Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En oración, contempla el mundo y sus mas profundas necesidades; contempla a las almas y a sus más profundos abismos; contempla a tu propia consciencia y obsérvate a ti mismo, siendo consciente de lo que hay en ti para ser transformado y de todo lo que ya pudiste ofrecerle a Dios.

Y después de todo eso, hijo, ve más allá. Deja que tu corazón trascienda los límites de la forma y, a través de las Leyes Universales, cruce los portales en dirección al Corazón de Dios.

Existe una Ley Primera que manifestó la vida en la materia y que rige la existencia, estando por encima de todas las demás cuando las consciencias están resguardadas por su actuación, y esta, hijo, es la Ley del Amor.

La Ley del Amor es una Ley que debes comenzar a conocer, no solo en teoría, sino en profundidad, porque es esta Ley la que te permite estar vivo; es esta Ley la que le concede al planeta el don de la vida, a pesar de que la vida en sí haya sido transgredida tantas veces.

Cuando ni aun la Misericordia es capaz de transformar las situaciones, solo una energía puede ir más allá, un único principio, una única Ley, que es el Amor. El Amor aún es una vibración desconocida por los seres de la Tierra, a pesar de ser la base de su existencia, a pesar de pulsar latente en su esencia como un potencial a ser renovado y multiplicado por las experiencias humanas.

El Amor aún es desconocido por la humanidad, pero ha llegado el tiempo de amar, ha llegado el tiempo en el que solo esta Ley podrá resguardar a las criaturas.

Solo esta Ley traerá soluciones para los desafíos imposibles, para las pruebas impensables. Solo esta Ley intercederá por las almas más pecadoras.

Solo este Principio Divino, vivo en los seres, les permitirá ver con los Ojos de Dios y encontrar la esencia del ser detrás de una consciencia que parece estar sumergida en la maldad y en la soledad.

La Misericordia es una expresión del Amor. Un ser no sabrá ser puramente misericordioso si no permitió la expansión del amor en su interior. Él podrá ser justo, compasivo y verdadero, pero para ir más allá en este tiempo de caos, hijo, solo una Ley en toda la Creación te permitirá hacerlo, y es la Ley del Amor.

La Ley del Amor te aproximará a Dios, te fundirá con Su Propósito Divino, te concederá sabiduría espiritual.

La Ley del Amor abrirá tu consciencia a la expresión del Espíritu Santo y permitirá que tus sentimientos humanos sean sublimados en Sentimientos Divinos de un cuerpo emocional superior que está unido a los Rayos Cósmicos y no solo a los Rayos Planetarios.

Este cuerpo será capaz de expresar misericordia, como una emanación pura de sus sinceras emociones, porque su consciencia no estará regida por principios terrenales, sino por Leyes Divinas.

Cuando la Ley del Amor rige a una consciencia, todas las otras Leyes Superiores, que vengan después de ella, también ganan espacio para expresarse. Es así que acontecen lo que llaman milagros, porque las Leyes fluyen a través de la consciencia que es capaz de amar. Su espíritu se une al Espíritu del Creador y se torna cocreador con el Padre, para manifestar en la vida material Sus Principios y Su Voluntad.

Entonces, ¿cómo hacer para vivir bajo esta Ley, hijo?

Al entrar en oración, contempla el mundo y sus más profundas necesidades, contempla a las almas y a sus más profundos abismos. Pero no permanezcas allí, ve más allá. No permanezcas en lo que es caos y dolor, miserias y abismos; ve más allá, buscando dentro de ti lo que motiva al Creador a sustentar la vida; y un día, en tu búsqueda sincera, encontrarás este Don, la expresión de esta Ley, porque ella habita silenciosa en tu interior. Entonces, aprenderás a amar y a renovar el Amor.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 120.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Segundo Mensaje

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como un océano de Luz Cósmica, Yo llego al mundo para sumergir a las almas en la gran Esencia de Dios para que, en esa Esencia Infinita y Eterna, las almas reencuentren el camino hacia su origen, hacia la primera Ley y hacia el primer Propósito que los creó en este sagrado universo inmaterial.

En la unión con esa Esencia Eterna de Dios, las almas encarnadas en este mundo encuentran el camino de retorno a la Casa del Padre. A través de la puerta segura de Mi Corazón, reencuentran los Principios que emergieron y surgieron en el Origen para la manifestación y la expresión de cada esencia divina.

Por este motivo, los coloco dentro de este universo de Luz, que fue lo primero que surgió y manifestó a la Ley de la Creación, antes de que todo existiera en el sagrado universo mental. Y, en este universo material, esta Luz del Origen Divino fue la que se manifestó antes que los Padres Creadores, llamados ángeles y arcángeles.

Y hoy, la humanidad, por una emergencia y una gran necesidad, está en contacto con este patrón desconocido que es un Atributo de Dios. En verdad, fue Su primer Pensamiento, antes que se manifestara Su Proyecto en las dimensiones y en los planos de consciencia.

Es en esa Luz que ustedes conseguirán ser nada. Se sumergirán en el vacío para ser completados por las Sagradas Matrices del Todo.

Sé que hoy les hablo a través de símbolos y analogías, pero abran su corazón para que esta Ley, que hoy desciende por primera vez al planeta, toque lo más supremo de sus espíritus, para que sus espíritus puedan ser colmados por esta Luz Superior que transforma lentamente todas las formas y principios, convirtiéndolos según la Voluntad de Dios.

Es así que se consigue corregir este Proyecto Humano, a través de una representación mínima de la humanidad que le dice sí al Llamado del Maestro.

Pero hoy, no es solo Jesús, el Cristo, que está aquí con ustedes, sino Quien les habla es Su Faz de la Ascensión, aquella Faz que pudo tocar las Esferas Mayores, que fue recibida por los grandes Maestros y Jerarquías para comenzar a vivir el Gobierno Espiritual.

Porque Mi Gobierno Espiritual comienza primero a concretarse y a realizarse en el corazón de los seres anónimos, de todos los que son abnegados Conmigo y que no le temen a la rectitud de Mis Leyes, porque lo que Yo les prometo para la próxima vida es algo muy grande. Nada se asemeja a lo que viven aquí en la Tierra, en este mundo de aflicciones y de tristezas.

Yo, siendo el Hijo de Dios y la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, encarné entre los hombres y mujeres de la Tierra para anunciar la Buena Nueva y después cargar con la Cruz de los pecados del mundo, padecer, sufrir y morir por ustedes, y luego resucitar al tercer día en Gloria.

Ustedes deben vivir la misma escuela, pero una escuela de morir primero a ustedes mismos, a todo aquello que creen y que saben, a las convicciones personales e individualistas.

Para alcanzar en la próxima vida el Reino de los Cielos, no solo deben desapegarse, sino también despojarse de ustedes mismos. Al Paraíso no se llevan las cargas de este mundo, porque sus espíritus aprenden, en esta escuela de la redención, a volar muy alto como las aves para poder fundirse en Luz con la Esencia Divina del Padre.

Esta Luz, que hoy les traigo de la Esencia Creadora, fue la misma que inspiró a los doce principales arcángeles para poder diseñar el Plan en este universo material. Plan que primero tuvo que ser impregnado por las formas mentales y ultraterrestres para que siguiera el principio del bien y de la unidad, algo que hoy no se vive en el mundo ni se ve esa unidad y ese bien en todos los lugares de la Tierra.

Por eso, compañeros, para que esta Luz Divina de la Esencia de Dios impregne las partículas más corruptas de sus seres y de los seres de la Tierra, y lo corrupto se transforme en incorrupto, primero ustedes deben dar el paso hacia la entrega total, de alcanzar el vacío de sí mismos y de vivir los diferentes grados de la renuncia, que no se trata de sacrificios ni de padecimientos, sino de un despojamiento gradual que los liberará de las formas concretas y corruptas, que conocen como amarras y prisiones espirituales.

Hoy, les presento este Mensaje aparentemente abstracto para que sus mentes y consciencias salgan de la forma normal e ingresen a la gran geometría de lo inmaterial y desconocido, de donde todo surge y se manifiesta eternamente.

Todo esto y mucho más, a través de la Esencia Divina de Dios, fue lo que su Maestro y Señor encontró cuando ascendió a los Cielos.

Y a través del sagrado ministerio de la Eucaristía, de la institución del Cuerpo y de la Sangre de Cristo para las almas, esas primeras Matrices descendieron para que después de dos mil años de ejercicios espirituales y sacerdotales, las almas y los corazones en el final de estos tiempos pudieran tener la Gracia de que en este día y por primera vez recibieran este impulso espiritual que trae Mi Faz Ascensional, para que todo tenga la oportunidad de la redención, para que siempre sepan y recuerden que hay una salida más allá del aprendizaje o de la escuela, más allá de lo que signifique o de lo que represente para ustedes.

Este es el océano de la Luz Divina de Dios que hoy invade y bendice a la órbita de la Tierra, para que todos los seres de la Tierra, toda esta humanidad, reciban la Gracia de la redención que tal vez no merecen; porque todo esto es por un motivo: por Amor.

Como esta Ley que hoy actúa a través de Mis Palabras es desconocida por ustedes, es hasta aquí adonde hoy puedo llegar, porque todo tiene su tiempo y su momento para Dios. Aunque las escuelas de ustedes sean tan diferentes, la Luz de la Esencia Divina de Dios no es selectiva, ella bendice a todas las criaturas sin excepción.

Por último, quiero decirles, para que después lo mediten, que fue esta Luz de la Esencia Divina de Dios que concedió Mi Resurrección y que Me transformó en un Ser Inmortal.
Todos los que en el tiempo pasado participaron del reaparecimiento de Cristo, después de Su Muerte y de Su Resurrección, tuvieron la Gracia de estar delante de esa Luz. Por eso, les declaro y les explico que le dije a María Magdalena que no Me tocara cuando Me vio y Me reconoció, porque todavía no había subido a la Casa del Padre.

Antes de manifestar la Creación, Dios primero pensó en Su Luz, impregnada preciosamente de Su Amor y Su Unidad para que las almas, y sobre todo las esencias, aprendieran a beber espiritualmente de Su Fuente todas las veces que fuera necesario; así como hoy ustedes están ante esta Luz que viene a traer entendimiento y sabiduría a un mundo herido.

Porque cuando Yo retorne, las bases espirituales principales del Proyecto de Dios deberán estar preestablecidas en las almas, en todos los que, a través de los tiempos, más allá de la religión o del credo, han recibido Mi Amor Crístico desde oriente hasta occidente.

Quiero agradecerles por sostener solemnemente este momento; porque Dios no es solo grandioso y poderoso, Dios es simple, es cercano, es Padre y Amigo, es un Hombro en donde uno siempre se puede recostar y son Manos de las que uno siempre se puede tomar para sentir Su Amor y Su Fortaleza.

Y ahora, celebremos la Santa Eucaristía para que las almas vuelvan a tomar contacto con esa Luz Creadora.

Recuerden su origen y principio, camino del vacío, pero camino del Todo, en donde se puede vivir la unidad basada en el Amor y en la Verdad.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA REGIÓN DEL RÍO LOIRA HACIA LOURDES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como la Inmaculada Concepción, llego en este día para poder ir con ustedes en peregrinación a Lourdes, a fin de que, espiritualmente, vayamos a recoger el Agua de Vida que purificará al planeta y a toda la consciencia humana.

Con el Agua de Vida, la Madre de Dios purificará a las almas, para que recuperen la inocencia que es tan necesaria y que está desapareciendo del mundo.

Queridos hijos, los llevaré de la mano hasta Massabielle para que, como Bernadette, laven sus rostros con el agua curadora de Lourdes, porque lavando sus rostros estarán lavando los pecados de la humanidad y de las ofensas que recibe el planeta.

Hijos Míos, su Madre Celeste retorna a Lourdes para orar por el planeta enfermo y por la disociada mente humana, para que las criaturas recuperen la paz y el bien, la comunión interna con las Leyes Divinas.

Llego una vez más a Lourdes para darle a conocer al mundo el camino de la reconciliación y para recordarle a Mis hijos que la cura interior es posible. Así habrá un mundo más pacífico y menos vengativo, así habrá una humanidad más fraterna y menos indiferente.

Rezaré en Lourdes por la cura de los que aún no la viven, porque es Mi anhelo de Madre que todos tengan la Gracia de ser curados y redimidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 117.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí el Señor de Shambhala, la Luz de Dios que siempre brilló en Oriente, la Luz que inició a muchas consciencias en el sagrado camino de ascensión y trascendencia.

