MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Las huellas de la Señora de Finlandia, como huellas de Luz, comienzan a marcar los caminos internos, para que Mis hijos misioneros sean orientados en esta próxima Peregrinación por la Paz. Lo mismo sucederá milagrosamente en Polonia, Suiza y Francia, este último país muy necesitado de amor y de redención.

Queridos hijos, hoy la Señora de Finlandia se presenta con esta Faz por primera vez a ustedes, para que internamente sigan a la Madre de Finlandia en esta importante tarea que, espiritualmente, intentará aplacar la injusticia y la falta de paz entre naciones hermanas, hoy divididas por el conflicto, por el odio y por la guerra.

La Señora de Finlandia se colocará ante todo el mal generado para que, a través de un sublime soplo, sea disipado de las ideas de conquista y de poder sobre millones de almas inocentes. Y ustedes, con valentía y fe, Me acompañarán junto con el Ángel de Finlandia, Hellem-El, para que junto con el Ángel de Portugal intervengan por orden de la Santísima Madre.

Pero todo esto no será a través de enfrentamientos o de batallas espirituales, sino que en el nombre de la Preciosísima Sangre de Cristo se restablecerá la pequeña semilla de la gratitud que los países en conflicto perdieron al desviarse de lo que era esencial e inmediato.

Por eso, a través de la insondable presencia de los ángeles de algunas naciones, su Madre Celeste, como Señora de Finlandia, volverá a hacer emerger los valores originales que formaron parte de los países nórdicos y más allá de ellos.

Yo los invito a tener un corazón abierto y vacío en esta peregrinación; porque no solo ustedes, sino también la Jerarquía, tomarán contacto con un legado que aún no fue revelado al mundo.

Por ese motivo, la Señora de Finlandia se presenta como la primera Celadora de los valores que hicieron de los pueblos más antiguos, del norte del planeta, representantes del Linaje de los Guerreros.

Oremos conscientemente para que cada paso de esta peregrinación sea benéfico, no solo para Finlandia, sino también para el mundo entero.

Les agradezco a todos los que, una vez más, confiaron en Nuestros pedidos e hicieron posible esta extendida y necesaria peregrinación.

Los amo y los acompaño,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Finlandia

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy el Señor de África y les doy de comer de Mi Cuerpo, les doy de beber de Mi Sangre a los que claman por ayuda, por ayuda espiritual.

Desde el desierto de Sahara hasta las tierras de Yemen, desde el corazón de Etiopía hasta Sudáfrica, se extiende Mi Poderosa Cruz, la Cruz de la libertad espiritual de las almas de África, servicio inimaginable que muchos no quieren vivir.

Porque no es solo ensuciarse las manos o ingresar en el mayor e inexplicable sufrimiento de los que no tienen nada, sino que Mi África tiene un tesoro que aún es desconocido por el mundo entero, que es el tesoro del corazón de Mis hijos de África, lleno de amor, aunque rodeado de sufrimiento; lleno de fe, aunque perturbado por la miseria; lleno de pureza y de inocencia, aun viviendo en la esclavitud.

El Señor de África retornará a Su pueblo, dando primero la gran señal de Su Advenimiento, a través de la poderosa Luz de la Cruz del Redentor que se extenderá por ese querido y amado continente.

Pocos son los que se han comprometido Conmigo para este arduo y difícil servicio por las almas de África.

¿Quién más responderá a Mi Llamado, dejando atrás sus emociones e inquietudes, asumiendo la antorcha de la Luz de Cristo que debe brillar e iluminar a toda África, a través de los servidores y de los misioneros?

¿Se han percibido parte de Mi Luz en el servicio humanitario por esta civilización de superficie?

¿Se han percibido parte de Mi Amor en cada lugar visitado, en donde la donación debe ser espontánea y auténtica?

Yo vengo como el Rey del continente africano, que guía a las almas de ese continente por medio del Cetro de Dios; porque más allá de lo que suceda en estos tiempos y de las agresiones que viven todas las naciones de África, todas las almas de ese continente están bajo Mi Luz. Por eso, Yo vendré primero por cada una de ellas, por las que Me sirvieron y por las que Me negaron.

Yo apareceré, en el fin de estos tiempos, de una forma inexplicable. Daré señales visibles, así como lo hice en Israel, para que Mis compañeros Me puedan reconocer.

Vendré de una forma más fuerte que la Luz Eterna, y volveré a hacer prodigios y milagros para los que no tienen fe.

Pero, sobre todo, viviré un gran momento con Mis hijos de África, cuando no solo los podré abrazar a cada uno con el poder de Mi Amor y de Mi Misericordia, sino que también Yo seré colmado por el amor de cada uno de ellos; porque su voz es escuchada en los Cielos, la voz de los pueblos de África resuena en los Oídos de Dios.

Por eso, confíen y tengan fe, el momento de la liberación está cerca y ni una lágrima más correrá sobre el rostro de Mis hijos del África.

Dichosos son aquellos que se donan por África; todos Mis servidores y compañeros que tienen claro lo que significa y representa, más allá de sí mismos, ese gran servicio por las almas.

Dichosos son los que llevan consigo Mi código de Amor; los que no les temen a las tinieblas, a la oscuridad, a la miseria o a la enfermedad.

Benditos son los que sirven en África sin tener miedo.

Benditos son los que sirvieron en África, en algún momento de sus vidas, porque el Señor tiene todo en Su cuenta y en Su Consciencia.

Esas son las perlas preciosas que son presentadas al Creador, a través del esfuerzo y del sacrificio transmutador de Mis misioneros, porque les aseguro que tienen parte Conmigo en el sufrimiento del Corazón del Redentor. Y cada vez que llevan adelante Mi servicio por las almas de África, retiran de Mi Corazón las espinas que Me hacen agonizar perpetuamente.

Porque no solo He dado a conocer al mundo Mi Misericordia; hoy, le doy a conocer al mundo el Corazón Doloroso de Jesús, a aquellos que tienen claro el Llamado que Yo les hago, el Llamado de atravesar las murallas del egocentrismo para donarse al mundo de forma verdadera, auténtica y simple.

Yo Soy Aquel que anuncia la llegada de lo nuevo a toda África. Porque el Señor del Universo nunca se cansa; hay tanto por hacer y tanto por servir, que Mis apóstoles, Mis verdaderos apóstoles, no tienen tiempo de pensar en sí mismos, porque su tiempo es colocar al otro primero, hasta en lo más pequeño e invisible.

Si sus consciencias parten de este principio, que hoy les presento, no le temerán a ninguna otra misión o desafío que Yo les coloque y podrán ser testimonios vivos de Mi Presencia en el mundo, en los lugares donde existe el verdadero sufrimiento, en donde falta la paz, el amor y la tolerancia.

Esto es lo que Yo tengo para ofrecerles, que tengan parte Conmigo en este final de los tiempos, a través del servicio humanitario y a través de la donación de ustedes.

Porque un verdadero misionero nunca se adelanta; un misionero de la Luz prevé el Plan, lo hace parte de sí y lo interioriza, para que ese Plan se materialice y se cumpla, así como está escrito en los Cielos desde el principio.

Porque un misionero de la Luz siempre está preparado, disponible incondicionalmente, tiene su corazón pronto para enfrentar Conmigo el fin de los tiempos. Y el centro de su principio es la Llama insondable de Mi Amor, que nunca se extingue dentro de sí; porque es la Llama de Mi Amor insondable e invisible que lo guía y que lo conduce, es la Llama de Mi Amor la que le otorga el discernimiento, la ciencia y la sabiduría para saber escoger.

Por eso, después de este 8 de agosto, vengo a ofrecerles esta síntesis.

Espero a los corazones que ya se decidieron a estar disponibles para Mí hasta el fin, sea donde sea, no importando el lugar, el momento o la situación. Con ellos haré nuevas todas las cosas y la Luz de Mi Corazón siempre será abundante para aquellos que se confirman Conmigo, día a día.

Yo les daré el poder de Mi Fortaleza para que Me sirvan donde Yo los necesite. Porque no solo podrán ser la Luz de Cristo en la Tierra, a través de las manos que se donan y abrazan en sí mismos el sufrimiento para transformarlo en alivio, amor, cura y redención; sino que a los misioneros que son decididos, Yo les otorgaré Mi Pensamiento Divino para que construyan Conmigo espiritualmente las bases de Mi Retorno.

Si se sienten estancados, bloqueados o incluso cerrados, pregúntense a ustedes mismos:

¿Cómo está mi servicio al Señor? ¿Es auténtico? ¿Es fuerte? ¿Es un servicio decidido?

¿Estoy realmente disponible para el Plan?

No le teman a la transformación; desde ahora, cambien el concepto y la idea de lo que eso realmente significa. Si doce pescadores se convirtieron en Mis apóstoles; hoy, en este tiempo final, ¿ustedes, en qué se podrían convertir?

Mis Gracias han sido abundantes e infinitas para todos.

Mi Amor ha sido amplio y profundo para todos los corazones.

África y el mundo los esperan para que sean puentes de solución, puentes de reconciliación, para que sean centros de amor y de luz en el mundo. Así, permitirán que Yo pueda obrar sin condiciones; y les mostraré, les haré sentir lo que significa y representa la alegría de servir a Dios, sin nada a cambio.

Hoy, finalizan las escuelas preparatorias, mañana comienza la escuela de la madurez y de la entrega absoluta.

Yo vengo aquí a lanzar las semillas en los corazones que se ofrezcan como tierra fértil para que puedan sembrar en sí mismos Mis tesoros. Y como árboles de luz, algún día, den Mis frutos en abundancia; como algunos de los Míos, en estos tiempos, están dando frutos en abundancia y con esfuerzo, pero no es suficiente. Debo reunir a los 144 000 de los cuatro puntos de la Tierra para que esperen Mi llegada y Mi Retorno sea anunciado al mundo, como hoy Yo se los anuncio a ustedes una vez más.

El tiempo de Mi reaparecimiento se aproxima y Me encontrarán entre los humildes y los simples, entre los refugiados y los descartados; Me encontrarán entre los niños, los jóvenes y los adultos que gritan por esperanza. Nunca Me verán en los palacios o en las iglesias.

Yo les dije una vez, como les dije a Mis apóstoles, que el Reino de Dios está dentro de cada uno de ustedes y es allí donde Yo quiero estar para siempre.

¿Sus corazones están dispuestos a recibirme eternamente?

No necesito respuestas. Yo necesito confirmaciones y predisposiciones, es así que estarán entendiendo lo que Yo les digo por Amor, es así que formarán parte de Mi Gobierno Espiritual y serán Mis instrumentos sobre la superficie de este planeta para que el verdadero Gobierno Espiritual de Cristo descienda a la humanidad, enmiende los errores de todas las guerras que hoy se viven, extirpe la impunidad de muchos gobernantes y alivie a las grandes multitudes y pueblos que viven la opresión y el mal en estos tiempos.

Yo les prometo que vendré como la Nueva Aurora, como aquella aurora que aparece en el firmamento; así también aparecerá Mi Santísima Madre y muchos la verán desatando los grandes nudos del planeta en las cúpulas de las iglesias y en lugares inimaginables.

