MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En el silencio de Mi Corazón materno se revelan los secretos más profundos sobre el destino de la humanidad de hoy. Esos secretos son las visiones internas de su Madre Celeste sobre el Plan Redentor de Cristo para la humanidad y todos los que participarán en esos acontecimientos finales.

Conocer los secretos de Mi Corazón Inmaculado es sentir la aflicción de su Madre Santísima, al ver la falta de correspondencia de parte de la humanidad.

Además de existir verdaderos grupos de oración y buenos cristianos, debe surgir la consciencia de que algo debe cambiar pronto, antes de que sea demasiado tarde. Esa consciencia le exigirá a todos un gran cambio total para que el resultado espiritual de la humanidad de hoy sea otro.

El Universo Celestial sabe que, solo con acontecimientos determinantes marcados por la Ley, podría hacer despertar ese cambio tan necesario.

El Padre siente, en Su Corazón, que el mundo no quiere abandonar la comodidad para vivir un principio de transformación; es por esta razón que sobre pocos recaerá la mayor exigencia, en nombre del sacrificio y de la entrega al Plan de Dios. Pero esto no será por mucho tiempo, solo hasta que comience el ciclo más agudo de la transición de la Tierra.

Aquellos, que se sacrificaron y soportaron por los otros, serán coronados por el propio Rey del Amor y serán el testimonio vivo de una victoria alcanzada por el propio Cristo. Al resto de la humanidad le cabrá arrepentirse pronto, o al menos lo antes posible, ya que la Ley de la Justicia será determinante y separará la paja del trigo.

No hay tiempo que perder; que los corazones y las almas se arrepientan verdaderamente, se confiesen y reciban el perdón y la absolución para que no sigan cometiendo los mismos errores. Que comulguen y que guarden en sus corazones un sagrado espacio para cuando Cristo retorne, así la Luz Divina y Gloriosa de Mi Hijo se hará visible en el mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta hacia la verdadera realidad planetaria,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el tiempo que llega quiero invitarlos a vivir el espíritu del amor y de la paz, algo que siempre deberán buscar por medio de vuestras oraciones y comuniones con Mi Amado Hijo.

Con ese fin vengo desde el Cielo para anunciarles que la paz es posible en estos tiempos, a pesar de la gravedad en la que el mundo se encuentra.

Hijos Míos, Yo les traigo la posibilidad de encontrar el estado de silencio así como la paz del corazón. Día a día quiero verlos fuertes y más humildes para que puedan enfrentar los tiempos tan decisivos que pondrán a toda la humanidad ante el Juicio de la Ley y de la Justicia Divina, algo que nadie imagina cómo sucederá.

Pero Yo les abro las puertas de Mi Corazón para que sientan en todo momento que están en Mi regazo, a pesar de las batallas espirituales que la humanidad enfrentará en el último ciclo del tiempo final.

Hijos, Yo les revelo el único camino de paz porque si están en Mi Paz, a pesar de todo, podrán ver resplandecer el Rostro de Mi Amado Hijo en vuestros pequeños corazones.

Hijos, llegó la hora de actuar conforme lo indica la Voluntad de Dios. Como la Madre de todos sé que la mayoría sigue otros caminos, por eso día a día vengo, a través de estos mensajes, para guiarlos y principalmente para que valoren la Palabra de Dios.

Si eso sucediera al menos en una pequeña parte de la humanidad, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los lleva a la consciencia de la Verdad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En el silencio de Mi Corazón puro se guardan los más íntimos secretos sobre el destino de esta actual humanidad.

Hoy deseo revelarles uno de ellos, que considero más urgente en estos tiempos: el efecto espiritual que tienen las modernidades en un buen cristiano y en un buen consagrado.

En Fátima le anuncié a Jacinta sobre este tiempo que llegaría y le pedí que antes de su muerte se lo revelara solo a su confesor.

Desde Fátima, quise despertar la verdadera paz en el mundo. Por eso, Mi llamado de aquel tiempo se repite en este ciclo, avisándoles a todos que busquen el camino de la oración que los eleva, y que se aparten de las modernidades que abrazan a todos, mucho más que el Espíritu de la Paz.

A Jacinta, le dije en Fátima que en los tiempos que se aproximarían al planeta, la humanidad idolatraría a las modernidades como a un dios propio, y todas ellas serían el fruto de una infiltración cósmica negativa en el inconsciente de todos los seres de la Tierra.

Más tarde, esto generaría una adicción como tantas otras tendencias que serían activadas por las propias garras de Mi adversario.

En ese tiempo, la Mujer Vestida de Sol debería llegar nuevamente al mundo para desarmar los planes del enemigo de querer hipnotizar y conquistar el inconsciente de las almas y por consiguiente, la vida del espíritu de las criaturas.

Esa forma de hipnotismo moderno despertaría la idea de un “avance de los tiempos” y traería consecuencias muy determinantes en el sueño de los seres humanos, generando efectos futuros de insomnio, pérdida del alineamiento interior y, principalmente, falta de paz.

Esta arma de las modernidades ocuparía la vida diaria de las personas, volviéndolas dependientes de un sistema falso y de una red de relaciones satánicas. Así esa dependencia de las modernidades desnutriría la vida espiritual y les haría perder el sentido de la búsqueda de los Universos Celestiales.

Este plan, contrario a la evolución del universo, que fue anunciado en Fátima, generaría en el futuro una ausencia y una separación de la vida y del amor familiar. Los niños dejarían de ser amados, para ser ocupados todo el tiempo por las insignias del mismo plan. Los más pequeños perderían, desde el vientre de sus madres, el interés de sentirse reconocidos y así, pasarían a ser una dificultad en la vida tan ocupada de las madres y de los padres.

Estas modernidades ocuparían aun las horas de sueño, creando una dependencia negativa y un alto desinterés por la vida del espíritu y la búsqueda de Dios.

En aquel tiempo, le dije a Jacinta, en Fátima, que en el próximo tiempo existirían todo tipo de formas y de aparatos modernos que serían capaces de absorber por completo la atención de las personas y harían perder los sentidos internos, como el de poder escuchar a Dios, y así rápidamente alejarse de Él.

También le revelé en Fátima que, a partir del año 2000, despertaría en la humanidad una convicción contraria a Dios, basada en querer avanzar a través de las modernidades y desarrollar esa idea maléfica dentro de la vida de las almas y de todas sus familias.

Más tarde, le dije a Jacinta que esas modernidades serían la cúspide de un falso modelo, que sería el soberano engañador que ingresaría hasta dentro de la vida religiosa y que quien no orase muchos Rosarios, no podría percibir con el corazón hacia dónde estaría desviándose.

También, le revelé a Jacinta, cuando ella pasaba sus últimos días en el hospital de Lisboa, en Portugal, que en la humanidad despertaría una competencia basada en modernos falsos bienes que generarían un afán por la comodidad, por el placer y por saber quien tendría la mejor modernidad. Todo eso haría perder el espíritu de lo sagrado y el espíritu de la sabiduría.

Le dije en Fátima que no podría revelar la última parte de esta historia de perdición, que Mi adversario está llevando adelante en la actualidad. También, le dije a Jacinta que retornaría por última vez al mundo en un pobre y perdido lugar del sur de las Américas para que, fuera de la tradicional Iglesia de Cristo, el mundo Me pudiera reconocer y Me pudiera escuchar por última vez.

Para eso, le prometí a Jacinta que por pedido de Jesús, Yo consagraría legiones de almas celestes para que en la Tierra fueran Mis brazos armados, a través de la oración, del ayuno, de la comunión y de la confesión; lo que impediría la total destrucción inconsciente y espiritual de la vida humana. Por eso, Yo vendría a pedir la consagración de las Américas a Mi Inmaculado Corazón, con el fin de que al menos la mitad del cien por ciento Me escuchara y respondiera a Mi llamado.

Le dije a Jacinta, tres días antes de morir, que si Rusia se consagrara a Mi Corazón Inmaculado, gran parte del mundo sería amparado un tiempo más y que el día del gran Juicio Universal llegaría más tarde.

También, Yo le confesé y le revelé a Jacinta que, si el mundo seguía adoptando las modernidades y sus acciones como dioses mundanos propios, gran parte de la humanidad sufriría las consecuencias de haber cambiado a Dios por esas modernidades.

También, le revelé que Mi enemigo gobernaría principalmente sobre una gran parte de la vida religiosa hasta secar completamente la fuente de la sed por Mi Hijo.

Si eso llegara a suceder, le dije a Jacinta que Mi amado Hijo aparecería por segunda vez en cierto lugar del mundo para intentar atraer, hacia él, las últimas Gracias de Dios sobre los corazones que no las merecerían por indiferencia y por error.

Si tan solo una parte, la que debería sumar más de la mitad del cien por ciento, respondiera al Llamado vivo de Cristo, Mi Hijo concedería que la Madre de Dios apoyara a la humanidad durante un ciclo de tres solsticios, con la esperanza de que despertara a tiempo.

La historia no terminó y el Juicio todo lo definirá. Por eso, el arrepentimiento de corazón y la búsqueda sincera del Reino de Dios será lo que salvaría al surgimiento de la Nueva Humanidad, de la Nueva Jerusalén.

Mediten sobre Mis palabras y recen Conmigo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la consciencia superior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO CORAZÓN SAGRADO, COMUNIDAD DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como la Madre Peregrina, voy por el mundo en búsqueda incesante de los corazones humildes en el Señor para así construir las nuevas bases de la Tierra Prometida.

En estos tiempos Yo los convoco para amar y perdonar porque así veré también vuestros corazones humildes en el Señor, siendo verdaderos apóstoles de Mi Hijo.

Cuando vuestra redención suceda, hijos amados, será el momento de dar el paso correcto a la conversión del alma y de toda la consciencia.

Todos los días los reúno en este, Mi cenáculo de amor, para que reciban los impulsos internos que los llevarán a la paz y al amor en Cristo.

Hoy visito vuestro Corazón Sagrado y lo renuevo a través de los dones del Santo Espíritu de Dios para que, decididos y simples, ayudemos a reconstruir esta herida humanidad.

Queridos hijos, todos los días los espero en oración. Mi Gracia es vuestra Gracia, Mi silencio será vuestro silencio cuando tan solamente se arriesguen a vivirlo en la fe y en la confianza de que algún día lo conseguirán.

Yo soy vuestra Madre y los guardo a todos en Mi Corazón Sacratísimo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice siempre en Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

Hoy, Mi Manto de protección y de amparo se extiende como luz en este sagrado lugar de Adoración a Mi Hijo.

Hoy, los reúno en este cenáculo para que sigan orando Conmigo por esta misión de paz en África; que ha tenido, en los últimos días, repercusiones internas en la vida y en la existencia de las almas pecadoras.

Pero en este día, los estoy llamando al recogimiento, al silencio y a la oración interior, como un camino para alcanzar la paz en estos tiempos difíciles.

Su Señor Jesús, el Rey de la Misericordia, reencontró Su lugar de fe y de devoción en el corazón de África. Por esta causa, en estos días, la tarea de apoyo y de sustentación ha llevado a que algunos de Mis hijos dispusieran de sus instrumentos internos para hacer fluir la importante misión en otros planos de consciencia, en donde ni la mente ni el intelecto pueden llegar y solo la oración todo lo construye y lo transforma.

Nuevas ovejas, nuevas almas redimidas y rehabilitadas fueron incorporadas en las escrituras de los libros de Adonai para comenzar a caminar, a partir de ahora, al servicio de Dios y de Su Plan Divino. Para que esta salvación mayor de almas africanas pudiera darse, fue necesario, hijos Míos, que el Universo de la Luz Divina entregara a los instrumentos de la Madre Universal todos estos hechos internos que necesitaban de mucha oración, de transmutación y de compasión.

Y todo esto se consiguió, hijos queridos, pues la Voluntad de Adonai así lo determinó, y su Señora de Kibeho logró aplacar la Justicia de los ángeles del Creador.

Las deudas más difíciles fueron liberadas y perdonadas, poco a poco. Las acciones injustas y graves fueron reconvertidas por el espíritu de la oración y de la misericordia de todos.

La paz llegó a los espacios en donde nunca existió y las almas presas, y en su mayoría condenadas, encontraron el respiro de una nueva brisa divina. La misión continúa y Mis misioneros se preparan para ingresar en una de las naciones más necesitadas de ayuda espiritual y de oración.

En el Congo descubrirán los hechos y las causas que han llevado, por ejemplo, a la destrucción de los Reinos de la Naturaleza y a la falta de consciencia de lo que se está haciendo.

Hijos amados, el Congo es una realidad poco conocida, en donde la necesidad, la pobreza y la ceguera espiritual generan falta de consciencia y de sentido en la vida manifestada. En el Congo habrá mucho que perdonar y hacer para recuperar, al menos, una gota de Misericordia.

Mis hijos ya caminan hacia el último tramo de la intensa y profunda misión; por eso, sigan rezando por ellos, para que las obras puedan concretarse.

Pero hoy, les pido, hijos, que también recen por los videntes, para que se concrete Mi Plan de Paz en el mundo. Estos ya son los últimos momentos en que su Señora del Cielo dirige Sus Palabras a todo el mundo antes del Armagedón que está llegando.

Mis saludos de paz para todos Mis hijos de Goiania, por haber respondido con prontitud y esmero a Mi llamado. Les agradezco su comprensión y amor sincero.

Les agradezco por ayudar a concretar Mis planes.

Los congrega en el sagrado cenáculo del Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos,

Busquen en Mi Corazón el reposo de sus vidas para que, en él se renueven ante todas las pruebas. Yo soy la Fuente de vitalidad, de vida para el espíritu y de Amor para las almas. A través de Mí, caminarán incansables en dirección a Mi Hijo.

Yo soy Aquella que les da de beber cuando atraviesan el desierto para que puedan cruzar el umbral de la madurez y alcanzar la Consciencia de Dios.

Los misterios de Mi Presencia están encerrados en el universo de la oración. Aquel que ora y se silencia, encuentra en Mí las llaves para conocer lo infinito de Dios.

Por eso, hoy, les digo que busquen descubrir la ciencia de la oración, ciencia que abarca mucho más que las simples palabras pronunciadas con atención. 

Hoy, quiero que den un paso más en este camino de consagración a la vida de oración, y esto se alcanza cuando se permiten orar con toda la consciencia, con el corazón, con sentimiento, con la mente, el alma y el espíritu. De esta forma, la concentración abre las puertas para que las palabras se tornen vivas y cada verbo pronunciado sea como una puerta que los llevará a un universo desconocido.

Si hacen como hoy les digo, profundizando en sus oraciones, descubrirán que el simple acto de orar encierra, en sí, grandes misterios de salvación y de evolución para toda la humanidad.

Como Madre del Mundo y Madre Universal, poco a poco, los conduzco a estos universos que están guardados en el silencio de cada oración que les fue entregada. 

Muchas veces, se habrán preguntado por qué los Mensajeros de Dios les entregan tantos ejercicios espirituales y tantas oraciones diferentes. Hoy, Yo les digo que el motivo espiritual de este hecho es que cada oración, cuando es pronunciada plenamente, abrirá deferentes puertas en la consciencia para conducirlos a diferentes Universos de Dios. También, cada ejercicio y cada oración conecta sus corazones con diferentes códigos divinos que el Creador aspira a imprimir en sus criaturas. 

De esta forma, jamás pierdan la oportunidad de orar con el corazón y con el espíritu. Deben estar más que concentrados en cada palabra; sumérjanse en cada una de ellas y permítanse ser elevados por los ángeles enviados por Dios. En poco tiempo, si practican Mis instrucciones con sinceridad y pureza, descubrirán lo que hoy les digo.

No busquen alcanzar ningún estado de sopor mientras oran, porque lo que hoy les digo se trata de una instrucción profundamente espiritual. 

Si oran con amor y se dan el permiso para profundizar en este universo que es orar, el propio Dios, a través de Sus ángeles y Mensajeros, les abrirá la puerta y los conducirá hasta donde corresponda, en cada oración. 

Poco a poco, descubrirán que orar es más que orar, y que poco saben sobre este ejercicio divino.

Solo oren, oren siempre. 

Les agradezco por responder a Mi llamado y por haber venido a Mi encuentro.

María, Madre Universal y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Cuando Mi mirada se posa sobre la Tierra, ella viene repleta del Espíritu de Dios, para que la Fuente Divina de la Creación irradie Sus Dones y Su Luz hacia la Tierra.

El Espíritu Santo es la Conciencia viva de Dios que reina entre las criaturas, una parte Suya que existe para iluminar la materia y divinizarla.

El Espíritu de Dios desciende sobre los hombres en forma de aspiración, instrucción, Luz vivificadora que todo restaura. Se puede percibir la presencia de este Espíritu Santo en la iluminación del conocimiento, cuando se tiene claridad y comprensión de la Verdad; en la iluminación del espíritu, a través del espíritu de amor y humildad; en la iluminación de la materia, a través del renacimiento constante en Dios Padre.

El Espíritu Santo, hijos Míos, es la Fuente de eterna creación que permea los universos. El poder creador de los hombres proviene del Espíritu Santo, y para saber lidiar con ese don de crear, que los hace semejantes a Dios, es necesario invocar permanentemente a Su Espíritu.

En la vida de María, de Jesús y de José, perpetuamente reinaba el Poder del Espíritu Santo porque, aunque en verdad no lo conociéramos, lo invocábamos permanentemente hasta que, en el silencio y en la soledad, este Santo Espíritu se mostró a cada uno de Nosotros en secreto. Nuestros ojos se iluminaron por la presencia del Espíritu Santo y Nuestra mirada se tornó misericordiosa para siempre. Nuestras manos fueron bendecidas por el Espíritu Santo, y así como Jesús curaba, María consolaba y José traía gracias de caridad a todos los que tenían contacto con la materia de Su carpintería.

Cada ser que recibía de José, siempre de gracia, algún bien hecho por Él, recibía del Espíritu Santo una Gracia especial. En las mesas, que Él hacía, se manifestaban los alimentos que las familias necesitaban; las herramientas para cultivar hacían nacer del suelo plantas saludables y abundantes para que todos se pudieran alimentar, y así cada instrumento que Él creaba en Su carpintería llevaba Gracias misteriosas a los que los recibían. 

Los niños que eran instruidos por José, eran instruidos sobre todo en el amor y en el poder de creación a través de este Amor. José, pleno del Espíritu Santo, enseñaba a los niños a obrar con caridad y a crear como los ángeles, a vivir en silencio, en castidad y en oración y, muchos de los que Él educó en Su carpintería, se tornaron discípulos amados de Jesús.

El Espíritu Santo obraba de diferentes formas en aquella simple familia, siempre en secreto, siempre en silencio. El silencio es la primera llave para los que buscan al Espíritu de Dios; la soledad con Dios es otro paso que debe ser dado por el alma de aquel que aspira a unirse a Su Santo Espírito, porque los misterios más preciosos de esta vida sobre la Tierra son revelados en el silencio del propio corazón.

El Espíritu Santo se da a conocer a aquellos que aguardan Su presencia con simplicidad, que mantienen el alma unida a Dios y que, en la Tierra, obran con caridad, humildad y silencio.

Para alcanzar la Gracia de la eterna presencia de este Espíritu se debe aspirar eternamente a estar con Él y a vivir en Dios; y cuando la mente aspira, las emociones aspiran y el alma también aspira. De esa forma, ejercítense en la caridad y en el silencio, ejercítense en la oración y en la paz, en la comprensión y admiración del prójimo; así alcanzarán un espíritu humilde, y el Espíritu de Dios, al fin, podrá aproximarse a sus corazones.

Yo los bendigo siempre.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN VILLA LA ANGOSTURA, PROVINCIA DE NEUQUÉN, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Una vez más, los invito a vivir la simplicidad y la humildad en sus corazones. Yo los llamé hasta este lugar para demostrarles que Mi Presencia está entre las multitudes, pero también está en los hogares, entre las familias más simples y abiertas de corazón.

Yo los traje hasta aquí para colocar, en el interior de sus seres, el espíritu de la humildad y de la simplicidad, para que aprendan de este ejemplo que tienen adelante de sus corazones. 

Mis amados, el mundo necesita de corazones más humildes, dispuestos a responder al llamado que viene de los Cielos; necesita de corazones simples que sean capaces de vivir la obediencia, sin que esta sea un martirio en sus vidas. 

Mis queridos, en este día, les quiero dejar en sus corazones este llamado a la humildad a través de la fe, de la reverencia y de la fidelidad. Quiero invitarlos a vivir la simplicidad a través de la obediencia, una obediencia que brote del corazón por el simple acto de obedecer a la Voluntad de Dios en todas las cosas y oír con el corazón Su Llamado. 

Hoy pueden no comprender lo que les pido, pero si siguen Mis Palabras, encontrarán, sin muchas dificultades, este camino a través del cual Yo los estoy guiando. 

Mis amados, llegará el tiempo en el que sus corazones deberán ser plenamente fieles a la voz del corazón, que es un eco de la Voz de Dios dentro de Sus criaturas. 

Para llegar a la eternidad, sin entrar por otros caminos que no los conducen a Mi Reino, deberán silenciarse y oír con atención la Voz del Señor que los guía. Ese eco no trae dudas, trae confianza y, a través de esa confianza, deberán atender al Llamado de Dios sin que sea necesario que él se repita. 

Hoy, hijos Míos, Mi Voz trae el eco de Dios, repitiéndoles Su Voluntad innumerables veces; pero llegará el día en el que ese llamado ya no se repetirá, y los que puedan oírlo deberán obedecer con fidelidad y sin demora. 

Mis amados, espero, a partir de Mi Corazón Inmaculado, que puedan comprender lo que hoy les pido; que la humildad y la simplicidad en las pequeñas cosas los lleven a trazar los grandes acontecimientos de sus vidas. 

Yo vengo como Madre y Auxiliadora para guiar a sus corazones y a sus espíritus. Oigan Mis Palabras con amor, estudien lo que les dije a lo largo de estos años y al menos intenten practicar lo que les indico. Mi intercesión llegará a los que Me dicen sí y dan los primeros pasos para responder a Mi llamado. 

Les agradezco por estar hoy Conmigo.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

A Mis pequeños, Yo los bendigo con el poder amoroso de Jesús, para que vuestros corazones encuentren un refugio seguro dentro del Templo Celestial de Dios.

Queridos hijos, hoy los invito a orar con la voz interna de vuestros corazones, porque en este ejercicio encontrarán el arte de vivir la contemplación del corazón. Hoy los llamo a ejercitar la oración contemplativa, que significa, Mis queridos hijos, dejar el corazón, la mente y el espíritu en las Manos de Dios.

Este ejercicio simple, hijos Míos, les ayudará en la armonía y en el silencio que ustedes y el mundo tanto necesitan, un silencio que los lleve a encontrar la paz.

Queridos hijos, como Madre de la Divina Oración los preparo para los momentos en los que la oración deberá ser el sustento para vuestras vidas. Queridos hijos, por eso es tan importante la oración que se pronuncie con el amor de vuestro corazón, así vuestras almas estarán dialogando con el Altísimo, momento a momento.

Yo los invito a socorrer al planeta y a la humanidad a través de la oración del corazón. Yo los invito hoy a encontrar un sentido para vuestras vidas mediante la oración, vuestra unión con el Eterno Padre.

De esa manera, queridos hijos, vuestros corazones servirán de instrumentos de paz, de amor y de esperanza para los corazones que aún permanecen cerrados al llamado de Dios.

Vuestras vidas deben comulgar a cada momento con Mi Hijo.

Vuestras vidas consagradas a Jesús serán vidas divinas en los brazos del Creador porque la insondable Misericordia debe ser la esperanza de una nueva salida para los que buscan con el sentir del corazón.

Sobre todo oremos por la paz y permanezcan en Mi Paz Maternal.

¡Les agradezco queridos hijos!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Ámense los unos a los otros y protéjanse los unos a los otros; así podrán ser fraternos en la verdad y en el amor.

Hoy les entrego más llaves para que puedan comenzar a vivir la escuela de la humildad. Así, en la simplicidad, estarán imitando a Mi Hijo Victorioso. Para que el mundo cambie, es necesario que las almas vivan del fruto de la humildad, un camino que a todos, como corazones, los llevará hasta el Padre.

Por eso, hijos Míos, la humildad que cada uno de sus corazones pueda irradiar y vivir será el fruto de la victoria para los Cielos y, así, la Divina Misericordia podrá llegar a las almas que viven en las faltas más irreparables.

El don de la humildad despierta el afluente de la Misericordia. Recuerden, queridos hijos, lo que Mi Hijo les anunció una vez aquí en la Tierra: “Bienaventurados los misericordiosos, porque de ellos brotará el Manantial de la Misericordia”.

Por este motivo, hijos amados, Yo los invito a que a través de la oración fortalezcan la humildad en el corazón.

Una verdadera alma que vive en la humildad de Mi Hijo:

- No quiere nada para sí

- Está al servicio de la necesidad del prójimo

- Vive en el constante olvido de sí

- Ama para aprender a donarse

- Aspira a vivir en el Propósito de Dios

- Construye con sus manos el don de la paz

- Aguarda en vigilia la llegada de la Buena Nueva

- Reverencia a sus semejantes

- Ama el silencio

- En la oración encuentra la llave para su mudanza y para la conversión de su corazón

- Se permite vivir en la simplicidad.

Aguardo, queridos hijos, que cada día sus corazones vivan un nuevo acto de humildad. El Señor los tiene por buenas criaturas, y aquello que la humanidad aún no ha transformado, le corresponde ahora a cada alma transformar en el corazón y en la vida. De esta manera, la mayoría de los corazones podrá reconocer en la vida el sentido de la humildad como un don que convierte al corazón en un instrumento en las Manos de Dios. La humildad los llevará a encontrar en el Corazón de Mi Hijo un emblema para sus vidas.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los invito a permanecer en la sagrada serenidad de Mi Corazón. Para ello quiero enseñarles a vivir en un corazón sereno y pacífico. El talento de la serenidad es necesario para el mundo porque ella armoniza a los demás corazones.

Queridos hijos, una vez que vivan la serenidad del corazón a través de la oración diaria, encontrarán la paz en el alma. La serenidad los llevará a reconocer el silencio. Una vez que estén en silencio y en oración, el mundo se verá favorecido ya que el silencio neutralizará el ruido constante en el que la humanidad vive día a día.

Por eso, queridos Míos, Mi Corazón Inmaculado quiere darles a conocer estos talentos que viven dentro del corazón de todos los hombres pero que la vida diaria del mundo hace que se pierdan. Yo los quiero invitar a transitar por este camino, queridos hijos, para que no pierdan tiempo; cuando estén en oración, ella los fortalecerá en la comunión con Mi Hijo. Eso les permitirá estar cerca de la sagrada serenidad que Mi Corazón quiere enseñarles a vivir en el presente.

Cuando la mayoría de los corazones viva en la serenidad y en la oración, el silencio penetrará la consciencia de todo el mundo y muchos verán que es necesario silenciarse y orar. Para que el mundo sea aliviado del sufrimiento, todos los corazones deberán donar su tiempo dedicándolo a la oración y a la unión con los Cielos y con la serenidad, la que se comenzará a expresar en el silencio del corazón.

El Señor los está llamando no solo a vivir eternamente en la fe que Cristo en Su Misericordia les entrega, sino que también los llama a observar en el corazón el despertar de la serenidad. Así el mundo podrá alcanzar la paz en el corazón, en la vida y en las familias.

Todo comienza en la unión de cada alma con la oración. Ella los llevará hacia Mi Hijo. De esta manera, queridos hijos, la realidad del mundo podrá ser otra cuando todos se unan en fraternidad. Para iniciar el camino de la serenidad, primeramente deberán vivir en la esperanza para que la oración los lleve hacia la paz y el silencio.

Es momento de que sus corazones hablen a través de la oración para que el silencio se establezca en cada momento de la vida.

Oremos por el mundo con el corazón puro.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Despierta cada día con la Luz de Mi Inmaculado Corazón. Recuerda, hijo Mío, el llamado a orar juntos por el Reinado de Mi Paz en los corazones. Que tu corazón de servidor no se aflija y se abra a Mi Presencia Maternal.

Los quiero a todos desde lo profundo en el Corazón de Dios. Los ilumino en sus caminos a través del silencio de una Gran Madre. Los acojo en Mi Ser inmaculado para que sus corazones sientan el alivio de Mi Amor Prodigioso.

Mis queridos hijos, en este momento deben orar con el máximo fervor de sus corazones para que el Señor pueda volver a encender los corazones que están vacíos de Él y a los corazones que se sienten sin Él.

Por eso, Mis pequeños soldados, abran el manantial de oración y de vida renovada que cada uno de sus corazones guarda desde hace tiempo. Así ellos estarán fundiéndose Conmigo en la obra eterna de la oración. Los espero todos los días porque ya es tiempo de prepararse para lo que vendrá.

Por todo esto, Mis pequeños corazones, Yo les anuncio que está llegando la hora de la vigilia de oración permanente. La Luz Interior de cada corazón deberá estar encendida cuando Dios, nuestro Padre, convoque a que despierten los instrumentos que servirán de auxilio para los últimos corazones que serán reintegrados a la Luz Mayor.

Así, Mis pequeños, sus almas confirmarán el voto con el Altísimo, porque llegará el momento de que cada alma y cada corazón deberá ser uno con los amados Ángeles del Señor. Todo esto preparará el camino para los últimos que se convertirán a Mi Inmaculado Corazón.

Caminen, Mis pequeños, en la fe absoluta de que junto a la Luz Misericordiosa de Mi Hijo Glorificado, todo camino se podrá recorrer. Ha llegado la hora de confirmar la confianza plena en Cristo.

Que reine la paz en sus corazones.

Los guía, los adora y los ama,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Pequeños Míos:

Cuando quiebren algún voto hecho al Señor, vengan hacia Mí, y Yo los curaré y los escucharé. La vida propia es vida para ser transformada por el fuego de Mi Amor.

Hoy los invito a imitar al pequeño Cristo para que vivan el Amor sobre Mis brazos durante el reposo. Todo lo que aún ofende al Señor está para ser liberado.

Por eso, Mis pequeños, debemos orar para que el mundo alcance de nuevo la Luz del Señor. Escucho sus corazones afligidos; por eso pequeños Míos, aférrense a Mi voz orante para que sus seres salgan de las penumbras y brille la nueva Luz que Yo estoy trayendo. Encuentren en Mí vuestro descanso y aguarden en confianza que la Madre de los Cielos llegue a su encuentro.

Queridos Míos, aliviemos el mal del mundo a través del voto constante de la oración reparadora de todas las causas que ofenden a Dios. Cada oración debe brotar como la fuerza del Amor Divino en sus corazones, así, Mis pequeños, el rumbo de todos los corazones podrá cambiar para el bien de todos.

Amen el poder del silencio y encuentren en él el Reino de la oración viva. Aliviemos al mundo y a los corazones del ruido que cada corazón lleva sobre sí. Por eso, es hora de donarse más, sin restricciones; es hora de aprender a amar.

En el amor que los guía,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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