He aquí la Sagrada Luz de Shambhala, que reverbera a través de los tiempos y de las generaciones, que inspira y despierta a las religiones a una unión predilecta con la Creación.

Yo Soy el Señor de Shambhala, que impulsó en los planos internos la unidad entre los pueblos y las culturas, de Oriente a Occidente.

He aquí la Estrella de Luz de Shambhala, que brilla perpetuamente en los planos internos del Sagrado Desierto de Gobi, la Luz de la Estrella de Dios que guio a los grandes maestros del Oriente, que consagró a muchos yoguis y consciencias para alcanzar el camino de la autotransformación y liberación.

He aquí la misteriosa y desconocida Luz de Shambhala, que instauró desde el principio el Gobierno Espiritual en el planeta, que abrió las puertas al autoconocimiento de los seres, que manifestó la Sabiduría y la Compasión de Dios.

He aquí el regreso del Señor de Shambhala, que anuncia Su Retorno al mundo, a todas las generaciones y los pueblos; que vendrá a unir, a través de la comunión interna, a todas las culturas y religiones.

He aquí el Señor de Shambhala, que escribe con Su propia Mano la Ley de la Creación, que forja en el corazón humano al verdadero guerrero, al eterno servidor, aquel que es capaz de dar la vida por Mí.

Sean bienvenidos al Reino de Shambhala, a la Sabiduría Infinita y Cósmica que impulsó y despertó a los primeros pueblos del Oriente del planeta para entrar en comunión y en unidad con la Creación.

Los misterios de Shambhala se revelan a los pacificadores del Señor de Shambhala, a aquellos que saben identificar en sí mismos las Señales de Dios.

He aquí el Señor de la transmutadora Luz de Shambhala, Quien erradicará las leyes incorrectas de la Tierra y las substituirá por las Leyes Divinas y Cósmicas, porque el Gobierno Espiritual del Señor de Shambhala se aproxima y las consciencias son tocadas por la Luz del Sagrado Reino de Shambhala.

Así como fue en Israel, la Luz de la Sabiduría y de la Compasión vuelve a emerger desde Oriente; y muchos, pero muchos consagrados de otrora, que siempre siguieron las huellas de los maestros, reencontrarán en este tiempo final el motivo y la causa de estar sirviendo al Dios de la Creación en el final de estos tiempos.

Por eso, recuerden, recuerden la Luz de Shambhala, el Eterno Misterio de Dios que se develó en el Desierto de Gobi, que ha guiado y conducido a muchos pueblos que tienen fe en lo inmaterial.

Hoy, sagradas formas emergen del Corazón de Shambhala y expresan sus sublimes geometrías creadoras para substituir la matriz del mal de este mundo, convertirla, transmutarla y liberarla, hasta que sea el arquetipo que el Padre Celestial necesita para este Proyecto.

Yo Soy el Señor de los Cielos de Shambhala. Vengo a anunciar el Nuevo Tiempo. Vengo a entregar la última oportunidad. Vengo a hacerles recordar sus orígenes, preciosamente guardados en las estrellas.

He aquí el Señor del Templo de Shambhala, que no es visible a los ojos físicos, pero que es visible a los ojos del corazón. El alma que intuye la Luz de Shambhala se ve ante ese Templo Sagrado que se fundó aquí, en este planeta, desde los principios de la Tierra para instaurar la espiritualidad en este mundo. Este es uno de los siete misterios de la Fuente, a medida que los sellos se van abriendo, la Luz de Shambhala se vuelve a revelar a través del Señor del Desierto.

El Señor de Shambhala vuelve a reunir a Sus discípulos, después de muchas escuelas y experiencias vividas en este planeta; para que, en este momento culminante de la Tierra, los discípulos y seguidores del Señor de Shambhala hagan su síntesis espiritual; y para que, a través del Centro Regente del corazón, las corrientes ígneas de este universo, los impulsos sublimes de la Fuente, a través de los rayos y de las corrientes, reconstituyan este planeta a nivel espiritual.

Pero no será a través del enfrentamiento o de la batalla que se disipará el mal de esta humanidad; sino como los grandes monjes y yoguis de Oriente que, con su cabeza en el suelo, reconocen la Luz de Shambhala y el tiempo de la compasión que viene a curar al corazón humano, que viene a liberar el espíritu de cada ser de las marcas de los errores del pasado, disolviendo los grilletes de la perdición, limpiando y purificando los caminos y el sendero de cada uno de Mis discípulos; para que, delante del Gran Portal de Shambhala que hoy une a todas las religiones y pueblos de este planeta, se conceda la Gracia de comenzar de cero este Proyecto Sagrado de la humanidad.

Por eso, el Reino de Shambhala hoy viene a su encuentro, al encuentro de cada corazón que tiene fe en la Luz Divina, al encuentro de cada corazón que persevera en su ascensión y trascendencia.

La Luz y el Señor de Shambhala vienen al encuentro de los que se esfuerzan para ser consecuentes con la Ley del Universo y con la Ley de la Tierra, a fin de que la paz y la armonía se establezcan en este tiempo de dolor.

Yo les prometí que retornaría. He aquí la Faz del Señor de Shambhala, que se revela a través de las oraciones de Sus hijos y que consagra a los que se definieron por seguir los pasos del Maestro entre los maestros.

Shambhala vuelve a presentarse al mundo por última vez. La Luz de Shambhala viene a preparar los próximos movimientos de la Jerarquía Espiritual en esta última fase del segundo semestre de este año.

La Luz de Shambhala llegará, como llega hoy, a reorganizar las Leyes de la Manifestación e impulsar internamente el establecimiento del Gobierno de Cristo. Aunque esto parezca prematuro no lo es, porque la Luz de Shambhala es original en su Sabiduría y en su Ciencia.

Muchos monjes consagrados y discípulos ya la contactaron, desde los extensos desiertos hasta las altas montañas, desde el Desierto de Gobi hasta el Tíbet y desde el Tíbet hasta la India, y más allá de esta nación la Luz de Shambhala se ha manifestado a través de los maestros.

Es así que los hacemos retornar al principio del Origen, porque los que se han decidido a seguir a Cristo, el Redentor, y han dado el paso de consagrar sus vidas a la Ley, necesitarán imperiosamente la guía interna de la Luz de Shambhala.

He aquí el Hijo Solar de Shambhala que, a través de esta nueva Maratón de oración, abre las puertas al próximo ciclo, después del último ocho de agosto.

Muchas serán las obras por alcanzar, tal vez pocos serán los autoconvocados, pero no se olviden de servir al Señor de Shambhala por amor y por ninguna otra causa.

Que la fuerza interior de cada uno provenga del amor que ustedes tienen por la Sabiduría y por la Compasión del Gran Reino de Shambhala, que siempre tiene la tarea de guiar el Plan de la Manifestación en las diferentes esferas de la consciencia.

Hoy, Me alegro por aquellos que trabajan en este mundo por las causas de la sabiduría, de la paz y de la compasión y, más aún, trabajan dando su vida por la presencia del Amor Mayor en este mundo. Porque sin Amor las almas mueren, sin el Amor de Shambhala las almas se precipitan en inciertas decisiones.

He aquí el Corazón de Shambhala, que se presenta como un terafín, impregnado de la experiencia pura, inocente e inofensiva de muchos de Mis discípulos de otrora, desde Oriente hasta Occidente.

Que estas Palabras los fortalezcan, que los animen a seguir los pasos del Señor de Shambhala, sabiendo que habrá que hacer mucho por esta humanidad en este tiempo de dura purificación.

Pero no se olviden de algo: la Luz de Shambhala, que es irradiada por el Amor del Creador, siempre triunfará, siempre vencerá en aquellos que tienen fe en ella.

Que esta Maratón sea un reencuentro con la sabiduría de Oriente para que sean sostenidos en todas las obras que llevarán adelante en estos meses construyendo el Plan de la Manifestación de Dios en esta humanidad.

Desde el Sagrado Desierto de Gobi, los bendice y los anima su Maestro,
El Señor de Shambhala

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 108.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Oh, mi Jesús,
perdónanos y líbranos del fuego del infierno,
lleva a las almas todas para el Cielo,
y socorre, principalmente,
a las que más necesitan de Tu Misericordia.

Amén.
(tres veces)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y verán venir la Luz en la peor noche del mundo, cuando todo parezca perdido. 

La Luz llegará al mundo para poder salvarlo, para poder redimirlo y así, poder rescatarlo.

Esa Luz traerá entendimiento y sabiduría, restablecerá las Leyes en el planeta, guiará a los corazones perdidos, para que todos, absolutamente todos, tengan la Gracia de reencontrar la Tierra Prometida.

Pero esto aún está por suceder, porque las naciones del mundo, es decir los pueblos, ya tomaron las decisiones de los próximos pasos a seguir, decisiones que no está unidas a Dios en muchos de los casos.

Por eso, Yo vendré como esa Luz, en la noche más oscura del mundo, para traerles a las consciencias el restablecimiento del Amor y de la Paz, del Poder que Dios Me ha dado desde el principio, por medio de Su Misericordia y de Su Compasión.

Yo vengo, con este Mensaje y en esta hora, a prepararlos. Hoy, no puedo decirles más que esto, compañeros; porque, en este tiempo definitivo, las naciones y los pueblos toman sus decisiones, y esto no le corresponde a Dios, sino a la elección de las almas, elecciones que son conscientes ante el universo y que, tarde o temprano, repercuten en toda la humanidad.

Por eso, en esta Maratón de la Divina Misericordia, Yo los llamo más que nunca al recogimiento, a silenciar sus mentes y sus ideas, a silenciar sus palabras y a ingresar conscientemente en el universo de la oración, para que la Ley de Mi Divina e Insondable Misericordia pueda trabajar en este mundo y, más aún, pueda disolver los acontecimientos que se aproximan en el próximo ciclo.

Por eso, deberán estar muy fortalecidos y a través de este recogimiento espiritual, que Yo les ofrezco, sus almas tendrán la chance de prepararse conscientemente para lo que llegará.

Deben fortalecerse conscientemente, buscar más que nunca la alianza con Dios, colocarse todos los días ante la Llama del Divino Propósito y preguntarse a ustedes mismos: 

¿Qué estoy haciendo?

¿Coopero con el Plan?

¿Trabajo por la paz y por el bien?

¿Soy consciente de todo lo que recibo del Universo?

¿Respondo conscientemente por todo lo que he recibido como Gracia?

En esta Maratón de la Divina Misericordia, Mis queridos compañeros, deberían replantearse la actitud de sus vidas, a través de estas preguntas; porque, tarde o temprano, a cada uno de ustedes les llegará el momento de dar el gran y último paso, para que la indiferencia, la mezquindad y hasta la ignorancia de esta humanidad se disuelva de una vez y para siempre, a través de seres conscientes y despiertos que comprenden internamente, y más allá de la vida material, lo que significa participar y corresponder al Plan de Dios.

Por eso, Yo les pido que oren por aquellos que no darán el paso. No esperen que la humanidad sea consecuente con el Plan Divino, no se ilusionen ni tengan expectativas. No busquen realizaciones en la vida material, busquen realizarse en el camino espiritual, para que sus almas estén dentro de la senda crística, despertando los dones y las virtudes, los Sagrados Impulsos que Cristo les enviará a todos Sus apóstoles de los últimos tiempos.

Por eso, tomen una postura inmediata, una postura consecuente y responsable que dé señales de entendimiento y no de incoherencias, de una madurez espiritual que la Jerarquía necesita de cada uno, sabiendo que el mundo está sufriendo completamente y que son pocas las Islas de Salvación en la superficie de la Tierra.

Por eso, decídanse, de una vez y para siempre, a ya no darle trabajo a la Jerarquía Espiritual, sino que sus vidas sean una solución viva para lo que el Plan necesita concretar y llevar adelante.

Por eso, planifiquen sus vidas conforme al Plan de la Jerarquía. Mientras mantengan el Plan de la Jerarquía en un estado secundario, no lo comprenderán y tendrán grandes dificultades para poder vivirlo y llevarlo adelante.

Por eso, redimensionen sus prioridades, y comiencen así a redimensionar sus actitudes y todas sus preferencias, porque la gran noche oscura llegará al mundo y no pasarán muchos años para que esto suceda.

Hoy, con Mi Mirada hacia el suelo, con Mi Rostro hacia Dios, con Mi Espíritu en recogimiento, les hago comprender y sentir la gravedad de estos tiempos; porque hoy Mi Corazón no se puede encender, muchos son los pecados y las faltas del mundo. Grande es Mi Misericordia por las almas y pocos son los que se deciden a poder vivirla.

