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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Yo Soy la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, y hoy, después de tanto tiempo, estoy aquí para dar continuidad a Mi Mensaje después de no haber sido escuchado ni aceptado.
Pero ese Mensaje que una vez traje a Garabandal, en este bendito lugar de Dios, sigue resonando, sigue reverberando en los corazones que creen en Mí.
Porque ustedes saben, hijos Míos, que Mi intención es guiarlos y conducirlos hacia Dios. Mi intención no es darles miedo ni tampoco perturbarlos. Mi intención es que tengan consciencia y que sean responsables, que sean capaces de reconocer el Llamado de Dios y de cumplirlo, así como una vez lo intenté hacer aquí, en Garabandal.
Después de esos importantes acontecimientos que las videntes vivieron aquí Conmigo, en este pueblo, su Madre Celeste retorna a pedido de Cristo, como la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, para que la unión divina e interna se dé entre las almas y Dios, entre el Cielo y la Tierra, entre lo que es conocido y lo que es desconocido. Esa era la principal intención de su Madre Celeste, no solo advertir a la Iglesia del peligro inminente que en aquel tiempo estaba atravesando.
El Aviso de Dios era para poder despertarlos y cuando estuvieran despiertos lo pudieran corregir, pero muchos lo negaron porque no tenían abierto el corazón ni tampoco la puerta del alma para escuchar la Verdad Divina que agitó a muchos corazones de la Iglesia a punto de querer sepultar Mi Presencia aquí, en este bendito lugar.
Ahora que, a través de los tiempos, el Mensaje de Garabandal se ha conocido y deberá seguir siendo conocido por muchos más corazones del mundo entero, esta es la razón por la cual estoy aquí, porque es urgente para Mí que este Mensaje sea cumplido, un Mensaje que los llama al arrepentimiento, a una verdadera corrección no solo de la vida, sino también del sentimiento del corazón, un llamado que les trae el impulso hacia la ascensión, al descubrimiento de Leyes Inmateriales que en este simple y humilde lugar, Garabandal, esas Leyes Mayores actuaron y evitaron muchas cosas.
Por eso, en Garabandal los eventos fueron tan contundentes, y como le dije a una de Mis videntes, este movimiento contrario que aquí sucedió, de negar la Presencia de la Madre de Dios y del Arcángel Miguel, y también del Sagrado Corazón de Jesús, les traería a muchas consciencias la energía de la negación, aun después de haber visto todo lo que vieron.
Fue algo semejante a lo que vivió Mi Hijo cuando en las puertas de Jerusalén fue recibido, honrado y reconocido tan solo por un momento; ya que muchos de los que lo reconocieron y lo glorificaron, después lo negaron, lo agredieron y hasta lo salivaron.
¿Ahora entienden, hijos amados, el sentimiento de la Madre de Dios, lo que Su Corazón Inmaculado siente de Sus hijos que, habiendo vivido los acontecimientos de Garabandal, los dejaron atrás, olvidados y perdidos en el espacio y en el tiempo?
Por esa razón, Yo estoy aquí, para revivir el Mensaje y, a pesar de que los acontecimientos en el mundo cambiaron después de 1961, hay situaciones que aún no fueron resueltas en el seno de la Iglesia Católica.
El intento de corregir, ha sido hecho muchas veces a través de la intervención y de la ayuda del actual Papa, que también tuvo dificultades para hacer revivir a esta Iglesia, marcada y golpeada por los últimos acontecimientos de estos tiempos, que fueron anunciados también aquí, en Garabandal, por la propia Señora de la Estrella del Carmen, y que en aquel tiempo no fueron escuchados ni reconocidos.
¿Ahora, pueden comprender cómo se siente Mi Corazón?
Yo Soy la Madre de los sacerdotes, de todos los sacerdotes del mundo, no solo de los sacerdotes católicos. El sacerdocio es algo muy amplio, no solo en la teología, es más profundo en el espíritu, en la verdadera consciencia que sabe religarse con Dios.
Una consciencia que ora, un corazón que adora, un alma que comulga del Cuerpo y de la Sangre de Cristo vive un ejercicio de sacerdocio interior; por eso, ese ejercicio es tan perseguido y golpeado por Mi enemigo.
Yo traje, a través de Garabandal y sobre todo a través del último Mensaje que deje aquí, que si no había un verdadero arrepentimiento en el seno de la Iglesia se generaría una división. Esto no es una novedad para Dios y creo que no es una novedad para ninguno de ustedes.
No vengo con un Mensaje para generar división, discordia o separación; vengo a decirles lo que verdaderamente está sucediendo para que alguien internamente se haga cargo de esto, porque Mi Hijo Me lo ha pedido y no es suficiente solo con el actual Papa para que esta situación de la Iglesia sea trasmutada o liberada.
Los que se dicen más consagrados al Corazón de Mi hijo, en los diferentes grados de consagración y de unión con Dios, son siempre los que más necesitan de la ayuda divina. Por eso, Yo estoy aquí, una vez más en Garabandal, para que Mi Voz sea escuchada, Mi Presencia sea reconocida, Mi Amor sea sentido por todos.
Y ahora que los tiempos apremian y que el Mensaje de Garabandal se ha cumplido por falta de más arrepentimiento; Yo los invito, Mis amados hijos, a colocar en sus oraciones esta situación, porque Mi enemigo quiere seguir golpeando la vida sacerdotal en el mundo, al punto de que, a los corazones devotos y fieles a Mi Hijo y que viven su vida interior a través de los sacerdotes, él también quiere golpear e interferir, porque ellos no tendrían fe en los sacerdotes, porque lo que se vive en la vida sacerdotal es desproporcionado a lo que verdaderamente acontece en el corazón de Mis sacerdotes.
Por eso, los invito a rezar con más fervor para que, a pesar del dolor de la Madre del Mundo por lo que Sus propios ojos ven en este momento, toda esta situación pueda ser curada y aliviada, las almas de los sacerdotes y de los fieles se fortalezcan para que nunca pierdan la unión verdadera con Dios.
Por eso, su amparo y su refugio siempre estará en los Sacramentos y especialmente en el Sacramento de la Reconciliación, en el que sus corazones, almas y espíritus podrán vaciarse al entrar en comunión con Cristo a través de una verdadera Confesión que purifique sus corazones, para que se purifique el planeta, y aquellas fuerzas del mal, que dominan el planeta y la consciencia humana de la Tierra, sean liberadas en este momento, y las puertas de la Luz se puedan seguir abriendo para que las almas las puedan cruzar y, así, formar parte del Reino de Dios.
En Garabandal, desde el año 1961, la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal vino a evitar esta situación que hoy está sucediendo; porque desde el momento que negaron Mi Palabra y Mi Presencia, colocaron un obstáculo para la Madre de Dios, que no fue un impedimento para hacer Mi tarea, sino fue el gran momento, más allá de lo que sucedió en este humilde lugar, para que cada uno de Mis hijos escuchara Mi silencio profundo, que a través del silencio de Mi Corazón se dieran cuenta que estaban lejos de Dios.
Por eso, lo que hay aquí en Garabandal, en su simplicidad pero en su belleza, se mantiene vivo a través de la luz de los corazones que vienen aquí a orar Conmigo y que guardan en su memoria todo lo que fue vivido en Garabandal, y que no solo se restringe a este lugar o a este pueblo, sino que el impulso que trajo Mi Corazón Universal abrió grandes puertas internas, angélicas y divinas, para que la asistencia llegara a la humanidad.
Aspiro a que algún día Garabandal pueda seguir floreciendo como el Santuario Mariano que él representa y a que más almas puedan recibir las Leyes de la Cura que su Madre Celeste dejó aquí depositadas con la amorosa y servicial asistencia de los ángeles.
Por eso, cuando vengan a Garabandal o cuando se unan a Garabandal a través de la oración del Corazón, a pesar de donde se encuentren, sepan que serán recibidos por los ángeles para que sus almas vivan la cura que tanto necesitan y la reconciliación que tanto esperan.
Hoy, llego aquí de una forma modesta. Hoy, llego aquí de una manera simple, humilde y cercana a Mis hijos, porque este es el tiempo de la emergencia.
Mi llegada al mundo, a través de diferentes Apariciones tiene una causa mayor, y Garabandal no puede ser una Aparición más en este planeta, porque la Jerarquía Divina y todo el universo no desperdician los impulsos del universo, especialmente aquellos que vienen directamente de la Fuente Divina.
¿Ahora, comprenden la amplitud de la tarea de Garabandal, que no terminó de concretarse ni de realizarse?
Será siempre a través de los corazones peregrinos, de las almas simples y humildes, que el Mensaje de Garabandal permanecerá vivo en los mundos internos, y esto concederá que la tarea de Garabandal se siga cumpliendo, que los Ángeles de la Madre de Dios y todas Sus Huestes Celestiales sigan interviniendo y ayudando a la humanidad, desde lo que Garabandal representa para el mundo entero.
Si alguien, en este momento o en este tiempo crucial, necesita tomar una decisión que podría cambiar su vida, que sienta la Luz de Garabandal.
Si alguien se encuentra con un obstáculo sin salida, con una enfermedad no resuelta, en una crisis extensa, árida y dolorosa, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal.
Si alguien aún no consiguió reconocer dentro de sí la simplicidad de la vida, la humildad necesaria y el servicio incondicional, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal.
Si alguien aún no ha comprendido el Mensaje de la Jerarquía Divina a través de los tiempos y su mente es un obstáculo o una prisión, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal. Porque Garabandal, así como otros lugares santos que Yo he visitado, los llevará no solo hacia la paz, sino los llevará a cruzar el portal del perdón y de la reconciliación que el mundo necesita.
Si sus corazones se colocan ante Garabandal en penitencia, les aseguro, Mis hijos, que Garabandal obrará a través de ustedes y los Ángeles de Dios los ayudarán.
Que las Estrellas de la Virgen del Carmen iluminen sus caminos para que siempre encuentren dentro de sí la verdad, y así sus vidas sean la prolongación y la ampliación viva y realizada del Mensaje de Garabandal.
Sean valientes y sigan el camino del Llamado, por todos aquellos hijos Míos que no lo hacen ni lo viven, especialmente por los que niegan a la Madre de Dios.
Les dejo Mi bendición y los invito a ser precursores del Mensaje de Garabandal.
No saben cuánto les agradezco por este momento, por todos los que se unen a pesar de la distancia a este momento, porque esto permite que internamente Mi Corazón Inmaculado triunfe y guarde debajo de Su Manto a todas las almas posibles.
Que la Luz de Garabandal siempre brille en aquellos que creen en ella porque, amando lo desconocido, algún día serán bendecidos para recibir la revelación de Garabandal, que aún deberá cumplirse.
Vayan en Paz, en la Paz de Mi Hijo, para que el Mensaje de Garabandal se cumpla en ustedes y la reconciliación de las almas sea una realidad en la superficie, a fin de que la reconciliación, el arrepentimiento y la penitencia justifiquen los graves errores del mundo, especialmente aquellos que acontecen a través de las guerras, de los desplazados, de los oprimidos, de los ancianos, de los olvidados, de los miserables y de los descartados en el mundo entero.
Hoy, colmados por la bendición de la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, les agradezco por responder a Mi llamado.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mi Corazón Inmaculado viene a este mundo con el propósito de conquistar sus vidas. Yo los reúno, un día más, para glorificar el Corazón de Dios. Las puertas del cielo se abren, en esta ciudad, para derramar Su Misericordia, y todos están congregados a través de Mi Inmaculado Corazón.
Día y noche, visito sus hogares y todos los rincones de esta ciudad, que tanto necesitan de Mi Luz Maternal, para escuchar sus súplicas.
Por eso, queridos hijos, Yo les pido que sus hogares sean templos de oración y de paz; de esa forma se prepararán, queridos hijos, para la Venida Gloriosa de Cristo.
Que entre sus corazones exista armonía y equilibrio, que ya no haya desunión ni separación.
Que sus familias sean sagradas familias, así Me ayudarán, queridos hijos, a que la Ley de Dios sea leve en este mundo y en todos los puntos de la Tierra.
Yo los invito a crear grupos de oración, cuya misión sea alcanzar Mi Verbo Divino, así estarán unidos al gran Pensamiento de Dios y construirán bases nuevas en sus vidas.
Yo los quiero unir a Mí a través del Santo Rosario, a través de la Comunión y de la Confesión con Mi Hijo.
El enemigo ha logrado distraerlos de los Sagrados Sacramentos que los unen a los Cielos y al Universo. Recuerden vivir los simples Mandamientos de Moisés. Abrirán las puertas de la salvación para sus vidas cuando, en el día a día, a través de sus familias ustedes cumplan con las Leyes de Dios.
Todo se reconstruirá, todo volverá a estar en paz, y en sus corazones no faltará el amor. Yo vengo como la Reina de la Paz, buscando la paz en sus vidas.
Que sus vidas siembren la paz por donde vayan.
Que sus labios proclamen la grandeza de Dios, así sus vidas estarán transformadas por la fuerza de Mi Espíritu mariano, por la grandeza y la Misericordia de Jesús y principalmente por la Compasión de Dios.
Que sus caminos se enderecen, sigan adelante, sigan a través de Mí, no pierdan de vista Mi llamado.
Mis ojos contemplan sus corazones, Mi Manto los protege y los guarda cuando de verdad siguen Mis pasos, pasos que siguen hacia Jesús y que los llevarán a una meta mayor.
Queridos hijos, es hora de formar soldados de la oración, es momento de que existan ejércitos orantes en este mundo.
La luz es más poderosa que el mal. El amor vence siempre, les trae esperanza y paz; por eso, anímense a dar este gran salto en la evolución.
Que sus vidas sean perpetua oración.
Que sus espíritus estén en perpetua comunión, y que no pierdan de vista el camino que Yo les indico.
Queridos hijos, Mi Corazón debe seguir asistiendo a la humanidad, Él debe seguir entregando antorchas de Luz a todos los corazones de la Tierra para que, en este tiempo de transición y de caos, la esencia de la paz no se pierda en el mundo.
Cuanto más oren Conmigo, todos los días, más aprenderán a crecer a través del amor y sentirán lo verdadero en sus corazones; no existirá ningún mal ni ninguna perturbación, porque sus esencias, que provienen de la Fuente de Dios, de la Creación Mayor, estarán firmes y valientes para seguir adelante caminando en Cristo y por Cristo, despertando los nuevos apóstoles en todos.
Yo les traigo un llamado simple, pero urgente.
Mi Voz sigue reverberando en este universo local, todos los Ángeles y Arcángeles escuchan este llamado, toda la Creación trabaja por la salvación de este mundo.
Queridos hijos Míos, ¿han percibido que vengo a evitar muchas cosas?
Observen en sus vidas: ¿cuánto tiempo le dedican a Dios?, ¿cuánto buscan dentro de ustedes el rico universo interior, que vive siempre en ustedes y que debe estar al servicio de Dios, por medio de la caridad y de la donación, por el bien de este mundo y de las almas?
Yo Soy la gran Estrella Guía de este universo, Soy el segundo Sol de este universo que viene a iluminar su vida espiritual, a reconstruir sus corazones y esencias. Yo vengo principalmente a entregarles la reconciliación con Dios.
De esa forma, Mis pequeños, sus vidas se curarán y no será necesario sufrir más; para eso, deben orar con el corazón, estar unidos a Mi Esencia Maternal.
¡Cuánto deseo tenerlos en Mis brazos todo el tiempo! Mi Hijo Me ha permitido esa Gracia especial de abrazarlos y acogerlos, de transmitirles el calor de Mi Corazón Inmaculado para que sientan confianza y fe.
Queridos hijos, los llamo en este tiempo porque es un ciclo definitivo para todos; ya no pueden seguir haciendo lo que siempre hacen, algo debe cambiar en sus vidas espirituales.
Mi Hijo Me ha concedido llegar hasta Betim para poder proclamar el despertar de todos.
El tiempo indica un cambio profundo. Por eso, queridos hijos, busquen el silencio a través de la oración, sepárense de los ruidos de este mundo, busquen en la naturaleza la Creación del Padre, así estarán unidos al universo y podrán conocer la Voluntad de Dios; porque Yo les aseguro, queridos hijos, que en este tiempo final cada uno tiene su misión.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy, les agradezco profundamente por vencer la inercia del mundo, por vencer el miedo de encontrarse con lo Divino y venir a Mi encuentro.
Queridos hijos, sé cuán difícil encuentran que el Reino de Dios se manifieste en sus vidas porque viven en un tiempo de caos, en el que las modernidades tomaron cuenta de las mentes y los corazones de los hombres. Pero hoy les pido, hijos Míos, que encuentren en Mi Presencia una fuente de esperanza, porque es esto lo que les traigo en este tiempo. A través de Mi Presencia en el mundo, traigo una oportunidad única para que todas las almas que viven en la Tierra puedan cumplir con la misión que les corresponde y puedan retornar al Origen Celestial con esta divina misión cumplida.
Por eso, hijos Míos, aunque consideren difícil tornar vivas Mis Palabras, en el simple día a día de sus conciencias, les pido a los que me escuchan con el corazón que disuelvan las imposibilidades, porque, delante de este portal que se abre al Reino de Dios, nada es imposible.
Solo necesito que sus vidas tengan el ímpetu de vivir en oración, que tengan el coraje, cada día, de enfrentar las fuerzas mundanas que viven en cada una de sus esencias y que no permiten, Mis queridos, que la Luz del Reino Mayor se pueda manifestar en sus seres. A aquellos que Me dijeran sí, un Rayo del Corazón Celestial diseñará sus vidas y los liberará de todo el mal para que puedan en este tiempo, hijos Míos, vivir las Palabras que les traigo al mundo.
Hoy, les pido que reciban el manantial de esperanza y de la divina piedad que traigo al mundo. Les anuncio que este es aún un tiempo de Misericordia y que aun cuando llegue el tiempo definitivo de la Justicia, a aquellos que clamen con el corazón, les será posible revertir el mal de sus vidas y, a través de la Misericordia de Mi Hijo, atraer la Luz Divina a este mundo.
Mis queridos, hoy los invito a lo que les parece imposible, para que puedan, en este tiempo, ver el mundo desde otro punto de vista.
Ya no se queden, hijos Míos, en las pequeñas cosas de sus vidas, porque, si hoy están aquí, es porque el Señor los convocó a cada una de sus almas a que manifiesten un Propósito Mayor. Deben descubrir, en este tiempo, que la Verdad de Dios desciende al mundo para transformarlo por completo, preparando así la Segunda Venida de Mi Hijo y su Retorno Glorioso para redimir definitivamente a todas las almas de esta Tierra, las que están en vida y las que ya no viven, pero que siguen en la ilusión que este mundo un día les ofreció.
Mis amados, si aceptan responder a Mi llamado, los invito a formar parte de este, Mi ejército de paz, para que la paz pueda llegar a todos los espacios de este mundo, porque en este tiempo el Verbo que les traigo cruza todas las fronteras, disuelve los obstáculos y llega hasta las almas más olvidadas para que reciban una oportunidad de redención.
Mis amados, aspiro en esta noche a que la Luz del Reino Celestial toque cada una de sus esencias y transforme para siempre sus vidas.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Por eso, el camino de la persistencia les permitirá alcanzar ese propósito Mío.
Yo les hablo con Amor y en nombre del Amor. Yo les traigo la Gracia de la serenidad y de la esperanza.
Hoy, llevo al Cielo sus súplicas e intenciones, sigan rezando para que ellas se puedan cumplir. Todo tiene su tiempo en el universo de la Voluntad.
En esta noche de Gracias, en la que veo sus corazones encendidos, colmados con el Espíritu de Dios Padre, Yo consagro estas flores y estas imágenes especialmente para ustedes, Mis pequeños hijos; para que a través de este símbolo, a través de las flores, recuerden que sus corazones son una belleza perfecta para Dios, y más aún lo es cada una de sus vidas.
Gracias, Mis pequeños, por responder a Mi llamado.
El Universo los bendice y Mi Corazón les agradece, vayan en paz, en total confianza y fe, recuerden a Cristo en sus vidas.
En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Esta noche, Nuestra Señora se acercó a nosotros, se mostró como la Reina de la Paz, y nos mencionó la importancia que tiene para el Plan de Dios sobre la Tierra, que sus hijos la escuchen con el corazón y no con la mente.
También Ella nos mencionó la importancia de Sus próximos pasos en la peregrinación. Ella nos recordó que los Estados Unidos, su próximo lugar de peregrinación, es la nación número uno para que Ella pueda llevar la conversión. Y que Ella espera que todos sus hijos del mundo, sin distinción de nacionalidad, comprendan la importancia de que Ella pueda conversar con Sus hijos de los Estados Unidos.
Ella nos dijo que las almas que viven en esa nación necesitan mucho de Su Amor, necesitan mucho de conversión y necesitan conocerla más profundamente porque Ella irá a esa nación como la Madre del Mundo y espera realizar una gran tarea con todos los habitantes de los Estados Unidos.
Ella mencionó especialmente a la nación originaria, la de los indígenas de ese país.
Ustedes saben que, a lo largo de todos estos años de peregrinación, Nuestra Señora como la Madre de Guadalupe, María de Guadalupe, ha hecho una gran tarea con los pueblos originarios, pueblos que han sufrido mucho en estos últimos siglos. Ella les lleva alivio a esas almas que hoy todavía están en la superficie de la Tierra y a aquellos que aún no han podido trascenderse hacia la luz y que están en otros planos de consciencia.
Por eso, Ella nos pide que estemos bien atentos a esa peregrinación porque será un gran triunfo de la Luz y de Su Inmaculado Corazón, y convoca a todos sus hijos del mundo para que puedan ayudarla a llegar a los Estados Unidos.
Todas las informaciones sobre esa gran peregrinación están en la página web.
Y después de los Estados Unidos, Ella, como les dijimos hoy, quiere ir a África a finalizar una tarea.
Así es que todos estamos muy empeñados en poder llevar la Luz de Dios a todos esos lugares; de la misma forma como hoy recibimos el Amor y la Cura espiritual de Nuestra Señora.
Nuestra Señora bendijo las flores que hay aquí, en el altar, para que ustedes las puedan llevar a sus casas, como si llevaran un pedacito del Corazón de Nuestra Señora.
Por eso, les vamos a pedir a los Hijos de María, que están vestidos con camiseta celeste, que mientras cantamos, ellos suban hasta aquí y luego desciendan para repartir las flores a todos ustedes.
Y, a todos ustedes, les agradecemos de todo corazón por haber estado con nosotros esta noche; y si quieren que María retorne a este lugar pídanselo con el corazón y dentro de un tiempo Ella volverá a estar aquí.
Canción: “María de Nazaret”.
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos, hoy, los invito nuevamente a la oración, al ayuno y a la paz. Por esos tres caminos, queridos hijos, encontrarán la salida y la salvación.
Queridos hijos, Yo los estoy llamando en un momento importante de estos tiempos, como Reina de la Paz les traigo Mi Reino; porque, hoy, sus corazones entraron a Mi Reino. Mis cuentas de oración han orado por todos ustedes y por los otros hijos que hoy no están aquí.
Queridos hijos, la humanidad es una sola y ella, por sí misma, deberá alcanzar la conversión; como Mediadora los ayudaré a dar los pasos tan importantes para alcanzar el Cielo.
Hoy, estoy con ustedes, como parte y miembro de la humanidad. El Gran Consejo del Cielo los está observando con mucho amor, porque sus pequeños espíritus deberán aproximarse nuevamente a Dios.
Hoy, estoy también nuevamente con ustedes, queridos hijos, por un motivo especial: que pueda despertar la paz en sus corazones y en el corazón de todas las familias.
Es importante que la unidad se establezca en estos tiempos, en los que Mi Hijo y Dios Me envían a las grandes ciudades por una importante tarea espiritual con todas las almas.
Mientras sus corazones reciben los rayos de Mi Gracia y Misericordia, cuando Mi Inmaculado Corazón está presente, Mi Gran Conciencia Maternal toca los corazones de los que aún no ven a Dios. Por eso, como Madre, los conduzco antes de la Venida de Cristo.
Dios necesita en este tiempo de corazones puros y humildes. Como lo anuncié en Fátima, hoy vengo a anunciarles algo más: estén en paz, queridos hijos, alivien sus sufrimientos en Mi Corazón Materno, ayunen y oren con el corazón.
Si ustedes ayunan con el corazón, sus pensamientos y sentimientos se calmarán y Yo podré interceder por sus consciencias. Como Reina de la Paz los conduciré al Reino de Mi Hijo; por eso, por una vez más Dios Me envía a preparar a Mis hijos en la Tierra. Todo el Universo del Padre observa con detenimiento, en esta noche, que sus corazones estén prontos para despertar.
Con Mi Consciencia, también viene hacia ustedes el Espíritu Santo, porque sus células y sus corazones deben despertar a lo nuevo. Todo en un ser debe ser removido para que pueda purificar su corazón y, así, reciba la Gracia y la promesa de los Cielos.
Queridos Hijos, Yo espero de ustedes todo lo mejor. Todos los días, entren en Mi Paz, amen Mi Paz y vivan en Mi Paz; porque así, Yo los podré acercar a Mi Hijo. Su Corazón Misericordioso espera de todos ustedes que puedan saciar la sed en la Fuente de la Misericordia.
Y hoy, como Madre de la Misericordia, les traigo los rayos de Mi Luz Celestial, los que Yo alcancé cuando estuve entre ustedes en la Tierra, solo por responder al Llamado de Dios con fe y con el corazón.
Necesito, queridos hijos, que despierten a tiempo. La Madre del Cielo los está llamando para algo importante: la oración por la humanidad. Si ustedes no oran, ¿cómo la humanidad podrá convertirse?
Mi Corazón Inmaculado derrama Su Luz día a día, abriéndoles nuevos caminos a las almas, para que ellas alcancen la redención, rehabiliten sus corazones en la confesión; porque en este tiempo todo será perdonado.
Queridos hijos, Yo los necesito en Mí, para que pueda derramar las Gracias en sus corazones. Si sus corazones no se abren a Mi llamado, ¿cómo podré entrar?
Por eso, nuevamente, vengo a guiar a la humanidad que está dormida y, en las cuentas de Mi Rosario, oro por todos ustedes para que puedan percibir la paz que viene del universo. Por eso, coloquen sus ojos en el Cielo y aparten sus miradas de todo lo que puede tentar al corazón. Únanse a Mí día a día, Yo estoy como Madre del Universo para corregir las leyes en sus vidas.
Por primera vez, queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado se siente acogido por todos ustedes. Sé que muchos, hoy, aspirarían a poder verme; pero Yo les digo, queridos hijos, que Me podrán encontrar en la oración. Así, como Madre, preparé sus moradas para que pueda llegar Mi Hijo prontamente.
Enciendan en la oración al Cristo Interno, porque Mi Hijo está esperando poder retornar. Por eso, Dios Me envía una vez más, para que sus corazones puedan sentir Mi camino de Luz. Encuentro corazones heridos y corazones alegres.
Sé que todos ustedes, queridos hijos, tienen muchas intenciones para entregarle a Mi Corazón; por eso, Yo les pido en esta noche, hijos Míos, que depositen en Mi Corazón sus súplicas. Prometo que ayudaré a cumplirlas; pero, tienen como deber orar, permanecer constantemente en la oración del corazón.
También, como Madre, vengo a curar sus heridas profundas, para que pueda renacer el espíritu, aquel que necesita emerger antes de la Llegada de Mi Hijo.
En esta noche, Dios Me ha permitido acercarme a ustedes. Necesito que sean transmisores de Mi Amor Maternal.
Sé también, como Madre, que existen muchos corazones devotos y, por esa devoción del corazón, les agradezco por haberme honrado a lo largo de las generaciones. Así, Yo podré decirles, queridos hijos, y podré revelarles, en el Amor, que la promesa que el Arcángel Gabriel Me hizo, hoy está cumplida, por la honra que tienen los corazones hacia Mí. Necesito de ustedes en cada momento, quiero sostenerlos como sostuve a Jesús.
Como Madre quiero secar las lágrimas de sus rostros. Dios sabe que el mundo está sufriendo; por eso, Él envía a sus Mensajeros Divinos del Cielo para que todos lo puedan reconocer, como hace ya treinta y un años, en este año treinta y dos años, Mi Mensaje se propaga en toda Europa por Medjugorje.
Y por Gracia de Dios, a través de Mi oración constante por ustedes, Mi Corazón Materno cumple una profecía de Fátima: Mi visita a toda América.
Recurran a Mí cuando lo necesiten. Yo, como Madre, estoy aquí para escucharlos, necesito tener sus corazones en Mis Manos para que los pueda confortar y fortalecer, y así, en sus vidas, den los pasos hacia el Señor.
Nunca estuve tanto tiempo entre Mis hijos como ahora. Eso significa, queridos hijos, que todos ustedes, como humanidad, están en tiempos preparatorios. Por eso, traigo la Luz de los ángeles y arcángeles para que puedan despertar y reconocer la presencia de los ángeles en sus vidas.
Hoy, les dejo una invitación especial, hijos Míos, llamen a los ángeles, a los que Dios les encomendó sus vidas. Ellos están esperando poder guiarlos.
Queridos hijos, esa realidad existe desde hace mucho tiempo. Por las modernidades del mundo, los corazones no logran percibir esa angelical presencia. Los ángeles de Dios son los grandes mensajeros de Mi Corazón Materno. Estén atentos a esas presencias superiores. Ellos también socorrerán a la humanidad en el tiempo definitivo, así como la oración.
Queridos hijos, ejerciten el perdón, limpien sus corazones de toda mancha, porque así, Yo podré interceder por ustedes y un Reino Mayor los esperará en el Paraíso.
Dios quiere lo mejor para todos ustedes, queridos hijos, y Él Me ha enviado a lo largo de los siglos con el fin de corregir a la humanidad por la perdición que ella puede vivir al estar lejos del Corazón de Dios.
Hoy, los vengo a unir como Madre Misericordiosa al Gran Corazón del Padre. Dios está presente en Mí y Dios quiere estar presente en sus corazones.
Queridos hijos, están a tiempo de curar sus corazones. Mi Mensaje principal para estos tiempos es el llamado a la oración curadora y a la conversión de sus corazones. El mundo se está dividiendo, queridos hijos. Ustedes tendrán, a través de la oración, la oportunidad de unirse en hermandad y en fraternidad.
Por primera vez en la historia, queridos hijos, Mi Corazón Materno aparece en corazones que han escuchado Mi llamado. Por eso, hace ya algunos años, estoy constantemente con ustedes, para unirlos a la fe de Mi Corazón, para que así puedan alcanzar la Luz que ustedes necesitan.
Queridos hijos, espero a su corazón.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hijos Míos, en esta noche, quiero iniciar un nuevo ciclo con sus corazones, ciclo en el que Mi ejército mariano es renovado por la respuesta de sus vidas.
Hoy, vengo a animarlos a responder a Mi llamado a la oración, a entregar día a día un instante de sus vidas al Señor para que, de esta forma, hijos Míos, sean intercesores junto Conmigo por la salvación y redención de las almas.
Espero que esta noche sea más que un momento extraordinario para sus vidas. Que sus corazones puedan llevar, a cada una de sus casas, la aspiración de tornarse un corazón orante, un ser que responde a la Voluntad de Dios, que camina lado a lado con el Señor.
Por eso, hijos Míos, en esta noche enciendan en cada uno de sus seres la devoción a Mi Corazón, para que esta llama no se apague y pueda proseguir mientras estén en la Tierra, para que el Plan de Dios se cumpla a través de sus corazones. ¿Ustedes se animan, hijos Míos, a responder a Mi llamado, a entregarle al Señor una oferta sincera del corazón?
Solo los invito a que confiesen sus faltas, a que ayunen con el corazón por la paz en el mundo. Cada uno de sus seres sabe en verdad lo que le puede ofertar al Señor. Solo les pido que hagan esta oferta verdadera y que sean, a partir de hoy, soldados de Mi ejército mariano, ejército que trabaja a través de la oración, de la conversión y de la paz, para que la paz que existe en el Reino de los Cielos se pueda expandir por el mundo.
Esta es la invitación que les hago: sean pacificadores para la Tierra.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Desearía mucho, queridos hijos, hacer un gran milagro, pero ya realicé muchos milagros a lo largo del tiempo, es momento de vivir en la oración. Eso es algo que les pide Dios a todos ustedes, así podrán comprender Mis Palabras profundamente y su propia fe confirmará la Presencia de Mi Corazón entre todos ustedes.
Ahora, queridos hijos, como un único rebaño de Mi Hijo Jesús, vengo en esta noche a absolverlos de todo pecado; para que, en la Presencia de Mi Hijo, sus corazones renazcan en Dios y por amor a Su Plan Mayor.
Recemos, queridos hijos. Abran su corazón a la presencia de Mi Luz, porque quiero guardar en ustedes el Espíritu Santo. Dios necesita que vivan en los dones de Su Gran Espíritu.
Recemos para que ellos despierten.
Oración: Padre Nuestro (en portugués).
Ahora, les pido, queridos hijos, que coloquen fe en la oración, porque así Dios los podrá escuchar.
Oración: Padre Nuestro (cuatro veces en portugués).
Queridos hijos, la oración del Ángel de la Paz, entregada en Fátima, los podrá corregir espiritualmente y sus faltas serán liberadas en el amor. Así, Mi Corazón podrá interceder también por ustedes.
Por tres simples veces, oremos juntos, para que Dios también nos escuche.
Hoy, sostengo Mi rosario por cada uno de ustedes.
Mi Dios, yo creo en Ti,
yo Te adoro, yo Te espero y yo Te amo,
y Te pido perdón por los que no creen en Ti,
no Te adoran, no Te esperan y no Te aman.
Amén.
(tres veces en portugués)
Queridos hijos, mientras el mal es vencido, por la intercesión de Mi Luz Maternal, Yo los absuelvo y los perdono en nombre de Mi Hijo Jesús, y que esta santa absolución prepare sus corazones para el regreso del Rey del Universo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Pronto retornaré aquí, oremos juntos, la humanidad lo necesita y ustedes también.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mientras Mi Corazón Materno se eleva al Cielo, contemplando cada una de sus plegarias, les pido que guarden la Presencia del Espíritu Santo en el Corazón, como Ave Luminosa les traigo el Espíritu de Dios a sus vidas.
Y, en una Gracia especial, queridos hijos, llamo hasta aquí a todos los hijos que prepararon este Encuentro Conmigo, que dedicaron horas de sus vidas a Mi tarea universal. El gran mérito que ustedes reciben, queridos hijos, es Mi Paz y el Perdón Eterno.
Canten “El Vuelo del Espíritu Santo” y que sus consciencias despierten hacia esa Luz Mayor.
Queridos hijos, los amo con el Corazón.
Dios los bendiga.
Canción: “El Vuelo del Espíritu Santo”.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más