MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN EL CERRO AREQUITA, LAVALLEJA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hace más de quinientos años, su Madre Celeste, la Guadalupana, descendió sobre el Monte Tepeyac.

Hoy, después de más de quinientos años de las apariciones de la Virgencita de Guadalupe en México, su Madre Santísima desciende sobre el Cerro Arequita para reabrir el gran Portal Espiritual, la gran oportunidad cósmica de la redención definitiva del Uruguay.

Por eso, hoy es un día importante de celebración en el Cielo, no solo porque los fieles devotos de la Guadalupana ofrecen sus oraciones y cariño a la siempre Virgen de las Américas, sino que para el Cielo también es motivo de júbilo que el Uruguay como país destinado al reaparecimiento de Cristo haya encontrado un camino seguro por donde poder retornar a Dios, para que la fe y la devoción del pueblo uruguayo maduren.

Así como la Guadalupana estuvo en lo alto del Tepeyac, en compañía de San Juan Diego y de todo su pueblo originario, de la misma forma, hoy, su Madre Celeste es coronada y amada por los descendientes de la consciencia indígena charrúa, la que en este día devuelve, al alma del Uruguay, los valores sagrados que los ancestros indígenas charrúas vivieron con tanta reverencia, simplicidad y fe.

Es así que la Madre de las Américas, la Virgencita de Guadalupe, vuelve a unir lo que antes estaba separado en el plano espiritual de la consciencia de los uruguayos para que, en esta última chance, el pueblo del Uruguay tenga la oportunidad de volver a reintegrarse al camino del Propósito que deberá cumplir como país.

Por eso, este día es de celebración, no solo porque los hijos de Dios recuerdan a la Virgencita de Guadalupe, sino porque también la Madre de Dios concede una amnistía espiritual a una nación que estaba considerada como perdida.

Que en este día de Vigilia cada corazón declare un acto de gratitud, para que en las naciones se pueda seguir cumpliendo lo que cada pueblo tiene que expresar y concretar dentro del Plan de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Rosa Mexicana...

He aquí la Rosa Mexicana, la Rosa que emana aromas de paz y de confraternidad.

He aquí la Rosa Mexicana, la Señora de los Pueblos que apareció en lo alto del Monte Tepeyac.

He aquí la Rosa Mexicana, la que trajo el mensaje de unión y de respeto entre los simples y los conquistadores.

He aquí la Rosa Mexicana, la Mujer mestiza con rasgos de una cultura sagrada y milenaria.

He aquí la Rosa Mexicana, la Madre del Sol y de todo el Universo, la Señora que se encendió como el Sol, envuelta en todos los astros y estrellas.

He aquí la Rosa Mexicana, la Virgen que le encomendó a Juan Diego que alzara una pequeña Iglesia para atraer hacia todas las razas el Reino de Dios.

He aquí la Rosa Mexicana, el Espejo de la Justicia y la Sierva incansable e incomparable al servicio de Sus hijos de la humanidad.

He aquí la Rosa Mexicana, la que es Abogada y Madre, mediadora e intercesora ante los casos imposibles.

He aquí la Rosa Mexicana, la Guadalupana, la Señora que bajó al Tepeyac para anunciar el tiempo de la paz y de la reconciliación entre los pueblos y las culturas.

He aquí la Rosa Mexicana, la Virgen que revela la cosmovisión, la Señora que trae la vida y la existencia del Universo a través de Su Manto de Luz.

He aquí la Virgen de Guadalupe, la Madre defensora de los pueblos humildes, la Sierva de los esclavos y de los condenados, la Madre que libera de las cadenas a los que quedaron prisioneros de espíritu.

He aquí la Rosa Mexicana, la Señora que trae el esplendor del Cielo reflejado en la tilma de Juan Diego como un mensaje universal, un impulso que, a través de los tiempos, despierta el interés por la revelación del misterio divino.

He aquí la Rosa Mexicana, la Señora que está más allá de toda filosofía y ciencia, la Madre que expresa Su Amor por todos Sus hijos, más allá de su raza, de su cultura o de su condición.

