APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Llego a un mundo en caos y en sufrimiento, un mundo comprometido con las fuerzas del mal, sumergido en la desesperación, sin encontrar el camino de salida.

Llego a un mundo en desesperanza, con falta de fe y de fortaleza.

Contemplo a Mis hijos en sufrimiento y en un profundo dolor. Traigo del Cielo todo lo que necesitan para poder alcanzar la redención y vivir en Paz.

Por eso, deben rendirse al Plan de Dios, colocarse a Sus Pies para vivir algún día en Su Tierra Prometida, para vivir en el Nuevo Mundo, la Nueva Humanidad.

Estoy en oración por todas las situaciones que enfrentan y viven, por la enfermedad mundial que atraviesan, efecto de una gran desarmonía con el universo y la Ley, generado por la vida ilusoria y por la indiferencia.

Deben aprender a salir del sufrimiento. Deben aprender a encontrar el camino hacia la Luz. Deben retornar al Corazón del Padre Eterno que es la Fuente misma de toda la vida, de la regeneración y de la cura.

Pero tienen que rendirse y también tienen que ofrecerse para lo que Dios quiere realizar en cada una de sus vidas, para lo que Dios quiere construir en cada uno de sus corazones.

Él espera pacientemente que algún día le digan sí y que crucen el portal hacia Su Reino para que conozcan y sepan sobre la realidad que nunca vieron y que nunca conocieron.

Este es el tiempo más difícil de todos, de todos los tiempos que ya pasaron por este planeta y por esta humanidad. Pero este tiempo es así porque la humanidad lo genera. 

Las profecías se cumplen porque la humanidad las atrae, las concreta por medio de sus acciones, por medio de sus pensamientos y sentimientos.

Las profecías podrían no realizarse ni concretarse, pero ellas están allí no como un castigo, sino como una advertencia, como una oportunidad de corregir a tiempo los caminos confusos de Mis hijos, de todos los seres de la Tierra.

La profecía no tiene religión, ella es parte del Sagrado Verbo, de la Divina Palabra, de la instrucción espiritual, del Mensaje de los Cielos. Por eso, deben saber que la profecía podría no cumplirse si sus actitudes y acciones fueran otras.

Si estuvieran en sintonía y en unión con el universo, trascenderían sus condiciones materiales y humanas, serían conducidos hacia la Verdad y podrían comprender mucho más de lo que saben o de lo que creen comprender en este tiempo.

Si cada uno de Mis hijos, en la superficie de este planeta, hiciera lo mismo, no serían necesarias las profecías.

Pero las profecías son anuncios que no solo advierten a la humanidad, sino que la llaman a estar más atenta y vigilante para no perder el camino y la oportunidad universal que le está siendo dada.

La humanidad atravesó un año de grandes dificultades, incógnitas y problemas, y aún lo sigue viviendo con total consciencia.

Pero sus mundos internos pueden estar en otra sintonía y al mismo tiempo en otra dimensión, pueden estar unidos a la realidad y a la Verdad Suprema, y así tendrán herramientas internas para atravesar estos tiempos difíciles.

La humanidad se ha desconectado de la Fuente. Por eso vive el sufrimiento, por eso vive la adversidad.

Son tiempos en los que esa conexión divina y verdadera, por medio de la oración, es fundamental.

No pueden cerrar la Fuente que les da el Agua de Vida para quitarles la sed en este gran desierto planetario. Deben colocarse aún más, deben disponerse para que esta Fuente penetre en lo más profundo de la consciencia y la renueve.

Pero sé que hasta en lo espiritual, Mis hijos en general, son confundidos, son desorientados, son retirados del Camino que les ofrece Mi Hijo, el Cristo, para su redención.

Las señales que da la Jerarquía son visibles, inalterables e inconfundibles.

Lo que hoy un ser humano puede ofrecer en la superficie de la Tierra es su propia condición, su propia situación interna, su purificación.

Por eso, deben tener en cuenta que no todo es de la Luz. La Luz es una Fuente directa, penetra en lo más profundo del ser y lo lleva al cambio, nunca a la comodidad ni a lo estático, nunca a lo inerte ni tampoco a lo que es indiferente.

La Luz Divina, que es única, los puede curar en todos los sentidos y en todos los planos.

Es a esa Fuente Divina a la que la humanidad deberá rendirse en este tiempo porque, de lo contrario, no llegará la cura.

La humanidad debe enmendar sus errores, debe reconstruir lo que ha destruido con sus acciones, no solo en la propia humanidad, sino también en los Reinos de la Naturaleza, en toda la Creación.

