad, que la ha perdido por las guerras.

Hoy vengo a establecer aquí el segundo protocolo de Mi Paz, en unión a la Creación Universal, que rige todas estas cosas, de la cual Yo me sirvo para realizar las Obras de Mi Padre; que también son sus obras, de ustedes, Mis apóstoles.

Hoy vengo en el silencio percibiendo a la humanidad y su gran necesidad de amor, para estos tiempos críticos. Por eso, su esfuerzo debe ser permanente para que Mi Obra se realice en el mundo y en esta humanidad. 

Cada uno tiene su papel en este tiempo. Cada uno cumple una parte de este Plan. Todas las piezas de este Plan son importantes para que la Obra se pueda concretar. 

En lo profundo de Mi Corazón, sé que aún faltan muchas piezas para que formen parte de ese Plan Universal, que invita a elevar la consciencia y a salir de la superficialidad en la cual la humanidad se ha colocado, olvidándose del Amor de Dios. 

Este Plan está regido por el Amor de Dios. Así como el Amor rige a todos los Universos, así el Amor que rige a sus consciencias, rige toda la Creación, todo lo que es vida y manifestación en este Universo material.

Ustedes son parte de esto, compañeros, de un comando mayor al que son invitados a participar; que no es un comando como el la Tierra, que es regido por hombres débiles que buscan su propiedad, la guerra y la separación entre las almas.

El comando del que Yo les hablo, amigos Míos, es el comando de Mi Corazón, de donde brotan todos los Rayos de la Misericordia,  donde nacen todas las almas que se congregan espiritualmente Conmigo para servir en el fin de los tiempos.

Ustedes son parte de esa realidad y cada uno de ustedes se posiciona dentro de esta Obra. Cada acción que cometan dentro de esta Obra es importante, así como lo es el discernimiento en la misma.

Todo forma parte de una ciencia espiritual que Yo los estoy invitando a vivir de una forma desconocida, porque aún no está en sus consciencias; pero sí puede estar en sus corazones, cuando ellos vibren junto al Mío, en esta Obra de Redención y de Paz de toda la humanidad.

El Plan se articula en estos tiempos según la necesidad de este Universo, de todas las humanidades que forman parte de esta creación material. Desde allí parten todas las Leyes, en donde todas las criaturas son regidas según un principio mayor, según la Ley del Amor y de la Unidad de Dios.

Quien está fuera de ese Principio no puede estar formando parte de este Universo material ni en espíritu, ni en alma, ni en cuerpo, porque estará fuera de la Ley.

En este punto se encuentra la humanidad, fuera de su verdadera realidad para la cual fue creada en el Principio del Génesis para realizar la Obra de Dios; para concretar este proyecto humano basado en el Amor, en la Verdad y en la Unidad, que muy pocos viven a través de los tiempos. 

Esto llevó, compañeros Míos, a la determinación del Padre Celestial y de Sus santos arcángeles para que Yo, el Cristo, el Hijo Primogénito, nacido del Corazón del Padre Celestial, de la Fuente Mayor, encarnara entre ustedes para poder salvarlos y guiarlos, para hacerles recordar las Leyes del Universo a través de las parábolas simples que todos los corazones pueden comprender.

Revivan Mi Mensaje, Mi Evangelio, el Nuevo Testamento, y también únanlo a este Nuevo Testamento, a este Nuevo Mensaje que hoy entrego para el mundo, y a todos los mensajes que ya les entregué, para que sus vidas se pudieran redimir bajo el Principio de Mi Amor Misericordioso.

Vine al mundo y muy pocos comprendieron qué fue lo que hice. Solo a través de los tiempos, muchas consciencias santas y almas inspiradas en Mi Cristiandad consiguieron acceder a Mi Principio de Amor y de Unidad.

Ellos fueron retransmisores de Mi Amor Universal para el mundo; así como ustedes, compañeros, que en esta hora definitiva, dentro de este Plan que los convoca, son llamados a irradiar el Amor de Dios para el mundo, sin olvidar primero que entre ustedes deben estar bien unidos para que eso pueda suceder; de lo contrario, todo sería un fracaso.

Por eso Yo les vengo a decir en esta Maratón, que deben buscar su verdad por encima de los errores y de los aciertos, de los aprendizajes y de las pruebas, de los desafíos, de las calamidades o de las tristezas.

Por encima de todo Yo vengo a entregarles el Principio de Mi Verdad, que está basado en el Amor de Dios, en donde ustedes pueden ingresar en consciencia para descubrir su verdadero propósito, que deben cumplir en esta hora, en honra a Mi Sagrado Corazón.

Por eso vine en el pasado y vine a través de los tiempos realizando milagros y prodigios, testimonios y curaciones, para que todos pudieran creer que Yo Soy el Cristo, el Hijo de Dios, que prepara Su Retorno en esta hora aguda del planeta, en donde las almas deben encontrar el sentido espiritual de sus vidas, el camino a la reconciliación y al perdón, que han perdido entre sus semejantes.

Yo vengo a unir los tiempos: el tiempo en que ustedes viven y el verdadero tiempo del Universo.

Yo vengo a aproximarlos hacia la verdadera dimensión de las cosas, a través de todas las Jerarquías Espirituales y de todos los ángeles que cooperan en esta Obra de Redención y de Paz. 

Yo vengo a abrir las puertas a una oportunidad única y definitiva que las almas tendrán en esta última hora; una oportunidad de cruzar el umbral, de cruzar el portal hacia Mi Corazón, de reconocer su propia verdad, su verdadera constitución espiritual para la cual fueron creados a imagen y semejanza del Creador.

La humanidad no podrá autodestruirse, y aunque lo ocasiona todos los días, los Mensajeros Divinos están al servicio del Plan, así como ustedes deben estar al servicio de Dios; deben desterrar del mundo esa idea destructora de apartar la fe de los corazones, de apagar el amor de los corazones, de hacer sufrir al mundo.

Por eso Yo vine aquí para mostrarles el origen, su verdadera filiación con Dios, con el Altísimo, que está tan lastimado por los pecados del mundo, por la guerra y la persecución de hermanos entre hermanos.

Como lo ha dicho Mi Madre en Fátima, vengo a traerles en esta hora un corto tiempo de paz, para que la mayoría de la almas ingresen al Reino de Dios y no pierdan la Gracia de redimirse.

Yo les traigo la consciencia del Plan, porque debe ser bien comprendida; pero primero amada para poder después ser entendida en cada corazón humano que se abre para este Misterio infinito de Amor.

Yo uno a las consciencias cuando las consciencias se unen a Mí de verdad y no quieren nada para sí, sino todo el bien mayor para el mundo, para los que más necesitan encontrar la salvación, así como ustedes la encontraron.

Por eso este Encuentro Conmigo, compañeros, es único y en poco tiempo no se repetirá más, porque el mundo deberá purificarse completamente, dentro y fuera de los seres.

Esa purificación será intensa, pero el corazón que confía en Mí no perecerá.

Yo le daré la renovación, la fuerza para poder soportar su purificación. Porque quien Me ama es protegido por Mí cuando es sincero en su pensamiento, en su sentimiento y acción.

Ésa es la verdad que quiero que vivan por los que no la viven, por los que la ocultan por estar ciegos de sí mismos y estar lejos de Dios, aunque crean no estarlo.

Por eso Yo les muestro, compañeros, Mi verdadera Iglesia Espiritual, que no vive en este mundo, sino en el corazón de quien la busca en la íntima unión con Dios, con el Padre, con el Hijo y el Espíritu Santo.

En esa Santísima Trinidad está Mi Iglesia Espiritual expandida por el mundo, en los templos internos de las almas; porque será su pequeña iglesia interior  la que se fundirá con la Mía para formar los nuevos pilares de la Nueva Raza.

Bendeciré y sacramentaré los elementos. Así como en este día los bendeciré nuevamente a pedido de Mi Padre Celestial, por medio de Mi Gracia sublime.

Derramaré las Gracias de Mi Glorificado Corazón para aquellos que sepan contemplarlas en humildad y amor.

Alabemos al Padre que está en los Cielos. Es el Creador que Me ha enviado para salvar al mundo de su total ignorancia e incapacidad de amar.

Apóstoles Míos, siervos de Mi Divina Misericordia, salgan de este santuario interior amándose los unos a los otros. Recuerden esa Ley, porque quien ama de verdad no estará en las garras de Mi adversario.

La bestia le teme al Amor y en consecuencia, a todos los que le siguen.

Mi Corazón es el Poder de Dios manifestado en cada parte de la Tierra. Veneren Mi Gloria, difundan Mi Misericordia y todo estará cumplido.

He venido con Mis ángeles del Universo. Regentes Solares del Universo Celestial que conocen sus almas y el origen de sus espíritus, y les traen la consciencia en este momento, la sagrada oportunidad de poder despertar a la Ciencia del Universo basada en el Amor de Dios, en Su infinita Unidad.

Como los ángeles cantan a Adonai, proclamando Su Sabiduría en este Universo material, así quiero que sus voces canten, proclamando al Padre, al Regente de esta Creación, a Aquel que los ama desde el principio.

Kodoish...

Oración:
Santísimo Corazón de Cristo...


Todos de pie.

Cuando los Sacramentos son bendecidos, las almas son premiadas; no como el premio que el mundo conoce, sino como la Gracia Suprema de Dios, que desciende sobre las consciencias para que puedan dar un nuevo paso.

Este es el verdadero sentido de los que son sacramentados, ser renovados por el Amor y la Unidad de Dios y encontrar el camino, el verdadero camino de su propósito para esta vida, la realización de la Obra de Dios en cada corazón humano, en cada alma que se congrega para poder servirme.

Mi Sagrado Corazón se ennoblece por estar aquí y Él se expande en Amor para todos.

Mi Madre concede estas oportunidades para todos, porque Ella intercede por cada ser que le clama de corazón por la Gracia de Su Amado Hijo.

Ustedes son agraciados en este día especial y les agradezco por acompañarme en esta Comunión eterna Conmigo por el triunfo del Plan.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Gracias Señor por cuanto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con la cabeza en el suelo pidamos, queridos hijos, por el descenso de una Gracia Celestial que pueda en esta hora revertir las causas injustas de este gran exilio de las almas del mundo.

Muchos buscan a donde ir, pero muchas puertas se cierran a cada paso; eso hace entristecer el corazón de cada uno de los refugiados, y no encuentran sentido a la vida.

Quisiera saber si los europeos han comprendido las parábolas de Jesús, cuando Mi Hijo les decía que a aquel que le dieran de comer, a aquel que visitaran o le dieran un lugar de reposo, sería a Él que lo estarían recibiendo.

¿Creen en eso?

Si esta realidad de millones de refugiados sucede en sus tierras, es porque llegó la hora de que en verdad practiquen la fraternidad y la ciencia de la paz. Nada de lo que les pedimos es un misterio.

Queridos hijos, esto es parte de un Apocalipsis que muchos no quieren aceptar y se quieren evadir de todo sufrimiento o incomodidad.

A través de los refugiados, ¿no estarán reencontrando la verdadera familia espiritual?

Sean como Jesús y acepten a los desamparados, porque sus espíritus también estaban desamparados y Mi Hijo los abrigó.

Es hora de tomar consciencia del lugar que ustedes tienen y el cual muchos desolados anhelan merecer algún día: estar en el Corazón de la Jerarquía Celestial.

En consciencia y humildad les pido, hijos de Europa: hagan su parte, ¡están a tiempo!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO MADRE DEL SOL, BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Corazón glorifica los esfuerzos de los que son consecuentes con Mi Corazón Sagrado.

Mi Corazón glorifica a los que permanecen a Mi lado y, sin nada a cambio, aguardan por Mi llegada pacientemente.

Mi Corazón glorifica a los que ya no están a Mi lado, pero que son atraídos por la fuerza de Mi Espíritu que una vez los congregó y los salvó. A todos ellos Yo les doy Mi Cura y Mi Gracia reconfortándolos de la noche a la mañana, retirándolos del vacío hacia el Paraíso. Así, Yo dejo vivos Mis códigos crísticos para que esas almas puedan algún día recapacitar y entregarse a Mí.

En Mi Reino, Yo tengo muchos servidores y cada uno Me oferta su gran virtud y amor con toda la fuerza del corazón. Es en esos servidores que Yo me siento pleno, porque a través de ellos Yo padezco, Yo sufro, Yo comprendo las carencias humanas que generan grandes desiertos sin el Agua de Vida en el interior.

Pero Yo los llevo hasta la gran orilla de Mi océano de Amor y de Misericordia para que, en estos tiempos difíciles confíen, se tomen de Mis Manos y suban a Mi barca salvadora de redención y de paz, porque a través de este océano infinito e inagotable, Yo les reflejaré vuestra verdadera misión de amor y de redención para esta era de la Tierra.

Así, Yo les entrego Mis remos que son tan pesados como los maderos que Yo cargue en Mis Espaldas, por amor a ustedes, sin dudarlo y sin pensar. Yo deseo que remen a pesar del cansancio o de la soledad, no existe nada entre ustedes y Yo que nos pueda separar.