He aquí la Rosa Mexicana, la Madre que hoy es honrada y amada por todo el pueblo de México y del mundo, por todos los hijos de la Tierra que reconocen su filiación con lo Alto.

He aquí la Rosa Mexicana, la Madre que brilla como un Sol de amor en cada corazón devoto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo al encuentro de un planeta que sufre su propia purificación.

Vengo de lo alto del monte Tepeyac para unir lo que está separado en la consciencia humana y dentro del corazón de todos Mis hijos. 

Vengo en esta noche, queridos hijos, a fortalecer su esperanza, a colmarlos con Mi Luz y a entregarles Mi Paz, que es la Paz del Reino de Dios. 

Vengo aquí para calmar al planeta y a esta región de la humanidad que aún no ha despertado conscientemente a Mi llamado. 

De todas formas, como su Madre de Guadalupe, vengo a México para que, a través de Mis hijos que están aquí presentes, toda perturbación se pueda detener, todo caos pueda desaparecer de aquellos que lo están viviendo en este momento. 

Rezo, por encima de todos los acontecimientos del planeta, en donde se encuentra Dios, su Padre Celestial, esperándolos con los brazos abiertos para que reciban Su Corazón y toda la Fuente de Su Amor.

Hoy vengo en esta noche de Vigilia, queridos hijos, a adorar a Mi Hijo y a rezar con ustedes por todo lo que sufre Centroamérica. Dios no desea eso, pero la humanidad aún no lo escucha, se ciega cada día más por las cosas superficiales, por las cosas de la vida material. 

Quisiera que muchos más, como ustedes, vivieran en Mi Corazón maternal, pudieran ser acogidos entre Mis brazos para que Yo pudiera fortalecer su fe y la unión con el Padre Celestial. 

Sé que muchos aún no Me aceptan ni tampoco Me buscan. 

Como Madre Universal y Madre de la Nueva Humanidad vengo a preparar sus esencias, queridos hijos, para los acontecimientos futuros, para todo lo que se aproxima, para que de sus corazones brote la fuente de la neutralidad y el impulso de orar cada vez más por el equilibrio del planeta y de todos los continentes, así como también por todas las razas.

Estamos, queridos hijos, en los tiempos finales. Ese tiempo está a las puertas de sus vidas. Los invito a aceptarlo para que puedan crecer en espíritu y en amor, y no pierdan cada aprendizaje que Dios les envía con el fin de que puedan ser una humanidad fraterna y dejen de ser una humanidad indiferente. 

A través de sus corazones y de sus voces, hoy las puertas del Cielo se abrieron aquí, especialmente para que Su Madre de Guadalupe pudiera llegar hasta aquí, no solamente para bendecirlos, sino para orar con ustedes en los planos internos por todos los que sufren en este momento. 

Ofrezcan a Dios sus sacrificios para que la paz permanezca en la humanidad, principalmente en aquellos lugares que viven los acontecimientos del fin de los tiempos.

Hoy les entrego la estrella de Mi Corazón para que iluminen sus caminos y los caminos de todos sus hermanos del mundo, de todas las razas y de todos los pueblos que deben despertar a una única fraternidad, a una única humanidad que se preparará, junto con los Sagrados Corazones para volver a renacer, en una Tierra Prometida que no está lejos. 

Es así, queridos hijos, que hoy vengo especialmente a agradecerles, porque sus corazones se volvieron como rosas de luz sobre Mis santas y humildes manos. Yo podré llevar estas ofertas de sus espíritus a los Tronos del Padre Celestial para que, Él en Su Gloria y en Su Gracia, abra aún más las puertas de la Misericordia; y las almas que aún no han recibido esa potente energía divina, que todavía no son merecedoras de ella, puedan recibir lo que Dios espera hace tanto tiempo derramar sobre la humanidad enferma. 

Yo vengo a sacarlos a ustedes, como representantes de la nación mexicana, de este cautiverio de sufrimiento que comenzó desde el momento de la colonización. 

Hoy sus corazones han aceptado su reconciliación en Cristo y esa comunión íntima con el Espíritu Santo se establece para que pueda reinar la paz no solo en sus corazones, sino también en el mundo que tanto lo necesita. 

