APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La dulzura de Mi Corazón es indescriptible para el mundo, porque en Él se guarda no solo la pureza de Mi Espíritu, la Concepción de Mi Divinidad, sino principalmente se guarda el Amor de Dios que no es profundamente conocido por las almas; solo por aquellas que se han decidido a profundizar en la grandeza de Mi Corazón, que es el refugio para los peregrinos, es el aliento para los enfermos, es la salvación para los caídos.

Por eso, hoy les muestro, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón, el mismo Corazón que apareció en Fátima para impedir la guerra, la destrucción de la humanidad y de su consciencia espiritual.

Como Madre de todos los pueblos, de todas las razas y naciones, incondicionalmente ofrezco, de tiempo en tiempo, Mi Corazón; porque como Madre aún deseo tenerlos a todos en Mi Corazón de Amor para que puedan renacer en espíritu, en paz y en hermandad, atributos tan esenciales para el mundo de hoy.

Quiero que difundan Mi Inmaculado Corazón en el mundo, así como Yo se lo pedí a los pastores en Fátima. Así, queridos hijos, estarán preparando sus consciencias y sus vidas para el centenario de Mis Apariciones en Fátima; en el que, en Europa y en el mundo entero, se recordará a la Madre del Sol, a la Consciencia Divina que en aquel tiempo vino a impedir el error en la humanidad y como consecuencia su perdición.

Aún Mi Corazón sufre porque hay muchos de Mis hijos que primeramente no Me conocen como su Madre y que nunca se han acercado a Mi Consciencia de Luz para que Yo los pudiera consolar y amar.

Es por eso, queridos hijos, que desde el corazón de Monte Shasta, la Madre de Dios y del Altísimo derrama Sus códigos y atributos, los atributos de la Madre Universal, para que ellos puedan descender en las almas que más los necesitan, como también en los Reinos de la Naturaleza que, en esencia, fueron creados por el Amor de Dios para sustentar el equilibrio de la humanidad y de todo el planeta.

Hoy les muestro Mi Inmaculado Corazón como ese Templo sagrado de Dios que, mes a mes, se ofrece al mundo para que los corazones puedan entrar en él y recibir todo lo que necesitan.

Quiero ver, en este tiempo, que por la fuerza que les da Mi Inmaculado Corazón sus vidas sean humildes y simples ante los errores de la humanidad para que la pureza de sus corazones, que surge como una fuente de amor en el Santuario de Lys-Fátima en Portugal, todo ese principio de amor y de energía pueda llegar a aquellas almas y consciencias que se separan de Dios diariamente, llegando a los abismos, de donde nadie los puede retirar.

Así como hoy han orado a Mi Inmaculado Corazón para contemplar la Natividad de Mi Hijo, para que ese Cristo interior pueda nacer en muchas más consciencias; Yo les ofrezco, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón.  Un Corazón que es muchas veces lastimado y herido por los pecados del mundo, por la indiferencia y la soberbia que existe entre las naciones del mundo, que también existe entre las familias y, especialmente, entre las criaturas de toda esta humanidad que fueron creadas por las Manos de Dios para cumplir un Propósito divino que, desde la llegada de Mi Hijo hasta los días de hoy, no ha llegado a cumplirse.

Es por eso, queridos hijos, que necesito que penetren el misterio de Mi Corazón, porque en Él se guarda un universo de Amor desconocido, una oportunidad de que puedan comulgar con Mi Hijo a través de Mi Corazón y de que puedan recibir los dones que fortalecerán sus vidas y consciencias, con la finalidad de la realización del Plan de Dios en la Tierra.

Es por eso, queridos hijos, que, en este día, en el que Mi Hijo ha nacido en el mundo, en el mundo espiritual de la humanidad y en todos los corazones que simplemente le permitieron entrar en lo más profundo de sus almas, Yo vengo a pedirles que acompañen Mis pasos de Luz, para que Yo pueda derramar Mis Gracias sobre lo que es necesario aún redimir y perdonar ante todo el universo creador.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi Corazón expuesto ante sus ojos representa, para la humanidad, que un tiempo de emergencia se aproxima.

Vengo a evitar, hijos Míos, con Mi Presencia en esta nación, que las almas sigan sufriendo por las injusticias causadas por el hombre. Vengo a despertar a sus corazones y a llamar a sus espíritus para reparar el Corazón de Dios, para que así generen méritos Conmigo para un tiempo mayor de paz.

El Creador no espera, hijos, que el mal se aproxime a sus vidas, sin embargo la humanidad a veces abre las puertas, para que la oscuridad ingrese en sus hogares, en sus familias y en sus corazones.

Hoy, con el poder de Mi santa humildad, con Mi Corazón expuesto, vengo a equilibrar este mal, para que nunca más se aproxime a Mis pequeños hijos. Pero ustedes Me deben decir sí y abrir la puerta de sus consciencias y de sus casas a la Sagrada Familia, a través de la oración permanente, verdadera, que atraiga el Reino de Dios hacia este mundo.

Lo que les pido, hijos, es muy simple pero muy importante, porque esa es la única forma de que el planeta conozca la paz y de que las guerras cesen dentro y fuera de los hombres.

Si hace tantos años atrás, tres pequeños niños, que estuvieron delante de este Corazón, evitaron una guerra en este mundo; imaginen, hijos Míos, si oran con sinceridad y si entregan sus vidas ante Mi Inmaculado Corazón, cuántas guerras y cuánto dolor podrían ser evitados en este mundo.

El destino de la humanidad, en verdad, no se traza solo por la Voluntad de Dios; se traza también, hijos, por la voluntad consciente de cada uno de ustedes, porque escriben la propia historia según sus actos, pensamientos, según la expresión de sus almas cuando permiten que ellas sean espejos de la Presencia Divina.

La Sagrada Familia ayer  vino a transformar la condición humana de aquellos que se abren de corazón. Y hoy, Yo estoy aquí para concretar esa Voluntad Divina en cada uno de ustedes. Pero les pediré que, a partir de hoy, oren con fervor todos los días, venciendo el orgullo y la vanidad humanas que les impiden ser como niños, como los pastores de Fátima, y orar con el corazón.

Hoy, les pido, hijos, que permitan definitivamente que Aquél Hijo que un día se gestó Mi vientre, sea gestado en sus esencias como un hombre nuevo, para transformarlos para siempre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En este día se cierra un ciclo dentro del estado de California, en el que Nuestras Consciencias Espirituales, más allá de Sus limitaciones, han penetrado en los abismos de la Tierra para que muchas almas se pudieran restaurar y volver a reencontrar la comunión con el Padre Eterno.

Eso fue posible ayer, queridos hijos, cuando esperaban la venida del Redentor en sus corazones, comulgaban con Mi Hijo por medio de Su Cuerpo y de Su Sangre. Puertas infinitas se abrieron para la liberación de los oprimidos, para el rescate de los que están perdidos y de todos los que necesitan reencontrar el camino del espíritu en algún momento de sus vidas.

Es por eso que hoy les muestro Mi Corazón, para que todos Mis hijos, los Hijos de María, puedan ofrecer como sacrificio un esfuerzo mayor a su Madre Celeste por los que aún deben ser rescatados en esta humanidad que sufre y se pierde día a día.

Vengo a reestablecer, por medio de Mi Gracia, la consagración de sus corazones y vidas a Mi Inmaculado Corazón. 

Es en esta noche, en la que la sagrada montaña de Monte Shasta brilla en toda esta región de Norteamérica para encender, en los corazones, la devoción y la paz; que vuestra Madre Celeste, junto a Sus ángeles, viene nuevamente a bendecirlos, para poder bendecir al mundo en este tiempo final.

Que se aproximen los que se consagrarán como Hijos de María, para que reciban Mis Gracias, la Gracia de la reparación, de la Comunión con Cristo y de la unión de sus espíritus con la Fuente Primordial del Padre. Porque de esa forma, queridos hijos, muchas condiciones que se perdieron, condiciones de poder vivir la vida crística, las podrán reintegrar a sus vidas y a la de todos sus seres queridos, así como en la humanidad, que lo necesita urgentemente.

Se pueden arrodillar ante Mí para que Me pueda aproximar a ustedes. Quiero que coloquen, en Mi Corazón, un pedido. Escucharé con amor, en el silencio de sus internos, porque en el silencio todo se conoce y Nuestros Corazones todo lo saben. Y así podrán ayudar a las almas a reencontrar el camino, el sentido de esta misión en la Tierra.

Por el Inmaculado Corazón de María, como la Señora del Santísimo Rosario, irradio la Luz de Mi Corazón a ustedes, queridos hijos, consagrándolos bajo la absolución del Hijo y la intercesión de Su Divina Misericordia. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Así como escuché la voz del mundo clamando por la paz, por la consciencia y por el despertar a una vida de fraternidad y de hermandad, quiero escuchar esa misma voz que ha entonado para toda Norteamérica este pedido de Misericordia, la canción que ha cantado Mi hija Piedad. 

Hoy, quiero llevar esta canción en Mi Corazón a Dios, por cada uno de ustedes, por cada uno de sus hermanos, porque están muy separados de su propia verdad y, sobre todo, de Dios.

Quiero agradecerles, queridos hijos. Como su Madre Celestial, esperaré en estos días que sus corazones se abran un poco más para que Mi Mensaje, el Mensaje de Mi amado Hijo y el de Mi santo esposo San José, puedan llegar a Oklahoma, Miami y Orlando, lugares que esperan, hace más de cien años, por una liberación.

Por concederme esta oportunidad, queridos hijos, de llegar a los corazones que necesitan de Dios, Yo les agradezco y los bendigo con la Cruz luminosa de Cristo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora escucho su voz, como la voz que une el Cielo y la Tierra, las almas y Dios, en un solo Propósito.

Los amo, y les agradezco.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos, hoy vengo a su encuentro como la Señora del Monte Carmelo para recordarles que el día 16, aniversario de una de Mis benditas hijas, también estaré con ustedes.

A través de este misterio de la Aparición, Dios Me ha concedido derramar una Gracia importante en ese día.

Por eso, hoy vengo a anticiparles Mi llegada y a celebrar, con todos Mis hijos, este misterio del gran portal de Mi Voz y de Mi Eco que está llegando a los corazones de todo el mundo.

Queridos hijos, también les recuerdo que Mi Presencia estará en los países andinos a partir del próximo año, y esa promesa Yo la podré cumplir si Mis hijos Me ayudan a cumplirla.

Por eso, a partir de ahora, queridos hijos, comiencen a orar por este fin. Toda América debe consagrarse a Mi Inmaculado Corazón; porque Uruguay, Argentina y Brasil ya están consagrados.

De la misma forma intento, queridos hijos, como la Reina de la Paz, consagrar a toda Europa a Mi Corazón, como una vez Yo le pedí en Fátima a Mi hija Lucía, que esto fuera dictado al Santo Padre Juan Pablo II.

Por eso, queridos hijos, los invito a leer en los acontecimientos, los frutos que ha dado Aurora y Medjugorje en estos tiempos tan definitivos, en los que el caos y el mal batallan entre sí, porque esa guerra será vencida. La victoria de Mi Corona, del Reino de Dios, se establecerá una vez más sobre la Tierra.

Hoy, vengo como la Señora del Monte Carmelo a recordarles la importancia de utilizar el escapulario. Este misterio aún está vivo para sus corazones y, sobre todo, las promesas que Yo he hecho en otros tiempos a todos aquellos que lo utilizaran con devoción y amor.

En este día, consagrado a Mi tarea maternal, les coloco Mi Santo Escapulario, animándolos a la protección y a la paz para que puedan proseguir por ese camino de transformación que está escrito en el Corazón de Mi Hijo.

Queridos hijos, hoy les quiero agradecer el haber honrado a Mi Inmaculado Corazón; porque, a pesar de que los frutos son grandes e infinitos para el mundo, los obreros son muy pocos. 

Por eso, los invito, queridos hijos, a que partir de este día, la difusión de Mi Mensaje, del Mensaje de Mi Hijo y del Mensaje de San José pueda ser extendida a toda la Tierra.

Invito a aquellos hijos que se animen, con un espíritu de verdad y de simplicidad, a colaborar en esta difusión, pues como es en Medjugorje, desde hace treinta y dos años, Mis Palabras llegan en todas las lenguas del mundo. Y, a partir de este nuevo portal de Mi Voz y de Mi Eco, Mi Mensaje también debe llegar en todas las lenguas del mundo.

Por eso, primero deberán orar, queridos hijos, para que se puedan cumplir Mis intenciones en el Cielo.

Hoy, con Mi Inmaculado Corazón resplandeciendo de alegría infinita y de Gracias, les derramo Mi Luz maternal con suma gratitud y reverencia.

¡Gracias, queridos hijos, por cuánto Me han dado!


Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, quiero que puedan ver Mi portal más allá de  los ojos materiales, que puedan observar con los ojos del corazón; porque mucho más allá de Mi Mensaje, de las Palabras que le pronuncio a la humanidad a través de este portal, Mi Corazón se difunde por el mundo, el Amor Redentor de Mi Hijo despierta a los que están adormecidos y que se olvidaron de Dios.

Mis queridos, cuento con el esfuerzo de cada uno de sus corazones para que, en este nuevo ciclo, Mi Corazón pueda llegar a cada espacio de este mundo, mucho más allá de adonde Mis videntes pueden ir.

Por eso, cuento con la difusión de sus corazones, de su verbo, de su oración y amor; porque a través de este portal, que es fruto de esfuerzo de Mis hijos, una nueva herramienta de Dios llega al mundo para despertar a las almas, consolar a los corazones de los que sufren y recordarles a todos los hijos Míos que sufren en el mundo, que creen estar olvidados por Mi Corazón, que Yo estoy aquí, que Mi Voz hace eco en la Tierra y que Mi Hijo retornará para salvar a la humanidad de sí misma.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Sepan, queridos hijos, que ustedes forman parte de las arterias que nacen de Mi Inmaculado Corazón y así, Yo puedo derramar la Luz y el Amor sobre el mundo.

Queridos hijos, recuerden, hoy y siempre, lo que les diré: en el horizonte nacerá la Nueva Aurora y resplandecerá en los corazones dormidos.

Cuando esta Luz se active en las esencias, el mal será extirpado de los corazones y prevalecerá el amor, y así estará cumplido lo que fue escrito.

Queridos hijos, hagamos una oración, dedicándola a Mis intenciones y para que el Plan de Mi Hijo se cumpla en este tiempo en toda la humanidad.

Sientan, en este momento, la Luz de la Señora del Monte Carmelo. Entren en Mi Luz y comencemos a orar.

Visualicen en sus corazones, hijos Míos, el Santo Escapulario en lo profundo de sus seres. Que esta sea la confirmación de su alianza Conmigo.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Vamos a orar el Ave María en diferentes idiomas, según cada hermano lo sienta.

 
Queridos hijos, Yo recogeré en Mi cesta sus oraciones. Comencemos.


Canción: “María toca nuestros corazones”.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

Contacto