Yo Soy de este mundo, Yo Soy parte de ustedes y desde ustedes me elevé hasta Mi Padre para hablarle y suplicarle por toda la humanidad. Pero sepan que en el constante remar, algunos se volverán como náufragos, otros sobrevivirán a grandes tormentas de superación y de prueba. Pero a través de Mí, Mi Padre los hará fuertes y estarán serenos.

A través de Mi Paz llegarán al puerto esperado, el puerto de Mi Corazón.

Les dejo esta parábola, para que la vivan y no solo la escuchen, sino para que ella sea el ejemplo del servidor pleno que vive Mi apostolado.

Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por escuchar a Mi Corazón!

Cristo Jesús Glorificado

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sus esencias son flores bellísimas en el Jardín de Mi Infinito Corazón; todas las flores nacen a partir de Mí y Yo renazco a través de las flores. En esta metáfora no existe separación porque las esencias se unen siempre al ritmo y pulsar de Mi Corazón.

Quiero que en este día resplandezca la belleza esencial que Dios entregó a cada uno de ustedes desde el nacimiento de sus pequeñísimas vidas; de esta manera unirán sus seres a la Fuente Creadora de Dios. En el Cielo como en la Tierra existe la Sagrada Unidad, condición que deberán alcanzar caminando hacia Mi Corazón de Amor. 

Hoy Me encuentro ante diferentes orígenes y estrellas, hoy Me veo ante la magnitud de las esencias de Mi Padre. Imaginen por un momento que existen tantas esencias como estrellas en el cosmos.

¿Quién las guiará? ¿Hacia dónde irán después de esta trayectoria sobre la Tierra?

Mi Esperanza original es llevarlos al Paraíso, hacia el Océano en donde el Amor y la Unidad Suprema se funden y recrean formas de vida sublime para todo el Universo. Hoy quisiera que aspiraran a buscar esa Fuente Inmaterial que no es de este mundo, sino que pertenece al universo de Mi Corazón Misericordioso.

Yo los guiaré y les daré a conocer estos sabios misterios.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por vivir en Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Parábola de las Rosas

Ustedes son las rosas y Yo Soy el Jardinero. Espero que las flores de sus vidas estén en Mis Manos para que puedan ser colocadas a los pies del Altar de Dios, como únicos y preciosos ramos.

Todas las rosas son regadas con la misma agua, agua que fluye del manantial que proviene de Mi Corazón. Por eso, si las rosas más cerradas se abren para Mí como lo hacen para los rayos del Sol, de ellas nacerán sutiles e intensos aromas de la Creación.

Existen jardines en toda la Tierra, jardines de almas y de corazones que forman parte del Proyecto de Dios, pero todos los jardines deben ser podados por las Manos del sabio Jardinero; si no existe el cuidado necesario en los Jardines del Señor, las rosas y las flores podrán secarse y desaparecer.

Todas las flores de los jardines de la Tierra deben nutrirse con el Agua de Vida y no buscar el alimento interior en otras fuentes secas; desde el principio existe una única Fuente que siempre los proveerá de sabiduría y de paz.

Sean rosas preciosas en Mis Manos. Si aman de corazón, sus seres serán más bellos que el arcoíris suspendido sobre la Tierra. Permitan ser cultivados en los Jardines Celestiales, allí ningún otro jardinero oculto cortará la raíz que los une originalmente a Mi Corazón.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir en el Jardín de Mi Corazón.

Cristo Jesús 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y al final, cuando se cumpla el último tiempo, mostraré al mundo todo lo que ha estado separado entre las almas y Mi Corazón.

Como Conciliador entre el Cielo y la Tierra, verán venir la fuerza de Mi Espíritu Misericordioso duplicado en luz, que volverá a unir las razas, los pueblos y las naciones.

Cuando regrese el vuelo del Espíritu de Dios, esa será la señal de que los frutos en los corazones ya están maduros y Me volveré a servir de las almas para fundar de nuevo el Reino Celestial sobre la carente humanidad.

Que en este tiempo reine la unidad entre ustedes, unidad que se sumará al poder de la amorosa oración, escudo al que nada lo derribará. A pesar de que vengan vientos contrarios, nunca pierdan la esperanza y la fuerza de amarse los unos a los otros. 

Cuiden sobre todas las cosas sus sentimientos, que su sentir sea limpio como la brisa en la mañana y que su corazón irradie amor como los rayos del sol. No teman perder el control de aquello que los detiene, solo permítanse ser libres para seguir en la fe Mi Victorioso Camino.