Queridos hijos, hoy les extiendo Mis brazos para que se tomen de Mis manos y sientan Mi fe y Mi fortaleza. Una Madre que los quiere y que los ama, solo desea que el mundo sea feliz, que sea una victoria de Jesucristo, que no sufra, que no padezca, que no se perturbe, que no sufra el final de esta transición planetaria. 

Queridos hijos, también hoy les entrego Mi Rosario de Luz, el Rosario que fue orado por todos ustedes a través de los tiempos, en todas las Apariciones en las que Yo he anunciado Mi Mensaje al mundo para que nunca duerma, sino para que siempre despierte, despierte a la Luz de Dios, despierte al Amor del Padre que es olvidado por la mayoría de los hombres. Es esta falta de Amor en los corazones del mundo lo que lleva al planeta a agitarse, a moverse, a intentar hacerle comprender a la humanidad que algo hay que cambiar pronto, antes de que venga Mi amado Hijo al mundo.

Quiero encontrarlos, a ustedes y a todos sus hermanos del camino, despiertos y vigilantes en ese gran momento. 

El planeta está en su gran parto para que pueda nacer una Nueva Humanidad que ya no será materialista, no será indiferente, no dañará a los Reinos de la Naturaleza, sino que vivirá unida al Espíritu de Dios y a todo lo que Él creó para que ustedes lo glorificaran eternamente. 

Reciban con amor y con una profunda gratitud, Mis Palabras de Luz que siembran códigos en las nuevas almas que son curadas por Cristo.

Sufro con Centroamérica todo lo que ella hoy enfrenta. Por eso, he pasado antes por allí para poder sustentar a las almas en su vida espiritual y superior; para que no perdieran, por las obras de Mi enemigo, las semillas del bien y del amor que Yo sembré en cada una de ellas. 

Invoquen Mi Manto protector sobre toda Centroamérica y México, pues Yo amo a estas almas milenarias que muchas veces se encontraron Conmigo para recibir Mi Amor y Mi Paz, para hacer rebrotar esos atributos en esta humanidad que solo debe redimirse para que sea feliz por toda la eternidad.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hace algunos siglos, aparecí en esta nación a un pequeño hombre, un amado hijo Mío, porque en aquel momento, hijos, la humanidad corría el riesgo de perder su filiación con Dios por falta de amor en el corazón humano.

Vine para evitar la separación de los hombres entre sí y con Dios. Vine para hacerles comprender la unidad que existe entre todas las criaturas, entre todos los pueblos y entre todas las razas; para que esa unidad despertara, en el corazón humano, la reconciliación verdadera con el Creador. 

Aquel hijo Mío, a quien Me aparecí, confió en Mi Mensaje y lo difundió al mundo, haciendo que hoy ustedes Me glorifiquen, glorifiquen a Mi Hijo, y vivan en Su fe y en Su devoción.

Hoy, hijos Míos, aparezco nuevamente en esta nación porque una vez más la humanidad corre el riesgo de perder la filiación con Dios. El hombre todavía aspira a separar a las razas, a los pueblos y a las naciones; el hombre todavía aspira a construir muros, no solo en el mundo, sino también en el corazón y en la consciencia.

Por eso, hoy, Yo vengo hasta aquí, porque confío en la devoción y en la fe de sus espíritus. Vengo a estampar en sus rostros, en sus pechos, en sus consciencias, Mi Presencia Divina para que, sin miedo y sin temor, anuncien Mi Presencia en este mundo y permitan que más almas en el tiempo venidero recuperen su fe, su devoción, glorifiquen a Mi Corazón y a Mi Hijo, para que se reconcilien verdaderamente con Dios y no permitan, hijos Míos, que el corazón humano se separe del Creador. 

Es hora de unir a los corazones, de unir a la consciencia con Dios. Y hoy, encuentro en ustedes, así como lo encontré en Mi hijo Juan Diego, la devoción que necesito para que Mi llamado se expanda por el mundo, más allá de las naciones. 

Que muchos más Me escuchen y se adhieran a Mi llamado, porque es necesario, hijos Míos, que la paz se establezca dentro y fuera de los hombres. 

