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Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos:
Con sus corazones construiré Mi cesta de Luz para llevar sus intenciones a Dios.
Queridos hijos, con el santo rosario en Mis Manos uno cada una de sus manos para que, juntos, estemos firmes en la oración.
Queridos hijos, no teman purificarse, teman por no poder purificarse.
Dios les envía Sus Rayos para apoyarlos y auxiliarlos en esta redención que hoy deberán recorrer hasta llegar a Él.
Queridos hijos, por la falta de oración, el mundo se olvida de la importancia de vivir el ayuno y en consecuencia no se purifica. Necesito, queridos hijos, que oferten a Dios aquello que en verdad Me pueden dar.
Hijos amados, no se olviden de que Yo Soy su Madrecita, que los acompaña día a día, descalza de todo, intentando descalzar a Mis hijos del pasado para que renazcan como espíritus nuevos a través de la oración y de la consagración de sus almas a Dios.
Queridos hijos, ¡cuántas Gracias guarda Mi Corazón! Mi Corazón está tan lleno de Gracias que espera derramarlas sobre Sus hijos. Para eso, queridos hijos, deben abrir sus corazones.
¿Cuándo Me entregarán sus dolores para que Yo los pueda socorrer verdaderamente y en paz?
Queridos hijos, después de seis años, estoy todavía aquí con ustedes, esperando que más almitas Mías puedan despertar por la fortaleza de sus grupos de oración.
Hoy, les traigo también algo importante, queridos hijos, que he derramado como una Gracia: el agua espiritual de Massabielle, aquella Fuente que Yo abrí en Lourdes. Una Fuente Inmaterial de cura que brota físicamente de ese lugar y se expande como un haz de Luz por todos los corazones que se sintonizan con ella mediante la oración.
No quise demostrar nada tan importante en Lourdes, solo la Fuente de Mi Gracia, que es una Fuente física en el universo. Un manantial que nunca se acaba, que Dios Me concedió a través de Mi Corazón, desde Mi Asunción a los Cielos.
Queridos hijos, pequeños hijos, como Madre no puedo guardar Mis Gracias para Mí. Yo Soy su Mediadora, acepten Mi intercesión ante el sufrimiento de las almas del mundo.
Queridos hijos, extiéndanme sus manos para que Yo los pueda unir a Dios, llevarlos al encuentro verdadero con Mi Hijo.
Ustedes saben, queridos hijos, que oro perpetuamente por este mundo y, a través de Mi oración, también les quiero lavar sus heridas.
Queridos hijos, Mi Gracia libera sus angustias, trae alegría y paz a sus corazones, a sus familias. Yo quiero ser el eje principal de sus vidas.
Queridos hijos, Mis Caminos se abren a través de Mis pasos y en esos Caminos quiero colocar a las ovejas de Mi Hijo, para que sigan el Camino de la Luz y no se pierdan.
Queridos hijos, a través de todos estos meses de ayuno y de oración, grandes almas, almas del mundo entero, recibieron grandes Gracias por su oferta y donación. Y, a través de esta Gracia tan importante, Yo pude socorrer a Mis hijos, en el silencio y en la oración, y Dios les ha permitido que ingresen al Cielo.
Queridos hijos sepan, a través de esto, que todos son uno solo, como Mi Corazón es Uno con el Corazón de Mi Hijo.
Queridos hijos, entiendan este momento que están viviendo a través de Mi Gracia Maternal.
Vacíen sus corazones de toda duda y enciendan su fe, no permitan que ella se apague en este tiempo. Sin embargo, es necesario, Mis pequeños hijos, que la fe sea una entre todos, que sea una sola llama en los grupos de oración para que otras llamas se puedan encender; otros fuegos divinos, en muchos corazones, que les ha llegado la hora de orar con el corazón.
Queridos hijos, quiero estar con Mi Gracia bien cerca de ustedes. Hoy, quisiera que todos Me vieran con el corazón, que sintieran a Mi Espíritu Maternal entre ustedes. Porque hoy, hijos amados, no estoy hablando solo con ustedes, sino con una sola humanidad, que debe retornar al Proyecto de Dios.
Hijos Míos, los tiempos buenos llegarán, pero primero deberán saldar sus faltas ante Dios Altísimo y esto será por medio de la oración.
Quiero que esta oración, que ustedes viven día a día, sea su primer alimento del día; que, como cuando hacen ayuno, sea la primera oferta del día.