Verán en la mañana erguirse las formas que se darán a conocer en Mi Nombre; les pido que la humilde oración y la confesión Conmigo sean lo único que los eleve hacia el templo eterno de Mi Misericordioso Corazón.

No quedará piedra sobre piedra, pero Mi Justicia Divina tendrá compasión por aquellos que han cerrado las puertas a Mis siervos de la oración y del apostolado.

Es hora de que limpien de sus pies el polvo del pasado para que, cuando todos sean lavados por el Agua de Vida de Mi Fuente, en el silencio despierten los Nuevos Cristos.

Solo procuren imitar Mi Palabra, vivan día a día la llama de la instrucción del Evangelio. Vuelvan a encender la vida de las parábolas para que el ejemplo y el verdadero testimonio de conversión de sus vidas a Mi Sagrado Corazón, motive a los perdidos para que se rindan a Mi Camino Salvador.

Sean amables de corazón y humildes de espíritu para que Yo pueda residir en sus moradas cuando el Rey Sol retorne para buscar los talentos que fueron entregados.

Vivan en la Paz y no la pierdan de vista, porque la Paz también es oración y amor.

Bajo el Amor del Padre, sean misericordiosos.

Gracias por vivir Mis Enseñanzas con el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Llevando a toda la humanidad en Mis brazos, hoy dirijo Mis palabras celestiales a todos Mis hijos de los Estados Unidos y de Venezuela solicitándoles oración para que la Bienaventurada Gracia pueda descender sobre ambas naciones.

A pedido de Mi Hijo Jesús, hoy les doy Mi Bendición Maternal y los llamo a seguir caminando por la paz en vuestros corazones y en el mundo entero. Por este motivo, hoy envío Mi Amor eterno a cada uno de los grupos de oración de los Estados Unidos y de Venezuela. Les envío Mi Consuelo Maternal y les anuncio que Mi prometida llegada a ambas naciones, según los planes del Altísimo, tendrá lugar en el Centro Mariano de Figueira, en el Brasil.

Cuando les digo que llevo a la humanidad en Mis brazos, es porque ella necesita de la guía y de la protección de Mi Maternidad. Cuando les digo que Yo apareceré en gloria y en espíritu durante los meses de octubre y noviembre en el Centro Mariano de Figueira, es para que vuestros corazones sientan que no los abandonaré porque los amo más allá de vuestros pensamientos y razonamientos.

Hoy quiero recordarles una parábola que Cristo ha dejado para toda la humanidad. Es un mensaje que les permitirá comprender por qué Dios quiere y pide que vuestras consciencias crezcan en este último tiempo definitorio.

Hijos Míos, recuerden que Jesús una vez dijo que en un tiempo pasado hubo una mujer muy pobre que donó todo lo que le quedaba para que el templo pudiera proseguir con la tarea. Pero como fue tan poco lo que ella había dejado, su acción no fue considerada por los hombres. Jesús, Mi Hijo, los invita a reconocer que es más importante la acción de lo que cada hijo del Padre dona, que el valor en sí de lo que cada uno de ustedes tiene.

¿Cuál es el misterio de esta parábola?

Queridos hijos, el misterio es que en el Reino de los Cielos se guardan los verdaderos y sinceros valores espirituales que enriquecen el corazón de todas las almas, y no los bienes que Mis hijos guardan y acumulan en la Tierra.

Hoy, hijos Míos, quiero que aprendan a amar lo que no se tiene. Les digo, amar el verdadero espíritu de la Providencia de Dios. Jesús ha dicho a Sus discípulos: “Deja todo lo que tienes y sígueme”. Mi Hijo les quería decir que cada uno de ustedes debe donarse por entero a la Voluntad de Dios y confiar que Él les dará los mayores bienes que existen en los Cielos.

Queridos hijos, el motivo de Mi ausencia en Venezuela significa que ha faltado, de parte de Mis hijos, un correcto equilibrio en la colaboración y en el sustento para con Mi tarea universal con ustedes.

Dios no los abandonará y Mi Materno Corazón estará transmitiendo el mensaje mensual para octubre y noviembre de 2012. Pero hoy, quiero que mediten sobre cuánto vuestros corazones apoyan con sinceridad Mi tarea universal para que ella así se cumpla en cada nación.

Dios no Me ha dado el permiso de hacer grandes milagros, por eso, para que Mi Mensaje y Mi Luz se derramen en cada nación a la que Dios Me pide ir, debe existir de parte de ustedes una total colaboración para que los videntes cumplan con la tarea que Mi Corazón les encomienda en cada nación.

Queridos hijos, están siendo invitados a vivir en la fe y en la entrega a Dios. Por eso, Yo estoy ahora con ustedes. No teman por nada, pero ya es hora de crecer desde el corazón.

Ustedes, Mis pequeños, ¿Acompañarán la voz de Mi llamado?

Bendigo el esfuerzo que he visto por parte de los grupos de los Estados Unidos y de Venezuela. ¡Recemos mucho, porque los tiempos están cambiando!

¡Les agradezco!

Gracias por escuchar Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras Dios lo permita y, por amor, intercederé y estaré con ustedes todo el tiempo que sea necesario. Mi última presencia en el mundo acontecerá antes del retorno de Mi Hijo como una señal para las almas.

Hoy quiero invitarlos a interiorizar la lectura del Evangelio de Mi Hijo escrito por Sus fieles seguidores. Por detrás de los Hechos que Jesús vivió, existió una Consciencia Mayor, que es la Consciencia Única de Dios, que guió y acompañó todos los pasos de la resurrección de Mi Hijo.

Queridos hijos, para que vuestra vida crezca en dirección a Dios, el Altísimo, los invito a guardar en sus corazones las enseñanzas que Cristo manifestó al mundo con tanto amor.

Los misterios de Cristo fueron llaves de expansión del corazón para muchas almas, y, así, se manifestaba la cura en los hijos de Dios. Por eso, hijos Míos, las llaves que Él dejó a través de ejemplos, enseñanzas y parábolas, los llevarán a consagrarse cada vez más en el camino de Mi Hijo, un camino hacia la fraternidad.

Cristo, El que ha resucitado frente a los ojos del mundo, es Quien retornará como Buena Nueva para el tiempo presente. Es importante, pequeños Míos, que ustedes preparen desde ahora sus corazones porque cada momento de unión con Mi Hijo los fortalecerá. En cada nuevo encuentro con Él, ustedes estarán recordando la importancia de vigilar en la oración del corazón.

Sepan, hijos queridos y amados, que Él Me envía a ustedes para que, como una bondadosa Madre, los instruya y los guíe por el verdadero camino que Jesús recorrió cuando estuvo en este mundo. El camino de las almas es un camino celestial que deben recorrer en esta Tierra sin pertenecer a ella.

Ahora ha llegado el momento de la rehabilitación de todos los caídos, y Mi Inmaculado Corazón los invita a orar misericordiosamente por todos estos hijos que sin saberlo buscan a Dios.

Como soy la Madre de las Gracias, los llamo a colaborar con los Infinitos Planes de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por contestar a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón irradia Luz y Amor a los pequeños corazones que en esta fecha en el mundo celebran Mi Presencia Maternal.

Es importante, queridos hijos, que todos los corazones recuerden el sagrado ejercicio diario de la oración contemplativa y el ejercicio semanal del ayuno por la paz. De esta forma, Mis pequeños, estarán uniendo sus corazones por amor a todos los hijos que no escuchan a Dios, no adoran a Dios y no aman a Dios.

Mis pequeños, Yo vengo desde el Cielo Único para anunciar a sus corazones que la preparación del corazón en este último tiempo será rápida, veloz.

Quiero decirles, Mis queridos, que todos ustedes, día a día, deben amar la fuente inagotable de la oración y de la donación de sí. Así ayudarán a que muchos de Mis hijos vuelvan a aproximarse a Mi Inmaculado Corazón.

Velen en cada momento por la unión de cada corazón con Mi Presencia Maternal. Les ha llegado ahora, a todos ustedes, el momento de amar al prójimo verdaderamente a pesar de los hechos de la vida. Así ustedes estarán cumpliendo en fraternidad con las parábolas que fueron proclamadas una vez por Mi Hijo.

En este día dirijan sus corazones hacia el Santísimo Corazón de Cristo. Preparen sus moradas para que los rebaños puedan entrar y ellos puedan establecer la nueva Luz de Cristo en sus corazones y en los de sus hermanos.

¿Quiénes serán los nuevos rebaños?

Serán los hijos que despertarán a la Luz de los acontecimientos y los que irradiarán el Amor Infinito de Cristo. Por los senderos del Maestro Redentor encontrarán resguardo en sus moradas.

Los ama siempre y los acompaña de corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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