Vengo a fortalecerlos para que proclamen, en el tiempo que vendrá, el amor al Corazón de Dios, mucho más allá de cualquier acontecimiento, mucho más allá de cualquier adversidad, porque la humanidad se purificará y ya no lo podré detener. Sin embargo, sí puedo, hijos, fortalecer sus espíritus para que se mantengan de pie, para que reconstruyan este mundo y a las almas, para que se establezca el Reino de Dios sobre un suelo en el que se sembró la paz, la unidad y el amor entre las consciencias y los Reinos de la Naturaleza. 

Vengo para que comprendan, hijos, que la Justicia de Dios ya está descendiendo al mundo, aunque los portales de Su Divina Misericordia también pueden permanecer abiertos si tan solo claman con el corazón. 

Los necesito despiertos, conscientes de que pueden cambiar los acontecimientos de este mundo si oran Conmigo, si oran con fervor. Por eso, hoy les extiendo Mi rosario hacia sus manos para que pasen Conmigo las cuentas de la redención de este mundo. 

Ya no oren, hijos Míos, de cualquier forma, solo pronunciando algunas palabras con la boca; ya aprendieron a orar, ya conocen el poder de la oración. Por eso, cada día tomen sus rosarios y únanlos al Mío; sientan que Yo oro con ustedes y pronuncien Conmigo el decreto de la liberación de este mundo. 

Oren junto con Mi Hijo y con el Casto Corazón de San José para que la unidad se establezca en el corazón humano, entre ustedes y con Dios. Oren para que la humanidad comprenda el papel de cada Reino de la Naturaleza y no necesite sufrir por la acción de estos Reinos, por no haber comprendido que debe vivir en comunión con la Tierra. 

Esta Sagrada Consciencia espera, hijos Míos, que se puedan unir a ella a través de cada uno de sus Reinos para que, de esta forma, comulguen de la Creación y establezcan el amor y la redención en sus espíritus.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, en el Manto guadalupano está toda la Creación de Dios. 

Cuando no sepan cómo encontrar el camino, veneren y observen Mi santa Faz y a través de Mi Corazón, el Corazón de Guadalupe, ingresarán a Dios y a Su Reino infinito. 

Les pido, queridos hijos, que ya no sufran, que ya no sufran más. 

Estoy aquí, soy su Madre de Guadalupe y siempre estoy con ustedes cuando oran Conmigo, cuando invocan Mi Presencia celestial, cuando solo buscan Mi Corazón Inmaculado que es un refugio para todas las almas en el fin de estos tiempos. 

Así como aman Mi Luz, amarán la Luz de Dios. No amen Mi Luz, queridos hijos, amen a través de Mi Corazón la Luz de Dios, porque la Luz de Dios está presente y desciende sobre sus consciencias. 

Quisiera que hicieran nuevamente este ofrecimiento que hoy Me entregaron con amor. Pero ahora piensen, mientras cantan, que amarán la Luz de Dios a través de Mi Corazón, que es puro e inmaculado; y en ustedes, eso es posible. 

Quiero decirle a Mi pequeño hijo Iván de México, antes de despedirme esta noche de ustedes, que estoy estampada en su pequeño corazón y que crea que eso es posible, porque así siempre estaré presente, nada está separado entre Yo y Mis hijos. Entre Mis hijos y Dios, nada está separado.

Yo les agradezco por escucharme, por contemplarme, por adorar a Dios y por pedir por sus hermanos de Centroamérica. Sigamos en oración, la humanidad lo necesita.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado, y los escucho.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos y amados hijos de México, Centroamérica, Caribe y Estados Unidos:

En el nombre de la Paz, hoy descienden Nuestros Sagrados Corazones, abriendo las puertas de los corazones que antes estaban cerrados a Nuestro puro Amor.

Es así, queridos hijos, que su Madre Celeste, la Guadalupana, se presenta nuevamente en México para recordarles su filiación espiritual con Dios y, especialmente, con toda la Obra redentora de Mi Hijo.

Hoy, deseo que sus corazones resplandezcan ante Mi Luz maternal, que en silencio los guía todos los días hacia el Propósito de Dios.