Estén atentos a las señales del corazón, porque todo está permitido.

Hoy, el Señor de África les deja este Mensaje. No lo tomen como una advertencia, tómenlo como una oportunidad de preparación, la última y gran preparación después de este ocho de agosto, cuando lo último del Apocalipsis se desencadenará.

En esa hora más difícil, que ya vive el mundo, es cuando Yo retornaré como el Señor de la Noche, pero también como el Señor del Sol. Los creyentes o aun los ateos no podrán ocultar Mi Presencia.

Felices serán eternamente los que verán Mi Retorno. Bienaventurados serán para siempre los que se hayan esforzado por Mí hasta el final, aun sin saber cómo hacerlo.

Porque, en esa hora más difícil del planeta, como fue en Pentecostés, Yo les mandaré al Gran Consolador, el Divino, el Eterno y Sublime Dios, para hacer de sus corazones y almas grandes fortalezas, que como soldados de la paz y guerreros de la Misericordia sirvan a Cristo en el fin de estos tiempos, porque así harán triunfar a Mi Corazón cuando estén decididos.

Con todos Mis tesoros en sus corazones y almas, hagan valer y honren Mi Presencia en el mundo porque, así como llamé a los doce a las orillas del Mar de Galilea, hoy los vengo a llamar a todos para que estén a Mi lado y sigan Mis Pasos, los pasos de su propia liberación.

Por todos los que son esforzados, les agradezco.

Por todos los que están confirmados, los bendigo.

Por todos los que sirven a los pobres entre los pobres, por todos los que sirven a los que deben recuperar sus valores y su dignidad humana, haciendo de cada servicio un momento de gran fraternidad, los alabo y los honro en nombre de Mi Padre Celestial.

Porque las señales de su sacrificio y entrega quedarán marcadas en los Cielos y sus espíritus después de este gran servicio en el planeta retornarán al origen, donde servirán a la Fuente Creadora con toda la experiencia del amor y de la redención vividas.

Y todo ese legado, que es de cada uno de ustedes por sus propios esfuerzos y entregas a Mí, se convertirá en una nueva estrella en este vasto cosmos. Y los que vendrán después, en los próximos tiempos, después de que hayan nacido en esta Tierra y formen parte de la Nueva Humanidad, mirarán al cielo en la noche y verán muchas estrellas, como ustedes hoy las ven en el cielo. Y esas almas, recién encarnadas, reconocerán el legado que ustedes habrán dejado en nombre de Cristo, su Señor. Amén.

Preparémonos para esta Comunión Espiritual con alegría, reafirmando el Llamado de su Señor en sus corazones. Y lo haremos a través de una canción, la canción que representa Mi Llamado para cada una de las almas, aquella canción que relata el pasaje de Cristo como pescador de almas a las orillas del Mar de Galilea.

Eso es lo que quiero que Me canten, porque no se olviden de que Yo Soy con ustedes, y ustedes pueden ser en Mí.

Yo Soy el Nazareno, Aquel que predicó, Aquel que anunció la Buena Nueva, que curó y que liberó a los corazones. Soy Aquel que multiplicó los panes y los peces, Soy Aquel que caminó sobre las aguas; y que los invita a hacer lo mismo por el triunfo del Reino de los Cielos.

Los bendigo y les vuelvo a dar Mi Paz, la Paz que siempre los fortalecerá para seguir adelante, confiados, sin miedo a nada.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, su Madre Celeste coloca Su mirada sobre la herida África para que su pueblo encuentre, a través del consuelo de la Madre de Dios, la fuerza interior que necesita para seguir adelante.

África es Mi pueblo amado, un pueblo muchas veces olvidado y lastimado por la esclavitud sofisticada de estos tiempos.

Como Señora del Verbo Divino, vengo a pedirles a Mis hijos que no se olviden de las necesidades de Mi amada África; porque, mientras esas necesidades urgentes no sean atendidas por toda la humanidad, no llegará el tiempo de paz que el mundo tanto busca.

A través de ciertos acontecimientos, la voz y el grito de Mis queridos hijos de África son silenciados para que su sufrimiento no sea conocido.

Por eso, así como en este último mes Yo los invité a orar por las familias, hoy los llamo a que no se olviden de orar por Mi herida África; porque necesito que sus corazones, que ya lo tienen todo, se sientan sensibles por aquellos que más sufren.

No puede pasar ni un día en el que ustedes no piensen en Mis hijos de África. Quisiera que sepan y que comprendan, algún día, la importancia de que haya más misioneros en África.

Oro, día y noche, por los que son descartados.

Oro, día y noche, por los que son desatendidos.

Oro, día y noche, por los que son olvidados.

Oro, día y noche, por los que no escuchan con sensibilidad el grito y el llamado de África.

Mi Corazón de Madre está con África.

Mi Gracia sostiene la fe de todos los africanos. Mi Amor los abriga y los consuela en las horas difíciles.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de toda África

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL 17 DE MARZO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Cena está servida, pero muy pocos quieren venir a servirse de Mi Banquete Espiritual.
Yo les ofrezco a los Míos todo lo que tengo. Yo les ofrezco a los Míos todo lo que Soy y, en verdad, les digo que no les pido nada a cambio.

Así, espero que los Míos respondan igual, que siempre lo puedan dar todo sin nada a cambio; porque esta es la sabiduría de la Ley del Amor, de aquel corazón que vive en su propio vacío, de aquel corazón que se despoja de sí mismo y que no teme dar los pasos en confianza hacia Mí.

Porque lo que Yo tengo preparado para cada uno de los Míos, aún nadie lo conoce ni lo sabe. Yo tengo guardado en el Paraíso las maravillas más perfectas y sagradas para Mis apóstoles.

Por eso, sé de la hora de cada uno de ustedes. Sé de la hora en que subirán a los Cielos para encontrarse Conmigo, para que Me entreguen el triunfo de su corona de espinas, de cada momento y de cada experiencia vivida en la Tierra como los frutos más perfectos para Dios, los frutos de la donación.

Hoy, He venido aquí de forma extraordinaria. Han preparado la casa para recibirme y una vez más les digo: “Aquí estoy, recibiendo la oferta de su consagración; porque en lo profundo de Mi Corazón sabía que esta hora y este día llegarían”.

Y, así, quiero que hoy comprendan el significado de los ciclos; el tiempo sagrado de las oportunidades; el momento único de la entrega interior, en el que Dios contempla atentamente sus pasos, en el que Dios conoce en el silencio sus sufrimientos y pruebas. A pesar de todo lo que el Padre Eterno ve de este mundo, todo, absolutamente todo, está bajo Su Mirada Paternal.

Por eso, en este día, Él Me Ha enviado aquí, de forma extraordinaria, para comulgar con aquellos que comienzan a subir los escalones de la consagración; que, en confianza a su Señor Jesucristo, caminan rumbo a lo que es desconocido e inmaterial, en donde Dios tiene un espacio y un lugar para cada uno de ustedes, para que algún día se puedan fundir en Su Absoluto Vacío y, así, no quieran ser nada más, pero sí quieran serlo todo en el Creador.
Hoy, He recibido la Gracia de tener este tiempo con ustedes; de poder reaparecerme a ustedes, así como Me reaparecí a Mis apóstoles en Jerusalén.

Y ante las puertas de Israel, de la sagrada misión espiritual que su Maestro compartirá con ustedes, quiero que hoy puedan sentir, interna y espiritualmente, lo mismo que Yo sentí cuando su Maestro y Señor entró en Jerusalén, y el mismo Dios Vivo fue reconocido, adorado y alabado por los hombres. Y, en ese día, nadie murió en la Tierra, porque la Gracia de Dios descendió en abundancia y en Misericordia en las almas, estableciendo Sus más preciados Dones y Virtudes en los corazones.

Tomando este ejemplo y este hecho, de la entrada triunfante de Cristo en Jerusalén, Yo los preparo, a partir de este momento, para Mi sagrada tarea en Israel y en Medio Oriente, como también en Turquía y en Siria.

A partir de este hecho y de este ejemplo, quiero compartir con ustedes una síntesis y también una reflexión sobre este ciclo de fructificación, de todo lo que Yo mismo He acompañado de cerca, aunque no lo parezca.

Y en esta tarde, en la que almas se consagran a la vida crística y misionera, quiero expresar un gesto fraterno de amor y también de protección a aquellos que se animan a caminar hacia Mí en confianza, respondiendo a Mi Voluntad Suprema, por más que no la conozcan profundamente, uniéndose a Mi Amor Eterno para aliviar el sufrimiento del planeta, para que el amor pueda curar el dolor.

Por eso, hoy, Aadrika, Tissianie y Timóteo reciben de Mis Manos Mi Sagrada Corona de Espinas, el símbolo de la sagrada resignación ante el Señor.

Porque, así como hoy están Conmigo en esta solemne tarde de consagración, así también estuvieron en otros tiempos Conmigo, en Israel; solo que hoy vuelven a recordarlo en lo más profundo del alma y del espíritu, en comunión con la Vida del Maestro y Señor.

Después de más de quince años de esta Orden consagrada por Mí, en estos últimos siete años transcurridos hasta el presente, a través del Mensaje y de la Palabra de la Madre de Dios, las almas fueron llamadas y convocadas a servir en las Misiones Humanitarias. Fueron llamadas a vivir un desafío mayor que sus consciencias; fueron llamadas a ser embajadoras del servicio abnegado y de la caridad; fueron convocadas a ser chispas del Amor de Cristo en la oscuridad; para que, a través del servicio a los más necesitados y vulnerables en cualquier parte de este mundo, ustedes pudieran estar delante del sufrimiento del Señor a través de los inocentes, en el llanto del niño que está perdido, en el dolor de los huérfanos y de los descartados, en la enfermedad de los que no son acogidos, en la desesperación de los que escapan de las guerras y de los conflictos.

Estuvieron ante Mí en los que son olvidados y repudiados, en los que son esclavos de los sistemas corruptos de este mundo. Muchas veces estuvieron ante Mí delante de los que sufren los desastres naturales y migratorios; pero también, Conmigo, estuvieron delante de los que son indiferentes y malvados.

Muchas veces pasé delante de ustedes y de sus hermanos, y pocos aun pudieron reconocerme.

Vean cuántos son ustedes, y podrán darse cuenta de cuán pocos respondieron a Mi Llamado. A todos les ofrecí las Gracias más profundas de Mi Corazón, pero pocos pudieron apreciarlas y reconocerlas.

Pero hoy vengo aquí por aquellos que siguen adelante y confían en Mí; porque, como hace dos mil años, se vuelve a cumplir Mi Sagrada Profecía.

Los enviaré de dos en dos a los lugares más sufridos del mundo, en donde no solo falta el alimento, sino falta el amor; en donde no solo falta un hogar, sino también falta la compasión; en donde no solo falta el agua, sino también falta la Fuente Suprema de Dios en cada corazón.

Delante de la próxima misión espiritual a Israel y a Turquía, vengo a rogarle al mundo que escuche Mi Voz, y que sepa que tengo sed. Aún sigo por este mundo, esperando a que Me ayuden a través de los necesitados.

¿Hasta dónde llegará la indiferencia de los hombres?

