Queridos hijos:
Que la Paz de Jesús esté presente en este momento para que, dentro del Espíritu Divino de la Paz, se puedan vivir las experiencias y los aprendizajes de esta vida terrenal.
En la Paz de Cristo encontrarán la calma y el sosiego, ante estos tiempos de desafíos y de experiencias desconocidas.
Queridos hijos, la Paz de Cristo es una ciencia aún no conocida, porque Su Paz proviene de las entrañas más profundas de Su Corazón Misericordioso; y Su Paz, que es solemne y sagrada, los ayudará a reencontrar el camino del Amor Crístico, todas las veces que sea necesario.
En la ciencia de la Paz de Cristo se refleja la generosidad y la bondad del Creador para con todo lo que fue manifestado en este universo y en otros universos.
El centro de la Paz de Cristo es la llama insondable de Su Amor Divino, y es ese Amor Mayor que les otorga a las almas la cura y la paz que necesitan.
Que, en la Paz, todo pueda ser reparado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Que, en esta tarde, colmados por la Misericordia insondable de Mi Amado Hijo, ustedes reciban una vez más la Fuente invisible de cura, de paz y de amor que se refleja en este bendito lugar.
Hoy, en representación de muchos hijos más, ustedes se acercaron a la Aurora Interior para pedir cura y redención para el planeta.
Queridos hijos, sepan que cuando dos o más corazones se unen en oración suplicante y abnegada por alguna justa causa, el Padre los escuchará y les enviará Sus más preciosas bendiciones.
Hoy, desde el corazón de este humilde lugar de paz para Uruguay y el mundo, su Madre Celeste los llama como en Lourdes a lavar y purificar sus consciencias en la Fuente Curadora de Aurora, Fuente que encontrarán dentro de ustedes mismos cada vez que entren en oración y en comunión interna con Aurora.
Que, en esta tarde, todos los que dentro de sí mismos, por alguna razón, buscan una respuesta o una luz interna en sus caminos, puedan recibirla a través de la oferta de los que dijeron sí y se autoconvocaron para estar presentes en el corazón de la Aurora Interior.
Por todo esto y con Amor Materno, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de la Nueva Aurora
La Palabra de Dios derriba a los poderosos de sus tronos y acoge a los afligidos.
La Palabra del Señor, tu Dios, destierra a los no agradecidos y cura a los que viven en el dolor.
La Palabra del Señor, tu Dios, disipa las tinieblas y trae clareza a los que están confundidos.
La Palabra del Señor, tu Dios, se graba con Su fuego en los corazones y quema con Su ardor a los que no viven el bien.
La Palabra del Señor, tu Dios, es la Ley en el universo y en la Tierra, es el sostén de los necesitados y es el impacto en la consciencia indefinida.
La Palabra de Dios es la guía de los que perdieron el camino y es la muralla para los soberbios e impíos de corazón.
La Palabra del Señor, tu Dios, es el renacer entre las ruinas, es la confianza multiplicada en Gracia y en Vida.
La Palabra del Señor, tu Dios, es el vacío para quien busca vaciarse de sí mismo, pero también es el Todo para quien aspire a ser colmado por los Universos Mayores.
La Palabra del Señor, tu Dios, es justa, es austera, es solemne, no se desperdicia y es capaz de reconstruir interiormente lo que fue destruido.
La Palabra del Señor, tu Dios, es la portadora de la Infinita Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Te abro una vez más la Fuente Espiritual de Massabielle para que te laves y te purifiques.
Te abro una vez más la Fuente Espiritual de Massabielle para que la humanidad pueda ser curada de su enfermedad mental y espiritual.
Ven hacia la Fuente de Massabielle y bebe de esta agua curadora que tu Madre Celeste abrió para lavar a las almas del pecado y de la perdición.
En esta agua de Massabielle está el renacimiento del espíritu y de la consciencia que, más allá de todo, aman a Dios, el Creador.
Esta Fuente vuelve a ser ofrecida por la Madre Celeste, la Inmaculada Concepción, para que la cura espiritual, mental y física llegue a las almas.
Así como esta Fuente de Gracias fue abierta físicamente a las almas; así también, a través del llamado de la Inmaculada Concepción, los corazones son convocados a vivir su acto de penitencia y arrepentimiento, a fin de que el principio de la cura pueda llegar como una Gracia abundante a las almas.
Hijo e hija, que tus pies descalzos, así como los Pies descalzos de la Inmaculada Concepción, estén libres del pasado para que, caminando por la senda de Cristo, todo pueda ser renovado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis muy queridos hijos de Norteamérica:
Después de mucho tiempo, vuelvo a estar reunida con todos ustedes en nombre del Amor de Mi Hijo, un Amor que les concede a los corazones la Gracia tan esperada del perdón y de la reconciliación.
Hoy, como su Madre del Cielo, vengo con la Sagrada Estrella de la Luz de Monte Shasta en Mi Frente; para que este nuevo ciclo, que comienza para la Obra en los Estados Unidos, pueda dar los frutos tan esperados por el Padre Celestial.
Queridos hijos, quiero que sepan que el Padre Celestial coloca Su Paternal Mirada también sobre Sus Hijos más necesitados de cura espiritual. Esta es la razón y este es el motivo, este es el momento en el que nacerá por intermedio del nuevo Núcleo-Luz ese principio de cura a través del amor que tanto necesitan las almas de los Estados Unidos.
Desde ahora, espero con gozo y regocijo el servicio que prestarán en los próximos tiempos a las almas y a los corazones traumatizados por la guerra y por todas sus consecuencias.
Este es el día esperado por el Señor para que, en Norteamérica y a través de la Estrella de la Luz de Monte Shasta, pueda surgir el tiempo de la esperanza y de la reparación de los corazones olvidados de este país; que pueda nacer el sentimiento y la empatía por los mutilados de la guerra, por aquellos jóvenes y adultos que fueron prisioneros de un movimiento y de una idea que desmoralizó sus vidas, familias y espíritus.
Queridos hijos, que los ángeles de Monte Shasta los acompañen en esta etapa de manifestación de la Voluntad del Padre Celestial para Norteamérica.
Yo los bendigo con Mi Amor Maternal.
¡Les agradezco, a los presentes, por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Que la Luz y el Amor de Dios brillen siempre sobre esta Casa en la Colina, así será cuando aspiren siempre a vivir la caridad y el servicio por los que más sufren.
En estos últimos doce años de construcción y de manifestación del hospital espiritual de Padre Pío en este lugar, ustedes mismos experimentaron lo que significa el valor de la vida humana y, en todos estos años, aprendieron a protegerla a través del cuidado y del amparo de los que están más desfavorecidos.
Mis queridos hijos de la Casa Luz de la Colina, quisiera decirles que el Propósito de esta casa se cumplió según el fin por el cual fue creada: dar sosiego y alivio a los que sufren, inclusive a sus hermanos más cercanos.
Queridos hijos, quisiera volver a animarlos a seguir adelante, expandiendo las bases de la cura y del alivio de los que padecen en todos los niveles de la consciencia.
Sepan que, en el camino del servicio que recorrieron en estos años, estuvo Mi Hijo Jesús, a través de todos a los que ayudaron y en todos los que ayudan.
Por eso, quisiera que pudieran contemplar el valor de lo que significa amar en el servicio. Representa que, a través de sus propias manos, están acogiendo y sanando al mismo tiempo al Cuerpo de Cristo a través de sus hermanos más carenciados.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser esa Luz que se encuentra en la oscuridad de la vida.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser ese padre y esa madre espiritual de brazos abiertos, transformando la propia condición humana a través de la sagrada condición del servicio.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser el refugio de aquel que se siente descartado y desamparado.
Yo, en nombre de Mi Hijo, les agradezco a todos Mis valientes servidores de Casa Luz de la Colina por entregarse a los que más necesitan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de la Colina
Queridos hijos:
La cura de la humanidad se alcanzará cuando las almas perdonen de verdad, sin resentimientos ni culpas. Estos sentimientos no evolutivos son los que detienen el descenso de la Ley de la Cura en la humanidad.
Para que esa cura tan esperada se pueda dar en la conciencia, es necesario perdonar para después reconciliarse.
Los malos sentimientos también obstruyen la actuación de la Ley de la Cura. Por eso, busquen tener un corazón humilde y puro para que, a través de ustedes, el planeta también se pueda curar de su enfermedad espiritual.
En este tiempo, la causa de tantas enfermedades es la falta de unión con la corriente de la cura, por una profunda desconexión con la vida de la esencia del ser. Esto promueve no solo un vacío que tarde o temprano se convierte en depresión, sino también en enfermedad del cuerpo.
Por eso, que la cura de esta humanidad esté en la alegría de servir al otro, en la fraternidad para con el semejante y aun con los ultrajados Reinos de la Naturaleza, que son una pura emanación desconocida de la Ley de la Cura.
Aprendan a curarse internamente, en reconciliación, para que la cura tan esperada se dé en el cuerpo, en el alma, y en el espíritu.
Busquen curar lo que aún no perdonaron, busquen amar lo que aún rechazan, porque al fin de todo solo el amor curador triunfará, más allá de las formas y de las creencias.
La técnica no es el camino de la cura, sino el amor con que nos donamos a los otros, porque en la donación está la liberación del ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día especial, en el que se conmemora el ciclo de los 100 Encuentros de Oración de Misericordia, deseo que cada uno de Mis hijos coloque su mirada en el Sagrado Corazón de Jesús; y así, vean cómo, en este día de la victoria de la Divina Misericordia, Sus Rayos de Amor, de Cura y de Luz tocan y bendicen a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Misericordia.
Como soldados orantes de Cristo, eleven sus estandartes y caminen como un gran ejército de Luz hacia el centro del Altar del Señor para que, una vez más, la ofrenda de cada corazón sea depositada a los Pies del Redentor; a fin de que los votos internos sean renovados y, como en los últimos 100 Encuentros de Misericordia, ustedes contemplen el descenso de la Misericordia de Dios.
Hoy también, los invito a recordar el momento cuando cada hijo Mío, por primera vez, tomó contacto con la Misericordia y esa Misericordia hizo de su vida un testimonio de conversión.
Recuerden todos los hermosos momentos de alabanzas y las oraciones sostenidas en estos últimos años.
Vean, hijos Míos, por un momento, cumplirse dentro de ustedes la Voluntad de Dios.
Que hoy, el Espíritu Sagrado de la renovación y de la insondable Misericordia de Mi Hijo siga curando a la Tierra herida para que triunfe el Bien y la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El triunfo de la Luz y la derrota del mal
El triunfo silencioso del Plan del Altísimo se aproxima y es imperceptible para el mundo de la ilusión; pero existen esencias que sienten, en lo profundo de sí, ese momento.
Es el triunfo de la Luz y la derrota del mal.
Cuando el escenario de los acontecimientos se establezca entre las naciones y en los pueblos, cuando las revoluciones y los conflictos se instalen, esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
La hora culminante se aproxima y la Madre del Mundo coloca a todos Sus hijos bajo Su manto invisible de estrellas. Ella llega a los lugares más impenetrables de la consciencia, ya que esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Nada ni nadie quedará atrás. Los velos de la ilusión caerán y la ceguera espiritual de la humanidad será curada, porque los ángeles del eterno servicio lavarán los ojos de los hombres con el agua de la Divina Fuente, y esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Después de tantas intensas batallas espirituales, los soldados del bien se fortalecerán y, a pesar de que la gran y última bestia salga del abismo hacia la superficie, esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Mientras tanto, la Madre Universal gesta en Su Vientre sagrado a la Nueva Humanidad, al nuevo planeta que estará libre de sus deudas milenarias y que podrá estar preparado para vivir de verdad el Plan de Dios. Esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Verán descender, entonces, al gran Arcángel de la Milicia Celestial desde los Universos superiores y, al toque de la séptima trompeta, el fin del tiempo llegará, no solo para el enemigo, sino también para todo el Universo que aprenderá de la redención.
La fuerza del soplo del Espíritu Sagrado abrirá las puertas para que todo sea revelado; los misterios más ocultos serán develados y la raza humana tomará consciencia del tiempo que perdió para poder unirse a Dios.
Los que hayan respondido al llamado sin comprender, serán felices, porque en ellos radicará una protección impenetrable, los que estuvieron distraídos con el mundo llorarán, porque será demasiado tarde y, aunque el Divino Espíritu los haya llamado, reconocerán muy tarde lo que el Universo muchas veces quiso dictar a su corazón.
Pero el tiempo más difícil cesará porque llegará la Nueva Luz que penetrará con todos sus Rayos al planeta y de la nada toda oscuridad se disolverá en cualquier estado de consciencia. Esa Nueva Luz será la Nueva Faz del Maestro entre los Maestros, será el Sagrado Sol que traerá Consigo los Mil Años de Paz y, entonces, la Tierra será poblada por seres de bondad y de amor.
Los que no hayan encarnado en sí esos principios ya no estarán en el planeta, tendrán, en el próximo mundo, sus moradas preparadas para aprender de nuevo a ser seres de bien, seres de Luz. Y la Tierra vivirá su máximo gozo cuando el Hijo Solar junto a los Resplandecientes bendigan el comienzo de la Nueva Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy las caricias de Mis Manos toquen tu rostro, para que sientas el calor profundo de Mi Corazón que todo restaura, que todo cura, que todo purifica, así como Dios lo necesita.
Que hoy sientas el abrazo de tu Madre Celestial, para que tu espíritu se conforte, para que tu alma se fortalezca, para que cada rincón de tu ser finalmente Me diga sí.
Que hoy sientas el latido de Mi Corazón Materno, que puedas alcanzar la santidad y la consagración total a través de pequeños, pero seguros pasos.
Que hoy sientas la protección maternal de Mi Manto, para que tu ser sienta el abrigo de Dios y el amparo de todo Su Reino Celestial.
Que, de todos estos gestos de amor, recibas la esencia de la compasión, para que tu ser pueda ser completamente curado y luego se redima.
Recibe hoy del Cielo la caricia perfecta de los ángeles del amor y de todo el afluente espiritual de Mi Corazón Inmaculado, para que todos los días te renueves hasta alcanzar un estado inamovible de paz, de serenidad y de calma.
Hoy, el universo está aquí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que despierte la Pureza de Dios en los corazones simples para que la Tierra pueda ser repoblada de dones de Cura, de Luz y de Misericordia.
Que, en los simples, esta Pureza transforme al planeta y a su humanidad para que cada día se disipe más la soberbia, la indiferencia y la constante tendencia a la omisión.
Que los justos ayuden a los injustos y que la mayoría reciba una grandiosa oportunidad de hacer de cada vida un regalo para Dios, para que la Creación se siga recreando, para que los más humildes traigan a este planeta una importante Gracia que haga de cada consciencia un nuevo ser.
Que, en estos tiempos, todos participen de ese milagro de Amor y que este Amor, que proviene de Cristo, se extienda hasta los confines de la Tierra para que, al menos por unos segundos, los que están más separados de Dios sientan por lo menos en un instante que el amor todo lo puede y vence todas las barreras. Y que, finalmente, nadie se quede sin conocer a Dios o por lo menos a su verdadero mundo interno.
Que todas las consciencias se abran para conocer su propio universo, el camino más seguro a la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Comunidad Nueva Tierra: Rosa de la Redención
He aquí su Madre Celeste, que lleva entre Sus humildes manos la Rosa de la Redención, la flor más preciada entre todas las flores, el don que se torna posible en las almas que más necesitan de cura y de perdón.
He aquí la Rosa de la Redención, formada por la belleza, el amor y el servicio de las almas abnegadas.
He aquí la Rosa de la Redención; la que más contemplo, protejo y cuido a fin de que, intacta y pura, perdure a lo largo de los tiempos y por mucho tiempo más.
He aquí, entre Mis manos y en ofrenda, la Rosa de la Redención, integrada por la luz de cada pequeña alma que ha reencontrado el camino hacia Dios y ahora está en los Brazos de su Padre Eterno.
He aquí, entre ustedes, la Rosa maravillosa de la Redención, que ha expresado las virtudes de cada ser; Rosa que ha guardado en sí el recuerdo de una experiencia de amor entre hermanos, que se ha vuelto inextinguible.
He aquí, hijos amados, la Rosa de la Redención, que hoy se ofrenda a los Pies del Creador, como testimonio de que es posible vivir la conversión, el perdón y la reconciliación.
He aquí y ahora, ante su Madre Celeste, la Rosa de la Redención, que guarda los aromas de hermandad, de perseverancia y de lucha constante para alcanzar el amor del corazón y expresarlo en todo lo que existe.
He aquí la Rosa de la Redención, Rosa que ha dado nuevas rosas y que ha tornado bellas muchas vidas, haciéndolas dignas en esta humanidad y sobre este planeta.
He aquí Mi Rosa predilecta de la Redención, Rosa que ha testimoniado su amor por Cristo y por su Madre Celestial, Rosa que ha persistido ante muchas tempestades secas y condiciones extremas.
He aquí la Rosa de la Redención, Rosa que se ha vuelto ejemplo para otras rosas que están despuntando en el camino de la devoción, de la entrega incondicional y del servicio.
He aquí la Rosa de la Redención que ha reunido la síntesis de todos los Reinos creados, y que protege la continuidad y la existencia de cada uno de ellos.
He aquí, Mis hijos, la Rosa de la Redención, Rosa que ha convertido la tristeza en alegría, el error en perdón, la amargura en júbilo y las faltas en profunda redención.
He aquí, hijos Míos, ante Mi altar, la Rosa viva de la Redención, rosa formada por la luz de sus corazones, por la devoción de sus espíritus, por la constancia en sus labores diarias.
Esta es la Rosa que hoy presento ante el Padre Celestial como el mayor fruto de que lo imposible se vuelve posible, de que lo irrescatable se torna rescatable.
Esta es la Rosa del amor curador, amor que une y que fortalece, amor que comprende lo incomprensible, amor que vivifica lo que está apagándose.
He aquí, hijos, la Rosa de la Redención, la Rosa más preciada de su Madre Celestial, Rosa que dejará el ejemplo de que todo es posible, más allá de todo.
He aquí la Rosa de la liberación del pasado y del reencuentro con la esencia de la vida, de la unión con los Reinos de la Naturaleza y con el Creador, esta es la Rosa que ha hecho posible alcanzar en este lugar y en esta Comunidad un camino sincero hacia la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Casa del Niño Rey
Queridos hijos:
Es con alegría, júbilo y regocijo que su Madre Celeste llega hoy al Centro Mariano del Niño Rey para consagrar la Casa de Oración, que especialmente será dedicada en honor, cura y reparación de todos los niños del mundo.
Es por esa causa que este Centro Mariano fue consagrado desde el principio al Niño Jesús, para que todos los niños que aquí lleguen puedan entrar en comunión con lo Alto y así, curar sus heridas más profundas.
Sigo considerando que este Centro Mariano, que hoy concibe en su seno principal la reciente Casa de Oración, representa para el universo una Isla de Salvación y una nueva Arca de la Divina Alianza entre las almas y Dios.
La Casa de Oración del Niño Rey podrá desempeñar la tarea para la cual fue creada en este tiempo; tarea que será orar y ofrecer a Dios cada encuentro, así como cada liturgia mensual del Centro Mariano, por la salvación de los más pequeños y desamparados del mundo.
Me serviré de cada liturgia de esta nueva Casa de Oración para impedir la explotación, el tráfico y la venta de los más pequeños, a fin de que por medio de ella, Yo pueda salvar sus esencias, lque ya están perdidas, así como socorrer con Mis propias manos a todos los niños y jóvenes que están siendo llevados por el mismo camino.
La manifestación de esta nueva Casa de Oración, en el Centro Mariano del Niño Rey, intentará justificar ante el Padre Eterno las faltas, ultrajes y omisiones que gran parte de la humanidad adulta comete contra los más pequeños del mundo.
Por eso hoy, Yo vengo a pedir que este Centro Mariano y especialmente la nueva Casa de Oración, dediquen a diario una liturgia especial por la salvación, protección y amparo de los niños del mundo, así como también un encuentro mensual en el mismo Centro Mariano, en donde los más pequeños puedan, por medio de la oración, del arte y de la música, ofrecer a Dios sus pequeños corazones como reparación del gran desequilibrio causado en este mundo.
Si estos pedidos se cumplieran, así como fue la manifestación reciente de la Casa de Oración; prometo, como Madre de todos, sacar de las manos del adversario y de sus opresores en la Tierra a todos los niños que son víctimas de la explotación y del abuso. Prometo desarmar y poner en evidencia todo lo que está oculto y es injusto al respecto. Prometo atender y socorrer, una a una, a las almas de los niños más desamparados.
He esperado tanto por esta nueva Casa de Oración, que en el encuentro que viviremos en estos días, su Madre y Reina de los niños del mundo llegará acompañada por el Niño Rey para que Él, en Su infinita Gloria, los bendiga y esta misión, que a partir de hoy vivirán, sea siempre colmada de muchas Gracias.
Pero, si Me trajeran a esta Casa de Oración a los niños más necesitados de ayuda y si estos fueran bautizados a los pies de la santa imagen de María, prometo retirarlos del profundo e injusto dolor que los afecta; también prometo, en nombre del Niño Rey, retornarles la alegría de vivir y el sentido espiritual de sus vidas.
Es misión de todos los colaboradores y voluntarios del estado de Rio de Janeiro asumir esta tarea que hoy Yo les encomiendo por la salvación y el rescate de los niños del mundo.
Por último, deseo, dentro de la Casa de Oración, un mural con los rostros de los niños del mundo, de todos los pueblos y de todas las razas, a fin de que quien entre a esta Casa, se sienta llamado a rezar por los más pequeños.
Que en este día se alegren sus corazones porque la Madre de Dios estará entre ustedes, ofreciendo cada oración, cada cántico y cada gesto de amor a Dios por la salvación de los niños.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En estos tiempos, el Espíritu de la Paz los llevará a concretar cosas que parecerían imposibles. Por eso, su alianza con el Padre Eterno, diariamente trabajada, construye ese puente que es capaz de traer, desde el universo, los principios de cura.
El Santo Espíritu de la Paz actúa en todos los planos de consciencia y trae entendimiento en el momento de tomar grandes decisiones.
Será este Santo Espíritu de la Paz que viene a su encuentro, de tiempo en tiempo, él que nutrirá su presencia de preciosos dones que construirán una nueva consciencia y un nuevo ser.
De esa forma, el Santo Espíritu de la Paz los colmará y les hará comprender misterios universales que están lejos de los que son ambiciosos y orgullosos.
Es este Santo Espíritu de la Paz, el que les traerá la sagrada humildad para vivir en la resignación diaria y en la entrega absoluta, bajo el gobierno de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A través de Mi Presencia y de Mis Palabras, purifico tu vida y toda tu consciencia, y lo que parecía imposible de transformar es disuelto por Mi Amor maternal.
Así, tendrás tus pies libres de toda amarra para poder caminar hacia Mi amado Hijo, y Él te esperará pleno de Su Divina Misericordia para derramarla como un bálsamo sobre ti.
Siente que es posible redimirse y vivir en estos tiempos difíciles todos los Dones del Cielo.
Hoy acaricio tu rostro, coloco tu cabeza sobre Mi pecho y te doy a conocer el Amor de Dios, que cura y cicatriza cualquier situación.
Aférrate a Mi Manto y todo pasará. Solo Dios basta para los corazones simples que viven la oración del corazón.
No te preocupes, Dios está por encima de todo y Él, que es poderoso, te librará de todo mal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los absuelve,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Octavo día de la novena:
“Por la manifestación en la superficie de los Puntos de Luz, como las Comunidades-Luz y los Monasterios, que representan la presencia de la Jerarquía Espiritual”.
Queridos hijos:
A través de los Puntos de Luz que la Jerarquía Espiritual funda en la superficie, por medio de las Comunidades-Luz y de los Monasterios, su Madre Celeste establece Su gobierno celestial para que esos Puntos de Luz, como imanes cósmicos, atraigan a los que se autoconvocaron en estos tiempos, para vivir el Plan Divino en el final de este ciclo de la actual humanidad.
A través del gobierno celestial de su Madre, el Universo Espiritual puede actuar en la superficie de este planeta, porque existe una contraparte que con gran esfuerzo se lleva adelante por medio de las Comunidades y de los Monasterios, una Obra que es planetaria.
Por eso, queridos hijos, el gobierno celestial de su Madre atrae hacia el mundo una renovación espiritual y una activación consciente de los patrones de redención y de cura. Esto hace posible, hijos Míos, que este planeta, lentamente, pero de forma segura se torne rescatable.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la Estrella Guía
Así como el sol nace en el amanecer, así nace la Estrella Guía de la Señora del Carmelo.
Vengo, en este día, trayendo en brazos a Mi pequeño y amado Hijo, Quien también les da la bendición celestial y los anima a seguirlo en la fe y en el amor.
Yo soy la Estrella Guía y las almas pueden dar sus pasos a través de Mi Luz.
Soy la Estrella Guía y los corazones del mundo pueden encontrar el camino de salida a través de Mí.
Que, en estos tiempos de tribulación, las almas puedan ver la Estrella Guía de la Señora del Carmelo, para que la humanidad se anime a vivir su momento de redención y de perdón.
Hoy extiendo Mi Estrella Guía más allá de España e irradio, en este tiempo, los códigos celestiales de la redención, para que los corazones encuentren en sus caminos a Cristo y lo vivan en su interior como una única verdad.
Soy la Estrella Guía y elevo la consciencia planetaria para que se pueda elevar también la humanidad.
La Estrella Guía de su Señora retorna resplandeciente, en este tiempo, para que la humanidad finalmente pueda despertar.
Esta Estrella no es física ni visible, es la Estrella espiritual e interna de su Señora del Carmelo, que se manifiesta para poder generar una mayor conversión en las almas de la humanidad, que no se arrepienten ni se entregan al Señor.
La Estrella Guía de su Señora puede comunicar los universos y unir las dimensiones de la consciencia.
Ella puede disolver los abismos y guiar a las almas caídas hacia la eterna Luz.
La Estrella Guía de la Señora del Carmelo puede penetrar en el inconsciente de los hombres y cambiar los acontecimientos venideros.
Esta santa Estrella Guía puede ayudar a disolver el pasado, a mejorar las condiciones del presente y a abrir las puertas para un futuro mejor, espiritual e interior.
La Estrella Guía de la Señora del Carmelo construye lo nuevo y solidifica la unidad entre las consciencias.
Ella puede renovar el presente y, al mismo tiempo, liberar el pasado.
Atrae, hacia la humanidad, el principio de la cura y manifiesta en Su esencia el perdón como camino de reconciliación.
La Estrella Guía devuelve al mundo el sentido de su existencia y lo torna consciente de los pasos que son necesarios dar, en Cristo, en el futuro.
Ella reúne a los autoconvocados y los hace conscientes de su verdadera misión.
La Estrella Guía de su Señora del Carmelo ilumina el camino de los que navegan en el mar del amor y guía a los que se sumergen en el océano de la Misericordia de Dios.
A lo largo de los tiempos, les he mostrado de diferentes formas Mi Estrella Guía; estrella que infundo y propago, multiplicándola como luz en los corazones de Mis hijos.
Hoy bendigo el camino de Mi hija Lucía de Jesús, quien se ha arriesgado a vivir este servicio por la humanidad junto a su Madre Celeste. Que los años que hoy cumple representen la madurez para nuevas etapas de su misión.
Que la Estrella Guía de la Señora del Carmelo guíe los caminos de los buscadores de Cristo!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
De los justos y mansos nacerá la paz.
De los buenos y pacificadores surgirá la fraternidad.
De los humildes y despojados despertará la Divina Providencia.
En los vacíos de sí y en los perseverantes se construirá el templo interno de la Iglesia de Mi Hijo.
De los simples y amorosos brotará la Divina Pureza.
Con los donados y abnegados se realizará la Obra de Dios.
A los silenciosos y quietos se les mostrarán todos los misterios.
En los orantes y consecuentes aparecerá la energía de la cura.
Y los que siempre ostentaron todo, nada más tendrán; porque Dios les quitará el reino a los que se dicen poderosos, destruirá con Su Justicia a los idólatras y dará todos los tesoros a los más desprotegidos.
Lo que durante décadas fue mal usado será corregido; todos los bienes llegarán a las manos de los más pobres y Dios le quitará la satisfacción a los ricos.
Él se mostrará en los más simples y predicará Sus Santas Palabras a través de los corazones humildes, porque Él ha reconocido la súplica de Su amada Sierva por todos Sus hijos pecadores de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El camino de la oración del corazón siempre los llevará a vivir un gran cambio en la consciencia y en la vida. La oración les permitirá sentir la verdadera existencia y así encontrarán el sentido de estar aquí, en este tiempo definitivo.
Todo lo que puede hacer la oración del corazón en la vida de un alma, sinceramente devota, es indescriptible. Es así que, en estos tiempos, la oración del corazón puede abrir las puertas al universo de la Gracia, de la Misericordia y de la Cura a los corazones del mundo.
La oración es capaz de evitar la catástrofe planetaria y puede conducir, hacia el camino de protección, a las almas que en peligro necesitan ingresar en él.
Por eso, la oración es un misterio grande a develar, ya que en su esencia se encuentra el camino para poder vivir simplemente nuevas cosas.
La oración representa el diálogo que las almas deben tener con Dios, en el momento de entrar en comunión con Su Divino Espíritu.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre en este camino de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
En la castísima presencia de San José Obrero, nos unimos a la divina Pureza Original presente en el corazón humano, que en estos tiempos ha perdido el sentido de la espiritualidad y de la sabiduría suprema.
Es por esa divina causa que hoy los Sagrados Corazones de María y de San José se presentan a la humanidad, con el fin de que renueve sus votos internos de servicio y de entrega al corazón del Padre Celestial.
Hoy, la Sagrada Familia, en este día 19 de mayo, llega a sus corazones y almas para sacarlos de la inercia planetaria y de la indiferencia para que, saliendo de ese punto de la consciencia, sus ojos se abran al infinito y supremo amor del corazón, capaz de transformar y de transmutar todas las cosas del planeta.
Venimos a la humanidad para darles a conocer la importancia y la urgencia de despertar interiormente a lo que son; para conseguir, finalmente, abandonar la indiferencia mundial.
Nuestra aspiración es que, a través de sus simples y orantes vidas, puedan reflejar lo que ha perdido la raza humana, ayudando así a restaurar el mental de la humanidad, permeándolo con códigos de amor, de simplicidad y de entrega.
Dios desea de toda Europa una consciencia más fraterna, que pueda corresponder por encima de la vida material a los designios celestiales que, a través del Centro de Amor de Fátima, esperan descender del universo y revelarse como un gran tesoro interno para sus corazones.
En este tiempo en donde todo está permitido, los Sagrados Corazones, los Mensajeros Celestiales, llegan nuevamente al mundo para retirarlo del hipnotismo mundial, pues la necesidad planetaria es muy grande, desde los niveles espirituales hasta la vida física.
Es por eso, que los invitamos, así como lo están haciendo algunos peregrinos aquí presentes, a vivir en Europa, sin resistencia y sin miedo, la vida del apostolado de estos tiempos. Porque dependerá de los europeos más conscientes, de su camino espiritual y de la vida universal que toda la Obra de los Sagrados Corazones pueda, en una próxima etapa, llegar no solamente a Asia, sino también a África, en donde Mi promesa maternal de visitar algunas naciones se deberá cumplir.
Su Mensajera y Sierva de Dios necesita llegar a los corazones de Mi amada África, porque deseo ardientemente que la Misericordia y la Cura universal de Dios llegue a cada uno de ellos.
Esa será una de Mis últimas misiones de paz en el planeta, porque después de Asia y de África, la humanidad ingresará en su etapa final, antes del Retorno de Mi Hijo a la humanidad.
Unidos, sigamos cumpliendo los Designios de Dios, los que están evitando la activación de guerras nucleares y de bombas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y, nuevamente, les agradece por estar concretando esta misión.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Esposa virginal de San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más