Es por eso que, finalmente, hijos Míos, estoy entre ustedes para traerle a esta nación la luz de Mi Gracia y de Mi Amor.

Queridos hijos, hoy su Madre Celeste descendió desde el Tepeyac para traer a la humanidad el recuerdo de que debe reencarnar la pureza de corazón, para que las “poderosas” naciones del mundo no provoquen la Ira de Dios.

Queriendo traer la Paz al mundo, Yo los invito, Mis amados hijos, a ser perseverantes en Cristo; así colaborarán para que nada se pierda, ni siquiera las naciones enteras que se comprometen día a día con las fuerzas del mal y del caos.

Pero antes de que se cumpla el tiempo de la gran purificación, venimos a abrir las puertas de sus corazones, con el fin de que muchas más almas puedan penetrar el misterio del Amor de Dios a través de la pureza, del servicio y de la caridad para con el planeta dolorido.

Queridos hijos, su Madre Celeste se aproxima a su realidad humana, para que ustedes en la fe reencuentren la pureza que en otros tiempos vivieron e irradiaron a los Reinos de la Naturaleza y a todo el universo.

Es así, hijos Míos, que a través de la vivencia de su pureza original, el Padre Eterno y todos Sus ángeles tendrán el permiso de que muchas cosas, que ya están perdidas en los abismos de la humanidad y de la consciencia, puedan ser rescatadas.

Vengo nuevamente a México para consagrarlo una vez más a Mi materno e Inmaculado Corazón; pues así, Yo podré, a través de sus corazones, llegar a las situaciones más caóticas que vive este amado planeta.

Hoy, le traigo un impulso a la consciencia para que acepten el Llamado de Dios, que resuena por última vez en toda la humanidad.

Difundan, más allá de ustedes, la Palabra santa de la Jerarquía, para que los más dormidos y distraídos sean tocados por Mi Amor maternal.

Les agradezco por ser difusores del Mensaje del Cielo.

Les agradezco, hijos de México, porque abrieron los brazos para recibirnos en la simplicidad y en el amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama eternamente,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El retorno de la Guadalupana a Centroamérica y México

A los pies del Tepeyac, su Madre Celeste prepara Su tarea con todas las almas y corazones que recibirán de Ella la esencia del amor y de la redención.

Es el retorno de la Guadalupana...

Su Madre del Cielo, con la ayuda y la colaboración de todos, descenderá hacia las tierras mexicanas y Centroamérica, en donde quedó grabada la historia de Mi presencia como también de la liberación de los pueblos originarios y de todos los esclavos.

Es el retorno de la Guadalupana...

En este momento, queridos hijos, acompañen a su Santa Madre en esta peregrinación para que, por segunda vez en la historia de la humanidad, Yo pueda estampar Mi Santa Faz Libertadora y Redentora de Guadalupe, en las almas preciosas de Mis hijos de Centroamérica y México.

Es el retorno de la Guadalupana...

Por eso ustedes, Mis hijos de Centroamérica y del mundo, con júbilo y alegría Me abrirán las puertas de sus corazones y de sus naciones para que su Madre de Guadalupe pueda entrar y llevar adelante la sagrada misión de preparar a las consciencias para el retorno de Mi Amado Hijo.

Es el retorno de la Guadalupana...

Con la voz y el canto de los santos ángeles, la Gobernanta de América, la Santa Madre de Dios, se regocija porque Ella podrá encontrarse nuevamente con Sus hijos de Centroamérica para derramarles Sus Gracias y para entregarles el bendito Espíritu de Su Paz.

Es el retorno de la Guadalupana...

Iré a Centroamérica para curar viejas heridas, historias de dolor y de sufrimiento; al fin podré hacer renacer a Mis queridos hijos, podré retirarlos de la ilusión del mundo y les abriré los ojos del alma y de la consciencia para que todos Me puedan ver y sentir.

Es el retorno de la Guadalupana...

Abriendo sus corazones para recibirme, escuchen la voz de la Madre de América; una voz que los llama a la consagración de sus pueblos y de sus naciones, para que pueda reinar la paz y así se acabe el error y los ultrajes a los pequeños corazones.

Es el retorno de la Guadalupana...

Durante el mes de octubre colocaré Mi corona de doce estrellas sobre Centroamérica y México y derramaré Mis doce atributos universales, con el fin de que las almas reciban los códigos de la rehabilitación y de la conversión.

Será durante el mes de octubre que su Madre Celeste cesará la guerra espiritual y material y, junto a la Faz de la Señora del Santísimo Rosario de Fátima, entrarán en oración para que los perdidos y los encarcelados alcancen la liberación.

Es el retorno de la Guadalupana...

Verán flamear las banderas de todas las naciones de América. Ellas serán colocadas a los pies de su Madre Celeste, como el símbolo de la rendición de los pueblos ante Su Inmaculado Corazón y de la unión entre las culturas a través del Amor de Dios.

Es el retorno de la Guadalupana...

Dichosos aquellos que Me reconozcan como la Santa Mujer de Nazaret, así brindaré a todas las consciencias la importancia del triunfo del Plan en estos tiempos y del despertar de los corazones a Mi último llamado.

Verán que Mi obra se realizará cueste lo que cueste, porque Mi Espíritu Inmaculado dará fuerza interior para que los servidores cumplan con Mis pedidos.

Es el retorno de la Guadalupana...

Cada cultura le pedirá perdón a la otra, cada nación se reconciliará con la otra si los corazones se abren a tiempo para vislumbrar el Amor de Dios que estará colmándolos; en Centroamérica se cerrará la puerta del mal y las almas ya no se perderán porque tendrán consciencia para convertirse.

Es el retorno de la Guadalupana...

Que en este día todos abracen la misión de su Madre Celeste y que los corazones no se olviden de cooperar, de colaborar y de donar amorosamente para que el Plan se cumpla, así Yo le enseño a la Iglesia a usar sus bienes en nombre del Plan Mayor y no del propio, porque las almas esperan ayuda espiritual.

Que todo sea equilibrado. Que todo sea justo, por el bien y por el futuro de la Nueva Humanidad.

Es el retorno de la Guadalupana...

¡Les agradezco por acompañarme y por apoyarme en la misión a Centroamérica!

Los bendice desde el corazón del Tepeyac, su Guadalupana,

María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TRINIDAD, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Colombia, como nación andina e indígena, guarda uno de los más importantes legados originales de los pueblos primitivos y sabios. 

Los Andes, como un todo, representa para la Creación la elevación espiritual de la consciencia de la humanidad. 

Todos los pueblos originarios, que allí se desarrollaron, consiguieron mantener espiritualmente la unión con la Divinidad del Padre Eterno.

Cuando los pueblos fueron diezmados y esclavizados por el hombre blanco, una gran herida espiritual e interna quedó guardada en los últimos descendientes.

Esta herida imborrable que se expandió por todas las Américas, desde los pueblos de Norteamérica, pasando por los aztecas, mayas e incas, dejó una deuda pendiente por resolver. 

Esta es una de las tantas causas de lo que se puede ver en este tiempo, consecuencia de lo que sucedió en otros tiempos. 

Es esta herida que su Madre de la Gracia desea curar y disolver a través del poder del amor restaurador. 

Por eso, Colombia es la cuna para poder volver a despertar la reverencia y la devoción por los principios de la vida sagrada y divina. 

Su Madre Celeste, en Bogotá, intentará abrir una puerta celestial de Misericordia y esto será posible, especialmente, por la ayuda de todos los grupos de oración allí presentes, durante los días de los encuentros con su Madre Divina. 

Por eso, hijos, una de las justas causas; por la que todos los grupos de oración de América, especialmente de América Central y del Caribe, oren por esta finalidad mariana; es para que desde ahora se pueda establecer la Ley de la Divina Misericordia sobre esta deuda que Europa provocó. 

Por eso, vuestra Madre de Guadalupe será la patrona de la misión en Colombia y en los Estados Unidos. Yo volveré, como en el Tepeyac, para llamar a la humanidad a la reconciliación profunda, porque de esa forma a través del perdón y de la comunión con Mi Hijo Jesús, los Andes y Europa cerrarán un ciclo de sufrimiento y de crueldad generado en las civilizaciones indígenas primitivas. 

Queridos hijos Míos, por eso desde ahora Yo los preparo en consciencia, revelándoles la verdadera historia de su humanidad, pues Dios espera que no se vuelvan a repetir los mismos errores.

Para eso, vuestra Señora de Guadalupe retornará a lo más alto de las montañas de América, para que el Ave del Sol emita la voz de la redención y del perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los une a Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE CURITIBA, PARANÁ, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, REINA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Ya no teman por nada!, porque detrás de toda circunstancia o dificultad se encuentra el supremo amparo de Mi Corazón. Vean este tiempo como un momento de sacrificio y de esfuerzo permanente por cumplir con el Plan de Dios sobre la Tierra.

A pesar de que los soldados marianos son muy pocos, sobre ellos cae el grado mayor de servicio y de responsabilidad; a través de estos servidores que no son indiferentes, sino serviciales y abnegados, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

Quiero en este día alentarlos a continuar en el camino de la fe y de la renuncia; de esta forma, Mis pequeños, ustedes permitirán que el Señor del Universo cumpla Sus grandes obras a través de Sus hijos, especialmente los que viven el apostolado de Cristo.

Por medio de la oración constante, nada que esté ajeno a la luz los perturbará; sepan que Mi Manto está sobre ustedes diariamente y que solo Yo permito, que en este tiempo de caos, vuestras almas conozcan el juicio que está viviendo el mal.

Dios quiere establecer sobre América Latina la devoción verdadera a Mi Inmaculado Corazón; si este gesto de amor y de devoción fuera ejercitado por todos Mis hijos a través del Santo Rosario, se evitarían futuras confrontaciones sociales, políticas y familiares.

Aquellos que no recen de corazón y de alma en este tiempo, no podrán soportar el juego involutivo que el enemigo intentará crear en los corazones, tal como la discordia, la falta de unidad y, sobre todo, la ausencia del amor.

Pero aún la humanidad no quiere reconocer que el fin de los tiempos está sucediendo y que la Mujer Vestida de Sol y coronada con las doce estrellas de la salvación está proclamando al mundo el último llamado salvador y redentor; llamado que Cristo estará cumpliendo antes del gran juicio.

Es hora, queridos hijos, de que vuestros ojos vean un poco más allá de la vida normal, porque mientras algunas naciones de América le abren las puertas al caos y a los planes del enemigo, Yo les imploro: ¡recen!, ¡recen!, y ¡solo recen!; sean mediadores entre el mundo y Dios, porque a lo largo de este tiempo, Yo ya les enseñé cómo abrir las Puertas del Cielo a través de la santa oración.

Si América no llega a tener una acción orante y fervorosa, muchas familias padecerán el sometimiento de los que creen hacer buenas obras. Quiero decirles hoy, ante todo, que Yo no vengo para infundirles miedo, sino que vengo del Cielo decidida a rescatar y salvar a los que se sumergen en los abismos y en las ilusiones de este mundo.

¡Recen Mis queridos devotos!, para que el vicio y el consumismo, que deterioran las almas de la Tierra, pueda ser liberado por la Misericordia de Jesús.

Hace ya algunos siglos, Mi Inmaculado Corazón descendió en México, sobre el Monte Tepeyac, para anunciar, a través de San Juan Diego, un tiempo de paz y de reconciliación entre la civilización indígena y la civilización blanca; esto detuvo la continua esclavitud de las almas buenas y permitió que esta esclavitud humana no siguiera de generación en generación.

La Santa Virgen de Guadalupe trajo hace mucho tiempo entre Sus manos, la revelación perfecta de unión entre los pueblos y Dios.

Hoy, la Reina de la Paz clama para que Sus hijos despierten en consciencia a lo que está sucediendo en el mundo entero.

Queridos hijos, quien viva de verdad la oración, tendrá sobre su ser el escudo de Mi Manto. Quien viva de verdad la oración del corazón podrá protegerse a sí mismo y a su familia; Dios les ha dado un instrumento de elevación que es muy temido por el enemigo.

Por eso hoy les digo que ya es hora de crecer y de madurar; Yo les ruego que Me apoyen y que Me dediquen la ayuda que necesito de ustedes, para peregrinar por los países de América. Aunque Dios le entregó a la Sierva Fiel el poder de la manifestación, la Madre María hoy les entrega a ustedes la oportunidad de que dediquen una parte de vuestras vidas al Plan de Dios.

Ahora la redención del mundo deberá ser llevada adelante por el esfuerzo de todos; Mi Hijo no volverá a ser crucificado por las crueldades humanas, porque Él regresará victorioso por segunda vez para derramar Su Misericordia sobre el mundo.

Acepten la oferta y el llamado que Yo les entrego, ¡por siempre y para siempre les estaré eternamente agradecida!

Vuestra Santísima Madre María, Reina de la Paz y Protectora de los corazones


Al final de la fuerte revelación que la Virgen María hoy nos anunció a través del mensaje, Ella nos entregó la siguiente oración dedicada especialmente a la Consciencia Indígena; para este día 12 de diciembre de 2013, en el cual se conmemora la fecha de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe en México:
 

Oración Salvadora de la Consciencia Indígena a la Virgen de Guadalupe

Querida Madre de todas las razas,
Sagrado Espejo de la Justicia Divina,
Cáliz Virginal que nos derramas
la Preciosísima Sangre Redentora de Cristo.

¡Te suplicamos ahora a Ti!,
de mente, alma y corazón,
Madre y Reina de Guadalupe:
une lo que está separado entre nuestras consciencias,
libera con Tus rayos celestiales la condición humana.

¡Oh Santa Madre de la Nueva Raza!,
ábrenos las Puertas hacia el Sagrado Corazón de Dios,
para que en el próximo tiempo
toda la humanidad vea nacer la Tierra Prometida
por el bien absoluto de todos.

En Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijitos Míos:

Almas ardientes en el Creador, con alegría por Su Misericordia, alabado sea Jesús en todos los corazones de Mis hijos de Paraguay.

Queridos hijos, por la Gracia de Dios Altísimo, hoy los visito con mucho amor para invitarlos de nuevo a proclamar la oración del corazón. Hijos Míos, envío Mis Bendiciones Maternales a toda la Nación Guaraní, y hoy, como Madre de las Américas y como Sierva del Señor les traigo Mi Paz Maternal y consuelo para los afligidos.

Pequeños hijos, al igual que en Guadalupe con Juan Diego sobre el Tepeyac1 hoy, nuevamente, coloco Mi corona de estrellas sobre cada uno de Mis hijos guaraníes. Queridos hijos, Mi llamado, en estos tiempos, es un llamado a la oración, a la reparación de la vida de los pueblos, de cada una de las culturas americanas y de toda la humanidad,y eso acontecerá a través de vuestra sincera oración.

Como Madre del Único y como Reina del Cielo, hijos Míos, hoy los llamo a reafirmar, mediante la oración, vuestra conversión a Dios, al Todopoderoso; esto permitirá que vuestras almas comulguen de la presencia de Cristo, el Redentor.

Queridos hijos, hoy llego a Paraguay para darles Mi Bendición Maternal y Mi Paz.

Como Madre de todas las almas, les suplico que oren por la salvación de todos los pueblos americanos, para que, al igual que Juan Diego, recuperen la humildad, la simplicidad y el amor a Dios.

Hijos Míos, hoy, desde aquí, desde el Universo Celestial junto a Juan Diego, les damos las gracias por responder a Mis pedidos. Guardo especial predilección por todos Mis hijos de Paraguay, pues la siempre Bienaventurada Virgen María conoce de vuestro amor a Su Inmaculado Corazón.

Queridos hijos, recen, recen mucho para que Dios los escuche desde la voz de vuestros corazones. Recen por las comunidades guaraníes, recen para que la educación y la vida digna puedan expresarse en cada uno de estos hijos Mios.

Los adoro con Mi Corazón a todos. Oremos por la presencia de la paz en todo el Paraguay.

¡Les agradezco!

A todos los grupos de oración de Paraguay, gracias por escuchar Mi llamado.

En Cristo Vivo,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

1 Colina próxima a la actual Ciudad de Méjico, donde en el año 1531 la Virgen se manifestó al indígena Juan Diego.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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