MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Siempre que clamen por paz, Yo allí estaré. Mi Corazón está atento a cada súplica, a cada clamor, a cada corazón sincero que enciende la luz de su esencia, aun en los abismos más profundos de la consciencia planetaria.

Cuando oran de corazón, sus voces son como melodías que resuenan entre las dimensiones y que llegan a los Altares Celestiales, conmoviendo al Corazón de Dios, que responde a la súplica de Sus hijos con piedad, cura y Misericordia, con la Verdad que los despierta del sueño del mundo y los hace retornar a Su Corazón.

Siempre que oren, recuerden hacerlo de verdad, con atención en cada palabra, con vida en todo lo que pronuncien, canten y oferten, porque el milagro de la oración es aún un misterio para el corazón humano. Pero hoy les digo, hijos, que es este misterio, guardado en sus corazones, el que revela el verdadero potencial de los seres humanos.

Es cuando oran con sinceridad, venciendo toda vergüenza, temor y condición humana, que pueden experimentar lo que son y descubrir sus potencialidades más puras y espirituales. 

No les hablo de la vida universal, no les hablo sobre realidades materiales, sino de sus esencias, de aquello que los hace semejantes a Dios y que muchos piensan conocer, sentir y vivir bajo su guía, y no es de esa forma.

Cuanto más oren, más podrán ir ascendiendo a ese espacio profundo de la consciencia. Cuando dejan de lado los temores y todo lo que piensan de sí mismos, cuando se colocan en la Presencia de Dios, y solo de Él, para entrar en un diálogo profundo con el Creador, es entonces que pueden comenzar a conocerse a sí mismos.

El autoconocimiento comienza con la confesión cuando se permiten ser transparentes, sin capas, sin velos, y se permiten no solo exponerse ante Dios, sino también que Dios sea Quien los toque con Sus Manos y les muestre aquello de ustedes mismos que aún desconocen.

¿Por qué les digo estas cosas hoy?

Porque, de los últimos años, esta es la síntesis de todo lo que tengo para decirles: oren de verdad, en confesión, delante de Dios, deshaciéndose de todo lo que creen de sí mismos. Pierdan el miedo y la vergüenza de no ser lo que construyeron durante tanto tiempo en la Tierra y más allá de ella, y dejen que la Mano de Dios los limpie y les muestre algo maravilloso sobre sí mismos, que nada son, sino una esencia, pura, divina, parte del Creador, capaz de recrear y renovar toda Su Creación.

Cada vez que oren, que sea de verdad y, poco a poco, sus vidas serán una constante confesión, en la cual ya no necesitarán estar solos para ser transparentes, sino que se encontrarán en la Presencia de Dios en todo momento, y todo cuanto hagan será verdadero, en todo se expresará su esencia.

En este día de renovación y de Gracias, vengo a decirles algo que ya creen saber, pero que en verdad aún necesitan arriesgarse a descubrir. Oren y sigan orando, hasta ser nada y encontrar todo, hasta que los misterios dejen de ser misterios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma despierta y servidora, que por muchas vías buscaba cumplir su misión y expresar la Voluntad de Dios, le cuestionó al Señor, diciéndole: “Señor, a pesar de orar, de buscar una vida evolutiva, de disponer siempre mi corazón para Ti, de aspirar al servicio permanente, aun así siento que no consigo manifestar mi misión completamente. Dime, entonces, cómo hacerlo”.

Y el Señor le respondió: “Hasta ahora, alma pequeña, cada esfuerzo tuyo fue valioso, cada transformación vivida fue como un presente a los pies de Mi Altar; pero, en esta etapa de tu evolución, debes comenzar a comprender y a vivir el sentido más profundo de la entrega, de la donación de sí y de la vida evolutiva.

Llegó el momento de colocar en Mis Manos aquello que tienes de más preciado: tu amor propio, tu forma de ver la evolución, todo lo que crees saber, todo lo que consideras bueno y que te hace una buena alma delante de los demás. Llegó la hora de colocar en Mis Manos no solo tus miserias, sino también tus virtudes, tu necesidad de demostrarle a todos cómo las vives y, aunque pienses que estás dándole un ejemplo al prójimo, ya no es lo que Yo necesito de ti. Tu mayor ejemplo será oculto, pero resonará en toda la consciencia planetaria, en toda la Creación.