Rezo todo el tiempo para que puedan alcanzarlo, hijos Míos, porque sé que lo pueden hacer. Y eso es lo más fuerte para la Jerarquía porque lo pueden hacer, y hay muchos hijos Míos que no lo hacen, que no lo determinan, que no dan el último y gran paso.

Mi Hijo espera que esa construcción interna esté establecida en la mayoría de los seres humanos sin importar la religión, pero que sea una construcción interna verdadera que los lleve a reflejar en sus vidas la Fuente Suprema. 

Así, Mi Hijo tendrá Sus pilares sobre la superficie de la Tierra para poder llevar adelante Su gran operación, a fin de desagotar al planeta y a la humanidad de sus condiciones adversas y retrógradas, a fin de establecer el Reino de Dios en un Proyecto Universal muy complejo y ostentado.

Pero recuerden que ustedes son parte de un universo, de una vida universal, que no se ve con los ojos físicos, sino que se siente con el alma, con el corazón, que puede vibrar en el mundo interior de cada ser.

De esa vida universal siempre ha venido el auxilio para todas las razas que pasaron por este planeta, como para otras humanidades en este universo.

Esas corrientes del universo que pueden auxiliar a la humanidad, y que siempre vienen en auxilio de toda la vida, son corrientes inmutables. Es en ellas en donde, hijos Míos, deben colocar su aspiración para que sus consciencias sean cada vez más elevadas, para que aprendan a no ser sometidos por el caos y por la oscuridad, para que hagan triunfar el Plan de Cristo a través de sus vidas, de su redención.

Mientras tanto el universo espiritual se moviliza, colabora y auxilia en situaciones desconocidas de la humanidad, con el propósito de aliviar al mundo y a la consciencia terrestre, con el propósito de que se abran las puertas hacia el cosmos para que muchos más puedan despertar y ver la realidad, tal cual la conocieron en otros tiempos, con el propósito de que los velos de la consciencia sean retirados para que puedan recordar y así saber que están aquí por una Voluntad Mayor.

En este día, en el que se recuerda y se prepara el Nacimiento de Cristo, que las familias del mundo sean el centro de la oración, para que la célula del Proyecto de Dios, la célula más importante, esté protegida y cuidada del caos del mundo.

Hoy las familias del mundo viven sus grandes destierros, exilios y crisis de todas las formas. Pues si Mi adversario las destruye, el Proyecto de Dios en la familia desaparecerá. 

Pero Yo estoy aquí y soy su Madre, la Madre de las familias, la Madre de la humanidad, la Gobernanta de las esencias del mundo.

Hijos, hagan su parte y el auxilio llegará. No será necesario atravesar más el sufrimiento, sino encontrar la calma de haber entrado en comunión con la Paz.

Oremos para que la ayuda angélica socorra, en este momento, al mundo y lleve a la humanidad a la cura y a la paz para que Cristo, en este año, pueda nacer en los corazones humildes y simples, en los que confían en Su Retorno.

Jerarquía Divina de ángeles y arcángeles 
Te abrimos la puerta, que ingrese la Luz. 
En nombre de la humanidad, invocamos ahora
Tu cósmica intervención.
Amén.
(se repite tres veces)

 

Que los nudos de la consciencia sean desatados.

Que las amarras sean retiradas de los pies de los caminantes.

Que los peregrinos se conviertan en palomas de luz para llegar hasta la Fuente y fundirse en ella a fin de concretar el Plan.

Que así sea.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En vísperas de Nochebuena, Yo vengo a entregarles nuevamente, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón para que se puedan fortalecer y seguir adelante, en estos tiempos difíciles de pruebas y de desafíos.

Hoy, les vengo a entregar Mi Reino Celestial como una oración bendita para sus vidas; pues deseo, como su Madre Universal, que permanezcan todo el tiempo bajo Mis Rayos inmaculados, para que así Mi Gracia Celestial pueda actuar en sus vidas y familias.

En este tiempo de caos, vengo a pronunciar la Paz de Dios, a pesar de las indiferencias de los hombres, de las injusticias de los corazones que muchos cometen, en este tiempo, ante el Reino Celestial.

Como Mediadora del Espíritu Santo, como Madre de toda la humanidad, como parte de esta raza, Yo vengo a interceder por todos ustedes; pero Mis intercesiones, queridos hijos, tendrán un tiempo. Por eso, hijos amados, preparen sus corazones en confianza, que sus brazos se abran para recibir Mi consuelo y reciban en sus corazones la esencia de Mi Amor maternal.

