Soy la Madre de la Santa Adoración, Yo congrego a los rebaños de Cristo para que adoren al Señor y lo glorifiquen.
Soy la Madre que abre nuevas puertas a los que buscan el camino hacia el infinito.
Soy la Madre que resuelve lo imposible y conduce a las consciencias hacia un único camino, hacia el camino del Señor.
Por eso, los que adoran a Cristo se verán espiritualmente beneficiados por los dones que siempre irradia el Santísimo. Este misterio ya se tornó el nuevo Sacramento en la vida espiritual de la humanidad, que podría revertir todas las causas que someten a la evolución y al despertar de los Nuevos Cristos en los tiempos de caos.
Yo soy la Madre de la Misericordia, soy la que permite derramar los estados de Gracia en espacios en donde todo estaría perdido.
Yo soy la Abogada de las almas, soy la Intercesora entre las criaturas y Dios. Quien Me vive y Me siente, por medio de la oración, descubre las llaves seguras que abrirán todas las puertas del Cielo.
Por eso, Mi insistencia en que oren y adoren es importante, así estarán en un espacio espiritual protegido y aislado de las influencias de Mi adversario, influencias que cada vez más impartirá sobre la humanidad no creyente.
Por eso, vengo nuevamente a mostrarles este portal de la Adoración para que, por encima de toda prueba y dificultad, recuerden en los próximos tiempos que Cristo, presente en el Santísimo del altar, los mantendrá dentro de Su Divina Gloria y así no estarán desprotegidos ante cualquier acción del adversario.
Los adoradores de Cristo-Eucaristía se volverán dichosos y plenos. Por eso, llegó la hora de que usen los instrumentos de forma adecuada, los instrumentos de la Adoración, de la oración, de la Confesión y el instrumento del silencio que es un atributo y un bien poderoso que el enemigo desconoce por el constante ruido de su mundo.
Hijos, les doy las llaves, ustedes deben abrir las puertas del templo para que Cristo pueda ingresar y tener morada en los corazones purificados y limpios por la única verdad celestial: la verdad del Amor Crístico y Redentor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia de la Adoración preciosa a Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos en Cristo:
El poder que tiene la adoración al Santísimo es desconocido por el mundo.
Verdaderamente Mi Hijo se encuentra presente en la Eucaristía y principalmente en todos los corazones que, habiéndose confesado, reciben el Cuerpo Eucarístico de Cristo.
En cada adoración como en cada nueva comunión se puede establecer la unión esencial entre el Universo Espiritual y el material, y una gran cantidad de dones divinos pueden encarnar en los corazones de los más simples. Es a través de la adoración que se establece el Reino de Dios, y así las leyes renuevan los principios de la vida de santidad y de servicio.
Hijos, en la adoración se encuentra el gran portal hacia los Cielos, en el que vuestras almas pueden ingresar en comunión con el Altísimo Dios del Universo.
A través de la sagrada adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo son cerradas las puertas al mal, y los ángeles ayudan en la liberación del desorden colectivo y mental.
Queridos hijos, estar frente a Mi Hijo requiere de entrega, de confianza y de humildad para que los verdaderos principios de la fe, los que están basados en el amor y en la devoción, puedan actuar en vuestras vidas.
Hijos, si la humanidad observara por un momento la importancia de la adoración a Cristo y mirara menos la computadora, les aseguro, Mis queridos, que la humanidad estaría lejos del castigo por tanta crueldad y maldad.
Por eso, ustedes que están más despiertos, sean embajadores y adoradores del Cuerpo Vivo de Cristo, así en la Tierra existirá un hilo de misericordia que irá revirtiendo muchas cosas. La decisión está en vuestros corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los encuentra en la sagrada adoración a Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Mi Corazón se llena de Gozo y Mi Espíritu se regocija cuando las almas responden a Mi llamado.
Con este fin, hoy deseo consagrar a todos los hogares del mundo a Mi Inmaculado Corazón; para eso vengo a pedirles que una imagen de la Reina de la Paz sea colocada en la entrada de cada casa, con el fin de proteger y amparar a todas las familias. Si así lo hacen, le estarán diciendo al enemigo que vuestras moradas pertenecen a Dios y que nada que no fuese semejante al amor del Padre podrá reinar allí.