Entrégame tu forma de vivir y de expresarte, tu forma de servir y de amar, tu forma de orar y de conocer el universo, porque Yo aspiro a hacer nuevas todas las cosas dentro de ti, para que alcances un conocimiento mayor sobre la existencia y para que experimentes un grado mayor de amor. Debes dejar atrás todo lo que viviste hasta ahora, agradeciendo y reverenciando todo lo que fue aprendido y entregado a Mis Pies, como una escalera que te permitió llegar hasta Mí, pero que ahora debes dejar, para subir por otros peldaños que conducen a una unión más profunda Conmigo.

Eso comienza, alma amada, siendo consciente de la necesidad de ser nueva y de dejar atrás lo que pasó. Cuando Yo sienta, entonces, que tu corazón está preparado y despojado de todo lo que viviste anteriormente, te mostraré un nuevo camino, te daré a conocer nuevas ciencias, te revelaré un Amor Mayor, fruto de tu entrega y de tus renuncias, fruto de tu vacío”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a percibir que es momento de renovarse en Dios, de agradecer lo que aprendieron y de entregarse, para que una nueva etapa surja para ustedes y para toda la humanidad.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los corazones se unen en un clamor sincero, unen el Cielo y la Tierra y, como un manantial de luz, la Gracia y la Misericordia Divina descienden, lavando y purificando todo aquello que estaba oscuro, perdido, separado de Dios y de Sus Leyes.

Cuando la humanidad se une para manifestar un Propósito Celestial y sus corazones son verdaderos en la unidad y en el amor a Dios, toda la Creación contempla la Tierra, porque la Luz del Infinito, del más profundo Amor del Creador por la vida, emerge de Su Sagrado Corazón y cruza las dimensiones, llegando a la Tierra.

Es así que no solo los enfermos de cuerpo se curan, sino que también los enfermos de corazón, de alma y de espíritu reciben la cura.

Aquellos que tenían sus esencias perdidas en los abismos del mundo también reciben auxilio. Aquellos que lloraban desconsolados, por no tener esperanza, son aliviados. Aquellos que sufrían por las injusticias y los desequilibrios del mundo reciben un rayo de paz en lo profundo de sus corazones.

Cada vez que la humanidad ora más profundamente, más profundo es también el alcance de la Gracia y de la Misericordia del Creador; más profundos son los niveles de la consciencia planetaria adonde Su Amor puede llegar, porque Sus hijos le abrieron las puertas, le dijeron sí.

La oración es la gran puerta para la redención del mundo, es el camino a través del cual las Leyes Divinas llegan en auxilio de este planeta corrupto y lo hacen retornar al Pensamiento de Dios.

Los corazones de los hombres desconocen el poder de la oración, pero hoy les dijo, hijos: oren y no dejen de orar, con sinceridad y con verdad, pues es de esta forma que unirán los tiempos, curaran las esencias y recorrerán el camino de retorno a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que tus oraciones más sinceras no sean por ti, sino por el mundo.

Que el clamor que surge de tus entrañas no sea por ti, sino por las almas que padecen, por los que viven en guerras, por los que mueren en sufrimiento e injusticia, por los niños ultrajados, por los Reinos mutilados, por los enfermos solitarios, por los ancianos abandonados, por los que viven sin amor. 

Que tus oraciones más sinceras no sean por ti, sino por el mundo, por la consciencia profunda del planeta en constante sufrimiento, por los que viven abusos y violencias, por los que no conocen la paz, por los perdidos en su propia ignorancia, por los que están ciegos en su propia ilusión, por los que callan sus almas para que hablen más alto los placeres del mundo, por los que se pierden en vicios y no encuentran la salida, por los que viven sin propósito y sin sentido, por los que se quitan la propia vida. 

Que tu oración más sincera no sea por ti, sino por el mundo, para que se cure y se restaure, para que retorne a Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En tus oraciones, clama por el planeta, por la esencia más profunda de la Tierra, por sus Reinos y elementos, por su espíritu.

Clama por el don de la vida que el Creador depositó en este mundo; vida capaz de renovar y de recrear toda la existencia; vida proveniente del Espíritu Santo de Dios y que guarda Su Soplo Divino en el propio interior.

Clama para que ese don se exprese, crezca y se revele al mundo, a la consciencia y a los corazones de los hombres.

Clama, hijo, para que este planeta encuentre alivio, y toda la vida espiritual que en él se oculta, sustentando la existencia de la Tierra, encuentre esperanza y motivación para dar continuidad a esa labor sagrada y desconocida por los hombres.

Clama por la propia consciencia del planeta. No te olvides de dedicar un tiempo a ese espíritu femenino y materno que ampara el Proyecto y la Voluntad Divina desde el principio.

Sé agradecido por la vida que se manifiesta en la Tierra, sé agradecido por sus Reinos, sé parte de esta Creación, que expresa unidad y armonía con el Todo.

Llegó el tiempo de ser consciente de la participación de la humanidad en la sustentación del planeta, y eso es material, interno y espiritual. En todos los niveles, la consciencia humana debe actuar, porque los hombres y mujeres de este planeta son el eslabón entre las dimensiones, son el puente hacia el Corazón de Dios. 

Por eso, sé puente a través del amor, de la oración y de la gratitud. Sé puente con el Infinito a través de la simple y eterna unión con Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras clamas por Misericordia, contempla en tu corazón a los que no conocen a Dios.

Contempla en tu corazón a los ignorantes de alma y de espíritu que no creen en una realidad superior y que sufren por no buscar en Dios el aliento y el propósito de sus vidas.

Mientras clamas por Misericordia, contempla los mares y los océanos, los Reinos ultrajados de la Naturaleza, y recorre con tu consciencia cada espacio necesitado de este planeta. Encuentra, así, el sentido de tu oración, de tu canto, de tu clamor, de tu vida.

Contempla la consciencia de este planeta, el Infinito y el Tiempo de Dios. De esta forma, hijo, mientras oras, aspira a esta Vida Superior, para que ella llegue al mundo como la cura de todos los males y desvíos, como la puerta para la redención de todas las almas.

Cada día, da sentido y profundidad a tu oración, profundiza más en tu corazón y, así, profundizarás más en el Corazón de Dios. Como un espejo, tú estarás en Dios y Él en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Recojan, de los lugares sagrados del planeta, la historia más profunda y oculta de la humanidad. Dejen que esa historia despierte en sus corazones como un antiguo recuerdo que permaneció silencioso en las profundidades de sus almas.

Que este registro, hoy revelado, sea para ustedes un impulso para que sus corazones retornen a la pureza, a lo sagrado y a la aspiración de ser parte viva del Plan de Dios.

Aún hay mucho sobre este mundo que permanece solo como un recuerdo en las almas de los que lo vivieron y en la consciencia del planeta y de sus Reinos.

Es momento de recordar, no para mantenerse en el pasado, sino para que todo lo que ya vivieron como humanidad hoy los impulse a dar nuevos pasos. La humanidad necesita saber lo que ya hizo y lo que ya vivió para comprender lo que aún le espera.

En tiempos muy remotos, la pureza los llevó a la transfiguración y la entrega los condujo a participar de Leyes que trascienden a la materia, para que fueran partícipes de lo que les es invisible y aparentemente inalcanzable.

Que hoy la pureza vuelva a emerger de su interior para que descubran otras Leyes y, a través de la entrega, no solo sean partícipes de los mundos sutiles, sino que hagan que estos mundos encuentren, en la dimensión material de la Tierra, su espacio, el sagrado lugar en donde manifestar lo que fue prometido en el principio.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ZAGREB, CROACIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando una nación clama, escuchen su clamor y oren por la paz.

A veces, hijos, no son solo las almas de una nación las que claman por auxilio, por liberación y por paz. Cada nación tiene una vida espiritual, un Principio Divino que le fue entregado para guiar a su expresión y a la misión de su pueblo.

El espíritu de la nación es la consciencia que abarca toda la vida que habita en ella en diferentes niveles. Es aquel espacio espiritual que guarda el Propósito de Dios para los diferentes pueblos que habitan en la Tierra. Es un estado de consciencia vivo que guarda, protege y ampara a la evolución de las naciones.

El espíritu de una nación auxilia en su crecimiento e influye en los pasos internos del pueblo que vive en ella. Pero, de la misma forma, él también es influenciado por la vida de los seres y por todo lo que sucede en esa nación.

Cuando los pueblos viven conflictos y, poco a poco, los seres destruyen sus propias esencias con el odio y con el miedo generado en las guerras, el espíritu de esa nación también va muriendo y distanciándose de su propósito.