Mi Vida, en este planeta, tuvo un gran significado. Den valor, en estos tiempos, a la dolorosa Pasión de Jesús, para que las almas que ya se condenaron tengan una oportunidad de redención.

¿Ahora, comprenden, compañeros Míos, el momento y el paso que están siendo llamados a vivir? La escuela cambió, ¿lo percibieron?, ¿lo comprendieron?, ¿ya lo están viviendo?

La Jerarquía no se detendrá. Muchos son los desafíos en el fin de estos tiempos, grandes son los sufrimientos que existen en esta humanidad.

¿Quién aplacará, junto con Cristo Jesús, todos los dolores del mundo, a través de una vida de entrega y de amor?

Yo los vengo a hacer madurar como Mis apóstoles, y esto ya no son solo palabras, necesito que sea una realidad en ustedes. Necesito instrumentos de paz y de bien, porque son pocos los buenos instrumentos que Yo tengo en la superficie de la Tierra.

No permitan que la Fuente de Mi Divina Misericordia se cierre. No permitan que el mundo ostente la Justicia Divina, porque no la conoce; grande es la ignorancia de la humanidad y grande es el sufrimiento de muchos corazones. Aún hay mucho que hacer por este mundo y por esta humanidad.

¿Quién tomará de Mis Manos la Sagrada Corona, la Corona de Espinas de Jesús, y la hará parte de su consciencia, para madurar Conmigo en estos tiempos y vivir la verdadera tarea planetaria que el Padre los llama a vivir?

Piensen, por un momento, en todo lo que les digo.

El mundo busca vivir en las puertas inciertas, sumergirse en el océano de la ilusión y hasta olvidarse de Dios. Por eso, más que nunca, comenzando por ustedes, deben replantear sus vidas, deben definir el camino a seguir.

Mi Corazón siempre está abierto a todos, a los que buscan la paz.

Que este encuentro sea un momento de reflexión y no un Mensaje más; que sea la base espiritual que todos necesitan para poder dar el paso, porque una vez más Yo Me ofrezco al Padre por ustedes, para que sean instrumentos de Mi Misericordia, pacificadores del Cristo Redentor.

Por último, quiero decirles que ya no hay tiempo. Deben fortalecerse en Mí, a pesar de lo que suceda o a pesar de lo que vean. Su esperanza no puede estar conmovida, debe estar fortalecida en Mí a través del Fuego del Amor que Yo les ofrezco para hacerlos libres, algún día, de ustedes mismos y de las maldades del mundo.

Yo les agradezco por escucharme y por ser conscientes de todo esto. Reciban en sus manos y, sobre todo, en sus corazones las llaves que Yo les entrego para esta transición planetaria, para que cada día estén más maduros en Cristo, porque es necesario y urgente.

No permitan que los pilares de la Obra de Dios desaparezcan de la superficie de la Tierra. 

Yo les prometí retornar al mundo y así lo haré. Por eso, los preparo para ese gran momento, para que atraviesen la noche oscura y encuentren Mi Luz en el abismo, la Luz Eterna del Amor de Dios que no cambia, que no se transfiere, sino que se multiplica en Gracia, Unidad y Sabiduría para todas las almas.

No se olviden de que tengo sed. Sacien Mi sed en esta Maratón. 

Ahora, llegó el momento de que en verdad los vea reunidos y unidos en el Propósito, a pesar de las distancias y de los acontecimientos.

Esta es la hora de su gran prueba, de que estén Conmigo o de que no estén Conmigo. Hoy, esta es Mi Verdad para aquellos que aspiran a vivir la escuela crística, aunque no la comprendan, pero sí la acepten.

Les doy Mi Paz y, a través de Mi oración. Los bendigo en esta próxima jornada orante de la Misericordia. No se olviden de Mis Palabras, a través de ellas les dejé el próximo paso, el próximo camino a seguir.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SAN SEBASTIÁN DE GARABANDAL, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, y hoy, después de tanto tiempo, estoy aquí para dar continuidad a Mi Mensaje después de no haber sido escuchado ni aceptado. 

Pero ese Mensaje que una vez traje a Garabandal, en este bendito lugar de Dios, sigue resonando, sigue reverberando en los corazones que creen en Mí.

Porque ustedes saben, hijos Míos, que Mi intención es guiarlos y conducirlos hacia Dios. Mi intención no es darles miedo ni tampoco perturbarlos. Mi intención es que tengan consciencia y que sean responsables, que sean capaces de reconocer el Llamado de Dios y de cumplirlo, así como una vez lo intenté hacer aquí, en Garabandal.

Después de esos importantes acontecimientos que las videntes vivieron aquí Conmigo, en este pueblo, su Madre Celeste retorna a pedido de Cristo, como la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, para que la unión divina e interna se dé entre las almas y Dios, entre el Cielo y la Tierra, entre lo que es conocido y lo que es desconocido. Esa era la principal intención de su Madre Celeste, no solo advertir a la Iglesia del peligro inminente que en aquel tiempo estaba atravesando. 

El Aviso de Dios era para poder despertarlos y cuando estuvieran despiertos lo pudieran corregir, pero muchos lo negaron porque no tenían abierto el corazón ni tampoco la puerta del alma para escuchar la Verdad Divina que agitó a muchos corazones de la Iglesia a punto de querer sepultar Mi Presencia aquí, en este bendito lugar.

Ahora que, a través de los tiempos, el Mensaje de Garabandal se ha conocido y deberá seguir siendo conocido por muchos más corazones del mundo entero, esta es la razón por la cual estoy aquí, porque es urgente para Mí que este Mensaje sea cumplido, un Mensaje que los llama al arrepentimiento, a una verdadera corrección no solo de la vida, sino también del sentimiento del corazón, un llamado que les trae el impulso hacia la ascensión, al descubrimiento de Leyes Inmateriales que en este simple y humilde lugar, Garabandal, esas Leyes Mayores actuaron y evitaron muchas cosas.

Por eso, en Garabandal los eventos fueron tan contundentes, y como le dije a una de Mis videntes, este movimiento contrario que aquí sucedió, de negar la Presencia de la Madre de Dios y del Arcángel Miguel, y también del Sagrado Corazón de Jesús, les traería a muchas consciencias la energía de la negación, aun después de haber visto todo lo que vieron.

Fue algo semejante a lo que vivió Mi Hijo cuando en las puertas de Jerusalén fue recibido, honrado y reconocido tan solo por un momento; ya que muchos de los que lo reconocieron y lo glorificaron, después lo negaron, lo agredieron y hasta lo salivaron.

¿Ahora entienden, hijos amados, el sentimiento de la Madre de Dios, lo que Su Corazón Inmaculado siente de Sus hijos que, habiendo vivido los acontecimientos de Garabandal, los dejaron atrás, olvidados y perdidos en el espacio y en el tiempo?

Por esa razón, Yo estoy aquí, para revivir el Mensaje y, a pesar de que los acontecimientos en el mundo cambiaron después de 1961, hay situaciones que aún no fueron resueltas en el seno de la Iglesia Católica.

El intento de corregir, ha sido hecho muchas veces a través de la intervención y de la ayuda del actual Papa, que también tuvo dificultades para hacer revivir a esta Iglesia, marcada y golpeada por los últimos acontecimientos de estos tiempos, que fueron anunciados también aquí, en Garabandal, por la propia Señora de la Estrella del Carmen, y que en aquel tiempo no fueron escuchados ni reconocidos.

¿Ahora, pueden comprender cómo se siente Mi Corazón?

Yo Soy la Madre de los sacerdotes, de todos los sacerdotes del mundo, no solo de los sacerdotes católicos. El sacerdocio es algo muy amplio, no solo en la teología, es más profundo en el espíritu, en la verdadera consciencia que sabe religarse con Dios.

Una consciencia que ora, un corazón que adora, un alma que comulga del Cuerpo y de la Sangre de Cristo vive un ejercicio de sacerdocio interior; por eso, ese ejercicio es tan perseguido y golpeado por Mi enemigo.

Yo traje, a través de Garabandal y sobre todo a través del último Mensaje que deje aquí, que si no había un verdadero arrepentimiento en el seno de la Iglesia se generaría una división. Esto no es una novedad para Dios y creo que no es una novedad para ninguno de ustedes.

No vengo con un Mensaje para generar división, discordia o separación; vengo a decirles lo que verdaderamente está sucediendo para que alguien internamente se haga cargo de esto, porque Mi Hijo Me lo ha pedido y no es suficiente solo con el actual Papa para que esta situación de la Iglesia sea trasmutada o liberada. 

Los que se dicen más consagrados al Corazón de Mi hijo, en los diferentes grados de consagración y de unión con Dios, son siempre los que más necesitan de la ayuda divina. Por eso, Yo estoy aquí, una vez más en Garabandal, para que Mi Voz sea escuchada, Mi Presencia sea reconocida, Mi Amor sea sentido por todos.

Y ahora que los tiempos apremian y que el Mensaje de Garabandal se ha cumplido por falta de más arrepentimiento; Yo los invito, Mis amados hijos, a colocar en sus oraciones esta situación, porque Mi enemigo quiere seguir golpeando la vida sacerdotal en el mundo, al punto de que, a los corazones devotos y fieles a Mi Hijo y que viven su vida interior a través de los sacerdotes, él también quiere golpear e interferir, porque ellos no tendrían fe en los sacerdotes, porque lo que se vive en la vida sacerdotal es desproporcionado a lo que verdaderamente acontece en el corazón de Mis sacerdotes.

Por eso, los invito a rezar con más fervor para que, a pesar del dolor de la Madre del Mundo por lo que Sus propios ojos ven en este momento, toda esta situación pueda ser curada y aliviada, las almas de los sacerdotes y de los fieles se fortalezcan para que nunca pierdan la unión verdadera con Dios.

Por eso, su amparo y su refugio siempre estará en los Sacramentos y especialmente en el Sacramento de la Reconciliación, en el que sus corazones, almas y espíritus podrán vaciarse al entrar en comunión con Cristo a través de una verdadera Confesión que purifique sus corazones, para que se purifique el planeta, y aquellas fuerzas del mal, que dominan el planeta y la consciencia humana de la Tierra, sean liberadas en este momento, y las puertas de la Luz se puedan seguir abriendo para que las almas las puedan cruzar y, así, formar parte del Reino de Dios.

En Garabandal, desde el año 1961, la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal vino a evitar esta situación que hoy está sucediendo; porque desde el momento que negaron Mi Palabra y Mi Presencia, colocaron un obstáculo para la Madre de Dios, que no fue un impedimento para hacer Mi tarea, sino fue el gran momento, más allá de lo que sucedió en este humilde lugar, para que cada uno de Mis hijos escuchara Mi silencio profundo, que a través del silencio de Mi Corazón se dieran cuenta que estaban lejos de Dios.

Por eso, lo que hay aquí en Garabandal, en su simplicidad pero en su belleza, se mantiene vivo a través de la luz de los corazones que vienen aquí a orar Conmigo y que guardan en su memoria todo lo que fue vivido en Garabandal, y que no solo se restringe a este lugar o a este pueblo, sino que el impulso que trajo Mi Corazón Universal abrió grandes puertas internas, angélicas y divinas, para que la asistencia llegara a la humanidad.

Aspiro a que algún día Garabandal pueda seguir floreciendo como el Santuario Mariano que él representa y a que más almas puedan recibir las Leyes de la Cura que su Madre Celeste dejó aquí depositadas con la amorosa y servicial asistencia de los ángeles. 

Por eso, cuando vengan a Garabandal o cuando se unan a Garabandal a través de la oración del Corazón, a pesar de donde se encuentren, sepan que serán recibidos por los ángeles para que sus almas vivan la cura que tanto necesitan y la reconciliación que tanto esperan.

Hoy, llego aquí de una forma modesta. Hoy, llego aquí de una manera simple, humilde y cercana a Mis hijos, porque este es el tiempo de la emergencia.

Mi llegada al mundo, a través de diferentes Apariciones tiene una causa mayor, y Garabandal no puede ser una Aparición más en este planeta, porque la Jerarquía Divina y todo el universo no desperdician los impulsos del universo, especialmente aquellos que vienen directamente de la Fuente Divina.

¿Ahora, comprenden la amplitud de la tarea de Garabandal, que no terminó de concretarse ni de realizarse?  

Será siempre a través de los corazones peregrinos, de las almas simples y humildes, que el Mensaje de Garabandal permanecerá vivo en los mundos internos, y esto concederá que la tarea de Garabandal se siga cumpliendo, que los Ángeles de la Madre de Dios y todas Sus Huestes Celestiales sigan interviniendo y ayudando a la humanidad, desde lo que Garabandal representa para el mundo entero.

Si alguien, en este momento o en este tiempo crucial, necesita tomar una decisión que podría cambiar su vida, que sienta la Luz de Garabandal.

Si alguien se encuentra con un obstáculo sin salida, con una enfermedad no resuelta, en una crisis extensa, árida y dolorosa, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal.

Si alguien aún no consiguió reconocer dentro de sí la simplicidad de la vida, la humildad necesaria y el servicio incondicional, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal.

Si alguien aún no ha comprendido el Mensaje de la Jerarquía Divina a través de los tiempos y su mente es un obstáculo o una prisión, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal. Porque Garabandal, así como otros lugares santos que Yo he visitado, los llevará no solo hacia la paz, sino los llevará a cruzar el portal del perdón y de la reconciliación que el mundo necesita.

Si sus corazones se colocan ante Garabandal en penitencia, les aseguro, Mis hijos, que Garabandal obrará a través de ustedes y los Ángeles de Dios los ayudarán.

Que las Estrellas de la Virgen del Carmen iluminen sus caminos para que siempre encuentren dentro de sí la verdad, y así sus vidas sean la prolongación y la ampliación viva y realizada del Mensaje de Garabandal.

Sean valientes y sigan el camino del Llamado, por todos aquellos hijos Míos que no lo hacen ni lo viven, especialmente por los que niegan a la Madre de Dios.

Les dejo Mi bendición y los invito a ser precursores del Mensaje de Garabandal.

No saben cuánto les agradezco por este momento, por todos los que se unen a pesar de la distancia a este momento, porque esto permite que internamente Mi Corazón Inmaculado triunfe y guarde debajo de Su Manto a todas las almas posibles.

Que la Luz de Garabandal siempre brille en aquellos que creen en ella porque, amando lo desconocido, algún día serán bendecidos para recibir la revelación de Garabandal, que aún deberá cumplirse.

Vayan en Paz, en la Paz de Mi Hijo, para que el Mensaje de Garabandal se cumpla en ustedes y la reconciliación de las almas sea una realidad en la superficie, a fin de que la reconciliación, el arrepentimiento y la penitencia justifiquen los graves errores del mundo, especialmente aquellos que acontecen a través de las guerras, de los desplazados, de los oprimidos, de los ancianos, de los olvidados, de los miserables y de los descartados en el mundo entero.                                 

Hoy, colmados por la bendición de la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, les agradezco por responder a Mi llamado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.    

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN ALGARVE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 97.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Desde el Cielo llego a este océano, llego a este mar, al igual que hace más de dos mil años, como un pescador de corazones. Vengo a invitarlos a que vuelvan a subir a Mi Barca para que, con fe y esperanza, atravesemos los océanos de la consciencia en donde vive Dios, en donde está latente Su Creación, en donde mora Su Paz.

Hace poco tiempo, los llamé a pisar con sus pies estos océanos. Algunos ya lo hicieron espiritualmente, pero aún aguardo por los que no lo hicieron, por los que no se animaron a superar los límites de la mente y de la consciencia, a penetrar el misterio de la Vida Mayor, del Infinito, del Universo.

Hoy, vengo como ese pescador de corazones, como Aquel que estuvo en las orillas del Mar de Galilea para llamar a los primeros apóstoles.

Hoy, vengo aquí, al encuentro de Mis compañeros y compañeras, para que escuchen Mi Voz y sientan Mi Corazón, para que reciban Mi Amor y Mi Paz, porque debemos atravesar los océanos del fin de estos tiempos.

De los grandes océanos de la consciencia planetaria emergen las urgentes necesidades de la humanidad y de los Reinos de la Naturaleza, porque el planeta está a punto de vivir su gran parto. 

El movimiento de la Tierra es incesante. Los cambios adelantan los acontecimientos. Todo se vuelve prematuro y la mayoría de las almas aún no están prontas.

De la misma forma en que Yo los invito a cruzar con sus pies estos océanos, tengan fe porque así sus pies no fallarán y caminarán, como Pedro, sobre las aguas, sin tener consciencia de sí mismos, sino teniendo consciencia sobre la Verdad de Dios.

Mi Padre les entregó un Mensaje a todos ustedes y al mundo entero.

Mi Corazón Misericordioso, a pesar del sufrimiento que veo en el mundo, siente gozo y júbilo porque Nuestro Padre Celestial se comunicó una vez más con Sus hijos, así como lo hizo muchas veces con el antiguo pueblo de Israel.

Su descendencia y sus tribus aún deberán prevalecer a través de los tiempos, aunque esta civilización humana ya aprendió a autodestruirse y a lastimarse lo suficiente.

¿Quién subirá a Mi Barca espiritual para atravesar estos océanos y ayudar a su Maestro a lanzar las redes de la salvación y del rescate planetario adentro de este universo de necesidades, de demandas y de emergencias?

Cuando formé a los primeros apóstoles, hace más de dos mil años, no solo formé consciencias en entrega y en disposición para servir al Proyecto de Mi Padre, sino que también fundé la primera consciencia misionera en la humanidad por medio del servicio, de la caridad y de la palabra.

Estos tres pilares: el servicio, la caridad y la palabra serán los que curarán a la humanidad cuando la mayoría de Mis compañeros, sobre todo los que aún no Me aceptan, comprendan que la fidelidad siempre los hará permanecer en la Luz y en la Verdad; porque Mi enemigo aún sigue tejiendo, en el mundo, sus adversidades y sus planes malignos. Las almas quedan presas en sus redes de pecados capitales, de ambición, de poder, de mentira.

No se entreguen a esos proyectos del mal ni tampoco permitan que sus hermanos sean arrastrados o empujados hacia el abismo de la ilusión.

Como les dije en el principio, estos son tiempos de emergencia, son tiempos en los que cada uno deberá servirme integralmente, para que Yo pueda obrar y cumplir las aspiraciones del Padre.

Mis instrumentos en el mundo, es decir las almas que Me sirven, deben ser esas propias redes que Yo pueda lanzar a los océanos de las emergencias de este mundo, para que no solo las almas puedan despertar, sino también vuelvan a encontrar la verdad que perdieron, la verdad interior.

Mientras tanto, los espero aquí, en Mi Barca, sobre este océano del mundo, en el cual hoy Me encuentro, y estaré muy atento y abierto a recibir sus ofertas verdaderas y no pasajeras.

Entregar la vida por Mi Plan, y sobre todo por Mi Voluntad, sé que no es fácil para la mayoría. He visto que muchos hicieron el esfuerzo y pocos lo consiguieron, y esto no debe ser motivo de culpa o de perturbación. Yo solo les pido que Me den lo que verdaderamente cada uno Me puede dar; porque así, no solo podré lanzar las redes de la salvación, sino también tejeré una red de Luz, de Poder y de Paz a través de los corazones valientes y disponibles.

Ustedes ya saben que el mundo agoniza en cada momento que pasa, en cada día que transcurre, en cada jornada que se cumple; y crecen las necesidades materiales, pero también espirituales.

Aún muchas almas no comprendieron el Mensaje que Yo les entregué, hace más de dos mil años, por medio del Evangelio. Los invito a repasar las parábolas, porque en esas Enseñanzas tan simples y esenciales comprenderán todo lo que les digo.

En esta Maratón de la Divina Misericordia, Yo los invito a orar por la expansión de la consciencia humana para que, más allá de los límites materiales y de las prisiones espirituales que viven muchas almas en el mundo entero, todos los corazones reciban la Gracia de la expansión de la consciencia para que puedan trascenderse y superarse, al punto de alcanzar mayores grados de amor y de servicio.

La gran llave de este tiempo, para el servicio de las almas, es la vida misionera, porque en la vida misionera no solo saldrán de ustedes mismos, sino que también se superarán a sí mismos por medio de la donación absoluta y de la entrega incondicional; y más aún, compañeros y compañeras, conocerán, así como Yo conozco, el dolor del mundo, la indiferencia de las almas, la crueldad de muchos corazones, la indigencia de muchas personas, la injusticia social y global.

Pero Yo no les pido que sirvan como misioneros de la paz y de la fraternidad para que solo vean todas estas cosas, Yo los impulso al servicio misionero para poder curar la indigencia espiritual de esta humanidad. Cuantas más almas sirvan, menores serán los efectos de la purificación del planeta, menores serán las consecuencias del clima e incluso del calentamiento global.  

Hoy, no envío este Mensaje a través de un mensaje religioso, sino que envío este Mensaje a través de Mi Consciencia Divina, que es la emanación de la Consciencia de la Verdad de Dios; porque también sé que muchos de Mis apóstoles, de Mis compañeros y compañeras, se han avergonzado por lo que han visto en Mi Iglesia de la superficie de la Tierra.  

No les pido que crean en ellos, solo les pido que crean en Mí, porque Yo nunca les fallaré y estoy cumpliendo Mi Palabra de retornar al mundo cada día más, con mayor poder y consciencia, con mayor determinación y fuerza espiritual.

De Mi Corazón emanará el Gobierno del Padre Celeste para poder reerguir a esta humanidad enferma y herida, destruida y aniquilada a sí misma.

Sacaré el falso cetro del poder de las manos de los que gobiernan y, con sus propios ojos, ustedes verán que no quedará piedra sobre piedra.

Si ven, en estos tiempos, que el planeta expresa su rebelión, su agonía y su dolor, no teman, esa es la señal del último tiempo del Armagedón; porque de alguna forma la humanidad se deberá purificar de todo lo que hizo a través de los tiempos. Cada uno recibirá lo que le corresponde por Ley, nada estará fuera de lugar, aunque muchos coloquen todo fuera de lugar y crean que saldrán inmunes de los acontecimientos del planeta.

Retiraré la monarquía de este mundo, corrupta e indivisible para los que creen vivirla; porque este proyecto humano es único y se cumplirá con los que por fe, servicio y esperanza repoblarán la Tierra de nuevos atributos de evolución y de amor.

Porque el Retorno de su Maestro no será solo para poner orden a toda la caótica situación planetaria de los pueblos, de las naciones e incluso de la naturaleza; el Retorno de su Maestro y Señor será muy semejante a, como hace dos mil años atrás, cuando podía estar cerca de los Míos para instruirlos, para fortalecerlos, para encender la llama del fuego crístico en el corazón humano. Eso es lo que más espero y es lo que más aspiro a vivir en Mi Retorno.

No solo será un orden universal y planetario, será el momento en el que los invitaré a subir físicamente a Mi Barca para que conozcan Quién es Dios, porque Yo se los contaré.

Yo solo deseo tener en Mis Brazos a los que tanto Me lo han pedido en estos tiempos. Yo solo deseo colocar Mi Mano sobre el corazón angustiado, perturbado y desolado; sobre el corazón que le falta la paz, que ha perdido la fe, que ya no cree en nada ni en nadie.

Mi Amor transformará a los corazones heridos y restablecerá la unión con el universo, de todos los que la perdieron por las injusticias y las vergüenzas de los hombres de este mundo y hasta de Mi Iglesia; porque Yo haré brotar del corazón de los hombres y de las mujeres de la Tierra, de los niños, de los jóvenes y hasta de los ancianos, Mi Iglesia Espiritual; y ya no será necesario que vivan la enfermedad corporal por estar viviendo la enfermedad espiritual.

Agárrense fuerte de Mi Manto y así no solo los protegeré, sino también los sostendré con Mi Presencia que es la Presencia del Padre, para atravesar con coraje y valentía el fin de estos tiempos.

Desde estos océanos, Yo los bendigo, los renuevo y los reconsagro a Mi Corazón de Amor para que se cumplan los mil años de paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aún la humanidad debe aprender a buscar y a encontrar la Luz, la Luz verdadera que viene de la Fuente, y no de otros lugares.

En esa Luz encontrarán la síntesis de toda la Creación, la vida de todo el universo.

Mientras no aspiren a esa Luz, el mal seguirá actuando en la humanidad y en las naciones. No hay otra llave para este tiempo. Solo deben colocar su consciencia en la Divina Luz porque allí todo se resolverá.

Las almas de hoy se apartan de esa Luz, de la Luz de la Fuente y buscan otros caminos, buscan otras experiencias.

Yo necesito que tengan muy presente este momento, porque la Luz siempre triunfará.

La Luz de Dios los llevará a la paz, a la paz que necesitan, a la paz que muchos corazones hoy no tienen por diferentes circunstancias.

Es en esa Luz Divina en donde sus consciencias deben permanecer todo el tiempo posible, aunque vivan la vida material.

Aunque pasen por las experiencias de la vida, de las pruebas, de los desiertos, de la adversidad y del caos, su consciencia debe estar fundida en la Divina Luz para que su fe interior sea alimentada; y así puedan atravesar el fin de estos tiempos.

Así comprenderán por qué estos tiempos se desarrollan de esta forma. Así sabrán por qué la humanidad se alejó de la Ley.

Es tan simple y profundo estar dentro de esa Divina Luz, pero las almas no lo hacen frecuentemente, sino que buscan su propia realización o hasta su propia luz.

Sí, Dios ha dejado la Luz dentro de cada uno, pero es hacia Él a donde deben llegar y no hacia ustedes mismos. 

Por eso, compañeros, no se confundan. No se dejen engañar en el fin de este año, en el que muchos acontecimientos espirituales se prometen a la humanidad y que son el reflejo de una fantasía, de una ilusión y de la adversidad.

Si ustedes están en la Luz, aprenderán a estar en la Ley de la Jerarquía y no abrirán las puertas de sus corazones para que sean invadidos por ideales o espiritualidades diferentes de las de Dios, porque el mundo está lleno de muchos dioses, de muchos ídolos. 

Su referencia, compañeros, solo está en el Señor, porque Su Luz es eterna, es invencible, es inmutable y nunca perecerá. La vida del mundo sí podría perecer, pero las almas que están en el Señor y que buscan esa Luz nunca perecerán, porque sus internos estarán alimentados por la fe y la fe les dará la fortaleza y les proporcionará entendimiento y ciencia.

El mundo ofrece muchas opciones en este tiempo de desesperación en el que las almas buscan una solución y viven muchas experiencias para encontrar una salida, una solución.

Pero cada uno deberá vivir lo que le corresponde, lo que está escrito. Y eso que está escrito podrá cambiar si su adhesión a lo Alto siempre es verdadera y no muda por otros acontecimientos, por otras opciones.

En este momento de la humanidad, la situación es vertiginosa y es muy definitiva.

A cada uno le corresponderá y le llegará el momento de saber en dónde colocará su consciencia, en qué camino la depositará para que sea conducida y guiada verdaderamente.

Detrás de los estímulos que envía el mundo a la espiritualidad de este tiempo, existen muchas intenciones que ustedes desconocen profundamente.

En este momento, su refugio está en la oración y en la participación activa en la vida orante para estar en comunión Conmigo y con el universo, para que sus vidas algún día sean un sacramento, una representación del Amor vivo de Dios testimoniado a través de su redención y de su conversión.

Solo deben aspirar a permanecer en las esferas superiores de la Divina Luz y no en otras.

Sus mundos internos no desean ni esperan sus experiencias de vida, la diversidad de historias que pueden crear en el camino de la espiritualidad que ofrece el mundo.

Cuando Yo vine aquí, a la humanidad, fue para fundar un solo camino que es el Camino Crístico, un camino de servicio y de abnegación, de simplicidad y de amor.

Si ustedes salen de esos pilares y los abandonan por otras ofertas que ofrece el mundo, ¿qué será de Mi Proyecto en ustedes y en sus hermanos? ¿Cuántas puertas Me podrían cerrar, impidiendo que Yo siga obrando a través de sus corazones y esencias?

A cada paso que la humanidad da, ella se precipita hacia los abismos de su propia consciencia, y allí es cuando los ángeles de Dios más trabajan para poder rescatar a las almas del infierno.

Hoy les hablo especialmente a todos los que siguen Mi Camino, a todos los que participan de esta Obra que Yo he fundado hace muchos años y que esperé muchos años para poder llegar aquí, a tocar sus consciencias para que vivan este momento Conmigo, este acontecimiento preparatorio del Retorno de Cristo.

Yo los necesito solo en el vacío constante, porque si no están en el vacío, compañeros, en el vacío de experiencias, no podré entregarles Mis tesoros, porque Mis tesoros son incalculables, pero no son materiales. Mis tesoros son espirituales y esperan ser entregados para que las almas se realicen en el Espíritu de Mi Amor y de Mi Verdad.

No pueden dejarse engañar por todo lo que les ofrece el mundo en este tiempo.

No pueden confundir su espiritualidad ni tampoco el camino que intentan construir con esfuerzo para poder llegar hacia Mi Corazón.

No podrían imaginar qué es lo que siento cuando las almas se alejan de Mí.

En este tiempo estoy intentando traerles el conocimiento del universo, la verdadera vida cósmica, para que sus dones y virtudes, llamados linajes, puedan despertar y estar al servicio preparatorio del Retorno de su Maestro y Señor; porque, compañeros, el caos sigue avanzando en el mundo, en las naciones, en los pueblos, en los que más sufren y no tienen nada.

Si colocan sus consciencias en ese nivel, comprenderán que lo que eligen lastima Mi Corazón, porque cierran una puerta a una oportunidad de Misericordia, que es necesaria del otro lado del mundo.

El apostolado que yo les ofrezco es de fidelidad, pero es también de exigencia, de lealtad, de soberanía y de transparencia.

No espero que sean perfectos en tres días; porque su imperfección se transformará cuando amen más que lo que Yo amé al mundo, cuando sirvan más que lo que Yo serví al mundo.

Su superación y trascendencia diaria serán la muestra y la justificación ante Mi Padre Celestial para que Yo retorne pronto al mundo y no siga aún esperando.

Quiero que tomen este Mensaje como una reflexión, como una oportunidad de crecer interiormente y no exteriormente, de no dejarse arrastrar por aquellas fuerzas espirituales que están en contra de Mi Proyecto y que hacen del mundo un escenario de horrores y de sufrimiento.

Yo vengo a decirles esto, dejando de decir lo que debo decir para el mundo, porque es la última vez que lo puedo hacer, compañeros. 

Necesito que entiendan que Mi Llamado no es pasajero ni transitorio, que Mi convocatoria no es un momento de emoción ni de fanatismo; porque lo que Yo traigo para el mundo es una verdad, pero también es una necesidad imperiosa de que despierten los Nuevos Cristos.

Mis Palabras llegan para poder purificarlos y para que en la purificación encuentren la Luz Divina que hoy traigo de la Fuente, una Luz que siempre los consagrará, una Luz que siempre los elevará y les permitirá retirarlos de esta coordenada de caos y de adversidad que se vive en la superficie de la Tierra, por tan solo salir de la Ley.

Dios prometió a la raza, desde el principio, la felicidad eterna y ella escogió vivir el libre albedrío. 

¿Ahora comprenden, compañeros, que viven desde tiempos remotos en un mundo paralelo, que viven en un tiempo alternativo que no es real, sino creado por ustedes mismos?

Pero la Jerarquía traerá ese Real Tiempo, para que vean con sus propios ojos, más allá de lo material, lo que existe en el universo y la vida activa que se vive en las estrellas.

Cuando ese día llegue, comprenderán la Creación y el sentido de este Proyecto Humano en la superficie de la Tierra y se darán cuenta de cuánto tiempo perdió la humanidad por negligencia e indiferencia.

Solo permitan que despierte, dentro de ustedes, la verdadera Luz Divina y no la supuesta luz que les ofrece el mundo en sus invenciones espirituales o en sus ideales.

Dios no se mezcla con esas cosas, la Ley tampoco, mucho menos la Jerarquía.

El impulso de la Jerarquía es constante y eterno, es rítmico, es dinámico, es real, y siempre los colocará para que den un nuevo paso y no se detengan, para que no se acomoden, para que no sean indiferentes.

¿Ahora perciben lo que es real y lo que es irreal?

Sus almas no pueden perder esta oportunidad. ¿Cuánto tiempo más esperarán?

El paso depende de ustedes y no del universo. El universo siempre los podrá ayudar, impulsar y auxiliar, pero la puerta hacia la cristificación está abierta para los valientes, para los que dicen sí.

Sean consecuentes con lo que les hemos entregado y la Luz Divina no les faltará en su camino evolutivo, porque cuando lleguen los estímulos del mundo y los ofrecimientos que hace la propia humanidad se darán cuenta de que no son reales.

Nadie comprende, en este mundo, lo que significa el alineamiento del universo o de los planetas, o aun la actividad de las propias estrellas.

La ciencia de esta Tierra no llega a comprender ese significado, y mucho menos los que no saben de ciencia.

¿Cómo es posible que crean en algo que les prometen y que no saben? 

Abran sus ojos internos, abran sus oídos internos, abran sus corazones y vivan Mi Palabra, para que Yo sea en ustedes y ustedes, algún día, sean en el Padre, como el Hijo es en el Padre y el Espíritu Santo es en el Hijo.

Les dejo Mi Palabra como un bálsamo de consciencia y de luz para el mundo. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CUARTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En la solemnidad de la consagración de nuevos adoradores, ante las puertas de la Iglesia Celestial, en la Presencia de Nuestro Señor Jesucristo y de Sus santos ángeles, vamos a escuchar "PaterNoster" y nos uniremos a esta procesión angélica que desciende del universo a la Tierra, junto al Santísimo del Altar.

Seguimos con instrumental.

Saludamos a Nuestro Señor Jesucristo, al Sagrado Corazón de Jesús, y reverenciamos Su Eucarístico Corazón en unión a todos los adoradores del mundo que imploran, en esta hora, por la Misericordia de Nuestro Señor para el mundo entero.

Hoy He preparado dentro de Mi Iglesia Celestial una ceremonia simple pero profunda, muy significativa para sus vidas en este momento crucial de la humanidad.

En este día, el centro de la celebración en Mi Iglesia Celestial es Mi Corazón Eucarístico, para que Él sea honrado y adorado, para que el Amor del Dios Vivo sea reconocido y aceptado por todas las almas de la Tierra, a fin de que a través de la Adoración alcancen el espíritu de la redención y la elevación de la consciencia.

La gran tarea de todos los adoradores del mundo recién ha comenzado. Desde el primer día que fue instituido el Corpus Christi hasta el presente, todo ha sido una preparación para este tiempo final.

Cada adorador se compromete a ser celador de Mis Reliquias espirituales, para que esas Sagradas Reliquias, que nacen del Corazón Eucarístico de Jesús estén disponibles para todas las almas, y los méritos de Mi Corazón Misericordioso puedan ser derramados en el mundo.

La Adoración que en este tiempo final podrán ofrecerme no solo los unirá a Mi Iglesia Celestial, no solo podrán seguir haciéndola en silencio para contemplar el silencio de su Señor, sino también podrán conocer muchos más misterios de Mi Corazón, que aún no fueron revelados al mundo.

La Adoración que pueden ofrecer Mis Adoradores, en este tiempo final, será muy significativa e importante para Mí, no solo por todo lo que ya ha dicho la Jerarquía a través de los tiempos, sino porque llegó el gran momento de que sus vidas sean el milagro eucarístico de la Adoración. Y eso no son solo palabras, serán hechos, será algo más que un testimonio y más que una experiencia o que un ejercicio espiritual, para que aprendan a sostener Conmigo el fin de los tiempos.

La Adoración es una Ley instituida espontáneamente en los primeros tiempos de la cristiandad por las almas devotas a Mi Corazón Misericordioso, por las primeras comunidades cristianas que comprendieron el sentido oculto de la Presencia de Cristo en la Tierra, hace más de dos mil años.

¿Comprenden lo que significa que una Ley Divina haya sido atraída desde la Fuente por las almas de la Tierra? Cuando las almas de la Tierra deben vivir la Ley, ¿qué es lo que permite ese milagro espiritual y profundamente interno? Es la Adoración, a través de los tiempos y de las generaciones.

Las almas que adoran en este tiempo ya adoraron en otros tiempos. A través de la coligación profunda con Mi Corazón no son solo celadores de los tesoros espirituales del Redentor, sino que a través de la Adoración su vida espiritual es convertida y redimida, perdonada y absuelta de los errores del pasado.

La Adoración, en este tiempo final, modifica la genética humana transubstanciándola y redimiéndola en cada ejercicio de Adoración.

La ciencia de la Tierra nunca podría explicar esto. Pero si las almas en los tiempos pasados fueron capaces de atraer hacia sí la Ley inmutable de la Adoración, ¿qué más podría suceder en este tiempo final si más almas se comprometen verdaderamente a adorar las reliquias de su Maestro y Señor por medio de la Eucaristía?

Por eso necesito que, en este tiempo final, sus vidas sean el propio milagro eucarístico a través de la Adoración.

Es algo más que estar en Adoración ante Mi Corazón Eucarístico, es aprender a penetrar el misterio del universo inmaterial que se presenta en la ciencia de la Eucaristía por medio de la intervención de las Leyes Divinas, las que permiten, por obra del Espíritu Santo, los milagros eucarísticos.

Las almas que hoy se consagrarán no solo estarán sellando un compromiso Conmigo, pendiente y definitivo, sino también lo estarán haciendo por todas las almas que no Me adoran y que no Me aman.

Hoy la Iglesia Celestial, a través de esta ceremonia especial para los Adoradores de Cristo, trabaja con la indiferencia de la humanidad, con la omisión a los Comandos del Cielo.

A través de la Adoración Yo los erguiré como el nuevo Árbol de la Vida, y sus vidas podrán expresar los Tesoros de Cristo, los frutos que provienen de los dones y de las virtudes, y su tarea de Adoración no será personal, será una tarea esencial de sus almas Conmigo, su compromiso Conmigo, su transparencia Conmigo.

Así Yo podré renovar todas las cosas, así como puedo renovar a todos los que llegan y, en cualquier nivel de consciencia, se colocan a Mis Pies para ser desgarrados por Mi Amor.

El próximo paso de cada una de sus vidas es dejarse desgarrar por Mi Amor, de adentro hacia afuera, para que todo sea removido, a fin de que la luz de los tesoros de su Maestro y Señor, presente en la Eucaristía, ingrese en sus consciencias para que aprendan a ser otras consciencias, y así vivan la Voluntad.

En la Iglesia Celestial la Adoración es permanente, es un estado eterno de consciencia que los ángeles veneran constantemente, a fin de dar tributo y honor a los méritos que alcanzó su Maestro y Señor por medio de Su dolorosa Pasión.

Aún el poder de la Eucaristía es desconocido para la humanidad, su poder llegará en el fin de estos tiempos como una gran señal visible en los cielos. Cuando su Maestro y Señor esté retornando no solo habrá señales en el cielo, sino en todos los Sagrarios de la Tierra que hayan sido correctamente adorados y reverenciados por las almas. Demostraré al mundo que Cristo no es una religión, es un estado de consciencia que pertenece a los hijos de Mi Padre, superando cualquier religiosidad o dogma.

En ese momento sus vidas, si hubieran adorado correctamente a su Maestro y Señor en la Eucaristía, podrán ser un sagrario mismo. Y así, en ese tiempo y en esa hora que se aproxima, se cumplirá la Ley.

En la Sagrada Eucaristía de la Iglesia Celestial y en todos los sagrarios de la Tierra, están los cinco Poderes de Cristo: la liberación, la transfiguración, la transubstanciación, la redención y la Misericordia.

En la Eucaristía está la síntesis de toda Mi Vida y experiencia con la humanidad, es el testimonio de la Presencia del Dios Vivo.

Ahora ya conocen Mis cinco Poderes, búsquenlos, contémplenlos, adórenlos y los alcanzarán.

Si las almas supieran lo que Yo les dejé a través de la institución de la Eucaristía, la humanidad ya sería otra, y ella ya no sería más deudora, sino merecedora de todas las Gracias del Cielo.

Por eso cada adorador repara las ofensas que recibe su Maestro, enmienda las acciones contrarias que son cometidas por la humanidad, para que la Gracia Suprema descienda y los corazones tengan una oportunidad.

Que el centro de sus vidas a partir de ahora sea este misterio.

Nunca habrá pregunta sin respuesta, todo está en la Adoración, dentro y fuera de la consciencia.

La Iglesia Celestial hoy ofrece la reparación de muchas almas por sus indiferencias, ultrajes y omisiones a la Santa Eucaristía, desde la vida religiosa hasta la vida común, y esto es posible, aunque desconocido, por el ofrecimiento de las almas adoradoras.

Pero antes de bendecir a los que se ofrecerán para sostener el planeta Conmigo hasta el fin de sus vidas, en esta solemnidad del Corazón Eucarístico de Jesús, a través de la Iglesia Celestial, bendeciremos junto con los ángeles del Cielo a las custodias que fueron traídas a este altar, para que ellas sirvan no solo de Adoración, sino de inspiración, de fortaleza y de cura para las almas.

Nos ponemos de pie.

Vamos acompañar esta bendición, en unión con nuestros Ángeles de la Guarda, entonando solemnemente: “Kodoish”.

Vamos a esperar que los ángeles ingresen para que indiquen el momento de la consagración.

Cantemos.

Inspiramos.

Volvemos al "PaterNoster".

Y ahora nuestros hermanos postulantes harán su ofrecimiento interior a Nuestro Señor, para consumar esta consagración en el silencio del corazón.

El Señor los escucha.

Recibimos esta Gracia haciendo la Señal de la Cruz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vamos a pedir a Nuestro Señor, para estos hermanos, la Gracia de la perseverancia en esta sagrada tarea de adorar el Corazón Eucarístico de Nuestro Señor, por la paz y el bien de la humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén (en portugués).

Pueden ir.

(Pasa el segundo grupo de postulantes).

Vamos a pedirle a Cristo para esta tarea, la Gracia de la perseverancia en ese sagrado ejercicio de Adoración de Su Cuerpo Eucarístico.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.

Volvemos ahora al instrumental del principio para que realicemos esta consagración. Y así como las almas adoradoras se ofrecen a Nuestro Señor, en constante unión y amor con Él, vamos a pedir a través de la Iglesia Celestial, ante la Presencia de Nuestro Señor Jesucristo, que Su Corazón Eucarístico, la poderosa Custodia de Luz, pueda despertar e inspirar a las almas que aún no encontraron a Cristo, para que sientan Su Amor y Su Misericordia.

Nos ofrecemos, en esta hora, a la Iglesia Celestial, así como ofrecemos estos elementos del altar, para que una vez más sean bendecidos.

Vamos a colocarnos en el momento de la Última Cena, cuando Jesús enseñó a Sus apóstoles por medio de los elementos, lo que Él iría a vivir por nosotros hasta lo alto del Monte Calvario en la Cruz.

Fue así que Jesús, después de haber bendecido a Sus compañeros, tomó el pan, lo elevó y agradeció al Padre el sacrificio que Él viviría para que fuera transubstanciado en Su Cuerpo. Lo partió y lo ofreció a Sus compañeros diciendo: "Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado para el perdón de los pecados".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
(en portugués)

La forma de Luz del Cuerpo Eucarístico de Cristo ingresó en Sus compañeros, así como hoy Él ingresará en nosotros para que comulguemos con Su Paz.

Enseguida, tomó el Cáliz y lo elevó agradeciendo para que fuera transubstanciado en Su Sangre. Luego, con una mirada de Amor y de Misericordia, lo ofreció a Sus apóstoles diciéndoles: "Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la eterna y nueva Alianza, que será derramada por su Redentor para el perdón de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
(en portugués)

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Que sean felices los que hoy se sirven de este Sacramento por la redención de la humanidad.

Padre Nuestro (en portugués y en inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Señor, 
yo no soy digno de que entres en mi casa, 
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Santísima Trinidad, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo, 
os adoro profundamente 
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad de Jesucristo, 
presente en todos los Sagrarios de la Tierra; 
 en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido, 
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón 
y del Inmaculado Corazón de María, 
 os pido la conversión de los pobres pecadores. 
Amén.

Por algunos segundos adoremos el Sagrado y Eucarístico Corazón de Jesús, por la paz y la cura de la humanidad.

Padre Celestial, 
que a todos conduces, 
acepta nuestra oferta de entrega a Ti, 
guíanos por el camino del Amor 
para que Tu Voluntad sea hecha. 
 Amén.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cerramos esta transmisión contemplando el Corazón de Cristo en nuestro interior.

Gracias a todos.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Cómo mantener la paz y la calma en tiempos de caos?

No busques, hijo, sentimientos y sensaciones perfectas en tiempos de transición. Lo que debes buscar es estar en equilibrio interior, sustentado en tu fe y en la certeza de un nuevo tiempo, en la certeza de que cada prueba viene para purificar a los hombres según las Leyes de Dios. Y la única cosa necesaria para hacer es no perder de vista el Amor y el Plan Divino.

Que tus ojos estén fijos en el Propósito de tu Creador; que tu consciencia tenga siempre presente la Cruz del Señor, porque Él es tu modelo para transitar el calvario de estos tiempos.

La fortaleza de Cristo no estuvo en este mundo, sino solo en el Corazón de Dios. Mientras Su Mente, Su Corazón y Su Cuerpo humano padecían, sufrían e ingresaban en una tristeza y dolor profundos, Su Alma y Su Espíritu se mantenían en el Corazón de Dios, con los Ojos fijos en el Propósito del Creador, que era la renovación del amor y del perdón, y la institución de la Misericordia y de la redención a través de ese amor.

En estos tiempos de calvario, lo que verás a tu alrededor y dentro de ti muchas veces no te permitirá estar en paz y sentir la calma que antes sentías. Pero no te prendas a los sentimientos y sensaciones que puedes experimentar con tu cuerpo, mente y corazón. Fija tu consciencia, tu alma y tu espíritu en Dios para que, más allá de las circunstancias de la Tierra, tu alma esté por encima del caos, por encima del dolor, de las tristezas y de los desequilibrios.

No será algo fácil de alcanzar, pero para esto fuiste llamado, para esto sentiste tan cerca el Amor de Dios, en una unión perfecta con el Hijo, así como Él la vivió con el Padre.

Todo te fue dado para transponer obstáculos y estar en Dios. No busques, entonces, circunstancias perfectas en la Tierra. No busques paz en tus aspectos humanos, sino coloca tu alma y tu espíritu en la Paz, la Gracia y el Amor de Dios, y así Él triunfará en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy oro para que el Inmaculado Corazón de María ampare en Su interior a las almas perdidas, las que no encuentran el sentido de la propia vida, las que están confusas y no saben el motivo de existir, a las que no conocen el Amor y la Gracia de Dios. 

Hoy oro para que el Inmaculado Corazón de María acoja en Su interior a las almas frágiles, a las que luchan por ser fieles, pero que sucumben a las tentaciones del mundo, a las que se pierden en los vicios, a las que ceden al caos y al mal. 

Oro para que las almas que claman por auxilio vean los brazos de la siempre Virgen Madre de Dios extendidos al mundo. Que tomen esas manos, firmes y delicadas, que cruzan los universos y los Cielos, ante la Ley de la Justicia, y derraman Misericordia sobre el mundo.

Oro para que el Inmaculado Corazón de María sea conocido, para que las almas sepan reverenciar el Amor de una Madre que detiene las Leyes y la Ira de Dios y clama por Sus hijos más perdidos. 

En tiempos de transición y de definiciones, hijos, oro para que las almas comprendan que el Amor de la Virgen María va más allá de toda comprensión humana. Ella toma de las manos hasta a las almas más perdidas y las conduce al Hijo, que las conduce a Dios.

Sepan orar con María Santísima, no solo por la paz, sino también por el perdón, por la esperanza, por la salvación de las almas más pecadoras, porque Ella es, hijos, la que clama al Primogénito para que Él coloque Su atención sobre el agua que debe ser transformada en vino. Ella es quien sustenta la cruz de Sus hijos, quien persevera más allá del dolor, quien se mantiene de pie. Ella es quien les enseña a servir en silencio, a manifestar y a perpetuar el Plan de Dios, aun cuando Dios parezca estar ausente. Ella les enseña a estar en el Padre, en todas las circunstancias, haciendo de la propia vida la puerta hacia el Reino de Dios.

Por eso, oro para que hoy no solo sea honrada, sino, sobre todo, sea vivida la unión con el Inmaculado Corazón de María.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Donde haya un corazón que ora sinceramente, allí estará Dios. 

Donde haya un corazón que sale de sí mismo para servir a los demás, allí estará Dios.

Donde haya un corazón capaz de liberarse de sus propias voluntades y aspiraciones para cumplir las Voluntades y aspiraciones del Padre Celestial, allí estará Dios.

Donde haya un corazón capaz de obedecer los designios superiores y dejar de lado sus propias creencias y formas de manifestarse en la vida, allí estará Dios.

Donde haya un corazón que, a pesar de sus imperfecciones, ame sin condiciones al prójimo y, sobre todo, al Creador, allí, hijos, vivirá y habitará el Señor, Se expresará y hablará a los hombres a través de Sus hijos.

Busquen en las pequeñas cosas la unión con Dios; unión que debe ser constante no solo cuando oran, sino también cuando viven bajo Sus Leyes y hacen de la vida una oración.

Déjense moldear y corregir y no teman sufrir o amar, sino teman, hijos, ser ignorantes y ciegos delante de las propias miserias. 

Vivan en la Presencia del Señor, abriéndole espacio en sus vidas a través del olvido de sí y del amor al prójimo. Así será Él mismo, Su Señor y Creador, que los transformará y moldeará según Su Voluntad, silenciosamente, a través de cada situación de sus vidas. 

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para estar en el Corazón de la Jerarquía y mantenerse allí, deberán vivir, por encima de todo, la unidad. Esa unidad que se construye con transparencia y con amor, unidad que se construye sabiendo primero escuchar y después hablar, unidad que se construye siendo capaz de percibir el verdadero valor de cada ser y cómo el otro es una pieza indispensable en la Obra que Dios está realizando en la consciencia humana.

Estar en unidad es saber relacionarse con el otro, consciente de la Presencia Divina en esa relación; es saber que mientras hablan, piensan, sienten, actúan, los Ojos de Dios están sobre ustedes, Su Presencia los bendice, Sus Leyes los conducen.

Colocarse conscientemente en Presencia de Dios, en cada instante de la vida, es lo que alejará de ustedes los estímulos del enemigo e impedirá que sus aspectos más humanos sean los que gobiernen sus vidas. En Presencia de Dios, esos aspectos se van transformando y sublimando, y son sus almas y sus espíritus los que pueden conducir la expresión de sus seres.

Estando en Presencia de Dios, estarán con el corazón en Su Reino, y ese Reino los envolverá, los protegerá y los amparará siempre. Por eso, hijos, este es el gran secreto para mantenerse en el camino de la Jerarquía: estar siempre en Presencia de Dios, bajo Su Mirada y dentro de Su Corazón.

Tienen Mi bendición para esto.

 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que amaba a Dios y a Su Plan, pero que estaba llena de sí misma y de sus voluntades, intentaba cada día vaciar su corazón para vivir las Leyes Divinas. Esa alma se preparaba para los tiempos agudos del planeta, en los que ella sabía que solo el amor incondicional y la obediencia serían la base de la transformación del viejo hombre en aquel que el Creador esperaba.

Orando un día al Señor y pidiéndole una guía para el final de los tiempos, esa alma le dijo: “Señor, me cuesta vaciarme de mí, de mis ideas y conceptos, de lo que creo que es correcto y mejor para Ti. Me cuesta silenciar mi voz para escuchar la Tuya y confiar cuando Tú te manifiestas a través de mis hermanos. Dime, oh Dios, ¿Cómo puedo hacer para vivir en Tu obediencia, en Tu Amor y, en confianza, mantenerme en Tu Voluntad en los tiempos que vendrán?”.

Y contemplando el Señor la sinceridad de esa alma, le respondió: “Alma pequeña, Yo te creé y conozco tu fuerza, fuerza que debe ser rendida para dar lugar a Mi Poder, que aún desconoces, porque tú le das más lugar en tu corazón a ti mismo que a Mí. Tengo Dones inagotables para cada uno de Mis hijos, el potencial no solo de conducir la vida en la Tierra con sabiduría, sino también de transformar los universos.

Sin embargo, Mis hijos están presos en sí mismos, en todo lo que conquistaron y aprendieron equivocadamente a lo largo de su evolución en la Tierra.

Aprendieron que crecer es afirmarse y reafirmarse constantemente en la propia voluntad, y se pierden todas las maravillas y verdaderos Dones que Yo les concedo a los que están vacíos de sí.

Por eso, alma pequeña, reconocer tu ignorancia es el primer paso; silenciarte y contener tus impulsos es el paso siguiente; ser observadora, en oración, de todos los gestos de la vida y dar tu opinión solo cuando te sea pedida. Antes de estar en desacuerdo con la voluntad ajena, primero debes vivirla en obediencia. No quieras colocar tu voluntad sobre la de los demás, sin antes aceptar lo que te piden. Yo forjo tu consciencia y transformo tu orgullo humano a través de aquellos que envié para que sirvieran contigo. Por eso, ejercita obedecer sin condiciones y expone tus sentimientos solo cuando te abran camino.

Descubre el fluir de las Leyes y, cuando así lo hicieras, estarás dentro de Mi Gracia, y ella fluirá sobre ti como caudal de sabiduría cuando algo te sea dado para conducirlo. Mientras tanto, alma pequeña, vive la confianza, la obediencia y el amor, y ellos serán para ti fuente de transformación y de entrega. Y llegarás a Mí y Me representarás en el mundo y más allá de él, porque te vaciaré de ti y haré morada en tu corazón”.

Que este diálogo los inspire para que vivan en obediencia y amor, para que le den espacio a Dios para que se exprese en sus corazones.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

La única cosa que Dios espera de ti es que tu vida esté impregnada de transparencia y de verdad.

Que cuando ores lo hagas de verdad, pronunciando cada palabra con todo tu ser y, aunque no comprendas los misterios celestiales y las Leyes Divinas que se mueven en una oración sincera, que lo hagas simplemente por saber que el mundo lo necesita.

Que cuando cantes lo hagas de verdad, emanando cada nota con la simple intención de alabar a Dios como lo hacen los ángeles y los arcángeles, que no cantan para sí ni tampoco por la armonía o el bienestar que se genera al cantar, sino simplemente por saber que el canto abre las Puertas del Cielo y aproxima a las criaturas más necesitadas a Dios.

Que cuando sirvas lo hagas de verdad, reconociendo tus limitaciones, pero siempre dispuesto a superar limites, para que cada día descubras que eres capaz de dar un poco más de ti y así, en esa superación constante, descubrirás el verdadero potencial del ser humano.

Que cuando te esfuerces para transformar algo, que tu esfuerzo sea de verdad y que no importe el resultado de tu transformación, sino tu esfuerzo verdadero en la dirección correcta. Si así lo hicieras, será la propia Misericordia Divina la que ingresará en tu interior y transformará aquello que te parecía imposible. Así, sabrás lo que es ser hijo de la Misericordia y vivir permanentemente en la Gracia. 

Que cuando mires hacia el universo en busca de tu origen lo hagas de verdad, abriendo tu consciencia hacia lo desconocido, y no limitando la existencia a tu pequeña comprensión humana. Así, estarás permitiendo que una realidad sublime sea revelada para ti y para el mundo.

Vive cada instante de la vida inspirado por la verdad, rompiendo con la mentira y la ilusión humana, consagrando tu espíritu, mente y corazón con transparencia, con esfuerzo, con valentía y humildad, siempre dispuesto a transponer obstáculos y, al mismo tiempo, siempre abierto a recibir el auxilio que llega, por muchas vías y formas, enviado por Dios.

Si todo lo hicieras de verdad, permanecerás en la Verdad Divina y aun en un tiempo de locura y de incertidumbres para la humanidad, en el que el caos impregna el mundo con nubes de confusión, cuando los hombres estuvieran ciegos por esta oscuridad, tus ojos estarán más allá de las nubes, viendo el sol que se oculta por encima de las tinieblas y sabiendo que la luz siempre permanece, mucho más allá de la aparente oscuridad. 

Por eso, hijo, mantén tu corazón en la verdad.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 81.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He llegado en un momento en el cual la humanidad sigue herida. He llegado en el momento en donde todo parece perderse, en donde la fe de muchos de Mis compañeros en el mundo se debilita, en el momento en donde nada tiene sentido. Llego en este momento importante de la humanidad, aunque difícil para millones de almas en el mundo.

A través de Mi Corazón Yo les traigo la presencia del Cielo y del Universo, para que puedan percibir y sentir que Yo estoy aquí con ustedes, aunque aún no llegó el momento de Mi Retorno al mundo.

Traigo para ustedes lo que cada uno de ustedes necesita en este momento. No es nada material, ni siquiera espiritual, es algo profundamente interior que es depositado en cada una de sus esencias para que aprendan, así como Yo les dije, a transitar en el fin de estos tiempos. Aún lo más culminante no llegó, y ustedes se pueden dar cuenta de eso.

Es momento de seguir con mucha obediencia la Ley divina, para que cada una de sus almas esté protegida bajo el Amor de Dios. Es momento de multiplicar el amor en los corazones que más sufren y padecen, porque en este escenario del fin de los tiempos, la humanidad por sí misma no sabe cómo se conducirá.

Por eso, Yo les ofrezco en este momento las Leyes divinas de Dios, desde los conocidos Mandamientos de Moisés, hasta los nuevos Mandamientos que Yo les he traído a través de los años, lo que Yo llamo de Bienaventuranzas.

Necesito que apliquen esas reglas en sus vidas porque, de esa forma, estará protegida la esencia de esta humanidad, aunque la mayoría no lo haga ni lo cumpla. En una menor proporción de la raza humana, esas reglas y Mandamientos se cumplirán e impulsarán a otros corazones y vidas a no solo alcanzar la bienaventuranza, sino también a perseverar en la fe y en la confianza de Dios.

Si Dios no estuviera con Sus ojos en este momento planetario, no hubiera enviado a Su Hijo en esta tarde. ¿Qué sentido tendría para esta humanidad?

El Amor de Dios está por encima de todas las cosas y situaciones, las almas tienen que volverse a Dios en este tiempo y no pueden demorar. Porque será en ese Amor del Padre en donde sus vidas se renovarán y así renovarán a todos los que están a su alrededor.

¿Qué esperan para poder hacerlo? Aún la puerta de la gran convocatoria está abierta, para que las almas sean impulsadas a vivir el apostolado de Cristo en el fin de estos tiempos, por medio de los impulsos y los dones que les trae el Espíritu Santo.

Atención compañeros, escuchen lo que les estoy diciendo, porque no son unas palabras más. Necesito que sean conscientes de que Mi tarea está terminando con ustedes. Y cuando eso suceda, ustedes deberán dar testimonio y ejemplo de que Yo estuve aquí, así como estoy en cada uno de sus corazones siempre que Me lo permiten. Porque es allí en donde prevalecerá la verdad, la sabiduría y el entendimiento que ustedes necesitan en estos tiempos.

Aunque la situación planetaria parezca difícil o imposible de revertir, no pierdan la fe y renueven sus votos y compromisos con el Padre Eterno. Él también tiene abierta la Fuente de Su Divina Misericordia, Su Océano de Amor y de Misericordia está vacío. Todos son invitados a sumergirse en ese Océano de Amor, de un Amor inmaterial y eterno.

Hoy estoy en paz por su respuesta para este encuentro de oración porque ustedes, por sí mismos, perciben que es necesario orar, orar y orar, para que en el mundo descienda una nueva oportunidad, más allá de lo que la Tierra y la humanidad deberá purificar.

Con todo lo que han aprendido Conmigo, compañeros, vivan su apostolado conscientemente, que ya no sea una teoría, sino que sea una práctica. Que sean capaces de ir más allá de ustedes mismos por la humanidad y por el planeta, que hagan triunfar el Amor de Mi Corazón en el mundo y sobre todo en los que más sufren, en la gran soledad de estos tiempos.

Yo siempre vendré a colmarlos de todo lo que necesitan. Mi Amor no tiene fin ni forma. Por eso estoy aquí, como respuesta a su compromiso Conmigo, sabiendo que es el tiempo de la gran decisión.

Jesús acaba de abrir el Libro de la Sabiduría de Dios y una Luz muy fuerte salió de ese Libro, el cual tiene escrito todas las Voluntades del Padre. Contemplémoslo y reconozcámoslo para entender y comprender por qué Jesús lo trae.

Los profetas y los grandes patriarcas conocieron algo sobre este Libro que hoy está entre Mis manos, el Libro de la Sabiduría de Dios, lo que la humanidad necesita alcanzar para darse cuenta de que no solo deberá redimirse, sino también reconciliarse con el Proyecto Original que la creó. Mientras eso no suceda habrá tiempos difíciles. Pero no serán tiempos difíciles que duren para siempre, porque Yo vendré, retornaré y en Mis manos traeré ese Libro Sagrado de Dios, así como los ángeles traerán el Arca de la Santa Alianza.

Aún la Gran Revelación no llegó al mundo. Mi verdadera Faz solo fue conocida por algunos de Mis Apóstoles y ustedes eso lo saben. Cuando Mi Faz se revele a la humanidad en poco tiempo, todo sucederá. No hablo de caos, de catástrofes, ni tampoco de sufrimientos, hablo del gran momento que cada una de sus vidas tendrá ante Mi Presencia Eterna y Cósmica.

Porque en ese momento y en esa hora, será cuando cada uno de ustedes estará ante la Mirada de Dios, para darle una respuesta definitiva. Y por algunos segundos, el mundo entero tendrá consciencia de lo que hizo durante su vida; toda la historia de su encarnación pasará por sus mentes y reconocerán cada una de las escenas y estarán ante su juicio personal.

