MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, reflejo los principios de la Creación Universal a todo el planeta.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, traigo a la humanidad los Atributos de Dios.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, espejo al mundo la cura y la regeneración.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, sostengo el equilibrio universal del planeta.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, establezco la belleza de la paz.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, permito que Mis hijos retornen a su origen interior.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, enciendo Mis Espejos del cosmos y así, libero al planeta de la constante opresión.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, gesto espiritualmente la reconstrucción moral e interna de la humanidad.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, purifico y curo a las almas sufridas.

Soy la Señora de los Lagos, porque llevo a Mis hijos hacia la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En los Universos Superiores, la llamada Fuente de la Creación actúa, universalmente, regenerando los principios y los espacios de la manifestación, los que forman parte del desarrollo espiritual de las constelaciones y de los planetas.

En este tiempo actual, la lucha y el esfuerzo por estar conectado con lo Alto, exigirán dedicación, empeño y dinamismo para que las corrientes contrarias a la luz, las que circulan alrededor de la vida planetaria, no afecten ni desvíen del propósito a los servidores.

Si alguna forma de desvío o de abandono personal del propósito sucede en este tiempo es a consecuencia de la falta de conexión interior y espiritual con la Fuente.

Por otro lado, el ciclo de la autopurificación está llevando a que las consciencias humanas sobre la superficie de la Tierra se enfrenten a sí mismas y conozcan lo que antes les era desconocido y oculto.

Nos referimos a tener consciencia y claridad al respecto de quién es verdaderamente cada ser de la superficie a nivel espiritual, mental, álmico y material.

El conocimiento de los aspectos espirituales, mentales y materiales del ser humano es algo que antes pasaba por alto, porque actuaba de forma inconsciente.

Ahora, debido al cruce universal del tiempo y del espacio, esos aspectos, que antes actuaban solos y con gran poder oculto sobre las consciencias, están quedando en evidencia para que el ser humano los enfrente, los purifique y se libere de esa constante opresión.

Lo que sucede en la actualidad es que la mayoría de la humanidad no sabe ni tiene consciencia sobre cómo resolver una situación que, durante largos periodos de tiempo, ha comprometido la posibilidad de su despertar y de su entrega.

Entonces, por más que una minoría esté alineada con el Propósito Divino y tenga las herramientas internas que necesita para llevar adelante la manifestación del Plan, esa parte, que es la minoría más consciente, tampoco sabe cómo proceder o actuar para resolver su proceso intensivo de purificación.

Por esa razón, la Fuente Suprema de la Creación dispone de grandes retransmisores de atributos y de códigos de luz: los llamados "Espejos".

Los Espejos son el sostén y el puente de unión fundamental para la actual transición planetaria, porque los Espejos más sublimes de la Creación serán el apoyo imprescindible para la evolución del amor en la consciencia terrestre; como también serán los pilares que sostendrán el puente que la propia humanidad deberá construir a través de la oración, la liturgia, los Sacramentos y el servicio a los más necesitados.

Sin estos atributos ampliamente aplicados en la vida cotidiana, el ser humano no tendrá cómo sostenerse a sí mismo.

Hasta ahora, los Reinos de la Naturaleza, así como los grandes océanos y mares, fueron las consciencias espirituales e internas que sostuvieron al hombre de superficie.

Pero este ciclo cambió, ya que la degradación, el maltrato y el descuido para con la Naturaleza generaron deudas impagables para la raza humana y esto recae, una y otra vez, en el planeta, reflejándose en los fenómenos climáticos cambiantes, el derretimiento acelerado de los polos, la contaminación terrestre y aérea y el colapso de todos los ambientes generado por la contaminación sonora y visual.

Todo este contexto planetario ahoga a la Tierra, como consciencia, a los Reinos Menores y a la humanidad entera.

Llegó el momento de que cada ser de la superficie contrarreste este mal causado al planeta y a la Creación.

Llegó el momento de que cada alma asuma su propia purificación y transición y que ya no se alimente ni dependa de nada ni de nadie.

Los instrumentos para saber crear la condición espiritual ya fueron enseñados, ahora solo dependerá del género humano poder revertir y transmutar todo lo generado.

Los Espejos serán, en estos tiempos, el principal soporte espiritual de alineamiento y de equilibrio.

Los Espejos podrán unirse al espejo del corazón de cada ser para que, poco a poco, con determinación y consciencia, vayan cambiando las vibraciones del planeta y de la raza humana.

En los Espejos encontrarán el soporte mayor para el fin de los tiempos y la llave que abrirá la puerta correcta para que pueda llegar la Hermandad Celestial.

Es hora de trabajar conscientemente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Corrientes supremas descienden de los cielos en este nuevo ciclo, Rayos que provienen directamente del Corazón de Dios y que son desconocidos por los hombres, vibraciones creadas para disolver el viejo tiempo y unir la Tierra al Tiempo de Dios, llamado Tiempo Real del Universo.