Cuando un pueblo escoge el camino de la oscuridad a través de sus costumbres, hábitos y formas de vivir, el espíritu de su nación también es influenciado. Por eso, cuando el Creador puede intervenir en el planeta a través de las oraciones de Sus hijos, Sus Ojos también se colocan sobre los espíritus de las naciones. Cuando un pueblo clama a través de las almas que piden auxilio, el espíritu de esa nación clama aún más alto.

Los espíritus de las naciones son partes del espíritu del planeta, son cuerpos de esa consciencia espiritual de la Tierra, y todo esto es parte de la ciencia de la Creación Divina. Todo esto es parte del Plan de Dios para la evolución de Sus hijos.

En el principio, cuando el Padre creó las tierras y los mares, también creó los espíritus de esas tierras y el espíritu de los mares. Todo en la Creación Divina es vida. Por eso, hijos, aprendan a escuchar con sus oídos internos el clamor que surge de lo profundo de las naciones y únanse a ese pedido de paz y de redención del planeta.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO HACIA TRIESTE, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escucha Mis palabras, ¡oh Dios! Ruego por los seres de este mundo para que despierten a Tu Amor, para que encuentren Tu Paz.

Ruego para que los corazones indiferentes se abran a la verdad sobre sí mismos y tengan así la Gracia de buscar el camino del perdón y de la redención.

Ruego para que los que están despiertos, despierten aún más, para que cada día se aproximen más a la Voluntad Divina y al retorno hacia Origen celestial.

Ruego por los Reinos de la Naturaleza, para que sean aliviados de su dolor y para que encuentren la paz y el camino de su evolución, bajo el amor y la hermandad con los seres humanos.

Ruego por la consciencia de la Tierra, para que ya no sufra y encuentre la esperanza de estar en Dios, en Sus Leyes, bajo Su Voluntad, cumpliendo con Su Plan.

Ruego, ¡oh Padre!, por la vida que Tú creaste para que retorne a Tu Corazón.

Hoy miro hacia el mundo y solamente uno Mi Corazón al Tuyo, ¡oh Dios!, para crear así un camino de unión entre la consciencia de los hombres y Tu Sagrado e Infinito Corazón.

Escucha, ¡oh Dios!, esta súplica por la paz y concede la paz al mundo.

Que así sea.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprende a escuchar, en tus oraciones, la voz del planeta y de sus Reinos. Escucha su clamor, que solo al ser escuchado ya se calma y se aquieta. 

La Tierra clama por la unidad entre los seres, por la comunión de la vida que en ella habita y que evoluciona. Deja que tu oración sea también por la consciencia del planeta y por sus Reinos. Deja que tu silencio sea una plegaria para escuchar el clamor del mundo y así repararlo. 

Escucha, porque la propia naturaleza también ora en el sonido del viento, de los árboles, de los pájaros, de los animales, en el silencio de la vida.

La expresión de la naturaleza es una oración que, cuando los seres se silencian, pueden comprender y en ella participar. Coloca tu frase en esta plegaria por la unidad y tórnate parte de la oración por la vida.

Dios te habla hijo, también a través del silencio de la naturaleza. Aprende a escucharlo. 

Cuando los seres aprendan a vivir en oración y en comunión con la vida, entonces ahí, conocerán la paz. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cada día que se aproxima a la conmemoración de la Pasión de tu Señor, prepara tu corazón.

Prepáralo con cantos y oraciones, prepáralo con silencio y con consciencia, sabiendo que Cristo traerá, con Su Presencia, un nuevo ciclo a la Tierra.

Deja que tu corazón inspire a otros y también a la propia consciencia de la Tierra, para que todos estén preparados para estar delante del Señor.

Hoy Él viene en Espíritu, mañana vendrá en Gloria y después llegará el tiempo de conocer Su verdadera Faz, pues un día las profecías se cumplirán; un día verán al Señor y a Sus misterios, cara a cara.

Será ante la Presencia de Cristo que comprenderán, verdaderamente, Sus Palabras guardadas en los Evangelios. Él les revelará, con una simple mirada y con el movimiento de Sus Manos, todo lo que estuvo oculto en Su enseñanza. En ese momento los hombres reconocerán sus limitaciones y su ignorancia y se abrirán, en humildad, a la nueva vida.

