APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN TALLIN, ESTONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 25

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La pureza del corazón no la alcanzarán por sus destrezas ni tampoco por las más sublimes virtudes, aunque estas ayuden en el camino espiritual de la consagración.

La pureza del corazón, que los llevará siempre a la inocencia interior, la alcanzarán con la verdad de lo que ustedes son, manifestando y reflejando la lealtad que siempre mostrará de cada uno de ustedes que son transparentes y cristalinos como el agua, que no hay nada que tengan que esconder ni tampoco aparentar, porque eso es parte de la condición humana. Pero siempre, la pureza del corazón los librará de ustedes mismos, los librará de este mundo cruel y siempre les hará entender la Voluntad del Padre.

Por eso, hijos Míos, tengan esa búsqueda incesante de la pureza interior; una pureza que, a nivel de la humanidad, hoy está condicionada y sepultada por las influencias, las interferencias y las modernidades.

Por eso, una vez más, Yo les vuelvo a traer la Pureza de Mi Inmaculado Corazón, que no es una Pureza propia de la Madre Celeste, es la Pureza que emana de la Fuente Insondable de Dios y que es irradiada y compartida por los santos ángeles, incluso por los propios ángeles de la guarda.

Aunque sé, hijos Míos, que estamos en un tiempo de batalla espiritual, Yo les digo que no se desanimen y sigan adelante; porque son muy, pero muy pocas las almas en el mundo que tienen la Gracia de poder conocer su pureza interior o aun de poder recordarla todos los días; porque el resto de las almas del mundo son apartadas de su pureza espiritual y, al ser apartadas de su propia pureza interior, se apartan del Amor del Padre y pierden la inocencia que siempre los guarda en el bien y en la paz.

Como Madre de la Inmaculada Pureza, vuelvo a recordarles este Mensaje a todos Mis hijos; porque la vida, día a día, se vuelve superficial, muchas veces insensata, fría o indiferente, al punto de que a la mayoría de Mis hijos cualquier situación le da lo mismo. Y esto no puede ser así, hijos Míos, porque estarán dentro de una ilusoria apariencia que cegará sus ojos, que bloqueará sus percepciones, que los alejará de la verdad.

Por eso, cada situación de la vida, cada situación del planeta o aun de los Reinos de la Naturaleza, debe ser atendida con atención; porque todo, absolutamente todo, es importante para Dios.

Por esta razón, en este día especial, en el que vuelvo a bendecir a Estonia y al mundo entero, vengo acompañada por los Ángeles de la Pureza de Dios, porque Él les encomienda el mundo entero para que más almas, en estos tiempos de definición y de transición, puedan volver a encontrar su pureza interior para volver a contactar su inocencia interior.

Si esto no sucede así, hijos Míos, las almas en el mundo no soportarán el fin de los tiempos; porque ahora, en este tiempo final, muchas almas viven en depresión y las personas también lo sienten fuertemente. La causa de esa depresión es no vivir la Voluntad de Dios; es no estar abierto a conocer las Leyes Superiores, no como una regla espiritual o una imposición, sino como la oportunidad de que se rediman y se liberen de ustedes mismos.

¿Ahora entienden, hijos Míos, sobre la importancia del contacto interior con la Pureza?

Porque es uno de los dones más importantes del Padre Eterno.

Imaginen tan solo por un momento, que Dios sin Su Pureza Original, no podría ser Dios; porque la esencia primordial de la pureza es la humildad, es el vacío de sí mismo, es la donación y la abnegación constante y permanente.

En verdad les digo, hijos Míos, que no hay ningún misterio en todo esto, porque esta es la llave maestra que abre todas las puertas, no solo a nivel material, sino también a nivel espiritual.

Es tan simple y tan verdadero el don de la Pureza de Dios, que las almas muchas veces no consiguen percibirlo, porque su Pureza Original está en la Creación, está en la naturaleza, está en su belleza, en cada amanecer, está dentro de ustedes, tan cerca que muchos a veces no la ven.

¿Cuál es la razón, hijos Míos, de no contemplar esta Grandeza de Dios que es auténtica y original en Sus Hijos?

Porque no se olviden de que ustedes provienen de la Fuente, porque de la Fuente una vez surgieron, de la Fuente Primordial fueron manifestados a través de la esencia de la Pureza de Dios, de Su Pureza Original, misterio incalculable, don inextinguible, Gracia infinita que se refleja a través del Reino de Lys-Fátima.

Fue el don de la Pureza Original de Dios que, a través del Mensaje de su  Señora del Cielo en Fátima, pudo disipar la crueldad y la maldad de la guerra y de todas las fuerzas contrarias que se oponían a la expresión de la inocencia y de la pureza de la humanidad.

La falta de Pureza Original en Mis hijos no solo aparta a las almas de la verdad y del bien, sino que también coloca a las almas en el conflicto y en la guerra, en las ideas propias, en todo lo que es paralelo a Dios, pero que en su esencia no se une al Padre.

Le pido al mundo que, en este tiempo crucial, día y noche, busque la pureza en su interior, porque por ustedes mismos verán que la transformación será diferente, que la redención no será pesada, que la condición humana no los esclavizará, cuando tan simplemente miren hacia adentro de ustedes, miren hacia el centro de su universo interior donde mora la Pureza Original de Dios y comulguen de ese don internamente.

Así, les aseguro, Mis amados hijos, que ayudarán al mundo en su gran momento de redención y de conversión. Este es Mi anhelo, esta es Mi oración perpetua.

Por eso, vengo aquí, al mundo; desciendo de los Cielos, a través de los portales del universo y de la Tierra para compartir con Mis hijos, Mis muy queridos hijos, la Pureza que Dios depositó en Mí, aun siendo un ser humano, aun siendo la Esclava del Señor, aun siendo la Madre de Jesús.

El misterio del don de la Pureza Original de Dios puede detener las armas y las guerras, puede cerrar las puertas inciertas, puede detener el mal, disipándolo y disolviéndolo de la consciencia humana.

El poder del don de la Pureza Original de Dios aún es desconocido; porque en sí no es solo un don, sino también es una ley espontánea y verdadera; porque es un impulso de Su Fuente Inmaterial, entre tantos dones, virtudes y gracias, que es contemplado y adorado por los ángeles.

Así como hoy, los ángeles que Me acompañan contemplan la Pureza Original de Dios en el Corazón de la Madre Celeste, venerablemente expuesto como un don de expiación para las almas, para la redención del mundo, para el establecimiento de la paz y del bien entre las almas.

Por eso, rezo noche y día, incansablemente, para que todos aquellos que se decidieron a alcanzar la pureza interior, en estos tiempos de grandes tribulaciones, puedan mantenerse firmes en la búsqueda de esa aspiración, y así alcanzarla sin retroceder ni un solo paso, sino caminando hacia adelante, siguiendo las Huellas de Cristo; porque Él los conoce y lo sabe.

Su Mirada está en la verdad que hay dentro de ustedes; la verdad que debe ser bendecida por Dios, porque Dios es la Verdad misma y Su Verdad es la revelación de Su Misterio para todo el universo, para toda la Creación. Por eso, Mi Hijo les dijo una vez que la Verdad los haría libres.

¿Dónde está la Verdad en Mis hijos?

¿Dónde está la liberación de ustedes mismos?

Porque Dios tiene todo previsto, todo ya está escrito. Solo falta que Mis hijos den un paso más, porque la consagración es infinita, el vuelo hacia la Fuente es eterno, la unión con el Corazón del Padre es permanente, hasta que ustedes algún día sean nada y la Presencia del Padre pueda habitar en ustedes, así como ustedes pueden habitar en Cristo por medio de Su Santa Comunión, con Su Glorioso Cuerpo y Su Preciosa Sangre.

En Su Divino Sacramento del Altar es en donde encontrarán la verdad que tanto buscan, es en donde hallarán la respuesta que tanto esperan. Porque el Reino de Dios está del otro lado de umbral, esperándolos, y es la puerta de la pureza del corazón que les permitirá entrar al Reino de los Cielos, aunque aún vivan sobre la superficie de la Tierra.

Así, doy continuación a Mi Mensaje de ayer, Palabras que les traen una síntesis a todos.
Entre ayer y hoy, les he entregado un impulso que no puede pasar desapercibido, porque recuerden y no se olviden de que son Nuestros últimos impulsos de Luz y de Amor.

Llegará un momento, hijos Míos, en que ustedes deberán ser la propia palabra viva y el propio ejemplo de Nuestras Instrucciones. Así, se cumplirá la promesa que Nosotros le hemos hecho a Dios, en aquel primer día cuando Nos comprometimos, como Sagrados Corazones, a que Nuestro Mensaje tocaría a las almas para convertirlas absolutamente al Amor de Dios, para dejar en los corazones una huella imborrable, la marca espiritual de Nuestra transverberación, la señal luminosa del Amor de Dios.

Abracen este Mensaje como propio, para que se cultive en sus mundos internos, porque les aseguro que lo necesitarán para saber proceder de forma correcta en el final de los tiempos, para seguir aprendiendo a acompañar los pasos de Luz de Mi Amado Hijo, y así seguir construyendo y manifestando Su Santísima Voluntad.

Es así que los vuelvo a bendecir, como la lluvia que hoy cae sobre esta naturaleza y lava la superficie de este mundo de las manchas de la crueldad, de la guerra y de la sangre inocente que fue derramada. Que la bendición los impulse a seguir caminando.
Una vez más, les estoy agradecida.

Comulguemos espiritualmente de la Pureza de Dios. Mi Corazón Inmaculado es la puerta que se abre para que ingresen al universo de la Pureza Original de Dios.

Que Estonia y el mundo entero reciban Mi bendición, que es la Bendición de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:


Señor,
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la Palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SEGUNDO DÍA DE LA 107ª MARATON DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Descubre, dentro de ti, la riqueza espiritual que Dios te ha entregado. Una riqueza que despierta en este tiempo a los apóstoles de Cristo, para que este mundo se convierta y se redima a través de todos los que se autoconvocan para seguir Mis Pasos desconocidos, Mis Huellas que los guiarán hacia el Propósito de la existencia de cada ser.

Nunca debes olvidarte de la riqueza del universo espiritual que en ti habita, una riqueza espiritual que Dios te entregó en el origen y que, en este ciclo, si estás abierto la encontrarás, la conocerás y la sabrás, porque ese es Mi ardiente deseo. Esto es lo que permitirá vencer al mal. Cuando las consciencias despierten profundamente y conozcan su universo interior, toda su riqueza inextinguible y eterna; ya no habrá motivo para que el mal y el sufrimiento existan en este mundo.

Hace más de dos mil años, Yo les enseñé a través de las Parábolas sobre la riqueza de su universo interior, pero también les enseñé a permanecer en la Ley y a respetarla. 

Después de tanto tiempo y ante un mundo en sufrimiento y en agonía, hoy les traigo, Mis compañeros, la riqueza de su universo interior, una riqueza que no tiene mancha ni pecado, porque es una riqueza inmaculada que proviene de la Fuente de la Creación.

Por eso, en este momento, les pido que den el paso e ingresen en el Vacío de Dios, en donde la Ley de la Impermanencia habita, en donde todo se renueva constantemente por las corrientes que proporciona el Universo Mayor. Esto despierta en las almas los dones y las virtudes que deben vivir.

Pero para que los talentos, que Yo necesito, estén presentes en este tiempo, ustedes deben dar el paso. Porque la Ley del Universo es perfecta, la Ley de Universo es correcta y abundante, y nada les faltará cuando se animen a dar el paso hacia su universo interior. Porque así, recordarán que no solo tienen un origen y un principio, sino también conocerán la razón por la cual fueron creados desde el principio, en el Génesis, y más aún, ustedes sabrán su trayectoria cósmica.

Hoy, les pido que contemplen los aciertos y no los errores, aunque sean desconocidos para sus mentes y consciencias. Esto es posible a través del impulso del Fuego de Mi Corazón, porque necesito en este tiempo, compañeros, que todos conozcan la historia de Cristo después de Su Ascensión, que no solo se remite al Libro Sagrado.

¿Alguien en este mundo se ha preguntado qué sucedió Conmigo después de Mi Ascensión?

Yo no solo subí al Padre que está en los Cielos, Yo subí también al Universo en donde se encuentra la Hermandad, para fundirme en espíritu con Mis compañeros, con todas las Sagradas Jerarquías que cuidan este Plan desde el principio.

Fue allí en donde todo se renovó, porque no solo los ángeles reconocieron Mi llegada a los Cielos, sino toda la Confraternidad reconoció la llegada del Rey; Quien, a partir de ese momento, recibió el Cetro del Gobierno de Dios, que sostengo en humildad y en servicio por las almas, así como por toda la Creación.

Por eso, ingresen a ese estado de consciencia en este momento, a través de Mi Corazón y a través de Mi Portal Espiritual que en este momento está abierto en abundancia para todos.

Unan sus esencias al Origen, unan sus consciencias a su universo interior y ya no solo se sientan personas humanas, seres mentales o emocionales; eleven a través de Mi Presencia un poco más sus consciencias y comulguen con el principio de sus orígenes en esta Creación, porque en el centro de sus corazones brilla la Estrella de la Hermandad, que los impulsa a seguir adelante a pesar de los tiempos difíciles. Esa Estrella los anima a vivir los aprendizajes con amor y perdón y, a pesar de los errores que puede cometer el mundo en este tiempo, todos los que estuvieron una vez allá arriba en el Universo …

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Señor señala, en este momento, los Cielos.

 

… volverán a recordar quiénes verdaderamente son. Así, comprenderán que no son solo materia, que son espíritu, alma y divinidad unidos a la Fuente que siempre se recrea y se recrea. Y, en este tiempo, se recrea a través de los aprendizajes del amor y de la redención.

Esto es lo que les ofrezco hoy, para que lo recuerden y lo sepan, para que tengan presente que los espero en esta próxima trayectoria del Plan, que deberá escribirse en sus corazones, que deberá expresarse a través de sus vidas, de su entrega incondicional.

La Obra de la Redención, la Obra de Mi Retorno, la Obra de Mi Divina e Insondable Misericordia, se cumplirá a través de los corazones adheridos y unidos. Esta es la regla y el pedido que Yo He recibido de Mi propio Padre Celestial para que, a través de las almas adheridas y unidas al Sagrado e Insondable Corazón del Redentor, el mundo siga recibiendo Misericordia y no Justicia; porque la balanza está desequilibrada, la desigualdad pesa en este mundo por la acción de la impunidad y del poder.

Pero no olviden, compañeros, que Yo estoy en los Cielos, así como hoy estoy con cada uno de sus corazones, venciendo al mal y haciendo triunfar Mi Amor en las esencias que se postulan a cristificarse en este tiempo.

Por eso, no les teman a Mis desafíos, no les teman a Mis pedidos, no le teman a nada, porque quien vive en Mi Verdad vive en la Luz y quien vive en Mi Luz vive en Mi Amor, trabaja y se esfuerza por esa causa, y no teme despojarse poco a poco, hasta que algún día ustedes mismos puedan hacer lo que Yo hice en la Cruz: tener Mi Corazón absolutamente vacío para rendirme ante Mi Dios y beber del Cáliz del Sacrificio.

Aún Mis Altares están llenos de Cálices de Luz. Mi Altar espera que las almas se presenten para beber del sacrificio, no del sacrificio que les ha enseñado el mundo incorrectamente, sino que sus vidas se vuelvan completamente sagradas para que Yo, algún día, pueda habitar en ustedes y ustedes puedan habitar en Mí. 

¿Será que aspiran a dar ese gran paso?  

Mi Corazón se abre en Misericordia y Piedad para todos y, en solemnidad y en júbilo, Me ofrezco una vez más a las almas y al mundo para redimirlo.

En estos últimos tiempos, a través de todas las Sagradas Semanas, Yo les He dicho muchas cosas, ¿las recuerdan?, ¿las han hecho carne en ustedes?, para que Yo justifique ante el Padre Eterno la imperiosa necesidad de estar aquí, entre ustedes y sus hermanos.

Es hora de que los Cristos del Nuevo Tiempo sean una realidad y ya no sean una aspiración de Mi Corazón. Por eso, todo el tiempo posible, en todas las oportunidades posibles, Yo les doy Mi Vida a través de los Sacramentos para que no solo se puedan purificar y purificar, sino también para que se puedan cristificar ante Mí, a través de cada sacerdote que se ofrece a los Sacramentos, a sacramentar a las almas, como un tesoro espiritual incalculable, tesoro que Yo llevaré en Mi Corazón Eterno para siempre.

¿Acaso creen que es posible que sus almas se sacramenten y que, en este tiempo en donde falta la paz y el amor, existan almas en la superficie de la Tierra que puedan expresar el tesoro espiritual de la Creación de Dios?

Esto es lo que necesito en este tiempo, porque ante la Ley el mundo ha decidido no ser merecedor de la Misericordia; pero Mi Insondable e Infinita Misericordia, que brota de las profundas Entrañas de su Maestro y Señor, sigue descendiendo al mundo a través de las almas que la invocan, concede milagros en donde es imposible realizarlos, atrae muchas Gracias para aquellos que no las merecerían y sostiene el Propósito Espiritual de las naciones del mundo, aunque no lo parezca. 

Por eso, les digo, compañeros, que sean los Cristos del Nuevo Tiempo, los Cristos que su Cristo espera.

Como un ejemplo de Mi Amor y de Mi Misericordia por todas las almas, les daré una Gracia y, al mismo tiempo, una expiación para que los corazones se fortalezcan y en esta unidad interna, que pueden vivir Conmigo, se animen a dar el paso hacia la consagración total de sus vidas, en los diferentes grados de consagración que en este tiempo pueden vivir. 

Porque los grados de consagración de las almas son los grados de amor que pueden alcanzar en este tiempo, para convertirse en tabernáculos perfectos del Señor, en donde los méritos de Su Pasión, Muerte y Resurrección sean depositados en los corazones para que crean, algún día, que podrán ser templos sagrados de Mi Corazón, en este mundo necesitado de amor y de perdón. 

Recuerden que todos tienen parte Conmigo en este tiempo y que espero que ese lugar, que ustedes tienen en Mi Corazón, siempre esté protegido de ustedes mismos y del mundo; porque Mi Presencia, en este lugar y a través de los tiempos, es una Gracia extraordinaria del Padre que las almas reciben sin percibirlo.

Antes de que puedan vivir la unión Conmigo, a través de Mi Cuerpo y Mi Sangre presentes en el Sacramento de la Comunión, en el que el Cordero de Dios volverá a entregarse por el mundo entero y en especial por Brasil, a través del sagrado ejemplo de la consagración, daré fuerza a los corazones que lo necesitan. 

Por eso, solicito en este momento que, a los pies de Mi Sagrado Altar, se presenten quienes se han postulado a auxiliadoras de Mi Misericordia y que cada una lleve el velo que Me ofrecerá en este momento y que colocará sobre sus manos en ofrenda.

Les pido que apoyen este momento, compañeros.

Mi Madre Santísima Me ha pedido darles esta Gracia por todas las almas que están detrás de ustedes en este momento y que también necesitarán esa Gracia Espiritual en este ciclo.  

Yo las conozco profundamente desde hace tiempo. Por eso, estoy haciendo esto para que, en confianza, en amor y en alegría, sientan la plenitud de Mi Corazón, que vuelve a confiar en ustedes, así como Mi Corazón confía en todas las auxiliadoras que se han consagrado a Mí para servirme. 

Espero que este momento de consagración sea una renovación de esta Rama de la Orden Gracia Misericordia, porque Yo también espero que sean Nuevos Cristos que respondan a Mi llamado y Me sirvan donde Yo lo necesite, en cualquier parte del mundo.

Por eso, a través de ustedes, vuelvo a renovar los votos espirituales e internos de la Rama de las Auxiliadoras de la Divina Misericordia; porque aún necesito, hijas Mías, que Mi Misericordia siga descendiendo al mundo a través de la ofrenda de su consagración a Mi Corazón.

Pueden elevar sus velos hacia los Cielos para que Yo los consagre en este momento, lo mismo les pido a las demás auxiliadoras ya consagradas, eleven los velos hacia los Cielos, hacia el Señor.

 

 Santísima Madre Universal,
 Tú que has ofrecido incansablemente
Tu Vientre Purísimo, Inmaculado y Eterno,
 para traer a la Tierra al Redentor;
 Te ofrezco, en este momento,
 la sagrada ofrenda de Tus hijas
  y servidoras de los Altares de Dios,
 para que Tú, Bendita y Purísima Madre,
 que gestas en Tu Vientre a la Nueva Humanidad,
 hagas descender Tus Gracias y Tus Misericordias
 sobre esta Rama Espiritual que Yo He consagrado en esta Orden,
 para que en ella siempre exista la alegría de servirme incansablemente;
 y así, las almas comprendan que servirme no es solo un compromiso,
sino un deber con Mi Insondable y Sagrado Corazón.

Coloca este velo sobre sus cabezas, Madre Santísima.
 Consagra a las que hoy se han postulado a Mis Pies,
 y reconsagra a aquellas hijas que ya Me sirven en este momento,
 a fin de que la Misericordia y la Paz 
 sean una Gracia merecida para todos.

Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

He aquí el Corazón que fue traspasado por Amor a los hombres y mujeres de la Tierra, y que se ofrece a las almas como una Llama Flameante de Amor para que siempre aprendan a vivir en Cristo.

He aquí la alianza de las mujeres de Jerusalén, aquella alianza espiritual que recibieron de Mi Corazón y que sostuvo los pasos del Calvario hasta la Cruz, en fidelidad y obediencia.

Hoy, tu nombre será Maria Izrə'el.

Tu nombre será Luz del Renacimiento.

Hoy, tu nombre será Hildegard de Jesús.

Hoy, tu nombre será Fidelidad.

Hoy, tu nombre será María Betania.

Sí, siéntanse parte Conmigo por todas las almas que están detrás de ustedes, para que también sus caminos sean guiados y amparados por Mi Amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.

 

Antes de despedirme, quiero agradecer y bendecir a un alma que se ha ofrecido a Mí para traer a la Tierra los Códigos de Mi Pasión, de una forma viva y nunca antes vista en la historia del planeta.

Puede venir aquí, Gabriel, el pintor, y su compañera.

Así, como Yo He sido ungido a través de tu arte, expresado por el alma y el corazón, representando Mi Dolorosa Pasión para el mundo entero; así, hoy Yo te unjo con Mi Luz y Mi Amor para agradecer tu ofrecimiento y decirte que sigas cumpliendo tu misión y tu tarea.

Siente Mi abrazo en este momento y abrazo también a tu compañera, perlas preciosas de Mi Corazón.

Te agradezco lo que has hecho en Mi Nombre.

Unjo tus manos para que, a través de tu pintura y tu arte, traigas el Cielo a la Tierra.

Unjo tu espíritu para que siempre estés unido a Mí. Recuerda que siempre has estado unido a Mí.

Que Mi Padre siempre los guarde en Su Reino para que vivan en el gozo de estar en Su Paraíso, por los siglos de los siglos. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Yo les agradezco por haber estado Conmigo hasta este momento. Que algún día, puedan comprender lo que esto significa, cuando Mi Corazón atiende a las almas más simples, las almas que creen en Mí.

Les doy Mi Paz a todos, que la Paz esté en el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

De Mi Corazón, emito el Silencio de Dios para el mundo, el Silencio que habla sobre muchas cosas, el Silencio de Dios que les trae muchas reflexiones a Sus hijos.

He aquí el Silencio de Dios que viene a llamar a la humanidad hacia su quietud interior para abandonar los ruidos de este mundo, para escuchar en el silencio del corazón la Palabra de Dios que emite el poder de Su energía superior que todo lo transforma.

He aquí el Silencio de Dios, a través del Hijo Primogénito que hoy llega a este mundo, una vez más, a rescatar a las almas perdidas, a retirar las cadenas de la opresión de muchos compañeros Míos que espiritualmente son prisioneros del mal. Pero, Yo les abro la puerta al Silencio de Dios, porque es allí en donde se liberarán.

El mal no conoce el silencio, porque el silencio los llevará a la unidad interna, y en la unidad interna se fortalecerán para enfrentar la batalla de estos tiempos, para que tengan el coraje suficiente y la valentía suficiente a fin de hacer frente a esta realidad planetaria.

El Silencio de Dios es inmutable. A través del Corazón de Su amadísimo Hijo, Él le trae al mundo un Mensaje de Paz, pero también un Mensaje de reflexión para que la mayoría de Sus criaturas no pierda el sentido del Divino Propósito y perciba que este planeta está agonizando por la humanidad, por todo lo que le hace la humanidad día a día.

El Silencio de Dios, a través de Mi Corazón Misericordioso, viene a anunciarles, por última vez, que se arrepientan de corazón, que hagan penitencia, que ya no transgredan las leyes de la naturaleza porque ningún ser sobre la superficie de este planeta las conoce.

El Silencio de Dios, a través de Mi Corazón Glorificado, viene a decirles que no desafíen las Leyes y tampoco desafíen los tiempos, porque nadie sabe lo que llegará mañana.

A través de Mi Corazón, el Silencio de Dios le habla a cada mundo interno, porque el tiempo más culminante está llegando. La pandemia y la situación climática de este planeta son el preámbulo del fin de los tiempos, la última parte del Armagedón.

La puerta del Apocalipsis ya está muy abierta y, como ustedes no saben lo que es el Apocalipsis, Yo los invito a no desafiar al Apocalipsis, a no degenerar el Apocalipsis con las malas acciones de los hombres y mujeres de la Tierra; porque el sufrimiento, en este mundo, se ha multiplicado a través de los tiempos y aún existen consciencias sobre la superficie de este planeta que disfrutan del sufrimiento del otro.

Yo les pregunto, a través del Silencio de Dios: 

¿Dónde está la sensibilidad y la dignidad humana? No les hablo de nada espiritual, sino de algo profundamente cercano a ustedes.

¿Dónde está la fraternidad humana?

¿Dónde está el amor humano que, a pesar de ser imperfecto, nunca sería capaz de hacer el mal?

Todo lo que hoy enfrenta el mundo, el universo también lo enfrenta con ustedes; el Sol Central de la galaxia, cada vez más, emite rayos poderosos y transformadores en los tres planos de consciencias.

Como no conocen las corrientes poderosas del universo, el Silencio de Dios también les habla y les dice que no desafíen esas corrientes, que no se opongan a esas corrientes, pero infelizmente sé que aún muchos las desafiarán.

Yo vengo, en este momento, como la gran amnistía espiritual para sus vidas, y amplío aún más Mi oferta en este universo y en esta Creación para que no solo los méritos de Mi Pasión los ayuden, sino que los méritos de Mi Ascensión y de Mi Gobierno Espiritual justifiquen, ante el universo y la Ley, todos sus errores. Porque el ser humano no solo es un ser de errores, eso es una ilusión, el ser humano no conoce su universo interior porque lo desmiente completamente. 

El universo interior es algo que Dios les entregó con mucho Amor. Ese universo interior es el Templo de Dios, es Su sagrado Tabernáculo, en donde la Santísima Trinidad puede estar presente en sus vidas. Pero parece que todo lo que les damos no es suficiente, y sé que esto no le corresponde a la mayoría, pero sí le corresponde a toda la humanidad. Por esa razón, a través de los tiempos y de todas las generaciones, hubo grandes santos y consciencias entregadas a Mí, que no solo justificaron sus propios pecados, sino los pecados del mundo.

¿Quién más se ofrecerá a Mi Corazón y al Corazón de Dios para ser víctima del Amor del universo? Esto no es nada poético ni místico. Esto es un paso de la consciencia de quien se arriesga a vivir en Cristo y por Cristo; de quien, a pesar de sus miserias, errores o pecados, se vuelve a levantar todos los días para comenzar de nuevo, como si nada hubiera pasado.

Ese es el Cristo que se consagra a Mí. Esa es la consciencia que se cristifica por Mí, no solo donándose por el otro, sino también viviendo por el otro, sirviendo por el otro, como entregándose por los Reinos de la Naturaleza; porque no solo el ser humano necesita de amor, los Reinos de la Naturaleza también necesitan de amor y de redención.

Con este panorama mundial que hoy se le presenta al Silencio de Dios, Yo los invito a reflexionar sobre todas estas enseñanzas. Del principio al fin, los invito a meditar sobre este Mensaje, porque Mis Palabras se están acabando y el universo se prepara para Mi Retorno, un Retorno desconocido para el hombre de superficie porque solo Dios sabe cómo Yo retornaré y Mi Madre Celestial, que es su Madre desde el momento de la Cruz, es la Guardiana de Mi Retorno a la humanidad. Ella es la celadora de los secretos de Mi Corazón.

Por eso, Mi Madre, que es su Madre, siempre les pide que oren para que Mis secretos, que son Mis Profecías, no se cumplan, sino que se cumplan solamente las grandes promesas de Mi Corazón para cada uno de ustedes, para cada uno de sus hermanos.

Como la luz del sol que hoy los alumbra, así vengo del universo. Así, traigo Mi Gobierno Espiritual, desde el corazón de este universo llamado Andrómeda, morada predilecta de la Divinidad Suprema, para guiar, acompañar y regir a todo Su universo material.

Yo vengo desde Andrómeda, ese es el lugar que Dios Me ha dado después de Mi Ascensión, porque estar a la derecha de Dios sentado en Su Trono, cerca de Su Corazón, es estar cumpliendo Su Voluntad, como Su Hijo la cumplió desde el principio de su Nacimiento en la Tierra.

Por eso, vengo a decirles a todos Mis compañeros y compañeras, a todas las almas que se postulan para ser víctimas de Mi Amor en algún momento de la vida, que sigan adelante, que sean valientes, perseverantes y determinadas, que sus corazones nunca se enfríen, pero tampoco que sus corazones se entibien, que sus corazones sientan el fuego de Mi Amor para poder renovar a esta Tierra herida y ultrajada, para poder curar a esta humanidad enferma y perdida por falta de dirección espiritual.

Pero Yo reaparezco en este tiempo para traerle al mundo el Mensaje de preparación de Mi Retorno; pero también vengo a traerle, a través del Silencio de Dios, el Mensaje de advertencia a la humanidad, porque aún están abiertas las puertas de Mi Misericordia y las almas aún se siguen sumergiendo a través de las puertas de los abismos.

Hijos, no se dejen arrastrar ni empujar por el mal, pero no lo desafíen. Que cada golpe que reciben sea un acto de resignación y de una profunda renuncia por aquellos que aún flagelan Mi Corazón; especialmente por los sacerdotes de la Iglesia Católica que son la vergüenza del mundo entero, porque les he confiado Mis rebaños, los más inocentes y pequeños rebaños que, por los acontecimientos vividos en este tiempo dentro de la Iglesia, les han hecho perder la posibilidad de la cristificación de los más pequeños, a través de los tiempos.

¿Quién hará algo para que esto se revierta? ¿Quién será capaz de superar la indignación y la injusticia para comprender a los pecadores, así como Yo los comprendo y los amo? Deben saber, compañeros, que están en el tiempo de vivir grandes osadías, para que Mi Amor triunfe en este planeta.

Pero Yo no los invito a ser inconscientes ni tampoco a que les falte el discernimiento, porque Mi vara mide cada pecado, pero Mi Corazón y, sobre todo, Mi Misericordia todo lo transforma y lo cura en el corazón que se arrepiente ante Mí. Así, podrán comprender cómo el pecado se disuelve delante del Amor y cómo el Amor lleva a la consciencia a recapacitar y a rehacer su vida a pesar de lo que haya sucedido.

Quisiera hablarles mucho más tiempo, pero sé que sus mundos internos y consciencias necesitan de tiempo para poder comprender Mis Palabras y, sobre todo, poder captar la vibración de Mi Mensaje; porque Yo no vengo para ser un juez, Yo vengo aquí para ser su Salvador y Redentor, porque recuerden que di Mi Vida por ustedes hasta la Cruz, hasta el último momento de Mi expiración.

Cada segundo de Mi Pasión fue ofrecido por ustedes, por la humanidad; por eso, a los fieles devotos de Mi Sagrado Corazón los invito a invocar el poder de Mi Sangre.

Los invito a rezar todas las oraciones que atraigan al mundo la poderosa Sangre de Jesús, para que los códigos crísticos de Mi Consciencia universal ingresen en las células enfermas de la humanidad y todo pueda ser revertido. Coloquen su esperanza y su fe en el poder de Mi Sangre, pero no esperen resultados. 

Ofrezcan de forma resignada cada momento de oración y permitan que Yo coloque los frutos de la oración del corazón donde sea más necesario y para quienes más los necesiten.

Pero como sé que ustedes reconocen la situación planetaria y todas las agresiones que está viviendo el mundo, Yo los invito a renovar la fe y sobre todo su confianza en Mí.

Les pido que no hagan lo mismo que hicieron los apóstoles, que por falta de fe y de confianza Mi enemigo los cercó, el miedo los abrazó y dudaron de Cristo, dejándolo solo y colgado en la Cruz.

Sean como las santas mujeres que trascendieron todas las situaciones y dificultades, sean como las primeras auxiliadoras de Cristo en la Tierra que no dudaron nunca, que no tuvieron miedo de enfrentar cualquier adversidad para poder estar cerca del Señor y curarlo con sus besos de amor; porque fueron sus besos de amor, el amor de las santas mujeres que, al segundo día de haber estado en el sepulcro, cerraron las Llagas del Señor. Este es un misterio que hoy les revelo, el simple pero verdadero misterio del amor que se entrega en fe a los Pies del Señor.

Hoy vuelvo a recibir en Mi Corazón todas las plegarias e intenciones.

Sé que cada uno de ustedes, pero también sus familias, seres queridos, amigos, compañeros y naciones enfrentan el fin de estos tiempos; un tiempo muy desconocido para todos, un tiempo que muchos no saben ni cómo atravesarlo. Pero no teman, porque la victoria de Mi Reino se aproxima y la Nueva Tierra nacerá en los corazones que creyeron en Mí.

A todos los que Me escuchan, que sepan que conozco sus intenciones, sus pedidos y hasta sus ruegos; sean pacientes y perseveren. Mi sacerdocio espiritual los bendice e ilumina sus pasos para que puedan atravesar las tinieblas de estos tiempos con la confianza absoluta de que Yo estoy retornando.

Por eso, necesito vivir en sus corazones, necesito estar presente en muchos corazones más, así como estuve en el corazón de Mis apóstoles y de las santas mujeres.

Hoy les vuelvo a dar el Mandamiento que les di a Mis apóstoles y a las santas mujeres: “Perdónense y reconcíliense, ámense los unos a los otros como Yo los he amado y hoy los amo; porque en el Amor del Todopoderoso todo lo superarán, pero cuando salgan de ese Amor demorarán mucho para poder resolverlo, sean pacientes en el Amor y todo se curara”.

A continuación, les dejaré la mayor experiencia de Mi Amor por ustedes, por medio de la Comunión Espiritual, y recuerden que en el Sacramento del Altar está su redención y su renovación para toda la vida.

El Hijo del Padre ahora se recoge en el Silencio de Dios, para que muchos más puedan entrar en el Silencio del Padre.

Los absuelvo, pero también los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ante la sombría situación planetaria no dejes de buscar, dentro de ti, a Dios. No dejes de encontrar, dentro de ti, al universo que eres y al propósito que te ha traído hasta este momento.

Así, pasarás a estar en otra dimensión y bajo otra vibración.

Comprenderás los acontecimientos de estos tiempos con otra perspectiva y ya no serás uno más dentro del caos planetario, sino que podrás convertirte en un instrumento en las Manos de Dios, para que Él, en este momento crucial de la humanidad, pueda obrar a través de ti por medio de Sus impulsos de Amor y de Unidad.

No dejes de elevar tu consciencia hacia el Padre.

La humanidad se sumerge, día a día, en su proceso de definición. Las puertas hacia las oportunidades se están cerrando.

Pero Mi energía de Gracia podrá llegar a ustedes siempre que lo necesiten, porque Mi Gracia es un gran afluente, es una Fuente inagotable para aquellos que abran su corazón para recibirla.

Por eso, aspiren a encontrar lo verdadero que son. Libérense a tiempo de las amarras de la vida, de las prisiones de la consciencia, de los obstáculos en el camino espiritual.

Eso no significa que no vivan batallas con ustedes mismos, sino que aprendan a atravesar esas batallas con inteligencia y oración, porque la purificación del ser humano es algo bastante amplio y desconocido.

Sus realidades se desdoblan y se multiplican de una forma indescriptible. Pero ustedes no conocen todo. Por eso, deben elevar sus consciencias para alcanzar el punto máximo de trascendencia y de amor. 

Allí no existirá el conflicto, sino la transición.

Allí también podrán ayudar al resto de la humanidad a salir de su condición retrógrada para que, antes de que se cierren las últimas puertas de las oportunidades, la mayoría de Mis hijos pueda atravesar su estado de consciencia para encontrar la Verdad.

¿Qué representa para ustedes, hijos Míos, la Verdad?

No solo es saber lo que es la realidad, sino también comprenderla. 

La Verdad no es una forma, es la evidencia de una realidad que no está bajo el control de nadie y que viene como impulso de revelación desde la Fuente.

No toda verdad que se muestra en el mundo es cierta. Por eso, en este momento no pueden confundirse.

Deben alimentar sus espíritus de la verdadera oración, es allí en donde todo se muestra, es allí en donde todo se responde.

La humanidad no le ha dado importancia al ejercicio espiritual con el instrumento de la oración.

Ella es su fortaleza en este momento.

Ella es el camino que los llevará a encontrar su verdadero ser.

Ella les permitirá purificarse y trascender sus aspectos humanos.

Pero para saber de la oración deben amarla para reconocer el pulsar que ella tiene en el universo y dentro de cada ser.

Mientras la humanidad no se comunique con lo Alto a través de la oración, ¿cómo terminará la pandemia?

La desconexión de la raza humana es muy grande, pero también desconocida.

No estoy hablando aquí de religiosidad ni de ninguna doctrina. Hablo de la posibilidad que cada hijo Mío tiene de poder estar en Dios y en comunión con Su Espíritu.

Si el Padre depositó, dentro de cada uno de ustedes, Su Reino, ¿por qué no lo buscan? Ya saben dónde está el camino para poder retornar a Su Casa Celestial.

Pero las almas deciden tomar otros caminos, aun aquellas que una vez se consagraron e hicieron promesas de votos ante Mi Hijo y no las cumplieron.

Vivir la espiritualidad no significa estar solamente adherido a ella.

Vivir la Voluntad del Padre no es algo pasajero ni tampoco un gusto de cada uno.

Las almas no saben lo que significa no responderle al Padre Eterno. Por esa razón, están en esta situación planetaria.

Mi Hijo espera aún que Sus compañeros encuentren el camino de la Verdad para salir de la confusión y del sufrimiento.

Hijos, dejen de ser víctimas de ustedes mismos y pasen a ser víctimas del Amor de Mi Hijo. Así, Él les ofrecerá el sacrificio y el sufrimiento que Él vive por cada uno de Mis Hijos. 

Así, sentirán en ustedes las Llagas del Señor, que no son físicas, sino internas y lo acompañarán en este calvario que Él vive a través de Mis hijos del mundo.

Yo deseo que alcancen el camino de la Verdad con determinación, para saber más allá de lo que sucede en este momento; cuál es la verdad que se presenta, de ciclo en ciclo. 

Hay algo que los protegerá de ustedes mismos y del mundo, que es la obediencia; porque la obediencia los llevará a comprender y a ver en qué punto está su humildad y su oferta.

No es solo obedeciendo que alcanzarán la unión con el Padre Eterno, sino a través de ella, siendo humildes y entregados a los Designios Mayores.

Ahora, Mis manos siguen tejiendo la red de oración en el mundo y sus oraciones pueden formar parte de esa red, de ese gran Manto interno que la Madre del Mundo está tejiendo para socorrer a las almas que sufren, para ayudar a sostener a las naciones y a los pueblos.

Pero mientras la humanidad no cambie de estado de consciencia, no podrá encontrar la verdad ni salir de la situación en la cual se encuentra, porque es necesario hacer penitencia para ser bendecidos por una Gracia Mayor, que aún Mi Corazón Inmaculado guarda para, algún día, entregar esa Gracia al mundo. Gracia que lo retirará de la actual situación que vive.

Pero aún, hijos Míos, es insuficiente la adhesión de los verdaderos orantes. Hablo de la humanidad entera, de todos los que de alguna forma u otra oran a Dios, a la Fuente, al Universo, a la Creación.

Así, comprenderán la universalidad de Mi Mensaje, para que cualquier ser humano comprenda lo que estoy diciendo. Mensaje que no se remite a algo religioso, sino a algo universal y planetario.

Sus miradas, hijos Míos, deben salir de lo horizontal. Sus ojos deben elevarse hacia lo vertical para encontrar la Cruz de Cristo. Allí está, en la Cruz, la justificación de sus errores y de todos sus males, allí está el perdón y la redención de toda su historia cósmica y terrestre.

Póstrense ante la Cruz de Cristo e invoquen el Poder de Emmanuel.

Hemos dejado, en los Centros Marianos, el símbolo de la salvación del mundo y el Padre Celestial ha depositado alguno de Sus Aspectos divinos sobre la Cruz de Emmanuel.

Por más que estén lejos o en otras naciones, la Cruz de Emmanuel es omnipresente. Invoquen la Luz azul, y el Poder de lo eterno los auxiliará y aplacará las epidemias, junto con todos los que adoran el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo.

Que la Cruz de Emmanuel y el Santísimo sean el símbolo de protección en la batalla de estos tiempos.

Coloquen, detrás de las puertas de sus casas, una imagen con la Cruz de Emmanuel de los Centros Marianos y que cada uno la tenga consigo en la mesa de su habitación.

Cuando oren o cuando adoren, tengan esa imagen consigo y el Padre, el Todopoderoso, los protegerá de lo que ahora sucede en el mundo y las almas que han sido víctimas de esta tragedia epidémica mundial serán contempladas por la Misericordia y serán llevadas hacia el Reino de la Paz.

Quisiera hablarles, algún día, de todo lo bueno que podría suceder si la humanidad cumpliera los Mandamientos y viviera las Leyes universales.

Por eso, a pesar la actual situación planetaria, no desistan ni bajen los brazos. Hagan todo lo mejor y un poco más, esfuércense verdaderamente y no se engañen. Hagan el sacrificio de corazón y no con apariencias, sean verdaderos ante la mirada de Mi Hijo, el Cristo, y Mis Gracias podrán seguir descendiendo en un momento crucial.

Que los ángeles de la guarda los acompañen, que sus alas los envuelvan en la Luz Divina.

Que el silencio de sus oraciones los inspire a seguir dando los pasos hacia el Redentor, para que la rendición sea vivida por todos, a fin de que surja definitivamente una Nueva Humanidad libre de la indiferencia, del pecado y del sufrimiento.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos a la Virgen Santísima, respondemos en este momento a Sus intenciones, permitiendo que Sus palabras lleguen a lo más profundo de cada ser de este planeta.

Que las Palabras de la Madre Divina resuenen en todos los rincones de la Tierra para que, erguidos por Su Luz y protegidos por Su Amor, cumplamos las aspiraciones del Padre Eterno.

Vamos a orar juntos el Padre Nuestro en arameo, la lengua original que hablaba Jesús en aquel tiempo y, vislumbrando en el horizonte de nuestro interior el surgimiento de la Nueva Tierra y de una Sagrada Humanidad, nos colocamos, al igual que el antiguo pueblo de Israel, a los pies del Monte de las Bienaventuranzas en donde Nuestro Señor proclamó una vez esa oración y nos enseñó a unirnos al Padre Eterno.
 

Padre Nuestro en arameo
(transliterado al español)

Abbun debashmaia
Netkadesh eshmoj
Teite malkutaj
Nejuei sevianaj aikana
Debashmaia af ba-arja
Jav-lan lajma teesunkanan iagmana
Washpocklan jaubein wajtagein
Aikana daf jenan shoaken oljaiaben
Wela tajlan letnesiuna
Ela patsan men bisha
Metul delaje malkuta
Wajela wateshpurjta
Laj-lam almin
Aamein.

Nos recogemos en nuestro corazón para reflexionar sobre los impulsos recibidos de la Madre Divina.

Y para terminar vamos a entonar juntos, como una sola voz y un solo corazón, el cántico “Fuente Primordial”.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Nunca olviden que dentro de ustedes existe un universo interior, y que ese universo es real y vivo porque es allí en donde se encuentra Dios.

En ese universo interior ustedes tendrán la puerta interna para estar en comunión con el Padre y la Creación. Allí no hay ilusión.

El universo interior es la base de su fe y de su confianza en la Fuente Divina.

Dejen que ese universo interior, que es la faz de su verdadero ser, sea quien gobierne sus vidas, así los valores espirituales y evolutivos colmarán sus consciencias, porque en donde está Dios, está la vida espiritual e interna.

Recuerden que en su universo interior está también la paz, la mansedumbre y la calma.

En el universo interior no hay agitación, no hay conflicto, no hay desarmonía.

Que sintiendo y viviendo en el universo interior, sus almas encuentren el puente a través del cual ellas puedan gobernar y llevar adelante la misión que la Divina Voluntad les encomendó.

En ese universo está la Verdad que disuelve las apariencias.

En ese universo está el conocimiento que ennoblece el espíritu.

En ese universo está la pureza que los consagrará como hijos de Dios.

Ese universo interior está allí, para ser reconocido y para entrar en contacto con el Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

No teman porque, a pesar de todas las adversidades, a pesar de las miserias que desbordan de sus corazones y de que a veces les falta la esperanza, el Corazón de Dios, hijos, aún pulsa dentro de cada uno de ustedes.

Sientan este universo interior que está por detrás de todas las capas de ilusión en las que esta humanidad vive constantemente. Ya está llegando el tiempo de que la verdad se revele a todos los hijos de Dios y que se reconozcan Sus hijos, que puedan percibir la semejanza que existe entre el Creador y Sus criaturas.

Por eso, no teman. No teman por las ilusiones del mundo, solo teman estar distantes de Dios, porque este es un Don de Su Santo Espíritu, que no permitirá que cada uno de ustedes abandone Su camino.

Mayor que todas las enfermedades que rodean a este mundo es la enfermedad que habita en el interior de los seres humanos y que no les permite aproximarse a Dios. Y esta enfermedad, hijos, debe comenzar a ser curada, porque solo ella les impedirá vivir la Voluntad Divina.

No será ningún plan del adversario lo que los separará de Dios si, dentro de cada uno de ustedes, esta unión se perpetúa. Por eso deben comenzar a trabajar, de adentro para afuera; procurando, en lo profundo de su interior, la conexión con Dios; esta puerta hacia el Universo, hacia el infinito que hay en sus corazones.

Hoy no vengo a hablarles de las enfermedades de este mundo, tampoco vengo a decirles sobre las miserias humanas, sino de la perfección que se esconde dentro de cada uno de ustedes, así como de la perfección que se esconde en lo profundo de este planeta y que les debe ser revelada.

Vengo a elevar sus consciencias una vez más, para que salgan del punto en el que hoy se encuentran y se coloquen en las dimensiones celestiales que no están distantes de ustedes, sino que están en su interior, que están en lo invisible de este lugar, que se esconden debajo de sus pies, en el corazón más profundo de esta Tierra.

Hoy, hijos, no vengo a hablarles de aquello que no merecen recibir, no vengo a señalar aquello que deben transformar, porque Yo conozco profundamente el corazón humano, él aún pulsa en Mi interior, porque así es la Voluntad de Dios. Mi Corazón humano solo se fundirá en el Padre cuando cada corazón que pulsa dentro de ustedes también lo haga.

Por eso, los comprendo cada vez más. Sé de sus flaquezas, de sus limitaciones y de sus dificultades, pero Yo también sé del misterio que se guarda dentro de ustedes y que desconocen.

Veo con Mis ojos a sus seres transparentes y contemplo en su interior la esencia divina. No preciso mirar hacia el cielo para encontrar a Dios. Hoy Yo miro a cada uno de ustedes y puedo encontrarlo. Sus esencias son espejos vivos de la Consciencia Divina, y muchos creen que ya lo saben, que ya lo comprenden, pero no es una cuestión de comprender o de saber, porque la humanidad sabe muchas cosas y sin embargo se mantiene en el punto en el que está.

Llegó el momento de dejar a ese Dios Vivo expresarse dentro de cada uno de ustedes. Y eso se hace con la rendición, parando de observar las miserias humanas, parando de señalar los errores ajenos o los errores del propio corazón y buscando, hijos, la verdad que habita en lo profundo de sus corazones.

Esa verdad silenciosa también se encuentra y se revela a través del silencio. Pero para silenciarse y buscar a Dios en el propio corazón, deben ser valientes de espíritu, porque el Creador no se parece a lo que ustedes piensan. Él no se expresa como ustedes se expresan todos los días. Él no aspira a sobresalir sobre nada ni nadie, tanto es así que Se mantuvo silencioso en su interior desde el principio de la Creación. Pero ahora, ese Corazón pulsa, ese Verbo se quiere expresar, se quiere revelar a Sí mismo, primero para cada uno de ustedes, después para toda la Creación.

Es el momento de que la humanidad exprese el Pensamiento Divino y, más que ese Pensamiento, es momento de que la humanidad exprese al propio Dios, porque solo de esa forma podrán superar la unión de los tiempos llamada transición de este planeta.

Por eso, silénciense, cada uno delante de Dios. Dejen que sus almas se rindan, que puedan traspasar los umbrales de las miserias y de las dificultades humanas, tanto en ustedes como en el prójimo.

Porque no es verdad que no son perfectos. ¡Sí, ustedes son perfectos!, pero aún no descubrieron quienes son, porque no lo expresaron ni en el Cosmos ni en la Tierra, a pesar de que un día vieron alzado en una Cruz a Aquel que para ustedes fue un espejo de lo que verdaderamente son.

Dejen de lado sus temores y también sus aspiraciones.

No busquen los lugares que no les corresponden, busquen su propio lugar en el Corazón de Dios y no en este mundo.

No queden buscando papeles en el teatro de esta Tierra, busquen la verdad en el propio corazón y quieran expresarla.

No busquen la verdad en el prójimo, no quieran que él exprese a Dios, porque eso es tan humano como la humanidad que ustedes conocen.

Es el momento de que cada uno busque a Dios en sí mismo, contemple delante de sí los altares celestiales y, postrado ante esos altares, pueda rendirse a Dios.

Hoy Yo les digo todo esto, hijos, porque Mi Corazón también estuvo enfermo, perdido en las ilusiones humanas, creyendo tener una misión, un papel principal en la historia de este planeta, porque Dios me hizo padre de Su Hijo y, en un momento, me llamó a Su Reino y Me pidió abandonarlo, lo que para Mí era abandonarlo, porque Yo pensaba que esa era Mi misión y que este plan no se cumpliría porque el Hijo de Dios no estaría protegido y la Madre de Dios tampoco sería amparada.

Pero, en el momento en el que Yo estaba en los brazos de María, y sin que Ella me dijera una palabra y Yo tampoco le hablara nada, encontré el silencio que Me mostraba la semejanza con Dios. Vi reflejado en el Corazón de María el Universo Celestial, el mismo Universo que se reflejó en Mi interior. Reconocí la semejanza con Dios, quién era Yo y quién es Él. De esa forma, no temí entregar Mi Espíritu en Sus Brazos e ingresar en Su Tiempo Eterno, caminar hacia la Fuente de la Creación, hacia el eterno servicio al Corazón de Dios.

Ustedes, hijos, no precisan dejar este mundo para comprender lo que les digo, porque no es necesario. Hoy el Creador los llama para algo diferente, los llama para encontrar ese misterio a través del esfuerzo y de la rendición, a través del silencio y de la soledad interior, esa que es tan temida por la humanidad, porque, a veces, parece que tienen miedo de descubrir la verdad, porque se perderían de sí mismos, de todo lo que creen ser.

Si por un instante pudieran contemplar la Verdad Divina, no dudarían en abandonarse para ser lo que verdaderamente son.

Recuerden que aún están transitando la Cuaresma, ese momento de encontrarse a sí mismos y de encontrar a Cristo, primero dentro de ustedes y después delante de ustedes, cuando por Su infinita Misericordia, podrán reencontrarlo en este mundo.

No teman al desierto, no teman percibir que las almas se debilitan, porque el Creador tiene una Voluntad para cada ser de esta Tierra y esa Voluntad se cumple no como ustedes piensan, sino como Él la conduce, según el permiso que las almas le dan. Por eso, paren de mirar hacia los lados y comiencen a mirar hacia adentro.

El Plan de Dios se está manifestando, está buscando ganar el espacio dentro de ustedes que la humanidad nunca le dio, pero este es el tiempo de darle.

Que este desierto sea fecundo, la oportunidad de estar transparentes, de vivir esa tan temida transparencia. Prepárense para la Pascua, para entregarse completamente, sin miedo, para estar vacíos delante de Dios.

Los acontecimientos planetarios muchas veces pueden ser usados para cumplir la Voluntad Divina. Sepan hacer de las adversidades un momento para fortalecerse. Sepan hacer de la próxima Sagrada Semana un momento de estar ante Cristo en lo más profundo de sus corazones, de participar con Él verdaderamente de Su Pascua, de sentir Su soledad, Su agonía y Su entrega; y vivir esa soledad, esa agonía y esa entrega, porque eso es lo que su humanidad vive, es parte del camino que deben recorrer para rendirse a Dios, para vencer aquello que la humanidad más teme: la entrega, el sacrificio y la llamada muerte. Y así, descubrirán quiénes son y quién es Dios, en ustedes y en toda esta Creación.

Mientras les hablo, Mi Corazón se abre, y todos los códigos más profundos que alcancé en nombre de la humanidad, todo el camino que tracé para estar aquí, los deposito en estos sagrados Relicarios que Yo bendigo para cada Centro Mariano y para Mi amada África.

Este es el séptimo Relicario, que Yo aspiro a que llegue allí, para que comprendan que Mi Corazón permanece con aquellos que más lo necesitan. Yo estoy con ustedes, hijos Míos, como con cada hijo de esta Tierra, estoy en cada hogar y en cada corazón, porque Mi Corazón está unido a Dios, y este mismo Corazón Divino y Celestial habita dentro de ustedes.

Contemplen los Relicarios para descubrir esta verdad, para estar delante de un espejo, así como Yo estuve delante del espejo del Corazón de María. Hoy les entrego el espejo de Mi Casto Corazón, a través de cada Relicario consagrado por Mí. Que esta Gracia se expanda por los cuatro puntos de este mundo, para que todos los seres tengan la oportunidad de descubrir la verdad sobre sí mismos.

Mientras en omnipresencia, Mi Corazón se multiplica para ingresar en cada uno de esos Relicarios, les pediré que canten, que traigan hasta aquí incienso y agua bendita para que, Conmigo, los consagremos y los ofrezcamos a Dios.

Cántico: Sagrado Relicario.

Ahora contemplen el mayor de todos los Relicarios, Aquel que guarda el Cuerpo y la Sangre de su Señor, Aquel que es el eterno espejo de lo que ustedes deben ser, de lo que deben descubrir.

Por la autoridad que Mi Hijo un día Me concedió como Sacerdote ante Dios, consagro no solo esta Eucaristía, sino también a cada sacerdote de este planeta. Que reciban la castidad, la humildad, la renuncia y el vacío de Mi Casto Corazón, para que de esta forma sean cálices vivos para la Consciencia de Cristo. 

Vamos a orar juntos ante el Ángel de la Presencia, no solo para la consagración de estos elementos y para la transustanciación del pan y del vino en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo; vamos a orar por la reparación del Corazón de Nuestro Señor, por todos los males causados por esta humanidad. Vamos a orar clamando, en nombre de cada ser de esta Tierra, para que todos vean, delante de sí, la Verdad Celestial, se puedan fundir en ella y verla revelada en su propio interior.

Oremos al Padre, clamando por Su Misericordia. Y esa misma Misericordia, que emana del Corazón insondable de Dios, consagra estos elementos y repara la consciencia humana. De esa forma, hijos, en ese misterio divino, el propio Corazón de Dios es reparado.

Oración: Padre Nuestro (en portugués y en arameo).

Que suenen siete campanadas para proclamar la paz en ustedes y en este mundo.

De esta forma, Yo los bendigo y les agradezco por escuchar Mis Palabras, meditar sobre ellas y encontrar esa verdad en sus corazones.

Les agradezco y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hermana Lucía de Jesús: 

Vamos a finalizar, a pedido de San José, con el Himno a San José, sintiendo toda esa historia que pulsa dentro de cada uno de los siete Relicarios consagrados hoy por Él.

Cántico: Himno a San José.

 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Si tu corazón está cansado interiormente, si tu mente está cansada de resistir, si tus cuerpos están cansados de sustentarse a sí mismos y a este mundo, hijo, llegó el momento de rendirte a Dios.

Si tu espíritu es tentado, si tu alma está en agonía, si la soledad se aproxima y, aun rodeado de amigos, es su silencio el que habla más alto en tu interior, hijo, es porque llegó el momento de rendirte a Dios.

La Pasión planetaria comienza con la tentación.

Antes de entregar todo por amor, tu Señor ya cargaba espiritualmente el peso del mundo y, venciendo a las tentaciones internas con la revelación de Su Fe inquebrantable, venció, entonces, a Sus resistencias más humanas al sudar Sangre y, en ella, al miedo de toda la humanidad de vivir la entrega y el sacrificio por un amor sin recompensas. 

Una vez más te digo, hijo Mío, medita en la Cruz de tu Señor y crea un vínculo profundo con Él. 

Porque cuando el Verbo Divino se silencie, cuando las estrellas se oculten en el cielo y hasta aun tu universo interior esté oscuro, como una noche sin luna, solo el poder de la memoria de la Pasión de Cristo es lo que inspirará a tu alma. Es tu unión profunda con Él y la meta de imitar Sus pasos lo que te permitirá seguir adelante.

Es tan poco lo que padeces, hijo Mío, pesar engrandecido por las tentaciones del mundo, los asedios de estos tiempos. Pero te digo que mucho mayor es el Amor y el Poder de Dios dentro de ti.

Arriésgate a descubrirlo; entrégate para vivirlo.

No permanezcas en el cansancio o en la agonía, sino bebe del Cáliz divino que parece ofrecerte dolor, pero que, en verdad, te ofrece el Amor infinito.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aquieta tu corazón para unirlo tanto al Universo como al Infinito. La vida superior comienza a revelarse dentro de ti.

Envía a lo más profundo de tu consciencia el Don del Perdón que proviene de la Consciencia Divina.

Medita en tu Señor en la Cruz y en todos los méritos que Él alcanzó para que vivas la redención, no solo de lo que fue cometido y vivido en este planeta, sino también, y sobre todo, mucho más allá de él, en la historia de tu evolución que desconoces.

Contempla la Sangre de Cristo y siente como esa misma Sangre, código redentor, permea tus células y átomos. Comulga con el perdón y la redención.

Que a partir de tus células, ese perdón ingrese en tu universo interior, en los registros más profundos de tu consciencia. Y allí, donde la vida universal se une a tu condición humana, deja que suceda el propósito de tu encarnación y experimenta la paz de sentirte perdonado.

Todos los días, el sacrificio de Cristo se renueva en cada Eucaristía, para que Sus códigos de perdón y de redención que Él alcanzó por ti en la Cruz,  puedan llegar cada vez más profundo en tu ser.

Acompaña con tu corazón el establecimiento y la realización del perdón en todo tu ser. Llegó el tiempo de ser curado y no solo de purificar, sin fin, lo que está podrido en tu interior.

Tu perdón y redención deben ser conscientes. Es necesario saber y ver lo que debes perdonar, pero para eso, hijo, tu consciencia debe estar madura en el Amor de Cristo y en la certeza de todo lo que Él ya alcanzó por ti.

Ahora que tienes el lodo delante de tus ojos, contempla el Amor y el Perdón de Cristo y vive la química oculta de la redención y de la transfiguración de la consciencia.

Tus miserias, tocadas por la Misericordia de Dios, se transforman en la renovación de Su eterno Amor.

Tienes Mi bendición para vivir lo que te digo y alcanzar la paz.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Así como en el Universo existe una historia que está escrita en el gran campo de la energía cósmica, así también existen los momentos espirituales en los que todos los seres pueden dar su paso en la evolución.

Con esto quiero decirles que el Universo es dinámico así como su universo interior es dinámico.

Su universo interior se cristaliza cuando se resisten al cambio que el Cosmos trae para todos a lo largo de los ciclos.

Por eso, el dinamismo universal permite que la energía cósmica, que es neutra, se pueda renovar y, en esa renovación, la consciencia consiga concretar sus pasos sin quedar en la teoría.

La analogía de todo esto es que así como el Universo se mueve todo el tiempo, también su universo interior se moverá, y eso es parte de una historia que deberá ser purificada y redimida bajo el absoluto y poderoso Amor Cósmico. Porque en esa purificación de lo que aparentemente es desconocido, la consciencia se libera de muchas cadenas y opresiones que fueron generadas y creadas por ella misma, pero ahora será consciente de que un gran cambio la llevará a vivir una gran y única transformación.

No será agradable enfrentar ese momento, pero es necesario no solo para el ser en sí, sino para todo el Universo que, en ofrenda, viene sosteniendo desde tiempos remotos el peso de las deudas ocasionadas como parte de la ignorancia humana.

Ese momento traerá cura, luz y trascendencia para quien sepa aferrarse al Comando de la Jerarquía.

¡Les agradezco por comprender la ciencia de Mis Palabras!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Me alegra ver a los corazones que se abren para ser sacramentados. Me alegra ver al Espíritu de Dios descendiendo sobre el mundo e impregnando a las almas y a los corazones de los seres, despertando lo Sagrado que hay en su interior, revelando su universo interno y la semejanza perfecta con el Padre Celestial.

Me alegra ver cuando el Creador puede manifestar Su Presencia entre Sus hijos, derramando Su Perdón y Su Gracia sobre los corazones que se hacen transparentes ante Él. 

Me alegra ver el crecimiento espiritual de aquellos que fueron llamados por Cristo para repartir Sus bendiciones y Su expiación en el mundo.

Cuando un Sacerdote perdona los pecados de un alma angustiada, también sus propios pecados son perdonados. Cuando lava los pies de una alma sedienta de nuevos pasos que la conduzcan al Señor, también sus propios pies son lavados. Cuando bautizan en nombre del Espíritu de Dios, revelando a las almas su filiación con el Altísimo, también sus propias almas son bautizadas por el Fuego del Espíritu Santo. Cuando ungen con la potestad de Cristo para curar a las almas de sus más profundas enfermedades, también sus almas y toda la consciencia humana reciben la cura de aquello que está degenerado. 

Los Sacramentos, concedidos y recibidos con amor, son gracias que permean toda la vida; son un servicio para toda la Creación, porque, cada vez que son sacramentados se aproximan más a Dios y conducen a toda la humanidad a retornar a Su Corazón.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu corazón en el Corazón de Dios para escuchar Mis palabras y que ellas sean fecundas en tu interior.

Sé, hijo, que todos los días te hablo sobre elevar tu consciencia hacia lo Alto y tu pensamiento hacia Dios, pero que tú solo ves a tu alrededor los confusos e infinitos enredos de la vida humana y, dentro de ti, solo ves la batalla constante por estar en el camino de la evolución como te corresponde.

Sé que todo te parece distante y que la Sabiduría y el Conocimiento universal son para ti una esperanza, pero no una realidad. Mas, hoy te digo que en este ciclo vengo para que la Vida Superior deje de ser una esperanza para el futuro y pase a ser una realidad en el presente.

Vengo a enseñarte a estar en este mundo sin pertenecer a él y a comprender la vida desde una perspectiva más amplia que los horizontes que tus ojos pueden ver.

Solo te pido que te dediques a meditar en Mis palabras por un instante, todos los días, y dejes que ellas, por si solas, impregnen y transformen tu consciencia, así como un gran lago que al estar vacío va siendo colmado, gota a gota.

Si Yo te digo: "Piensa en Dios y contempla en tu interior el Infinito", haz eso. Y deja que, en ese segundo, el Creador sea una Consciencia viva en tu interior.

De esa forma simple, experimentando cada día algo de lo que Yo te digo, verás cómo la Vida Universal ingresará en ti y tú en ella, como partes uno del otro, y todo en Dios.

Yo te bendigo y agradezco por seguir, día a día, aquello que coloco en tu interior.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE MÚNICH, ALEMANIA, HACIA ZÚRICH, SUIZA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que hoy se eleven las voces en una sola intención y por un mismo propósito.

Que por medio del encuentro de música se unan las culturas y los pueblos, las naciones y los continentes.

Que todos sientan en su corazón el Amor de la Madre de Dios, para que las almas despierten a su propósito.

Que hoy se eleve en cada interior el Templo de la Compasión y que, a través de las voces y de los instrumentos, en los mundos internos se encienda la llama incandescente de la devoción por el Plan de Dios.

Que hoy unan las manos como hermanos, para que la igualdad mundial se establezca, para que la Fuente del Amor nutra de esperanza y de alegría a los seres.

Que todo lo que hoy brindarán Mis hijos cantores llegue como ofrenda hasta los Pies del Todopoderoso, para que, como la más sincera donación, las almas del mundo reciban la cura interior y la elevación de la consciencia.

Que la música de hoy le cierre las puertas al sufrimiento humano.

Que las melodías que hoy resonarán en los corazones cantores establezcan la paz que millones de seres humanos necesitan para poder continuar adelante.

Que cada pieza que amorosamente será presentada, por el esfuerzo de cada hijo Mío, atraiga hacia las naciones la Sabiduría de Dios, a fin de que se tomen nobles decisiones que beneficien a todos los pueblos.

Que, en esta noche de gala, cada cantor se revista con su mejor energía interna para que todo lo que será ofrecido brille más allá del universo interior.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la Paz y el Amor de Cristo esté en sus corazones, queridos hijos.

En este día, y por segunda vez, Yo retorno del Cielo para hablarles sobre Mis Proyectos de Amor. Aquellos proyectos que Dios Me ha pedido difundir en el mundo por medio de Mi Palabra viva y maternal.

La nueva Comunidad de María no será una sola, sino muchas más; y será el preámbulo para muchos acontecimientos.

Por eso fue un proyecto preparado para este tiempo, porque primero debían gestarse en sus corazones los Designios de Dios, para que los pudieran aceptar y después vivir.

Cada Comunidad de María será una flor en Mi Jardín, será un Don que Yo dejaré para cada una de ellas, sabiendo que tendrá sus puertas abiertas para recibir a Mis hijos del mundo , los que necesitarán de mucho consuelo y protección.

Por eso necesito, queridos hijos, que comprendan Mis proyectos más allá del plano material y que sepan que todo Designio de Dios viene de la Fuente, traída por los ángeles del Cielo a través de Mis mensajes, por medio de Mis Palabras que pueden resonar en el corazón de los hombres, cuando las escuchan abiertos en su interior y, más aún, en su consciencia.

Las Comunidades existentes serán la base para dicha manifestación. Quiero que comprendan, queridos hijos, que traeré hacia las Comunidades de María a los refugiados del mundo; no solo los que viven las guerras, la persecución o la muerte, sino a todos los que se refugiarán en Mi Corazón Maternal en el fin de los tiempos, cuando todo se desate, gravemente en el mundo.

Las Comunidades de María también serán islas de salvación, serán refugios en donde se podrá encontrar la paz, y ustedes serán los precursores de ese movimiento. Por eso necesito que su respuesta no solo sea concreta, sino más profunda, una respuesta que nazca desde su interior y que esté libre de dudas o de cuestionamientos.

¿Cómo el mundo encontrará su salvación si no existieran islas de salvación?

La fundación de Mis Proyectos primero comienza en ustedes, en su universo interior y en su consciencia, a partir de allí todo despuntará, y muchos podrán ver en el mañana una oportunidad de retornar a la Casa del Padre y, especialmente, estar en los Brazos de Dios, recibiendo Su Divino Consuelo y Su Calma.

Recuerden lo que Mi Hijo les dijo hace mucho tiempo: “Todo lo que hagan por el más pequeño de sus hermanos, lo harán Conmigo, dos veces”.

Y eso no es una teoría, hijos Míos, es una realidad vida, para quien aspira alcanzar el apostolado de Cristo en estos tiempos.

Si las Comunidades de María se llegaran a expresar, según Mis Designios, los Dones y las Virtudes de Dios descenderán sobre ella y, especialmente, en las almas que más necesitan de cura interior y de paz.

A partir de allí, cada una espejará sus atributos para el mundo entero, en los momentos más críticos de la humanidad en donde reinará la desesperación, por no haber sosiego interno, ni tranquilidad.

Pero aquellos que oran a Mi Inmaculado Corazón todos los días, sabrán qué hacer, y durante los movimientos agudos del planeta tendrán orientación y guía para seguir adelante, ayudando a otras almas a encontrar el camino; almas tan diferentes y heterogéneas a sus propias almas; almas que no han conocido la paz ni tampoco el respeto por la Creación.

Así como en el Calvario Yo trabajé por un mundo perdido, por una civilización autodestruida, en este tiempo y en los últimos tiempos, vengo trabajando por una futura y Nueva Humanidad que no solamente deberá estar presente en el espíritu, sino también en la materia como algo concreto y realizado.

Necesito que amen Mis Misterios, porque en Mis Misterios, que son los Misterios de Dios, están Mis Designios, y Yo podré escribir a través de sus vidas los Proyectos de Dios.

Con Mi propia Mano los guiaré por el camino y los llevaré al encuentro de la Voluntad del Altísimo en donde todo se puede expresar y realizar, así como Él lo desea, desde Su Corazón profundo y eterno.

Mientras tanto y hasta que las Comunidades de María no se manifiesten, les pido que recen Conmigo para que Dios pueda expresar su Voluntad en los hombres de la Tierra y no prevalezcan las magníficas ideas de los seres humanos; ideas que los han llevado a la perdición y al engaño, saliendo de la obediencia.

Los necesito, hijos, en la firmeza del corazón y les vuelvo a repetir: es hora de vivir el Plan, así como Dios lo ha pensado desde el principio y para este ciclo de la humanidad.

Si las Comunidades de María se manifiestan, sagradas herramientas del Universo llegarán a la Tierra desde el plano espiritual y cósmico; y las almas podrán seguir caminando por el sendero de la confianza, de la protección y de la paz.

Aunque las guerras sacudan al mundo, una parte de la raza estará protegida, porque habrá comprendido, en obediencia, la Voluntad de Dios y no la de los hombres.

En segundo lugar, se proyectarán Mis Principios maternales, espirituales y divinos, que son atributos que Yo vivo en el Universo y que espejo para todos los mundos y todas las galaxias. Algo que aún la humanidad no conoce, porque la Iglesia, y sobre todo la raza, se detuvo, desde Mi Asunción.

Pero después de ese acontecimiento muchas cosas más pasaron, las cuales vengo a revelar fuera de la Iglesia, para que cualquier ser de la superficie de este planeta tenga conocimiento de la Verdad y de la realidad.

Realidad que la Madre del Mundo vive, desde el momento de Su Asunción a los Cielos y dentro de este Universo local, que es parte viva de la manifestación de Dios.

Las Comunidades de María serán Espejo de esas realidades superiores y, aún así, no comprenderán todo lo que Yo les digo, porque aún es un misterio que se develará en estos tiempos finales.

Les pido que acojan Mis Palabras como verdaderos tesoros, porque este es el último impulso universal que dará su Madre Celeste para la humanidad y el planeta.

Y de esas Comunidades cristianas de María, brotará la Fuente de la alegría, por servir y experimentar a Dios en el corazón de los simples y de los humildes; por llevar adelante cada tarea diaria, sabiendo que es una parte del Plan que se construye en la consciencia humana y en aquellos que participan de él.

He esperado tanto por ese momento y sé, en lo profundo de Mi Espíritu, que aún los hombres no comprenderán lo que Yo digo; pero quien ama sin comprender todo lo entenderá, y no vacilará en su camino ni en su decisión espiritual por seguir los Pasos del Padre Celestial.

Vengo a construir en nombre de Mi Hijo, cosas nuevas, espacios nuevos, concediendo Gracias renovadoras e impulsos renovadores que retirarán a las almas de la inercia planetaria y de la indiferencia.

Ustedes están participando de la misma línea del tiempo de Dios, la que el Padre ha construido a través de los tiempos, por medio del tiempo eterno, del eterno presente; y en ese tiempo eterno Él ha llamado a Sus hijos para que pudieran llevar adelante Su Voluntad y cumplir Sus Designios preciosos.

Ustedes, hijos Míos, tomen consciencia, despierten, están dentro de esa historia que el propio Padre escribe con Su Mano en el Libro del Alma de la Tierra.

Recuerden que Cielo y Tierra pasará, pero las Palabras de Mi Hijo reinarán.

Y las Comunidades de María serán Espejo de los Atributos de Cristo, una vez entregados a los primeros pueblos cristianos que vivieron la espiritualidad del Señor, después de Su Ascensión a los Cielos.

Se vuelve a construir la historia del pasado, con almas tan diferentes unas de las otras, con corazones que intentan madurar en el camino espiritual y llevar adelante el Propósito Divino.

Se vuelve a construir una nueva oportunidad que el Universo Celestial concede a los hombres de la Tierra, a pesar de sus graves errores y de los ultrajes cometidos a la Creación y a los Reinos de la Naturaleza.

La Misericordia concedida por Cristo a la Madre de Dios, a los pies de la Santa Cruz, se derrama por medio de este proyecto de las Comunidades de María, dichosos serán los que vivan en ellas vacíos de sí y libres de expectativas; porque permitirán descender los Dones de Dios y en las almas se construirá el verdadero camino crístico, que los llevará a la formación de una Nueva Humanidad, lejos de los errores y de la autodestrucción.

Por eso los ángeles se ofrecen para llevar adelante este designio que hoy brota de Mi Corazón Inmaculado y que es una chispa del Fuego de Amor de Mi Corazón, del Amor vivo de una Madre que ama a Sus hijos, incondicionalmente, y que nunca pierde la esperanza de que Sus niños den sus pasos hacia el Señor, sabiendo que aún hay mucho por hacer en este planeta y con esta humanidad enferma.

En esta tarde vengo a confesarles Mi gran aspiración y dejo para Mis hijos el deseo ardiente de una Madre que solo intentará establecer la paz en tiempos críticos.

Que cada flor de cada Comunidad de María se exprese y que primero esa flor se abra en los corazones de los simples que escuchan las Palabras de la Madre de Dios.

Les dejo Mi Paz y Mi Bendición, sabiendo que Mi Plan primero debe madurar en ustedes para poder después manifestarse en este planeta.

Aquellos que no se han sentido acogidos en las Comunidades, que vuelvan, porque seré Yo, su Madre del Cielo y de la Tierra, que los tendrá en brazos para se animen a vivir el Plan de Dios y a cumplir Sus Designios, así como está escrito en el Corazón del Padre Celestial.

Que nadie más se sienta ofendido ni rechazado; que no exista indiferencia ni omisión, sino acogimiento y alegría de estar llevando a Cristo en el corazón de los que sufren y de los que buscan la paz.

El primer atributo de la Comunidad de María será: “ama a tu hermano como es y no intentes cambiarlo según tus deseos”.

Así comprenderán lo que les digo, claramente.

Los bendigo en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y que al fin se cumpla el advenimiento de la Nueva Humanidad.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, BRASIL, HACIA LIMA, PERÚ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La vida de los Misioneros de Cristo está bajo los cuidados de su Madre Celeste, quien protege y resguarda cada paso que ellos dan.

En obediencia, los Misioneros de Cristo siguen los principios de la Hermandad y gestan en su interior el despertar del sagrado sol que enciende el universo interior.

Los Misioneros de Cristo caminan en la fe y no se separan de los Mandamientos de Dios.

Ellos ayudan a renovar la Tierra y a su humanidad con la ofrenda diaria y el sacrificio permanente al Propósito Mayor.

La estrella guía de los Misioneros de Cristo es vislumbrar siempre el Divino Propósito, el que los llevará todo el tiempo a conocerse a sí mismos para poder vivir la sagrada transformación de sus pequeños corazones.

Los Misioneros de Cristo colaboran con la manifestación del Plan, como guardianes y vigías de la noche para que se cumplan los designios.

Ellos hacen una promesa ante Nuestro Señor Jesucristo y, a partir de allí, la flameante llama del espíritu los ilumina para que den también los sagrados pasos en el Plan Mayor.

Los Misioneros de Cristo no tienen nada que ganar ni que perder. Ellos tienen mucho para dar a la humanidad por medio de su consagración a Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, en esta misión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Madre nos ha pedido estar entre Sus hijos e iremos hacia donde Ella nos indique en este momento.

Nuestra Madre Divina dice que está con toda Su Consciencia Espiritual manifestada, en este momento, sobre Aurora.

Ella está cerrando un ciclo en este momento. Nos ha pedido que estemos atentos a las señales del Cielo, después de estas horas que vendrán.

Ella quiere realizar una cura masiva y espiritual a aquellos que se abran. Este es un estado de Gracia que Ella consiguió a través de las oraciones de todos.

Ella se manifiesta como la Madre del Sol, del Universo y de la Tierra. Por eso, a través de Su Presencia Dorada manifiesta el Poder de Dios.

Ella dijo que es la Mujer Vestida de Sol y en Su Pecho apareció el Sacratísimo Corazón Inmaculado. Debajo de Ella, apareció el mundo, al que pisaba con Sus pies. Tenía un Cetro en Su Mano derecha y es coronada por los ángeles como una Reina Solar.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Así, Yo Me manifiesto a ustedes, queridos hijos, para que comprendan, después de siete años, Mis Profecías.

Vamos al encuentro de Mis hijos.


Canción: Ave María (en latín).


Queridos hijos Míos, por el Fruto Bendito que Yo traje a la Tierra, les pude derramar la Paz de Dios y, a través de ese Fruto Bendito, Yo le traje la Gracia a la humanidad.

A través de Mis caminos, queridos hijos, Yo he abierto las puertas de la redención para todos y muchos, con coraje, escucharon Mi llamado. Mi Voz reverberó en el corazón de todos los seres y Mi Misericordia se irradió a todos los seres de la Tierra.

Yo Soy la Reina que viene del Sol y alumbro las estrellas y los corazones de todos Mis hijos para que puedan seguir los pasos que están siendo indicados en el horizonte. 

Mis Obras se realizarán a través de todos Mis hijos. 

En estos últimos siete años, Mis amados, Yo les traje la Presencia de Dios a sus esencias. Muchas almas consiguieron reconciliarse con Dios y así, Yo les pude entregar la tabla de salvación.

Oré mucho por ustedes a lo largo de estos años y, en el presente eterno, Yo lo continuaré haciendo por toda la humanidad. 

Muchos corazones más deberán despertar a Mi llamado; por eso, llegó la hora de que sean testimonios, que sus vidas reflejen la Luz de Mi Inmaculado Corazón para que muchas almas más puedan despertar y así la cura se pueda establecer en los corazones simples.

En este día, Yo los reúno a todos, en este Reino Sagrado. Las puertas del Cielo y de la Tierra se abren y ustedes están en medio de esta comunión interior, en esta fusión con el Espíritu de Dios y con todos los servidores del Plan de Amor.

Así, queridos hijos, que sus corazones no dejen de palpitar. Yo he sembrado en estos años la Llama del Espíritu Santo en sus vidas. Es hora de que florezca el amor en sus corazones, aquel amor puro que Dios sembró en sus vidas y les dio la oportunidad suprema de poder vivir la redención a través de la Presencia de Mi Hijo.

Yo los reúno a todos dentro de Mi Corazón Inmaculado. Mi Esencia Solar se expresa a las criaturas y todos los espíritus de buena voluntad son convocados para que, como rebaños de Cristo instruidos y formados por la instrucción espiritual de las Jerarquías Divinas, todos puedan preparar el Retorno de Cristo. 

Que sus corazones ya no se desanimen, sino que abran la puerta para poder encontrar el universo interior, aquel que habita en el interior de cada ser.

Ya no busquen las cosas afuera de ustedes. A través de la oración del corazón y de la entonación suprema a Dios, encuentren su propio universo interior, así podrán conocer sus galaxias, sus estrellas y soles en comunión con el Alma y el Espíritu de Dios.

Yo preparo el camino para el Retorno de Cristo, pero Mis manos necesitan de manos obreras que se puedan unir a las Mías, en caridad y amor; así, juntos e inseparables, podremos unir el Cielo con la Tierra en un tiempo de caos.

Queridos hijos, el sufrimiento terminará en el mundo. Conozco, con Mis ojos misericordiosos y principalmente con Mi Corazón Inmaculado, los sufrimientos que muchos hermanos les ocasionan a otros hermanos. La desunión terminará. 

Yo vengo a anunciar la Buena Nueva del Retorno de Cristo. Así, como Él nació de Mi vientre maternal, Yo gesto en Mi vientre, en Mi vientre supremo y bendito, a todas las esencias redimidas; que son todos sus corazones y almas que nacerán en el nuevo tiempo para cumplir la promesa de Cristo de ser nuevos redimidos, apóstoles del amor y de la redención que dijeron sí a Mi llamado maternal.

Hoy, vengo descalza a su encuentro para que puedan ver Mi humildad y simplicidad. Mi Corona es su corona, Mi Poder es su poder, pero no como ustedes lo conocen. 

Queridos hijos, el verdadero poder nace del amor y de la unidad, algo que muchos no han conocido a lo largo de los tiempos por querer hacer su propia voluntad interior. Pero Yo los invito, en este último ciclo, a vivir el despojamiento de sí, para que sus heridas sean cicatrizadas y no quede ninguna señal de sufrimiento en sus células. 

No teman vivir lo que Dios les entrega, sean valientes y perseverantes en el camino de la transformación.

Yo Soy su Mediadora y Pacificadora; como Madre de toda la humanidad y del universo, acompaño a todas las criaturas que dan pasos hacia el Señor.

Queridos Míos, lo más importante es que no se olviden de vivir las Leyes del universo. Sus corazones deben ser transmisores de esas Leyes Mayores.

Profundicen en vivir la Ley de la Caridad, la Ley de la Misericordia, la Ley de la Redención y de la Purificación; así, podrán ser austeros, simples y verdaderos, y de sus corazones nacerá el manantial del que muchos necesitan beber, porque sus espíritus estarán nutridos por Cristo.

Con todo el universo sobre Mi Presencia, las estrellas los saludan con detenimiento. Abran sus ojos a la vida espiritual. Fusionen sus esencias con Dios Padre, ya no Lo ofendan más, el mundo lo ha hecho ofender. Él no quiere derramar Su Justicia sobre ustedes, porque a través de Mi Infinita Misericordia Piadosa, Yo quiero conducirlos por los caminos correctos.

Recuerden los Mandamientos, vivan los Mandamientos. Sean la expresión viva de Mi Mensaje Mariano, así evitarán que Mis Palabras queden en el papel y para que ellas sean fuego divino en sus corazones, impulsos de transformación, de verdad, de amor y de Misericordia.

Queridos hijos, hoy Me presento ante ustedes como la Madre vestida de Sol. Sientan a Mi Corazón Inmaculado, Yo estoy aquí con ustedes, porque a través de ustedes y de toda la humanidad que corresponden al Llamado de Dios, Mi Corazón triunfará.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Que vengan a Mí todas las almas que un día fueron tocadas por Mi Corazón. Vengan a Mí, vengan, porque hoy les abro las puertas de este Reino para que puedan recibir cura y liberación. 

Que vengan a Mí todos los espíritus que un día perdieron el camino, pero Me pudieron encontrar para vivir la Reconciliación con Dios. Vengan a Mí, porque hoy estoy abriendo las puertas del Cielo para que puedan volver a unirse con lo sagrado, con lo divino, con los aspectos de sus seres que representan a la vida superior.

Expulsados sean todos los espíritus que, en este momento, impiden que Mis hijos se unan a lo Sagrado. Expulsados sean los espíritus que no responden a la Voluntad Divina porque, en esta hora de Misericordia, hago descender al mundo la Luz majestuosa de Mi Reino, la Divinidad de Cristo, que ingresa en cada una de sus células, en cada uno de sus átomos, encendiendo las consciencias de aquellos de Mis hijos que aceptaron responder a Mi llamado.

Reciban, en esta hora, la cura y la liberación que sus almas tanto aguardan para tornarse verdaderos misioneros, seguidores de Cristo, proclamadores de la Verdad Divina. Vengan a Mí todas las almas que se distanciaron de Mi Corazón, que dejaron perder en este mundo a todos los impulsos que un día les entregué.

Hijos Míos, Mi Voz resuena más allá de este lugar, ingresa en otros Reinos que están distantes de este para congregar a todas las almas que un día estuvieron ante Mi Presencia, porque reúno en Mi Consciencia Maternal a todos los aspectos que un día le presenté al mundo. 

Le traigo en este momento a cada una de sus vidas, en este lugar, todos los códigos de Mi Consciencia, aquellos que una vez Yo les traje, al mundo, para despertarlos e impulsarlos a abandonar la vieja vida, el viejo hombre que hasta el día de hoy deteriora al planeta. 

Hijos Míos, vengo a renovar sus consciencias, a liberarlos de todos los males que enferman a sus espíritus y aprisionan a sus almas en profunda oscuridad. 

Hijos Míos, si en esta hora de profunda Misericordia elevan a los Cielos el clamor de sus corazones, el sí de sus seres, para que sean liberados y perdonados de todo el pasado, Yo les digo que esta Gracia descenderá sobre el mundo, liberando las amarras de sus consciencias y, a través de ustedes, liberando a muchas otras criaturas de este mundo.

Traigo, en este momento, a todas las naciones en las cuales pisaron Mis Pies, a todos Mis hijos que estuvieron ante Mi Corazón en toda la historia de la humanidad para que, a través de este acto, todos los corazones se reenciendan y aquellos, que perdieron los impulsos que Yo les entregué, puedan retomar el punto en el cual quedaron sus almas.

Hijos Míos, incomprensible para sus pequeñas consciencias es este grandioso momento universal, en el cual todos los seres del Universo, todos los bienaventurados y santos, todas aquellas consciencias que conducen en el Reino Celestial a muchos espíritus que caminan rumbo a la evolución, hoy reverencian Mi Presencia y por un instante se detienen para contemplarme en este mundo, atrayendo la redención hacia almas muy antiguas, que están clamando en este tiempo, por encontrar un nuevo camino, por ingresar en el nuevo futuro prometido hace tanto tiempo a esta humanidad.

Hijos Míos, aunque sea incomprensible para sus corazones, quiero que caminen a Mi lado, aun sin comprender por qué senda los hago caminar. Conduzco sus pasos, aun sin que comprendan por qué senda conduzco sus pasos. 

Hoy, les traigo a sus seres, en esta hora misericordiosa, la verdad de sus espíritus, que está muy distante de esta materia, pero que clamó ante el Reino de los Cielos por una oportunidad para volver a unirse, para que puedan sentirse enteros ante Cristo, ante este nuevo ciclo que les es ofertado.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Bendigo los frutos benditos del Reino Vegetal. Reverenciemos a este sagrado Reino por formar parte de la Creación Divina de Dios, del Pensamiento Universal, de la Creación Infinita de todas las cosas que existen en este mundo, en este planeta, en el corazón de la humanidad.

Bendigo a todos los Hijos de María, aquellos que dieron los pasos hacia Mi Corazón. Hoy, los consagro y los bendigo. Y, a todos ustedes, Mis queridos hijos, en nombre de todos los que no están aquí, los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, canten “Inmaculado Corazón de María” para agradar a Mi Corazón Maternal. Mi Rayo está sobre ustedes desde el Eterno.

 

Canción: “Inmaculado Corazón de María”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bien, aquí están las naranjas del árbol de Nuestra Señora, que se cosechan todos los años el 8 de agosto y que nuestra Madre las bendice para que cada uno lleve una naranja.

Y, vamos a pedirles a los hermanos que nos hagan algún comentario.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Al principio nos vimos ante una Aparición misteriosa, que la propia Madre Divina nos fue revelando de a poco.

En los momentos previos a la Aparición, cuando estábamos orando el Ave María, Ella fue descendiendo del universo con mucha contundencia y poder; y los ángeles sostenían Su Manto que estaba abierto, y, por encima de Nuestra Señora, Cristo estaba coronándola y Dios le estaba entregando un Cetro.

Ella descendía así, con esa manifestación. A medida que se aproximaba el momento en el que Nuestra Señora se acercaba aquí, a este lugar de Aurora, muchas Consciencias Celestiales se congregaron durante la Aparición. Se veían situaciones que eran un poco inexplicables; parecía que una gran reunión estaba sucediendo en el Cielo, y esa reunión y toda esa energía descendían con mucha fuerza sobre nosotros, y Nuestra Señora era el centro que canalizaba esas energías celestiales hacia nosotros.

Cuando Ella llegó, permaneció mucho tiempo en silencio, contemplando a la humanidad entera. Desde un gran Cielo que estaba abierto detrás de Ella, muchos seres celestiales la acompañaban, como también bienaventurados y santos. Eran muchos, tanto en el Cielo como acá sobre la superficie, y todos ellos estaban atentos a los movimientos de Nuestra Madre.

Mientras Ella estaba allí presente, desde un primer momento, se fue manifestando cada vez con más fuerza y nitidez, hasta el momento en que Ella se nombró como la Madre del Sol.

Las vestiduras de Nuestra Señora eran casi palpables y la mirada de Ella era penetrante y profunda. Había momentos que costaba mirarla todo el tiempo. Y Ella mostraba detalles de Sus Vestiduras, de Sus Atuendos, como si guardara dentro de Su Manto muchos universos, que eran infinitos, profundos y desconocidos.

Hasta que, en el momento de la Aparición, después del largo silencio de Nuestra Madre, Ella pidió que tocáramos la campana, fuertemente.

Y le pregunté ¿será que la campana se caerá?

Ella se quedó en silencio, sonrió y dijo: “Toque con fuerza, por 33 veces”.

A medida que sonaba cada toque de la campana, Ella llevaba nuestra consciencia a niveles más elevados; y fue muy fuerte, porque Ella veía todas nuestras deudas y dificultades. Ella veía los diferentes aspectos de nuestros seres, veía a través de Sus Ojos todo lo bueno y todo lo que no hicimos bien; pero, a pesar de eso, a través de la reunión de esas Consciencias Celestiales y de esa puerta grandiosa que estaba abierta detrás de Ella, fue elevándonos a todos como un solo grupo.

Cuando Ella hacía ese movimiento simbólico y espiritual, estaba también elevando a una gran parte de la humanidad. Y, en ese momento, Ella desterraba y desactivaba muchas energías. 

A través de esa acción que hacía con nosotros, cuando nos elevaba de dimensión en dimensión, que contamos que fueron 33, a las que todos entramos a través de Ella.

Así, fue desactivando acontecimientos futuros que estaban previstos para la humanidad, que iban desde guerras hasta catástrofes. Solo Su mirada silenciosa desactivaba esas cosas, pero Ella todo el tiempo irradiaba mucha, pero mucha humildad, hasta que nos pidió que nos acercáramos a Sus hijos, como Ella dijo, y allí continuó realizando una tarea interna con todos.

Percibíamos que Nuestra Señora iba haciendo toques de Luz en algunos de los hermanos presentes. A pesar de que Ella estaba en el Cielo, elevada, Su Corazón transmitía rayos de Luz hacia algunos hermanos; y esos pequeños rayos hacían un trabajo grandioso en el espíritu de los presentes. 

Y parecía que todo eso no iba a terminar; pero Nuestra Señora como parece que percibió nuestro interior, por el grado del voltaje de la energía de Su Presencia y de las presencias que la acompañaban, Ella comenzó a recoger Sus energías, Su Presencia. Aun cuando todavía hablaba con la Hermana Lucía de Jesús, Ella seguía emitiendo impulsos internos.

Y, en un momento, al final de la Aparición, Ella nos mostró que, por encima de algunos de los hermanos presentes, había libros abiertos que algunos ángeles dejaban en blanco, borrándolos. Eran libros muy gruesos y llenos de escritura, y ellos los blanqueaban como si fuera con un pincel de luz, así parecía. Era una indicación que Nuestra Madre les dio a los ángeles.

Este es un resumen.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ojalá algún día, podamos comprender, ¿verdad? De repente cuando pase otro ciclo, otros siete años y estemos reunidos en el auditorio de Aurora, en el auditorio de verdad, podremos recordar este momento y comprender todas aquellas cosas que los Mensajeros Divinos nos han entregado en este tiempo.

Ahora, vamos a cumplir con un pedido de Nuestra Madre. Ella pidió, de la misma forma que les pidió a Sus hijos de Brasil de que le pusieran música a la oración “Madre Universal”; otra cosa también les pidió a Sus hijos de Argentina. 

Así, unos van a abrir y otros van a cerrar este gran evento. Para cerrar este encuentro, nuestros hermanos de Argentina van a realizar una oferta amorosa a Nuestra Señora, parece que Padre Pío tuvo algo que ver.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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