¿Dónde está la sensatez de la humanidad?

¿Por qué el corazón está siendo endurecido por la indiferencia, después que el propio Dios Vivo derramó Su Sangre en cada paso del Calvario?

¿Dónde está la esencia de la caridad?

Dios no hizo este mundo para los indiferentes. Dios no creo el universo para los egoístas. Él no se dejó flagelar y morir en la Cruz por los ingratos.

¿Qué más debo hacer para que el mundo cambie?

Pero sí, Me consuelo con la voz de los inocentes de África y de otras partes del mundo que, sumergidos en la grave necesidad, no pierden la fe en Mí; porque la fe que surge y que nace de sus corazones es su propio alimento e inexplicablemente supera toda condición humana.

Aun siendo seres encarnados en este mundo, la fe de los pequeños y de los inocentes renueva todas las cosas y, a pesar de las guerras, le concede al mundo un tiempo inexplicable de paz. La fe de los descartados y olvidados le concede al planeta el equilibrio de su eje; porque ellos viven en Dios y Dios vive en ellos, así como Dios vive en Su Hijo y Su Hijo vive en Dios.

Con el grito más profundo de Mi Corazón, les digo a los que aún no dieron el paso que respondan y escuchen a Dios; porque la hora más difícil se aproxima, así como el Señor vivió Su hora más difícil en el Huerto Getsemaní.

No tengo nada más que ofrecerles, sino esta realidad.

¿Quién será capaz de no perder ya más tiempo?

¿Quién se decidirá a ser una pieza dentro del gran puzle del Plan?

Una Nueva Tierra no puede ser construida con inconsecuentes.

Ya ha sido todo dicho. Por eso, hoy Me arrodillo delante de los que se consagran; porque solo Dios sabe sobre la realidad de cada corazón, que se esconde en lo profundo del espíritu y del alma.

Después de estos años honestos de esfuerzo con los sufridos hermanos de Venezuela, a través de la Misión Roraima Humanitaria, ahora llega el ciclo de recoger los frutos de la entrega, permitiendo que Mi Amor Redentor y Consolador descienda sobre África, Polonia, Turquía y el mundo entero, permitiendo que las almas descartadas y desconsideradas por el mundo formen parte de Mi Reino Celestial.

Eso es para Mí algo inexplicable, es un Misterio de Dios, en el que Él puede obrar a través de Sus Hijos, de los que le dicen sí al servicio y a la donación, sin nada a cambio, solo con el fin de consolar Mi Corazón. Por eso, hoy, bendigo a los que son valientes, más allá de sus imperfecciones o de sus miserias.

Yo no vengo a señalar lo que no está bien. Yo vengo a buscar lo que les dejé como talentos hace dos mil años. Es así que se cumple la Palabra del Señor, la Sagrada Profecía revelada por el Ángel de Dios en el Huerto Getsemaní; que, a pesar de la oscuridad que rodeaba al Maestro, las visiones de los Nuevos Cristos del fin de los tiempos que erguirían Mi Iglesia Celestial a través de su vida y de su consagración, en la hora más dura del Señor, en la que el Cáliz de los pecados debía ser bebido por Mí, el despertar de los Nuevos Cristos Me consoló y Me dio la fuerza para decir sí.

Hoy, vengo a reconocer lo que nadie ve; por eso, estoy aquí.

Y los bendeciré a través de los Sacramentos, como señal inextinguible de Mi Presencia, de la Presencia del Amor Eterno de Dios en Sus Hijos. Que todo esto sea por el bien de la humanidad y del planeta, para que ya no se derrame más sangre inocente en este mundo, para que la guerra no se precipite sobre la humanidad, porque la Mano del Hijo de Dios lo detiene a través de los que aceptan la Corona de Cristo.
 

Elohenu, Adonai, Eli,
guarda en Tu Corazón este sagrado momento,
una de las tantas promesas que Me diste
en el Huerto Getsemaní.
Y hoy, ante los que aspiran a vivir
el camino de la simplicidad y de la entrega,
Mis Ojos se iluminan por poder ver este momento
que Tú, Señor, cuidadosamente has preparado
para Tus Hijos y para Mí.
Por eso, Te alabo, Adonai,
y Te agradezco, Sagrado Padre,
porque ante un mundo tan confuso y oscuro,
Tu Reino Celestial despierta en los corazones simples.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Ahora, les vamos a pedir que se aproximen aquí a Tissianie, Aadrika y Timóteo.

 

Queridos hijos y apóstoles, misioneros del Amor de Mi Corazón, en el nombre de Nuestro Señor, Adonai, Elohenu, Abba, vengo una vez más para bendecirlos, y con plenitud y Amor consagrarlos en esta sagrada misión de dar la vida por Mí.

Aadrika, hoy te consagro, en el nombre de Mi Madre Celestial, con el nombre de Shalom.

Timóteo, tú tienes ya un nombre especial para Mí, muy significativo para esta encarnación.

Tissianie, Yo te consagro con el nombre de Aajhmaná, para que el alimento espiritual de los Cielos sea el que nutra tu espíritu y vida.

¡Gracias por esta animada respuesta, rumbo al encuentro del Amor desconocido!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.     

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 102.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras las tinieblas hacen sucumbir al planeta, hoy vengo como la Gran Consciencia Solar a dar vida y renovación a las almas, a detener a los infiernos de este mundo.

Hoy, vengo como la Gran Consciencia Solar para que las almas se vuelvan hacia Dios, para que los corazones que no se arrepintieron, se arrepientan.

Hoy, vengo como la Gran Consciencia Solar a traerles cura a los corazones heridos, a darles abrigo a los exiliados y refugiados, a calmar el llanto de los inocentes, de todos los niños de la guerra.

Yo vengo como la Gran Consciencia Solar a despertar a los corazones dormidos, a traer sabiduría a las mentes cerradas, a nutrir con Mi Luz Solar a los espíritus.

Hoy, vengo como la Gran Consciencia Solar a traer esperanza a los que la perdieron, a entregar Mi Amor a los que no lo tienen, a entregar Mi Misericordia a aquellos que no la merecen. Porque Yo Soy la Gran Consciencia Solar que proviene del corazón del universo y que, cruzando dimensiones y planos de consciencia, hoy llega a Europa y al mundo entero para decirles a todos: ¡persistan!, porque el triunfo de Mi Corazón está cerca, aunque en este momento no lo parezca.

Por eso, este es el tiempo de los apóstoles, este es el tiempo de aquellos que darán la vida por Mí, no solo dando testimonio de Mi Palabra y de Mi Presencia, sino dando la vida por Mí donde sea necesario, en el lugar y en el momento que Yo los necesite, porque hay mucho que ayudar en esta humanidad.

Y mientras los conflictos y las guerras se desatan, muchos Ángeles de las Naciones ya no pueden hacer nada. Y el Ángel de la Ira de Dios se quiere precipitar sobre el mundo con más de miles de rayos, trayendo la fuerza de los elementos cósmicos y solares para poder corregir al mundo. Pero, las oraciones de los consecuentes y justos, el servicio de los abnegados e incondicionales, aplacan la furia de ese Ángel del Universo. 

Pero este Ángel no quiere imponer un castigo, sino una severa corrección, ya que el mundo no ha escuchado el Mensaje ni la advertencia del Cielo y las almas siguen viviendo de la misma forma, con los mismos modos y hábitos, como si lo espiritual y lo divino ya no importaran.

Por esa razón, Mi Madre Celestial, como ha sido en estos últimos días, se coloca entre el Ángel y ustedes para poder intervenir. De esa forma, se desata un Juicio Universal, la primera etapa de este Juicio que ya comenzó a vivir la humanidad.

Pero mientras las armas y las ideas de destrucción y de conquista se lleven adelante, ¿quién podrá detener a este Ángel de la Ira de Dios? Porque el mundo, y sobre todo la humanidad, ya vive fuera de la Ley desde hace más de dos mil años, y para muchos Ángeles Creadores, el precio de Mi Sangre derramada parece que no lo justifica.

Por eso, a través de los ángeles que hoy Me acompañan, y en especial el Ángel de Portugal, vengo a implorarle al mundo un cambio en la consciencia y sobre todo en la actitud, porque no conoce las Leyes Superiores y menos conoce las Leyes Divinas.

Necesito que este Mensaje sea difundido en el mundo y que puedan escuchar muchas veces lo que hoy les digo, porque cielo y tierra pasarán, pero Mis Palabras permanecerán en los corazones abiertos y adheridos para ofrecerse a construir el Retorno de Cristo.

Con estos ángeles que hoy Me acompañan, junto con el Ángel de la Paz, imploramos al Padre Celestial para que los méritos de la Misericordia de Cristo sean contemplados, en honor al sufrimiento que Yo padecí por ustedes en la Cruz.

Para aplacar el poder del Ángel de la Ira de Dios, hoy vengo a exponerles Mi Corazón Espinado, gravemente ultrajado por las guerras y conflictos del mundo y, en especial, por las almas que generan las guerras y que se han condenado al fuego del infierno, aliándose a Mi enemigo.

¿Quién hará lo mismo que Yo hice por ustedes?

¿Quién dará la vida por los amigos como Yo lo hice por ustedes?

¿Quién será capaz no solo de tener el corazón pronto para lo que sea o de entregarle algo más al Señor, sino quién será capaz de vivir algo que no merece por amor, por la salvación de la humanidad?

Pero sí les digo una cosa: no sean ingenuos para que no sean ignorantes. El ofrecimiento que Yo les hago es en lo más pequeño y hasta en lo más simple, en los lugares donde a veces sus corazones se resisten a colaborar Conmigo, aunque no se den cuenta de que Me están sirviendo a través de sus hermanos.

Uniendo los esfuerzos que se necesitan en estos tiempos de tribulación, Mi Consciencia Solar podrá ayudar más al mundo y a la humanidad para que la Ley de la Divina Misericordia se perpetúe y se cumpla en las almas más necesitadas de Luz.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia, que en estos días están orando Conmigo a las puertas de la reapertura de los Centros Marianos, sea una Maratón de súplica, de ruego y de intervención junto con los Ángeles de la Guarda de cada uno de ustedes, a fin de que esta situación en Europa del Este no se precipite por un absurdo egoísmo de los hombres, por una impunidad que ya no tiene lugar en estos tiempos y que deberá ser erradicada de la consciencia humana para siempre. 

Porque cuando Yo retorne al mundo, en este próximo tiempo, podrán comprender y ver lo que es el verdadero Poder de Dios, que no está basado en la imposición ni en la autoridad; el Poder de Dios que es nutrido en su centro por el Amor Universal que, como una sublime esfera de consciencia, emana sabiduría y discernimiento a todas las dimensiones y planos.

Hoy, estoy en un lugar diferente al que se han acostumbrado a verme. Estoy en otro espacio de la Comunidad Flor de Lys, que es el más importante para Mí, porque representa la casa de la vida consagrada. Por esa razón, les pido, en esta íntima analogía, que recen por todos los misioneros consagrados a Mi Plan de Redención, porque tanto en África como en Medio Oriente y en Europa, algunas almas de esta Obra, que Yo he formado y fundado a través del esfuerzo, se ofrecerán a dar la vida por Mí, más allá de lo que signifique y represente el servicio que Me ofrecerán para el alivio y la paz de los corazones afligidos.

Desde hace dos mil años, cuando era solo un niño en los brazos de la Madre Celeste, cuando fui llevado a Egipto para ser protegido, no solo Nuestra Familia fue la primera familia refugiada del mundo, sino que también Mi Corazón, desde ese momento hasta el presente, siente pesar por el sufrimiento y el dolor de África, que es la próxima etapa, es la próxima misión que, a pesar de la distancia o del momento, invitaré a vivir a cada uno de ustedes para que la deuda espiritual de África sea aliviada y para que nunca más ningún ser humano, en África o en ninguna otra parte del mundo, sea capaz de tirar una vida a la basura, porque el género humano ha llegado a desmerecer la vida hasta ese punto, por su gran ignorancia y hasta por su gran maldad, por no conocer la esencia de la vida.

Quisiera que tuvieran presente Mi aspiración de que cuando se abran las puertas para las misiones en África, existan manos, brazos y piernas que se ofrezcan a caminar por ese continente para rescatar a los inocentes y perdidos, a los que son descartados en los basurales del mundo.

Si supieran qué es lo que siente el Padre cuando una vida es descartada o abortada, les aseguro que nadie sería capaz de hacerlo, porque desafiaría su evolución y hasta su destino, desviando su propósito del Camino de Dios y asumiendo una deuda espiritual impagable, que solo Mi Divina e Insondable Misericordia puede curar.

Teniendo consciencia de esto y colocando esta situación en esta Maratón de la Divina Misericordia, los invito una vez más a abandonar sus pequeñas miserias, a dejar atrás sus resistencias e incomprensiones y a colocar la consciencia madura en donde verdaderamente existen el sufrimiento y el dolor en el mundo, para que puedan crecer como apóstoles conscientes y disponibles para servir donde sea necesario y cuando sea necesario.

Yo les aseguro, como la Gran Consciencia Solar, que si más almas pusieran atención en todo esto, no habría razón de que existieran guerras, exilios, hambre, sufrimiento, locura o hasta adversidad, porque todos serían más fraternos, unos con otros, y siempre serían impulsados por el Amor de Dios que a través de los tiempos ha golpeado la puerta de sus corazones, ha llamado a sus almas innumerables veces para poderlos despertar a la Verdad, una Verdad que ha sido sepultada en la consciencia del mundo.

Por esa razón, solo con Mi Retorno muchas situaciones serán reparadas y exorcizadas, y un nuevo Gobierno Espiritual emergerá del corazón de todos los que tuvieran fe en Mí hasta el fin de los días, para que aprendan a vivir en comunión con el universo y con la Confraternidad, sin necesidad de seguir perdiendo el tiempo y la oportunidad de elevar la consciencia de todo este planeta hacia la cuarta dimensión. 

Porque cuando tengan la Gracia de ver en la cuarta dimensión, no solo comprenderán la Pasión de Cristo, sino también comprenderán en qué punto se encuentra la humanidad en este momento, un punto de inflexión que se vuelve irreversible.

Por eso, no dejen de orar; que sus labios no se cansen de orar y de pedir a los ángeles del Cielo que intervengan todo el tiempo, porque no solo las almas deberán ser protegidas de la guerra, de la impunidad y del asedio, sino también los más inocentes y pequeños deberán ser protegidos y amparados de ser descartados por sus propios padres en los basurales del mundo.

Si muchas más naciones en el mundo se aferran al ideal de la ley del aborto, ¿cómo se justificará que más guerras no deban suceder o que bombas nucleares no deban activarse?

Después de 1945, con la gravísima deuda espiritual de los Estados Unidos a través de la bomba atómica, la humanidad demostró al universo que sabe autodestruirse y que impuso a través de sistemas corruptos la comercialización e instrumentalización de las armas, para justificar la supuesta libertad de los pueblos y de las naciones.

Pero, compañeros, despierten, estamos en el fin de los tiempos. Desde el Huerto Getsemaní, cuando bebí el cáliz por ustedes y por la humanidad, no esperaba, se los confieso, que el mundo llegara a este momento y que fuera capaz de ir tan lejos, más lejos de lo que fue hace más de dos mil años atrás, crucificando a su Mesías, martirizando al propio Dios, Aquel que los creó desde el origen.

Por eso, una vez más, ese propio Dios, que se hizo carne y se hizo hombre a través de Su Hijo, vuelve a decirle al Padre: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Es hora de estar en las filas del Armagedón, porque mientras pasa el tiempo, no solo el tiempo termina, sino que los acontecimientos se precipitan y las personas no cambian.

Que la Verdad Suprema penetre todos los espacios y consciencias, a fin de que el sacrificio del Hijo de Dios y toda Su Sangre derramada en el camino del Calvario hasta la Cruz justifiquen las atrocidades de estos tiempos, alivien el llanto de los niños y, especialmente, de los no nacidos, para que la Santísima Virgen María restablezca el espíritu del amor maternal en las consciencias que hoy ya no saben amar, para que la vida sea respetada y amada, para que la vida de los inocentes ya no sea descartada, para que la pobreza en muchos lugares del mundo ya no sea la causa de desesperación y de falta de paz.

Que la verdadera Justicia, que proviene de la Fuente Divina, equilibre la balanza de la desigualdad. Porque Mi gran deseo es no escuchar ya el llanto de los niños de la guerra, el llanto de los inocentes descartados en los basurales del mundo.

Aprendan a amar la vida y algún día aprenderán a apreciarla. Mientras la vida sea utilizada como justificación para generar la muerte o la impunidad, el mundo no alcanzará la cura de todas sus enfermedades. Por eso, agradezco a los que han sido conscientes hasta ahora y, semana a semana, han rezado por los no nacidos. Allí está la respuesta de por qué el mundo está como está. 

Y, aunque Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre se desgarren por dentro, así como Mi Corazón fue desgarrado en lo alto de la Cruz, Nuestro Amor es inconmensurable e incomprensible, porque viene a dar vida a lo que está muerto en aquellos que creen estar vivos.

Oremos al Padre Celestial. 

Que cada uno haga su oración al Padre, en lo más íntimo de su ser, en el silencio del corazón. Los escucho.

Que sus almas oren al Padre Celestial para que todos los errores reciban la expiación que necesitan.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Repitamos la oración que Jesús nos enseñó:

 

Ángel de la Ira de Dios, 
calma Tu corazón dolido,
recibe el fuego de nuestro amor
y establece la paz.
Amén.

 

Vayan en paz, meditando sobre Mis Palabras y concretando Mis aspiraciones.

Sean bien conscientes de esto, para que no sea un Mensaje más, sino la proyección de una próxima etapa que todos son llamados a vivir.

Les agradezco por tener el coraje de escucharme.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mis pies vuelven a tocar la bendita tierra de Fátima para disipar la oscuridad que reina en la lejana Europa.

Vengo, una vez más, a estar con ustedes, para que escuchen la voz de la Dolorosa Madre que clama por la paz y por el fin de la guerra.

Traigo, en Mi Corazón, la sagrada llama del Propósito Divino, para que las almas que duermen puedan despertar a la realidad de hacer algo por el que sufre y por el que está desprotegido.

Soy la Luz de la Aurora. Soy Quien puede amanecer en el corazón que se abre para reconocerme como su Madre Celestial.

Queridos hijos, ahora ya comenzará la etapa del gran servicio y del mayor esfuerzo en Europa, África y Medio Oriente, a fin de que la balanza de la desigualdad sea equilibrada y los más pobres entre los pobres reciban la Gracia de la dignidad que merecen.

Por eso, la Divinidad ingresará en los espacios más necesitados; pero también la Divinidad, a través del Espíritu Santo, dialogará con aquellos corazones que deberán despertar a la verdad y a la bondad.

Yo, como Madre de los refugiados y de los abandonados, estaré rezando al lado de cada corazón misionero que se ofrecerá en nombre de Mi Hijo para atraer hacia el mundo la justicia y la dignidad humana.

Por eso, pido la conscientización de todos los que estarán acompañando a distancia las obras de caridad y de diálogo pacífico que sucederán en el hemisferio norte, porque llegó la hora de que cada ser orante se sienta responsable de que el Plan del Retorno de Cristo se cumpla, sí o sí, en esta humanidad.

Recemos, todos los días, colocando estas intenciones en el corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que, bajo la bendición espiritual de San Gabriel Arcángel, las almas despierten al Llamado de Dios para que cada ser de este planeta cumpla Su Divina Voluntad.

En este día, les transmito la "Novena Espiritual a San Gabriel Arcángel", para que sea rezada por los devotos corazones que, junto a la Madre Celeste, implorarán por el despertar de la humanidad a fin de que, por intercesión de San Gabriel Arcángel, las almas reciban en su interior la Llamada de Dios y las consciencias sean retiradas de la ilusión mundial, para que los nuevos apóstoles y misioneros de Cristo estén al servicio del momento del Retorno del Señor.

Que el Ángel de la Anunciación los impulse en el camino del cumplimiento de la Sagrada Voluntad de Dios.

 

Novena Espiritual a San Gabriel Arcángel

Cuenta de unión

¡Oh, San Gabriel Arcángel!
Fiel Mensajero de Dios,
que despierte en nosotros el Cristo interior.
Amén.

Primera decena

Por la dulce voz de San Gabriel Arcángel,
que pudo escuchar la Virgen María,
Señor, que podamos también escuchar
el Llamado de Dios.
Amén.

Segunda decena

Por la Anunciación dictada por San Gabriel Arcángel,
que podamos encarnar en nosotros
el Llamado de Dios.
Amén.

Tercera decena

Por la solemne Presencia de San Gabriel Arcángel,
que las almas despierten
al Llamado de Dios.
Amén.

Cuarta decena

Por la Luz y el Poder pronunciados por San Gabriel Arcángel
a la Santísima Virgen María,
que seamos bendecidos y protegidos
en nuestro camino espiritual.
Amén.

Quinta decena

Por el Mensaje de Paz y de Gracia,
anunciado por San Gabriel Arcángel,
que estemos abiertos a escuchar y a reconocer
la Voluntad de Dios.
Amén.

Oración final
(tres veces)

¡Oh, San Gabriel Arcángel!
Que podamos ser los nuevos apóstoles de Cristo,
para que a través del ejemplo y del servicio abnegado,
anunciemos la Venida de nuestro Redentor.
Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 85.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Han venido hacia Mí, descalzos, hacia el Templo de Mi Corazón.

He aquí Mi Templo que los recibe, como también recibe al mundo y a sus necesidades.

Yo Soy el Señor de los refugiados y de los inocentes, de los que no tienen tierra, de los que no tienen hogar, de los que perdieron todo y siguen el camino de este mundo buscando una oportunidad y una esperanza.

Yo retornaré para volver a multiplicar el pan y los peces, para darles el maná de la vida eterna a los que tienen hambre, a los que perdieron la esperanza, a los que son exiliados.

Quiero que sepan que, a través de esta Obra, siempre se renovará el corazón misionero, el eterno voluntariado de servir a los demás de forma incondicional y amorosa.