La Presencia de Cristo hablará por sí misma. Su mirada removerá el mal del interior de los hombres y Su Corazón se multiplicará en los corazones de los que lo hayan esperado con amor.

Preparen sus corazones para vivir lo que les digo y no tengan miedo.

Después de todas las pruebas de la humanidad, las profecías celestiales se cumplirán y todo será como fue dicho.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vengo con el Sol, con el Niño Jesús en Mis brazos, para bendecir al mundo y pedirles que oren.

Oren por las almas que agonizan por no comprender las pruebas de estos tiempos, y oren por aquellos que se comprometieron con el rescate planetario y no cumplieron con su misión.

Oren por los que están enfermos de espíritu, sometiendo a otros al sufrimiento, y oren por los que sufren por vivir las injusticias impuestas por los hombres en este tiempo.

Oren por los Reinos de la Naturaleza, cada día más ultrajados y olvidados, como si no fueran parte de la Consciencia Divina. Los hombres que los maltratan no saben que es al propio Dios al que ofenden y matan todos los días.

Oren por la consciencia del planeta que, a pesar de sustentar la Tierra, vive la constante indiferencia de los hombres que, ciegos por su ignorancia, no conocen su espíritu y ni siquiera agradecen por la vida que les es conocida.

Oren, hijos, porque el mundo necesita de reparación, las almas necesitan de salvación y llegó el momento de que la Tierra ingrese en otras leyes, en otro tiempo, en otro ciclo de su evolución en el que ya no cabrán el sufrimiento y la ignorancia que conducen a los hombres al desamor. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo   

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la oración sea tu primer pensamiento, antes de comenzar cada nuevo día. Piensa en Dios, en Su Plan, en Su Voluntad y, en un diálogo simple con el Creador, agradece al Padre por cada nueva oportunidad de aprender sobre el amor. 

Entonces, hijo, ora por este mundo y por sus Reinos; ora por las almas y por toda la vida que en ellos habita. 

Ora por la consciencia del planeta y por aquellos que silenciosamente sustentan este mundo, en niveles aún invisibles para tus ojos. 

Ora por el propósito de cada ser, por el propósito de este planeta y de todo el Universo, aunque él te sea desconocido.

Ora por el Plan de Dios, no solo para tu vida, sino para toda la vida, mucho más allá de la Tierra.

Comprende que, así como este mundo, todos los otros fueron creados con un Propósito Divino y ora para que todos encuentren esta Voluntad Mayor.

Ora por el retorno de Cristo a la Tierra, para que todos los seres estén preparados para mirar a los Ojos del Señor y reconocerlo y que así se arrepientan de sus faltas y alcancen la redención.

Ora por aquellos que deben acompañar a Cristo en Su segunda venida a este mundo, para que todos estén despiertos y que sus compromisos con el Señor estén vivos.

Ora por la nueva vida y ora por el nuevo hombre, para que todos los seres sean capaces de dejarse vencer y rendirse delante de Dios, para que una nueva vida emerja de sí mismos. 

Lo más importante de tu vida, hijo, es la oración.

Ora sinceramente y ora verdaderamente. Profundiza en tu vida espiritual. Así, no te debilitarán las dificultades ni te asombrarán las verdades, y dentro de ti todo te será revelado y tu mundo interior estará pronto para todos los ciclos, dispuesto a todo lo que llegará. 

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los hombres ultrajan la vida y desequilibran las Leyes, las propias Leyes tarde o temprano retornan como consecuencia de las acciones humanas.

Después de tantos siglos de ultrajes y de indiferencia por la vida sobre la Tierra, ahora llegó el tiempo en el que las Leyes del equilibrio y del retorno comiencen a mostrar las consecuencias de las acciones humanas.

La misma gravedad de las acciones causadas por los hombres a la consciencia del planeta, retornará a través de las expresiones de desequilibrio de la Naturaleza y de los desastres causados por las propias obras de la humanidad.

En los cuatro cantos del mundo verán el retorno de las Leyes y no habrá nada capaz de detenerlas, porque ese fue el aprendizaje escogido por la humanidad para construir la propia vida sobre la Tierra.

Aquellos que son consecuentes con las Leyes Divinas, que las observan, las obedecen y las aman, serán dignos de recoger los frutos de una vida superior, frutos que tal vez no serán conocidos en este mundo, pero sí en otros.