Hoy, vengo a liberar sus vidas y sus ciudades a través de la Gracia que Dios Me ha permitido realizar aquí. Uruguay debe construir cosas importantes para el fin del tiempo y está en ustedes, soldados Míos, crear las condiciones necesarias para que la Voluntad de Dios se pueda manifestar. De esa forma, hijos Míos, ustedes serán espejos de la Voluntad Suprema e invitarán a otros hijos a que sigan los pasos de la Voluntad de Dios.

Lo que Yo les hablo, hijos Míos, podrá ser cosas muy distantes para sus mentes; pero, hijos amados, Yo les traigo a través del Verbo Divino la palabra de la simplicidad y de la humildad, aquella que debe encarnar en sus espíritus para que, en el próximo tiempo que llegará, estén preparados para recibir a Mi Hijo. Él ya está llegando en Espíritu y en Vida, en Alma y en Divinidad, muchos corazones del mundo ya lo están recibiendo internamente.

Y ustedes, hijos amados, ¿cuándo darán el paso para recibir al Cristo interior? Así, Mi Hijo podrá actuar, realizando Sus Obras de paz en este mundo. Como buenos instrumentos de la luz, únanse a Mi Corazón Inmaculado. Que su verdadera visión interior sea la búsqueda permanente del Reino de Dios en sus vidas.

Necesito, hijos amados, que sean Sagradas Familias, luces para el mundo en oscuridad, estrellas en el firmamento universal, de las que Yo Me pueda servir para derramar Mis Gracias en la humanidad. 

Pero cuánto los Reinos de la Naturaleza están sufriendo.Yo los invito a seguir adelante en la oración. Es necesario, hijos Míos, que sus oraciones lleguen al eterno Cielo para que Dios pueda escucharlos y derramar Su Misericordia a través de los Mensajeros Divinos.

Sé que muchos de sus corazones sufren todo el tiempo. Vivan los aprendizajes con valentía. Fortalezcan su fe y caminen con confianza hacia Mi Corazón Inmaculado, porque Yo les prometo protegerlos, ampararlos de todo mal, abrirles las puertas a un nuevo camino; y, de esa forma, hijos Míos, ustedes podrán reconocer a Cristo, Nuestro Señor.

Vengo a este lugar, como he ido a otros lugares del mundo, aguardando que las luces internas puedan despertar en sus corazones; pues Dios necesita de servidores plenos y simples, de constructores de la paz para los tiempos en los que no haya paz. De esa forma, hijos amados, ustedes, como humanidad, prepararán el camino para que Mi Hijo pueda llegar y compartir la Cena redentora con toda la humanidad.

Yo Soy la Mediadora que reza por ustedes todo el tiempo. Necesito que se unan a Mí para que puedan comprender Mis peticiones y las puedan concretar en estos tiempos de caos.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Aquellos que Me acompañan desde el principio saben que, año tras año, los Mensajeros Divinos reciben una oportunidad celestial de depositar en la esencia de los seres humanos, de aquellos que se abren para descubrir la Verdad Superior, el Principio Crístico que transformará a esta raza en semejanza a su Creador, a Su Hijo, enviado al mundo hace tanto tiempo para mostrarles el Camino, la Verdad y la Vida que debería ser no solo la suya, sino también la de toda la humanidad.

Hijos Míos, hoy les dejo la pregunta: ¿dónde está ese Principio que hace tanto tiempo deposité en sus esencias y que, año tras año, renuevo para que pueda ayudarlos a superar los límites de la vida material para unirse a Dios, a Su Universo Creador?

Hoy, quiero que busquen, en sus esencias y en sus corazones, a ese Cristo Vivo que deposité allí para que floreciera y fuera el motivo del despertar de otras criaturas en este mundo. 

Quiero ver en cada uno de Mis hijos el nuevo Nacimiento de Cristo. Quiero que recuerden este año todas las Palabras que les entregué en los años anteriores; para que, de esta forma, lo puedan hacer renovar al impulso que dejé en cada uno de ustedes, porque él está vivo, sin embargo latente en sus interiores.

Quiero que esa esencia crística se renueve, los purifique y los transforme para que no pase un año más de sus vidas sin que ese Principio Crístico se manifieste en sus seres y se expanda por esta humanidad a través del testimonio vivo de cada uno de ustedes. 

Que otros de Mis hijos que están adormecidos puedan despertar del sueño de la vida material, para que sus espíritus, que aguardan hace tanto tiempo, puedan cumplir con su misión en este planeta.