Esta será una fuente que estará abierta para impulsar a otras consciencias al servicio humanitario, a tender los brazos y las manos para ayudar a los necesitados, a los millones de necesitados en el mundo, que siguen siendo castigados por un sistema de adversidad y de control.

El Templo de Mi Corazón, que es la Eucaristía misma, contempla todas estas necesidades en el fin de los tiempos: las crisis que vive el mundo, la perturbación de los hombres y mujeres de la Tierra, la desesperación de los corazones inocentes que solo esperan comer y beber agua para sobrevivir.

Para ustedes aquí y para sus hermanos que escuchan este Mensaje y lo tienen todo, es momento de agradecer, pero también de compartir. Es momento de reverenciar y de glorificar la Gracia que recibieron a través de los tiempos, y es su espíritu de voluntariado y de abnegación que enmendará y curará las heridas de los corazones refugiados.

No solo el alimento y el agua salvarán a las vidas, no solo la protección y el refugio ampararán a los inocentes y a los niños, sino también el Amor de Mi Corazón, que ustedes pueden espejar en el mundo, redimirá a la humanidad.

Al ver el sufrimiento del mundo y los campos de refugiados, el dolor de Mi Corazón es indescriptible y eso va más allá de la vida en la materia o de las organizaciones que lo llevan adelante. 

El mundo aún no ha conocido el verdadero Gobierno Celestial, aquel que fue pensado en el principio para que todos ustedes fueran felices en la Tierra Prometida. Pero la humanidad se desvió y, como ha sido a través de las generaciones, los más inocentes sufren la marginación y la esclavitud de estos tiempos. 

¿Quién detendrá esa agonía perpetua?

¿Quién aliviará a los corazones sufridores?

¿Quién saldrá de sí mismo para ver la necesidad, la gran necesidad que vive el mundo?

En este día, vengo extraordinariamente, porque ustedes no pueden estar sin guía y sin instrucción.

Todo lo que recibieron a través de los tiempos no debe ser considerado solo como la ampliación de su consciencia, sino también como su respuesta, su generosidad y servicio.

Las almas que no Me entienden y que no Me escuchan de verdad, tienen que salir al mundo para ver la realidad y enfrentarse a esa realidad hasta que les duela.

Yo los escogí por un motivo que ustedes desconocen hasta los días de hoy, por un motivo que está escrito en los Libros Sagrados de Dios, que forma parte de la recuperación y de la integridad espiritual del antiguo Pueblo de Israel que, expandido por el mundo, se perdió, aunque Yo haya muerto por ustedes en la Cruz.

Es momento de que coloquen frente a sus ojos la situación planetaria, la necesidad. Cuando sirvan y acojan a los que sufren, sus situaciones internas o sus problemas se disolverán. 

Porque la verdadera familia universal deberá constituirse por el surgimiento de un pequeño grupo que lleve adelante esa Aspiración de Dios, para que así pueda llegar la Nueva Humanidad. 

El Plan de Dios se escribe a través de sus acciones y de su adhesión al Altísimo; no hay otro camino que permita realizar el Plan, sino la prontitud de sus corazones y vidas para lo que sea necesario.

Si Yo no hubiera venido al mundo, ¿en qué punto estarían sus consciencias y su civilización? 

No lo podrían imaginar, compañeros, porque sería algo más grave que lo que hoy viven como humanidad.

Poder reconocer la Gracia que los colma y los bendice, despojarse y venir descalzos hacia Mí, al Templo de Mi Corazón, es una señal de que están entendiendo Mi Mensaje y de que aceptan vivir la humildad, tan urgente y necesaria en este tiempo. 

No puede no haber humildad en la humanidad, porque sería la victoria del caos sobre los hombres.

A pocas almas del mundo Yo les vengo a pedir lo que parecería imposible, lo que espiritualmente hará triunfar Mi Plan en los planos internos y los llevará a vivir el camino crístico.

No necesito de grandes movimientos para llevar Mi Obra adelante, solo necesito que acepten vivir Mi Voluntad, por más que no la comprendan, porque en Mi Voluntad está su protección y resguardo.

Sé que no es fácil seguir los comandos del Señor y las directrices del Altísimo. No hay ser en la superficie de la Tierra que no haya pasado por esta experiencia, pero es después de realizar Mi Voluntad que comprenderán el Plan y el sentido de haber recibido el Llamado que llega para convertir a los corazones.

Como el Señor de los refugiados y de los inocentes, vengo a pedirle al mundo que abra sus ojos a esa necesidad. No es suficiente la ayuda de unos pocos ni tampoco el aprovechamiento de las minorías ricas, de los que se aprovechan de la crisis mundial.

Si abren sus ojos a la necesidad, aunque no sean cristianos ni espirituales, cumplirán con el atributo de la caridad, y muchas situaciones graves que hoy sigue generando el mundo serán perdonadas por Mi Misericordia y no corregidas por Mi Justicia.

Pero deben creer primero en lo que les estoy diciendo y en lo que les estoy planteando, porque las oportunidades son únicas y no se repetirán.

Si abren sus ojos a la necesidad de las crisis humanitarias, al menos los que están dentro de esta Obra y siguen Mi Llamado, saldrán de sus casas y de sus familias para servirme y ayudar a los que sufren. 

Y aquellos que no puedan servirme en algún lugar, por discapacidad u otro motivo, que oren Conmigo y adoren al Santísimo del Altar, para que la Gracia de Mi infinita Misericordia permee a la Tierra y a las almas que sufren, para que los traumas de esas almas y corazones se puedan curar, en la oportunidad de una nueva esperanza.

Hasta que las naciones no se arrepientan de sus hechos, no llegará la paz; y solo los que cumplen con Mi ardiente aspiración serán portadores de la paz; y podrán llevar la Paz y el Amor de Mi Corazón a los grandes refugios del mundo, en donde ya no existe luz ni esperanza, solo agonía e infierno.

Así como Yo les dije a los doce apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Vayan de dos en dos, o vayan en grupo y sirvan, para que algún día vivan su redención por medio del servicio a los que sufren y se desesperan”.

El triunfo del Amor de Dios se dará con su entrega y servicio, con su sí total e incondicional. Así estarán ante las puertas de Mi Misericordia, y el océano infinito de Mi Compasión los colmará, para que en el servicio y en el silencio, lleguen a los que sufren.

Este tiempo crítico es el comienzo de algo más difícil, pero por las oraciones y entregas de los corazones sinceros a Mí, muchas situaciones y acontecimientos serán desviados por el poder de la Misericordia. 

Y así, Mi dolorosa Sangre dejará de ser derramada sobre el mundo para que Mis Rayos de Misericordia iluminen a las almas y les concedan la paz.

Ya no sean tentados ni engañados por ustedes mismos ni por Mi adversario. Tienen las herramientas para poder superarlo. 

Les di los Sacramentos para poder vivirlos, para que sean santificados en Mi Nombre y estén bajo la protección del Espíritu Santo, que es este Espíritu Divino que hoy les habla, así como le habla al mundo para que pueda despertar.

Yo los santifico con Mi Luz y los invito a la renovación del corazón misionero en los tiempos más difíciles del mundo y de la humanidad.

Tengan confianza en Mis Palabras y los puentes de la esperanza se construirán para que los más inocentes y los refugiados puedan cruzarlos hacia la Nueva Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Nuestra Señora de Chiquinquirá vengo, hijos, a colocar a esta nación bajo Mi manto y dentro de Mi Inmaculado Corazón. Vengo a tenderles Mis brazos y a abrir los caminos para que Mis hijos estén más próximos a Mí, resguardados en Mi regazo e inspirados por Mi Corazón.  

Vengo en un tiempo en el cual muchas naciones agonizan y colapsan por los estímulos del caos y por los frutos de su propia purificación, porque todo lo que antes estaba oculto, hoy sale a la luz y los espíritus no están preparados para sustentarse a sí mismos y a sus naciones, sin sucumbir a las tentaciones y a los impulsos humanos de rebeldía y de descontrol.

Hoy, hijos Míos, vengo a establecer la paz en sus corazones y a solo pedirles que oren. Oren con sus familias, formen grupos de oración en los cuales sus espíritus se fortalezcan y se ayuden mutuamente para llegar a Dios. Creen lazos de amor con el Creador, a través del verbo que se eleva al Cielo.

La oración, hijos amados, les traerá paz y traerá paz al mundo; resguardará lo sagrado que en él habita y permitirá que estos Recintos Sagrados puedan continuar auxiliando al planeta con su presencia y con su paz.

Colombia, hijos Míos, es una nación bendecida por Dios con los Reinos de la Naturaleza, los que hacen que todos los desequilibrios humanos puedan ser transmutados y liberados. De esa forma, a pesar de tantos conflictos, aún hay paz, mansedumbre y amor en los corazones de muchos de Mis hijos colombianos.

La oración y la devoción de su pueblo los trajeron hasta aquí, los levantaron en cada caída y los irguieron hacia Dios, a pesar de todos los abismos que cruzaron a lo largo de los años. Y hoy vengo para decirles, hijos, que la oración continuará siendo su sustento, pero, a medida de que las pruebas del planeta se tornen más agudas, mayor debe ser el tiempo que dediquen a la oración, más imbuidos deben estar de Dios, de Su Propósito, de Su Presencia, de Su Fortaleza y de Su Paz.

Creen, hijos amados, redes de oración por la paz, por el bien de las familias, por el rescate de los Reinos de la Naturaleza, por los espíritus y por los ángeles de las diferentes naciones de este mundo.

Los tiempos de prueba deben despertar en ustedes el espíritu misionero, para que cada día se sientan responsables por el establecimiento y el sustento del Plan y de la Voluntad Divina para este mundo.

Por todo lo que han vivido, hijos Míos, y cómo han perseverado en cada prueba, a través de la devoción, puedo llamarlos a dar un paso más en la oración, a definirse en el camino de la luz y no solo fortalecer a sus propias vidas y a su propia nación, sino también a otras vidas y a otras naciones, a través de la oración sincera.

Yo los amo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado. 

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Cada uno de los orantes del mundo conoce y sabe sobre la realidad planetaria y sobre la importancia de sostener, en el mundo, una columna de luz de oración que haga despertar, cada día más, el Amor de Dios en los corazones y que disuelva los conflictos en las naciones y en los pueblos.

Por eso, hijos Míos, en la Vigilia de Oración de hoy, los invito a renovar sus esfuerzos y especialmente el compromiso de seguir orando por las naciones para que más milagros espirituales continúen sucediendo en la humanidad y en la vida de las personas.

Deseo, como Madre, que todos los días ustedes puedan penetrar en el misterio que guarda el poder de la oración y en los cambios físicos que el verbo orante genera en la vida planetaria como también en los Reinos de la Naturaleza.

Al día de hoy, el compromiso vivido mediante la Oración por las Naciones ha permitido, milagrosamente, que nuevos puntos de luz sean establecidos en Sudamérica, Norteamérica, África y Europa; y en breve en Centroamérica y Oceanía.