Queridos hijos, el mundo puede cambiar si existen actitudes buenas, sentimientos puros, amor inquebrantable que se pueda irradiar a todos, a su prójimo, a aquel que se cruza frente a ustedes. Así, curarán los corazones entre todos y no será necesario purificarse tanto, porque Yo estoy aquí para interceder por ustedes.
Hoy, Mi Corazón ilumina estas intenciones que Me han entregado; ya las conozco desde antes, queridos hijos.
Sin embargo, quiero decirles también, hijos amados, que Dios tiene intenciones mayores que las de ustedes. Por eso, únanse a las intenciones de Dios, unan su corazón al Corazón de Dios, porque así ustedes se podrán aliviar prontamente y también aliviar el Corazón de Dios.
Queridos hijos, por eso existen los Centros Marianos, para que Mi Presencia Maternal esté presente todo el tiempo.
Los días sin Apariciones, que Yo no estoy con ustedes, estoy presente en el silencio. Yo estoy presente en sus corazones, cuando cada alma llega al Centro Mariano a realizar una verdadera oración del corazón y limpiar nuevamente su espíritu de toda mancha.
Queridos hijos, quédense dentro de esta Fuente de Massabielle, de este manantial de Gracia inmaterial que hoy une, desde el universo, a Massabielle con Aurora.
Así, podrán reconocer Mi Omnipresencia, el Amor Omnipresente de la Madre Universal que quiere estar cerca de Sus hijos todo el tiempo.
No se angustien, queridos hijos, acepten vivir las transformaciones de estos tiempos. El Señor necesita de corazones libres para realizar Sus obras.
Esta es Mi aspiración por ustedes: que sus corazones también se vuelvan corazones sagrados.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hijos Míos, en esta hora en que elevo sus intenciones al Reino de los Cielos, elevo también las intenciones de Mis hijos que viven en el mundo, almas que conocen el verdadero sufrimiento, que están en lugares distantes de sus corazones.
Por eso, les pido que, en este momento, con el mismo fervor y la misma fe con los que depositaron sus intenciones a Mis Pies, eleven las intenciones de sus hermanos del mundo, para que Mi Gracia pueda llegar a cada corazón; porque hoy les quiero dejar una señal, una señal de unidad, enseñándoles a sus corazones a vivir este atributo divino.
Hoy, quiero enseñarles a que no piensen solamente en ustedes, sino que oren por el mundo, que oferten sus miserias, dificultades y dolores, en nombre de todos los que viven esa misma situación.
Hoy, Mi Corazón trae un agua bendita para purificar a todos los corazones del mundo. Solo necesito que Mis hijos, que están aquí presentes, que se dispusieron a responder a Mi llamado, hagan una oferta sincera, abriendo las puertas de sus corazones para abrir así la puerta del corazón único humano, para que esta agua llegue y desde la Fuente del Universo sea vertida sobre el mundo.
Permitan hoy, hijos Míos, que sus corazones sean intercesores junto Conmigo, que sus almas puedan dar un paso más y trabajar Conmigo en una misión planetaria, para que la transformación de cada corazón sea la transformación del mundo.
Caminen, hijos Míos. Que cada uno dé los pasos para que así todos puedan dar esos mismos pasos.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, debajo de Mi Manto, como en este momento, se guardan los universos misericordiosos.
Quiero que conozcan a través del sentir y de la perpetua oración, a través de la unión Conmigo, a estos universos y galaxias, que Yo conozco muy bien y les traigo, en este tiempo de revelaciones, estos manantiales inagotables, estos océanos del universo que están y existen para curar a las esencias y a todas las almas que han caído ante Dios.
Queridos hijos, recuerden que, a Mi derecha levantaré a los que están caídos y los que están a Mi izquierda erguirán Conmigo la bandera de la Paz, la victoria de Jesús en Su regreso.
Por eso, queridos hijos, como un acto de reparación y de consagración, es importante que las familias realicen el “Acto de Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”, al menos una vez a la semana, así Mi Corazón semanalmente estará presente en las familias, y estas familias recibirán Mi Luz y Mi Guía por medio de la oración del corazón.
Cuando les digo la oración del corazón, hijos Míos, es porque deben prestar atención si oran con el corazón, porque el poder de la oración del corazón mueve los universos, las puertas en los Cielos se abren y los océanos universales de Gracias descienden sobre la Tierra, porque encuentran canales por donde ese río infinito se puede derramar para llegar a todo el mundo.
