MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN GAROPABA, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En los grandes océanos de la Tierra, lugares en donde la vida intraoceánica se manifiesta, los Reinos del mar mantienen el equilibrio primordial para la manifestación de la armonía dentro del planeta.

En este sentido, los seres marinos, como por ejemplo los delfines y las ballenas, atraen hacia la humanidad, y especialmente hacia el planeta, la posibilidad de mantener la armonía entre el Cielo y la Tierra, entre el mundo interno y el mundo externo de la consciencia humana.

Cuando esos Reinos son ferozmente agredidos este ciclo de armonía se rompe, la humanidad aumenta su deuda ante la Justicia Divina y la Creación, y eso tiene, como efecto, un incremento en el desequilibrio psíquico de los diferentes pueblos y razas; sin que sea posible encontrar una cura a todos esos desórdenes mentales.

Por esa razón, el amor y el respeto que el ser humano es capaz de expresarle a la Creación, puede colaborar con ese soporte físico-espiritual que, en este caso, las ballenas y los delfines brindan, como consciencias que evolucionaron más que el ser humano.

Cada aspecto de la Creación cumple una misión dentro del Universo Material, si esas misiones son interrumpidas se produce el caos en la humanidad.

Los seres humanos deben realizar una reflexión consciente para poder despertar su amor por la Creación.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Quédate con tu Madre Celeste y abandona tus conceptos

Quédate, hijo Mío, con tu Madre Celeste, a Su lado, acompañando cada paso de Su Obra de Maternidad y de Misericordia, y abandona todos tus conceptos.

Quédate con tu Madre Celeste y deja que el propio Universo de Dios obre en ti y no que tú obres en el Universo.

Abandona todos tus conceptos, ideas y proyectos de querer mejorar un destino que ya está escrito en el Corazón de Dios.

Quédate con tu Madre Celeste y acompáñame, hijo Mío, en cada nueva misión, despojado de tus creencias o de tus pareceres.

Deja que Mi Hijo te vacíe como el odre, para que Él te pueda llenar con Su Paz y Su Voluntad.

Abandona, en este momento, todos tus conceptos e intenciones de perfeccionar las cosas.

Anímate a vivir la pulcritud, primero en la dignidad del espíritu para que después se refleje en la materia.

Quédate, hijo Mío, con tu Madre Celeste para que en este nuevo año que comenzará abandones tus viejas costumbres, tus hábitos de vida que no hacen a la unidad, ni al amor.

Quédate con tu Madre Celeste para que Yo pueda indicarte el camino justo, y no para que tú escojas por dónde caminar.

Confía plenamente en todo lo que no está al alcance de tu consciencia o de tu realidad.

Acepta, hijo Mío, el primer paso, que será curar tu vida y tu consciencia humana, para que después se pueda curar el corazón y todo pueda cicatrizarse.

Retira, con Mi ayuda, el odio y el rencor de tus entrañas; ya no veas que todo está degradado a tu alrededor, sumérgete dentro de tu verdadera realidad y verás que primero deberás despojarte de ti mismo para que, finalmente, el mundo como un todo, se pueda despojar.

Quédate con tu Madre Celeste y ya no coloques tu mirada en los defectos sino en las virtudes y en los esfuerzos amorosos de tus semejantes.

La vida es muy bella, solo el ser humano puede oscurecerla o hacerla brillar según sus intenciones.

Quédate con tu Madre Celeste y darás pasos en el verdadero amor.

No retrocedas más.

Adelanta tu camino para poder encontrarte con el Señor.

Deja, hijo Mío, que el Padre te muestre Su Voluntad, y derrota la propia.

Deja que tu corazón herido se abra para que los Rayos de Mi Corazón te puedan curar.

Quédate con tu Madre Celeste y ya no tomes decisiones precipitadas.

Ábrete, interiormente, a la guía y a la Instrucción que te envía el Cielo, así serás un alma nueva, así serás un espíritu al servicio de la unidad y del amor.

Quédate con tu Madre Celeste y acepta la realidad.

Ya no fuerces tus realizaciones. Ya no sometas a tus hermanos según tus placeres o creencias.

Quédate con tu Madre Celeste para que tu niño interior se pueda expresar y salir del constante silencio en el que se encuentra.

Quédate con tu Madre Celeste y las puertas al Amor se abrirán.

Escucha Mis Palabras con gratitud y el odio en ti, desaparecerá.

Quédate con tu Madre Celeste y no sufrirás.

El Reino de Dios se está cumpliendo, aunque no lo parezca.

Deja de sufrir innecesariamente. Deja de amargar tu corazón con todo lo que ya no tiene sentido y, para que eso sea posible, debes entregarte vacío y humilde, manso y pacífico, así el Espíritu Santo encontrará un camino por dónde poder actuar.

Quédate con tu Madre Celeste y te aseguro que no te reconocerás, siempre y cuando tu entrega sea honesta y cristalina.

Deja que las vendas del espejismo y de la ilusión caigan de tus ojos para que pronto puedas ver la realidad.

Deja, hijo amado, que el amor de tus semejantes y el Amor de Dios curen tu agonía.

Que vivas un año en el Señor y no en el mundo.

Que todo se redima dentro de tu ser para que cumplas con lo que Dios quiere.

Finalmente te pido, hijo Mío: sé libre de ti.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos, reconózcanse como parte de un infinito, al que ignoran, por su propia pequeñez.

El hecho de que la Creación les resulte incomprensible o que no todos los conocimientos estén en sus mentes, no significa que ellos no existan.

La Obra de Dios en este tiempo debe ser definitiva y generar el despertar que las almas tanto esperan desde hace cientos de años.

En todas las religiones, como también en todos los grupos espirituales que existieron en la Tierra y que comenzaron con principios puros, la interferencia de la mente humana desvió muchas veces el Propósito de Dios, y eso hizo que las almas se preguntaran si las religiones son guiadas, en realidad, por Dios o por los hombres.

Así fue que la fe se comenzó a perder en el corazón humano y el Creador envió a Sus Mensajeros para que guíen a la humanidad.

Los Mensajeros Divinos, hijos, no estamos solo con ustedes. También procuramos guiar y advertir a otros grupos y religiones, pero aún así, ellos no fueron capaces de escuchar.

La Voz de Dios está intentando acallar al hombre para enderezar su camino y apartar el poder y la potestad humanos, que algunos piensan que tienen sobre las almas a lo largo del mundo entero.

El corazón humano perdió la confianza en sus semejantes, porque aquel que no es confiable no puede confiar en el prójimo. Es por esto, hijos, que muchos niegan las Palabras de Dios, pronunciadas a través de los tiempos.

Aquel que es transparente y verdadero en su fe, reconoce la verdad cuando ella está ante sus ojos y no teme ni duda cuando escucha las Palabras de Dios, porque sabe que es capaz de seguirlas, inclusive más allá de sí mismo.

Hijos, si quieren reconocer la verdad, sean verdaderos. Si quieren vivir la plenitud y lanzarse a la Voluntad Divina sin miedo de engañarse, entonces no engañen al prójimo, no mientan, no manipulen, atraigan hacia sí solo la sabiduría y la verdad.

Vivirán en paz y sin desconfiar cuando puedan sembrar la paz y la confianza en el mundo por medio de sus obras, de sus sentimientos y de sus palabras.

Solo podrán autoproclamarse apóstoles de Cristo cuando en verdad sigan Sus Palabras y vivan para Él y no para sí mismos.

Los hombres no temerían por la destrucción de la iglesia si no supieran que ella está por caer debido a sus propias acciones. No necesitarían temer por la destrucción de la Obra de Dios si supieran que ella, en verdad, es de Dios y no de los hombres y si supieran que harán todo en obediencia a los Designios del Padre para que esta Obra se mantenga.

Hoy, hijos, les enseño a ser verdaderos, porque así reconocerán la verdad. No hay otra forma de perpetuar una Obra sino con la verdad y con el ejemplo vivo que ofrecen al mundo.

No teman las palabras de los hombres, porque quien señala falsas mentiras en el prójimo es porque intenta esconder las propias.

Sigan a la verdad y trabajen todos los días para ser cada vez más trasparentes ante Dios. Así, las máscaras de la ilusión caerán por sí mismas.

Aquel que los advierte para que sean verdaderos y humildes,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​​​​​​​​​

Muchos aún no comprendieron los tiempos que viven; así como cuando Mi Hijo estaba en el mundo, la humanidad tampoco comprendió la Gracia que recibió.

La Sagrada Familia tenía el don especial de obedecer a Dios, porque Lo conocía y porque jamás dudó de que Su Hijo Primogénito estaba entre Ellos.

La fe de Mi Castísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María trascendía cualquier necesidad de manifestaciones físicas y de acontecimientos materiales que confirmaran la importancia de los tiempos que vivíamos.

No esperábamos ver cumplidas las Profecías ni las Escrituras, no esperábamos porque sabíamos que ellas ya se estaban cumpliendo. Pero el tiempo pasó, y como muchos dicen la mente humana se desarrolló.

En aquel tiempo éramos más simples, no teníamos tantos conceptos ni ideas sobre el Plan de Dios y sobre Su Creación. Nuestra fe estaba basada en las Escrituras y en lo que cada uno de nosotros podía sentir y experimentar en Presencia del Divino.

Hoy, hijos, la mente humana es muy concreta, pese a que crean que es más evolucionada que en aquel tiempo.

Esa evolución de la mente los ayudó de muchas formas, sin embargo cerró el corazón de muchos que no consiguen desarrollar la fe porque piensan demasiado; no consiguen creer en la Palabras de Dios o en Sus indicaciones, porque necesitan de algo concreto, como sus mentes, para hacerlo.

Siempre les dijimos que son los simples de mente, de alma y de corazón los que pueden ser instrumentos de Dios, porque el Creador puede pensar con sus mentes, sentir con sus corazones y vivir en sus almas.

Cuando Yo estuve sobre la Tierra como San José, Mi Corazón era simple, por eso no dudaba en responder a los Designios superiores, no dudaba en creer que venían de Dios las señales y las palabras que escuchaba en la oración.

En este momento, hijos, sé que a muchos les cuesta tener esa simplicidad; sin embargo deberán responder a los Designios superiores como Yo respondí; porque de la misma forma que el Plan de Dios tenía como foco principal a la Sagrada Familia, de esa forma, hoy ese foco está sobre la Obra que construimos día a día a través de ustedes.

El destino humano será uno u otro dependiendo de la concreción de este Plan que estamos trazando con sus vidas.

Solo obedecer, en cierto momento no será suficiente, porque muchos obedecen con el cuerpo pero no con la mente ni con el corazón.

Llegará el momento en que sus mentes hablarán tan alto que el adversario los escuchará; y a pesar de seguir con el cuerpo lo que les decimos, si no lo siguen por completo, este Plan no triunfará.

Recuerden que esta Obra no es solo algo material, no están construyendo una institución espiritual física; están manifestando un Arquetipo divino, pensado en el principio de todo, cuando ni aun el Universo conocía la Voluntad de Dios. Y es por eso que esta Obra debe partir del espíritu e impregnar cada espacio de sus consciencias.

Para entregar la vida por amor a Dios, deben estar colmados por ese Amor.

Porque muchos fueron los mártires en esta humanidad y para muchos era fácil moverse por el ímpetu de la vida heroica y llena de desafíos; pero fueron pocos los que hicieron valer sus vidas como un triunfo de Dios y que renunciaron a ella por amor al Padre.

Para renunciar a la propia vida no es necesario morir, porque todos deben experimentar esa experiencia de la renuncia, todos deben vivirla en este tiempo; deben renunciar a sus pareceres y a todo lo que aprendieron hasta hoy, para que sea el Creador el que piense, sienta y viva dentro de ustedes.

De esta forma, hijos, no importará lo que el mundo piense, no importará lo que la boca de los hombres diga, porque la Verdad estará viva dentro de ustedes.

Muchos juzgaron, criticaron y maltrataron a la Sagrada Familia y a Mi Hijo Jesús; no obstante el Plan no dejó de cumplirse, porque la compasión estaba viva en el corazón de cada uno de Nosotros.

Y el amor a Dios nos permitió comprender la ignorancia y la limitación de muchos. Y fue ese mismo amor que los hizo despertar, algunos a tiempo y a otros cuando ya era tarde. Sin embargo, la semilla de ese despertar les valió para otra vida, para que hoy tuvieran la oportunidad de redimirse.

Por eso, en cada prueba que viven, en cada desafío, y cuando más se agudizan los tiempos más verdaderos deben ser, más simples, más vacíos de sí y plenos de Dios.

Sé que muchos creen que vivir en Dios y Dios en ellos, trasciende la propia voluntad o el propio esfuerzo. Y Yo les digo que ese es un ejercicio permanente, porque el Creador puede llegar, derribar sus estructuras mentales, humanas y construir en ustedes Sus instrumentos.

No obstante, deben permitirlo de verdad; deben soltar la voluntad propia y todo aquello que consideran valioso: su forma de pensar, de actuar, sus virtudes y sus miserias.

Muchos dicen que quieren ser instrumentos de Dios y les ofrecen sus miserias, aquello que creen que les impide vivir en el Creador.

Sin embargo, hijos, existen muchas virtudes y muchas destrezas que también impiden que el Creador se aproxime a sus vidas; porque los colman de sí y hacen que se adoren más a sí mismos que a Dios.

Por eso el vacío debe ser absoluto.

Les digo esto porque sé que sus almas aspiran a vivir plenas en este tiempo; aspiran a obedecer y a seguir la Voluntad del Padre sin cuestionarla.

Piensen, hijos, en todo lo que ocurrió en el planeta a través de los méritos generados por la experiencia de la Sagrada Familia. Piensen en la oportunidad eterna que las almas recibieron después de la entrega de Jesús.

Y ahora, piensen y sientan que esos mismos méritos deberán ser generados por sus vidas en este momento, porque todo el Universo se debe valer de los méritos de la experiencia en la Tierra y de la concreción de los Planes de Dios en la humanidad.

Aquellos que los persiguen necesitan de su amor porque viven en este tiempo su última oportunidad. No es la primera vez que intentan seguir a Dios y no lo consiguen.

Así como los que perseguían a Cristo, al recibir Su Perdón pudieron continuar su evolución y están en el mundo en estos tiempos, para vivir definitivamente su redención.

Gracias a Dios y a la poca comprensión humana, ustedes no tienen consciencia de la grandeza de la Obra que estamos construyendo por medio de sus vidas.

Y no les pido que tengan esa consciencia, sino que solo abracen la Voluntad dvina y que renuncien a sí mismos, a sus propios planes y a las propias metas; aunque piensen que esa meta es parte de la Voluntad de Dios, porque seguramente, hijos, ignoran por completo lo que el Creador aspira para ustedes.

Ofrezcan todos los días sus vidas a Dios y respondan a Sus pedidos con el corazón.

Corten los pensamientos cuando aparezca la duda. Manténganse en silencio si les aparece algún recelo o algún miedo.

Oren y no dejen que crezca aquello que los separa de la concreción de los Planes de Dios para ustedes.

Agradezcan al Padre todos los días por haber convocado a sus almas para cumplir un gran milagro en ustedes.

Pídanle la Gracia de ser humildes y simples para que Su Plan triunfe.

Si hacen lo que les digo, todo estará cumplido.

En omnipresencia, consagraré la Comunión para aquellos que Me escuchan, en reparación de todos aquellos que reparten el Cuerpo y la Sangre de Cristo pero que no comulgan en verdad con Él.

Pidan, hijos, que este Cuerpo y esta Sangre no solo transformen sus células, sino también sus consciencias.

Recen Conmigo un Padre Nuestro en arameo, pidiendo a Cristo que todos Sus compañeros, todos los que se dicen que se consideran Sus compañeros, puedan serlo de verdad.


Abbun debashmaia
Netkadesh eshmoj
Teite malkutaj
Nejuei sevianaj aikana
Debashmaia af ba-arja
Jav-lan lajma teesunkanan iagmana
Washpocklan jaubein wajtagein
Aikana daf jenan shoaken oljaiaben
Wela tajlan letnesiuna
Ela patsan men bisha
Metul delaje malkuta
Wajela wateshpurjta
Laj-lam almin
Aamein


Que en esta Comunión también ofrezcan a Dios su intención y su aspiración de ser verdaderos.

Que la esencia de esta Obra no se pierda. Que pueda mantenerse viva a lo largo de los años y que aquellos que vendrán y que despertarán en el final, puedan encontrar en sus ejemplos la Presencia viva de Dios, para que de esta forma construyan el Nuevo Mundo y la Nueva Humanidad.

Les agradezco.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el principio de todo, el Creador aspiraba a que todos Sus hijos conocieran la verdad y comprendieran la esencia de Su Amor, razón por la cual Él se había multiplicado.

El único motivo de la existencia de todas las cosas es el Amor de Dios, que en cierto momento fue tan grande que no cupo en Él mismo y que lo hizo multiplicarse en Tres sin dejar de ser Único. Y, aún sin dejar de ser Único, se multiplicó en muchos más.

El misterio del Amor es que él se multiplica y se dona, sin dejar de pertenecer a la misma Fuente. Aquel que ama participa de la multiplicación de Dios y de la esencia de la Creación; aquel que ama verdaderamente, ama con el Amor del Padre y lo dona a todos, tornando esa presencia de Dios infinita, y al mismo tiempo única.

Llegará el tiempo en que las palabras darán lugar a la sabiduría del corazón, porque el Verbo Divino es vibración y no conjuntos de letras que forman ideas, conceptos y que intentan contener en sí mismas algo que es inexplicable e comprensible al mismo tiempo.

En el principio de la escuela humana, los seres de la Tierra atraían, de experiencias anteriores, el Rayo de la Ciencia de Dios, porque en aquel momento necesitaban del Conocimiento divino para evolucionar como raza y como consciencia. Sin embargo, la humanidad limitó la Ciencia divina con los muros concretos de su mente, y mucho de lo que el Creador intentó revelarles quedó aprisionado en la imposibilidad humana de recibir los impulsos de Dios.

Fue entonces que el conocimiento se estancó en la limitación de la mente humana, y aquello que era infinito y sublime se limitó tanto como el hombre que estaba preso en su materia y distante de su espíritu.

De esa forma hijos, la verdad nunca les fue revelada, porque, a pesar de creer que tenían sabiduría, siempre intentaron colocar en la comprensión humana un conocimiento y una verdad que trascienden infinitamente esa comprensión.

Aquellos que pudieron contemplar o vislumbrar un poco esa verdad se mantuvieron en silencio, porque sabían que ella no cabía dentro de los conceptos humanos; como les dije: el Verbo Divino es vibración y no palabras.

Es por esa razón que la historia del Universo, del Cosmos, de la Creación, se escribe en los Espejos y no en las hojas de papel.

Para comprender la verdad que les traigo, deben ingresar en el universo interior y leer en el espejo del corazón lo que Yo les transmito.

Muchos creían que el hecho de que Yo Me acercara al planeta significaba un retroceso en la vida evolutiva, y en verdad hijos, la arrogancia e ignorancia humanas no les permitieron comprender que Yo venía a ponerlos en el camino correcto de la evolución; vine para activar los espejos de sus corazones y enseñarles, más que a pensar, a sentir y a vivir la enseñanza.

Es a través de Mi presencia que pueden llegar a la esencia del corazón y allí comprender, sin explicar, los misterios divinos.

Ahora que la oración ya les abrió la puerta del corazón y de la consciencia, llegó la hora de comprender esos misterios que tanto les anuncié. Solo les pido que no cometan los mismos errores del pasado, intentando comprender y explicar científicamente lo que Yo les diré. Esta era es la era del Amor y no más de la ciencia, porque la ciencia los trajo hasta aquí para que ahora ingresen en otros grados de evolución y puedan manifestar la Voluntad divina.

Si continúan intentando guiarse por impulsos y enseñanzas del pasado, perderán la oportunidad de vivir lo nuevo y de ser transformados por las corrientes que este ciclo actual les trae del Universo.

Escuchen lo que les digo, hijos Míos, encendiendo el espejo del corazón y no la mente. En el espejo del corazón hay silencio y sabiduría, y es así que deberán recibir las nuevas llaves de estos tiempos.

El Creador desea acercarlos a la verdad sobre su origen, no solo para que tengan conocimiento, sino para que esa información los aproxime a la Vida divina y encuentren el camino para regresar.

Que la Verdad y la amplitud del Cosmos les revelen la verdad y la amplitud sobre sí mismos; ya es hora de que reconozcan la semejanza con Dios, que es espiritual y esencial, para que puedan soportar los tiempos que vendrán sustentados por la verdad, y manifiesten en la Tierra el Plan del Creador.

Yo los amo y les agradezco por escucharme con el espejo del corazón,

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¡Oh alma humana que está en el último tiempo de su imperfección, renuncia a lo que te ata al viejo mundo y lánzate al infinito de una nueva vida! Lucha con firmeza tu última batalla de este ciclo de oscuridad, batalla que te hará ascender a realidades sublimes y que, a pesar de ser larga y dolorosa, sus méritos no tendrán fin.

¡Oh alma que es tan desconocida para si misma, sumérgete en tu mundo interior y retira los velos que cubren tus ojos humanos, para que descubras el infinito de tu propia consciencia!