Es así, hijos Míos, que cuando un compromiso orante es vivido y asumido verdaderamente por una consciencia, no solo ella se beneficia espiritualmente al cabo de un tiempo, sino también el planeta que, como un estado vivo de consciencia, recibe una oportunidad, especialmente las naciones que fueron testigos de la depredación del hombre, del conflicto y del caos.

Por ejemplo, con la Oración por la Paz en Medio Oriente, su Madre Celeste alcanzó la aspiración, a través de los misioneros de la Fraternidad, de poder ingresar en el Líbano y así llevar el alivio interno y humano a las almas, porque el próximo Plan de su Santísima Madre es establecer una tarea humanitaria y religiosa en esa región para que África, Medio Oriente y Europa sean contemplados aún más por la Misericordia de Dios.

Todo eso es posible, así como otros acontecimientos, porque el poder de la oración trabaja y actúa diariamente en las almas que participan y acompañan la importante tarea de orar por las naciones.

Cuando una o más almas asumen ese compromiso con la Madre Celeste, lo asumen con el Padre Celestial, y el Universo puede sentir la respuesta amorosa de quien ora y se esfuerza por hacerlo todos los días.

Por eso, los llamo al tiempo de la renovación del compromiso para que aún más, en el mundo, la poderosa e invencible Misericordia de Mi Hijo salve a la humanidad.

¡Les agradezco, ahora y siempre, por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la paz esté presente en el corazón de todos los servidores de Cristo.

Hoy, hijos, Mi Corazón está acompañando, especialmente, el inicio de la misión humanitaria en Medio Oriente y en África.

Mi amor paterno acoge y ampara al corazón y a la consciencia de cada misionero para que, en este trayecto de llegada al Líbano, pierdan el miedo de servir y de amar, y dejen que sus almas reciban la Gracia de la Presencia del Espíritu de Dios, que les dará a conocer el poder del amor y de la sabiduría para que sepan actuar con humildad y con gratitud, sin importar a qué sean llamados a servir.

Que el corazón de cada misionero sea colmado por la pura aspiración de cumplir con la Voluntad Divina y que en servicio, rescaten conscientemente los valores del amor y de la esperanza que muchas veces se perdieron en el interior de los seres.

Vayan con el corazón abierto, a esas tierras tan antiguas en donde comenzó la historia de la evolución humana y busquen, a través de sus acciones y oraciones, rescatar los códigos de pureza, de paz y de Misericordia que se guardan allí, para que un día florezcan y den lugar al nuevo hombre, a la nueva humanidad que renacerá del sufrimiento transformado en esperanza y de la esperanza transformada en amor.

Todo sucede en los niveles del espíritu cuando los corazones tan solo se disponen a recibir, a multiplicar y a distribuir la Gracia Divina.

Oren, hijos, y vivan la experiencia de ser instrumentos de Dios en este mundo.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A los soldados de la oración: la Red-Luz Planetaria - Parte II

Que hoy, llevando sobre su pecho la estrella de la paz, se confirme su existencia y así se revele el misterio de su origen. 

Descubriendo el sentido oculto y la razón de su venida a la Tierra, que sus corazones se pacifiquen en Cristo para que en ustedes se cumpla el Divino Propósito.

Hijos, ahora que llevan sobre su pecho el símbolo sagrado del Corazón del Redentor, que sus brazos se mantengan abiertos para recibir y acoger cualquier necesidad y que, en esa apertura incondicional y con esa respuesta inmediata, ustedes puedan reconocer la acción de la Divina Providencia.

Este es el tiempo en que la nueva Red-Luz, con todo el conocimiento recibido, abrirá las puertas de su mundo interior para acoger la grave situación planetaria y la vivirá como parte de sí para poder aliviarla, así como la Jerarquía, de tiempo en tiempo, alivia al planeta.

Ser parte de la nueva Red-Luz no significa ser impulsado por emociones ni por metas propias. Es decir "sí" a la Jerarquía bajo cualquier circunstancia o situación para poder ir más allá de las apariencias, para poder penetrar con la consciencia el sentido del Propósito.

Por esa razón, hijos Míos, llevar en su pecho el símbolo de su redención es abrir las puertas del corazón para aprender a acoger la Divina Gracia y vivir en la Misericordia de Dios, a pesar de la situación precaria de la humanidad.

Un misionero Red-Luz tiene claro y presente en su consciencia que no será su persona humana la que actuará o servirá, sino que ella dará espacio para que el alma, y lo que está más allá de ella y proviene de Dios, sea la que conduzca el propósito personal de cada ser.

Llevar estampado sobre el pecho el símbolo de la nueva Red-Luz es enviar un mensaje al Universo de una verdadera y profunda adhesión al Plan; es comprender, aceptar y acoger las necesidades del Propósito, y es esforzarse sinceramente para que esas necesidades se cumplan. Porque un misionero de la Red-Luz ya es consciente de que cada pedido de la Divinidad no se remite a una situación o a una persona; él sabe que cada pedido deberá realizarse y cumplirse para que acontecimientos próximos que podrían suceder no afecten a la humanidad ni a los Reinos de la Naturaleza.

El misionero Red-Luz reconoce ahora la importancia primordial de permanecer en sintonía con la Jerarquía para que su camino, su vida y su consciencia sean conducidos y protegidos por un sendero seguro. 

Quien lleve estampado el sagrado símbolo de la Confraternidad sabrá que estará formando parte de una Hermandad infinita, de una Misión amplia y que cumplirá, como deber, la parte que le corresponde con alegría y con la certeza de que, más allá de todo, se cumplirá el Plan de Amor en la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mis queridos hijos de la Red-Luz Planetaria - Parte I

Hijos:

Ahora que ya llevan estampado sobre su pecho el símbolo espiritual de la Confraternidad, de la Hermandad y del amor entre los seres, que sus almas se animen definitivamente a dar ese último y gran paso hacia el camino del apostolado de Cristo.

Que esa estrella que confirma en ustedes la existencia de la Misión y de su realización en cualquier parte de la Tierra, sea el impulso de luz que los coloque abnegadamente en el servicio por los demás y por los Reinos de la Naturaleza.

Que el Corazón Sagrado de Mi Hijo, Su Llama de Fuego y Su Santa Cruz los impulsen en este ciclo a siempre decir "sí" y a abandonar cualquier indicio de tibieza.

Ahora es el tiempo de la presentación de los apóstoles y de los misioneros que construirán el Plan de Dios; primero dentro de sí, por medio de la oración, del servicio, de la instrucción y de la cura para después construirlo y compartirlo con el resto de la humanidad.

Ahora es el tiempo de que más estrellas de luz se enciendan en el firmamento y pasen a formar parte de la nueva Red-Luz Planetaria, la que, a pesar de las circunstancias o de los acontecimientos, defenderá de sí misma cualquier acto de desobediencia para que finalmente se viva la unidad con el Plan Divino y la Suprema Jerarquía.

Hijos Míos, el camino de la redención está abierto por medio del servicio y del testimonio que sus corazones pueden vivir en la unión perfecta con la Jerarquía.

Que ese nuevo símbolo que hoy llevan en su pecho sea reverenciado, valorado y amado de la misma forma que recibirían en sus casas la presencia de la Jerarquía.

En verdad, hijos, será la Jerarquía Espiritual la que en este nuevo ciclo querrá gobernarlos y guiarlos para que más y más consciencias sean retiradas del sistema mundial y de la ilusión planetaria.

La Jerarquía espera que la mayoría de las almas pueda aprender a vivir en una hermandad que es divina, humilde, poderosa e incondicional en su entrega, en su servicio y en su constante e infinita donación.

Todos los que hoy llevan en su pecho el símbolo sagrado de la nueva Red-Luz estarán diciéndole al Universo que aceptan el despertar de la consciencia, la trascendencia de todo sufrimiento a través del amor y la confirmación constante de aspirar a pertenecer, algún día, al Plan Divino de la segunda venida de Cristo.

Ese es el símbolo de la paz, es el impulso que los convoca a la prontitud y a la entrega absoluta de sí para que, a partir de ahora, esté sobre ustedes la Mano de Dios y la Llama de Su Divina Gracia, la que los iluminará en estos tiempos de oscuridad.

Que se enciendan en ustedes el sagrado compromiso y la ardiente aspiración de ser dignos hijos de Dios.

Buen comienzo para todos Mis hijos misioneros de la Red-Luz.

Que la luz interior de cada ser llegue al mundo entero.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE OURÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y hoy llevo sobre Mi Manto la bandera de Egipto, porque sé de la importancia de la ayuda humanitaria y de la colaboración de todos los europeos para con el continente Africano y su población. Por eso hoy traigo esta nación a Mis Pies, para que puedan contemplar junto Conmigo la verdadera necesidad de este tiempo, y cuánto las almas esperan por ayuda, para aliviar su sufrimiento y su dolor.

Esta Misión Humanitaria que Yo los invito a vivir es especial para Mí, y será concomitante a la Misión de la Madre de Dios en Europa, porque en verdad, queridos hijos, todo está unido en una misma esencia y bajo un mismo propósito.

Yo los invito, queridos hijos, a contemplar la diversidad del Plan de Dios, para que Él pueda cumplirse en la superficie de este Planeta, con la adhesión y la ayuda de todos Mis hijos del mundo.

Yo los invito a orar por esta nueva Misión que acontecerá en Egipto, para que las puertas de la Misericordia se puedan abrir en ese lugar y la Gracia de la Madre Celeste no solo llegue a Egipto, sino también a toda África, por medio del servicio y de la caridad de Mis hijos, del amor y de la dedicación que colocarán desde sus corazones. Será ese amor que podrá nacer de sus corazones el que aliviará el sufrimiento y el dolor del mundo.

Queridos hijos, en este tiempo Yo los invito a ser más conscientes, a seguir apoyando a la Madre de Dios en Su Obra de Paz en el mundo, para que más corazones sean abrazados por la Misericordia de Mi Hijo y sientan en su interior la Paz del Reino de Dios.

Es esta Paz tan oculta e invisible que proviene del Reino de Dios la que quiero que ustedes lleven en sus corazones, para que las almas puedan sentir, en su interior, la oportunidad de reencontrarse con la Esperanza y la Alegría de poder estar viviendo en esta humanidad y de cumplir su misión espiritual en este tiempo; por eso todo lo que ofrezcan a Mi Corazón Inmaculado será importante para que la Obra de Paz se propague en el mundo y especialmente se siembre la paz en las naciones que todo el tiempo viven el conflicto y la persecución.

Yo los invito a ser servidores del fin de los tiempos, más allá de su vida de cristiandad, más allá de su vida de apostolado y de servicio incondicional y abnegado por las almas.

Yo los invito a abrir los brazos para que sus corazones se puedan expandir en el mundo, a abrazar el sufrimiento, a transformarlo con amor y a aliviar a las almas de todos los dolores que ellas sienten día a día, especialmente aquellas que viven los conflictos y las guerras de estos tiempos.

Aún el mundo tiene muchas necesidades espirituales y materiales. El desequilibrio y la desigualdad es la tónica de las naciones en este tiempo.

Ustedes saben, queridos hijos, que esa gran transformación de la humanidad nacerá de los corazones simples y humildes; que a través de los actos pequeños y simples, por medio del servicio, la cura y la instrucción, el mundo podrá recibir nuevos códigos, la tierra podrá ser repoblada de nuevos principios y de nuevos designios.

Esta es la razón por la cual su Madre Celeste y Su Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo piden las misiones humanitarias a la Humanidad, para que no solo nuevos misioneros se formen en la vida del servicio, sino para que más almas despierten a ese camino de la entrega incondicional por la humanidad y el planeta.

Yo necesito, queridos hijos, que igualen a la Madre de Dios en el camino de la entrega, del sacrificio, de la oración y de la fe, para que estos dones estén presentes en el mundo y todos, todos Mis hijos del mundo, sin excepción, a pesar de sus creencias o de sus religión, de su condición social o humana, se sientan partícipes del Amor de la Madre de Dios, así como ellos la puedan comprender y vivir.

Yo no los invito a evangelizar ni a formar una nueva religión, ni una nueva Iglesia. Yo los invito a vivir las Enseñanzas de Cristo por medio de Su Evangelio y de Sus parábolas; por medio de todo lo que Él nos enseñó cuando estuvo presente aquí, en la Tierra.

Mi aspiración es que sean nuevos apóstoles en el camino del servicio, de un servicio más amplio y profundo que necesita vivir Europa, para que pueda abandonar ese espíritu vago de la inercia y de la comodidad, para que sus corazones se fortalezcan en la fe y se creen aquí columnas de luz que puedan llegar a muchas más almas que necesitan salir de la ignorancia mundial y de la ilusión planetaria.

Yo los invito a dar un esfuerzo mayor, un paso más grande por la Madre de Dios, sabiendo que cuentan aquí con la Fuente Sagrada de Lys para que muchas, muchas más cosas puedan suceder en el mundo y especialmente en Europa, que deberá seguir caminando por la senda de la redención y la conversión de sus pecados.

Yo los invito, hijos Míos, a la renovación profunda y verdadera, a que imiten el ejemplo de los misioneros, de los que se donan al servicio incondicional, al peligro y a los riesgos en las naciones más difíciles del mundo.

Yo los invito a vivir el ejemplo del servicio por medio de sus semejantes, de sus compañeros de camino, de los que están día a día a su alrededor y que también viven la misma aspiración de ser Nuevos Cristos en la Tierra.

Necesito que ese espíritu misionero y humanitario se propague en todo Europa; eso comenzará, queridos hijos de Europa, primero en ustedes, viviendo el cambio y la renovación interior, para que esto después se pueda dar en toda Europa y las almas despierten a esa necesidad profunda y verdadera de servir a Dios y de aliviar el sufrimiento en África.

Como Madre intercesora y mediadora de todas las almas de África, debo pedir una misión por vez para que ella se pueda cumplir hasta el final, siguiendo el Propósito de Dios y el deseo ardiente de Mí Amado Hijo. Pero en verdad, en estos tiempos críticos y difíciles que vive el mundo, son necesarias muchas misiones humanitarias.

Yo los invito, hijos de Europa, a la renovación, a que sientan en sus corazones el calor vivo del servicio incondicional, que los pueda encender y despertar a vivir una vida apostólica y misionera, así como lo desea el Cristo.

Por ese motivo traigo a Mis Pies la bandera de Egipto y también tengo la bandera de Egipto bordada en Mi Manto, porque ese pueblo una vez Me recibió junto a Mi Hijo y a San José, como los primeros refugiados de la historia de la Humanidad. Deseo, queridos hijos, que ese mismo amor que me donó una vez el pueblo Egipcio, ustedes también lo puedan donar en este tiempo crítico por toda África.

He vuelto a Europa, en esta quinta vez, para recordarles este compromiso y decirles que ese compromiso no se está cumpliendo. Para que Europa mantenga su equilibrio espiritual, moral y humano, deberá servir incondicionalmente a África, para aliviar sus deudas, liberar sus errores y alcanzar la reconciliación espiritual que es tan necesaria y urgente entre ambos continentes, así como lo es con América.

Los invito a expandir el espíritu de la fraternidad incondicional y animarse a vivir un cambio profundo. Vuelvo hablarles del cambio, porque el cambio en ustedes es imprescindible. Eso los llevará a la Verdad, a seguir el camino del Propósito Divino y a encontrar un sentido definitivo a sus vidas.

Muchas heridas en África deberán ser reparadas por los europeos. Y no es suficiente en esta ocasión que solo dos europeos representen esta misión humanitaria. Los invito, a través de ese ejercicio de servicio incondicional, a postularse al trabajo humanitario para que el mundo y su humanidad sean reparados. Las secuelas del sufrimiento, de la esclavitud y de la persecución sean disueltas en esta consciencia humana, y especialmente, en África.

Los invito a elevar sus corazones a lo alto, afirmando ese compromiso con el propio Padre Dios, para que los Planes de Paz que Él nos designa se puedan seguir cumpliendo y viviendo en este tiempo crucial, como un testimonio verdadero de que ese Plan es imprescindible para su humanidad y para el planeta; desde las misiones humanitarias, hasta la vida de oración y de comunión con Cristo.

Vengo a demostrarles este testimonio de amor por medio de la consagración de nuevos hijos de María, que se aproximan a Mi Corazón para decirme “Sí”, y especialmente, para decir “Sí” cuando Yo ya no esté Presente, y desde el Universo los contemple viviendo el servicio incondicional y la fraternidad con los semejantes.

Europa debe tomar consciencia de lo que en verdad debe cumplir ante el Trono de Dios, como Principio y como Designio. Eso los hará madurar y los animará a seguir adelante; porque el servicio trae piedad y la piedad concede la cura a las almas. Ese es el sentido de su propósito como europeos, no solo con África, sino también con Asia y América.

Para que una Nueva Humanidad pueda surgir, los errores del pasado precisarán ser liberados y eso comenzará en ustedes. Por eso Yo les llamo y les hago esta invitación maternal, porque no podré volver a decirles nuevamente lo que hoy les digo.

Ahora llamaré aquí a los que hoy se consagrarán, y después de consagrar a los nuevos hijos de María, consagraré esta nueva misión humanitaria dando la bendición a los misioneros.

Primero que vengan aquí los nuevos hijos de María.

La Madre de Dios sabe que ustedes quieren dar el paso; por eso vengo aquí, en esta quinta vez a Europa, para animarlos, conducirlos y guiarlos, por el camino de la entrega y del servicio. Porque Europa también debe ser parte de una Nueva Humanidad, más consciente y fraterna ante el dolor del mundo y del sufrimiento humano.

Sé que como Madre vine a bendecirlos, a entregarles Mi Gracia, a donarles Mi Corazón, a ofrecerles Mi Vida, para que sus vidas se consagren al Plan de Dios.

Por medio de esta consagración reciban el impulso de Mi Corazón para tornarse libres de sí mismos, ser llevados por el Sagrado Espíritu de Dios en esta misión humanitaria del fin de los tiempos, en esta urgencia de orar por la paz en el mundo y conceder en las almas la Misericordia de Dios.

Que el Señor los bendiga en este día de Consagración y de Gracia. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora los nuevos hijos de María vamos a orar ante la Madre de Dios, la oración de la Madre Universal, por una vez:


Te alabamos,¡Oh Madre Universal!
Plena es Tu Gracia, la Unidad está en Ti.
Sagrada Energía Femenina, gestas en Ti la Nueva Humanidad.
¡Oh suprema Madre Universal!
intercede por nosotros, seres de la superficie de la Tierra,
para que podamos consagrarnos como dignos hijos de Dios,
en la fe, la luz,la paz, la protección,
la cura, el amor, el perdón, la reconciliación,
la caridad, la humildad, la transmutación
y en la fraternidad,
ahora y en el momento de nuestra total y definitiva entrega
al Padre Creador.

Amén.


Sepan que todo lo que les digo es porque los quiero y los amo, y busco el bien en sus vidas y en las vidas del mundo, a fin de que se instituya en toda la vida planetaria el Reino de Dios.

Pueden levantarse y retornar a sus lugares.

Ahora vendrán aquí los misioneros.

En esta bendición que Yo propagaré hacia sus corazones, por medio de la santidad de este Agua, el primer elemento que Dios manifestó en este planeta, Yo podré llevar a través de sus corazones, el amor de Mi Inmaculado Corazón para que el sufrimiento y el dolor, en mis hijos de Egipto y en todos Mis hijos de África, puedan ser aliviados por la expansión del Poder de Mí Corazón.

Por medio de este aceite que hoy bendeciré especialmente para ustedes, grabaré en sus consciencias la señal luminosa de la Cruz de Mi Hijo, para que la poderosa Luz de Emmanuel les acompañe en este Obra de paz y de amor por el mundo.

Esta protección que Yo les doy hijos, es la protección especial de Mi Hijo, para que Cristo camine delante de ustedes y los conduzca a la necesidad de aliviar el sufrimiento a los corazones más imperceptibles que necesitan de la paz, del amor y del bien.

Que sus manos puedan ser las Manos de Cristo, no solo para abrazar y consolar, sino para servir y aliviar las heridas más profundas e internas en las almas.

El sufrimiento de la humanidad es la gran secuela por la falta del amor. Ustedes que son bendecidos por el Espíritu Santo en esta importante entrega de sus vidas, lleven hacia ese lugar lo que ese pueblo necesita recuperar, como cultura y como espíritu dentro del Propósito de Dios.

Los Ángeles transubstancien este elemento, el incienso, para que sean protegidos por las poderosas emanaciones del Universo Angélico y el Manto de la Madre de Dios, los haga invisibles e invencibles delante de las acechanzas de Mi adversario.

Ahora vamos a rezar a Dios para que Él esté con ustedes paso a paso, la oración que Mi Hijo les enseñó:

Padre Nuestro…

Que el Señor les conceda la paz y que esta paz llegue a Egipto y al mundo entero, despertando el espíritu misionero, el espíritu de la caridad y de la fraternidad, a fin de que las naciones se unan más en la solidaridad, en la cooperación y en la igualdad.

Los bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por escuchar Mi llamado!

Hasta pronto.

Mensajes mensuales
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Todo lo que les pueda decir o revelar el Universo a través de la Instrucción, los llevará a la Verdad y sus ojos no estarán ciegos; al contrario, por medio de la Instrucción divina ustedes conseguirán ver una parte y un poco más, de lo que normalmente pueden ver.

Así podrán estar a la altura de los acontecimientos y, con espíritu de premeditación, sabrán qué hacer y de qué manera proceder.

De esa forma, sabiendo todo lo que el Universo les revela por medio de la Instrucción, ustedes caminarán firmes y, por más que en algún momento esa instrucción parezca extrema para la vida de un ser y para la definición de una consciencia, aprenderán a agradecerla todos los días, por no estar ausentes o lejos de la Verdad que solo intenta colocarlos en un nuevo escalón del despertar.

Sepan, entonces, amar la Instrucción como ella es y podrán estar preparados para recibir y escuchar nuevas revelaciones, las que en estos tiempos solo intentarán colocar a las almas en el camino correcto de la definición y de la entrega.