Hoy, los invito, queridos hijos, a conocer el poder de la oración universal, aquella que unió a Jesús con Dios, a la Santísima Virgen María con el universo y con los ángeles.
Por este fin, queridos hijos, ahora, en actitud de Gracia por este manantial abierto que nace de Mi Corazón Inmaculado, consagraré a una familia que representa a las familias del mundo entero; para que, a través de la oración de esta familia que Yo consagraré, pueda ayudar a todas las otras familias, principalmente a aquellas que se separan de Mí, las familias que no viven la oración, sino el conflicto, las familias que no viven la Eucaristía por no adorar a Mi Hijo.
Por eso, es importante, queridos hijos, que sus hogares también se consagren a Mi Inmaculado Corazón, a la Reina del Cielo.
Recuerden, queridos hijos, que su Madrecita nunca les fallará, porque Ella secará sus lágrimas y en Mis Brazos los consolaré perpetuamente, guardándolos en el Manto de Luz de Dios a partir de Mi Amor por ustedes.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nuestra Señora está pidiendo que suenen las campanas, por favor; porque este es un acto de consagración universal.
Nuestra Señora pide que cantemos el vuelo del Espíritu Santo: “Ave Luminosa”.
Quien pueda arrodillarse, dice Nuestra Señora, que lo haga para realizar la oración de consagración.
Canción: “Ave Luminosa”.
Oración: “Acto de Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, les agradezco por responder a Mi llamado
Gracias a los grupos de Argentina, por estar preparando Mi llegada a Mendoza con tanto amor.
Vayan en paz.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Queremos relatarles brevemente a los hermanos cómo fue la Aparición de hoy, que fue importante.
Hoy, nuestra Madre llegó como la Señora de las Gracias, se aproximó muy cerca de nosotros y debajo Suyo había dos jarros con agua, los que Ella nos dijo que era con agua de Massabielle y que era un agua de una Fuente Inmaterial que Ella abrió en ese lugar, pero que el origen de esa Fuente viene del universo.
Ella nos explicaba que es un canal de Luz que Ella abrió sobre Lourdes y, como abrió ese canal de Luz sobre Lourdes, Ella abre diferentes canales en los Centros Marianos.
Un detalle muy importante que consideramos fue una revelación que Ella hizo hoy, revelaba lo que estaba debajo de Su Manto. En ninguna Aparición Ella mostró, hasta el día de hoy, lo que había debajo de Su Manto.
Cuando hablo del universo, debajo del Manto de Nuestra Madre, a Su derecha y a Su izquierda había diferentes galaxias, no podríamos decir la cantidad, pero eran muchas.
En un momento percibimos y vimos, que todo el universo se congregaba a través de Ella y que, como Ella nos dijo hoy, Su Consciencia concentra todos los poderes universales.
Entonces, hoy vimos, ante Nuestra Madre, una tarea que Ella cumple que es un poco desconocida para nosotros. Y, a través de ese ejemplo de Su Manto, Ella intentó que comprendiéramos qué era lo que nos quería decir: Ella también representa una gran parte del universo y que lo representa desde que era María sobre la Tierra. Pero que era, según lo que Ella nos decía, una tarea silenciosa.
Nos decía que esos poderes universales fueron los que le permitieron, a lo largo de su vida en la Tierra, comunicarse con los ángeles, tener un contacto muy fluido, un acercamiento muy próximo. Esa tarea silenciosa que Ella realizó, le permitió apoyar la tarea de Su Hijo.
Hoy, nuestra Madre nos intentó explicar que la tarea que Ella realizó, en la Tierra, tuvo y tiene una congruencia universal, a partir de la tarea que Ella realiza hoy como Consciencia Femenina.
Y cuando Ella trajo esos jarros con agua, hizo un movimiento sin pensarlo, dejó que esos jarros se cayeran al suelo, en donde Ella se encontraba, que era encima de una nube.
Esa agua se multiplicó, era un afluente infinito que nos recorrió, como si fuera un movimiento de un mar hacia los presentes, un mar turquesa, que Ella decía que era la energía de Su Gracia.
Y cuando esa agua recorría el salón, iba limpiando nuestro corazón; Ella decía que limpiaba nuestras manchas, nuestras manchas espirituales y, según lo que Ella nos decía, no estamos conscientes de nuestras manchas. Pero Ella decía que, como Su Gracia es infinita, no era necesario que supiéramos cómo son nuestras manchas, sino que permitiéramos que Ella nos curara a través de Su Gracia.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más