La única cosa que el Creador les pide es que trabajen incansablemente para equilibrar los desequilibrios de este mundo y que no sigan alimentando las corrientes del caos, de la ira, de la discordia, sino que sean conscientes de que deben atraer hacia el mundo las vibraciones evolutivas que los harán dignos de una nueva vida.

Delante de las consecuencias negativas de las acciones humanas, es el momento de equilibrarlas con el servicio, con la oración, con la fraternidad, con la esperanza y, sobre todo, con el amor.

Mediten en lo que les digo y hagan de sus vidas el peso que equilibra, positivamente, la balanza de la Justicia de Dios para este mundo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Alegren sus corazones en la Fuente de Paz que proviene del Corazón de Dios y que permea lo más profundo de la Tierra, como la savia que nutre a los árboles y les da vida.

La Paz de Dios es la fuerza sublime que proviene del Cielo y nutre a la consciencia del planeta, creando fuentes menores en lo profundo de la Tierra, en recintos sagrados llamados Centros de Amor.

Comulguen de los Dones de Dios que ingresan en el planeta y están disponibles para todos los que se abran en gratitud para recibirlos.

Comulgar y vivir los Dones de Dios es más simple de lo que imaginan. Basta que sus corazones estén dispuestos a la transformación, y a veces, distraídos de sí mismos, para que en un acto de servicio al prójimo, al Plan, a la vida, sus seres sean permeados por las Gracias que provienen del Padre.

Yo los congrego en el espíritu de servicio, no solo para que reparen algo o por el servicio en sí; Yo los congrego en el servicio para que, olvidándose de sí mismos, dejen que el Amor y la Alegría que provienen del Padre los transforme, los renueve y los torne dignos de ser llamados hijos de Dios, compañeros de Cristo.

Cuando sirven en un lugar sagrado, por más simple que sea su servicio, el Amor que proviene de Dios y que allí encuentra su morada, puede permear también sus corazones y, más allá de ellos, llegar a toda la consciencia humana.

Hoy, hijos, Yo les entrego la llave para la cura, para la transformación y para la vida fraterna. Sirvan con alegría, sabiendo que, en este momento, Dios los observa.

Ya no miren al Cielo para pedir cura, transformación o gracias, porque todo les fue dado en forma de oportunidades de servir y de descubrir que la vida superior está dentro de ustedes y que se manifiesta cuando ustedes se distraen de lo que piensan que son y se abren para ser lo que son en verdad. 

Dentro de ustedes habita lo sagrado, lo divino; y si no lo ven, deben buscarlo, pero no solo consigo mismos, sino en el servicio, en unión con sus hermanos.

Yo los congregué aquí porque quiero conducirlos a una nueva escuela de amor, aunque piensen y sientan que nada de lo que hacen es nuevo. Renuévense en este, Mi pedido, de estar juntos sirviendo, construyendo y manteniendo esta, que es su casa, y la casa de Dios.

Dejen que nazca de sus corazones la alegría que sienten los niños y, en poco tiempo, ustedes verán que todo cuanto clamaban a Dios, ya se manifestó en ustedes sin que lo percibieran.

Mi gracia está en sus vidas. Yo solo los llamo a encontrarla.

Hoy, Yo los bendigo, les agradezco por responder a Mi llamado a la unidad y les pido que no bajen los brazos, pues verán nacer los frutos del propio esfuerzo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Eleva tu consciencia a través del silencio, de la oración y de la aspiración a descubrir la ciencia espiritual de la vida. Deja que tu naturaleza de criatura divina se revele, a través de la humilde aspiración de expresar lo que verdaderamente eres, lo que naciste para ser.

Hasta hoy, hijo, la vida sobre la Tierra solo expresa una síntesis de las experiencias vividas por cada ser a lo largo de su evolución. A pesar de que este planeta haya sido creado para generar la renovación de la vida, nada aún de lo que en él se vive es nuevo.

No fuiste creado para expresar destrezas, sino virtudes; virtudes espirituales e internas que renuevan los Dones de Dios cuando son vividas por la expresión del amor en el corazón humano.

Todo en la vida sobre la Tierra guarda en sí un propósito sagrado y una ciencia divina y espiritual que cuando es vivida, transforma y eleva al planeta para que alcance el Corazón de Dios.