Pero en esa hora la Bienaventurada Madre, la Virgen María, ya estará en oración, no solo por el mundo sino por cada uno de Sus hijos y bajo la autoridad que el Padre le concedió como Sierva fiel. Ella enviará a muchos de Sus ángeles para que inspire a las almas y las fortalezca en esa decisión.

Será en esa hora y en ese momento que Dios, antes de que retorne Su Hijo a la Tierra en gloria, abrirá el Libro en donde ha escrito la Voluntad para este planeta. Por un instante, la humanidad tomará consciencia de eso, pero también de todos sus pecados y errores cometidos a través de los tiempos, así como la agresión realizada a los Reinos de la Naturaleza.

Muchos corazones sentirán el grito del centro de la Tierra. Las entrañas se abrirán y lo oculto aparecerá. Y allí, ante esa visión y esa consciencia, Dios mostrará su Faz en los que lo sepan reconocer y amar, y delante de los arcángeles, sus almas podrán escribir en ese Libro la respuesta que Dios tanto espera.

El mundo parecerá perdido por su ilusión. Cientos de estrellas fugaces, grandes consciencias del Universo descenderán a la Tierra y todos las reconocerán, aunque no sepan de sus orígenes.

Dios, ante Su propia Voluntad y ante el momento culminante del planeta, que no está tan lejos, se postrará, para que en humildad la Fuente de la Suprema Fuente Divina conceda una Gracia universal para el planeta y para toda la Creación, y todos escucharán en su interior el Eco del Padre. Y aunque exista el corazón más cerrado en el mundo o el ateo más grande de la humanidad, ellos también escucharán, porque Dios entregará Su última Gracia para que las almas, los corazones y las personas recapaciten sus vidas y se rindan, esa será la hora de Mi Retorno al mundo.

Todo lo que hoy les entrego no solo son Mis últimas palabras, sino también Mis últimas revelaciones, porque hay una parte que aún la humanidad no puede saber.

Atesoren estos momentos. Reverencien estos encuentros, porque lo necesitarán.

Dios Me envía al mundo para poder levantarlo. Es urgente y es necesario para que la profecía de la conversión se cumpla.

Vengo a pedirles, nuevamente, la Comunión reparadora durante todos los días del mes de mayo, especialmente la Comunión espiritual, para que Mis últimos impulsos y palabras abarquen a más personas en el mundo. Aún una parte de la humanidad debe saber que Yo estoy aquí para recibirlos, para escucharlos, para absolverlos y para entregarles Mi Misericordia, lo que restaurará y curará sus vidas.

Todas las almas que han muerto, a través de esta pandemia en estos últimos días, han encontrado un lugar en los planos intermedios de consciencia, en donde ya no sufren, porque sus oraciones, en este día, alcanzaron la Misericordia para cada una de ellas.

Aún la Misericordia más profunda de Mi Corazón sigue actuando a través de la Pascua que aconteció en este año. Y a pesar de que ya pasaron algunas semanas, la Fuente de Mi Misericordia está abierta para que las almas se sumerjan en el océano de Mi Amor. Estamos en el tiempo de la última amnistía, valórenlo.

Celebremos este momento con el regocijo de encontrar la Verdad, el Camino y la Vida. Ofrezcamos este momento por la reparación del Corazón del Padre Eterno, en ofrecimiento de cada una de las oraciones y cánticos por esta actual situación planetaria, para que la Gracia de la cura y de la ciencia inspire a los científicos y médicos del mundo a encontrar la respuesta para esta situación.

Incienso.

Podemos traer el altar.

“Señor y Dios del Universo, que escuchas las oraciones de Tus hijos, que renuevas y consagras el alma y la vida de las personas, sírvete, Padre Eterno, de este momento para que Tu insondable Misericordia y Amor descienda a los lugares más necesitados de la humanidad. Amén”.

Que el Señor nos conceda la Gracia, en este momento, de vivir profundamente este Sacramento, para que más Gracias e impulsos de Luz lleguen a todos los corazones, en este ofrecimiento de la Comunión reparadora y de la Comunión espiritual con nuestro Señor.

Los invitamos a ponerse de pie o a arrodillarse.

Que el legado del Amor, de la Eucaristía y de la Sangre de Cristo pueda colmar, como un bálsamo de Luz, a la humanidad y a nuestro planeta. Amén.

Cuando estaba reunido con los doce, así como hoy estoy reunido con cada uno de ustedes, más allá de la distancia, los hago unificarse a Mí para que estén unificados al Padre y también al Espíritu Santo, Quien obra en este momento a través de sus Dones y Gracias.

Tomé el pan, lo elevé y di gracias al Padre por lo que Él Me estaba ofreciendo. Enseguida lo partí, lo entregué a los Apóstoles diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.

Tomé el Cáliz y realizando la misma oferta de Corazón, lo ofrecí al Padre para que fuera transubstanciado. Enseguida, lo ofrecí a los apóstoles, diciéndoles: “Tomen y beban, este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por los hombres para la remisión de las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Sean felices, dice Nuestro Señor, los que son llamados a servirse del Cordero, que fue inmolado y resucitó para darles vida eterna, vida en abundancia.

Oremos la oración que Cristo nos enseñó, para consumar esta consagración.

Padre Nuestro

Padre Nuestro (repetimos en inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra y que la Paz esté en cada corazón. Anunciamos la Paz.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Repetimos en inglés.

Cuando Yo ya no venga al mundo para hablarles e instruirles, tendrán Mi Nuevo Evangelio para encontrar consuelo y fortaleza, pero especialmente tendrán Mi Cuerpo y Mi Sangre para poder sentirme y para que se puedan renovar.

En la bienaventuranza de la Gracia de Dios bendigo, en esta tarde, a todos los que participan de este momento Conmigo, el cual llevo grabado en Mi Corazón como un fuego de amor de cada uno de los corazones valientes y perseverantes. En ellos derramo Mi confianza.

Yo los bendigo y les agradezco. Que la paz esté en la Tierra y que la paz traiga la cura para toda la humanidad. Que así sea, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cerramos esta transmisión agradeciendo a nuestro Señor Jesucristo y a cada uno de los presentes.

Para cerrar esta transmisión vamos a agradecer:

Gracias, Señor, por cuanto nos das. En este encuentro Te honramos, Señor. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los corazones se unen en un clamor sincero, unen el Cielo y la Tierra y, como un manantial de luz, la Gracia y la Misericordia Divina descienden, lavando y purificando todo aquello que estaba oscuro, perdido, separado de Dios y de Sus Leyes.

Cuando la humanidad se une para manifestar un Propósito Celestial y sus corazones son verdaderos en la unidad y en el amor a Dios, toda la Creación contempla la Tierra, porque la Luz del Infinito, del más profundo Amor del Creador por la vida, emerge de Su Sagrado Corazón y cruza las dimensiones, llegando a la Tierra.

Es así que no solo los enfermos de cuerpo se curan, sino que también los enfermos de corazón, de alma y de espíritu reciben la cura.

Aquellos que tenían sus esencias perdidas en los abismos del mundo también reciben auxilio. Aquellos que lloraban desconsolados, por no tener esperanza, son aliviados. Aquellos que sufrían por las injusticias y los desequilibrios del mundo reciben un rayo de paz en lo profundo de sus corazones.

Cada vez que la humanidad ora más profundamente, más profundo es también el alcance de la Gracia y de la Misericordia del Creador; más profundos son los niveles de la consciencia planetaria adonde Su Amor puede llegar, porque Sus hijos le abrieron las puertas, le dijeron sí.

La oración es la gran puerta para la redención del mundo, es el camino a través del cual las Leyes Divinas llegan en auxilio de este planeta corrupto y lo hacen retornar al Pensamiento de Dios.

Los corazones de los hombres desconocen el poder de la oración, pero hoy les dijo, hijos: oren y no dejen de orar, con sinceridad y con verdad, pues es de esta forma que unirán los tiempos, curaran las esencias y recorrerán el camino de retorno a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para comprender y amar la Justicia de Dios, primero, hijo, debes abrir tu corazón para conocer al propio Dios, puro Amor, Misericordia y Compasión, que, con ternura, aguarda el retorno de Sus hijos a la Fuente Celestial.

Con tu oración, con tu diálogo con el Creador, con la meditación sobre todas las santas palabras que Él ha enviado a lo largo de los siglos, con la adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo, con la contemplación de Su Sagrada Faz, con el silencio, con la propia vida, conoce a Dios y profundiza tu contacto con Él.

Busca saber quién es Él para que, entonces, sepas que Su Amor excede todos los límites y se oculta hasta aun en la justicia y en las correcciones que expresan Sus Leyes en la vida universal y planetaria.

Conoce a Dios y sabrás, hijo Mío, que Su amor, siempre presente, está sobre ti a través de los Ojos de Dios fijos en tu corazón. Deja que esa mirada te ampare. Encuentra tú también la Faz Sagrada de tu Creador y únete a Él, por medio de una mirada que encuentre la Suya y que se transforme, se funda, se disuelva en esa Presencia Divina. 

Todo eso se alcanza no solo con la fe, sino también con el esfuerzo permanente, con la rendición cada vez más interna, más profunda, de los espacios más ocultos de tu consciencia.

Cada día, entrégate más a Dios y sabrás cuánto Él también aguarda para entregarse a Sí mismo a tu corazón.

El Amor de Dios es un espejo que se refleja en tu interior para que lo profundices, para que aprendas a amar. Y cuanto más te abres para recibir el Amor del Padre, más ese Amor se expande y te transforma.

Pide la Gracia de conocerlo más, de dar más espacio a Su expresión, a Su Voz, a Su Vida, a Su Amor en tu interior.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que tu corazón no tema por las cosas del mundo, pero sí tema estar distante de Dios.

Te cabe cumplir las leyes de la Tierra, pero también anunciar al mundo las Leyes Divinas a través de tu propia vida. 

Por eso ora, hijo, para que tu corazón propague la paz y no el miedo, que tu corazón sea fuente de sabiduría y no de ignorancia.

Que tu alma irradie a la consciencia humana el amor que recibes constantemente, deteniendo así el yugo del temor y de la confusión mental y espiritual en la cual la humanidad ingresa cada vez más profundamente.

Contempla la purificación del planeta, como tu Señor contemplaba el Calvario, y sabe encontrar, detrás de cada prueba, la oportunidad para unirte más a Dios, afianzar tu fe y profundizar en tu entrega, haciendo de las aparentes derrotas humanas el triunfo del Amor y de la Misericordia Divina.

Que este sea para ti un tiempo de ingresar en el propio corazón y encontrar a Dios. Recuerda que estás transitando el desierto de la Cuaresma, en donde las tentaciones llegan para ser vencidas; en donde tu alma contempla los pasos del Calvario para prepararse para la renovación de la Pascua; en donde el Cristo en tu interior, nace, crece y madura; en donde el amor y la verdad ganan espacio en todo tu ser.

Vive, hijo, amparado por la Verdad y no por la ignorancia; amparado por las Leyes Divinas, en las bases de la sabiduría y no de la ingenuidad. 

Sabe que son tiempos definitivos, tiempos de entrega, tiempos de cruz, pero sabe también que el verdadero sentido de la cruz es el triunfo del Amor de Dios y no el sufrimiento humano.

Funda tus bases en el amor y sé una victoria de Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Reino de Dios comienza a manifestarse en la Tierra a través de los corazones de los hombres. En su interior, guardan el puente perfecto hacia el Corazón del Padre, el camino para la expresión de Sus atributos, virtudes, dones y Leyes universales y divinas.

A través de los hijos de Dios, creados espiritualmente semejantes a Él, Su Reino se torna realidad en la Tierra.

Mucho más allá de las dimensiones sublimes y de las realidades invisibles, que cohabitan con la humanidad en este mundo, ustedes, hijos, son el Reino de Dios en la Tierra. A través de sus acciones, pensamientos y sentimientos, crean y recrean la vida.

Cuando sus espíritus están alineados con el Propósito Divino y pueden expresar paz, todo a su alrededor se transforma.

Cuando sus corazones están alineados con Dios y pueden expresar amor, los Planes del Creador se realizan.

Sean conscientes de que no basta que el Tiempo de Dios se una al tiempo de este mundo. No basta ver con los ojos físicos lo que siempre les fue invisible, porque lo que es esencial para que el Reino de Dios se exprese es que cada ser se descubra a sí mismo  como parte viva de ese Reino.

La nueva vida ya existe. Es nueva porque la desconocen, pero ella es desde el principio y está viva en cada uno de ustedes.

Sean, hijos Míos, el Reino vivo de Dios en este mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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