A pesar de todo, la humanidad ya fue muchas veces advertida de que llegaría el tiempo en que el propio Tiempo de Dios separaría la paja del trigo y todo sería dicho.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Siempre los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, BRASIL, HACIA LIMA, PERÚ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La vida de los Misioneros de Cristo está bajo los cuidados de su Madre Celeste, quien protege y resguarda cada paso que ellos dan.

En obediencia, los Misioneros de Cristo siguen los principios de la Hermandad y gestan en su interior el despertar del sagrado sol que enciende el universo interior.

Los Misioneros de Cristo caminan en la fe y no se separan de los Mandamientos de Dios.

Ellos ayudan a renovar la Tierra y a su humanidad con la ofrenda diaria y el sacrificio permanente al Propósito Mayor.

La estrella guía de los Misioneros de Cristo es vislumbrar siempre el Divino Propósito, el que los llevará todo el tiempo a conocerse a sí mismos para poder vivir la sagrada transformación de sus pequeños corazones.

Los Misioneros de Cristo colaboran con la manifestación del Plan, como guardianes y vigías de la noche para que se cumplan los designios.

Ellos hacen una promesa ante Nuestro Señor Jesucristo y, a partir de allí, la flameante llama del espíritu los ilumina para que den también los sagrados pasos en el Plan Mayor.

Los Misioneros de Cristo no tienen nada que ganar ni que perder. Ellos tienen mucho para dar a la humanidad por medio de su consagración a Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, en esta misión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La pequeña Flor de Carmo

He aquí la pequeña Flor de Carmo da Cachoeira, flor que despunta y se abre al sentir el amor de sus más simples hijos.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que emana los aromas más sutiles de la Gracia de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que expresa, para todos, la belleza de la Creación.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que muestra, a todos, la Simplicidad y la Pureza de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que irradia, como un sol, los rayos sutiles del Amor.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor presente en los espacios y jardines de los peregrinos de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que está en las manos de sus hijos, hijos dignos del Señor.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que adorna y bendice los altares y los hogares que reciben la Presencia de la Madre de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que atrae a los más simples y humildes hacia la Gloria de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que espeja, en sí misma, la devoción por el amado Señor.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que dona a todos el Amor simple del Señor.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, que se encuentra en las calles, en los valles y colinas de este pueblo en redención.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que atrae desde el Universo la Omnipotencia de Dios, para que todo ser viviente despierte al espíritu de la Divina Compasión.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que concibe en su simplicidad los Dones internos de Dios, flor que cura las heridas de los corazones y de las almas necesitadas de perdón.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que abre los portales a la Misericordia de Dios para que toda criatura, en el Cielo o en la Tierra, sea merecedora de la Gracia de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que une y consolida lo que está dividido; flor que congrega y fortalece la hermandad en la familia, el amor profundo y sabio entre todos los seres de la Tierra.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que espeja el Propósito de Dios para el mundo, la esencia de la misión para cada ser de este planeta.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que despierta, en los puros de corazón, las Virtudes Santas de Dios.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor de cada corazón misionero, flor del guardián de la Voluntad de Dios, flor que muestra, a todos, la devoción ardiente por lo Superior.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que abunda en la ciudad, en los rincones de este pueblo, para que las almas recuerden que Dios las ama y las espera, abiertos de corazón, para realizar en sus vidas el Propósito infinito de Su Divino Corazón.

He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor de María Santísima, flor que se manifiesta desde los Cielos para emanar todas las Gracias que precisan, con el fin de hacer de sus vidas instrumentos en las Manos de Dios.

Les agradezco por hoy recibirme en este lugar con tanto amor.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Universidad del Amor Superior

Queridos hijos:

Hoy vengo hacia ustedes con la maternal intención de que sus almas cursen, en estos tiempos, la Universidad del Amor Superior, escuela y Facultad que los colocará en el momento preciso y en la necesidad verdadera que debe ser suplida por todas las almas servidoras.

La Universidad del Amor es un lugar espiritual dentro del Universo Celestial, en donde los ángeles, bienaventurados y almas que ascendieron a los Cielos por méritos, aprenden a desenvolver dentro de sí, los Dones de Dios, principalmente el Don del Amor.

Sin este Don del Amor en la vida de los seres de superficie y en las almas del Cielo, no es posible ingresar en la última instancia de la Escuela Crística.

La Universidad del Amor Superior ofrece la oportunidad de donarse al Plan de Dios y a cumplirlo por medio de las acciones de caridad, de servicio y de donación permanente.

Si estas tres bases no son cursadas por los alumnos, no es posible adquirir un espíritu de mayor conocimiento de la vida esencial, un profundo discernimiento al momento de tomar decisiones y una consciencia de sabiduría durante todas las fases de la vida.

La Universidad del Amor Superior existe para poder desmentirle al mundo inconsciente y subconsciente, lo que creemos de nosotros mismos o lo tan importante que sería nuestra presencia dentro del Plan.

Es verdad, Dios nos ama, pero Él necesita que en esta vida, como en los Universos Superiores, vivamos un principio de humildad y de entrega que hasta ahora la humanidad no ha alcanzado.

La Universidad del Amor existe para que podamos saber, desde el principio, que deberemos seguir transformando y trascendiendo nuestros espíritus y consciencias a fin de que algún día, en la cadena evolutiva, seamos verdaderos representantes del Plan de Dios en alguna parte del Universo.

La presencia de esta Universidad del Amor de Dios también nos recuerda que no debemos descansar ni acomodarnos en lo que sentimos, pensamos o hacemos dentro de la tarea práctica o espiritual que podemos estar desempeñando, y tampoco creer de nosotros mismos, que todo lo que ofrecemos es suficiente o demasiado, a nuestro entender.

La Escuela Crística viene después de la Universidad del Amor Superior. Mientras estemos encarnados en este planeta, estaremos tomando contacto con una primera parte básica de la prolongación de la Universidad del Amor Superior en esta superficie; esto significa, hijos Míos, que aún hay mucho por recorrer y aprender, que la vida estática o sedentaria no es el fin que busca Cristo para los Cristos del Nuevo Tiempo.

El Proyecto del Maestro para esta superficie es muy amplio y aún desconocido por la humanidad.

Todos los planes de servicio, de caridad o de consagración que se viven en este planeta y en estos tiempos son primarios, muy primarios, para las almas.

Por eso, la verdadera actitud del servidor, del colaborador o del consagrado a Cristo debe ser una respuesta de servicio y de entrega incondicional, sin reglas ni cláusulas de parte de la consciencia. Eso demostrará que el ser está dentro de la Universidad del Amor Superior y que ha comprendido cuál es el verdadero ámbito de trabajo para la Jerarquía Espiritual.

Cuando las almas encarnadas se hacen las distraídas, omiten o no aceptan asumir cualquier misión o tarea que el Universo presenta para sus vidas, estarán respondiendo que no han aceptado ingresar a la Universidad del Amor Superior.

Por eso, es importante saber que nadie puede esconderse de Dios, ni tampoco mentirse a sí mismo en estos tiempos. Las responsabilidades mayores y también menores, serán la tónica de esta época. Responsabilidades que concederán la expansión de la consciencia, según la aceptación o el rechazo consciente de cada ser a la Voluntad Divina; ya no existirán caminos medios para que podamos titubear o hacer mezquina nuestra misión.

El Universo los llama a definir, en este tiempo y bajo estas circunstancias, cuál Escuela escogerán vivir: la del planeta, que es demorada, lenta y pesada, o la del Universo, que es dinámica, infinita y constante.

La decisión está en sus manos.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice y los concientiza,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Queda hecha la declaración oficial de que la Obra de Paz de los Mensajeros Divinos, de forma ecuménica, autónoma y fraterna, brindará sus servicios humanitarios a los diferentes pueblos y naciones del mundo, con el fin de establecer espiritualmente un mayor período de paz.

Es de esa forma que los misioneros de la Fraternidade y los consagrados de la Orden de Mi Hijo, a partir de este impulso entregado por las organizaciones internacionales, quedarán congregados, reunidos y hermanados en las dos bases que se establecerán de forma permanente en el norte del Brasil.

Esto significa, queridos hijos, que para su Madre Celeste, la misión permanente de Grecia quedará transitoriamente cerrada y será asumida por los representantes y miembros de la Red Luz de Europa.

Al respecto de la misión de servicio permanente en la periferia de la Comunidad-Luz Figueira, también quedará transitoriamente cerrada y será asumida bajo Mi convocatoria por la Red Luz de Minas Gerais y San Pablo.

Por consiguiente, bajo la Voluntad de Nuestro Padre, todos los misioneros matrices y en formación se trasladarán hacia el norte del Brasil para responder al pedido realizado por las organizaciones internacionales, las que buscan la paz, la justicia y la equidad entre las razas y los pueblos.

En este sentido, la Jerarquía Espiritual está llamando a toda la Red Luz planetaria para que asuma el servicio humanitario con la finalidad de que los servidores matrices y consagrados, que pertenecen a las Comunidades-Luz y residan en ellas, puedan desenvolver ampliamente el servicio fraterno en la búsqueda de establecer la cura, la redención y el amor en las almas que han perdido, por causa de los conflictos, de las guerras y del desorden entre las naciones, la esencia de la fe y del amor.

Cabe destacar que el escudo espiritual de protección de los misioneros y consagrados que asumirán la fase operativa del servicio en las organizaciones internacionales bajo el principio de la fraternidad, tendrá como base interna la presencia de los Sagrados Corazones. Pero, bajo ninguna circunstancia o motivo se difundirá algún principio religioso o espiritual, ya que la causa de los actuales conflictos proviene de las incomprensiones sociales y humanitarias entre las religiones.

En esta nueva fase de asumir tareas mundiales y de orden universal, la Fraternidade solo buscará el bien y el beneficio del semejante, para que se recuperen los valores y los derechos humanos.

Estaremos guiando paso a paso esta nueva fase que llevará a la consciencia de todos los servidores a sacrificar muchas cosas de sus vidas para que en Sudamérica no se precipite una situación peor a la que ya existe.

¡Les agradezco por responder a esta operación de rescate mundial por la paz y el bien en el mundo!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras el sagrado Conocimiento desciende por medio de simples palabras, Yo los invito a amar la Verdad suprema, porque así, en estos tiempos, estarán siendo guiados por la Fuente Primordial.

Las palabras simples llevan a las almas a que vivan los cambios. Cuando las palabras son colmadas de amor y de simplicidad, las consciencias reciben de corazón los conocimientos internos que la Divina Fuente emana de tiempo en tiempo.

El sagrado Conocimiento ennoblece de humildad a las almas, así las hace verdaderas y les permitirá vivir los acontecimientos que llegarán al mundo.

El sagrado Conocimiento los aproxima a la realidad interna de estos tiempos, que precisa ser comprendida y aceptada por la humanidad.

Por eso, en este ciclo, las almas, a través del sagrado Conocimiento, necesitan despertar a la misión de revertir los tiempos que llegarán, por medio de las expresiones de amor, de unidad, de caridad y de servicio, por aquellas consciencias que necesitan descubrir con urgencia la necesidad de un cambio profundo en la consciencia.

El sagrado Conocimiento abre la puerta al despertar de lo que es supremo, superior y sublime.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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