Hijos Míos, quiero dejar, a través de Mis Palabras, un pequeño paso para que sus consciencias puedan despertar en este tiempo. Estudien Mis Palabras y descubran, a través de ellas, todas las verdades que en otros tiempos no pudieron percibir, porque ahora sus consciencias ya maduraron lo suficiente y ya se abrieron lo suficiente para descubrir que Mis Palabras van más allá de ese simple verbo que encuentran en el papel. 

Cada una de las Palabras que pronuncié en este mundo, representa una puerta para la humanidad. Puerta que quiere conducirlos al Origen Celestial de las esencias humanas, a la unión perfecta con Mi Hijo, que deben descubrir que es el Corazón del Universo, ese Corazón que mueve a todos los acontecimientos del mundo, ese Corazón alabado y respetado por todas las Grandes Consciencias que habitan en el Infinito. 

Este planeta deberá reconocer, Hijos Míos, que un único Rey existe y ese Rey les mostrará qué pasos deberán seguir para volver a unirse al Creador de todas las cosas y para que puedan manifestar y cumplir el Propósito Divino para este mundo y, en consecuencia, para todo el universo.

Quiero que descubran, en este año que llega, que esta Navidad no es solo una fecha conmemorativa para el mundo,  no es solo para recordar el Nacimiento de Cristo. Es para hacerlo nacer en sus corazones, para tornarlo vida en cada una de sus células, semejante a cada uno de ustedes.

Cada Navidad que pasa, debería ser el nacimiento de un nuevo ciclo para este mundo, ciclo en que la humanidad se aproxima a la unión crística que el Creador tanto espera para Sus criaturas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras Yo les hablo, contemplo al mundo. Imaginen por un momento, hijos Míos, lo que Mis ojos están viendo en la humanidad. Mis manos están extendidas hacia la humanidad para que todos Mis hijos puedan aferrarse a Mi Corazón, ¿será que todos se animarán a dar ese gran paso de confianza?

Hoy, estoy aquí, entre ustedes, compartiendo Mi Misericordia; pero hay muchos otros hijos que necesitan de esa Gracia. Yo los invito a que sean portadores de Mi Mensaje, un testimonio simple y vivo para la humanidad; porque eso tan simple ayudará a que la humanidad se pueda convertir.

En esta noche de Gracias y bendiciones, Mi Corazón agradece a todos los grupos de oración de Uruguay, y animo a los principiantes a que se unan a los grupos de oración, a que construyan las columnas de Luz en cada uno de los departamentos para que Mis diferentes atributos se puedan vivir en cada parte de Uruguay y, así, se vuelva una nación sagrada, rescatable, bendita y redimida por Mi Corazón. Si ustedes dan ese paso de difundir los grupos de oración, ayudarán a que todo Uruguay reciba un tiempo mayor de paz y de Gracia. Así, alegrarán a Mi Corazón Inmaculado y el mundo nuevamente se transformará.

En esta noche de Gracias, en la que Mi Corazón se expone a todos ustedes, Yo invito a los nuevos Hijos de María a que se arrodillen ante el Reino de Dios. Aproxímense a Mi Corazón para que Yo pueda bendecirlos y demostrarles nuevamente, como un verdadero testimonio, que la consagración del corazón creará la condición universal para la salvación del planeta y de sus Reinos.

No se olviden, hijos Míos, que ustedes son del Reino Humano y deben amar profundamente a los Reinos Menores que sirven a Dios desde el principio, para ayudar a la Tierra en su perfecta elevación y armonía.

Por eso, Yo los consagro como Mis hijos, y los invito a todos a que también consagren sus vidas a Mi Corazón Inmaculado. No teman por lo que vivirán, Yo siempre estoy presente en el silencio de la oración.

Cantemos alegremente para esta bendición.


Canción: “Inmaculada Señora de la Paz”.


Mi Espíritu se eleva al universo, rezo por ustedes y sus familias, con la aspiración ardiente de que se consagren al igual que la Sagrada Familia de Nazaret.

Por este encuentro y por los que vendrán, a través del permiso que Dios Me ha concedido, Yo los consagro en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado! 

La paz prevalecerá.

 

Oración: “Acto Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, a pedido de Nuestra Señora queremos compartir una breve experiencia, durante la oración, que tiene que ver con los Ángeles de la Guarda de cada uno de nosotros.

A medida que íbamos orando y profundizando en el ejercicio de la oración, los Ángeles de la Guarda oraban detrás de nosotros la oración a la Madre Universal; mientras seguíamos orando, ellos trabajaban con nuestras células. No sabría decirles ni explicarles cómo sucedía eso, pero era así.

Los ángeles iban ingresando dentro de cada una de nuestras células, como si fueran cirujanos, y retiraban cosas que tenían que ver con nuestro dolor y nuestro pasado. Ellos implantaban códigos de Luz producidos por el esfuerzo de nuestra oración. De la forma en que nosotros íbamos generando la oración, si era de corazón, esa oración iba creando la condición para que los ángeles retiraran la Luz que era generada y la depositaran nuevamente en nosotros, y así muchas cosas se disolvían.

Cuando llegó el momento de la Aparición, la Madre vino verdaderamente muy bondadosa y amorosa, como la Reina de la Paz, y todo el tiempo tenía su Corazón Inmaculado expuesto. Ella estuvo hablándole al Uruguay; percibímos que Su voz, no solo se escuchaba aquí, sino en cada rincón de Uruguay. Ella le hablaba al mundo interno de cada uruguayo y, a medida que hacía ese ejercicio, iba implantando la Voluntad de Dios en la consciencia de Uruguay, algo que era espiritual, una tarea que la Madre iba haciendo durante la Aparición.

Ella también nos mostró, en un momento de la Aparición, a todos los grupos de oración de aquí, de Uruguay, fusionados, como si fueran una sola columna de Luz que trabajaba por el Plan. En verdad, María dijo que esa era Su aspiración para este país. Que si nosotros consiguiéramos cumplir esa meta, ese propósito, todo estaría dicho, dijo Ella, todo estaría cumplido, todo lo que le corresponde cumplir a Uruguay con la Voluntad de Dios.

Eso fue lo que pasó.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Pensar que con tan poco podemos cumplir la Voluntad de Dios. ¿Será que comprendemos realmente cuál es la meta de la Divinidad? ¿Será que nuestros corazones serán tan valientes para poder cumplir esa meta de formar grupos de oración que oren por esta nación y por todas las naciones del mundo, que oren por los Reinos, que se unan al Corazón Inmaculado de María para que Ella los lleve al Corazón de Cristo? ¿Será que nos animamos a hacer eso?

Nosotros somos un pequeño país que como Dios lo vio tan pequeño lo colmó todo de belleza, y nosotros tenemos que defender esa belleza y ese Amor que Dios colocó aquí. Solo se nos pide orar. A través de esa oración, como sucedió hoy que estábamos todos muy unidos pronunciando esa oración que Nuestra Señora necesita, con tan poco, Ella permitió que los Ángeles de la Guarda disolvieran, en nuestra consciencia, algo que en muchas vidas no se iba poder disolver.

El universo es perfecto, Dios es perfecto, y cuando cada una de Sus criaturas eleva una oración verdadera hasta Su Reino, Él derrama todas Sus Gracias porque tiene un Plan perfecto para cada uno de nosotros, un Plan amoroso y bondadoso, un Plan perfecto que nos hace dignos hijos de Dios, que nos hace criaturas que podemos alcanzar la felicidad de conocer a Dios; y, más que eso, de saber a Dios, de poder vivirlo en nuestras pequeñas vidas.

Así, nosotros los invitamos, como hemos invitado a tantos otros hermanos en Uruguay, a fortalecerse en la oración, a aprender a canalizar esa Luz permanentemente, a poder disolver nuestro dolor, nuestro pasado, nuestras angustias, a colocar en la confianza de los Mensajeros Divinos toda nuestra vida y a caminar a partir de hoy siempre de la mano de Ellos.

¿Quién de ustedes no aspira a hablar con Dios y a que Dios le responda y le indique cada cosa, para poder vivir en lo correcto y en lo luminoso? ¿Quién no quiere conversar con la Madrecita del Cielo y sentir como Ella coloca en nuestro corazón cada respuesta y cómo nos hace sentir inconfundiblemente esa respuesta?

Colóquense a orar. Pregunten algo mientras están orando sinceramente y con devoción, y vivan cada uno de ustedes esa propia experiencia, de que María coloque en su corazón la respuesta. Con todo nuestro corazón los desafiamos a que lo hagan, porque se van a llevar una gran sorpresa.

A todos los que nos están acompañando, a través de Misericordia María TV, los invitamos a cantar con nosotros una última canción, una canción que siempre nos ha llenado de alegría. Vamos a cantar "Únete al Corazón de María".

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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