Los Espejos del Cosmos convergen su energía hacia puntos específicos del planeta que son receptáculos de lo sagrado, llamados Recintos de Amor. Esas vibraciones acentuarán la purificación, tanto de los seres como de la Tierra, y todo se moverá dentro y fuera de los hombres para que, así, todos se tornen dignos de ser llamados Hijos de Dios.

Las corrientes supremas que provienen del Cielo construyen el camino de retorno hacia el Corazón de Dios. Sepan ver este momento como una Gracia y déjense transformar y corregir. 

La paz reinará en los corazones de los que confían en Dios, más allá de las pruebas y de las apariencias. Y si bien, en su lado humano ustedes sufrirán por todo lo que sucederá en el mundo, en su interior pulsará la certeza de la Vida Eterna, de la vida en Dios, más allá de la Tierra.

Oren y fortalezcan la propia fe. 

Únanse unos con otros, más allá de las dificultades y de las miserias que verán emerger de sí mismos y de sus hermanos. El poder de la unidad es el que podrá transmutar y transformar todas estas cosas. 

La unidad verdadera erguida en las bases del amor y de la vida fraterna, la unidad que proviene de Dios y que se espeja en ustedes, es la que los sustentará.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El sentimiento de Amor de Mi Corazón en el Nacimiento de Jesús

Desde Mis primeros años de vida, y antes de ellos, fui preparada por Dios para cumplir con Su Voluntad y manifestar Sus promesas, esas que estaban guardadas en las palabras de los Profetas, en los Libros Sagrados de nuestro pueblo.

Mi Corazón amaba al Señor con todo fervor y ese mismo Amor permitía que en Mis oraciones Mi Consciencia cruzara las dimensiones para estar delante de Dios.

Contemplaba, así, esa Fuente eterna de Vida y Su Silencio. Observaba cómo toda la vida se renovaba a través de los rayos, sonidos y colores que partían del Corazón de Dios y que eran conducidos por los ángeles y arcángeles hacia los diferentes Universos.

Mi Corazón solo aspiraba a silenciarse con Dios para estar allí, en aquella dimensión de la consciencia, en donde todo era quietud y paz.

Fue así que, contemplando la Consciencia Divina, el Creador Me reveló los misterios de Su Creación; Me mostró el momento en el que Su Amor se expandió y dio origen a la vida manifestada a través de las dimensiones; Me mostró el momento en que eran creados los primeros Espejos del Cosmos y cómo ellos servían para conducir el Amor y la Voluntad Divina hacia todo lo que había sido creado.

En Su Silencio, el Señor Me reveló la gracia de la expresión de la Divina Trinidad y cómo nació, de Su Corazón, Su Divino Espíritu y Su Hijo. Y, al fin, a través del Arcángel Gabriel, el Creador Me reveló que Su Amor se manifestaría en la vida como cuerpo, alma y espíritu humano, ocultando todo ese misterio antes revelado.

Delante del Arcángel Gabriel Mi Corazón se expandió y todo el Cosmos y las realidades sublimes que antes Yo contemplaba delante de Mis ojos, a través de los portales de luz que se abrían en el cielo, ahora comenzaban a ingresar en Mi interior; en Mi Vientre se guardaba todo ese misterio divino.

Primero el Creador hizo morada en Mi Corazón; después en Mi Consciencia y, entonces, en Mi Cuerpo, haciendo que todos los niveles de Mi Ser experimentaran Su presencia divina.

Cuanto más Yo vivía a Dios, más Yo Me silenciaba, porque Su Amor inundaba Mi Ser de forma que no había lugar para expresiones Mías, sino solo de Dios.

Cada día que pasaba, y que el Niño Dios crecía en Mi Vientre, era como contemplar otra vez la Creación de los Universos, la manifestación de los Aspectos de Dios, el nacimiento de los ángeles y de los arcángeles a través de los más puros sentimientos del Padre. Pero en aquel momento, hijos Míos, eso sucedía dentro de Mi Vientre.

Un Cosmos interior despertaba en Mi cuerpo físico y todo lo que Yo era, como parte de la vida humana, se transformaba en un Espejo de la Consciencia Divina. El Espíritu de Dios se espejaba en Mí y, así como Él le dio la vida a todo lo que habitaba en el Universo, ahora Él gestaba una vida nueva en Mi Vientre Materno.

Expreso hoy con palabras lo que fue vivido en el silencio para que sus corazones participen de los misterios de la vida y los amen, a fin de que busquen la verdad sobre sí mismos.

Cada día de Mi gestación fue acompañado de una revelación divina y Mi Espíritu se regocijaba en Dios, en la eterna presencia de los ángeles, como si Mis pies ya no tocaran la Tierra, sino que vivieran constantemente en la renovación de la vida en las dimensiones divinas.

Mi Casto Esposo José acompañaba Mi silencio y también se silenciaba. Eso le permitía comulgar de los misterios, a pesar de que Él no los comprendía y no los vivía con la misma profundidad.

En el Camino hacia Belén, Yo acompañaba con amor cada prueba que Él vivía y, en Mi silencio, dejaba que la humanidad se transformara y se convirtiera a través de Su Casto Corazón. Ya llegaba el momento en que el Espíritu de Dios inundaría Su Corazón y, sabiendo que todo tiene su tiempo, Yo solo silenciaba y dejaba que el Amor de Dios, que pulsaba en Mi vientre, se expandiera hacia Su humilde y fiel Corazón.

El Nacimiento de Cristo fue sentido por Mí como una nueva Creación, una nueva expansión divina. Mi Consciencia se trasladó al Cosmos y, viendo al Dios Único multiplicarse, sentía a Su Hijo nacer y expresarse en la materia.

Los ángeles cantaban gloria y aleluya y emanaban sonidos jamás escuchados en la Tierra. El Silencio de Dios se expandía como ondas de amor y todo eso Yo lo sentía en Mi Corazón.

Tener a Mi Hijo en los brazos Me hizo compartir el Amor de Dios al multiplicarse. El primer sentimiento de maternidad de toda la vida provenía de Su Corazón. Y, como algo sublime e indescriptible, un sentimiento renovado de Amor, un Amor que no vivía en la Tierra, Mi Corazón vivió una nueva expansión de luz.

Sientan, hijos Míos, este Amor que se guarda en la memoria de Mis palabras y dejen que, en este día de gloria, esta expansión de Amor viva, en algún grado, dentro de ustedes.

Hoy les revelé los más profundos sentimientos de Mi Corazón y con palabras simples les di a conocer aquello que no se explica, sino que solo se vive.

Para comprender verdaderamente lo que les digo, deben dejar que Mis palabras ingresen en sus corazones y originen un estado nuevo dentro de cada uno de ustedes.

¡Les agradezco por confiar en los impulsos que provienen del Cielo y por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A medida que los ciclos cambian y se aceleran, el tiempo alternativo e ilusorio de la Tierra comienza a desvanecerse.

Como capas de vibraciones que permean el planeta, los Reinos y los diferentes cuerpos de los hombres, estas capas se van disolviendo poco a poco y van dando espacio al Tiempo de Dios llamado "Real Tiempo del Universo".

Cuando el Tiempo de Dios ingresa al mundo, hijos Míos, no solo causa confusión en las mentes y en los corazones de los hombres. La confusión es causada por la desconexión entre la mente, el corazón humano y la Verdad Divina.

Cuando un ser está unido a Dios de corazón, mente y espíritu, recibe el Tiempo de Dios con gratitud y, con él, la revelación de la Verdad que, poco a poco, se hace visible para su consciencia, a fin de que pueda comprender de dónde vino, porqué y cuál es el sentido y el propósito de toda existencia humana, cuál es su destino.

A lo largo de la evolución humana, el Señor reveló Su Verdad a los hombres de acuerdo con lo que sus mentes podían comprender, con lo que sus corazones eran capaces de acoger y lo que la propia condición energética y espiritual del planeta era capaz de recibir.

El Universo de Dios es complejo y guarda en sí una Ciencia que se desarrolla desde el principio de la Creación y que hoy es inconcebible para la mente humana.

Por eso, para que ella les sea revelada, es necesario que la reciban poco a poco y que no solo sus mentes, sus espíritus y sus corazones estén preparados para eso, sino que toda la consciencia humana y planetaria también lo estén; porque todo lo que reciben como parte de la humanidad llega como un impulso y como una vibración a toda la consciencia humana.

A medida que la Verdad de Dios se revela y los tiempos se unen, las leyes de la Tierra se transforman y también se unen a las Leyes universales. De esa forma, hijos Míos, el compromiso y la responsabilidad de los seres crecen y se profundizan, porque ya no le responderán al Universo como seres en una experiencia evolutiva, sino como consciencias que participan de la Verdad y del Plan de Dios de forma consciente.

A lo largo de los últimos años, la oración despertó y encendió los espejos de sus corazones para que, así, pudieran captar, amar y comprender la historia que se escribe en los Espejos del Cosmos y que se comienza a espejar en sus internos y en sus consciencias.

Nada está separado. Todo es parte de un Plan perfecto y divino que construye en sus corazones un camino de retorno al Corazón de Dios.

Para saber retornar deben recordar cómo llegaron hasta aquí. Nadie retorna a su casa si no sabe el camino hacia ella.

Les digo todo esto, hijos amados, para que reciban las revelaciones de este tiempo con gratitud y con consciencia, sabiendo que Mis palabras forman parte de la Gracia de Dios que los transforma y los prepara para un nuevo tiempo, en el que finalmente sabrán y vivirán la Verdad; la vida ya no será una secuencia de teorías, de cuestionamientos y de suposiciones y ustedes podrán participar de la Revelación de Dios y vivir a Dios consciente y plenamente en todo su ser.

Para eso los preparo, los bendigo y les agradezco por recibir Mis palabras con la gratitud del corazón.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde que ustedes surgieron en el Corazón de Dios, hasta que llegaron al planeta Tierra para vivir una experiencia de amor, una larga historia se ha escrito en el Universo.

Su evolución permanecerá plasmada en los Espejos del Cosmos como el registro del aprendizaje de las criaturas de Dios; ella siempre quedará guardada para que ustedes puedan aprender de los triunfos, así como de los errores, y no vuelvan a caer en las mismas dificultades que los llevaron a la decadencia, tanto como seres y como humanidad.

Así como los Espejos del Cosmos se vuelven hacia la Tierra para irradiar luz y paz, ellos también, hijos Míos, colocan sobre la consciencia humana los registros guardados en el Universo sobre la historia y la evolución de cada ser. Esto es así porque llegó el momento de recordar, para que, con los grados de amor y de despertar que viven hoy, ustedes puedan curar y perdonar lo que vivieron en el pasado.

De la misma forma, todos los aprendizajes positivos y evolutivos que vivieron como consciencias, como espíritus en evolución, también se irradiarán hacia la Tierra, porque ustedes los necesitarán en este tiempo para saber cómo actuar delante de las dificultades que se presentarán.

Nada de lo que viven en la Tierra tiene sus raíces en este planeta. Aquí vinieron para consolidar un aprendizaje de amor y para curar los registros y las experiencias que necesitan de cura, porque, a pesar de que no lo parezca, hijos, en este mundo tienen todo lo que necesitan para eso.

Mientras el Tiempo de Dios se aproxima al tiempo de la Tierra, las realidades superiores también se van haciendo visibles y lo que antes estaba en dimensiones que no eran accesibles a la consciencia humana por su condición actual, comienza a revelarse.

Eso sucede, hijos Míos, porque ustedes ya experimentaron mucho en este mundo y, antes de que, por la ignorancia y el adormecimiento humano, destruyan sus propias vidas y la vida en la Tierra, su Padre Creador comienza a despertarlos.

La vida espiritual y la vida de verdadera oración son las llaves para vivir estos tiempos con paz.

Comprendan que todo saldrá de su control para que aprendan que el único poder verdadero es aquel que proviene de Dios, y la forma de participar del poder y de la sabiduría divina es rindiendo la propia arrogancia y control humano, reconociendo que sin el amor del Padre, son pura nada.

No teman estos tiempos; solo despierten a la verdad que emerge y, delante de las dificultades, así como de la gracia, manténganse en verdadera oración. Así, no perderán la paz.

No resistan los registros que emergen de adentro de ustedes, los que llegan a la Tierra irradiados por los Espejos del Cosmos; porque saber la verdad sobre sí mismos los tornará humildes y los aproximará a Dios.

Si no reconocen lo que deben curar y transformar, siempre se mantendrán en la ilusión de la vanidad humana. Pero si, en lugar de eso, hijos amados, ustedes abren sus corazones a la rendición, al perdón, a la cura, sabrán que la única perfección se encuentra en Dios, y a ella se aproximarán para encontrar la paz.

Mi bendición y Mis gracias siempre estarán sobre sus vidas, basta con que se dejen transformar y, en oración y en paz, vivan los impulsos que llegan al mundo en este tiempo.

Llegó la hora de ingresar en el Tiempo de Dios; no teman, solo oren. Mientras mayor sea la intensidad de las vibraciones que descienden del Universo para transformarlos, más cerca deben estar del Corazón del Padre, en oración.

Yo los bendigo y les agradezco por abrirse de corazón a las instrucciones celestiales.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Hoy, contemplen bajo Mi Manto la Creación Divina, porque, como Madre de la Vida, vengo a revelarles los misterios de las Fuentes que habitan en el Cosmos, como prolongaciones de la Consciencia Divina; Fuentes en las cuales se generó todo lo que es vida manifestada.

Contemplen bajo Mi Manto la Consciencia infinita de Dios, la que se expresa en las dimensiones divinas como una inmensa Luz que guarda en sí todos los colores y todos los sonidos.

Esa Luz que encandila los ojos y los corazones, pero que también los torna plenos con Su magnitud, es la Consciencia Divina. Como un lago infinito y eterno, cuyo silencio vibra de una forma inexplicable para las mentes humanas y solo es palpable para el corazón: ese es Dios.

Contemplen esta Fuente de Luz. Sientan las vibraciones que emanan de ella como ondas invisibles, que no se ven, pero que se hacen sentir, porque contienen en sí principios creadores, partículas de vida.

De esa Fuente Infinita, que es la Consciencia Divina, emanaron otras Fuentes menores en el Cosmos; se las llama menores debido a su jerarquía celestial, pero, son tan plenas y perfectas como el propio Dios, porque Él encuentra en esas Fuentes Su Morada.

Las Fuentes de Vida, que son la propia Consciencia Divina manifestada, se comunican a través de una red de Espejos Sublimes que llevan el amor, la gracia y el poder creador más allá de las dimensiones, recreando y renovando la Creación.

Esos Espejos Sublimes reciben del Padre Eterno Sus principios de manifestación y de vida, y así crean y alimentan nuevas Fuentes con los principios celestiales que provienen del Corazón de Dios.

Los Espejos Sublimes son los brazos que obran y el Verbo Divino que se manifiesta en el vasto Cosmos y más allá de él, en toda la vida. Los Espejos Sublimes son, en sí, la Ciencia de la Creación, pues guardan en su interior el misterio de la perfección de la vida.

La perfección que proviene de Dios se vierte en los Espejos Sublimes y, a través de ellos, llega a todo lo que existe. Desde una pequeña flor hasta una galaxia, la perfección de la manifestación es conducida por los Espejos Sublimes y, por medio de ellos, permea la vida y permite que haya belleza, que exista la misma perfección de Dios en la expresión de la vida, en la naturaleza, así como en el Universo.

En la Tierra, hijos Míos, los Espejos Sublimes tienen su morada dentro de los océanos, porque la pureza de las aguas y de los seres marinos permiten que la perfección llegue a la materia y allí se renueve, para irradiar a toda la vida en el planeta. Así, los océanos son el hilo entre la Creación que se manifiesta en el planeta y la perfección de la Consciencia Divina. Por medio de ellos, la belleza, la gracia y la vida pueden existir.

Si los océanos mueren, también la vida dejará de expresarse a semejanza de la Consciencia Divina, porque los Espejos Sublimes, que traen las vibraciones, el Amor y la perfección de Dios, ya no encontrarán su morada.

Si los océanos se enferman, también se enfermarán los Reinos de la Naturaleza, la consciencia del planeta y los seres humanos, porque la perfección de Dios ya no conseguirá expresarse con plenitud en la vida sobre la Tierra. Eso hará que las enfermedades, el caos y el mal permeen al planeta, dentro y fuera de los seres.

Hoy vengo para tornarlos conscientes de una vida superior, para que amplíen su conocimiento y, sobre todo, expandan sus corazones y comprendan que para que exista armonía y la humanidad siga evolucionando y expresándose como un Proyecto de Dios, todos los Reinos deben ser respetados, amados y cuidados por los hombres.

Comprendan a los océanos como una Morada Divina, como un puente hacia Dios dentro de la Tierra. Y así amen, respeten y reverencien esos grandes Espejos de Luz que les conceden la vida.

Hoy les traigo y les revelo los Espejos Sublimes de la Creación y, así como los manifiesto en Mi Corazón, también les revelo esta presencia en los océanos.

Sepan amar la vida, hijos Míos. Sepan reverenciar la presencia divina que se expresa en la Tierra y sean parte de este Todo, viviendo en armonía con todos los Reinos de la Naturaleza.

Oren por los océanos y comulguen con ellos de la perfección de Dios.

Yo los bendigo y les agradezco por despertar al conocimiento divino, por abrirse a la ciencia universal y por amar a los océanos, así como lo aman a Dios.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, porque mientras oras de corazón, en los Universos Celestiales las leyes se mueven, transforman y transmutan los acontecimientos que se precipitan sobre la Tierra.

Ora, porque mientras oras, ángeles y arcángeles recorren la Tierra en los mundos sutiles, disolviendo el mal que aprisiona a las almas y liberándolas de la condenación en la cual se colocaron por sus acciones y por su ignorancia.

Ora, porque mientras oras, los Espejos de Luz se encienden en el Cosmos como también en los océanos y en lo profundo de la Tierra, respondiendo a tus súplicas, respondiendo a la luz que se enciende en tu interior cuando eres sincero en tus oraciones.

Ora, porque mientras oras, en los mundos invisibles los bienaventurados y los seres de luz, que sirven a la Tierra, trabajan incansablemente con los méritos que se generan con tus oraciones y no pierden ni un solo instante de una oración sincera, para presentar a Dios los méritos que transforman la vida sobre la Tierra y le conceden a la humanidad una nueva oportunidad de vivir el Amor.

Ora, porque mientras oras, cosas grandiosas que tu ser desconoce suceden en el cielo como en la Tierra.

Tú, hijo, no conoces el potencial de tu corazón, pero Dios sí. Por eso, delante de todo lo que sucede en el mundo, tu Padre y Señor envía a Sus Mensajeros solo para decirte: ora, porque esa es tu parte en el fin de estos tiempos. Ora con fervor y con sinceridad. Ora abriendo las puertas del Cielo y clamando por paz, por perdón y por Misericordia. Ora por una nueva vida. Ora por la Nueva Humanidad. Ora por el retorno de Cristo, para que los corazones estén prontos para reencontrar al Señor, cara a cara.

Solo ora, hijo, y habla con Dios a través de tu corazón.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplen la Creación y dejen que la ciencia divina se revele en su interior.

La vida se creó con el Soplo del Espíritu de Dios y se manifestó a través de la vibración de Su Verbo, sin embargo, una ciencia amplia se desarrolló partiendo del Creador. Rayos universales y divinos, Espejos de luz y Fuentes de energía, sonido y color auxiliaron en la creación de los Universos, de las dimensiones y de las consciencias.

Todo en la vida manifiesta la perfección y, así como el Creador envió a Sus hijos para evolucionar en el vasto Cosmos, también creó el camino de retorno hacia Su Corazón, hacia la Fuente de la Unidad, hacia el principio del Amor.

Los Espejos del Cosmos son este camino de retorno al Corazón de Dios; por medio de ellos el Padre manifestó, animó y nutrió la Vida. Sus Fuentes son eternas y se alimentan de la propia existencia de Dios. Fuentes que manifiestan fuentes, de las cuales surgen las esencias y las almas. Estos son los Espejos del Cosmos y, así como el Padre porta, en Su interior, los Espejos que manifiestan la vida, Sus hijos, semejantes a Él en esencia y en amor, también portan en sí los espejos internos que crean por medio del amor y que construyen, en lo invisible, el Plan del Creador. 

Sean conscientes de los espejos que pulsan en sus corazones y siéntanse parte de una ciencia universal y divina. Así como los Espejos del Cosmos crean luz y manifiestan vida y perfección, creen ustedes también, hijos, a través de la oración y de las acciones de amor. Manifiesten la nueva vida, atrayendo, con los espejos de sus corazones, los nuevos patrones de conducta para la humanidad. Manifiesten amor, paz y gracia. Sean dignos hijos de Dios y, por medio de los espejos de sus corazones, recreen y renueven esta vida. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Misericordia se derrama como la lluvia en una tarde de primavera y ella trae para la vida planetaria la Fuente de la renovación y la presencia de lo eterno.

Así, la Divina Misericordia llega a los corazones más necesitados de amor y de luz, pero también se derrama en todos los que responden a Mi convocatoria.

En esta tarde la Divina Misericordia repara los mundos internos, pacifica los corazones perturbados y unifica a las almas que viven en Mi Nombre el Divino Propósito, el cual seguirá su trayectoria más allá de las estrellas.

Por eso, siempre recuerden que Mi Amor es inmutable y Mi Compasión, eterna; así los llevaré Conmigo hacia nuevas esferas y conocerán en esas moradas su verdadero origen, la historia escrita en los Espejos.

Manténganse unidos a Mí, porque a partir de hoy un nuevo y único ciclo comenzó, a fin de ampliar las bases del Divino Propósito en toda la esfera planetaria.

En Mi Casa Celestial hoy tengo un nuevo morador y lo he recibido con regocijo porque su misión fue cumplida, así como Mi Padre Celestial lo pensó.

Eso es motivo de alegría y de júbilo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A los cantores de Mi Corazón

Queridos hijos:

La vida universal, que es infinita y desconocida, puede reflejarse en la Tierra por medio de sus grandes Espejos de Luz, así como también a través de las almas-espejo.

En este día de nueva celebración y ofrenda, sus almas cantoras participarán, junto a la Madre Celeste, de una tarea planetaria que se irradiará a través de la música.

La música ofrecida por la cura y la elevación de la humanidad tiene su propia ciencia, la que le permite contactar Universos superiores de consciencia en donde fluyen y circulan corrientes poderosas de cura y de armonía que, en este tiempo, son de gran auxilio y de ayuda para la humanidad.

Por medio de la ofrenda que hoy será realizada por los corales de las Comunidades-Luz, la Jerarquía Espiritual atraerá, como un imán cósmico, esas corrientes necesarias para que el planeta y la humanidad, en algún plano, alcancen un proceso de cura espiritual e interior.

Por eso, hijos cantores, cada pieza musical y cada presentación que hoy será ofrecida contribuirá para que la Fuente de la Sagrada Energía Femenina, en su mayor estado de Pureza Original, interceda por la consciencia de la humanidad a fin de que nuevos atributos despierten en las almas.

Desde los Universos superiores una red de Espejos Mayores entrará en funcionamiento para que, por medio de ellos y de la sintonía interior de cada alma cantora, se establezca una comunicación espiritual, la que abrirá una puerta interna para que esos impulsos desciendan desde la órbita espiritual del planeta hacia la humanidad.

Para que las almas se puedan aproximar a Universos de ese nivel, el canal de la música construirá esa condición y, así, los impulsos espirituales llegarán a aquellos corazones que, con sinceridad, estén coligados con el desarrollo de toda la tarea.

Es así que el Encuentro de Música hoy será diferente y aún más profundo en su contraparte espiritual, ya que, desde esos niveles, Leyes inmateriales se activarán para ayudar a la humanidad y, en consecuencia, al planeta.

Cada Encuentro de Música realizado con esfuerzo y amor por parte de Mis hijos, le ha mostrado al Universo espiritual una posibilidad de profundizar en el ámbito del Plan de Rescate de la Jerarquía, así como en la cura de la humanidad.

Que en esta noche de gala, en la que sus almas se revestirán con los mejores atributos de amor y de hermandad, todo lo que sea ofrecido repercuta nuevamente en el nivel espiritual del planeta a fin de que más efectos positivos de cura y de redención se sigan plasmando en la raza.

Como Madre les deseo un bellísimo encuentro de amor y de elevación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con un rayo de Luz de Mi Corazón impregno de Gracia a la Tierra y, al mover los Espejos del Cosmos hacia el planeta, las almas reciben y captan los impulsos del Universo.

Las grandes usinas del Cosmos retransmiten sus códigos a la humanidad, y los espíritus unidos al Padre reciben los Dones que, a partir de hoy, serán parte de su evolución.

Los Espejos del Cosmos emanan impulsos infinitos, y todos los seres de buena voluntad encuentran el sentido interno de sus vidas. Y así se establece una comunión profunda entre las almas que despiertan y Dios.

Todo se renueva al punto de que los que antes estaban lejos del camino crístico retoman su compromiso de otrora, y así, la Faz Gloriosa de Cristo se dibuja sobre la luz de los Espejos, y nuevos códigos sublimes se introducen en la esencia matriz de las criaturas.

Esas almas sienten el impulso, esas almas sienten el llamado. Nada se pierde.

Los corazones consiguen saciar su milenaria sed y, después de tantos siglos y después de tantas experiencias, la raza futura, formada por seres Espejo, despierta a su misión principal.

¿Cuál es esa misión principal?

La de irradiar el Amor de la Fuente hacia un planeta en penumbras.

Cada alma recibe del Universo lo que necesita, y cada corazón es nutrido por nuevas y desconocidas Leyes.

Lo que antes parecía imposible en una consciencia humana, el impulso espiritual que recibe la torna rescatable, y su alma se posiciona en el escalón que le corresponde dentro del Plan.

Todo se transforma, y las puertas al Conocimiento Cósmico son abiertas con el fin de que las criaturas reencuentren su esencia y su pureza original.

Pero la hora indica que los seres más conscientes, los servidores incansables deben estar atentos al movimiento de los Espejos, pues llegó el momento de iluminar la consciencia y de recibir estos impulsos como si fueran los últimos.

Beban del conocimiento y crean que es esa Divina Agua que les quitará la sed de saber quiénes son en verdad y qué vinieron a cumplir.

Es de esa forma que las Leyes resucitan antiguos colaboradores del Plan Evolutivo, para que el planeta enfermo pueda ser curado por las virtudes y las herramientas que cada sol ofrecerá al Padre Universal.

Estamos en los últimos tiempos, y la sagrada Instrucción del Universo tornará a cada alma y a cada ser, más consciente y servicial.

Una etapa se cerró en los últimos meses y una nueva ya ha comenzado.

No pierdan la oportunidad de develar misterios internos y de atraerlos hacia la superficie de sus consciencias con el fin de que ellos cooperen con el Plan.

El tiempo material e interno es precioso. Nunca antes cruzaron un umbral tan definitivo. Nunca antes conocieron el Portal hacia el Real Tiempo del Universo. Pues llegó la hora de penetrarlo a través del caudal del amor del corazón.

Porque así, a pesar de lo que suceda o de que la Tierra tiemble, estarán en profunda hermandad, y los frutos que dio la Figueira, como árbol sagrado, servirán de socorro y de auxilio para los que tendrán hambre espiritual de cosas evolutivas.

Estén atentos, cada paso que den marcará el cumplimiento de nuevas etapas. Es hora de abandonar la individualidad de la consciencia y de abrazar para siempre la fraterna vida grupal.

Recuerden, hijos, las palabras de Jesús: “Ámense los unos a los otros como Yo los he amado”.

Que esa sea su firme premisa y que la Ley de la Unidad Espiritual entre los seres se cumpla para que la indiferencia, la omisión y el abandono sean extirpados del inconsciente de esta humanidad.

Así podrán estar en comunión y servicio con todas las necesidades humanas y planetarias que aflorarán de la noche a la mañana.

Quisiera, hijos, que cada etapa que viven sea bien aprovechada y que nadie más, consagrado o no consagrado, cierre la puerta al auxilio cósmico que está llegando.

Redescubran, entonces, su verdadera civilización y sean parte de ese Proyecto Divino que debe llevarse adelante a través de la fiel y consciente colaboración de todos.

Que las Islas de Salvación aparezcan después de haber sido construidas por las manos de todos.

Que Mis hijos sean verdaderos celadores de esas Islas y guardianes del Gran Portal por el cual Cristo aparecerá para el mundo.

Viertan sus miserias en Mi Corazón, que Yo las transformaré y serán, en poco tiempo, rosas en Mi Jardín de Luz.

Crean en lo verdadero y puro que existe dentro de ustedes, y así la Tierra será repoblada por nuevos principios de amor y de unidad.

No dejen de captar lo que los Espejos están emanando, ellos le indican a la humanidad que está viviendo un último ciclo.

Adelante Mis guerreros de la paz.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice con la Luz de todo el Cosmos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

¿Sabían que en el universo existen Espejos de Luz? ¿Qué es un Espejo de Luz?

No es lo que la humanidad usa para ver sus rostros ni para buscar la belleza que no existe en el exterior. Un verdadero Espejo es un instrumento de Luz creado por Dios con el fin de que las los planetas, las estrellas y, más allá, las galaxias estén comunicados con el mismo principio y energía.

Pero Mi adversario llevó este gran diseño a un objeto material y superfluo, en el que las almas buscaran su gratificación para que así desapareciera la búsqueda del verdadero espejo del corazón.

Santa Teresa de Jesús tuvo, la misión encomendada por Mi Hijo, de recuperar el espejo del corazón por medio de la oración, de la contemplación y de la adoración a Cristo. Más tarde una parte de la humanidad recuperó el sentido de la espiritualidad y, mediante algunas consciencias santificadas, el principio mayor de la comunicación de los Espejos retornó al planeta. Hoy, la Divinidad Celeste está a cargo de todo esto junto a estas consciencias santas, que desde el Cielo ayudan a enviar impulsos cósmicos para despertar a la humanidad.

Santa Teresa de Jesús es la gran misionera del Cielo que lleva adelante el despertar de la vida contemplativa y es la que ayuda espiritualmente a que cada alma orante, independientemente de su religión, de su nación o continente pueda encontrar el sentimiento positivo de ese espejo interior.

Así la raza, que en su mayor parte está dormida e hipnotizada por espejismos materiales, recibe la colaboración inmediata de los Espejos del Cielo para, reencontrar en estos tiempos, los siguientes impulsos:

  1. La recuperación de la integridad espiritual y colectiva de la humanidad.
     
  2. El sentido de descubrir la misión de cada alma presente sobre la Tierra.
     
  3. El descenso sublime de la Ley de la Misericordia, de la Gracia y de la Liberación.
     
  4. El reencuentro con estados de consciencia superiores que llevan a la humanidad hacia estados divinos.
     
  5. El despertar de la otra parte de la consciencia que en cada ser está dormida.
     
  6. La comunicación interna con las Leyes Universales y sus principales corrientes de equilibrio y de cura.
     
  7. La oportunidad de redimir la vida sobre la superficie de la Tierra y la rehabilitación del alma mediante los impulsos crísticos y celestiales.

Hijos, los Espejos del Cielo son transmisores de códigos y de nuevas conductas para la vida de la superficie del planeta. Cuando una consciencia ora de verdad y de corazón, sin buscar nada a cambio, solo estando en espíritu de cooperación con el Plan de Dios, las puertas de estos Espejos Celestiales se abren para ingresar en regiones espirituales del planeta en donde es urgente la Redención y la Misericordia de Dios.

Un Espejo del Cielo puede estar manifestado de diversas formas, porque como es un instrumento del Universo Espiritual, él se muestra según la necesidad que apremie en un mundo como el de ustedes.

La comunicación entre los Espejos del Cielo se establece cuando todas las criaturas creadas por Dios están en oración; es allí que dichos Espejos se activan y comienzan a atraer hacia la Tierra principios de la vida universal que la humanidad perdió completamente, como por ejemplo:

  • La reverencia al Creador.
     
  • El amor por los estados superiores.
     
  • La búsqueda de la unión interna con Cristo.
     
  • La esperanza de recibir cura.
     
  • El reencuentro con el verdadero origen.
     
  • La fusión con los Dones del Espíritu Santo.
     
  • La realización de la misión espiritual de la humanidad.

Por eso, queridos hijos, los Espejos del Cielo ayudan a reencontrar el sentido y la razón espiritual de estar presentes aquí, en este planeta, con los Reinos de la Naturaleza, participando de la creación de este Proyecto Divino que es la humanidad; proyecto que debe cumplirse más allá de todo.

La consciencia planetaria, en los últimos 50 años, ha sido muy ayudada debido al constante riesgo que la humanidad vive de perder la oportunidad de concretar este proyecto, que el 99% de los seres desconoce.

Por eso, la Obra de la Jerarquía Celeste con la humanidad ha sido incalculable y urgente, con la esperanza de que más consciencias despierten a la real necesidad de un cambio interno y planetario que, de no suceder, comprometería al mundo entero.

Para que este paso, que debe ser dado por todos, sea posible en medio de esta transición inicial que la Tierra enfrenta, muchas de las actitudes, las formas y los hábitos de vida deberán cambiar para que la energía espiritual, en este caso la de los Espejos Celestiales, ayude a transformar a la consciencia terrestre.

Para eso, la vida planetaria vivirá sus pruebas. Ciertas tendencias y hábitos de la vida material cambiarán abruptamente cuando el Universo Celestial de los Espejos comience a aproximarse al planeta, a través de las corrientes divinas que serán captadas por las almas orantes.

Cuando eso se vuelva más consciente, la Tierra ya estará en el auge de su transición. Por eso, su Madre viene entrenándolos en el arte de orar, para que sus corazones sean portavoces y ejemplos de estos principios sutiles.

¡Les agradezco por responder a Mis planes universales!

Los despierta a la vida universal,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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