Queridos hijos, no saben cuánto anhelo tenerlos cerca de Mi Corazón y escuchar vuestras oraciones. Por vuestra amorosa respuesta, Dios me ha permitido seguir guiándolos, como así lo hacen muchas madres en el mundo.
Para eso Yo deseo, queridos hijos, que todas las madres que ya tuvieron hijos, al igual que Yo tuve a Jesús, se consagren al Espíritu de Mi Maternidad. Así en vuestros hogares reinará la paz y la unidad en los tiempos que vendrán.
Hijos Míos, no saben cuánta destrucción y desespero existe en el seno de las familias. El enemigo y sus modernidades han conseguido sustituir la Palabra de Vida, la Biblia, por Internet, la oración por la palabra desenfrenada, el ayuno por la gula incesante y, principalmente, el amor verdadero del corazón fue cambiado por la mentira y la falsedad.
Para evitar la ley de Dios sobre muchos de Mis hijos, Yo vengo para pedir que todas las mamás miren hacia Mi Corazón y puedan sentir Mi ejemplo de paz y de humildad.
Ustedes Mis queridos, ni se imaginan cuánta maldad infunde el enemigo sobre las familias, hasta el punto de alcanzar la destrucción y la desunión entre los seres. Pero Mi espada de luz desciende desde el Cielo para cortar todo el mal y para establecer el Amor de Dios, que es Ley y es Vida.
Mientras los Centros Marianos en el mundo, los cuales Yo he fundado de tiempo en tiempo, son islas de salvación, Yo les pido que sean una verdadera familia espiritual; familia que busque todo el tiempo vivir los mandamientos de Dios y una vida de amor y de oración, de esa forma aliviarán Mi Corazón Inmaculado.
Pero recuerden hijos Míos, que la adoración al Santísimo Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, establecerá, sobre el reino de la Tierra, una oportunidad de poder recibir una Gracia Mayor.
Cuando decidan colocar la sagrada imagen de la Reina de la Paz en la puerta de sus casas, Yo les prometo:
Para que las promesas de la Reina de la Paz se cumplan, Yo les pido amorosamente a todas las mamás del mundo que Me reciten la siguiente oración, para alcanzar Mi Espíritu Maternal.
Oración para alcanzar el Espíritu Maternal de María
Sagrada Virgen María,
que gestaste en Tu Vientre el Amor de Dios
y que de Tu Vientre nació la Vida Suprema
que fue donada a nosotros en Misericordia y Redención.
¡Oh Sagrada Madre!
Reina entre todas las madres de la Tierra,
permite que vivamos Tu Maternidad
para que en los días que vendrán
reconozcamos el rostro de Tu Amado Hijo Jesús,
en todos los rostros de nuestros hijos.
Amén
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice, los adora y los ama,
María, Reina de la Paz y de todas las mamás del mundo
Mis amados hijos:
Hoy vengo a enseñarles a comulgar del Cuerpo Sacratísimo de Cristo, como un acto único y renovador en cada una de sus vidas. Los invito, así, a descubrir los misterios guardados en la Eucaristía, fuente de redención y transfiguración para todas las almas.
En el momento en que sus seres se disponen a comulgar del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, todo el universo, en su omnipresencia, observa a la Tierra, y los ángeles que viven en el Reino de los Cielos, así como los ángeles que viven sobre la Tierra, se reúnen en alabanza al Rey del Universo.
Sus almas glorifican a Dios y sus espíritus se permiten estar más próximos a la materia cuando sus cuerpos están ante el sacratísimo acto de comulgar.
En profunda reverencia, en el altar que guarda el Cuerpo de Cristo, los ángeles se postran delante de Su Gracia y abren los Cielos para que la mirada misericordiosa de Mi Hijo Glorificado llegue al mundo.
Cada vez que comulgan de Cristo, una puerta se abre al recinto sagrado donde Su Consciencia contempla el infinito y, con eterno amor por la humanidad, Cristo envía a la Tierra una molécula crística de Su Consciencia para que se multiplique y permee todas las almas que se abren a Su milagro de eterno amor.