Alma de Dios ya tan cansada por los ciclos de ilusión vividos en esta Tierra, ya terminan la ceguera y la indiferencia, para que reposes contemplando el despuntar del sol de un nuevo día, de una nueva era.

¡Alma de Dios, que eres tan pequeña e infinita al mismo tiempo! Tu grandeza fue escondida por la ignorancia de la mente humana, y tu pequeñez se encuentra en la humildad, que has de develar. En ti, humildad y grandeza deben encontrarse, porque solo reconociéndote una pequeña nada es que descubrirás tu semejanza con Dios que contiene en Sí todas las cosas.

Ábrete de corazón al Verbo Creador y habla por medio de la oración y ya no con limitados conceptos e ideas humanas.

Contempla, delante de ti, el ejemplo grandioso de la Sagrada Familia y vence el prejuicio milenario de ser puro y simple como esos tres Sagrados Corazones. El mayor de los misterios se devela en la simplicidad.

Ya no busques tanto las grandes ciencias, pues la mayor de todas las ciencias es descubrirse semejante a Dios: en Él se encuentra la Omnisciencia.

Mientras el mundo afianza la materia en los viejos patrones de la Tierra, elévate, alma pequeña. Hazte leve como el viento y retorna al Padre. Carga contigo, en el silencio de tu ejemplo, a toda la humanidad y, llegando al Cielo, abre las puertas al nuevo tiempo, al tiempo que siempre fue, que es, pero que tu mundo nunca conoció.

Ve en busca de lo nuevo, de lo eterno, de lo infinito.

Aquel que te muestra el camino hacia la nueva era,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Renueva tu consagración a Dios todos los días y entra en el eterno movimiento de los ciclos universales.

Renuévate delante del Creador para que Él te conduzca por nuevos caminos internos y jamás te acomodes a los pasos que ya conseguiste dar.

Reconoce lo infinito delante de ti y cuánto te falta crecer mucho más allá de esta vida. Reconoce en el vasto universo las infinitas dimensiones creadas y que cada una de ellas exigirá de ti un determinado aprendizaje, que te hará crecer y unirte cada día más a Dios.

Hijo, lo que la humanidad llama contemplación y unión con Dios, en esta dimensión material, no es nada más que una aproximación a la grandeza del Creador, una experiencia con Su Divina Luz. La contemplación es el acto de reconocer la existencia de Dios y de aproximarse a Él, pero aún le falta a tu corazón y a tu consciencia humana para que ella sea Una con Dios en su origen.

Ese camino se construye y recorre poco a poco. A medida que el ser se vacía de sí mismo y de toda necesidad de explicar y comprender lo que experimenta; a medida que se vacía de los conceptos conocidos por su mente, comienza a ser impregnado por otras leyes y vibraciones que no pertenecen a este mundo y que son palpables para el corazón humano, pero incomprensibles para la mente.

La aproximación y la aceptación de leyes sublimes va logrando que las puertas para otros grados de evolución se abran delante de la consciencia, que solo después de cruzar esas puertas y experimentar esas leyes podrá sentirlas y comprenderlas, pero no explicarlas.

Los hombres no pueden explicar lo que viven en los niveles superiores porque la materia que compone la mente humana no es afín con esa vibración sutil; pero hijo, el corazón, que es semejante al Creador de todas las cosas, sí puede comprender y vivir todas las leyes.

Así como el Señor es ilimitado en Su existencia, así también es el corazón de los hombres. Pero ese corazón necesita expandirse, cruzar umbrales y romper barreras, trascender límites y tendencias humanas, dejar de ser tan cerrado y abrirse al cosmos que, para él, es inexplicable y comprensible al mismo tiempo.

Para llegar a ese estado de unión con la vida superior, que es algo más que una experiencia contemplativa, hijo, es necesario que te renueves todos los días y, al percibir que estás estancándote o retrocediendo, busques siempre una forma de despertar y de avanzar.

Por eso vengo al mundo para impulsar al corazón humano hacia el infinito y llevarlo a una vivencia de lo que él verdaderamente es.

Déjate ser guiado e impulsado por estas palabras. Si no las comprendes, solo siéntelas y deja que ellas por sí solas, vivas como son, trabajen dentro de ti.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hijo:

Permite que tu corazón conozca la dádiva de la fe. Deja que esa fe rompa dentro de ti las barreras de la duda, de la indiferencia, de la necesidad de mantener las apariencias delante del mundo; que rompa las barreras de las imposibilidades, de los miedos, Mensajes de Humildad de las vanidades. Deja que te inunde esa fe que trasciende la comprensión de la mente y que no encuentra una confirmación de su existencia sino en lo profundo del corazón.

No hay una evidencia científica que compruebe la acción de la fe y, muchas veces, ustedes quieren explicar los milagros causados por ella como una manera de disolver sus méritos en la vida humana. Pero la fe, por sí sola, hijo, es un gran milagro.

Cuando la fe se instala en el corazón, es señal de que ese corazón ya venció muchas barreras dentro de sí mismo y de que la consciencia ya recorrió un cierto camino de transformación y de unión con Dios para llegar hasta ahí.

La fe nace sin obstáculos en los simples de mente, de corazón y de espíritu y en ellos se expande cada día, transformándose en fuente de amor y de gracias para los incrédulos y los desesperanzados.

Aquellos que tienen fe y que se dejan inundar por ella se convierten, tarde o temprano, en vehículos de la Gracia divina para otros corazones: la propia fe, revestida por la Gracia, opera milagros.

Hijo, lo que llaman milagros en este mundo no es nada más que la acción de la fe en el corazón humano. Si aquel que necesita un milagro, en algún nivel no prepara la consciencia para recibirlo con fe, ese milagro no se manifiesta; porque los milagros son la manifestación de la Gracia y de la Misericordia divina, y si no hay sintonía ni afinidad en el corazón ni en la consciencia, esas Gracias no descienden.

Las Leyes universales son un gran misterio para la mente humana, que las ignora casi completamente. Solo las comprenden aquellos que viven bajo esas Leyes.

Hoy, hijo te llamo a vivir bajo el principio divino de la fe para que recibas del Dios Altísimo la Gracia que necesitas en estos tiempos, manifestada en un milagro de amor y de transformación, para que cumplas con tu misión mientras haya tiempo.

Dispónete a vivir la fe y pide la Gracia de recibirla.

Que el Padre te inunde con la divina fe, transformando no solo tu pequeña consciencia sino a toda la humanidad que, vacía de fe y de esperanza, no encuentra un sentido para la vida.

Te bendigo hoy y siempre. Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos compañeros en Cristo:

Quisiera hablarles sobre la grandeza de la Creación y los Misterios Celestiales; quisiera revelarles el Amor que colma las estrellas y anima a los universos, para que así ustedes se vean fortalecidos y resguardados por un Propósito Mayor, para que cumplan con la propia misión en este final de ciclo en la Tierra.

Con Mis palabras, cada día espero que sus consciencias alcancen un nivel de comprensión que trascienda los límites de la mente humana. Intento hacerles comprender la magnitud del Plan de Dios y cómo ese Plan no puede comenzar y terminar en la existencia de este mundo.

Sé que muchos necesitan palabras simples para comprender la tarea de rescate de los Mensajeros Divinos y adherirse a ella. Muchos prefieren no creer en Nuestras Palabras y en Nuestras Presencias, cuando les revelamos algo que no comprenden y que no se ajusta a lo que ya conocen. Sin embargo, les pido que no intenten reducir la Grandeza de Dios a la comprensión de la mente humana; no intenten comparar al Amor del Único con la capacidad de amar de ustedes. Y no esperen que la Creación de Dios se restrinja a la existencia de este pequeño planeta, cuando tan vasto es el universo.

¿Para qué existirían tantas estrellas y galaxias si no es para que en ellas habiten las diferentes expresiones del Amor de Dios en Sus criaturas?       

¿O acaso piensan que las estrellas en el cielo existen para que los hombres puedan contemplarlas desde la Tierra?

Mientras un gran cambio se precipita en el mundo, los Mensajeros Divinos intentarán elevar la comprensión y el conocimiento de la humanidad; intentarán abrir los ojos del corazón humano a las verdades que no se ven con los ojos materiales.

Esto será así porque solo la certeza de un Propósito superior y de una vida superior que los ampara les dará fuerzas para vivir los tiempos que llegarán. Sin una comprensión mayor de los Planes de Dios, sus vidas perderán el sentido, así como ya lo perdieron muchos jóvenes y adultos que no encuentran motivo para estar en este mundo.

Si estuvieran fortalecidos en la esperanza de una meta espiritual y divina, podrán perseverar y mantenerse firmes para superar los obstáculos con amor, perdón y valentía; y, cuando sea el tiempo, reconstruir el mundo con el debido coraje y con los principios del espíritu.

Sabrán que nunca estarán solos y podrán contar con el auxilio de Hermanos suyos, que observan el mundo y aguardan, con santa esperanza, que la Tierra viva su aprendizaje.

En Amor y Paz, preparando sus corazones,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla el mundo en el cual vives y, por un instante, silencia los pensamientos de tu mente y las emociones de tu ser.

Observa cómo tu mundo interior reconoce que la vida expresada en la Tierra en nada se asemeja al Pensamiento de Dios.

Ve cómo dentro de ti habita el arquetipo para la humanidad y para la expresión de todo el planeta.

Siente cómo tu corazón tiene ansias de vivir la fraternidad y de conocer el verdadero amor, aquel que te lleva a dar la vida por tus amigos y a perdonar a los enemigos, amándolos tal como si fueran parte de ti.

¿Qué harás con eso que habita en tu interior? ¿Callarás tu corazón, como lo hace la mayoría de los seres humanos, o renunciarás a los pareceres mundanos para instituir en el planeta una nueva vida, aunque parezcas loco a los ojos del mundo?

La era del Armagedón, hijo, ya llegó al planeta, pero la mayoría de tus hermanos está buscando conceptos científicos, filosóficos y espiritualistas que coloquen en un patrón de normalidad lo que hoy sucede en el mundo. Son las mentes humanas intentando acallar el corazón.

Aquellos que escuchan la Voz de Dios en su interior saben que un tiempo final se inició en el mundo y que, sin el establecimiento de la paz en el corazón humano, el caos establecerá su reinado y gobernará las mentes y los espíritus de los que no se abrieron a la Verdad.

Los que se unen a Dios y silencian la mente para dejar que la sabiduría de la esencia surja no temen conocer la Verdad y no quieren acallar la Voluntad de Dios. Ellos saben que, al final de toda esta batalla, triunfará el Bien. Por eso, reconocen la urgencia de la necesidad de transformación, reconocen la imperiosa voluntad interior de renunciar al viejo hombre y a sus tendencias y de abrirse para que lo Nuevo destituya el reinado de los antiguos vicios humanos, por más que para la mente humana esas energías retrógradas y degradadas, cuando se manifiestan en la materia, a veces, sean denominadas “tecnologías”.