Los Reinos de la Naturaleza, los elementos, la composición de los seres de la Tierra, los grupos familiares de vida, algunas formas de expresión de la vida humana, todo guarda en sí un propósito sagrado. Y los seres humanos portan en su interior la síntesis de ese propósito, la llave para su manifestación, el misterio para su expresión.

La naturaleza cumple con su parte, hasta donde le es posible. La consciencia del planeta cumple con su parte, hasta donde le es posible. Y el mismo Dios cumple con Su parte, hasta donde le es posible. Pero para que todo se renueve, el corazón humano debe despertar, elevarse y colaborar para la elevación y la renovación de toda la vida.

La existencia humana es un misterio incomprensible para quien no conoce el Amor de Dios.

Medita en lo que te digo y cuando estuvieras delante de una manifestación de la vida, sea un elemento de la naturaleza, de los Reinos, sea de un semejante, emana amor y gratitud y aspira a que ellos expresen lo mejor.

Así se construye la evolución, siendo el motor que al otro lo lleva a amar.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Guarda en tu corazón todas las Gracias que el Señor te ha concedido y consolida en tu interior la acción de Su infinita e insondable Misericordia.

Recuerda, todos los días, que tú eres fruto de la Gracia y de la Misericordia de Dios, que actuaron en tu interior, así como en tu consciencia, liberándote de todo el mal que te prendía a las cosas del mundo.

Mantén tu corazón inmerso en la Misericordia Divina, recordando que la Gracia de Dios es algo que debe ser cultivado y sustentado en tu interior. Haz crecer y multiplicar lo que el Señor te concedió como dones y virtudes, porque ha llegado el tiempo de colocar en práctica, frente a las atrocidades del mundo, la fe y la perseverancia en el Amor de Cristo.

No estarás libre de esta prueba, hijo, porque la purificación ahora se extendió más allá de lo invisible en tu mundo interior y llegó a la consciencia del planeta. Pero, así como oras, clamas y sustentas tu propio interior; ahora, con más fervor, ora, clama y sustenta la vida sobre la Tierra.

No dejes que el caos, el odio o el temor se aproximen a tu corazón.

Ama y no te olvides que el amor es tu única herramienta en este tiempo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, HASTA LA CIUDAD DE CAPILLA DEL MONTE, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cada servicio prestado por los servidores y consagrados al Plan del Dios Altísimo debe ser motivo para generar el equilibrio necesario y curar los males del pasado de una humanidad tan transgresora.

Que sus manos comiencen desde ya a reconstruir el mundo con actos de servicio, a reparar el mal causado en el principio y a aplacar el caos que se precipita sobre la Tierra.

Existen muchos lugares del planeta que no están destruidos por la guerra ni tomados por los conflictos armados, pero que están espiritualmente tan heridos como los que están en guerra.

La humanidad, como consciencia, perjudicó tanto la vida planetaria que una gran parte del espíritu del planeta está deteriorado y padeciendo como un moribundo que da sus últimos suspiros de vida.

La forma de curar este mundo enfermo es solo con el amor, amor en todas sus expresiones: amor con actos de caridad fraterna, amor irradiado en la oración, amor irradiado en el  silencio, amor que se manifiesta en el corazón que se transforma por amor al Plan de Dios.

Un servidor que se encamina a una misión pedida por Dios debe ser como el obrero que lleva en sus manos el ladrillo y el cemento para reconstruir la consciencia planetaria. En cada pequeña acción debe estar el amor pleno y absoluto, que trasciende las condiciones, las diferencias, los errores, el miedo y el dolor. Así, poco a poco, ustedes podrán convertirse en verdaderos instrumentos de Dios.

Que esté en la intención de cada misionero la reconstrucción activa y luminosa de la vida espiritual de la humanidad.

La consciencia humana fue creada con base en principios divinos y puros, lo que le daba la particularidad de poder unirse directamente al Creador, sin intermediarios. Esos principios fueron atacados desde el inicio de este Proyecto, y las fuerzas del adversario trataron de convertirlos en lo que ustedes conocen como energías capitales, que hoy son mucho más que siete.

Para volver a ser cristalinos como Dios pensó y para alcanzar el Propósito Divino, llegó la hora de hacer que crezcan los principios divinos en su interior y en el interior de sus semejantes y, así, ir debilitando aquellas fuerzas oscuras que tanto crecieron en la consciencia humana.

Es por eso que les pido que comiencen cada día de servicio rogando a Dios la Gracia de la humildad y de la unidad con Él. Así, dando el primer paso de sus días, con la intención de ser puros, serán ayudados por los ángeles a servir de forma cristalina y a ser verdaderos instrumentos del Creador del mundo.

Por la reconstrucción de la consciencia espiritual del planeta,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que la paz sea una realidad en el mundo, debe comenzar a existir en el corazón y en la vida de algunos hombres, aunque sean pocos.

Para ser pacíficos, deben aprender a disolver los obstáculos que la propia consciencia coloca en el camino de los que intentan vivir en paz. Y esto se alcanza de dos formas: en el silencio y en el servicio.

El silencio debe tener como base la humildad y como meta la paz. El servicio debe tener como base la fraternidad, para llegar a la meta de la paz.

El corazón que se dispone a silenciarse alcanza la paz para sí y para el prójimo, evitando conflictos, desavenencias y discusiones incentivadas por el enemigo. El corazón que se dispone a servir, que asume para sí aquello que nadie quiere hacer y con buena voluntad lleva la paz a la vida diaria en su entorno, sin percibirlo está siendo un canal de Dios en el mundo, para disolver conflictos distantes y aplacar la ira de muchos corazones que él desconoce.

Cuando ustedes consagran sus vidas a Dios, todo lo que hacen con consciencia y en ofrenda se convierte en un servicio para toda la humanidad.

Ahora, les hago una advertencia: no sean indiferentes en su silencio ni dejen que sus mentes critiquen ni juzguen mientras hagan algo que nadie quiso hacer. Si no hay amor ni gratitud en sus acciones, es mejor que sean como la mayoría de la humanidad común, porque peor que no hacer es hacer sin ser verdadero.

Les traigo estas instrucciones no para que cambien sus vidas, sino para que cambien la vida planetaria, porque ustedes son células vivas del cuerpo de este planeta. Por eso, todo lo que hagan repercutirá en toda la consciencia planetaria. Yo los amo y les agradezco, desde ya, la respuesta de ustedes y la consciencia que tendrán orientada hacia el cumplimiento de los Planes de Dios.

Su amado padre,

San José Castísimo, guiando a la humanidad en las cosas simples, para que un día alcancen el Reino de Dios.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que la paz sea una realidad en el mundo, debe comenzar a existir en el corazón y en la vida de algunos hombres, aunque sean pocos.

Para ser pacíficos, deben aprender a disolver los obstáculos que la propia consciencia coloca en el camino de los que intentan vivir en paz. Y esto se alcanza de dos formas: en el silencio y en el servicio.

El silencio debe tener como base la humildad y como meta la paz. El servicio debe tener como base la fraternidad, para llegar a la meta de la paz.

El corazón que se dispone a silenciarse alcanza la paz para sí y para el prójimo, evitando conflictos, desavenencias y discusiones incentivadas por el enemigo. El corazón que se dispone a servir, que asume para sí aquello que nadie quiere hacer y con buena voluntad lleva la paz a la vida diaria en su entorno, sin percibirlo está siendo un canal de Dios en el mundo, para disolver conflictos distantes y aplacar la ira de muchos corazones que él desconoce.

Cuando ustedes consagran sus vidas a Dios, todo lo que hacen con consciencia y en ofrenda se convierte en un servicio para toda la humanidad.

Ahora, les hago una advertencia: no sean indiferentes en su silencio ni dejen que sus mentes critiquen ni juzguen mientras hagan algo que nadie quiso hacer. Si no hay amor ni gratitud en sus acciones, es mejor que sean como la mayoría de la humanidad común, porque peor que no hacer es hacer sin ser verdadero.

Les traigo estas instrucciones no para que cambien sus vidas, sino para que cambien la vida planetaria, porque ustedes son células vivas del cuerpo de este planeta. Por eso, todo lo que hagan repercutirá en toda la consciencia planetaria. Yo los amo y les agradezco, desde ya, la respuesta de ustedes y la consciencia que tendrán orientada hacia el cumplimiento de los Planes de Dios.

Su amado padre,

San José Castísimo, guiando a la humanidad en las cosas simples, para que un día alcancen el Reino de Dios.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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