Mis queridos, hoy les revelo un misterio que es simple, pero que es incomprensible para muchos. Quiero que, a través de Mis Palabras, sean conscientes en cada momento de Comunión con Cristo, por más simple que él sea; porque, de esta forma, en reverencia, estarán comulgando también de todo el movimiento universal y el Creador podrá, a través del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, transformar a cada una de Sus criaturas.
Aquel de ustedes que, comunión tras comunión, cultive en el interior un corazón puro y verdadero, simple y humilde, permitirá que esta molécula crística se expanda por todos los espacios de la consciencia e ilumine los abismos internos que cada uno guarda en el silencio del propio mundo interior.
Las miserias más arraigadas del corazón humano y todos aquellos hábitos que no son capaces de transformar por sí solos, ustedes deben ofrecerlos delante del Cuerpo y de la Sangre de Cristo; porque Su Cuerpo está aquí para tomar el lugar del viejo cuerpo y Su Sangre lavará las manchas del corazón, de las células y del espíritu, y permitirá que un nuevo código de Luz permee sus cuerpos y habite en ellos.
Por la transformación de toda la humanidad y por la consagración del mundo al Sacratísimo Corazón de Cristo, comulguen diariamente con pureza de intención, con amor; renovándose así, delante de Cristo y de Dios, que los observan cada día.
Yo los amo y los conduzco al Corazón de Mi Hijo Jesús.
¡Les agradezco por estar hoy Conmigo!
María, Madre del Sacratísimo Corazón Eucarístico de Cristo
Alabado sea su Santo Dios en las Alturas, porque santos serán aquellos que en humildad colaboren con el cumplimiento de la promesa de Mi Regreso, aquella que está escrita en el Libro Sagrado, la Biblia.
Que se alegren los que en sinceridad se consagran a Mi Corazón, porque ellos siempre tendrán un espacio seguro en el Reino de Mi Padre.
Que se alegren los que colaboran Conmigo, para que Mi Tarea encarne en los que Yo he escogido desde el principio. Sin la ayuda de Mis colaboradores de la Divina Misericordia, las Órdenes unidas a Mi Espíritu no podrían existir.
Yo les doy de beber de Mi Fuente, y de Mi Fuente emana el Gran Espíritu para todo el Universo. Quien se dirige a Mí nada perderá porque encontrará el camino infinito que tanto busca.
Quienes sustentan todas las Órdenes son los que viven, en el mundo, el gran sacrificio; en ellos Mi Corazón se respalda porque, en Amor y en Gracia, permiten que Mis apóstoles caminen en dirección a la misión que Mi Padre les confió.
Alabados sean todos los que forman parte de Mi Cuerpo Místico, porque una célula de Mi Luz se implantó en quienes Me dijeron sí.
Nunca olviden la vida del espíritu; su espíritu será como los tiempos, se adecuará a los cambios finales y la humanidad podrá sostenerse por la fe inquebrantable de todos Mis seguidores de la Misericordia.
Ahora vayan de dos en dos y digan que Yo los he consagrado de cuerpo, mente y corazón y digan que Yo los he resucitado en espíritu y que nuevamente han visto Mi Luz Interior.
Sean puentes firmes para quienes deberán cruzar.
Hoy les entrego tres llaves que los protegerán de ustedes mismos y del enemigo. Estas llaves son la humildad, la pureza y el amor. Que estas tres fuentes broten en sus corazones; así aquellos que tienen sed podrán beber y salir del desierto en el cual viven.
Antes de Mi Regreso, ciertas Órdenes a las cuales Yo he confiado Mi Legado servirán de salvación y de rescate para los necesitados de Mi Amor Absoluto. Vayan y digan que los amo siempre y que estoy con ustedes.
Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras de corazón y de espíritu.
Cristo Jesús, vuestro Humilde Rey
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos:
Hoy, estoy arrodillada ante ustedes, porque estoy contemplando el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, Aquel que es adorado y venerado en todos los lugares del mundo, porque a través de la adoración se alcanzará también la paz.
Recuerden que Mi Hijo los espera tanto en el silencio como en la oración misericordiosa.
Hoy, les revelo este acto de reverencia para que lo puedan imitar junto a Mí y recordar que, ante los Tronos de Dios, siempre se debe reverenciar.
Hoy, haremos, queridos hijos, el primer día de la consagración del mundo entero a Mi Sacratísimo Corazón Inmaculado. Por eso, estoy arrodillada ante ustedes para acompañarlos, porque Yo Soy igual que ustedes, queridos hijos, guardo la Pureza en Mi interior, guardo al Dios Creador, el Dios del Amor, el mismo Dios que todos deben buscar.
Yo Soy su Madre, queridos hijos, la Santísima Reina de la Paz. Y, vengo en esta noche, queridos hijos, a traerles la Presencia del Espíritu de Dios, en honra a la consagración que este estado de Brasil ha hecho ante Dios y ante Mi compañía misericordiosa y maternal.
También rezaremos por los sacerdotes, para que sean el símbolo vivo de la Presencia de Mi Hijo y representen, antes del regreso de Cristo, a los verdaderos pastores del Amor.
Y, en Mi compañía maternal, les traigo un pedacito de Fátima, en donde Dios colocó Sus Ojos también para el mundo entero.
El sacrificio y la oración los llevarán también a vivir la pureza.
Queridos hijos, comiencen con pequeños actos de amor, sacrificando aquello que no les servirá más, y se podrán dar cuenta de cómo Dios venerará ese acto y lo considerará un acto de amor y de redención.
Por eso, hoy, estoy en la compañía de Jacinta y de la Hermana Lucía, Mis dos amadas peregrinas del Inmaculado Corazón de María. Hoy, las traje ante ustedes, queridos hijos, para que recuerden que en la simplicidad y en la humildad se encuentra Dios, como se encuentra en estas pequeñas criaturas.
Recemos ante el Portal del Cielo, por la consagración del mundo. El día 13 de octubre de este año, Mi Corazón se expandirá en Fátima, como el sol que brilló una vez en el cielo de Fátima para honrar la Presencia de Dios en el universo y demostrarle, humildemente, al mundo que es tiempo de cambiar a partir del corazón.
Oraciones:
Padre Nuestro (siete veces en portugués).
Gloria (siete veces en portugués).
Ave María (siete veces en portugués).
Queridos hijos, la Hermana Lucía les hablará:
“A través de la oración es como se ingresa verdaderamente a los Sagrados Corazones”.
Y ahora, les dirá algo Jacinta:
“Queridas ovejas, a través del sacrificio en sus vidas, por mínimo que sea, hallarán verdaderamente el Paraíso. El sacrificio los llevará a la purificación y, así, encontrarán la Paz de nuestra Madre. Imiten nuestro ejemplo, a través del amor y de la devoción”.
Queridos hijos, hoy permito que ellas les hablen para que sean un testimonio vivo en sus vidas de que es posible alcanzar la transformación del corazón.
Queridos hijos, un Paraíso de Luz y de Amor los espera.
Vayan y hagan obras de caridad para que todos puedan unirse a Dios y, en este tiempo tan definitivo, descienda la Misericordia en vez de la Justicia.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En esta noche, quiero decirles que oí sus pedidos, aun antes de que los escribieran en estos pequeños papeles, y aun aquellos que no escribieron, Yo los escuché.
Hoy, escucho, hijos Míos, las súplicas de cada uno de sus corazones y, en esta noche, les digo que la apertura de sus corazones permitió la consagración de esta ciudad y de este estado a Mi Corazón.
Hoy, les agradezco por haber venido a Mi encuentro, por haber unido sus pequeños corazones al Mío y, junto a esta alabanza que sus ángeles realizan a Dios, glorifiquemos al Creador, porque muchas naciones del mundo, a través de la apertura de este día, se consagran a Mi Sagrado Corazón.
Solo les pido que guarden en la memoria de sus vidas, de sus consciencias, lo que vivieron Conmigo en esta noche, porque sus almas recordarán este momento por toda la eternidad.
Este encuentro con Mi Sagrado Corazón marca el inicio de la consagración del mundo y les indica a todos los corazones de esta Tierra que Mi Paz triunfará y que Mi Luz será mayor que toda la oscuridad del mundo.
Preparen, a partir de hoy, hijos Míos, sus pequeños corazones para recibir a Mi Hijo. También Él, desde los Cielos, les agradece por haber abierto sus corazones.
Hoy, les digo que a través de la Comunión con el Cuerpo Eucarístico de Cristo, reconvertirán sus pequeñas vidas y consagrarán no solamente sus corazones, sino también toda la humanidad al Corazón de Mi Hijo.
Les pido que jamás se olviden de que el Cuerpo Eucarístico de Cristo debe ser lo más importante en sus vidas; porque esta oferta sagrada, que Él realizó por la humanidad, perdurará a través de los siglos y por la eternidad, transformando los corazones y los espíritus en ofertas al Creador.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, hoy llevo sobre Mi Cabeza una corona de rosas, ¿será que ustedes, queridos hijos, algún día se animarán a ser una de ellas, para que Yo las presente ante Dios como una ofrenda de paz, una posibilidad para su conversión?
Queridos hijos, mediten sobre lo que Yo les digo.
Hoy, quiero agradecer también a los grupos de oración de Mendoza y de San Rafael, en la Argentina, porque desde allí, desde esa nación, nació un siervo de Dios, un representante vivo de Cristo.
Y en el mes de octubre, queridos hijos de toda Argentina, la Humilde Sierva Fiel peregrinará hasta sus corazones para tomarlos entre Mis Brazos, besarlos, acogerlos y entregarles Mi Amor, en honra y agradecimiento por estar respondiendo desde ya a Mi llamado.
A todos los peregrinos de Argentina, aquellos que deberán despertar para Nuestra Señora, Yo los invito a llegar hacia Mí. Invito a los grupos de oración de Argentina para que se unan como un solo corazón de Luz y sean receptores de nuevos hijos Míos, aquellos que necesitan encontrar la paz y la cura.
En esta noche que termina, hijos amados, ante la consagración de este estado de Espíritu Santo, Yo les quiero traer el Espíritu de Dios, Aquel que está siempre presente en sus esencias y en las de todos Mis hijos.
Por eso, los invito, hijos de Espíritu Santo, a que despierten el Divino Espíritu de Dios en aquellos que claman por redención.
Cuando Mi Corazón se eleve en esta noche, guardando sus plegarias en Mis Manos, para presentárselas a Dios, Yo los invito, queridos hijos, a llamar por el vuelo del Espíritu Santo.
Les agradezco, bendigo a sus corazones, a sus familias, a todos sus seres queridos, con la esperanza de que se consagren como la nueva familia de Nazaret, aquella que deberá vivir en la Tierra Prometida en la próxima humanidad.
Les agradezco por entrar en Mi Corazón Inmaculado.
Los amo y los bendigo.
Lleven en esta noche, estas flores que Yo he consagrado, como un símbolo de Mi Amor por ustedes y de su amor por Mí.
¡Les agradezco, Mis pequeños!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canción: “Vuelo del Espíritu Santo”.
Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a comentar con ustedes algunas cosas que Nuestra Señora nos dijo, antes de que Ella comenzara a transmitir Sus Palabras. Vamos a comenzar con la Hermana Lucía.
Hermana Lucía de Jesús:
Hoy, durante la oración, sucedieron algunas cosas que Nuestra Señora nos pidió que compartiéramos.
Después del inicio, se percibía que los ángeles de la guarda de muchos de nosotros se comenzaban a manifestar y, delante de la imagen de Nuestra Señora, se iba abriendo un Cielo, un Cielo detrás de otro, y de ese Cielo descendían huestes de ángeles.
Esos ángeles llegaban delante de nuestros ángeles de la guarda y nuestros ángeles de la guarda retiraban ofertas de adentro de nosotros y se las ofertaban a esos ángeles que venían del Cielo. Y esas ofertas eran nuestros miedos, nuestras incomprensiones, sufrimientos antiguos que guardábamos en nuestros corazones y que muchos permitieron que fueran llevados.
Y, a partir de ese movimiento, cuando nuestros ángeles ya habían ofertado todo, comenzaron a hacer otras ofertas; salían rosas de nuestros corazones y esas rosas eran llevadas por los ángeles que venían del Cielo.
Antes de eso, algunos ángeles vinieron descendiendo con la imagen del planeta y pararon con esa imagen del planeta, ese globo, delante de nosotros. Entonces, nuestros ángeles de la guarda retiraban las rosas y las entregaban a los ángeles que venían del Cielo y ellos las depositaban sobre cada una de las naciones. La primera imagen del planeta era un poco oscura y cuando los ángeles depositaban esas rosas, en el espacio donde esa rosa estaba, el planeta se aclaraba, como una gota de agua que cae y la luz se expandía.
Y después, durante la Aparición, Nuestra Señora nos explicó este símbolo. Ella dijo que esa rosa era la apertura de nuestros corazones y, así, Ella nos explicaba cómo era simple era la conversión de las naciones, era un movimiento totalmente espiritual. La apertura de nuestros corazones permitía que ese amor y esa paz ingresaran en las naciones.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Estar ante Nuestra Señora arrodillada fue una gran revelación con la historia que tenemos con Ella.
Hoy, llegó hacia nosotros como la Reina de la Paz, arrodillada, y podríamos decir que a un metro de nosotros estaba el Cielo junto con Ella. Toda la presencia angelical, como relataba la Hermana Lucía, estaba con Ella, y no esperábamos la visita de Jacinta y de Hermana Lucía, que fueron videntes en Fátima. Y, la devoción, que ellas nos transmitían, era sublime, profunda y verdadera.
Cada oración que ellas repetían con nosotros, como el ejercicio que Nuestra Madre nos pidió realizar hoy de noche, las oraciones que hoy emanaban elevaban nuestros seres y, de esa forma, ellas también irradiaban el amor que habían alcanzado como seres en esta Tierra.
Hoy, nos vimos ante la Faz contemplativa de nuestra Madre en oración.
En un momento, cuando estábamos haciendo el Gloria, Ella, todavía arrodillada, llamó a los ángeles que la acompañaban. Ellos se postraban más abajo de Ella. Ella también se postró en el suelo, en el suelo del Cielo y comenzó a orar. Cuando comenzamos hacer el Gloria, Ella unió Sus Manos y colocó Sus Manos en la frente y, cuando estaba arrodillada, pedía por nosotros, pedía también por los que no estaban presentes y por aquellos que hoy nos estaban acompañando.
Después de ese momento, Ella nos bendijo a cada uno de nosotros y colocó Su Amor dentro de nosotros. Hoy, Ella se comportó como una verdadera Madre.
Sentíamos que era nuestra Madre que estaba hablando con Sus hijos, como María cuando cuidó de Jesús; así era el gesto maternal que Ella nos transmitía, y ese gesto que Ella transmitía abría nuestro corazón.
También Ella, en esta noche, ayudó mucho al estado de Espíritu Santo y entendimos, según los pedidos de Nuestra Madre, que en las oraciones de todos los hermanos que viven aquí, en este estado, siempre debe estar la Presencia del Espíritu Santo, siempre deben recordar al Espíritu Santo. Eso era lo que nuestra Madre nos pedía hoy.
Madre María Shimani de Montserrat:
Nuestra Señora, Aparición tras Aparición, va liberando a todo el Brasil del sufrimiento, del dolor y de algunas cosas antiguas que nuestro planeta guarda, de algunos errores cometidos por la humanidad.
En estos días, que Nuestra Señora ha estado en Espíritu Santo, Sus ángeles se llevaron mucho sufrimiento que había aquí, guardado desde hace 500 años.
Por eso, ahora, a todos los pobladores de Espíritu Santo les corresponde, a través de la oración, mantener esa Luz que Nuestra Señora dejó aquí.
Nosotros les queremos agradecer por la bienvenida que nos han dado en este lugar y, quien sabe, si Nuestra Señora así lo tiene previsto, podamos retornar a esta bella ciudad.
Y ahora, vamos a cerrar nuestra tarea, cantando.
¡Muchas gracias a todos!
Canción: “Paz en la Tierra”.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más