El camino del retroceso, hijo, es conocido por la mente humana como avance. Aquellos que siguen las tendencias de esos llamados “avances” no percibieron que el camino de la evolución quedó atrás cuando la consciencia humana rechazó la simplicidad, la fraternidad y el amor y cuando, en la era industrial, que marcó el retroceso espiritual del hombre, ella se abrió a la competencia, a la esclavitud, al usufructo      obsesivo y a la negación casi absoluta de la vida espiritual.

En otras eras de decadencia, como al final de la Atlántida y de la Lemuria, el ansia de manipulación del poder espiritual hique el hombre perdiera el camino de la pureza y de la unidad. Ahora, nuevamente, el falso poder se apropia de la mente y de la aspiración de los hombres que creen que pueden colocarse por encima del Creador con el libre albedrío.

El hombre degradado cree que tiene poder sobre la vida y sobre los Reinos de la Naturaleza. Al enviar a Su Hijo, que venció la muerte y perpetuó Su Resurrección, el Creador quiso demostrarle a la humanidad que solo Suyo es el Poder y que todo lo que existe, debajo de Su Poder, pertenece a la fuerza que se pierde y se desvanece como polvo ante el fuego de la Gloria de Dios.

Pero te digo, hijo amado, que muchos de tus hermanos no aprendieron con el ejemplo de Cristo y eligieron un sufrimiento aun mayor: un aprendizaje que trascendiera la experiencia de un único hombre y que incluyera en sí a toda la humanidad y a todos los Reinos de la Naturaleza. El Armagedón es la Pasión de la consciencia planetaria. 

Podrás estar en esa Pasión de tres formas, como Cristo o como los ladrones crucificados a Su lado: ambos ladrones pensaban solo en sí mismos, aunque, al final de todo, uno de ellos aceptó la Voluntad de Dios y se convirtió a tiempo; el otro decidió permanecer en su orgullo y ni siquiera con todo el sufrimiento se rindió al Perdón de Dios. O, entonces, podrás estar como Cristo, siendo tú quien vivirá los mismos pasos de la Pasión de todos los seres de la Tierra, pero no con espíritu de castigo, de culpa, de furia, de frustración ni de dolor, solo ofreciendo al Padre cada paso con la cruz del mundo, para que una Nueva Raza redimida pueda surgir de tu ofrenda de amor y de perdón.

Hijo, deberás elegir desde ahora el camino que seguirás: si tus pisadas estarán sobre las pisadas de Cristo, confirmando la victoria de Dios; si escogerás sufrir en la ignorancia y permanecer en tu propio parecer para rendirte en la última hora; o si permanecerás en tu orgullo sin límites y, aun en Presencia de Dios, elegirás el camino del abismo.

La cruz te será entregada de todas formas. Sujétala firme y da tus pasos.

Los primeros pasos en la Pasión planetaria dictarán el destino de la humanidad. Por eso, desde ahora, en tu Getsemaní interior, renuncia a las tentaciones y acepta la redención; así, Dios estará contigo, los ángeles te ampararán y cargarás tu cruz, solo contemplando la victoria de tu Padre Altísimo.

Después de todo, reinará la paz.

San José Castísimo, que viene a abrir los ojos de la humanidad.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el espíritu de la simplicidad, entreguen la propia voluntad a Dios y no tengan miedo de seguir Sus Designios, que muchas veces son incomprensibles para la mente humana, pero que siempre estarán plenos de perfección.

La Voluntad de Dios siempre resonará en el interior del corazón que se silencia para escucharla, y aquel que aspira a seguir esa Voluntad, sabrá que ese sentir profundo es real, es verdadero.

Dios habla siempre al interior de Sus criaturas, pero, la mayoría de las veces, es muy grande el bullicio que existe en el interior de los seres, debido a la búsqueda constante de una satisfacción que no alcanzarán en este mundo. En otros casos, ocupan inclusive el alma en aspiraciones puramente materiales y no consiguen escuchar el propio corazón; o, para no seguirlo, dudan que el sentir y la voz interior sean verdaderos.

Sin embargo, hoy, Yo les digo que para seguir la Voluntad de Dios deben ser valientes y firmes tanto en el espíritu como en el corazón, porque la humanidad está muy distante de lo que debería expresar y, muchas veces, los corazones de buena voluntad que intentan caminar hacia Dios están dirigiendo sus esfuerzos en sentido contrario.

No quiero, con eso, decirles que abandonen todo lo que hacen, pero sí que presten más atención a la Voz de Dios en su propio
interior y que estén más atentos para escucharlo y dispuestos a seguirlo, cuando Él les dé indicaciones claras.

La posibilidad de unirse a Dios nunca les será quitada. La Voz de Dios colma el espíritu y alegra el alma; no la confundan con la voz de la mente, que sacia las aspiraciones de los sentidos y
de las vanidades.

Este es Mi mensaje para hoy: en el silencio del corazón escuchen a Dios y, con la valentía del espíritu, respondan a Su Llamado.

Yo los bendigo hoy y siempre.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hasta el fin de los tiempos Mi Corazón unirá las alianzas que Yo llevo en Mis Manos y que representan la unidad entre los corazones.

Contemplo todavía la gran necesidad de hermandad que existe entre los hijos de Mi Padre, por eso día y noche vengo al mundo para salvarlo y para ayudarlo a fundirse en la Esencia de Mi Amor.

El verdadero Amor soporta y renuncia.

El verdadero Amor perdona y no se separa por las palabras.

El verdadero Amor disuelve y extirpa todo mal entre los servidores, para que pueda prevalecer el amor a la Voluntad Divina.

En estos tiempos, muchas almas se separan unas de las otras, como lo hacen las piedras en un río que corre rápido y ligero.

¿Hacia dónde irán esas preciosas piedras? ¿A qué océano irán a parar?

Solo Mi Océano de Misericordia les permitirá lavar sus heridas y curar sus propios males. Yo vengo en la Hora de la Misericordia para unirlos Conmigo y para que nada relacionado con el entendimiento los separe de Mí.

Confíen en Mi Misericordia, recen cada día más y de corazón. Procuren estar en paz para así superar las barreras mentales. Sean precursores de Mi Amor y distribuyan Mi Luz por donde vayan. No teman transformarse, porque en la transformación se encuentra la liberación de sí.

Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por escuchar Mis Palabras con amor.

Cristo Jesús, vuestro Salvador

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis queridos:

Les agradezco por la perseverancia de sus corazones.

Les agradezco por el esfuerzo para comprender y vivir Mi Mensaje, pues sé de las dificultades de los corazones humanos en vivir los impulsos celestiales. 

Les agradezco porque conozco las barreras que deben ser superadas, barreras creadas hace tiempo y fortalecidas a lo largo de los siglos que separan, con duras piedras, los corazones de Mi Manantial de Gracia.

Sé que no es tan simple quebrar esas barreras que existen en la consciencia, y veo como sus espíritus se empeñan en auxiliarlos en esta larga trayectoria. 

Hoy les agradezco, porque de los Cielos vi el movimiento de sus corazones, escuché sus oraciones, sus súplicas, sus pedidos de auxilio en este camino de transformación. 

En estos últimos días, llegaron a los Pies del Señor muchas ofertas, ofertas de las almas, de los espíritus y ofertas de todas la consciencias para que, a través de la intervención del Creador, sus corazones puedan dar nuevos pasos.

Mis queridos, después de este primer movimiento que sus consciencias, almas y espíritus realizaron en dirección al Creador, es momento de perseverar, más que nunca, porque el Señor oyó sus súplicas y, en este momento, les envía las pruebas que los fortalecerán en la persistencia y probarán la aspiración verdadera de sus corazones, para que sus consciencias ya no vivan de impulsos pasajeros. 

Con fe, aseguren todos los impulsos enviados por Mi Hijo Jesús y por el propio Dios. Nutran sus espíritus con los códigos depositados en sus corazones a través de la Presencia misericordiosa de Cristo y permitan que esos códigos se multipliquen a través de la oración, de la comunión y del ayuno verdadero; porque, de esta forma, esos códigos transformarán las células, la materia, el corazón y la consciencia. 

Delante de las pruebas que llegan, reconfírmense. Delante de todas las pruebas, traigan a la luz del corazón el manantial de Misericordia que les ofertó Mi Hijo y perseveren en el propósito de sus corazones. 

Sigan con fe hacia las metas que sus consciencias se dispusieron a cumplir y, al retornar a sus casas, no vivan como si todo lo que presenciaron en estos últimos días hubiera sido un sueño. 

Vayan y cumplan con las propuestas evolutivas que sus almas los impulsan a cumplir. 

Vayan y perseveren en las aspiraciones de vivir los Mensajes enviados por Dios.

Vayan y no dejen morir todo lo que fue depositado en sus consciencias, porque sus almas claman, a los Pies de Dios, para que Él conserve en sus corazones esos impulsos.

Sus almas glorifican al Creador por la oportunidad que les fue dada de despertar definitivamente a la verdadera vida del espíritu. No pierdan estas oportunidades celestiales. 

Hijos Míos, hoy solo les pido que continúen siendo perseverantes; que, así como respondieron a este impulso del alma que los trajo hasta aquí, sigan respondiendo a la Voluntad de Dios que resuena en sus corazones e inspira a sus consciencias. 

Hoy les agradezco por estar Conmigo y por seguir a Mi lado.

Bajo el impulso de las infinitas Gracias que el Señor derrama sobre el mundo, Yo los bendigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Yo irradio Mi Inmaculada Paz a todos los misioneros de la oración, en especial, a Mis hijos que, en este último tiempo, han hecho un largo camino de servicio bajo el Plan del Señor.

Queridos Míos:

Unidos en la oración reparadora se entretejen las nuevas redes de Luz, las cuales podrán llegar hasta todos Mis hijos que están distantes de Mi Corazón. Por eso, los grupos de oración consagrados a Mi Inmaculado Corazón serán esencias que brillarán por Mí en el frío de la noche.

Para eso los estoy preparando en vigilia de oración. El único camino que los conducirá hacia Mí es la verdadera esencia de la oración; ella colaborará con los desajustes mentales y psíquicos que muchos de Mis hijos viven hoy.

Cada momento de oración es como abrir, a través de la voz sincera, una puerta hacia los Cielos y así el Gran Universo de la compasión puede descender en este último tiempo. Es necesario fortalecer la sabia esperanza; así, Mis pequeños, sus corazones serán conducidos por Mi Luz y por Mi Amor.

Los Ama y los guía,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto