MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde las extensas tierras doradas del corazón de Asia hasta los profundos y desconocidos pueblos del desierto, Soy la Señora de Mongolia.

Desde el corazón del campesino hasta el peregrino y nómade, Soy la Señora de Mongolia.

Desde el dialecto más antiguo hasta la cultura más sagrada, Soy la Señora de Mongolia.

Desde la expresión del Sagrado Templo de la Compasión hasta la unidad entre las religiones y los pueblos, Soy la Señora de Mongolia.

Desde los más áridos desiertos hasta las últimas florestas de ese país, Yo Soy la Señora de Mongolia.

Desde el espíritu de lo Divino de los antepasados hasta los pueblos que caminaron en el más absoluto desierto, Yo Soy la Señora de Mongolia.

Desde la victoria de los últimos guerreros hasta la empatía de los monjes del oriente, Yo Soy la Señora y Madre de Mongolia.

Yo Soy la Señora y Madre de Mongolia, Soy la Guardiana del legado de la sobrevivencia y de la fe de todos los que invocaron la Presencia de Dios en esos extensos y vastos territorios de Mongolia.

Soy la Madre de Mongolia, porque visto los colores que expresan lo sagrado y lo bendito de ese pueblo, internado en un gran desierto.

Yo Soy la Señora de Mongolia, porque Soy la Celadora de las Puertas de Shambhala. Soy el Terafín Virginal de una cultura anterior a esta actual humanidad.

Yo Soy la Señora de Mongolia, porque guardo y protejo las llaves que abren las Puertas de Shambhala.

Soy la Señora de Mongolia, porque reflejo el espejo dorado de un pueblo que conoció el despertar del corazón y que, por su pureza y anonimato, vivió la unión con el universo.

Soy la Señora y Madre de Mongolia, para que la humanidad no pierda los valores de la sagrada espiritualidad y de la simplicidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como Madre y Señora de Garabandal, Me preparo para retornar y ayudar, a través de ustedes, a todo el pueblo de España azotado por la pandemia, golpeado por la falta de fe y de devoción por tantos acontecimientos difíciles.

Una vez, dije en Garabandal que la copa estaba casi llena, ahora la copa ya está rebasando.

Queridos hijos, Mi retorno a Europa es para intentar, una vez más, retirar a muchos hijos Míos de la indiferencia y de la discriminación que viven en este tiempo.

Rezo, día y noche, y estando en vigilia, su Madre Celeste se prepara para comenzar una nueva etapa y un nuevo ciclo con todos Sus hijos de Europa, y desde Europa hacia el mundo entero, incluyendo Asia y Oceanía.

Hijos amados, por eso, les pido que continúen rezando con fervor por cada una de Mis intenciones para que, algún día, se conviertan en una realidad de abundancia y de Misericordia para todos Mis hijos.

También les pido que oren por Mis Planes de salvación y de paz, que la Virgen de Garabandal, la Señora de Fátima, necesitará llevar adelante en África y en Medio Oriente, a través del apoyo y de la colaboración amorosa y fraterna de todos.

El tiempo que permaneceré en Europa, enviando Mis Mensajes al mundo, será largo, porque el hemisferio norte, incluyendo África, necesita de mucha Misericordia.

Desde ahora, les estaré agradecida.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN LA CIUDAD DE NÁPOLES, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Vengo a ofrecerles, hijos Míos, Mi Rosa de Luz y de Paz, como medio para su conversión y redención. Esta Rosa de Luz es el símbolo de Mi Pureza original, la Pureza que proviene de Dios y de Su Fuente que fue amorosamente cuidada y preparada por los ángeles del Cielo, antes de que Yo fuera creada por Dios.

Hijos Míos, acepten esta Rosa de Luz que nace de la donación de Mi Corazón, no solo por Italia, sino también por las almas del mundo; por Mis hijos de África, por Mis hijos de Asia, de Oceanía y de las Américas. Esta Rosa de Luz que Yo les ofrezco es para todos.

De lo más profundo de Mi Alma, de lo más profundo de Mi Espíritu vengo a ofrecer a todas las almas de Italia esta Rosa de Luz, porque así el Padre Celestial podrá contemplar su pureza, su esfuerzo en la transformación y en la redención, y Él al ver la Rosa de Luz en cada uno de Sus hijos no derramará Su Justicia, sino derramará Su inmensa Gracia. Derramará todo el Amor que los creó desde el principio de la Fuente.

Hijos Míos, que esa Rosa de Luz esté en sus corazones como una comunión espiritual, interna y silenciosa con la Madre Celeste.

Vengo a traer este símbolo y este ejemplo de caridad de Mi Corazón, porque Yo deseo de Mis hijos su pronta conversión y redención, para que algún día alcancen el Reino de los Cielos y descenderán a la Tierra futura por medio de la Nueva Humanidad.

Si en ustedes está Mi Rosa de Luz podrán ofrecer, hijos Míos, un ejemplo de vida, de bondad y de caridad a los demás.

Europa nunca podrá olvidar que el servicio es el camino para encontrar la Piedad de Dios que tanto necesitan así como, otras regiones del mundo necesitan de otros atributos de Dios, no solo para transformar la vida completamente, sino también para vivir Su Santa y Divina Voluntad.

Con esta Rosa de Luz que hoy les traigo hijos Míos, Yo expongo ante Italia y ante todo el Universo la Pureza esencial de la Madre de Dios, uno de los más inmaculados y grandes misterios de Dios que proviene de Su Fuente inmaterial para todas las criaturas del Universo, para todas las galaxias, todas las estrellas y todos los soles.

Todo, absolutamente todo, cuando se abre a la vida interior es permeado por la Pureza esencial de la Madre de Dios.

Yo necesito, hijos Míos, que cultiven en ustedes este símbolo espiritual de la pureza para que aprendan, día a día, a recapacitar y a cambiar, para que aprendan a vivir en los Mandamientos de Dios, especialmente para que aprendan a cuidar de su planeta, de la humanidad y de los heridos Reinos de la Naturaleza.

Abran sus corazones, hijos Míos, para este misterio de Amor que hoy les traigo. Estoy intercediendo por ustedes, como nunca antes intercedí por Italia.

Por eso hoy vengo, hijos Míos, como la última Mensajera de Dios para anunciar la Luz de Cristo al mundo, la que se aproxima a la humanidad y a todo el planeta por medio de la Pureza de la Madre de Dios.

Necesito que sus vidas sean un ejemplo no solo en la caridad, sino también en el amor; y aprenderán a reconciliarse los unos con los otros. Así aprenderán, hijos Míos, a reconocer la Faz Sagrada de Mi Hijo en sus hermanos. Es lo que Mi Hijo hoy necesita de Italia, que todos reconozcan Su Santa Faz en sus hermanos y en sus semejantes, para que Él pueda establecer la Paz tan urgente en su pueblo como en el mundo entero.

Necesito, hijos Míos, que siembren en la Tierra la pureza de sus corazones porque la humanidad la ha perdido completamente.

La Pureza que proviene de Dios está dentro de ustedes, iluminará a la Tierra, a todo lo creado y a todo lo manifestado, y así, todo se transformará según Dios lo espera desde hace tanto tiempo.

Anímense, hijos Míos, a reencontrar su pureza y a preguntarse, dónde está. Yo Me ofrezco como su Madre y Reina por medio del camino verdadero de la oración para que reencuentren ese camino y ayuden a sus hermanos a poder reencontrarlo porque con ese simple acto de caridad, al expresar el amor y el bien en todo este pueblo de Italia, muchos más reencontrarán el sentido de estar aquí en la Tierra y antes de que todo suceda en el mundo, muchos se sentirán llamados a vivir el camino de la conversión.

Mi Hijo les entregó un tesoro incalculable para la humanidad por medio de los divinos Sacramentos para que estén siempre bendecidos, renovados y colmados por el Espíritu Divino de Dios que llega al mundo a través de Sus Mensajeros para abrir los ojos de su consciencia, para que vean más allá de lo material, también más allá de lo espiritual.

Es hora, hijos Míos, que despertando su Pureza original, también puedan ver la necesidad del mundo entero. Aprendan por medio del amor y del bien a cubrir las necesidades del semejante, a aliviar el sufrimiento, a traer la paz donde ya no existe, donde falta desde hace mucho tiempo.

En este momento, su Divina Señora enciende Su Corona de Luz, por medio de Sus Doce Estrellas, para iluminar a cada una de las naciones de Europa en este peregrinar con los Mensajeros de Dios, para sembrar en la Tierra los nuevos atributos, tierras áridas y muy secas donde la Fuente espiritual ya no existe más.

Pero, Yo les hago brotar como en Lourdes, el agua que los curará y que los salvará. Yo les ofrezco, hijos Míos, el Agua que brotó del Costado de Mi Hijo, el Agua espiritual y material que brota de Su Costado trayendo la luz al mundo y la cura a la humanidad.

Ejerciten todos los días, hijos Míos de Italia, pequeños gestos de amor y de servicio. Mantengan en armonía sus ciudades y sus pueblos. Cuiden de la higiene ambiental para que la salud nunca les falte. Amen y respeten lo que Dios les entregó. Contemplen y amen a los Reinos de la Naturaleza.

Construyan la ciudad de Nápoles por medio de esos gestos para que perciban, algún día, que un Universo espiritual lejano a la Tierra pero dentro de este universo, espera descender al mundo para despertar sus consciencias espirituales. Y así, como los antiguos patriarcas y profetas se encaminen con valentía y amor a vivir el Plan del Altísimo, así como Él lo pensó y lo entregó al pueblo de Israel.

Recuérdenles cuidar el medio ambiente, con ejemplos y educación, a todos los que no los tienen, la naturaleza les agradecerá profundamente. La armonía espiritual se instalará para que otras cosas sucedan, no solo aquí, sino también en el resto de Italia.

Como testimonio de esa Pureza esencial que brota de Mi Corazón, hoy vengo a consagrar a nuevos Hijos de María. Escucharé en este momento, la versión instrumental del himno de su consagración, para que su Madre Celeste los pueda bendecir y comprometer con una nueva misión por muchas almas más, que esperan algún día despertar a la Consciencia de Dios para darse cuenta que nunca les ha faltado el Amor, la Gracia y la Misericordia del Padre.

Que los que hoy se consagrarán, se aproximen.

Con almas tan diferentes, unas de otras, vengo a traer el Espíritu de la renovación de Mi Hijo, sabiendo que Europa necesita de un cambio muy profundo para alcanzar los Atributos Divinos de Dios que transformará la vida en la Tierra, que traerá consciencia, luz y redención a la humanidad.

Bajo este Espíritu de Amor que proviene de Mi Hijo, les encomiendo la tarea, hijos Míos, de orar por Italia para que más hermanos suyos de esta nación, algún día, se comprometan a orar como ustedes, sabiendo que el compromiso de Mis hijos en este tiempo es por la humanidad y por todo planeta; entregándoles la Pureza de Mi Corazón a cada uno de ustedes.

Es así que los renuevo, los curo y les concedo la Misericordia de Dios a ustedes y a sus familias, a sus naciones de origen, al continente europeo, a toda la humanidad sabiendo que siempre deberán recordar que, más allá de sus naciones, historias o pasado, es posible redimir y renovar todo. Y que siempre serán hermanos en Cristo para que Él siempre los bendiga y los colme con Su Amor Misericordioso.

Hijos Míos, por este paso que hoy están dando ante su Madre Celeste, estoy muy agradecida. No saben lo que eso significa para Mí. Algún día lo comprenderán, cuando estén en el Cielo Conmigo en la Gloria Celestial del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Este nuevo paso les abre las puertas para nuevos aprendizajes, para nuevas escuelas, para nuevos desafíos. Serán amparados por su Madre Celestial, en obediencia, en humildad, en resignación, en absoluta confianza y en entrega.

En nombre de la Pureza de Dios que brota del corazón de Su Universo para toda la humanidad y el planeta, como una Fuente inagotable de amor y de compasión, más allá de los errores del mundo y de la injusticia de los hombres, Yo les traigo la bendición maternal, el amor de Mi Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de Mi Hijo agradezco a todos por haber cumplido hasta este momento, esta segunda etapa de la Peregrinación por la Paz, y ahora Croacia y Hungría se prepararán para recibirnos, para que más luz de la Fuente Divina siga siendo derramada en Europa Oriental y también en el mundo entero.

Les agradezco por responder a Mi Llamado y como saludo a su Madre Celestial, los invito a cantar el himno de su consagración.

Les agradezco.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que la Gloria de Dios esté en este lugar para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Abriendo las puertas del Universo Celestial, la Consciencia de la Madre de Dios penetra las dimensiones profundas de la Tierra, para traer a las almas una gracia y una oportunidad.

Es que hoy tampoco estoy aquí sola, sino rodeada por las Jerarquías de la Luz, aquellas grandes Consciencias del Universo que contemplan, tiempo tras tiempo, el Plan Divino de Dios y Su manifestación en los diferentes mundos.

Con la gran bóveda del Cielo, hoy bendigo a todas las almas de la humanidad y mientras Mis portales se abren, la Luz de la Nueva Aurora emerge en el corazón de aquellos que creen en ella.

En este momento, una intervención espiritual se establece entre el Universo y la Tierra, entre las almas y Dios. Y una Gracia extraordinaria permea a todos los espíritus de la Tierra para concederles la Paz, la Redención y el Amor vivo de Dios en cada corazón humano.

Es de esta forma que las estrellas de Mi Corona de Luz hoy descienden sobre la Tierra, rodean la órbita de este planeta para encenderlo, no solo en Luz, sino también con todos los atributos de Dios, con las doce principales corrientes de Su Divino Espíritu, que harán de la Tierra un planeta rescatable y una Nueva Humanidad redimida, que finalmente seguirá los mandamientos del Señor.

Por eso escuchen la voz de la Madre de Dios en este día único y extraordinario, en donde no solo sus almas se ven beneficiadas por el Universo Mayor, sino también sus seres superiores que  participan de esta coyuntura; aquellos seres que vinieron a la Tierra con un principio y con una misión, la que en estos tiempos definitivos se revelará para aquel que quiera abrirse a conocerla, porque esa misión y ese principio espiritual serán un aporte importante e imprescindible, diría, una gran tarea espiritual e interior que cada alma podrá donar para Dios con la plenitud de su corazón y de su vida, donándose constantemente al Creador en entrega, en servicio y en sacrificio.

Este compromiso de cada ser de la Tierra es vital para estos tiempos. Es por esa razón, queridos hijos, que las grandes Jerarquías de la Luz, hoy reunidas alrededor de su Madre Celeste, contemplan la gran oportunidad que tienen las almas del mundo, en esta coyuntura universal y cósmica, en donde las almas más despiertas y más disponibles para este nuevo año que comenzará, tendrán la gracia de dar un nuevo paso bajo la bendición de Dios y de Su Divina Confianza, concretando así Sus Principios y Voluntades, materializando Sus Proyectos y viviendo plenamente Su Plan.

No deben perder la oportunidad de comprender lo que Dios necesita, porque Sus Palabras no se desperdician, son agua de Fuente Viva para todas las almas de la Tierra, para todos los congregados por Su Amor.

De universos superiores viene el auxilio para el mundo. Lo desconocido se torna conocido, los Misterios se develan y las puertas se abren, para que el Sagrado Conocimiento de Dios descienda una vez más a la Tierra y esto fortalezca a las almas en su compromiso con el Plan y la vivencia de los Principios de Dios y del Propósito que el Padre tiene para cada ser.

Por eso hablo de que es una oportunidad única e irrepetible, para que este nuevo año que comienza no solo sea permeado por la consciencia y por la sabiduría, sino por la concienciación de todos, sobre lo que verdaderamente deberá suceder para este nuevo ciclo, con el aporte y la colaboración de todas las criaturas de Dios, de todos los servidores de Cristo, de los que quieren plenamente vivir en el Señor, para así, siempre encontrar Su Reino.

En los silencios de Mi Alma es cuando descienden los más importantes códigos y las almas se pueden nutrir de la Verdad.

De esa nutrición espiritual el alma encuentra su camino, retorna a su origen y despierta a la Consciencia Divina, encontrando el sentido de su existencia y la capacidad, cada vez más, de poder amar de verdad y sin condiciones, transcendiendo los límites, las fronteras y las dificultades.

Porque será el amor de cada uno de ustedes al Plan de Dios lo que permitirá que Sus Obras sigan aconteciendo; permitirá que todo pueda suceder y que nada, absolutamente nada, sea alterado por la indiferencia de los hombres o por la mediocre colaboración de las almas.

Para concretar el Plan de Dios y su próxima meta, es necesario de colaboración y de adhesión, de una adhesión verdaderamente interior, para que después sea una adhesión exterior y verdadera que pueda cumplir los preceptos de Dios, según como Él lo ha pensado y lo ha destinado para el mundo.

Pero mientras eso no suceda, hijos Míos, Dios esperará en Su Reino por las respuestas de Sus hijos. Su Reino Celestial debe descender a la Tierra en este tiempo crítico, porque de lo contrario el planeta no sobrevivirá.

Es necesario, hijos Míos, que comprendan más allá de las formas, de la mente, más allá del corazón. Que se puedan unir a la Fuente para encontrar el sentido de Sus principios y la manifestación de Sus Proyectos para estos tiempos agudos de la Tierra.

Todo el conocimiento que ya fue entregado debe ser la base para su reflexión y despertar, para su próximo paso en este año que comenzará, esperando una respuesta sincera y honesta de todos los corazones para con el Padre Celestial, y una respuesta que comprende más allá del conocimiento, que entiende más allá de la sabiduría, que acepta más allá de las formas y que se adhiere de corazón y de forma incondicional a lo que Dios necesita.

Todos esos cambios y todas esas vivencias formarán esa gran respuesta de parte de la consciencia humana, la que concederá de parte de la humanidad, la continuidad de Plan y la manifestación para estos tiempos.

Pero es importante que en este ciclo que termina, cada uno de sus corazones, cada una de sus consciencias, haga una síntesis interior, perciba la realidad, despierte a la verdad y tome conocimiento de lo que necesita tomar conocimiento, no perdiendo la Palabra de la Jerarquía, no perdiendo el sentido del Mensaje, para encontrar las próximas llaves que necesitarán, que abrirán las puertas a las nuevas oportunidades y al descenso de las nuevas gracias que tanto necesita el mundo, y también la humanidad.

No quisiera que en este año terminaran con alguna ignorancia, con alguna incomprensión o con alguna duda.

Deseo que en este año que termina su respuesta sea sincera y verdaderamente honesta para con Dios.

Lo vuelvo a repetir para que lo comprendan y lo acepten, para que lo vivan y especialmente, para que lo practiquen, sabiendo que aún hay mucho para hacer en esta humanidad que está doliente, que está enferma por apartarse del Amor de Dios, por creer en el amor propio, en las fantasías, en las ilusiones, en los espejismos que todo el mundo ofrece día a día, tiempo después de tiempo.

Pero su recapacitación para con la Jerarquía, la concienciación de su respuesta honesta y verdadera, creará nuevas oportunidades, nuevas condiciones de que la Gracia Universal y la Misericordia Cósmica llegue a más corazones de la Tierra y a más naciones.

Recuerden que aún espero poder llegar a Asia y Oceanía y esa meta deberá concretarse por todos para este nuevo año que comenzará.

No  dejaré de venir al mundo hasta poder concretar esta misión espiritual, junto a la unión con todos Mis hijos y bajo la respuesta de todos.

Esto permitirá expandir la Obra en la humanidad, las misiones de servicio y de caridad en regiones tan lejanas del planeta, en donde existe la verdadera desesperación, el caos, la enfermedad, la indiferencia y la soledad de muchos corazones.

Pero ahora, hijos Míos, ustedes que son portadores de la Gracia y de la Misericordia de Dios a través de los tiempos, tienen todas las posibilidades y todos los medios para poder realizarlo, y así también poder duplicar  y difundir este llamado a más corazones en el mundo, que deben despertar a la concienciación de estos tiempos, a la emergencia de estos tiempos, a la necesidad de la vida fraterna y de servicio para con las almas del mundo.

La cura del planeta está en sus manos. El cambio de la consciencia está en su interior y la elevación de esta humanidad está por medio de su oración.

Cumplan con Mis pedidos para estos próximos meses. Sean obedientes y vayan a los Centros Marianos. No dejen que la comodidad los sumerja. Hagan el esfuerzo que es necesario, que es justo, del cual merece Dios, de cada uno de ustedes por todo lo que Él les ha dado en estos últimos once años.

Así, hijos Míos, por más de que esté la tempestad en la humanidad, la oscuridad en el planeta, la tribulación en los corazones perdidos, no Me cansaré de venir al mundo una y otra vez, porque llevaré en Mi Corazón de Madre la respuesta sincera de Mis hijos para poder mostrarle a Dios y así continuar adelante con Su Plan, de que el Reino del Padre viva y more en todos los corazones para que triunfe Su Amor y Su Plan.

Tal vez en esta noche esperaban escuchar grandes cosas, más revelaciones que puede impulsar Mi Corazón. Pero eso será posible, hijos Míos, cuando su respuesta se amplíe, supere las barreras, trascienda los miedos y que ustedes se puedan adherir absolutamente a lo que les digo, sabiendo que por detrás de cada una de Mis Palabras existe un propósito, un sentido y un objetivo espiritual que aún no alcanzan sus consciencias.

Por eso, hijos Míos, abran los sentidos internos, abran el corazón y acojan Mis Palabras con la dulzura del amor por la cual las entrego, para que sus vidas se enriquezcan en Dios y vivan la plenitud de Su Sabiduría. Aún queda tiempo para poder cambiar.

Gran parte del mundo llorará por no haber cambiado, pero si el cambio nace de muy pocos, todos en la mayoría, se sentirán impulsados a cambiar, hasta en lo más pequeño que parezca.

Por eso, hijos Míos, en esta noche de gloria, de júbilo y de amor, en donde los portales del Universo están abiertos para elevar sus consciencias y a todo el planeta, la consagración de los Hijos de María en esta noche especial, es un compromiso irrefutable, intransferible e inmediato. Un compromiso de orar por los Planes de la Santísima Trinidad y de comprometerse en la vida material de espejar esta Voluntad Superior por medio de los actos, de las virtudes, del servicio y de la entrega, que serán los medios que transformarán sus consciencias para poder vivir algún día el Amor Crístico.

Que los que hoy se consagrarán se coloquen a la derecha del altar, y vengan aquí con el ánimo que Yo les entrego, que le entrego a todas las almas, a todos los que Me escuchan y a todos los que Me viven, porque la unidad de nuestras consciencias es donde se construirá el Plan de Dios y se manifestará, y sus bendiciones serán ilimitadas.

Sus Gracias se expandirán en sus consciencias y corazones, y así sus vidas se transformarán completamente conforme a lo que Él ha pensado para cada una de sus esencias.

Por eso, hijos Míos, hoy los consagro para que puedan vivir el compromiso con Dios, en nombre de millones de almas que no lo viven, que están sumergidas al hipnotismo y en la ilusión mundial y que despertarán de golpe a su realidad y vivencia, cuando Mi Hijo retorne por segunda vez a la Tierra.

Pero ustedes tendrán la oportunidad, hijos que hoy se consagrarán, de poder ayudar a esas almas que desconocen, colocándolas en la oración en cada acto de amor y de servicio, para que la Gracia Divina toque esas consciencias y más almas se puedan transformar según Cristo, según Sus Principios de Amor y de Verdad.

Escuchando el himno de su consagración, que la Fuente de la Gracia Suprema se aproxime sobre esta amada Aurora, para que los corazones sientan el gozo de vivir en el Amor de Dios, en la Gracia de Su Sabiduría, la que cura los corazones heridos, cicatriza a las consciencias que fueron lastimadas por el mal, disipa todas las dolencias espirituales e internas.

Aurora, en el Nombre de Dios, les concede la cura interior y la absolución de sus deudas, para que ese compromiso sea verdadero y transparente, amoroso y humilde, siguiendo los pasos de Nuestro Redentor, Jesucristo, el Salvador.

Colocando su mano sobre el corazón reciban la Luz de Mi Espíritu, reafirmando el compromiso con Dios y la meta de materializar Su Propósito para estos tiempos, a fin de que más almas alcancen la cura, la redención y el perdón, así como hoy ustedes, hijos Míos, ante el Universo de Dios lo alcanzan por una Gracia extraordinaria y por una expiación infinita, frutos de la Obra de la Misericordia.

Y hoy los ángeles del Santísimo Hijo transustanciarán los elementos ofrecidos a los pies de la Madre de Dios, los que se convertirán en el Cuerpo Vivo y la Sangre Viva de Cristo, para que las almas se alimenten de la comunión reparadora con Dios y de Su Esencia Sublime, la que es eterna en todo el Universo Creador.

Así como lavo sus almas, lavo sus cabezas, sus manos y sus pies, con la Fuente del Espíritu Santo, para que sus vidas se reparen en la comunión con Nuestro Salvador.

Que la Sangre Divina de Cristo sea vertida como Código de Luz en las almas sedientas del Amor de Dios.

Que el Agua que brotó del Costado de Cristo descienda como cura a los corazones.

En esta noche donde el mundo no vigila ni adora, que el Cordero de Dios, que fue inmolado y llevado al matadero, sea reconocido y adorado por sus fieles seguidores en el mundo entero, para que sus atributos de Gracia y de Misericordia, fuentes de cura y renovación, se expandan en la humanidad para tornarla algún día rescatable y sagrada, así como el Padre Celestial necesita por los siglos de los siglos. Amén.

Coman del Cuerpo de Cristo, beban de la Sangre del Señor y confíen que todo se reparará y se curará conforme como Dios lo ha pensado.

Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Felices serán los que en esta noche se sirvan del Señor, Amén.

Padre Nuestro...

Y ahora que fueron consagrados con el Espíritu, sean consagrados con Mi Paz, en la Esperanza, en la Fe y en el Amor de que comprenderán para los próximos meses lo que Dios necesita de ustedes, para que Su Voluntad se cumpla en toda la Tierra y en toda la humanidad.

Yo los consagro, hijos, y los bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

En alegría y en júbilo, en nombre de Mi Hijo, se darán el saludo de la paz, para que la paz permee  la Tierra.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

“Colombia Humanitaria” es una misión que promueve la paz y el servicio humanitario por los más necesitados. En esta instancia, por todos los que están exiliados de su nación y se refugian en otros países en búsqueda de una nueva vida, lejos del horror y de los conflictos que ciertas naciones viven.

“Colombia Humanitaria” es una mano más que se tiende hacia la humanidad de la Tierra, a fin de que, como puente de servicio y de fraternidad, las almas reencuentren el sentido y la esperanza de ser parte de una nueva raza.

Esta misión constituye la síntesis de todas las misiones humanitarias realizadas en los últimos tiempos.

Dada la importante intervención de servicio y de ayuda social que realiza la Fraternidade, a través de su cuerpo de misioneros matrices y de misioneros en formación, esta nueva misión atenderá la otra parte de uno de los tantos desequilibrios sociales y humanitarios existentes. 

La Fraternidade, como esencia misionera de servicio de amor incondicional por el que sufre, es llamada por la Consciencia de la Jerarquía Espiritual e Instructora para reunir sus esfuerzos humanitarios y espirituales con el fin de aliviar el sufrimiento humano e interno.

Las bases fraternas que ya manifestó la Fraternidade, atendiendo la crisis migratoria en Roraima, Brasil, abrieron las puertas de la consciencia para que el verdadero espíritu misionero y abnegado llegara esta vez a Colombia, para que esa red de luz, de servicio y, especialmente, de amor entre hermanos llegue a los que lo esperan y claman por él.

Para la nueva misión “Colombia Humanitaria” la Jerarquía ampliará la acción de su trabajo planetario y la Fraternidade, que estará unida a la ONU a través de ACNUR y de UNICEF, intentará reconstruir el espíritu humano y voluntario por medio de las obras de servicio y de asistencia social.

Con la presencia de la Orden monástica Gracia Misericordia, la vida misionera contará con el brazo de asistencia espiritual de unión y de contacto con la Jerarquía, para que todo lo que será removido y trabajado de la psiquis y del mundo interno de las consciencias encuentre un camino en donde pueda ser conducido y liberado.

La Fraternidade, asumiendo los dos frentes de trabajo planetario a través de la misión “Roraima Humanitaria” y ahora por medio de “Colombia Humanitaria”, a partir del próximo ciclo y en el transcurso del año 2019 comenzará a abrazar, con la vida misionera y junto a la Jerarquía, otros trabajos humanitarios en África, Asia y Oceanía.

La formación, la actualización y el adiestramiento para casos de emergencia de nuevos misioneros voluntarios ayudará en el porvenir de una nueva consciencia basada en la protección y el resguardo del semejante y del que más sufre.

Para esta misión inicial de “Colombia Humanitaria” la Campaña de la Juventud por la Paz y algunos de sus miembros serán convocados para participar y fundar las primeras bases, a fin de aliviar el dolor a través del amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINÁRIA DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, vengo al mundo como la Señora del Silencio, para que en el silencio, la humanidad pueda escuchar la Voz de Dios, esa sagrada Voz que reverbera a través de los tiempos y que trae el anuncio de lo nuevo y de la salvación de la humanidad.

Para que eso sea posible, hijos Míos, y para que la humanidad pueda escuchar verdaderamente, hoy les traigo el Don del Silencio, para que él pueda despertar en ustedes y en sus hermanos, para que por medio de ese Don puedan comprender todas las cosas y sobre todo, sentir todos los pedidos que nuestros Sagrados Corazones anuncian al mundo, una y otra vez.

Hoy, vengo como la Señora del Silencio, para que muchas más almas puedan escuchar a Dios en su interior, para que por medio del camino del silencio se pueda establecer la paz en el mundo a través de los oídos que escuchan a Dios con sinceridad y fervor; porque será ese silencio el que los transformará, les traerá la renovación de sus vidas y de sus consciencias.

Desde el Universo Celestial hoy vengo a ustedes como la Señora del Silencio, porque sé que la mayoría de Mis hijos aún no escucha y la Palabra de Dios, hijos Míos, no puede ser desperdiciada.Con ese acogimiento que hoy han vivido sus corazones ante Mi Presencia, los invito, hijos Míos, a profundizar en el camino del silencio por la humanidad; para que lejos de los ruidos, de la distracción y de la perturbación, puedan vislumbrar en el Universo interior de cada ser el camino de la cura, un camino que los llevará a la verdad y a la elevación de la consciencia.

Si escuchan ahora a la Señora del Silencio es porque Sus palabras traen una potente energía que impregnará sus células y consciencias con el Don del Silencio que ha vivido la Madre de Dios en la Tierra, desde el nacimiento de Cristo hasta Su ascensión y un poco más, después de ese acontecimiento.

El Don del Silencio, hijos Míos, los llevará a reflexionar en la Pasión de Cristo y podrán descubrir grandes misterios que están guardados en la Pasión de Jesús; diría, sagrados méritos celestiales que la humanidad necesita en este tiempo para poder vivir la redención y la conversión, el cambio total de la Consciencia Planetaria por una consciencia de compasión y amor, no solo por la Creación y el Universo, sino también por todo el planeta y sus Reinos Menores.

El Don del Silencio les hará ver la verdad y la necesidad del planeta y más aún: si unen el silencio y la oración verán muchas más cosas, como las ve la Madre de Dios en este tiempo difícil.

Es este Don del Silencio, el que Yo debo llevar a Europa en este ciclo, para poder sacar a Mis hijos de la gran distracción planetaria y de la ilusión.

Ustedes, hijos Míos, que están aquí, han escuchado a través del Don del Silencio alguna vez. Por eso necesito que ese Don reverbere a través de estos tiempos, que primero encarne en sus vidas para después poder encarnar en el mundo.

El Don del Silencio llevará a la humanidad y especialmente a Europa a tomar consciencia de lo que no está haciendo bien y de cuán urgente es, hijos Míos, cambiar la situación planetaria.

Por eso, entre sus corazones y como naciones hermanas, no pueden existir diferencias ni tampoco omisiones.

El Don del Silencio de Dios es para todos y en este día especial vengo a engendrarlo en ustedes, porque el Don del Silencio llevará a la humanidad a tener más sabiduría y sobre todo discernimiento ante las pruebas que enfrentará.

Si aún ustedes, hijos Míos, no comprenden qué hacer de sus vidas o no tienen una respuesta clara de qué camino seguir, es porque el Don del Silencio aún no ha penetrado en sus seres; no se han silenciado sus pensamientos, no se han aquietado sus sentimientos, no ha existido un momento de paz para poder reflexionar.

Por medio del camino de la oración del corazón que viven en estos tiempos Yo los invito, hijos Míos, a invocar el poder del Don del Silencio; para que no solo sus vidas, sino también el planeta sea transformado, para que existan mayores tiempos de paz en la humanidad y sobre todo en aquellos que están más perturbados y sumergidos en la oscuridad y en el mal.

Por medio de Mi Corazón Inmaculado, como Señora del Silencio, hoy les derramo el poder de este Don espiritual para que sea propagado en el mundo, a fin de que triunfe Mi Inmaculado Corazón por muchos siglos más, por la ayuda de Mis hijos, por la respuesta de Mis apóstoles y por la sinceridad de los servidores que se disponen en este tiempo a construir el Plan de Dios sobre la Tierra, y sobre todo, a concretarlo paso a paso, según los designios de nuestro Padre-Madre Creador.

Que el Don del Silencio, hijos Míos, los lleve al entendimiento, para que brote en su corazón la llama de la Sabiduría de Dios. Y cuando tengan que tomar una decisión muy importante en sus vidas, el Don del Silencio pueda interceder y traer luz a las respuestas necesarias.

Yo solo les pido que Me ayuden a construir la Obra en Europa y en el mundo. Hoy es Europa, pero mañana será otra parte del planeta; como por ejemplo, Asia y Oceanía, que están siendo preparadas especialmente por Mi Corazón, para que primero se geste en ustedes interiormente y después sea una realidad y no un pedido extenso y extremo para solicitar una amorosa ayuda.

Por medio del Don del Silencio que hoy derrama Mi Inmaculado Corazón al mundo, vengo a hablarles de la importancia de cumplir con los designios de Dios, no solo por medio del camino de la oración y de la fe, sino también a través de la colaboración incondicional y permanente.

Hijos, es importante que comprendan claramente Mis palabras para que no se confundan. Cada cosa que Yo digo y decreto proviene de la preciosa Fuente de Dios para el mundo; y hoy, es el Don del Silencio el que actúa a través de este momento, pero mañana será otro Don u otra Virtud de Dios que actuará por la gran necesidad planetaria, por la gran urgencia de una respuesta verdadera y no tibia, una respuesta que pueda transbordar de amor en sus corazones, para hacerlos cada día más sabios y dignos de ser receptáculos de los designios de Dios y de cumplirlos, uno a uno.

No necesito que hagan grandes esfuerzos para poder cumplir con Mi llamado. Por medio del Don del Silencio que hoy les traigo, les pido que su esfuerzo sea verdadero y transparente para que Mi enemigo no los pueda confundir.

Recuerden que Mi deseo para Europa es pisar la cabeza de la serpiente y seguir pisándola, a fin de que muchas, muchas más almas en el mundo puedan ingresar por la puerta celestial que Yo estoy abriendo en este tiempo por intermedio de Mi Inmaculado Corazón, para que todos puedan cruzar y pasarla, para que nadie quede atrás, ninguno de Mis hijos, por poco creyente que sea de la Voluntad de Dios y de Sus designios.

Yo los invito a ser precursores de ese Don del Silencio, para que el Don los impulse a llevar adelante la Voluntad de Dios, tal cual ella se presenta y se muestra.

Con este Amor que hoy les entrego desde lo profundo de Mi Espíritu y como lo he hecho en otros momentos, Yo les imploro por colaboración, porque cosas más grandes deberán suceder y eso dependerá de la respuesta de Mis hijos y de la sinceridad de sus corazones.

Nuevamente les digo, Mis queridos hijos: Que el Don del Silencio les pueda mostrar la verdad de todo esto, que va más allá del poder de los hombres y de la voluntad propia de las almas; es un designio Mayor, que su Madre Celeste está tejiendo y construyendo en el mundo por medio de las naciones y de la respuesta de Sus hijos.

Quisiera, en esta noche, que su respuesta inmediata, su colaboración incondicional y su entrega mayor a Dios, fueran como estas flores colocadas a los pies de Mi altar; y que hoy Yo pueda elevar al Cielo, no solo sus oraciones y súplicas, sino también su respuesta confirmada ante la Madre de Dios.

Sé que aún no alcanzarán la consciencia total sobre los Misterios del Padre, pero crean, hijos Míos, que a través de los Dones de Dios y de la vivencia de cada uno de ellos, la podrán alcanzar, porque este es Mi deseo de Madre, para su crecimiento espiritual e interior en estos tiempos de emergencia.

Europa necesita de mucha ayuda, como ustedes.

Yo los invito a vivir, por medio del Don del Silencio, lo que la Sagrada Familia de Nazaret vivió en plenitud y amor; no solo compartiendo lo poco que tenía, sino también donándose incondicionalmente a los más necesitados, a la gran Voluntad de Dios, para ella fuera cumplida, por más que en algún momento nuestra mente pobre y humilde no lo haya comprendido.

El amor todo lo puede, todo lo transforma y todo lo alcanza. Esto es lo que abre las Puertas de los Cielos, para que las Gracias desciendan y las consciencias se rediman según la Voluntad de Dios.

Yo los invito, hijos Míos, a entrar en oración por esta causa, por la misión en Europa y África, porque cosas muy difíciles podrían suceder en esos lugares y mucha más sangre podría correr, no solo en Medio Oriente, sino más allá de esa región.

No quisiera que pudieran ver Mi Rostro lleno de lágrimas, sino lleno de amor, de dulzura y de luz, reflejando la alegría por la respuesta de Mis hijos, que toman consciencia antes de que todo suceda y que sus corazones se mueven más que sus mentes para llevar adelante la Voluntad de Dios, la Obra infinita de Su Misericordia y de Su divina Piedad.

Con todo esto, Yo los invito a partir del día de mañana a que oren, junto a su Madre Celeste, una novena, para la concreción del Plan de Dios en Europa y África; para que cada paso que será dado y cada esfuerzo que será vivido, sea realizado por todos de forma incondicional y verdadera.

Para eso les pido que invoquen, por medio de la oración, a la Sagrada intercesión del Castísimo Corazón de San José; y que por medio de Su Presencia y de Su divina intercesión, esta Obra se cumpla como está previsto, con la ayuda de Mis hijos, con la sinceridad de sus corazones, con la verdad de cada una de sus vidas.

Al noveno día, Yo anunciaré si esa misión se cumplirá o si la tragedia en Europa se instalará.

Como Señora del Silencio y Dama de la Justicia, quisiera ver los platos de la balanza en equilibrio y no en desequilibrio, como están en este momento.

El equilibrio en el mundo lo construye la consciencia del hombre de superficie, y esto lleva las oportunidades al mundo y a la plenitud de Dios en el corazón de los simples.

Eso es todo lo que hoy les quería decir, agradeciendo el amor que hoy he sentido en ustedes, la devoción fervorosa que han expresado y la paz que han implantado por medio de esta ofrenda a la Madre de Dios.

Quisiera que estas sagradas expresiones de amor de Mis hijos se volvieran a repetir como en el día de hoy, celebrando junto a la Madre Celestial el triunfo del Plan de Dios en la Tierra, a fin de que los ángeles esparzan en el mundo las Gracias infinitas del Corazón de Dios, que transformarán a los que sufren y curarán a los que están enfermos de espíritu y de cuerpo.

Reciban ahora Mi bendición, colocando sus manos en señal de recepción y gratitud.
 

Amada Madre del mundo,

estrella incandescente y Universal,

derrama Tus poderosos Rayos sobre el mundo entero,

derrama los códigos de la Sangre preciosa de Cristo,

para que todo sea purificado

y seamos dignos de vivir en el Reino de Abba. (x3)

Amén.
 

Elevemos a Dios toda la gratitud y el honor; y también a todos los ángeles del Cielo por transformar y transustanciar todas las formas, dentro y fuera de los seres, y en toda la consciencia planetaria.

Quisiera que en este día de celebración y de luz, confirmando su "sí" absoluto a Dios y al cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra, ofrezcamos a nuestro Padre Creador, en este día sagrado, la canción “Aleluya”, como una alabanza al Padre y como un momento para que cada uno de ustedes realice el ofertorio al Creador, para que Él lo acoja en Su seno y así, Él exprese poderosamente Su Misericordia.

Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado, hasta el presente.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE OLMUÉ, MARGA MARGA, REGIÓN DE VALPARAÍSO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, vengo con la intención primordial de realizar la misión peregrina a Asia y Oceanía; porque si esto sucede en esa región del mundo, muchas situaciones serán evitadas y otras reparadas.

Necesito que cada ser orante se vuelva consciente de que cada paso, que desde ahora será dado, ayudará a construir la próxima etapa de trabajo espiritual e interno en la humanidad.

Como Madre y Guía de las almas, necesito, queridos hijos, que los pasos que Yo les pido que den en este momento para que esa misión se concrete no sean solo materiales, sino también internos y espirituales.

Eso facilitará que el propio universo interior de cada ser esté preparado para asumir esa próxima misión con otro estado de consideración y de consciencia; porque lo más importante, hijos, es lo que comenzará a generarse y a gestarse desde ahora. Más adelante, las condiciones internas, espirituales y materiales, repercutirán ampliamente para que todo se realice, así como está previsto por el Padre Celestial.

Vivir una misión en Oriente no es lo mismo que vivir una misión en Occidente. A pesar de que la humanidad es la misma biológicamente, otras necesidades, carencias y urgencias deberán ser suplidas desde el momento en que Mis misioneros coloquen sus pies en esa región del planeta. Por eso, vuelvo a repetirles, Mis amados, que todo lo que hagan repercutirá en el futuro para que la misión se pueda realizar.

Su Madre Celeste no habla de ser autoritario o severo, su Madre les habla de la importancia de colocar más amor y consciencia en todo lo que los rodea diariamente. Corrigiendo esto, se construirá la nueva misión y las puertas a la Divina Providencia estarán abiertas. Así, todo se llevará adelante bajo la ardiente aspiración de Mi Inmaculado y Materno Corazón.

Desde ahora, les agradeceré que estén atentos a ustedes mismos para que se pueda construir una nueva misión victoriosa y plena en el Señor.

 ¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

 Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN RITOQUE, COMUNA DE QUINTERO, REGIÓN DE VALPARAISO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy, Mi Luz proviene de Oriente porque su Madre, en los planos del espíritu, ya está preparando Su importante misión en esa región del planeta.

Ayer, durante la Aparición en Viña del Mar, les transmití la importancia de esa misión en Oceanía y en Asia.

De esa forma, la Madre de Dios ya está trabajando en el plano interno de las almas de Asia para que, cuando sea el momento de esa especial peregrinación, los corazones reconozcan internamente que ha llegado la hora de la redención y del contacto con las Leyes Superiores de consciencia.

Por eso, queridos hijos, cada momento que sea preparado para esa peregrinación, desde las canciones, las oraciones, la propia difusión, la visita previa a los lugares que ya he escogido para llevar adelante esa tarea, permitirá crear las condiciones adecuadas para que la misión peregrina en Oceanía y en Asia se desarrolle ampliamente y, sobre todo, en perfecta armonía.

Desde ya, quiero invitar a Mis soldados y donadores de la paz para que desde ahora colaboren y, por medio de la Asociación que Yo he fundado para la difusión de los Mensajes, se cree un espacio que sea llamado: “Peregrinación por la Paz en Oceanía y Asia”.

Ese espacio deberá estar presentado en varios idiomas, como por ejemplo en tailandés y coreano, para que las almas se sientan motivadas a colaborar y los planes de Paz y de Redención de su Madre Celeste se puedan llevar adelante.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mis muy queridos hijos, después de cien años de haber estado en Fátima, hoy estoy aquí entre ustedes, con esta humanidad, por este planeta amado que forma parte desde el principio de un proyecto tan apreciado por Dios, que debe concretarse en este fin de los tiempos.

Hoy vengo aquí, queridos hijos, con un Mensaje especial que nace de Mi Inmaculado Corazón, a anunciarlo a todas las almas de la Tierra, especialmente a aquellas que son las predilectas de Su Madre Celestial.

Hoy no estoy sola aquí, queridos hijos, sino también con la Presencia del Padre y del Hijo; y esta Sagrada Trinidad, que se establece hoy en este Centro Mariano, beneficia a muchas almas en el mundo, resuelve muchas situaciones planetarias, disuelve muchas maldades que estaban a punto de suceder. 

Con el amor que proviene de Mis hijos del mundo, con el amor que proviene de sus corazones, Yo puedo transformar esta humanidad y este planeta en el modelo espiritual y físico que Dios espera. Solo basta, queridos hijos, que sigan las indicaciones de su Madre Celeste para que Mi Inmaculado Corazón no solo siga triunfando en sus vidas, sino también en todo este planeta. 

El Mensaje que hoy quiero traerles y aproximarles es sobre los importantes acontecimientos sucedidos ayer en el Santuario de Aparecida y hoy en el Santuario de Fátima en Portugal, momentos en los que las almas más apreciadas por Mi Inmaculado Corazón fueron al encuentro de su Madre Celeste, no solo para implorarle y suplicarle por cura, sino también para rezar junto a Ella para impedir, como hace cien años atrás, nuevos acontecimientos en este planeta. 

Quiero decirles que, queridos hijos, con los dos encuentros realizados, tanto en Brasil como en Portugal, muchas situaciones que, tal vez hoy sus mentes no puedan comprender, fueron detenidas.

Por eso, hoy, los invito a que coloquen Mis Palabras en sus corazones, porque será el lugar en donde verdaderamente ellas se perpetuarán y harán crecer en ustedes las sagradas virtudes de la Divina Familia de Nazaret. 

Con los encuentros sucedidos en estos dos días no solo la Argentina fue ayudada, sino también el mundo entero, pero especialmente los lugares del mundo en donde se realizan pruebas nucleares y atómicas que están a punto de activarse en la humanidad.

Pero eso fue detenido en el pensamiento de aquellos que lo idealizan, como también en aquellas consciencias que lo llevan adelante. 

La humanidad no tiene el control en sus manos ni en sus acciones. El propio poder lo tiene Nuestro Creador, aunque la humanidad desconoce completamente.

Vean cuán simple, queridos hijos, puede ser el acto de amor que puede nacer de sus corazones para con el Padre Celestial y todo lo que Él debe realizar en este planeta y con esta humanidad. 

También las almas de Asia fueron ayudadas, especialmente aquellas que enfrentan la aniquilación y la tortura; y en verdad les digo, queridos hijos, que esos acontecimientos también hacen padecer a Mi Inmaculado Corazón. 

Pero Yo recojo la fuerza para seguir viniendo al mundo por medio de sus oraciones y de sus presencias. Eso es lo que Me motiva a seguir viniendo al mundo porque sé que, en este planeta, a pesar de encontrarse almas imperfectas, existen corazones verdaderos que quieren trabajar por el bien y por la paz.

Yo quiero, queridos hijos, que en esta tarde, en la que su Madre Celeste une este Centro Mariano con el Centro Mariano de Fátima en Portugal, puedan comprender ampliamente cuán importante son los encuentros, los llamados y las convocatorias que realizan Nuestros Sagrados Corazones en estos tiempos críticos por medio de las Peregrinaciones por la Paz, que tienen el fin y el motivo primordial de evitar en el mundo muchos más desórdenes de los que ya existen, muchas más revoluciones de las que se llevan adelante y evitar principalmente que continúe la masacre humana en esta humanidad. 

Deseo que sientan en sus corazones el verdadero llamado de Mi Corazón maternal, así como lo han sentido desde la última Maratón de la Divina Misericordia hasta los días de hoy; cuidando, acompañando y realizando cada detalle para poder honrar a Dios Nuestro Creador que aún sigue siendo muy ofendido y que hoy es reparado por las oraciones de sus corazones, por las súplicas de sus almas y por las verdaderas intenciones de sus espíritus.

Seguir los pasos de la Madre Celestial significa en estos tiempos, queridos hijos, tomar nuevas decisiones en sus vidas y vivir grandes cambios, cambios que nunca antes vivieron en esta vida, por el motivo principal de ayudar a la evolución de este planeta y a la supervivencia de esta humanidad.

Quisiera, queridos hijos, que desde sus corazones naciera un voto de compromiso Conmigo, todos los días, para que Yo pueda realizar a través de ustedes los miles de prodigios y de milagros que aún espero realizar en sus consciencias y en toda la consciencia planetaria.

Por medio de estas peregrinaciones por la paz, los Mensajeros Divinos, de una manera incansable e incondicional, vienen a construir sobre la superficie de este planeta las bases que serán utilizadas en el futuro para la Nueva Humanidad.

Sabemos, queridos hijos, que su humanidad de superficie se encuentra en una gran y definitiva transición. Yo les pido, queridos hijos, que no teman a lo que Nuestros Corazones han anunciado, sino que vivan Nuestro Mensaje, día a día, para que los acontecimientos futuros sean desviados, disipados y transformados por la luz que puede nacer de sus corazones. 

Ya no puedo ver más a las almas sufriendo en el mundo y cómo las consciencias de esta humanidad se deciden, día a día, a dar otros pasos que los apartan de Dios y especialmente del universo de Su Amor.

Por eso, los invito, en esta tarde, a renovar sus votos para que puedan ser más misericordiosos y llevar al mundo esta Misericordia tan necesaria para poder cicatrizar muchos corazones y vidas, y traer la paz que tanto necesita el mundo en estos tiempos. 

Quisiera, queridos hijos, que estos prodigios, estos milagros de amor que podemos realizar juntos por medio de estos encuentros de oración que ayudan ampliamente al planeta evitando grandes catástrofes, se puedan repetir.

Que estos encuentros se puedan renovar, que los puedan impulsar a vivir su transformación interior y encontrar, en estos tiempos, el camino de retorno hacia Cristo. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Es de esta forma que les revelo que Mi misión en este mundo, junto a cada uno de ustedes, es mucho más amplia, profunda e infinita que lo que sus corazones imaginan y saben.

Hoy, hijos Míos, vengo a este lugar para ampliar su comprensión, no solo en relación a estos tiempos, sino también en relación a la misión que cada uno de ustedes tiene Conmigo.

Yo los llamé hasta aquí no solo para curar sus vidas, sus almas y sus espíritus; los llamé, sobre todo, hijos Míos, para que unidos a Mí podamos curar las llagas de este planeta, curar sus heridas que se extienden más allá de los Reinos de la Naturaleza, que se extienden más allá de la consciencia del planeta, más allá de la consciencia humana y llegan al Corazón de Dios, herido día a día por los ultrajes que cometen Sus hijos por inconsciencia, por ignorancia y por falta de amor.

Hoy los llamo a la reparación del Corazón de Dios y de la vida humana, de la consciencia de los Reinos de la Naturaleza y del espíritu de este planeta que incansablemente los sustenta, aunque no lo vean, no lo conozcan, no sepan de su misión y de su perseverancia.

Hoy, hijos, vengo a compartir, con el corazón de cada uno de ustedes, el dolor que siento por este mundo, no solo para que sufran, para que sientan este dolor en sus corazones, sino para que despierten sus consciencias para conocer la necesidad planetaria, que está más allá de sus hogares y del pesar que pueden vivir sus corazones.

Hay tanto en este mundo por reparar, por curar y por redimir que preciso, hijos Míos, que escuchen Mi llamado y que solo oren Conmigo por la redención de esta humanidad.

Delante de todo lo que acontece en este mundo, es tan poco lo que les pido, que oren por la paz, que oren no solo por ustedes mismos, sino por toda la humanidad y que también sirvan, que den ejemplo y testimonio de la conversión que Dios realiza en sus vidas todos los días. 

Quiero, hijos Míos, extender Mi Reino de Paz más allá de Fátima.

(Se interrumpe la transmisión por corte de energía)

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

No se preocupen, queridos hijos, pues Mi Presencia divina y universal es potente y transformadora, y todo lo que Yo puedo tocar se libera.

Está todo bajo el orden universal. Está todo en Mi Paz inamovible e intransferible. 

Sigan escuchando Mi Mensaje.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Lo que les quiero decir es importante para la confirmación de sus espíritus en un camino único, que no solamente los lleva a la paz, sino que construye el triunfo de Mi Inmaculado Corazón en este planeta.

Por eso, así como en este momento les pido que tengan una paz inmutable y que, Conmigo, ella sea invencible, independientemente de las interferencias o del caos que pueda haber en este planeta; quiero construir dentro de ustedes, hijos Míos, verdaderos discípulos de la paz y compañeros de Cristo, para que Mi Reino se extienda por este mundo más allá de los lugares sagrados que fundé y que, a través de cada uno de ustedes, Mi Paz llegue a los cuatro puntos de esta Tierra.

De esta forma, hijos, les vengo a revelar en este día la importancia de que se confirmen en Mi Plan, que en verdad es el Plan de Dios, un Plan único para la redención de este planeta, para la renovación de este universo, así como de toda la Creación.

Quiero conducirlos por cosas simples, acciones simples y transformaciones verdaderas para que este Plan se cumpla.

Por eso les pido que, en el día de hoy, abandonen a Mis Pies toda voluntad y ambición humana que no construye lo que espero construir dentro de ustedes. Que, como guerreros de este tiempo, coloquen sus espadas al servicio de Dios para que ellas no batallen por otro motivo, sino por el establecimiento de la paz. Y que, en Fátima como en Lourdes, como en Aparecida o en Aurora, Mi ejército sea uno solo, invencible, porque actúa junto con Dios por la reparación de Su Corazón y por la transformación de este planeta.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta tarde de Gracia, también vengo a bendecir a los que se consagrarán como nuevos hijos de Mi Corazón.

Por eso ahora, queridos hijos, tomarán el agua de esta fuente, bendecida por el Espíritu Santo, para que sea esparcida sobre los que se consagrarán por un sacerdote, como símbolo de consagración y de renovación, cerrando las puertas del pasado y abriendo las puertas, las nuevas puertas, hacia el Reino Celestial.

Que esta consagración signifique vivir el compromiso con Dios de una manera perpetua y eterna, a fin de que todos los que rodean sus vidas y caminos puedan recibir también la Gracia de consagrarse algún día a Mi Materno e Inmaculado Corazón.

Quiero ver en este lugar, y a través de este nuevo ejército que hoy se consagra, a verdaderos guerreros de la paz que den a conocer, en Argentina, la importancia de este Centro Mariano y la tarea espiritual que él realiza, tan simplemente cuando las almas colocan sus pies en este lugar, porque eso ayudará a que más almas, en esta Argentina, vuelvan a recuperar la luz del amor y vivan principalmente el camino hacia su redención.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a recoger el agua. Hermana Amerisa, si puede ser usted, por favor.

Vamos a prepararnos en este momento y ante la Presencia de María Santísima para esta consagración de los nuevos Hijos de María que representarán a Argentina y al futuro que esta nación debe vivir como parte de una Nueva Humanidad.

Que así sea.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Señor amado y todopoderoso, ayer Tú te dignaste, por medio de Tu Sierva fiel, a bendecir a esta pequeña y humilde fuente para que surjan de aquí los Nuevos Cristos. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a pedir que los nuevos Hijos de María que se consagrarán se pongan de pie, coloquen sus manos en señal de recepción y nos preparemos para esta consagración.

Entonaremos el himno de su consagración.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Cuando un alma se consagra a Dios puede espejar en la superficie los Atributos Divinos del Creador.

El Pensamiento Divino se realiza por medio de las almas que se consagran, para volver a reencontrar en cada momento el amor del universo y de toda la Creación.

Me voy de aquí, queridos hijos, con la alegría de haber cumplido por medio de ustedes con este importante llamado.

Los invito y los llamo a que acompañen a Nuestros Sagrados Corazones hasta el fin de esta peregrinación, por la cual muchas cosas más serán evitadas. 

Que así sea.

Yo los bendigo, bajo la autoridad que Mi amado Hijo Me concedió y bajo la autoridad del Supremo Padre Celestial.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

¡Hasta pronto!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy he venido como la Señora de Kibeho, como la Madre del Verbo Divino, para poder curar a la raza africana de todo lo que ella ha padecido a través de los tiempos, de todos los siglos. Es por esta causa, queridos hijos, que hoy Mi Piel es morena, para demostrar al mundo que la Santa Madre de Dios, la siempre Virgen María, está con los más marginados, con todos aquellos que sufren el terror y el dolor de estos tiempos.

Vengo a extender Mi Manto sobre África y Portugal, a fin de que las puertas inciertas se cierren y se abran en los corazones las puertas del Cielo.

Deseo, queridos hijos, que en esta hora crucial del planeta, acompañen a su Señora de Kibeho para su próxima peregrinación por el continente africano. Pues Europa, a través de su aceptación y de vivir el Plan de Dios en estos tiempos y en la representación de todos los hermanos que están aquí, ha abierto las puertas para que esto pudiera suceder.

Eso significa, Mis amados hijos, que aún están a tiempo de poder vivir la Misericordia de Dios y de generar todas las condiciones espirituales e internas, para que el continente africano reciba la cura espiritual que tanto necesita. Será una visita extraordinaria y única, pues Mi Obra aún debe desarrollarse en Sudamérica. Yo cerraré esta obra en Sudamérica después de que los Sagrados Corazones también visiten a Asia.

Cuando llegue ese tiempo y ese momento, queridos hijos, ya podrá decirles y profesarles que sus corazones estarán prontos para poder vivir el fin de los tiempos, el fin de un ciclo en esta humanidad y en esta raza, en donde todo se pondrá en juego, en donde las almas definirán sus vidas y caminos entre el Paraíso y el infierno.

Es de esa forma, queridos hijos, que con anticipación, anunciando Mi llamado para África y Asia en esta Peregrinación por la Paz en Europa, vengo en este día a pedirles que Me acompañen, que sigan los pasos de su Madre Celeste, con el fin de que se cumplan todos los designios del Cielo.

Necesito, que como hoy, puedan dar nuevos pasos hacia un servicio incondicional y permanente, así Dios podrá derramar Sus Gracias a través de Mi Corazón Inmaculado y Yo podré compartirlas y entregarlas con todos Mis hijos del mundo, especialmente con aquellos que más las necesitan.

También iré a África, queridos hijos, como su Señora de Kibeho, para poder trabajar con los Reinos de la Naturaleza. Cuántos clanes animales sufren en este lugar y cuántos necesitan de esa ayuda incondicional de sus corazones.

Queridos hijos, aún están a tiempo de poder revertir lo que aún hoy hace la humanidad. De esta forma, Yo les muestro, cómo la tarea de los Mensajeros Divinos es más amplia de lo que parece. Cuando su sí y su adhesión es verdadero, Yo puedo trabajar en este mundo y más allá de él.

Hoy vengo con Mi Piel morena, porque Yo también formo parte de esa raza africana, la cual, en tiempos anteriores visité con San José y el Niño Jesús, para poder contemplarla y ayudarla misericordiosamente, con el fin de que ella pudiera vivir el Amor crístico.

Es esa alegría incondicional de los africanos lo que también Me está llevando a ir a África. Es esa devoción ardiente y verdadera que hace encender Mi Corazón en Amor y Luz, cuando las almas más marginadas, las almas que más sufren en ese lugar, imploran a Mi Corazón Inmaculado por su intercesión.

Así como ayer les ha dicho Mi amado Hijo, su Madre y Señora del Cielo les abre las puertas para esta nueva tarea, para esta Sagrada Misión, que es parte de todos los que se unen a ella.

Ahora, queridos hijos, en estos tiempos en donde existen muchas necesidades planetarias y en donde esas necesidades se agudizan, Yo invito a todos Mis hijos orantes del mundo a orar de corazón, a formar parte de esta misión planetaria de rescate, como buenos apóstoles, siervos y servidores, de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Hoy vengo a extenderles Mis Brazos, y a entregarles la donación de Mis Manos para que se tomen fuerte, queridos hijos y acompañen a su Madre Celestial por este camino, de que en tiempos críticos, expande Su Obra de una forma extraordinaria y urgente.

Hoy también vengo con Mi Piel morena, recordando a todos los pueblos originarios. A ese caluroso amor que brota del corazón de los africanos, así como también ha brotado de los corazones mejicanos, con Nuestra Señora de Guadalupe.

Como Madre y Señora de Kibeho, Reina del Verbo Divino, vengo a traer para todos la importancia de la Sagrada Palabra y a transmitir, a través de ella los códigos de Luz y de Amor, que en esta hora definitiva, prepararán sus corazones para poder responder una vez más a este llamado.

Así como han cumplido con Mis pedidos desde los Estados Unidos, y a través de todos los grupos de oración, de que Mi llegada a Europa hoy se concretara, es así como Yo los invito en esta tarde, a que concreten este llamado de su Madre Celestial. También quisiera ver a Mis hijos del Brasil presentes en África, porque así podré realizar esa sagrada tarea de cura espiritual entre los pueblos y las etnias y en todo lo que ha sucedido en las últimas décadas.

He escogido una nación de África para poder visitar que será el centro de Mi Gracia para el continente africano. A partir de allí, Yo irradiaré todos los códigos posibles en todas esas esencias, para que finalmente se concrete la redención prometida.

Hace algún tiempo vengo tejiendo un manto de perdón y de redención entre las naciones. Comprendan así, hijos Míos, que cada uno de Mis pasos de Peregrina no son solo para estar con Mis hijos y para curar aquello que aflige sus pequeños corazones.

Vengo a curar un pasado milenario que aflige no solo al corazón de los hombres, sino, sobre todo, al Corazón de Dios.

Vengo peregrinando de Occidente a Oriente, del Sur al Norte, para curar ese pasado, porque si no es liberado en este tiempo, la humanidad no podrá encontrar la paz.

Y será a través de ustedes, hijos Míos, que Mi Plan se cumplirá, porque sus corazones, en algún tiempo también formaron parte de este sufrimiento y vivieron este dolor que hasta hoy vive el Corazón de Dios. Estarán curando junto Conmigo, el espíritu herido del planeta.

Esta Tierra debe volver a ser sagrada, porque la Nueva Jerusalén deberá encontrar espacio en cada corazón de este mundo.

Las almas necesitan definirse, y para que vivan esta definición necesitan conocer no solo el camino de la oscuridad y de las ilusiones que ofrece este mundo. Necesitan conocer el camino de la Verdad y de la Vida que Dios les trae a través de Sus Mensajeros y que, a pesar de no ser el único, es una de Sus más importantes obras en este tiempo.

Comprendan esto, hijos Míos, para que me acompañen con el corazón y con la consciencia; para que, junto Conmigo, podamos liberar este mundo de toda la oscuridad que en él habita; para que, aunque sea en el último tiempo, el Espíritu de la Tierra pueda respirar aliviado por encontrar el amparo y la Gracia de Dios. Y que de esta forma, el planeta se prepare para un nuevo ciclo, en el cual la Voluntad del Padre será la Ley Primera que reine en la Tierra y Su Amor, presente en el corazón de los hombres, los restaurará y les ayudará a reconstruir el planeta.

Hijos, quiero liberar los infiernos de este mundo y aquellas almas que desde hace tanto tiempo padecen, aprisionadas por las cadenas del mal. Todos Mis hijos merecen una oportunidad y no les pido mucho, solo que Me acompañen con el corazón, que oren Conmigo, que Me ayuden a llegar a cada nación, que no juzguen Mis pedidos, aunque no sean comprensibles para sus mentes en algún momento.

Hoy comprenden lo que Yo comencé a construir hace algunos años a través de imágenes peregrinas, a través de peregrinaciones entre naciones; y en algún tiempo verán manifestado el Plan de Dios que estoy diseñando hoy. Recogerán los frutos de una nueva vida; frutos que hoy solo llevan las semillas y las depositan en el suelo de este mundo, aunque esté tantas veces seco, sin perder la esperanza de ver esas semillas germinar y crecer. Los niños que hoy habitan en la humanidad descansarán bajo el árbol de la nueva vida.

Escuchen lo que les digo y síganme, hijos, porque el Plan de Dios triunfará a través de Mi Inmaculado Corazón. Yo traigo del Universo la cura y la redención para las almas, preparando un camino para Mi Hijo, para que Él los encuentre dispuestos a establecer la nueva vida en este mundo.

Cuando su Madre Celeste ingrese en el continente africano, los Adoradores de esta Obra deberán ingresar en contemplación todos los días y todas las horas, a fin de que su Madre Universal concrete Su Sagrada Misión en ese lugar.

Ahora, queridos hijos, en representación de esa energía de cura divina, hoy llamaré a los hijos que hoy se consagrarán, como parte de esta humanidad y de esta raza, que debe alcanzar la trascendencia de la inercia, la transformación de sus corazones y vidas por muchos, muchos más, que necesitarán de esa energía de cura espiritual.

Es de esta forma que su Señora de Kibeho, Madre y Reina de África, trae a través de Su Corazón Inmaculado, la Luz de la Nueva Aurora para que ella se expanda en los lugares que más necesitan de liberación y redención. Que así sea.

Hijos amados que hoy se consagran, coloquen su mano izquierda sobre el pecho y sientan la Voz de su Madre Celeste; la caricia que reciben sus almas al tener en sí, el bálsamo de la consagración espiritual.

Vean cómo en sus corazones se abren las flores de Mi Jardín, nuevos caminos, nuevas posibilidades, infinitas Gracias, descienden sobre sus espíritus, que hoy representan, no solo a Portugal sino también a toda Europa, para que se genere en la consciencia de estas naciones, la reconciliación y la restauración entre los pueblos y las culturas por todo lo sucedido a través de los siglos.

Vengo a entregar esta Gracia a cada uno de sus corazones, como una gran flor de luz, como una esfera de paz, como un núcleo divino de vida, para que él se encienda a cada momento que ustedes ingresen en oración y adoración. Así estarán con Mi Hijo en Su camino y Él estará con ustedes en sus caminos y vidas, irradiando Su Misericordia para sus familias y sus seres más queridos.

Construyan en estos tiempos, hoy como hijos consagrados, los puentes hacia los Universos mayores, así podrán llegar a su origen, conocerán su verdadera existencia y ya no tendrán velos en sus consciencias, porque verán la Luz de Dios en el horizonte como un gran arco iris de Luz, que desciende sobre sus seres, para bendecirlos eternamente.

Como su Señora de Kibeho, les entrego la oración todos los días, por África, y ofrezcan un Misterio del Santo Rosario con todo el amor y el poder de sus corazones, para que su Madre Celeste llegue a muchas más almas y debajo de Su Manto de Luz coloque a todos los Reinos de la Naturaleza.

Yo los bendigo y Yo los consagro bajo la autoridad que Mi Hijo Me concedió, por todos los corazones de África que claman por cura, paz y redención.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y hoy por todos los portugueses y por todos los africanos, ofrecerán a su Madre Celeste el canto de Kibeho, para que las puertas de la Misericordia se sigan abriendo, más allá de Europa, en toda África.

Que así sea. Amén.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y ESPOSA VIRGINAL DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

En la castísima presencia de San José Obrero, nos unimos a la divina Pureza Original presente en el corazón humano, que en estos tiempos ha perdido el sentido de la espiritualidad y de la sabiduría suprema.

Es por esa divina causa que hoy los Sagrados Corazones de María y de San José se presentan a la humanidad, con el fin de que renueve sus votos internos de servicio y de entrega al corazón del Padre Celestial.

Hoy, la Sagrada Familia, en este día 19 de mayo, llega a sus corazones y almas para sacarlos de la inercia planetaria y de la indiferencia para que, saliendo de ese punto de la consciencia, sus ojos se abran al infinito y supremo amor del corazón, capaz de transformar y de transmutar todas las cosas del planeta.

Venimos a la humanidad para darles a conocer la importancia y la urgencia de despertar interiormente a lo que son; para conseguir, finalmente, abandonar la indiferencia mundial.

Nuestra aspiración es que, a través de sus simples y orantes vidas, puedan reflejar lo que ha perdido la raza humana, ayudando así a restaurar el mental de la humanidad, permeándolo con códigos de amor, de simplicidad y de entrega.

Dios desea de toda Europa una consciencia más fraterna, que pueda corresponder por encima de la vida material a los designios celestiales que, a través del Centro de Amor de Fátima, esperan descender del universo y revelarse como un gran tesoro interno para sus corazones.

En este tiempo en donde todo está permitido, los Sagrados Corazones, los Mensajeros Celestiales, llegan nuevamente al mundo para retirarlo del hipnotismo mundial, pues la necesidad planetaria es muy grande, desde los niveles espirituales hasta la vida física.

Es por eso, que los invitamos, así como lo están haciendo algunos peregrinos aquí presentes, a vivir en Europa, sin resistencia y sin miedo, la vida del apostolado de estos tiempos. Porque dependerá de los europeos más conscientes, de su camino espiritual y de la vida universal que toda la Obra de los Sagrados Corazones pueda, en una próxima etapa, llegar no solamente a Asia, sino también a África, en donde Mi promesa maternal de visitar algunas naciones se deberá cumplir.

Su Mensajera y Sierva de Dios necesita llegar a los corazones de Mi amada África, porque deseo ardientemente que la Misericordia y la Cura universal de Dios llegue a cada uno de ellos.

Esa será una de Mis últimas misiones de paz en el planeta, porque después de Asia y de África, la humanidad ingresará en su etapa final, antes del Retorno de Mi Hijo a la humanidad.

Unidos, sigamos cumpliendo los Designios de Dios, los que están evitando la activación de guerras nucleares y de bombas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y, nuevamente, les agradece por estar concretando esta misión.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Esposa virginal de San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Un gran acontecimiento mundial

A las puertas del Santuario de Fátima, todos los ángeles, santos y bienaventurados viven una gran celebración celestial, dado que cien años atrás, su Madre Celeste llegó aquí para establecer la paz y el fin de la guerra.

El tercer secreto de Fátima revelado a los pastores representó el fin de un ciclo y el comienzo de otro, con el llamado a la oración del Santo Rosario y al arrepentimiento por medio de un acto de penitencia y de reparación.

El llamado no fue ampliamente acogido, y solo la consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón sucedida en los años 80, produjo el quiebre del dominio universal del adversario sobre las grandes potencias mundiales y humanas.

De no haberse concretado ese, Mi pedido, la humanidad hubiera vivido una tercera guerra, aún peor que las anteriores. Esa consagración benefició al mundo entero, y la paz se pudo expandir un tiempo más en toda la raza humana.

En la cuenta regresiva de un tiempo final y después de cien años de oraciones, de arrepentimientos y de penitencias de los devotos y buenos creyentes que encarnaron en sí el mensaje de Fátima; hoy, en pleno siglo XXI, un siglo lleno de innovaciones, modernidades y destrucciones inteligentes por parte de los seres humanos; ese ciclo de paz comenzó a declinar, y la gran crisis planetaria entre los pueblos y las naciones estalló, generando un gran desequilibrio en la balanza de la Ley.

Esto significó para el Padre Eterno, una nueva y posible intervención divina a fin de que no sucediera un peor desajuste mundial en la humanidad. Por eso, su Madre Celeste regresó a Medjugorje y durante más de treinta años preparó a Europa, Asia y Oceanía para el momento que deberían enfrentar.

Por otro lado, dada la grave crisis psíquica y material que vive el planeta en estos tiempos, y que se refleja en toda la vida del espíritu, la Voluntad de Dios fue más allá, y decidió que la Madre y siempre Virgen María apareciera en el sur de América, en un perdido lugar del norte del Uruguay, para entregar un mensaje profético y preparatorio, señalando así lo que Ella simboliza para la humanidad: la Aurora del amanecer en la vida de cada ser.

Fue así que con todos los cuidados y, al mismo tiempo, con todas las dificultades, la Madre de Dios se dispuso a responder al pedido divino de aparecer regularmente durante un ciclo en ese lugar lejano de Aurora para que, mediante fuertes y simbólicas revelaciones universales, la humanidad pudiera encontrar un camino por el cual volver a Dios y así redimirse a través de la reconciliación que, amorosamente, la Madre Celeste le ofrecía al mundo.

Después de todo esto, la situación se agravó en varias regiones del planeta, la finalidad del adversario se concretó y se inició una gran ola de persecución de los cristianos. Mucha sangre inocente comenzó a correr por el mundo, y la crisis entre las religiones y las culturas empeoró hasta estos días.

Una vez más, la Madre del Padre Altísimo llegó al mundo y a la humanidad para interceder, en un ciclo en el que la precaria situación de la raza humana se desmorona rápidamente.

Por eso, su Madre Celeste retornó a Europa para estar presente entre las multitudes y el Santo Padre, este día 13 de mayo de 2017, que marcará un antes y un después en los corazones que estén abiertos al llamado de Fátima.

Como hace cien años, la Santísima Señora del Rosario regresa al mundo para darle Su bendición maternal, a fin de evitar una situación grave para todo el género humano.

La Voz del Cielo hoy se pronuncia a través de las palabras del Santo Padre en el Santuario de Fátima, como también con la presencia de miles y miles de peregrinos que demuestran, una vez más, sus dogmas de fe y de amor a Dios en un sentido ecuménico y fraterno.

Es por esa razón que, en este día 13 de mayo, a las puertas del Reino de Fátima, su Madre Celeste expandirá Su Consciencia Divina con el fin de que gran parte del planeta y de la humanidad reciban el alivio espiritual, interior y humano que tanto necesitan.

Este evento significará para todos la expresión y el descenso de potentes códigos celestiales que la siempre Virgen María, Reina del Santísimo Rosario, derramará sobre la consciencia psíquica del planeta, generando así un epicentro de amor y de energía positiva para todo el mundo.

Es por eso que, en este día, su Madre Celeste pide que cada corazón orante y devoto permanezca unido a Ella, para que la mayor cantidad de almas y de consciencias necesitadas, vivan este acontecimiento.

Dejo para todos Mis hijos, los más cálidos votos de servicio y de unión al Plan Divino.

¡Que Fátima, como esencia de paz, renazca en todos los corazones!

Los bendice y los ama siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy poso Mis manos sobre sus cabezas para suplicar al Divino Hijo.

Vengo en esta noche y a este Centro Mariano para entregarles un pequeño mensaje, ya que Me han abierto el corazón y así, Yo pude entrar para fortalecer sus vidas y consciencias.

Vengo del Cielo para decirles que no estaré aquí con ustedes por un tiempo, pero Mi Corazón será su fortaleza, porque iré al encuentro de Mis hijos del mundo, en España, Portugal e Italia.

Mi Palabra también llegará a Medjugorje y uniré las razas y las culturas en Mi Corazón.

Tan importante será lo que hará Mi Hijo junto Conmigo en Italia, que en poco tiempo comprenderán cuál es la verdadera necesidad de que su Madre Celeste y Su Amado Hijo peregrinen tanto tiempo por el mundo. 

Esto es solo una preparación, queridos hijos, para lo que sucederá en Asia el  próximo año.

Quisiera, queridos hijos, que acompañaran a su Madre Celeste por el sendero de peregrinación que estaremos recorriendo.

Quisiéramos, desde Nuestros Corazones, ver en sus corazones los mismos frutos que florecieron en la peregrinación por Centroamérica, México y Estados Unidos.

Ahora su Madre Celeste va al encuentro de los que más sufren las guerras. Y en Su silencio y oración, y en adoración al Santísimo Hijo, irá para disolver los males que generan el sufrimiento, el dolor y la desesperación; y esto será posible por su contribución y confianza en el paso a paso de esta peregrinación por la paz.

Quiero ahora, más que nunca, que sus corazones también hagan florecer este Centro Mariano, que se ha tornado una base espiritual para el planeta; en donde muchas fuentes de instrucción y de inspiración descienden, en donde las almas del mundo las están captando interiormente.

De esa forma, Mis queridos hijos, les dejo la tarea de encendersiempre su fuego interior, para que muchas más almas sean tocadas por la Luz que su Madre Celestial les trae en este tiempo.

De esa forma, Me sentiré tranquila, porque veré a los apóstoles de Mi Amado Hijo cuidar y proteger este Centro Mariano y de sus liturgias, como ha sido desde el principio.

Recuerden que sus oraciones y liturgias en este Centro Mariano, durante la peregrinación de los Mensajeros Divinos en Europa, estarán generando las condiciones necesarias y espirituales para lo que en el próximo tiempo, acontecerá en Asia.

Todo está unido en una gran red de Amor y de Luz.

Su participación en esta próxima peregrinación desde este Centro Mariano debe ser incondicional, como lo cumplieron, hijos Míos, en la peregrinación de Centro América, México y Estados Unidos.

Europa, en esta próxima peregrinación, será un puente para llegar a Asia; por eso también todos los europeos tendrán que gestar las bases para que esa peregrinación en Asia suceda.

Ahora les pido, Mis amados hijos, como su Madre, la Reina de la Paz, que concentren sus consciencias y corazones en todo lo que los Mensajeros de Dios realizarán en esta próxima etapa en Europa.

Saben que esta siempre será Mi casa, igual que la casa que una vez tuve en Nazaret.

Ahora Mi casa espiritual es el planeta y ustedes están dentro de Mi casa espiritual para trabajar junto a su Madre Celeste, hasta el fin de los días, por Redención y la Compasión en la humanidad.

Hoy, de forma especial y a través de este pequeño mensaje de amor, estoy uniendo Medjugorje con este Centro Mariano. Porque en Medjugorje se encuentran almas muy valiosas al igual que ustedes; se encuentran obreros del Plan que en silencio trabajan para su Madre Celestial, para que cada día más, Medjugorje sea la principal fuente de conversión y de confesión para todas las naciones del mundo.

No olviden que el trece de mayo próximo estaré en Fátima, para el gran momento de la expansión de su Madre Universal en todo este Universo, y más allá de él, por medio de la sagrada pureza de Lys. 

Es de esa forma, queridos hijos, que Yo les muestro la verdadera tarea de su Madre Celestial para con el mundo.

Mi mirada también está en Asia, porque allí muchos de Mis hijos proclaman, en su pequeñísima fe, por el descenso de la Divina Misericordia.

Recuerden que después de esta Sagrada Semana, de todo lo que Mi Hijo les donó, esta tarea se tornó planetaria y llega más allá de este Centro Mariano de Amor.

Con Mi mano en el Corazón los invito, queridos hijos, a que en  el amor, en la colaboración y en la fe, ayuden a su Madre Celestial, así como la han ayudado en los últimos tiempos, a concretar y manifestar cada uno de Sus pedidos; porque por detrás de cada pedido existe, ocultamente, un beneficio mayor para toda la humanidad.

Quisiera que a partir de este nuevo ciclo que ustedes están viviendo, queridos hijos, compartan el Amor que han recibido de los Mensajeros Divinos.

La carencia de amor en el mundo es muy grande. Esta es también la principal causa para que sus Mensajeros Divinos estén peregrinando por el mundo, para que la esencia del Amor y de la Verdad  no se pierda en la humanidad; pues también Mi deseo como Madre Co-redentora, es que nuestro amado Papa Francisco conozca esta Obra más profundamente de lo que ya la conoce.

Si esto llegara a darse en el amor, no solo uniré las creencias, sino también los corazones que escuchen la voz de su Madre Celestial.Y esto será parte, después del próximo trece de mayo en Fátima, del triunfo de Mi Inmaculado Corazón en Europa y Rusia.

Que así sea. 

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Deseo ardientemente que las palabras de su Madre Celestial resuenen en sus corazones para que ellas sean frutos de Luz y de Amor en el mundo.

Nuevamente les agradezco por concretar Mi llamado y los bendigo, bajo la intercesión de Mi amado Hijo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que Europa Me espere con profunda alegría, regocijo y júbilo. Su Madre Celestial está a camino del gran reencuentro con todos los corazones consecuentes de los amados servidores del Plan.

Les agradezco.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sientan en Mi Corazón la Presencia de Dios.

Sientan en sus corazones Mi aproximación en este momento culminante del planeta.

He venido como el Mensajero del Cielo, también como el Señor de Oriente, para anunciarles Mi Presencia en ese lugar y en este tiempo final, en donde muchas cosas suceden sin que la mayoría de la humanidad perciba lo que en verdad está ocurriendo.

Por eso hoy vengo desde ese lugar con una faz nueva. Hoy Me nombro ante ustedes como el Señor de Oriente, para que el conocimiento y la sabiduría se unan entre ambos hemisferios del planeta.

Vengo así a dar comienzo a un nuevo ciclo, trayendo la síntesis del Conocimiento Sagrado de todo lo que ha vivido el planeta en su sabiduría y también en la Fuente de la Instrucción.

De esa forma compañeros, como el Señor de Oriente, vengo a proporcionar para las almas el conocimiento de otrora, aquello que conocieron los grandes sabios en la antigua Asia.

Vengo a cumplir con un pedido de Mi Padre y vengo a dar continuidad, compañeros, a lo que su Señor no pudo concluir cuando fue instruido en Su juventud, en la antigua Asia, en donde en verdad existían los mayores tesoros del Cielo, a través del conocimiento y de la instrucción.

Vengo aquí a establecer un puente de Luz, para que muchas almas dormidas al verdadero conocimiento sagrado, puedan despertar.

Ha llegado la hora de que Occidente recupere los valores que perdió a través de sus diferentes razas y civilizaciones del pasado. Es por eso que su Señor de Oriente trae en Su manifestación de Luz la síntesis de todas las culturas de los antiguos pueblos asiáticos, que hicieron en el principio, un planeta equilibrado y armonioso, que generaba una fuente de sabiduría y de instrucción.

Tuve que pasar por allí cuando fui Jesús, además de ir a Persia.

En Asia reviví muchas cosas que Mi Padre Me pidió reencontrar, un tiempo anterior a Mi vida pública, tiempo anterior al bautismo en el río Jordán.

Así comprenderán compañeros Míos, cómo aún los valores de la espiritualidad existen en el planeta. Por eso, sagrados recintos del Padre, extendidos en el Himalaya, como en el Tíbet y más lejos, en Asia, guardan esos principios gestados por la humanidad desde los comienzos de la Tierra.

Dios quería de este planeta una fuente de sabiduría; que muchas más criaturas se pudieran iluminar como Él se iluminó. Por eso vino al mundo Buda, para demostrarle y a todo el lejano Oriente, la Fuente divina de la compasión, que fue la primera base de la instrucción crística para la humanidad.

Esta Fuente de compasión generada por Buda para disolver el sufrimiento, el dolor y la muerte corporal, crearon las bases para la llegada del Mesías.

Vean así, compañeros del mundo entero, como la espiritualidad es una sola en todo el Universo y más allá de él, basada en la Fuente del Amor, de la Sabiduría y de la Verdad; porque es lo que Mi Padre siempre quiso desde el principio, cuando Él creó a Adán y a Eva.

Por eso hoy les presento Mi faz del Señor de Oriente, como la primera iniciación para esta gran misión que deberá suceder allí el próximo año.

Desde ahora los invito a acompañarme en esta sagrada tarea, porque muchos valores de la espiritualidad humana se están perdiendo también en Asia por causa del sufrimiento, de los errores, de las guerras y de las dificultades que viven las naciones de Asia.

Así como Mi Padre, a través de Buda, le aproximó a todo el pueblo asiático la Fuente de la Divina Compasión, hoy Me digno aproximarles en este ciclo, a Mis hijos de Asia, la Fuente de Mi Divina Misericordia.

De esa forma, compañeros, hermanos tan lejanos del planeta podrán, así como ustedes, ser merecedores de los tesoros que hoy les traigo, que son los más íntimos de Mi Corazón, que espero desde hace más de dos mil años atrás derramar sobre Asia y poder reencontrar en ese pueblo, los mismos valores que una vez encontré, cuando su Maestro y Señor visitó esa región del planeta.

Vengo así a revelar y confirmar lo que fue escrito en algunos libros sagrados, en donde se cuenta la historia del pasaje de su Maestro y Señor por Oriente. Si su Maestro y Señor no hubiera viajado hasta allí, no podría haber comprendido, en su fase de sacrificio, todo lo que ese pueblo de Asia necesitaría para el futuro, después de Mi ascensión.

Vengo así a cumplir los Designios de Mi Padre y a elevar sus consciencias más allá de la vida tridimensional. Y aunque Me presente a ustedes en tres dimensiones, Mi verdadera intención y propósito es que alcancen también la iluminación de sus seres a través de la oración, del servicio, de la humildad, del amor, de la compasión y de la unidad.

Vengo así a mostrarles que son capaces de transformarse mucho más y de tornarse verdaderos servidores del Plan, para poder acompañar esta Obra, que culminará siendo conocida en todo el planeta, por toda la humanidad.

Les daré el don del corazón impregnado por el don del amor, lo que les permitirá, compañeros, que puedan comprender todas las lenguas, todas las culturas y todas las naciones, según su naturaleza y origen.

Vengo así a extender lo que les di a los doce apóstoles, cuando ellos comenzaron a seguirme en esta Obra de predicar la Sagrada Palabra de Dios y de proclamar Su Divino Reino.

Su Señor de Oriente desea que ya lo tengan presente en sus corazones, porque esa sagrada faz les permitirá comprender y sobre todo adherirse a los próximos designios que la Jerarquía Espiritual presentará para ustedes, en este nuevo ciclo.

Eso es todo lo que hoy les quería revelar. Aún tengo más para decir, pero las almas precisan de un tiempo para poder corresponder verdaderamente a todo lo que se está construyendo espiritualmente en el planeta, a partir de la Iglesia Espiritual de su Señor, que viene en auxilio de las almas y de las regiones del planeta, en donde se necesita la Misericordia y la Redención.

Hoy su Señor de Oriente celebrará una Comunión mundial integrada por todas las culturas, lenguas y naciones, que creen en su interior en la existencia del amor, presente en todo lo divino.

Traigan aquí un lavatorio.

Mientras Mis hijos traen los elementos, intenten sentir y comprender a su Señor de Oriente en Su faz de sabiduría.

En esta oferta vean también cómo lo sagrado surgió en el principio, a través del continente asiático y cómo los sagrados misterios de la espiritualidad del planeta y de la esencia del Amor crístico, también estuvieron presentes en esas culturas, en el ejemplo fiel de los Reyes Magos.

El agua de Asia debe ser reconsagrada a través de sus océanos y mares, para que su verdadera esencia y naturaleza no se pierda.

Que así sea.

Nos preparamos entonces ahora para la consagración. Los que puedan, se arrodillen. Vamos a elevar la cesta para la ofrenda.

Señor convierte estos elementos en el Cuerpo y en la Sangre de Tu Amadísimo Hijo, con el fin de que hoy, Oriente pueda vivir nuevamente, su más sagrado despertar y esto se irradie a todo el planeta, en unión a Tu Creación, a los continentes, a los océanos y a los Reinos de la Naturaleza.

Que así sea.

Padre Nuestro en arameo...

Su Señor de Oriente hoy bendice estos elementos así como sus corazones, para que se rehabiliten y alcancen la redención, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a invitar a todos nuestros hermanos a que se unan a nosotros en estos momentos, ofreciendo sus oraciones y corazones como acto de reparación al Sagrado Corazón de Jesús.

Desde aquí hoy nos despedimos, y unidos internamente como un solo corazón, celebremos esta unión con Cristo, y demos gracias a Dios.

¡Gracias Señor por cuanto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor. Amén.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Por la potestad que Dios Me concedió como intercesor de este mundo y de algunos otros, hoy abro las puertas de este Reino para que las almas que sufren puedan recibir una Gracia tan grande, como la que ustedes recibieron en los últimos días.

Por el despertar de sus corazones y por el sí que enviaron a Dios, respondiendo al Llamado de Cristo, generaron méritos para que muchos otros, que desconocen, puedan recibir la Misericordia que emana de los Espejos de este Reino hacia todo el planeta.

Hoy, más que para hablarles, vengo a orar con ustedes por este mundo, por los niños que deben crecer y poblar la Nueva Tierra, vengo a orar por los Reinos que tanto sufren por la indiferencia humana.

Vengo a orar por los ángeles de las naciones que intentan, día y noche, sustentar el planeta y atraer hacia cada nación aquel Principio Divino que ella debe manifestar.

En este día, vengo a profundizar en el despertar de sus consciencias para que puedan, definitivamente, tornarse servidores del Plan de Dios. Que el amor a este Plan pueda ser mayor que el amor a sus propias vidas, porque de esa forma podrán ser un triunfo de Dios en el mundo.  

Hoy vengo a mostrarles a sus corazones una realidad que aún desconocen.

Yo les pediré que cierren los ojos para que Yo les pueda mostrar aquello que Yo veo como intercesor de este mundo.  

Recorran Conmigo el planeta con los ojos del corazón. Contemplen Mi Presencia, Mi túnica marrón, Mi manto rojizo representando la Sangre de Cristo que aún se derrama sobre las almas inocentes.

En Mi mano derecha, hoy llevo un cayado, representando que, además de intercesor como Mi Hijo, hoy vengo a conducir sus almas a un nuevo propósito.

Mis pies descalzos simbolizan Mi resignación ante Dios, simbolizan Mi voluntad unida a la Voluntad del Padre, y que seguiré Sus caminos por toda la eternidad.

Contemplen, detrás de Mí, un gran portal a través del cual Yo los conduzco al planeta. Quiero que conozcan el Oriente para compartir las Llagas de Dios y repararlas.

Arrodíllense Conmigo en el suelo de esta tierra que un día fue sagrada y que debe volver a ser sagrada, porque así como su Señor y Rey caminará por Occidente, también caminará por Oriente. Y aquellos que lo negaron y que no lo aceptaron desde el principio se curvarán delante de Él,  se golpearan sus pechos y se arrepentirán, pero será tarde.

Hoy vengo a compartir con ustedes una de las mayores Llagas de Dios, que es la indiferencia humana por el Sacrificio de Su Hijo.

Cuando Jesús era pequeño, Él Me enseñó a orar el Padre Nuestro, una oración que traía del Cielo, que había aprendido con Su Padre para que todas las almas puedan unirse a Él. Les pediré que oren Conmigo esta sagrada oración para interceder por las almas que hoy deben ingresar en Mi Reino, que es el Reino de Dios, que es su casa y también la Mía.

Contemplen en el cielo de Oriente una gran puerta de luz que irradia una luz dorada y brillante. A través de ese portal, la Voz del Creador resuena para todos Sus hijos. 

En nombre de la humanidad, respondan a Su Llamado y, como un clamor, hablen con Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Ahora, con el corazón aún más unido al Corazón del Padre, oren por los niños, aquellos que sufren injustamente.

Por la Gracia que Dios Me concedió de tener al Niño Jesús en Mis brazos, hoy le ofrezco al Padre todos los niños del mundo y, junto con ustedes, ruego a Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios Me concedió de tener a la Santa Virgen María como esposa y compañera, como una Luz en Mi Camino que Me llevó a comprender la Presencia de Dios en Mi Corazón, hoy ofrezco esta oración a todas las mujeres que sufren injustamente, para que no pierdan su pureza por los ultrajes de este mundo. Junto a ustedes, Yo ruego a Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios me concedió de ser un hombre simple, servidor y humilde; de cumplir Sus Designios y de hoy estar a Su lado; le ofrezco al Padre todos los hombres que están ciegos en esta Tierra, que no lo comprenden, que no buscan a Dios, que no encontraron lo Sagrado dentro de sus corazones. Roguemos al Padre: 


Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios Me concedió de comprender la presencia de los Reinos en la Tierra, de amarlos y de reverenciarlos para que ellos cumplan con su misión; hoy ruego a Dios por todos los animales, minerales, vegetales, por todos los devas, por todos los elementos que en los desiertos del mundo contemplan las atrocidades causadas por el hombre; que en las florestas, en los ríos, en las montañas, en las ciudades, en las casas y en todos los lugares sufren las atrocidades causadas por la ignorancia del corazón humano.

Padre, hoy te ruego por todos los Reinos para que, a través de esta oración, la humanidad comprenda que es Tu propio Corazón y el Corazón de la Santa Virgen María los que son ultrajados cuando los Reinos sufren y padecen en este mundo. Junto a Tus hijos, Te ruego: 

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Con esta oración, digamos al Señor, Nuestro Dios, que deseamos iniciar un nuevo ciclo, para que ahora, hijos, ya no piensen tanto en sí mismos, sino que contemplen las necesidades del planeta, del Plan de Dios para que él se manifieste, para que esta Tierra sea sagrada.

Cuando piensen en ustedes y crean que sufren mucho, recuerden este portal que abrí en sus corazones para que contemplen la mayor Llaga del Corazón del Creador, y no sean ustedes también indiferentes al Sacrificio de Cristo.

Ahora retornen Conmigo hasta aquí, pero nunca se olviden de los niños que sufren, de las mujeres, de los hombres, de los Reinos que necesitan de sus oraciones.

Cristo les entregó una gran Gracia y no fue solo por ustedes, fue para que respondieran a Su Llamado, abandonando las mezquindades de sus vidas para contemplar la Voluntad Superior y reconocer finalmente que llegó la hora de cumplir el Plan de Dios, porque si la humanidad no despierta, la vida en el planeta podría extinguirse.

No permitan hijos, que una Llaga más se abra en el Corazón de Dios. Sean dignos de todo lo que recibieron y multipliquen estas bendiciones para todo el planeta, y para todo el universo que aguarda que respondan al Llamado de Dios y que lo vivan.

Hoy vine para orar con ustedes porque Mi Corazón ya no puede contemplar el mundo sin sentir el pesar de las almas que sufren.

Después de conocer la grandeza del Padre, de Su Reino y de todos los Reinos semejantes al Suyo que se esconden en el interior de la Tierra, no puedo contemplar el sufrimiento humano sin sentir en Mi Corazón el pesar de las almas. 

No puedo contemplar las atrocidades que viven los Reinos sin sentir en Mi Corazón el gran pesar que la ignorancia humana Me causa por no comprender la verdadera misión de la naturaleza en el planeta.

Por eso hoy vine a orar con ustedes y solamente a ofrecer al Padre los méritos generados por nuestros corazones unidos en Su Nombre, para que Sus compañeros puedan llegar un día a Asia, respondiendo a Su Plan, haciendo triunfar Su Corazón.

El pan consagrado por Cristo ya ingresó en sus esencias como una semilla de luz que está comenzando a fecundar, germinar y crecer, para tornarse el árbol de una nueva vida. Que cada Comunión que el Creador les ofrece, a través de Sus Mensajeros, nutra esta semilla, la fortalezca y la haga más poderosa que cualquier aspecto humano, para que puedan despertar la Esencia Divina en sus pequeños corazones.

Una vez más, oren Conmigo, ahora en arameo como Mi Hijo nos enseñó, para abrir las puertas del Cielo, y para que todas las almas, todos los Reinos y el propio espíritu de esta Tierra comulguen del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

 

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

 

Que vengan hasta aquí los niños, que comulguen por todos los niños de este mundo y que, sobre todo, dentro de ellos se fecunde la nueva vida, que puedan ser dignos de vivir en la Nueva Jerusalén, el Reino de Dios manifestado en la Tierra. Canten mientras ellos llegan hasta aquí:

 

¡Oh!, San José,
clamamos a Ti por la salvación
de todas las almas del mundo.
Misericordia, Misericordia,
¡Oh! San José, Misericordia.

(Se repite cuatro veces)

 

Hoy dejaré Mi bendición sobre todos los niños y sobre todas las familias. Que cada padre y cada madre reciban de Mi Casto Corazón la inspiración para educar y criar a sus hijos. Les pido que sean fuertes para no dejar ingresar en sus casas las influencias de este mundo, que separan a las familias y las hacen infelices.

Hoy dejo en ustedes una semilla de la nueva vida para que, donde quiera que vayan, puedan sembrarla en muchos otros corazones que hoy no están aquí.

Por la Gracia que Dios Me concedió de vivir en la Familia más Sagrada que estuvo sobre este mundo, hoy Yo los bendigo y les agradezco por estar aquí y por dejar que en sus hijos florezca un niño nuevo. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en Paz y superen con Paz los desafíos de esta vida.

Les agradezco.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 1, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Es una alegría encontrar a aquellos que persisten. Por eso hoy he venido a sacramentarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Es una alegría encontrar a los que adoran a Mi Corazón y que buscan a través de este camino fortalecer su alianza Conmigo, para que se difunda Mi Paz en el mundo.

Hoy estoy con San Rafael y San Gabriel Arcángel. Han venido a dar comienzo a esta ceremonia. Son los portavoces de la Fuente Primordial, los que traen la cura y la redención para la humanidad.

Necesito que con esto comprendan, compañeros, que sus consciencias hoy dieron un paso por la humanidad. Y Dios viene a su encuentro en Su Gloria, con todos Sus ángeles y santos, para proclamar el triunfo de Mi Sagrado Corazón.

Así como estuve a las puertas de Jerusalén hace más de 2000 años atrás, hoy estoy a las puertas de sus corazones, para proclamar ¡aleluya!, glorioso es el Padre que está en los Cielos, benditos son aquellos que vienen al encuentro del Señor para despertar su fe, su amor y su confianza en el Primogénito, Aquel que nació de la poderosa Fuente del Amor.

Hoy entonan los coros, en esta parte de la Tierra, el descenso de Mi Consciencia sacerdotal para que en la otra parte del mundo las tinieblas sucumban, así como fue hace 2000 años atrás.

Crean que esto está sucediendo hoy. No podré evitar que nadie muera, pero sí podré conceder en este tiempo de caos, la Gloria de Mi Reino.

Benditos sean los que vienen al encuentro del Señor y abren sus corazones para ser liberados de las amarras y despertar sus compromisos con Aquél que vendrá en Gloria en Su Retorno, y que será visto entre las nubes encendiendo los Espejos del Amor para que el mal desaparezca del planeta.

Alabados sean los que hoy están aquí, en nombre del Señor, en servicio incondicional y en amor permanente para que el mundo, que está herido, sea curado por sus oraciones y entregas.

Benditos sean los que hoy se consagrarán como Adoradores de Mi Cuerpo Eucarístico, porque serán los primeros y también los últimos que abrirán las puertas para que muchos más ingresen al Sagrado Templo de Mi Corazón.

Hoy los espíritus impuros, que vagan por el mundo, están siendo paralizados.

¡Bendito es el Reino del Señor!

Nadie puede resistirse a Él, porque es muy grande Su Misericordia.

Enciendan ahora las llamas de sus corazones. Enciendan sus espíritus ante la Presencia del Hijo de Dios. Su Sagrado Corazón penetra las entrañas más profundas de sus seres, para que así se establezca la Comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Coloquen sus manos en señal de recepción, para que Mis Gracias puedan ser derramadas y sus corazones se liberen de cualquier agonía.

Benditos sean los que lloran ante la Presencia del Señor, porque ellos serán consolados y recibirán de Su Padre Celestial la bendición universal, Su sacratísima Llama de Amor y todo el poder de Su Gracia.

Benditos sean los humildes que vienen a ver al Señor, porque no esperan nada para sí, solo honrar y adorar a la segunda Persona de Dios, a través de Su amadísimo Hijo.

Hoy espiritualmente, compañeros, vengo a lavar sus pies, para que estén purificados, limpios y puros para esta Sagrada Semana. Crean que lo estoy haciendo en este momento, junto con todos los ángeles del Cielo, que también lavan sus pies para revelarle al mundo la santísima Humildad de Dios.

Benditos sean los que vienen al encuentro del Señor. Las puertas del mal sean cerradas, para que descienda el Universo Celestial sobre todas las criaturas que lo invocan y lo claman en la perfecta sinceridad de sus corazones.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

En este momento, el Señor está mostrando a los bienaventurados, a los santos y a los evolucionados, y un gran cielo celeste de Luz está sobre nuestros seres.

Jesús está abriendo de nuevo un Libro y lo está leyendo. Las palabras escritas en ese Libro son de oro y Él las contempla en un profundo silencio. Las hojas que Él va pasando se iluminan, así como se ilumina Su Corazón, como un gran sol. Alrededor de Su Corazón aparecen puntos de Luz, que forman círculos entre sí y rodean a Su Sagrado Corazón. Él me dijo que esos puntos son almas glorificadas, que se encuentran presentes en la Tierra y que han venido en este fin de tiempo, de otros universos y de otras escuelas, a cumplir su compromiso final y a sellar su alianza con el Primogénito.

El Libro desapareció. Ahora, Él está extendiendo Sus Brazos en forma de cruz. Él dice: “Yo Soy el Redentor. Todos los que vienen a Mi Corazón no se perderán, porque Mi Corazón es un refugio para la vida eterna”.

Ahora San Gabriel Arcángel y San Rafael Arcángel tienen cálices entre sus manos. El Sagrado Corazón de Jesús está derramando Sangre sobre ellos. Esa Sangre se vierte sobre los cálices. Son cálices dorados y grandes del Universo Celestial. Los Padres Creadores se arrodillaron para recoger esa Sangre que vierte el Corazón de Jesús.

Y el Señor sigue extendiendo Sus Brazos en señal de cruz, como aquellos que se consagran a la vida, a toda la vida consagrada, como todos los que se consagran a Él.

Por encima de Nuestro Señor está la paloma del Espíritu Santo, como un Ave de Fuego que emana doce rayos a través de sus alas, sobre diferentes puntos de la Tierra.

Jesús está llorando, con Sus Ojos cerrados. Debajo de los cálices de los Arcángeles aparece una imagen del planeta. Y debajo del planeta, cuatro ángeles querubines que sustentan a nuestro mundo.

Postrados:

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo
presente en todos los sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido.
Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.
(tres veces)

 

Lleven Mi Sangre al mundo para que nadie más la derrame y no sean sacrificados los seres de esta Tierra por el falso poder ni por la soberbia humana.

Vengo aquí a darles Mi alegría y también Mi confianza. Y en esa confianza se encuentra Mi dolor, el que muy pocos aceptan por ser un dolor muy grande, que espiritualmente aspiro a compartir con los Míos hasta los últimos días de la Tierra.

Esta es la Sangre que vengo a verter sobre el mundo. Esta es la alianza que entrego a Mis seguidores. Este es el mayor Sacramento de reconciliación con Dios.

Ahora, que están purificados, podrán ingresar al Portal de Mi Paz y de toda Mi Gloria, en donde les revelaré Quién Soy en esencia, por qué ahora estoy retornando al mundo y he escogido esta casa para comenzar a hacerlo, para abrir las puertas al Retorno de Su glorioso Rey.

Cuando oran y cantan de corazón, sin expectativa alguna, sin buscar nada para sí, Mi Corazón, que es humano y divino, es aliviado por todos aquellos que con fervor proclaman su fe en Mi Consciencia. Esto Me trae la esperanza de volver a visitarlos, a ustedes y a sus hermanos, para que el mundo Me escuche y sepa que en verdad estoy aquí, en esta parte del mundo y con esta parte de la humanidad, para poder ingresar en el corazón de los Míos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Los Arcángeles Gabriel y Rafael se elevaron. Acaban de elevarse al Cielo, llevando los cálices entre Sus manos.

 

Mi Sangre derramada hoy sobre los cálices es el ofertorio de sus almas para que descienda aún más Mi Divina e Insondable Misericordia, para que descienda la piedad en donde no existe la paz y en donde reina el sufrimiento, en estos tiempos finales.

En este primer día, los invito a ser parte de Mi Obra planetaria. Fueron escogidos para llevar Mi Mensaje al mundo. Ustedes son almas muy diferentes, pero en esencia son iguales, en los grados de amor. De estos grados de amor Yo Me sirvo para que, después de esta Sagrada Semana, definitivamente, Mi Sagrado e Insondable Corazón con todos Sus ángeles ingrese a Asia.

Benditos sean los que creen en la Palabra del Señor, porque en el próximo mundo tendrán sabiduría eterna.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Acaba de llegar San Miguel Arcángel, que está por encima de nuestro Señor. En Su mano derecha lleva una lanza; en Su mano izquierda lleva un escudo de plata y es semejante al ser humano.

Jesús dice:

 

Él vino a anunciar Su victoria sobre las tinieblas de la Tierra, porque hoy se han salvado en el mundo 130.000 almas que estaban perdidas y que comenzarán su camino de redención, para encontrarme algún día, así como ustedes Me encontraron y Yo los encontré a ustedes, en lo más íntimo de sus corazones.

Alabemos a Dios por Su infinita Misericordia.

Bendigamos este altar, para que cada espacio sea digno de recibir Mi Gracia. Que así sea.

Por último, quiero agradecer a sus corazones y sobre todo a sus almas por seguirme, a pesar de lo que suceda. Porque quien en verdad cree en Mí no perecerá; Yo triunfaré en su vida y más allá de ella.

Unámonos ahora a Adonai, invocando Su Misericordia por un mundo herido.

 

Canción: “Adonai, Espíritu Santo”.

 

Recuerden que aquí Yo siempre les dejo, a través de la comunión con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, el símbolo de su salvación, de su redención y sobre todo, de su paz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Él está imponiendo Sus Manos sobre estos elementos y está orando en arameo.

 

Y ahora llegó el momento, compañeros, de los que formarán parte de esta congregación de amor, que intenta todos los días aprender a vivir en Mi Gracia y en Mi transparencia celestial.

He escogido una canción que todos Me cantan muy bien, la cual aprecio porque Mi Padre la aprecia por la inocencia que las almas pueden encontrar cuando la cantan. Este será el cántico de los Adoradores para que también a través de ellos se proclame el Reino de Dios.

Escucharé con Mis Oídos internos la pronunciación de estas palabras, grabadas en ese cántico, para que así los Adoradores reciban, en este día, Mi bendición, para que muchos  otros más, también la reciban en el futuro.

 

Canción: “Tú eres el Rey”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Queríamos compartir con todos, que esta bendición especial que Cristo hizo para estos hermanos, es porque a partir del día de hoy, ellos forman parte de una nueva rama de la Orden Gracia Misericordia, que son los Adoradores, una tarea que tienen todas estas almas, de adorar al Cuerpo Eucarístico de Cristo, y nosotros, como Orden, les damos la bienvenida. Porque sabemos que ustedes van a ser un gran sustento para todos nosotros, no solamente para los consagrados de la Orden, aquellos que se consagran monásticamente, sino para todo el planeta.

Estos hermanos han hecho una tarea durante meses, en los que se fueron confirmando día tras día, como adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo. Han ido trabajando intensamente y consiguieron algunas metas. Entre ellas, la de adorar internamente a Cristo, y tener una frecuencia permanente en la tarea de adorar al Santísimo. En estos últimos seis meses, ellos se confirmaron ante nuestro Señor y dieron su “sí” para asumir formalmente una tarea dentro de la Orden como “Adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo”.

Así, todos aquellos que sientan en su corazón, el poder realizar esta tarea y asumir formalmente frente a Dios y frente al mundo, la tarea de adoración, pueden solicitar también hacer su aprendizaje y cuando se sientan preparados, seguros de que van a poder sustentar ese compromiso, nosotros estaremos muy felices de darles la bienvenida en nuestra Orden.

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE MIAMI HACIA ORLANDO, FLORIDA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Cuando la Divinidad desciende hacia un lugar a través de Sus Mensajeros Celestiales, existe un momento de presión, expansión y contracción, debido a las corrientes contrarias que aprisionan a las almas en los abismos.

Es así, queridos hijos, que la Jerarquía Celestial encuentra un espacio profundo en donde obrar, redimir y rehabilitar, y es por intermedio de las oraciones de Mis hijos que Yo puedo hacer descender todas las Gracias y los Dones sobre las almas.

Por eso, queridos hijos, el Padre Celestial envía a Sus Mediadores del Cielo para que la consciencia planetaria sea tocada por fuertes impulsos lumínicos de liberación y de cura.

De esa forma, en lo que llamamos universos internos se genera una realidad superior y divina, que ayuda a destrabar los obstáculos que se imponen en la vida espiritual de los servidores y de las almas de toda la Tierra.

Por ejemplo, la intención de la Jerarquía Divina de llegar a los países de Asia y de Oceanía, es no solo para liberar la opresión generada por los constantes errores de la humanidad, sino para terminar de construir la Red planetaria de servicio orante que debe estar dispuesta a servir al Plan del Creador.

Será esa Red de oración planetaria la que podría abarcar asuntos mundiales de alto riesgo. De esa forma el Padre intenta despertar la consciencia de todos Sus hijos, para que se puedan evitar situaciones mundiales de purificación que la humanidad desconoce por completo.

Cuando cada etapa de una peregrinación es prontamente cumplida por todos los orantes y colaboradores de la Obra Divina, la Jerarquía tiene el permiso de penetrar en espacios en donde antes no llegaba la Misericordia de Dios.

Todo comienza y termina en la colaboración y el apoyo que puedan dar; ahora, a través de la peregrinación en las naciones de Centroamérica, en México y en Estados Unidos, se ha generado una condición espiritual positiva que ayudará a millones de almas en los próximos cuatro años, como preparación para los tiempos finales.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los unifica de corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 42.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MIAMI, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Las tres Personas de Dios están hoy aquí presentes. Y vienen en la búsqueda ante el mundo sufriente, el mundo que ha perdido el camino que lo llevaba al Creador, por haber sido influenciado por las energías de la vida material.

Hoy vengo a destapar lo que está oscuro y lo que provoca  el dolor en las almas.

De las tres Personas de Dios, principalmente llega Su Hijo para dar al mundo un alivio que es necesario en estos tiempos; porque todo el Universo ve ese sufrimiento, que se acumula en la consciencia humana y hace inferior todas las cosas, porque es un sufrimiento que no ha sido curado y que necesita de almas conscientes para que ese sufrimiento planetario pueda ser aliviado a través de instrumentos de luz; un potencial importantísimo que nace a partir de sus corazones.

Hoy traigo el planeta a  Mis Pies para que lo contemplen Conmigo, y vean cuánto él necesita de la ayuda de todos los servidores y de los que serán servidores de vuestro Señor.

Para que los dones desciendan al planeta debe haber una correspondencia que debe partir de la humanidad, respondiendo al llamado del Redentor en esta hora aguda del planeta, en donde muchos acontecimientos suceden, y  los cuales comprometen a gran parte de la humanidad porque todavía está muy dormida en su sueño profundo, en su ilusión.

Vengo a quitar las vendas de los ojos de muchos, pues, Mi deseo como Corazón confiante, es que las almas tomen consciencia de muchas cosas. Así Me ayudarán a cumplir Mi Proyecto, que viene a buscar a los últimos que quedaron para atrás.

Y esos últimos son millones de almas que, a través de los tiempos, se perdieron por no saber encontrar Mi Corazón Misericordioso, por aceptar en sus vidas la confirmación de otros caminos que no llevan a la paz, ni tampoco al amor, ni a la hermandad.

Necesito que Mis servidores en estos tiempos estén unidos por encima de todo, más allá de sus diferencias, de sus ideas y sentimientos.

Será la construcción de esa unidad fraterna la que hará triunfar Mi Plan en el planeta; aquel Proyecto que Dios Me pidió realizar en este tiempo como preparación para las almas que deben esperar Mi Retorno a la humanidad.

Si esa unidad no está construida primero entre todos los servidores del Plan, ¿cómo podré llegar a aquellos suburbios en donde el sufrimiento prevalece, en donde las almas desesperan  al no encontrar alivio en nada?, porque muchos miran a un lado para no ver la realidad planetaria.

Esa actitud humana debe terminar.

Unan sus corazones en el amor y en la fe , para que Mis Proyectos se realicen en el mundo, y así como ya les dije, Mi Mensaje pueda  llegar a todas las naciones de la humanidad, a todos los rincones de la Tierra en donde aún muchas almas esperan por una cura profunda y  una liberación.

Mientras ustedes no construyan esa unidad tendré que esperar por ese momento.

Recuerden que Yo estoy presente en los corazones humildes y simples que siempre obedecen a Mi llamado.

Puedo hablar a través de esos corazones y tal vez no lo podrían percibir porque deben estar en el Amor para poder verlo.

Es el Amor que los unirá a la Fuente del Conocimiento de Mi Padre.

Es el Amor que los unirá a Mi Corazón, y los unirá a todos ustedes en una verdadera fraternidad.

Por eso necesito que sus corazones estén abiertos, sobre todo aquellos corazones que ya vienen acompañando Mi Camino desde hace tanto tiempo.

Necesito que no se olviden de la Jerarquía y que sepan que Ella está Presente en los Centros de Amor, y que cada uno de sus corazones, como cada una de sus vidas, ha firmado un compromiso con el Redentor.

Allí también se encuentra para cada uno de ustedes el trabajo continuo con la unidad.

Esa unidad los hará fuertes e invencibles, a cualquier ser de este planeta que esté ingresando en la transición planetaria, que esté enfrentando el Apocalipsis y el Armagedón, algo que la humanidad desconoce profundamente porque nunca lo ha vivido.

El atributo sagrado de la unidad hará consecuentes a Mis servidores del Plan, y no estarán separados de Mi Amor, ni tampoco de Mis Obras, porque eso podría llegar a suceder cuando sus corazones se apartan entre sí, buscando prevalecer sus ideas y pensamientos que pueden ser opuestos a lo que Yo pienso, a lo que el Maestro plantea para la humanidad.

Están en el punto crucial compañeros, así como lo estuvieron los apóstoles en el pasado.

Están en el momento en que vuestro Rey viviría Su Pasión y daría todo por todos.

Están en el momento de confirmar a Cristo en sus corazones, de testimoniar a Cristo en sus vidas por medio de actos de amor y de fraternidad.

Tal vez algunos piensen que vuestro Maestro ya ha dicho estas cosas varias veces. Si lo vuelvo a repetir es por intermedio de Mi Divina Misericordia, porque es Mi Divina Misericordia que trae la paciencia para poder soportar ciertos asuntos.

Pero es  hora de no resistirse más y dejar quebrar la piedra del corazón para que Mi Luz pueda penetrar en lo profundo de la consciencia, y hacer de todos Mis servidores verdaderos apóstoles del Amor y de la Unidad.

Tan solo con la experiencia vivida por medio del Amor y de la Unidad, permitirán que Yo esté más tiempo entre ustedes; sobre todo que esté con las almas del mundo que buscan ardientemente Mi Divina Misericordia para poder saldar sus deudas, sus errores y sus actitudes que han herido el Corazón de Dios.

Yo les imploro, no olviden la unidad entre sus corazones, porque eso hará la diferencia de poder llegar a otras naciones del mundo.

El Universo está esperando para poder descender las Gracias sobre las naciones del continente asiático.

Para que eso pueda suceder deben dar ese primer paso hacia la unidad, porque la unidad se construye eternamente por medio del amor y del servicio a los semejantes.

Es así que Yo los curo de sus incomprensiones, de sus resistencia, y también de sus durísimos corazones.

Por eso, ayer les entregué Mi Corazón como ofrenda para las almas que más lo necesitaban; pero también para Mis servidores, los más viejos entre los viejos, que vienen caminando a Mi lado hace bastante tiempo en esta tarea espiritual que Yo encomiendo para cada corazón, con el fin de que cumplan el Propósito del Padre que está presente en los Cielos y que debe descender a la Tierra por medio de su entrega y servicio.

Todavía espero compañeros, Mis más viejos compañeros, poder contar con cada uno de ustedes en la verdad, en la transparencia, en la apertura, en el amor, en la unidad, para que pueda emerger la cura que aún necesitan sus espíritus.

Y esta cura será un beneficio para toda la humanidad, aunque aún no lo crean. Es así como vengo a hacer morir la condición humana en Mis más viejos servidores del Plan.

Necesito servirme de sus corazones para poder llegar a los corazones del mundo.

No podré ir directamente hacia esos corazones porque ustedes se comprometieron a ser Mis intermediarios en todos los detalles de la vida, en cada paso que debe ser dado como en la vida grupal, en la vida comunitaria fraterna que debe ser su primer principio para saber cumplir con la Voluntad de Dios.

Estoy cediendo este espacio aquí en Miami para hablarles a Mis más viejos servidores del Plan. ¿Saben lo que eso significa en este momento, dejar al lado Mi tarea por un momento para atender a sus cuestiones internas?

¿Será que algún día, compañeros, tendrán coraje de superarse a sí mismos por Mí,  para que Yo pueda entregar al mundo lo que vengo a entregar a la humanidad?

Si dieran ese paso verdadero verán Mi Obra realizarse de una forma espontánea y verdadera por medio de los milagros que Yo espero realizar en los corazones que más  necesitan, como los que se encuentran hoy aquí, que vienen a buscar la reconciliación con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo, las Tres Personas de Dios.

La Santísima Trinidad les anuncia una atención mayor en los detalles de la vida grupal, de la fraternidad, principalmente de la unidad, Mis servidores no pueden perder esos atributos. 

Necesito que construyan, así como Yo les he enseñado, una fortaleza interna capaz de remover las resistencias de la consciencia.

Ayer les di un ejemplo de un alma trascendida. Hoy les doy un ejemplo de un alma que se resiste; porque todos vienen a aprender en esta humanidad: a perdonar, a amar y a curarse.

Y eso lo harán hasta el resto de sus vidas, para poder conquistar el Reino de los Cielos que espera descender en sus corazones para poder finalizar con este Plan de Dios que está escrito en Su eterno Corazón de Amor.

Los Sacramentos los liberarán, los santificarán a todos, y les harán vivir la Comunión  con Mi Corazón Misericordioso, en unión al Padre y al Espíritu Santo.

Me disculpen las almas sufridoras, pero sepan que estoy atendiendo sus súplicas.

Debo cuidar de Mis rebaños que están más próximos de Mí.

El lobo feroz no descansa hasta poder cazar a una de Mis ovejas, ya lo han experimentado y lo han vivido, hay ejemplos verídicos para eso.

Así como los apóstoles en el pasado vivieron su purificación, su transformación y despertar, es lo mismo que Yo hago con Mis apóstoles en este tiempo.

Siempre Me sirvo de las mismas Leyes para poder obrar por medio de la Misericordia y de la Justicia Divina.

Mientras la Justicia Divina no llegó, sírvanse de Mi Divina Misericordia, para hacer de sus corazones almas mansas y serenas que cumplan con Mi Propósito.

En Miami debo fundar un trabajo, un trabajo primario de instrucción y de oración para que las almas se aproximen a Mi Corazón y pueda hacer de este lugar un punto de referencia para los que despiertan.

Esto recién ha comenzado. Desde el momento en que sus corazones se abrieron para recibirme en esta ciudad en la que aspiro derramar hasta los últimos días la Misericordia de Dios, esa Misericordia llevará a purificar la ciudad, y llevará a transformarla.

Pero si los corazones aceptan Mi llamado algunas cosas no sucederán, porque el compromiso de Estados Unidos es ser una nación fraterna, una nación servidora,  cooperadora con las naciones más sufridas del mundo para destituir la guerra y para establecer la paz por medio del servicio y la oración.

Es muy grande  la aspiración del Padre: Poder corregir a las criaturas que por diferentes medios se desviaron del camino de la Luz.

Miami debe ser esa cuna redimida que abandona la vida superficial para ingresar en la vida inmaterial. Este es Mi deseo.

Ceremonia de bendición de los elementos de unción, bautismo y de la comunión.

Todos los días les hago recordar Mi Pasión, para que puedan trascenderse y así puedan tomar fuerza interior para quebrar sus resistencias más profundas, y hacer de sus consciencias, consciencias luminosas permeadas por el Amor de Dios, por Su Sabiduría y por Su Verdad..

A través de estos elementos doy para los más simples, para los más esforzados, el Don de Mi Liberación de las cadenas de la resistencia y de la apertura del alma para vivir en comunión con el Creador.

Yo bendigo estos elementos para que se vuelvan Mi Cuerpo y Mi Sangre.

Así como Dios bendice sus corazones todos los días cuando lo buscan en la verdad y en la unidad, es así como Yo establezco en el mundo el Reino de Dios.

Con la Luz de Mi Espíritu los envuelvo y le agradezco a todos los peregrinos por haberme ayudado a cumplir esta gran misión en las naciones de Centroamérica, México y Estados Unidos.

Una  gran puerta a la perdición finalmente fue cerrada por su adhesión a Mi Corazón y por el esfuerzo de todos.

Esto es incalculable para el Padre Creador y sobre todo para Sus hijos.

Les agradezco.

Les doy la paz y quiero que siempre sean la paz en cada lugar de este mundo, pues la Tierra clama por liberación.

Les agradezco.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 42.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MIAMI, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He venido del Universo para volver a darles la paz, porque en la paz todo se alcanzará, sobre todo para aquellos que nunca la han tenido. Es esta paz la que los conforta, la que los anima a seguir adelante a pesar de los tiempos que viven y de todo lo que sucede en el mundo.

Hoy vengo como una Consciencia Mayor, mayor a vuestro entendimiento y a toda la comprensión que han adquirido sobre Mí.

Yo Soy más que Jesús, más que el Rey de reyes, más que el Pastor de las almas y de Aquél que gobierna este Universo y otros.

Es con este humilde poder que Me presento ante ustedes, para decirle a la humanidad que no está sola en la transición que hoy está viviendo y que aún no ha aprendido a cruzar.

Todas sus consciencias vivirán una transición. Cada alma tendrá su tiempo para poder vivirla.

Es por eso que Yo muestro Mi Corazón para el mundo; un Corazón humilde y paciente que se ofrece en comunión para todas las almas, especialmente para aquellas que necesitan de paz y que aún no conocen el verdadero Amor que surge de la Fuente de Mis Gracias, de la misma Fuente de la cual se sirve Mi amada Madre para poder derramarla sobre esta raza.

Hoy vengo a traerles un mensaje para sus consciencias, un mensaje para despertar la consciencia de la humanidad, porque es allí donde se vivirán los grandes cambios que después se reflejarán en todas las actitudes y las acciones de los seres humanos.

Es lo que vengo a trabajar aquí, en Miami: primero el plano espiritual de esta parte de la humanidad, para que después esto se pueda reflejar en la materia, porque la vida material será lo último que se transformará durante esta transición planetaria.

Es así que hoy Mi Corazón les muestra Su mansedumbre y serenidad, atributos que les ayudarán a todos a saber cómo cruzar el fin de los tiempos, preparando la consciencia para lo que llegará y se mostrará a toda la humanidad, independientemente de su creencia o religión.

Así es que se revelará el Hijo de Dios al mundo, trayendo el gobierno de Su Gracia y de Su Misericordia para aplicarlo sobre los gobiernos que hoy no funcionan en el mundo.

Intentaré, por encima de todo, mostrar la soberanía de Mi Padre a la humanidad por medio del reconocimiento de las Leyes que harán de esta raza una posible Nueva Humanidad, que no deberá cometer los mismos errores que en el pasado, sino que deberá tener nuevas actitudes que puedan imprimir en la consciencia planetaria nuevos atributos de luz y de hermandad.

Hoy vengo a ustedes, compañeros, con Mi Corazón manso y humilde para que lo puedan adoptar en sus vidas y que sea este manso Corazón el que los anime siempre a buscar la paz, por encima de todo lo que suceda en sus vidas y en el mundo.

Muestro esta gran y última oportunidad para todos de adoptar Mi Corazón Glorificado como el Terafín de cada alma, como el símbolo de la reconciliación y de la redención de los corazones, como el símbolo de unidad entre las consciencias del planeta y el Padre Celestial.

Con esto Yo les demuestro que todavía queda un tiempo de Misericordia para el mundo.

No teman quebrar sus resistencias para que pueda surgir el verdadero y único Espíritu, Aquel que vino desde el Cosmos para aportar algo a este proyecto de la humanidad, y principalmente para servir a este Planeta-Escuela, en donde en verdad, se puede aprender sobre el amor, el perdón y la redención; algo que Yo les enseñé en el pasado cuando estuve entre ustedes como el Maestro Jesús, revelándoles la importancia del Mensaje de Dios por medio del Evangelio, de la Divina Palabra.

Quiero construir en ustedes compañeros, puentes que se unan con el Universo, con todos los Dones que Él guarda, y de los cuales la humanidad debe conocer en este tiempo.

Deseo que sus consciencias se eleven día a día, para que encuentren un sentido para sus vidas, una dirección para sus espíritus, un propósito para sus corazones. Y eso comenzará, compañeros, cuando adopten Mi Corazón manso y humilde, que es el mayor símbolo del Amor para todos los Universos, especialmente para el planeta.

Una vez encarné aquí, entre ustedes, para enseñarles sobre el Amor y la Verdad, sobre la posibilidad de renovación que sus consciencias superiores pueden vivir cuando se unen a Mí, de corazón y de alma.

Vine a Miami para llegar a los abismos más profundos, en donde las almas no son atendidas ni siquiera por las oraciones de los que viven aquí.

Esto no es un juicio, compañeros, es una realidad que les presento delante del gran desequilibrio que vive esta raza. Ustedes deben ser el otro plato de la balanza, para equilibrar el que está lleno de muchas deudas.

Yo los invito a encontrar un equilibrio en todo lo que existe; por eso les hablo con palabras espirituales, para que por intermedio de ellas se puedan elevar a la verdadera vibración que hoy les presento. Porque cada encuentro Conmigo es diferente y único, es una oportunidad de cerrar puertas hacia el pasado, de curar la consciencia profunda y de renovar sus espíritus ante Mi Presencia Divina y Celestial.

Quiero que le ofrezcan a todos este manso y humilde Corazón, este Corazón que ha vivido el sufrimientos por ustedes y que ha padecido la Cruz para derramar de Él Su Divina e Infinita Misericordia.

Quiero de ustedes, compañeros, corazones confiados, serenos y pacíficos. Que delante de los errores y de los movimientos de esta humanidad, siempre pueda prevalecer la verdad y el amor que hará fuertes los corazones para llevar adelante Mi Obra planetaria en la humanidad.

Después de esta larga peregrinación, Orlando cerrará una etapa dentro del Plan Divino de Dios. Y a partir de allí, compañeros, la síntesis esperada se completará para la Consciencia de sus Mensajeros Divinos, que han llevado adelante estos impulsos para todas las naciones de América.

Es este mismo impulso de Luz y de Amor, el que después de Orlando, preparará todas sus consciencias, independientemente que peregrinen o no Conmigo, para poder atender a la otra parte del planeta que necesita de la Divina Misericordia de Mi Corazón.

Hablo de Asia y del lejano Oriente, en donde una vez ustedes llegaron para encontrar en su interior la esencia de Shambala.

Fue ese recinto sagrado en Mongolia, al igual que los monjes que allí habitan en sus monasterios de silencio, el que los preparó para este ciclo, en donde se cumple una síntesis de transmutación y de purificación que los llevará a poder cumplir con Mi Propósito.

En verdad, es Mi más ardiente deseo el llegar a los países de Asia, en donde debe completarse el Plan del Redentor y de Su Divina Madre.

Cuando eso suceda, tiempo que no está muy lejos, el planeta ingresará en su fase final.

Es la razón por la cual, compañeros, nuevamente les ofrezco de forma verdadera y consciente, Mi Corazón humilde y manso; para que por Mí, puedan llevar adelante esas grandes tareas, así como las que han cumplido en estos últimos meses en unión a todos sus hermanos de camino, que han generado las condiciones para que la Divinidad pudiera obrar en Costa Rica, Nicaragua, México y Estados Unidos.

Quisiera escuchar de los países de Asia el pedido de Misericordia, el pedido de la Misericordia de Mi Corazón.

En esta tarde, en donde un poco de gloria desciende sobre Miami para curar a las esencias heridas, deseo que las almas de los países de Asia que buscan la Fuente de Mi Misericordia, declaren a su Maestro del Amor dónde quieren que Me aproxime, a qué nación quieren que Yo visite para llevar adelante una expansión de redención en los países asiáticos, en donde aún falta la Gracia que les concederá la redención y la paz delante de todo lo que allí ha sucedido a través de los tiempos.

En esos lugares, en esa parte del mundo, se guarda una consciencia indígena sagrada, que en su espíritu guarda los valores de la hermandad y del amor, tan semejantes al de los pueblos de Norteamérica, que con nuestro pasaje por Norteamérica, recuperaron un poco de lo que perdieron.

Eso significa, compañeros, el triunfo de Mi Corazón, del Corazón de Mi Madre y de Mi Padre, San José.

Quiero mostrar para el mundo que Mi Mensaje se multiplica en todas las consciencias, independiente de su raza, de su pueblo o de su creencia, o aún de su condición social.

Yo vengo a tratar asuntos que están por encima de esas situaciones. Es por eso que en este día declaro este mensaje:

Desde el primer día en que llegué a Aurora para pisar con Mis Pies ese suelo sagrado, donde aún brilla la Luz de Mi Padre, la Luz curadora para las almas en redención, Aurora está abierta para todos. Ella aún vive allí.

Es ese eterno amanecer que sus almas pueden vivir en los suelos de Aurora, y hay un alma a la cual Yo le he confiado ese lugar, mientras peregrinamos por el mundo.

¿Por qué digo esto?

Porque hoy intento unir a todos a la esencia de la cura y de la redención de Aurora, en donde el Santo Arcángel Rafael tocó con Su mano ese lugar para abrir la Fuente de la Restauración de la consciencia y de la Redención de todos los errores, desde el origen, hasta el planeta.

Yo adoro mucho a la consciencia a la cual he confiado la tarea, porque ha sido fiel a Mí, hasta los límites; los límites extremos y podría decir, muy agudos.

Hablo de un alma que siempre Me ha servido a través de los tiempos y de todo lo que le he pedido a su interior.

Hoy quiero dar gloria a esa alma en nombre de este aniversario que hoy viven Conmigo, desde el momento en que dieron el “sí” a Mi Madre para asumir esta tarea planetaria, que es de todos.

Así los llevo al encuentro de la fraternidad, independientemente de sus temperamentos y aprendizajes; porque en Aurora siempre ha triunfado el amor y es ese amor que hay en los corazones que están sobre Aurora el que ha permitido que Yo llegara aquí, ¿comprenden?

Todo lo que construye la Jerarquía Espiritual tiene un sentido.

Aunque a veces no se comprenda, las almas deben confiar en ese propósito que la Divinidad presenta al mundo como un objetivo para alcanzar grandes esferas de consciencia, en donde todos los corazones puedan estar incluidos en ese Reino de Luz y de Amor, que es Aurora.

Pero volveré a estar allí en algún momento, para que vivan Conmigo una Maratón de oración.

Aurora salió al mundo para liberarlo del error, para llamar a los corazones, a las vidas que se autoconvocaron a ingresar en Aurora como un acto de redención y de perdón.

Es así, que Mi Corazón Glorificado y vivo retornará a Aurora para proclamar el Gobierno Celestial del Padre, sobre una consciencia, sobre la nación de Uruguay, que aún deberá re-erguirse para encontrarle un sentido a su propósito espiritual y a su camino de redención.

Dejo Mi gratitud a los hermanos de Aurora por su perseverancia y constancia, porque a pesar de que estemos lejos, aparentemente lejos para muchos, Mi Corazón Misericordioso nunca se ha separado de ellos.

Aurora vive en el corazón que cree en Ella. Tan simplemente eso. Hace curar la vida de todo ser y lo reintegra al Plan de Mi Padre.

Hoy Mi Corazón manso y humilde les trae a Aurora, porque Yo Soy el Alfa y el Omega. Aurora es el principio de un todo y es el fin de un todo.

Espero que reciban la Luz de Aurora con gratitud y amor, porque sé que muchos la necesitan para continuar adelante.

En honor a ese Centro de Oración que brilla en las tinieblas de la humanidad, quiero que le dediquen un canto que es muy especial para Mí, que siempre Me aproxima a sus consciencias y Me hace unir a todos los hermanos de Sudamérica.

Es así que con ese cántico bendeciré los elementos que se convertirán en Fuente de Gracia para las almas que los recibirán en este día como una oportunidad de renovación.

Preparémonos para la bendición.

Incienso.

Hoy les pido a los hermanos de Aurora que celebran Conmigo este día, que pidan desde su interior por un continente de este planeta, para que el Padre conceda la Gracia que Yo lo pueda visitar, así como los he visitado a ustedes en todos estos años.

¡Salve Aurora!

Y hoy, compañeros, los hago comulgar con el Don de la Cura de Dios, a través de Aurora.

En este símbolo se encuentra la Vida, la Vida que se entregó por ustedes y que padeció por ustedes todos los pecados, para que las almas se pudieran salvar y así, ser renovadas por el gran Espíritu del Redentor.

En aquel tiempo, momentos antes de la Pasión, sentado a la mesa, tomé el pan frente a Mis apóstoles y todos los que Me seguían en esencia y alma. Di gracias a Dios por haber llegado al planeta y por poder estar entre los más necesitados.

Partí el pan, así como se repartieron los Centros de Amor en toda América, para encender a las almas con los Dones de Mi Resurrección.

Fué así que en aquel tiempo les dije: “Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por todos para el perdón de los pecados”.

Comulguen de este Cuerpo, compañeros, que les trae la sanación y la luz para sus células.

Del mismo modo tomé el Cáliz, aquel que hoy brilla en espíritu sobre Monte Shasta. Di gracias a Dios y les dije, como hoy les digo: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Alianza Nueva, y de la renovación para todos los espíritus de la Tierra”.

Dichosos de los que beben de este Cáliz porque serán curados en espíritu y en alma por todo lo que han hecho en contra de Mi Creador.

Este es el Cáliz que brilla en los Centros de Amor que guardan la esencia de Mi Vida Crística.

Que se alegren todos los corazones del mundo, porque hoy han reencontrado la Luz, la Luz salvadora, la Luz redentora, la Luz curadora de Aurora.

Hoy estoy aquí, en Miami, con todos los que Me llamaron, con Mis queridos compañeros, pero también estoy en Aurora, como lo estuve hace cuatro años para anunciarles Mi tarea planetaria y la preparación espiritual de Mi Retorno al mundo.

Hoy todos ustedes son conscientes que están preparando Mi Retorno a la humanidad.

Este es el testimonio que les traigo, es una confirmación que les proclamo como el momento de dar el paso hacia el Universo de Mi Amor.

Que los Padres Creadores se sirvan de estos elementos para derramar los Dones sobre las almas del mundo.

Que el Santo Arcángel Miguel coloque Su Espada de Amor sobre los espíritus caídos, para que Miami vuelva a re-erguirse como una civilización bendecida por el Amor de Dios.

Que el Santo Arcángel Metatrón expanda la llama de fuego del Espíritu Santo, para que las consciencias sean tocadas en el profundo despertar del Amor.

Que el Santo Arcángel Rafael cure las heridas de los hombres y las mujeres de la Tierra, para que las almas resuciten al sentido de sus caminos.

Que el Santo Arcángel Uriel despierte los mundos internos a las realidades sublimes del Universo Celestial.

De esa forma, y en conmemoración de este encuentro por todos estos años compartidos, Yo bendigo estos elementos que se convierten en Mi Cuerpo y en Mi Sangre.

Por la autoridad concedida por Adonai, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy todos fueron sacramentados por Mi Divinidad.

Sé que no comprenderán lo que eso significa, pero solo les pido que lo recuerden y lo vivan hasta los últimos días de su vida.


Alabado sea Dios.

Glorioso Su Reino.

Aleluya, Aleluya.


Entonemos.

Les agradezco por acompañarme y por intentar vivirme todos los días. Así Yo estoy Presente en los corazones que se determinan a vivirme y en todos los que se esfuerzan para que Yo sea una verdad en cada interior.

Paz para todos. Gracia y Misericordia para las almas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE PORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He venido del Cielo para traerles Mi Paz y Mi Esperanza.

Esto es motivo de Mi Alegría al ver tantos hijos que hoy se consagran ante Mi Corazón, para hacer triunfar Mi plan en el mundo, que son los Planes de Dios, en esta humanidad y en este planeta.

Hoy abro las puertas de los Cielos para cada uno de ustedes, hijos Míos, para que puedan ingresar, en consciencia y en devoción, al Gran Reino de Fátima que espera despertar en ustedes la pureza original.

Ustedes saben, hijos Míos, que Europa necesita de esa pureza. Esa  pureza debe estar en todos los corazones que aquí viven, para que la Obra de Mi Hijo pueda seguir adelante.

No se cansen, queridos hijos, de escuchar Mis palabras, pues hoy Yo les traigo el signo de Mi estrella de Luz, aquella estrella que indica el nuevo tiempo en la humanidad y que Yo, una vez, hice aparecer en Fátima, a los pies de Mi Manto.

Esa estrella indica que el tiempo  de la purificación de los corazones está llegando, para que limpios de toda mancha, puedan ingresar en el Reino de Dios y nunca más estar separados de la verdad que habita en los mundos superiores.

Queridos hijos,  hoy finalizo Mi peregrinación por Europa. Y a partir de este momento, estaré sembrando un nuevo ciclo cuando retorne una vez más aquí, para abrazarlos y consolarlos, para que sus corazones se curen definitivamente y ellos se postulen para esta Obra Redentora que ofrece Mi Hijo para cada corazón humano.

De la misma forma, queridos hijos, que hoy estoy unida a cada uno de ustedes y a través de Mis palabras, preparando vuestra verdadera consagración,  estoy unida a cada uno de Mis hijos en el mundo, a cada luz que surge de cada Centro Mariano y que se une a Mi Corazón en este momento, para que Mi Obra se pueda expandir en el mundo espiritualmente y así, en todas las almas que más lo necesitan. 

Es  de esa forma, queridos hijos, que a través de sus almas y corazones Yo estoy tejiendo esa Red de Luz que se expande por todos los continentes de este planeta, para reforzar la alianza de los corazones con Dios y así con su Propósito Divino, que hoy vengo a ofrecer amorosamente para cada uno de ustedes. 

Extendiendo Mis Manos hacia ustedes, nuevamente derramo Mis Gracias, así como las derramé en la Argentina, una Gracia para cada uno de ustedes; lo que más necesitan en esta vida y para este camino espiritual, que Yo los invito a vivir Conmigo, por medio de la oración y de la fe que hoy deben profesar sus corazones, como el mayor testimonio de amor del triunfo de Mi Corazón Inmaculado aquí, en Portugal y en Europa.

Vine a esta ciudad, una vez más, para decirles a Mis corazones, a Mis pequeños hijos, que ya se iniciaron en esta tarea espiritual hace tantos años, que deben renovarse, que deben dar el paso, para que muchas más almas  se puedan aproximar aquí y no solamente Portugal reciba la Gracia de Mi Corazón, sino todas las almas que están en Europa, esperando por ese despertar, por ese paso definitivo, que en esta encarnación vinieron a vivir.

Es de esa forma, queridos hijos Míos, que Mi estrella de Luz se posa a los pies de Mi Manto y revela ese signo para todos.

Los nuevos cristos deben despertar, ser los nuevos legionarios del Señor, que vivan Su Palabra, Su Testimonio de Amor, Su Propósito en cada uno de ustedes. Es así que  transmitirán a todo el planeta ese impulso espiritual que hoy les traigo a través del Sagrado Corazón de Jesús.

Queridos hijos, llegó esa hora de que firmen ese documento espiritual en el libro sagrado de Mi Corazón, donde sus nombres están escritos desde hace mucho tiempo, para que junto a Mí, unidos a Cristo vuestro Señor, cumplamos esta Obra Redentora del fin de los tiempos.

Necesito que salgan de sus casas a buscar a los corazones que más necesitan de Luz, necesito que sean Mis brazos y Mis manos en esta hora, para llevar adelante esta Obra de la  Redención de las almas.

Sus corazones están llenos de instrucciones, pues las han recibido a lo largo de los años, a través de Mi Hijo fiel, que Yo traje para ustedes, para que pudieran crecer interiormente y aprender a vivir en la hermandad.

Queridos hijos,  hagan lo que les pido, y no se arrepentirán. Las almas deben aproximarse aún mas a Mi Corazón, ser la luz en estos tiempos de tinieblas. Por eso Yo les traigo y les presento este propósito, propósito divino a los Ojos de Dios, que debe ser cumplido por cada uno de ustedes.

Es así, queridos hijos, que Mi Obra no solo estará en América, sino también más allá de Europa, porque deseo llegar a los corazones de Asia, del Lejano Oriente, que necesitan de Mi Voz, del Abrazo, de Mi Consuelo, de Mi Corazón, de Mi Luz, para poder seguir caminando en esta hora crucial del planeta.

Ustedes tienen ese compromiso, queridos hijos, como consciencias europeas, de abrir las puertas para esos corazones que están tan lejos.

Será el idioma de sus corazones, el amor de sus espíritus y almas que abrirá las puertas para todos esos corazones, pues aún, queridos hijos, hay muchas almas que deben conocerme profundamente.

Yo no solo soy la Virgen María, soy la Madre del mundo, soy la Gobernante Mayor, soy la que rige sus vidas y almas, soy la pastora que conduce a los rebaños de Mi Hijo hacia el Templo del Corazón.

Por eso hoy estoy aquí, renovando sus votos antes de partir para América, para encontrarme con todos Mis hijos y unir a todos los corazones de Sudamérica y del mundo en el Centro Mariano de Aurora, donde el noveno año será vivido con todos, el aniversario en que Mi Consciencia llegó definitivamente a sus vidas. 

Nueve ciclos se cumplirán y nuevas puertas se abrirán para que los corazones sean conducidos hacia su propósito.

Deseo, queridos hijos,  que Me acompañen en esa gran convocatoria que hoy les hago de estar Conmigo en el Centro Mariano de Aurora, recibiendo un poco más de cura interior para sus espíritus, para todos sus semejantes, para toda la consciencia del planeta, que tanto necesita de servidores de la paz, de guerreros de Mi Corazón, que en su templanza, alcancen la redención.

Abriendo las puertas del Reino de Fátima, congrego a los corazones en el Amor de Dios y a todos aquellos que se unan a este momento, para que en esta amada Europa se pueda vivir y profesar la paz, como el propósito para estos tiempos.

Hoy vengo como la Señora de la Gran Estrella, para mostrarles Mi Signo de Luz que aún debe revelarse en los corazones simples que amorosamente siguen Mis pasos, con la vivencia de la oración, de la Paz, del Servicio y del Amor. Amor absoluto que los colma, que los renueva, que los redime, que los eleva al Corazón del Padre Celestial. 

Yo soy esa Señora de la Gran Estrella, que trae para todos la revelación del Universo, de la verdadera Consciencia, la Consciencia Única de vuestro Padre que aún no es conocida por el mundo.

Fátima es una preparación para ese momento. Es así como doy continuidad a Mi Obra en este tiempo.

Después de haber abierto las puertas en Medjugorge, aquí, queridos hijos, doy continuidad a Mi Obra espiritual para que las almas sean consecuentes con Dios y así como lo he pedido a lo largo de los tiempos, por medio de diversos videntes, la humanidad pueda cumplir lo que en verdad vino a realizar, para que pueda nacer la Nueva Humanidad.

Es a través de los hijos que se consagran hoy, como los que ya se han consagrado a través de las apariciones, mes a mes, de tiempo en tiempo y de ciclo en ciclo; es así que Yo instituyo, queridos hijos, las semillas de la Nueva Humanidad que brotará en el próximo tiempo. Esta es la señal que trae Mi gran estrella, la promesa que al fin se cumplirá en cada uno de Mis hijos, siempre y cuando sean consecuentes con todo lo que Yo les pido.

Ustedes, queridos hijos, son partes de Mi Obra celestial y mundial. Son piezas de este gran puzle que Yo vengo a reconstruir en el mundo, después de que Mi adversario lo destruyó. 

Yo vengo a concretar en sus vidas el verdadero propósito para sus almas, la tarea que deben realizar Conmigo en esta convocatoria universal que hoy hago para todos.

Y este momento que comparten con Mi Corazón Inmaculado, también servirá para aquellos que se consagrarán en el futuro, asumiendo su compromiso fiel Conmigo de hacer todos los esfuerzos, de cumplir Mis designios, de cumplir la Voluntad de nuestro Dios, del Altísimo Padre.

Sobre este árbol, dejo la presencia de Mi Amor por todos los Reinos de la Naturaleza. Aquí dejo la señal, en este pequeño árbol, de que los Reinos deben ser reverenciados y que también ellos necesitan de sus oraciones. 

Ustedes, queridos hijos, como una única raza, están aquí y han estado aquí hasta este tiempo, dentro de este planeta tan amado por nosotros, porque los Reinos Menores han generado esa Gracia para todos.

Ustedes saben que ellos sufren mucho la consecuencia de la acción humana, la destrucción, la blasfemia, todo lo que el hombre realiza en contra de su evolución. Y aún así, queridos hijos, ellos siguen donándose por ustedes y para ustedes hasta el fin de los tiempos, hasta que retorne Mi Hijo.

Díganle a los hombres injustos que no destruyan la Naturaleza, que cuiden de los Reinos, que no asesinen a las ballenas.

Están destruyendo, queridos hijos,  la evolución de la Creación de Dios y ese es uno de Mis profundos dolores por la falta de consciencia, sobre todo por la falta de amor.

Díganle a toda Europa, y mas allá de ella, que cuiden de los Reinos Menores, que siembren códigos de luz, a través del servicio a cada uno de ellos. Así, en el día del Juicio final no serán juzgados porque habrá actuado la Misericordia de Mi Corazón.

Alguna vez se han preguntado, queridos hijos, ¿por qué Yo anhelo tanto estar sobre los árboles? Les dejo este símbolo para que lo mediten.

El árbol representa la Sabiduría de Dios y ustedes, como seres humanos, inconscientes, destruyen esa sabiduría espiritual que el Reino Vegetal revela al mundo.

Muchos de los que no están hoy aquí, que fueron precursores de esa destrucción a través de los tiempos, tomaron consciencia de todo esto, después de haber partido de la Tierra. 

Rezo por ellos, por las almas del purgatorio, para que puedan alcanzar la Luz del Reino Celestial. 

Que ustedes, queridos hijos,  no sigan los mismos caminos. Adviertan a todos los corazones, principalmente a los más injustos, que están a tiempo de cambiar su actitud.

Las ballenas lloran por las consecuencias de los hombres. Recuerden que Soy la Madre del mundo, la Madre Naturaleza.

Y cuando la Naturaleza es destruida por el hombre, están destruyendo Mi Consciencia.  Pero Mi Amor, que es más infinito, poderoso que todos los errores del mundo, trae la Gracia de despertar sus consciencias y las consciencias de sus hermanos, para esta magnífica Obra de la Redención de los corazones de todos los seres de la tierra.

Recemos:

Madre del Cielo, Madre Tierra
intercede por nosotros y por los Reinos.

Una más:

Madre del Cielo, Madre Tierra
intercede por nosotros y por los Reinos. 
Amén

Recuerden que las ballenas son la consciencia madre para el planeta. Ellas acogen, en su pureza original y en su inocencia, a todos los seres de la Tierra; porque ellas equilibran los océanos, y también a todas las consciencias mentales. Recuerden esta instrucción.

Y ahora, queridos hijos, junto a Mis ángeles, celebraremos este momento de consagración de asumir este compromiso Conmigo, de ser portadores de Mi Paz y de Mi Gracia para toda la humanidad que tanto lo necesita.

Y así, bendeciré los objetos sagrados que han traído a Mi Altar para que sean entregados a los que más lo necesitan. Así trabajarán su desapego, porque Mi Gracia los colmará más allá que los objetos.

Sean misericordiosos como el Padre es Misericordioso con ustedes.

Lleven la paz a todos los que la necesitan y no se olviden que el prójimo debe estar primero en sus vidas.

Que vengan aquí los que hoy se consagrarán como "Hijos de María".

Mientras las puertas aún se abren, que canten el himno de su consagración.

Flores de luz son derramadas...

 Ave María... (x3)

Mis muy queridos hijos, hoy dejo la Gracia de Mi Corazón para que ella se plasme en sus vidas como el mayor testimonio de su conversión y como respuesta de sus corazones al llamado de Mi Hijo, Jesucristo.

Ante la autoridad que el Padre me concedió y desde todos los coros de Lys con todos los ángeles del cielo, bendigo a cada uno de sus corazones y familias, instaurando la paz y el bien en cada uno de Mis hijos, la renovación y la esperanza de todos los corazones de Europa para que cumplan el propósito de seguir el camino hacia su liberación y redención en el momento en que retorne Mi Hijo, glorioso y victorioso entre las nubes.

Coloco Mi mano sobre sus cabezas, rezando a Mi Hijo.

Yo les agradezco por responder a Mi convocatoria y por ser portadores de la paz celestial que es posible vivir en estos tiempos.

Los amo, los bendigo y los abrazo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Y ahora estando consagrados, proclamen este himno en unión a todos los "Hijos de María" en los cuatro puntos de este mundo.

Vayan en paz.

Les agradezco por haberme ayudado a cumplir con esta peregrinación y recuerden que prometo retornar,  cuando así Dios lo decida.

¡Les agradezco!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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