MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cada día más, hijo, busca imitar el vacío y la nada de tu Señor.

Déjate ser un instrumento en las Manos de Dios y que no te importe ser elevado y aclamado, que no te importe el sacrificio y el peso de la cruz, la humillación, la soledad o el abandono.

Deja que tu consciencia penetre en la verdad de cada acontecimiento. Mientras sirves, y tu servicio es elevado delante de los ojos de los hombres, que tu corazón esté colocado en la verdad de que todo lo que haces es para la manifestación del Plan de Dios en la Tierra.

Y cuando el Señor te pida renunciar o te entregue pruebas y humillaciones que forjan en tu ser la unidad con Él y el vacío interior, deja que tu consciencia sea moldeada según Su Voluntad.

Sabe que tanto los grandes hechos como las grandes renuncias construyen con la misma intensidad el Plan de Dios, así como tu Señor que comenzó a construir un vínculo con las almas en los montes por medio de milagros, pero consolidó la Alianza entre los hombres y Dios, vacío de sí, en la Cruz sobre el Calvario. 

Profundiza, en cada instante, tu entrega y el sentido de la verdad de tu fe, para que siempre permanezcas en esa verdad. 

La situación del planeta colocará en tu camino muchas pruebas, incomprensiones y desafíos, pero tu corazón debe estar en el Cristo del Calvario, vacío con Él, transitando la Pasión de este mundo para culminar como cáliz pleno de Dios vertido sobre la Tierra. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El arte de ser nada

Ser nada es un estado interno que trasciende todas las ciencias y filosofías, todas las enseñanzas.

Todos los seres siempre están buscando ser alguna cosa a través de su profesión, de su formación, de su línea espiritual, de su papel dentro de la vida en la Tierra, dentro de las familias e insertados en los sistemas de vida que el mundo les ofrece.

Ser nada no es dejar de hacer todas las cosas. Ser nada es un conocimiento mayor de la vida universal que le da al corazón la certeza de que nada de lo que él aparenta ser le pertenece. Ser nada es el conocimiento del Todo que es Dios y la sabiduría de que toda la vida parte de ese Todo y que, fuera de Él, es una insignificante nada.

Dentro de un cuerpo nada funciona solo. Un brazo, por más importante que sea en el cuerpo, fuera de él pierde su sentido y se vuelve nada. Así también, el ser que reconoce al Cuerpo Místico del Señor generado por la Vida, sabe que separado de Él es nada y unido a Él es todo.

Ser nada es un arte de amor y de sabiduría, es una ciencia divina, es más que la consciencia de la humildad. Un ser puede ser humilde y sin embargo estar aún lleno de ignorancia creyendo que la humildad le pertenece, que él es la propia manifestación de la humildad.

Ser nada es un camino de conocimiento y de trascendencia, es la finalidad de todo. Ser nada es un camino de amor.

Aspiren a esto, hijos, a ser todo en Dios y a reconocerse nada fuera de Él.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para seguir los pasos de Cristo, les digo: deberán renunciar a todo camino personal. El Señor vendrá a dictarles sus pasos y no serán aquellos que ustedes quieren seguir, porque esos, hijos, engrandecen su condición humana y no los conducen hacia la Verdad.

Para seguir los pasos de Cristo, les digo: deberán dejar atrás sus aspiraciones, “sueños” y deseos humanos, para encontrar así Su Voluntad Divina, Perfecta y Única para sus vidas.

Para encontrar el Camino de Cristo, les digo: deberán cerrar sus ojos a la codicia de la vida ajena y ya no desearán vivir como “este” o “aquel”, porque para cada ser el Pensamiento Divino es único y cada hijo Suyo debe buscar lo que le pertenece y desear nada más que la Voluntad Divina para sí mismo.

Para encontrar la Verdad de Cristo, les digo: deberán renunciar a todo conocimiento vano, a toda búsqueda desmedida por engrandecer sus mentes y egos espirituales con verdades a medias y muchas vanidades. Gran parte de la humanidad, hijos, necesitaría de la “ciencia del no saber”, para llegar a la verdadera esencia del Conocimiento Divino. Mientras buscan y buscan, beben y se hartan en falsas fuentes, jamás le darán espacio en su interior para lo que es Verdadero y Puro, que sacia y calma esa sed desmedida por lo que no es real.

Para estar en el Amor de Cristo, les digo: deberán renunciar a todo amor vano, sobre todo a sí mismos; a aquello que llaman amor y que Yo llamo vanidad y celo por la ignorancia y por la ilusión. Porque aquel que alimenta el amor a su propia imagen y a las cosas de este mundo, no hace otra cosa que celar por su condición de ignorancia.

Para encontrar el Silencio de Cristo, les digo: deberán silenciarse por dentro, en lo profundo del corazón y buscar esa unión más en la soledad que en la apariencia; más en la acción que en las palabras; más en la Verdad que en la ignorancia espiritual.

Si están cansados de sí mismos y quieren salir del punto en el que se encuentran, Yo les digo: amen y en todo busquen amar. Que sus acciones sean movidas por el amor, corregidas por el amor y reflejadas con amor cuando erren. Que su verbo y su pensamiento nazcan del amor y, aun cuando sientan que no tienen qué amar, amen a Dios, a Su Plan y en Él, amarán todas las cosas.

La carencia humana, hijos, no es de conocimiento, de gracias, de oportunidades, de posibilidades, de caminos abiertos… Lo que les falta es voluntad, voluntad para amar y amor verdadero que se multiplica y nunca cesa en el corazón que ama.

Su cura se encuentra en el arte de Amar y de donar Amor. Así, encontrarán los pasos de Cristo, la Verdad de Cristo, el Camino de Cristo, la puerta hacia Cristo, los Ojos de Cristo, cuando Él retorne al mundo, y Su Verbo que les dirá, con Verdad y Poder: “Mis Compañeros”.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN BARRA DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Reescribe la historia de la humanidad y construye hoy el nuevo hombre que debe ser el hombre de todos los tiempos.

Excluye de tu interior los registros de un ser humano que vive para cumplir la propia voluntad y experimentar el propio poder.  A través de la renuncia, del anonimato y de la humildad; descubre, en el acto de no ser nada, al Poder de Dios que colma todos los espacios vacíos para recibirlo.

Sumérgete en tu mundo interior y desde adentro hacia afuera expresa lo que eres. Antes de querer ser, mostrar y aparentar, busca conocerte a ti mismo y, cuanto más te conozcas, más deberás entregar a Dios lo que veas en ti, sin miedo de no ser nada.

Reescribe la historia de la humanidad en tu propia vida. No creas, hijo, que esa historia solo se escribe en la vida de aquellos hombres conocidos por el mundo y que con sus palacios y sus vidas públicas, piensan que son los autores de  la historia humana con su propio poder. Esa historia escrita por los aparentes grandes hombres es, en verdad, una historia que se ha repetido a lo largo de la existencia humana.

Ahora llegó el momento de escribir una nueva historia, la que no se construye solo con hechos materiales, sino sobre todo con la experiencia espiritual de la unión con Dios de aquellos que, en el silencio de sus corazones, se vaciarán de sí mismos y se abrirán para que el Creador ingrese en sus vidas, en sus espíritus y en sus corazones.

Es por eso, que hoy traigo ante tus1 ojos un libro en blanco y te pido que seas un ejemplo silencioso y simple para toda la consciencia humana.

Entonces, hijo, toma este libro y escribe en él por medio de los actos de tu vida y de tus pensamientos y sentimientos; escribe mediante el vacío que encuentras cada día, en tu búsqueda y en tu caminar hacia Dios.

Reescribe la historia de la humanidad y, demuestra al Universo y a toda la Creación, la verdadera esencia de este proyecto de criaturas tan semejantes a Dios. Esta esencia nunca fue revelada porque Aquel que la pudo vivir no fue totalmente comprendido, a través de Su Ejemplo, por el corazón humano.

Si entras en lo profundo de tu interior, encontrarás allí a la esencia del ejemplo de Cristo y más que eso, te encontrarás a ti mismo y descubrirás lo que te une al Padre. Y es en ese espacio de tu consciencia donde quiero que tomes este libro, lo abras y comiences a escribir.

Tienes Mi Bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

1 Hablo a cada uno de los que leerán estas palabras y que sabrán, en lo íntimo de sus seres, que Me refiero a ellos.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo. Perder la propia identidad o individualidad es llegar al origen de todo, donde no existe otra cosa sino la unidad con el Todo.

Llegar a ser nada es un gran desafío, porque la identidad individual de cada consciencia fue construida más allá de este mundo y de esta vida, en otras experiencias del alma y del espíritu que trascienden lo que hoy ustedes conocen sobre sí mismos.

Hijos, grande es el misterio de la Voluntad Divina, pues el Creador que era Único, se dividió en Tres y, de esa forma, en muchas otras partículas de vida, cuya verdadera misión es descubrirse, nuevamente, en unidad con Él. El Creador se multiplicó en los universos, en las galaxias, en las constelaciones, en las estrellas, en los planetas, en los seres, en los Reinos de la Naturaleza; creó la escala evolutiva, que es nada menos que el camino de retorno al origen.

El Creador abrió las dimensiones, desde la materia hasta los suprauniversos, y cerró, de arriba abajo, las puertas que llevaban a Él. Y la única llave que abre esas puertas es el amor. 

Ser nada, hijos, es descubrir la verdad sobre sí mismo. Ser nada, como individuo, como personalidad, como partícula separada de Dios, es saber que el Creador es quien vive dentro de cada ser; Él es quien anima la vida. Aquel que se descubre en Dios y descubre a Dios en él vive la plenitud.

Pierdan el miedo de perderse, pues perdiéndose de sí mismos se encontrarán. Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo.

Ilusión de ilusiones es creerse algo, festejar méritos y llorar derrotas. Dios es quien vive en cada criatura; de Él es la victoria de sus vidas, a Él pertenece su evolución, hacia Él es el camino de retorno; en Él están contenidas todas las ciencias, todos los rayos, todos los mundos, toda la vida.

El Creador emana la vida, que a Él debe retornar. Es el eterno ciclo de construirse y creerse algo para, entonces, desconstruirse; saberse nada y, en la nada, descubrir al Todo, Dios, Único e Inmutable en Su Infinitud, estático en Su movimiento permanente.

La búsqueda de la nada no es triste. Perderse no es morir, es encontrarse. Morir no es terminar, es comenzar de nuevo.

Saber no es ser. Por eso les digo estas cosas.

Hijos, más que saber la ciencia de la nada, ustedes deben vivirla. Por eso les digo cosas que muchas veces ya saben, porque ayer fue la era del saber, y hoy es hora de ser.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto